Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice


 

31

F. CUMONT, Recherches sur le symbolisme funéraire des romains, París, 1966, pp. 219-220.

 

32

Plinio (NH. XVI, 50) escribe sobre el tejo: «... es también el tejo, muy poco lozano, y ahilado, triste y funesto... el macho es de frutos venenosos, pues en las bayas, sobre todo de la variedad de Hispania, hay un veneno mortífero». Los cántabros al ser vencidos por las legiones de Augusto se suicidaron con su veneno [D. C. 54, 5, 1 (año 22 a. C.); Flor. 2, 33, 46; Oros. 6, 21, 1 (año 19 a. C.)].

 

33

M. P. GARCÍA-GELABERT, M. GARCÍA DÍEZ, P. GARCÍA GÓMEZ, «Rasines», p. 516.

 

34

M. P. GARCÍA-GELABERT, M. GARCÍA DÍEZ, P. GARCÍA GÓMEZ, «Rasines», pp. 513-535.

 

35

M. P GARCÍA-GELA BERT, M. GARCÍA DÍEZ, P. GARCÍA GÓMEZ, «Rasines», pp. 572-574. En 1618 se efectuó el remate para la ampliación de la ermita (M. P. GARCÍA-GELABERT, M. GARCÍA DÍEZ, P. GARCÍA GÓMEZ, «Rasines», p. 572), lo que está implicando, evidentemente, que ya existía una anterior. En cuando a esta primera edificación, una pequeña ermita de una sola nave, que en 1618 se amplía, es imposible que fuera el edificio para el que se construyeron las ventanas que estudio. Y por lo que concierne a la ampliación y reestructuración, bien, como consta en M. P. GARCÍA-GELABERT, M. GARCÍA DÍEZ, P GARCÍA GÓMEZ, «Rasines», p. 572, la nueva planta no es tampoco de grandes dimensiones, y en las citadas páginas 572-574, en que se desarrolla la información acerca de la obra, ésta no tiene unas características monumentales ni mucho menos, que hayan requerido como elementos subsidiarios unas ventanas como las catalogadas. Además las mismas no corresponden, por su estilo, al siglo XVII, más bien al siglo XVI.

 

36

M. P. GARCÍA-GELABERT, M. GARCÍA DÍEZ, P. GARCÍA GÓMEZ, «Rasines», p. 515.

 

37

M. P. GARCÍA-GELABERT, M. GARCÍA DÍEZ, P. GARCÍA GÓMEZ, «Rasines», p. 519.

 

38

M. P. GARCÍA-GELABERT, M. GARCÍA DÍEZ, P. GARCÍA GÓMEZ, «Rasines», p. 538.

 

39

M. P. GARCÍA-GELABERT, M. GARCÍA DÍEZ, P. GARCÍA GÓMEZ, «Rasines», p. 582.

 

40

En la documentación del barrio de Villaparte hay frecuentes alusiones a la familia Aedo. Véase, tratando la ermita de San Roque, se hace mención a la familia Aedo en un documento que recoge, estudiando un retablo de Limpias, M. C. GONZÁLEZ ECHEGARAY (Documentos para la historia del arte en Cantabria, t. II, Santander, 1973, pp. 148-149): «...Lo primero es condición, que el dicho retablo ha de ser de la misma hechura y fábrica que el que se fabricó para don Juan Aedo de Sarabia presente escribano en la ermita de San Roque (...)». Item. «es condición que así como dicho don Juan Aedo, para dicho retablo hizo cortar y conducir cinco carros de madera de nogal para dicho retablo...» La casa n.º 36 en El Viar, propiedad de los hermanos Ezquerra Otegui, perteneció a la familia Aedo, como consta en el Catastro de Ensenada (A. H. P. C. Catastro de Ensenada. Memorandum de Seglares (tomo I), p. 48): ...«Andrés de Haedo Gil, natural y vecino de Villaparte, casado de 34 años, oficio escribano de la Junta de Parayas. Casas 5, una en el Viar, que tiene dos suelos, cocina, bodega... », y como asimismo lo atestigua el escudo de la fachada con las armas del linaje Aedo. Otra casa colindante a aquélla y ambas a su vez limítrofes a la ermita de San Roque, es la n.º 37, propiedad en la actualidad de D. Ignacio Sáez, en la cual se halla un escudo con las armas de los Aedo (M. P. GARCÍA-GELABERT, M. GARCÍA DÍEZ, P. GARCÍA GÓMEZ, «Rasines», pp. 578-581).

Indice