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Calvo, J.L., La cara oculta del 98. Místicos e intelectuales en la España de fin de siglo 1885-1902, Madrid, Cátedra, 1998.

 

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Muchos títulos podrían citarse pero seguramente el deDesmolin (1897), En quoi consiste la superioritè des anglosaxons, fue el más popular y contestado.

 

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Macias Picavea, R., El problema nacional, Madrid, Lib. de Victoriano Suárez, 1899.

 

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Costa, J., Oligarquía y caciquismo, Madrid, Alianza, 1969 (Publicada inicialmente en 1901).

 

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ALTAMIRA, R., Psicología del pueblo español, Madrid, Biblioteca Nueva, 1997 (Publicado inicialmente en 1901).

 

36

SAPIR, E., «Culture: Genuine and Spurius» en Enciclopedia Internacional de las Ciencias Sociales, t. 9, Madrid, Aguilar, 1974-77, pp. 476-81. El artículo fue publicado inicialmente en 1924.

 

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«No sé si me explico... -dice la protagonista de Misericordia-, digo que no hay justicia, y para que la haiga, soñaremos todo lo que nos dé la gana, y soñando, un suponer, traeremos acá la justicia». O.C., V, Madrid, Aguilar, 1970, p. 1930. El artículo que publicó Galdós (1903) en la revista Alma Española, impulsada por los noventayochistas, se tituló precisamente «Soñemos, alma, soñemos» y le sirvió para exponer su decálogo de futuro para ese rejuvenecimiento al que se referíaJover. o.c., Madrid, Aguilar, 1968, pp. 1493-97.

 

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«Tenemos crisis agrícola, crisis industrial, crisis monetaria, crisis obrera, crisis política, y la vida es una serie angustiosa de momentos críticos, que no sabemos a qué catástrofe nos llevará». Pérez Galdos, B., «El mal tiempo y las crisis», enGhirado, A., Política Española, Madrid, Renacimiento, 1923, p. 240 (El artículo es de 1888).

 

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«El pesimismo que la España caduca nos predica para prepararnos a un deshonroso morir, ha generalizado una idea falsa. La catástrofe del 98 sugiere a muchos la idea de un inmenso bajón de la raza y de su energía. No hay tal bajón ni cosa que lo valga. Mirando un poco hacia el pasado veremos que, con catástrofe o sin ella, los últimos cincuenta años del siglo anterior marcan un progreso de incalculable significación; progreso puramente espiritual, escondido en la vaguedad de las costumbres». Pérez Galdos, B., «Soñemos, alma, soñemos», o.c., p. 1493.

 

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Unamuno, M. de, «La regeneración del teatro moderno» en La España Moderna, VIII, Madrid, 1896, pp. 5-36. O.C, III, Madrid, Escélicer, 1969, pp. 890-910.

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