31
Robert Marrast, Miguel de Cervantes, dramaturge, Paris, L'Arche, 1957, p. 23.
32
Recordemos que Cervantes escribió un romance titulado «La morada de los celos»; véase Poesías completas, II, ed. de Vicente Gaos, Madrid, Clásicos Castalia, 1981, pp. 369-372.
33
Hace falta apuntar
al respecto que Lope, en el constante proceso de
literaturización de su vida sentimental, relaciona el
escándalo de sus amores con la Osorio con una fórmula
que procede de los Amores de Ovidio (III, i, vv. 17-22),
de Horacio (Épodos, XI, 7-8), y del primer soneto
del Petrarca: «al popol tutto / favola
fui gran tempo»; cfr. Rimas, soneto
núm. 142, vv. 1-2: «Hermosa
Babilonia en que he nacido / para fábula tuya tantos
años»
(ed. de Felipe B. Pedraza, Universidad de
Castilla-La Mancha, 1993, vol. I, p. 497); La hermosura de
Angélica, ed. de Marcella Trambaioli, en prensa, canto
XIX, vv. 785-87: «Amé
furiosamente [...] fábula gran tiempo»
; Fernando
en La Dorotea, acto IV, esc. I: «los dos éramos ya fábula de la
Corte»
. Edwin S. Morby, en su edición de la
novela, señala que dicha afirmación «Es frase corriente que Lope usa, como otros, en
circunstancias indiferentes [...], pero en ocasiones se asimila a
sí mismo»
(Madrid, Clásicos Castalia, 1987,
p. 325, nota 40); Pedraza Remacha: «Lope
se aficionó a esta expresión y la repitió,
ligada a los amores con la Osorio, a lo largo de toda su
vida»
.
34
Ricardo del Arco y Garay, La sociedad española en las obras dramáticas de Lope de Vega, Madrid, Escelicer, 1942, p. 388.
35
Chevalier, ob. cit., p. 442.
36
Ibidem,
pp. 418-419: «L'épisode de la folie de Roland
a vivement impressionné les lecteurs espagnols à la
fin du XVIe siècle et dans les premières
années du siècle suivant. On sera libre de lui
préférer d'autres récits du poème, mais
il faut constater que cette fiction est la seule de toutes celles
qu'a forgées l'Arioste qui, par sa force suggestive, se soit
imposée à l'imagination des poètes près
d'un siècle durant. [...] Il convient de commencer par
l'oeuvre de Lope, à qui l'on doit l'introduction du motif
dans le théâtre espagnol ainsi que le plus grand
nombre d'imitations de l'épisode
ariostéen»
. Sobre el motivo de la
locura amorosa en Lope, cfr. Françoise Vigier, «Folie
et exclusion dans les «comedias» de Lope de
Vega», en Les problèmes de l'exclusion en Espagne
(XVIe-XVIIe siècles). Idéologie et discours. Colloque
International (Sorbonne, 13-15 de mayo de 1982), ed. de
Agustina Redondo, Paris, Publications de la Sorbonne, 1983, pp.
239-255; Daniel L. Heiple, «Lope furioso», The Modern Language
Review, 83, n. 3, 1988, pp. 602-611; Bienvenido Morros
Mestres, «La enfermedad de amor y la rabia en el primer
Lope», Anuario Lope de Vega, IV, 1998, pp. 208-252;
Jonathan Thacker, «La locura en las obras dramáticas
tempranas de Lope de Vega», en Actas del VI Congreso de
la Asociación Internacional Siglo de Oro (15-19 de junio de
2002), en prensa.
37
A este respecto
hace falta mencionar la opinión de Aldo Ruffinatto, quien,
tras resumir los pareceres antitéticos de los estudiosos
sobre el tema, ofrece una muy convincente como brillante
solución acerca de la relación de las dos locuras:
«quella di Orlando in
rapporto a quella di don Quijote, sulla quale tutti gli specialisti
si sono soffermati, chi per affermare precisi collegamenti tra
l'una e l'altra e chi per negarli. Tra questi ultimi, vale la pena
di ricordare Antonio Vilanova per il quale "es
preciso reconocer que la locura de Orlando no contiene ninguno de
los elementos de la locura de don Quijote", giacché "la locura de
Orlando es una transitoria enajenación, un furioso
extravío de la razón, provocada por la infidelidad de
Angélica", mentre quella di don
Quijote "no procede de una furiosa
enajenación, sino de una manía obsesiva de tipo
caballeresco que le ha conservado en los intervalos de lucidez un
buen juicio y un sano entendimiento". Come molti altri
prima di lui (e anche dopo), Vilanova esamina il fenómeno in
superficie senza addentrarsi nei sentieri profondi della sua
genesi; e a livello di superficie credo che sia appena ovvio
rilevare accanto ad alcune analogie un gran numero di
diversità [...] Don Chisciotte, insomma, denuncia a chiare
lettere che la pazzia di Orlando fu causata da "las
señales que halló en la fontana y las nuevas que le
dio el pastor", il che significa che a
determinare la sua pazzia furono la "lettura"
(señales que halló en la fontana)
e il "racconto" (nuevas que
le dio el pastor). Una pazzia, dunque, la
cui genesi appare strettamente collegata alia ben nota origine
delle avventure di don Chisciotte, divenuto pazzo per aver appunto
"letto" troppi libri di cavalleria. Il dialogo intertestuale tra i
due eroi diventa a questo punto possibile, proprio grazie
all'apertura di un canale di collegamento che non esiteremo a
contrassegnare con il termine "lettura" e con quello parallelo di
"finzione"»
(Cervantes cit., pp.
208-209).
38
Cfr. García
Martín, ob. cit., pp. 12-13: «Las
tres tienen en común presentar el tema de la locura en un
personaje determinado. Anselmo y Carrizales, aquejados de
extraña locura, en estado de enajenación mental,
desafían las leyes naturales. Aunque de distinta raíz
y alcance, su locura es semejante a la quijotesca: interpretan
falsamente la realidad»
.
39
La hermosura
de Angélica, ed. cit., canto XI, vv. 241-242. En otro
fragmento, aún el yo-poético, solidarizando con la
desesperación de Cardiloro por las bodas forzadas de su
amada Clorinarda, comenta: «¡Oh,
estado miserable de quien ama, / sujeto a tantas suertes de
tormentos! / Ya suele lo. que el mundo celos llama / matar un
hombre a puros pensamientos»
(I, vv. 385-388).
40
Para quedar en el
ámbito del teatro, Zimic, «Cervantes frente a
Lope» cit, p. 29, hace hincapié en que en La
entretenida «esporádicamente, la crítica
literaria cede el puesto a la sátira personal, ilustrando
Cervantes en los varios caracteres no ya los defectos
artísticos de la comedia nueva, sino las flaquezas morales y
temperamentales de su creador»
.