1
«Hojarasca y más hojarasca, palabras y más palabras, como decía el melancólico príncipe [...] Unas imaginaciones de mariposas, una vida epidérmica [...] Necesito estudiar mucho y regar con toda especie de abonos violentos el jardín interior para no sentir tan intensamente el vacío de esta vida»
, José Asunción Silva, «Carta a Baldomero Sanín Cano» (1894), en Obra completa, Madrid, Archivos, 1990 (ed. coordinada por Héctor H. Orjuela): 689-690. En adelante, las citas de la obra de Silva seguirán esta edición.
2
Miguel de Unamuno, «José Asunción Silva» (1908), en José Asunción Silva, Poesía y prosa (con 44 textos sobre el autor), Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura, 1979 (ed. de Santiago Mutis Durán y Juan Gustavo Cobo Borda): 420.
3
Hernando Téllez, «¿Qué hacemos con Silva?», en Mutis y Cobo (eds.), 1979: 730.
4
Germán Arciniegas, «Silva nocturno», en Orjuela (ed.), 1990: xiv.
5
Gabriel García Márquez, «En busca del Silva perdido», prólogo a José Asunción Silva, De sobremesa, Madrid, Hiperión, 1996: 18, 15.
6
Cit. por Eduardo Castillo, «Los precursores del modernismo» (1925), en Mutis y Cobo (ed.), 1979: 425.
7
Ibid.
8
Warren Carrier, «Baudelaire y Silva» (1943), ibid.: 527.
9
Luis Alberto Sánchez, «La idea de la muerte en José Asunción Silva» (1955), ibid.: 659.
10
Eduardo Camacho Guizado, «Prólogo» a José Asunción Silva, Obra completa, Caracas, Ayacucho, 1977: xxii.