Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice


Abajo

Valencia de Alcántara en el concepto protohistórico

Juan Vilanova y Piera







––––––––   192   ––––––––

Galantemente invitado por el Excmo. Sr. Duque de la Victoria y aprovechando su buena compañía, trasladéme á dicha villa, en cuyas agrestes y pintorescas cercanías habíame anunciado el amigo Montesino la existencia de varios enterramientos antiquísimos llamados en el país Antas y también Garisas, en los cuales parece que en distintas ocasiones se habían encontrado objetos protohistóricos.

Recibido por la amable familia del Sr. Duque con la cordial franqueza que á todos sus individuos caracteriza, y por cuya afectuosa hospitalidad cumple manifestar mi más profundo agradecimiento, comencé la exploración de aquellos alrededores acompañado del administrador del Duque, pero con el sentimiento de que este no nos acompañara por hallarse molestado de un reuma articular en el pie derecho que le impedía todo ejercicio activo.

Cinco Antas visité en aquel día, de las cuales dos están completas y las otras tres algo deterioradas y en ruinas; pero todas constan de siete grandes lajas de granito puestas de punta en el terreno, rellenos los huecos que entre ellas quedan por piedras pequeñas y tierra y sirviendo de tapadera en las dos intactas, otra piedra plana de la misma roca, muy abundante en aquellos alrededores, perdiéndose la imaginación en conjeturas al querer explicar cómo aquellos aborígenes que ni siquiera conocían la cuerda y menos la polea, transportaban y sobre todo cómo levantaban aquellas masas graníticas cuyo peso mínimo excede ciertamente el de una tonelada.

Por desgracia la mayor parte de tan venerandos sepulcros fueron profanados por los inconscientes del país en busca de tesoros, y lo eran en verdad los que encontraron y se perdieron por no responder al vehemente deseo que con sobrada frecuencia ocurre entre nosotros, de hacerse ricos pronto y á costa de escasos sacrificios.



––––––––   193   ––––––––

Esto no obstante, aún me fué dado encontrar los objetos que ven los señores académicos, cuya significación excuso encarecer, pues basta para ello observar ese magnífico cuchillo de pedernal de dimensiones poco comunes por cierto; la punta de lanza de la propia piedra, cuyo criadero no creo exista en toda Extremadura; la preciosa flecha de cristal de roca transparente en cuya labra puso al parecer todo su esmero al fabricante, y la vasija tosca de barro, hecha sin duda alguna á mano y sin el auxilio del torno. Algunos huesos humanos mal conservados y una rodaja de pizarra con el agujero en el centro para enlazarla con otras piezas iguales y formar un objeto de adorno, completan el hallazgo, cuya importancia estriba muy principalmente en la remota antigüedad que acusan todas aquellas manifestaciones del período mesolítico, sirviendo de tránsito al de la piedra pulimentada, cuyos representantes en manera alguna escasean en el país, antes bien abundan mucho; y en prueba de ello, hé aquí el hacha pulimentada, aunque tosca, que después de mi regreso se encontró dentro de la casa del palacio del Duque haciendo unas excavaciones para levantar un departamento de servicio. Y por cierto que no pudiendo dudarse del carácter local que ofrece este objeto puesto que está formado de la arenisca negra silúrica, tan abundante en todo aquel territorio, es por demás curiosa su forma, distinta de la que afectan en general las de su clase en la Península, y enteramente igual á la de las hachas del segundo período de piedra escandinavo, como pueden observar en este ejemplar traído por mí de Dinamarca; la única diferencia consiste en que la danesa es de pedernal cretásico, y la extremeña es de una piedra que geológicamente es muchísimo más antigua.

Por último, debo manifestar á la Academia que según las noticias traídas por el Sr. Montesino, me regocija la lisongera esperanza de hallar en mi próxima y más detenida exploración, grandes riquezas protohistóricas, de las cuales pueden prometerse notorios esclarecimientos de nuestra primitiva cuanto ignorada historia.

Madrid, 28 de Junio de 1889.





Indice