Escena
I
|
|
ALBERTO sentado, y
ROMÁN en pie, por
la escena.
|
ROMÁN |
(Señalando en la mesa una
moneda de oro.)
|
Es el
último doblón. |
|
|
|
ALBERTO |
Suerte, por cierto, cruel. |
|
|
|
ROMÁN |
Brindemos juntos con él |
|
a nuestra separación. |
|
Mañana, lo
mismo que hoy, |
5 |
traerá sus horas el
día; |
|
nos queda nuestra
alegría |
|
en el alma, Alberto. |
|
|
ALBERTO |
Estoy
|
|
de ello penando
en extremo. |
|
¿No hay más remedio,
Román? |
10 |
|
|
ROMÁN |
Los días vienen y van, |
|
y que no ha de llegar temo |
|
el
mío. |
|
|
ALBERTO |
La suerte acaso
|
|
te guarda mejor fortuna. |
|
|
|
ROMÁN |
Es tardía, es
importuna, |
15 |
y en impaciencia me abraso. |
|
¡Tantas
horas de esperar, |
|
tantos días de dolor, |
|
aguardando otro mejor |
|
que jamás ha de llegar! |
20 |
¡Y
soñando gloria y nombre |
|
sentado al dintel de un cielo, |
|
arrastrarse por el suelo |
|
bajo la planta del hombre! |
|
No más,
Alberto, por Dios, |
25 |
hoy es nuestra despedida: |
|
tal vez otra en esta vida |
|
nos hallaremos los dos. |
|
|
|
ALBERTO |
Román,
¿y así se abandona |
|
tanto afán, tanta
esperanza? |
30 |
¿Sin amargura se
alcanza |
|
esa soñada corona? |
|
Trabaja, sufro y
espera, |
|
que en el sufrir y esperar |
|
está acaso el encontrar |
35 |
esa fama venidera. |
|
|
|
ROMÁN |
Decidido,
Alberto, estoy; |
|
de nosotros olvidados, |
|
ó famosos ó
ignorados, |
|
bebamos alegres hoy. |
40 |
Nuestro es el
día presente, |
|
de los necios el
mañana, |
|
la vida es corta y liviana |
|
para todos igualmente. |
|
Soñé desde que nací |
45 |
esos fantasmas de gloria, |
|
y hoy no encuentro en mi
memoria |
|
un recuerdo para mí. |
|
Todo en la tierra
es vacío; |
|
la amargura y el placer, |
50 |
y mañana, y hoy y ayer, |
|
presa son del tiempo
impío. |
|
Riamos, pues, y
cantemos, |
|
el alma de llanto ajena, |
|
que tal vez la será en
pena |
55 |
el tiempo que no gocemos. |
|
(Un momento de pausa.)
|
Mira, mil veces
pensé |
|
que sólo al cuerpo
convida |
|
con ocio y placer la vida; |
|
pero al alma, ¿para
qué? |
60 |
Este cuerpo es un
encierro, |
|
del otro mundo antesala; |
|
vida el cielo le
señala, |
|
muere, y acaba el destierro. |
|
Si el cuerpo no
ha de vivir, |
65 |
acertado, a fe, es dejar |
|
al ánima descansar, |
|
y al cuerpo inútil
morir. |
|
|
|
ALBERTO |
¿Y tu
entusiasmo, Román? |
|
¿Tu ambicioso
pensamiento? |
70 |
|
|
ROMÁN |
Borrándose con el
viento, |
|
las cosas del mundo van. |
|
Ambición
tuve de ser |
|
grande, y dejar en la historia |
|
famosa y alta memoria, |
75 |
pero esto, Alberto, era ayer. |
|
Hoy hallé
mi corazón |
|
menos osado, más
frío. |
|
Juzgué ese afán
desvarío, |
|
y lugar di a la razón. |
80 |
|
|
ALBERTO |
A tu razón
extraviada, |
|
y a tu ambición no
cumplida. |
|
|
|
ROMÁN |
Y, francamente, esta vida |
|
no creo merezca nada |
|
El mundo es jaula
de locos, |
85 |
los más locos gozan
más; |
|
mas son pocos. |
|
|
ALBERTO |
Y ¿no harás
|
|
por ser, Román, de los
pocos? |
|
El mundo
será ilusión, |
|
locura será cual dices, |
90 |
mas si hay tristes y hay
felices. |
|
algunos mejores son. |
|
Si el poder y la
riqueza, |
|
el orgullo y la hermosura, |
|
son por cierto una locura, |
95 |
en la locura hay grandeza. |
|
Ese sublime
entusiasmo |
|
que ayer existía en ti, |
|
hoy, ¿no te merece, di, |
|
nada? |
|
|
ROMÁN |
A lo más un sarcasmo;
|
100 |
porque hoy veo
más que ayer, |
|
y esos fantasmas de oro, |
|
esos sueños que hoy
adoro, |
|
mañana he de aborrecer. |
|
En fin, yo quiero
reir, |
105 |
cantar, beber y esperar |
|
el día en que ha de
acabar |
|
nuestra misión de
sufrir. |
|
Ese es mi
último doblón, |
|
y hoy es nuestra despedida, |
110 |
si ha de ser en esta vida |
|
de eterna separación... |
|
|
|
|
|
ALBERTO |
¿eterna ha de ser?
¿Por qué? |
|
|
|
ROMÁN |
No hablemos más: no lo
sé; |
115 |
pero un día grande es
hoy. |
|
(Sale por la puerta del fondo.)
|
|
|
Escena
IV
|
|
ROMÁN,
ALBERTO y JULIÁN.
|
JULIÁN |
Y
¿á qué santo es la función? |
|
|
|
|
JULIÁN |
Con esa resolución, |
155 |
la difunta Inquisición |
|
se diera por bien servida. |
|
Una
conversión tamaña, |
|
eco hallará en toda
España. |
|
(Riéndose.)
|
¡Pues debajo del sayal, |
160 |
no será mala
cucaña |
|
este infolio de moral! |
|
|
|
ROMÁN |
Pero, hombre,
ven, óyeme... |
|
|
|
JULIÁN |
¿Qué más
tienes que añadir? |
|
|
|
ROMÁN |
Mira, de hoy más no
seré... |
165 |
|
|
JULIÁN |
¿Pues no lo acabo de
oir? |
|
No digas más. ¿Para
qué? |
|
|
|
ROMÁN |
¡Loco! Ya
no hay poesía |
|
ni bellas artes en mí. |
|
|
|
ALBERTO |
¡Locura es la tal
porfía! |
170 |
|
|
ROMÁN |
Este es el último
día |
|
que estamos juntos así. |
|
|
|
|
|
JULIÁN |
¿Conque me hablas en
verdad, |
|
|
|
|
JULIÁN |
(Con énfasis.)
|
Ya; si la sociedad
|
175 |
hoy ya no es más que un
desierto, |
|
el mundo es la soledad. |
|
¿Conque
versos, y pinceles, |
|
y esperanzas ¡pif!
volaron? |
|
|
|
|
JULIÁN |
¡Ah! Son oropeles.
|
180 |
¡Sin renombre y sin
laureles, |
|
cuántos hombres se
olvidaron! |
|
Decir que lo
pienses bien, |
|
es inútil advertencia; |
|
tú lo quieres, tú lo
ten. |
185 |
¿Hay ponche? Pues, en
conciencia, |
|
no hay más que decir
amén. |
|
|
|
ROMÁN |
Pues al ponche. Ya está
aquí. |
|
|
|
|
(Un mozo entra la ponchera.)
|
JULIÁN |
¡Oh, qué campo de
batalla |
|
veo delante de mí! |
190 |
El ponche es el cielo,
sí; |
|
vida en el ponche se halla. |
|
A esa
transparente llama, |
|
que por las orlas del vaso |
|
color y calor derrama, |
195 |
¿qué corazón
no se inflama? |
|
Yo en inspiración me
abraso. |
|
Ese azul vago,
flotante, |
|
remedo del firmamento, |
|
hace que el poeta cante, |
200 |
hace atrevido al amante |
|
y ahoga el remordimiento. |
|
El hace del
tiempo impío |
|
horas de calma y placer, |
|
al corazón presta
brío, |
205 |
y va un hombre a un
desafío |
|
bien seguro de volver. |
|
¡Amigos! Al
agua penas, |
|
paraíso es la
embriaguez; |
|
gocemos horas serenas, |
210 |
que éstas tenemos
apenas |
|
por la postrimera vez. |
|
|
|
ROMÁN |
Inagotable,
fecunda, |
|
soltaste la taravilla. |
|
¡Fraseología
tremebunda! |
215 |
|
|
JULIÁN |
Bebamos, y ancha Castilla. |
|
que el universo se hunda. |
|
(Un momento de pausa.)
|
Aquí noto
tu talento, |
|
el mundo vas a dejar |
|
con nobleza y ardimiento. |
220 |
|
|
ROMÁN |
¿A qué tristeza
mostrar |
|
cuando lo dejo contento? |
|
|
|
JULIÁN |
¡Famoso! Es
cosa hechicera |
|
dejar la literatura, |
|
las artes..., ser un
cualquiera, |
225 |
y entrar en la vida obscura |
|
por puertas de borrachera. |
|
|
|
ROMÁN |
Bebamos. Al
ponche, Alberto, |
|
no tengas duelo por mí: |
|
para todos está abierto |
230 |
ese porvenir incierto, |
|
que no vemos desde
aquí. |
|
Vendrá
tardía ó temprana |
|
nuestra buena ó mala
hora, |
|
y en esta vida liviana, |
235 |
si feliz me encuentro ahora, |
|
¿por qué pensar en
mañana? |
|
|
|
ALBERTO |
(Levantándose de repente y
disponiéndose a beber.)
|
Tienes
razón: tú lo quieres, |
|
y tú quien lo ha de
arrostrar |
|
solamente, Román, eres, |
240 |
y es inútil derramar |
|
lágrimas en tus
placeres. |
|
Bebamos. |
|
|
ROMÁN |
Hablaste al fin
|
|
algo, menos mentecato. |
|
|
|
JULIÁN |
Hoy es nuestro San
Martín. |
245 |
No queda vaso ni plato |
|
útil en nuestro
confín. |
|
(Se sientan, fuman y beben.)
|
¿Conque
desde hoy nueva vida? |
|
¡Determinación
extrema! |
|
Cuanto más desconocida, |
250 |
más la novedad convida. |
|
|
|
|
JULIÁN |
Del disgusto y
del placer |
|
gozamos si es repentino; |
|
mejor lo nuevo ha de ser; |
255 |
por eso, si es del vecino, |
|
me enamora la mujer. |
|
Pues,
señor, yo te aconsejo |
|
que no te vuelvas
atrás, |
|
siempre fastidia lo viejo. |
260 |
|
|
ROMÁN |
Te pagaré tu consejo |
|
dándote ponche de
más. |
|
(Desde aquí, debe conocerse el efecto de la
embriaguez.)
|
Según
estás de callado, |
|
(A ALBERTO.)
|
te sientes, una de dos, |
|
ó enfermo ó
enamorado. |
265 |
|
|
JULIÁN |
Ayer estuvo en el Prado |
|
con su mujer, ¡vive
Dios! |
|
¡Qué
miserable es, Alberto, |
|
el mundo que vemos! |
|
|
ROMÁN |
¡Oh!
|
|
¿Conque lo hemos
descubierto? |
270 |
|
|
ALBERTO |
Que era una mujer, es cierto; |
|
pero mujer mía, no. |
|
|
|
JULIÁN |
Nunca lo creyera
en ti, |
|
tú no eres hoy el de
ayer. |
|
(Mirándole a la cara.)
|
|
|
|
JULIÁN |
Ó mentí.
|
275 |
Pero hoy como un
maniquí |
|
te trae cualquiera mujer. |
|
|
|
ROMÁN |
(Levantándose con
énfasis.)
|
¡Conque te
vas a casar! |
|
Tú vas a prevaricar. |
|
Lo dije, tus disparates |
280 |
contigo vendrán a dar |
|
en una casa de orates. |
|
¡Tú
te casas! |
|
|
|
ROMÁN y
JULIÁN |
(A carcajadas.)
|
¡Se casa! |
|
|
JULIÁN |
(Con el vaso en la mano.)
|
¡Salve, oh sesudo
|
|
marido! Levanta el vaso, |
285 |
con un brindis nada escaso, |
|
yo, marido te saludo. |
|
¡Salud!
Piadosos los cielos, |
|
larga sucesión te den; |
|
continuas fiestas de celos, |
290 |
matrimoniales consuelos |
|
que se asomen a tu sien. |
|
|
|
ROMÁN |
Y escribas
matrimonial, |
|
misantrópica y difusa, |
|
sobre el amor conyugal, |
295 |
una obra espiritual |
|
a los niños de la
Inclusa. |
|
|
|
|
(ALBERTO bebe sin
interrupción.)
|
JULIÁN |
Sí, lo
mejor que has de hacer |
|
es emborracharte. |
|
|
ROMÁN |
¡Bravo!
|
|
¡Lo entiendes! Con no
atender, |
300 |
lo que quieras ha de ser. |
|
|
|
JULIÁN |
El estoicismo alabo, |
|
pero, en
conciencia, casarte |
|
es tremenda necedad. |
|
|
|
|
JULIÁN |
Tú has de enamorarte.
|
305 |
|
|
|
JULIÁN |
Es verdad,
|
|
yo no voy a confesarte. |
|
|
|
ROMÁN |
¡Lo que es
el mundo, Julián! |
|
Es un abismo profundo. |
|
|
|
JULIÁN |
Hoy es gran día,
Román; |
310 |
unos entran en el mundo, |
|
y otros del mundo se van. |
|
|
|
ALBERTO |
(Se levanta dando señales
de embriaguez.)
|
¡Fanáticos! El amor |
|
no es el fantasma de un
sueño, |
|
del viento azotada flor... |
315 |
|
|
|
(Risa general.)
|
ROMÁN |
Poeta predicador, |
|
¿Adónde vas con tu
empeño? |
|
|
|
JULIÁN |
Déjale,
siga el sermón: |
|
sigue, inspirado profeta, |
|
tu noble predicación; |
320 |
la fuente de
inspiración |
|
es el ponche del poeta. |
|
|
|
ALBERTO |
A vosotros,
prohibido |
|
ese sublime placer |
|
por el Señor os ha
sido; |
325 |
vosotros no habéis
bebido |
|
el amor de una mujer |
|
en unos ojos de
fuego, |
|
en unos labios rosados, |
|
cuando os miran extasiados, |
330 |
cuando al amoroso ruego |
|
os besan avergonzados. |
|
Vosotros, hombres
de tierra, |
|
poetas sin corazón, |
|
cantáis del amor la
guerra, |
335 |
sin saber el bien que
encierra, |
|
en su inquietud la
pasión. |
|
|
|
JULIÁN |
¡Bravo!
¡Bien! Más no dijera |
|
un sacerdote de amor; |
|
sublime es la borrachera. |
340 |
|
|
ROMÁN |
Otro ataque a la ponchera, |
|
amante predicador. |
|
|
|
ALBERTO |
Yo quiero amando
vivir |
|
esclavo en dos ojos bellos, |
|
sin leer más porvenir, |
345 |
hasta que llegue el morir |
|
y expire de amor en ellos. |
|
|
|
JULIÁN |
(Con una estrepitosa carcajada.)
|
¡Borracho
completamente! |
|
Más borracho que los
dos. |
|
|
|
ROMÁN |
¡Oh ponche, tú
solamente |
350 |
haces que un hombre se ostente |
|
digno remedo de un Dios! |
|
|
|
JULIÁN |
Yo la he visto,
Alberto; es |
|
una niña angelical. |
|
¡Oh! Cuando con ella
estés, |
355 |
vístela blanco cendal |
|
de la cabeza a los pies. |
|
|
|
ALBERTO |
Si, por cierto, y
lo merece; |
|
es un ángel indeciso, |
|
que en la tierra de improviso |
360 |
por vez primera aparece, |
|
bajando del Paraíso. |
|
Delicada como
aroma |
|
de retoñado
jardín, |
|
rosada aurora que asoma... |
365 |
|
|
JULIÁN |
Una hurí para Mahoma, |
|
para Cristo un
querubín. |
|
|
|
ALBERTO |
¡Silencio!
No hay más placer, |
|
más realidad, que el
amor; |
|
no hay en la tierra otro ser |
370 |
con el nombre de señor, |
|
más digno que la mujer. |
|
|
|
ROMÁN |
Sí, una
chicuela coqueta, |
|
insípida y elegante, |
|
a tal locura sujeta, |
375 |
que la echará de poeta, |
|
y no habrá Dios que la
aguante; |
|
Ó una
habladora sin tino |
|
de paseos y de modas, |
|
que a la mitad del camino |
380 |
te mienta un amor divino, |
|
y te engañe como todas. |
|
|
|
JULIÁN |
¡Cuidado,
que le ha cogido |
|
de medio a medio la
mona! |
|
|
|
ROMÁN |
¡Y estaba tan comedido! |
385 |
|
|
JULIÁN |
La cabeza del marido |
|
pronostica su corona. |
|
¡Oh siglo
matrimonial, |
|
siglo de paz y de amores, |
|
centuria patriarcal, |
390 |
en que los hombres mejores |
|
lo suelen hacer más
mal! |
|
Siglo que pasas
cantando, |
|
cantas gimiendo y llorando, |
|
lloras haciendo piruetas, |
395 |
en tus horas arrastrando |
|
un enjambre de poetas: |
|
Hoy se despide de
ti |
|
con solemne borrachera |
|
un poeta que te diera |
400 |
más versos, que gozo a
mí |
|
el alma de una ponchera. |
|
Y no pienses que
te deja |
|
para un hábito endosar, |
|
que es pereza que le aqueja, |
405 |
es porque quiere dejar |
|
morirse al alma de vieja. |
|
|
|
ROMÁN |
Por cierto, todo
es locura |
|
en este mundo vacío; |
|
sin trabajo y sin ventura, |
410 |
pasaré una vida
obscura... |
|
(JULIÁN se
ríe.)
|
¿Te ríes? Pues yo me
río. |
|
(A ALBERTO.)
|
Enamorado
sublime, |
|
tú te duermes, ¡vive
Dios! |
|
|
|
JULIÁN |
Otra ponchera le anime. |
415 |
|
|
ROMÁN |
¿No es cierto que tú
estás, dime, |
|
más borracho que los
dos? |
|
|
|
JULIÁN |
Los fantasmas en
tu mente |
|
bullen de tus amoríos: |
|
alza ¡oh poeta demente! |
420 |
la matrimónica frente, |
|
pese a estos tiempos
impíos. |
|
|
|
ALBERTO |
Basta ya, no me
aturdáis; |
|
por más que ambos me
digáis, |
|
yo me he de casar al fin. |
425 |
|
|
JULIÁN |
¡Felices los que
encontráis |
|
una mujer serafín! |
|
|
|
ROMÁN |
Para mí
todas iguales, |
|
fuentes de placeres son, |
|
que nos prestan liberales |
430 |
un paraíso de males |
|
y un infierno de
pasión. |
|
Que sea bonita
ó fea, |
|
que sea noble ó
villana, |
|
las amo de buena gana. |
435 |
¿Qué importa lo que
ella sea |
|
si la he de dejar
mañana? |
|
|
|
JULIÁN |
Yo tengo por las
más bellas, |
|
las de amores de querellas, |
|
atrevidas españolas... |
440 |
|
|
ROMÁN |
¿Cachetinas de manolas? |
|
¡Pues si me alampo por
ellas! |
|
(Volviéndose a ALBERTO, que está pensativo.)
|
No, señor,
no hay que dormir |
|
a pretexto del licor; |
|
al oído hemos de ir |
445 |
a predicarte el amor |
|
hasta que le hayas de oir. |
|
Ese amor como un
torrente |
|
que roe el alma y la mente, |
|
nunca, Alberto, lo
encontré: |
450 |
ese amor, convéncete, |
|
es el amor de un demente. |
|
|
|
ALBERTO |
¡Pluguiera
a Dios que algún día |
|
sintierais esa pasión |
|
con su insufrible
agonía, |
455 |
bullendo en el alma
impía, |
|
desgarrando el corazón! |
|
|
|
JULIÁN |
Lo que bulle,
Alberto, en |
|
es el ponche. |
|
|
ROMÁN |
¡Vive Dios!
|
|
¡Amores! |
(Una ruidosa carcajada.)
|
Entran en mí,
|
460 |
por lo menos dos a dos; |
|
nunca en un amor creí. |
|
Las bellas son
inconstantes, |
|
ingratas y veleidosas; |
|
las sabidas y elegantes |
465 |
son vanas y extravagantes, |
|
y las feas envidiosas. |
|
Cuando el ron
brilla en los ojos |
|
y hace dos de una ponchera, |
|
la más fea es
hechicera; |
470 |
ninguna nos causa enojos |
|
y es la pasión
verdadera. |
|
Bebamos, pues; no
hay amor. |
|
|
|
JULIÁN |
Es un fantasma soñado, |
|
quimérico,
engañador. |
475 |
|
|
ROMÁN |
La mujer entre el vapor |
|
quiero del ponche abrasado. |
|
|
|
JULIÁN |
Bien dicho; no
hay más amores |
|
que el fuego de los licores, |
|
(A ALBERTO.)
|
entusiasta visionario. |
480 |
|
|
|
(ALBERTO
vacilándole las rodillas, dice con el más marcado
desprecio:)
|
ALBERTO |
¡Nunca brotaron las
flores |
|
en asqueroso calvario! |
|
(Se arroja sobre una silla
completamente borracho.)
|
|
|
|
(JULIÁN y
ROMÁN ríen a
carcajadas.)
|
JULIÁN |
¡Pesado el
ponche le fue! |
|
Borracho está, ¡por mi
vida! |
|
|
|
ROMÁN |
Es que en la mente dormida, |
485 |
la imagen de su querida |
|
no le deja estar en pie. |
|
(Llaman misteriosamente a la puerta. ROMÁN mira por la
cerradura.)
|
¡Chis!
¡Silencio! Una mujer... |
|
Ocultaos, me interesa...: |
|
una niña portuguesa |
490 |
a quien dejó antes de
ayer. |
|
|
|
|
ROMÁN |
(Empujándolos.)
|
Ocultaos.
|
|
|
JULIÁN |
Pues;
|
|
y contigo abandonada... |
|
|
|
ROMÁN |
No repliquéis; es
casada, |
|
su marido es portugués. |
495 |
|
|
|
(Se ocultan en la alcoba de la derecha.)
|
Escena
V
|
|
ANA y ROMÁN.
|
ANA |
(ANA, entrando.)
|
Bien me hicistes
aguardar. |
|
¿Qué significa esta
ausencia? |
|
Faltóme ya la
paciencia, |
|
y al fin te vengo a buscar. |
|
Una enfermedad
creí |
500 |
que te agobiara, mas veo |
|
que lo pasas a deseo |
|
sin acordarte de mí. |
|
Y ¿ese
ponche... ¿Estaban, pues, |
|
otros amigos? Veamos... |
505 |
Proseguid. |
|
|
ROMÁN |
No, lo dejamos
|
|
para concluir después. |
|
|
|
|
|
ANA |
Pues ¿tanto acaso os
impido? |
|
|
|
ROMÁN |
Sí, porque yo me
despido, |
510 |
y mi marcha retardáis. |
|
|
|
|
ROMÁN |
Sí, por cierto.
|
|
Y ¿adónde vas? |
|
|
|
|
ROMÁN |
¿Para qué?
|
|
Aun era mi viaje incierto. |
515 |
Yo no os lo pude
advertir...; |
|
ello es obra del destino. |
|
|
|
|
ROMÁN |
¿Hablo en chino?
|
|
Mañana voy a partir. |
|
|
|
ANA |
Pues
¿cómo? ¿Dónde? ¿Por
qué? |
520 |
|
|
ROMÁN |
Porque me cansa Madrid; |
|
voy a Valencia del Cid, |
|
y el cómo, aun yo no lo
sé. |
|
|
|
ANA |
¡Ingrato! Y
con tanto amor... |
|
|
|
ROMÁN |
Nunca, señora, os he
amado. |
525 |
|
|
ANA |
¡Infame! ¿No lo has
jurado? |
|
|
|
|
ANA |
¡Ingrato!
¿Tanta pasión |
|
no ha podido hacerte amar? |
|
¿Ni un recuerdo ha de
guardar |
530 |
de mi amor tu corazón? |
|
Yo te amé
porque me amabas, |
|
me lo juraste y
mentías; |
|
si entonces no me
querías, |
|
¿por qué, traidor, me
engañabas? |
535 |
¿Tal
juramento olvidaste |
|
para abandonarme así? |
|
No, mi honra no te di; |
|
Tú, Román, me la
quitaste. |
|
Vuélmela,
que no es tuya, |
540 |
ó dame otra vez tu
amor. |
|
|
|
ROMÁN |
Y ¿quedaremos mejor |
|
cada uno con la suya? |
|
|
|
ANA |
(Con rabia.)
|
Oye: un hombre
que detesto, |
|
para casarme buscaron; |
545 |
a él a la fuerza me
ataron, |
|
pero no bastó con esto. |
|
Ya estaba casada
yo |
|
cuando en Córdoba te
vi; |
|
todo lo dejó por ti, |
550 |
que por tu fortuna no. |
|
Tú
mentiste tu pasión |
|
con palabras tan de fuego, |
|
que en ellas se abrasó
luego |
|
el amante corazón. |
555 |
Y cuando el
perjuro Sí |
|
me recordó mi marido, |
|
le dije: «Mío no ha
sido, |
|
que otros le dieron por
mí. |
|
Entonces era el
amor |
560 |
la pasión que me
cegaba, |
|
pero ahora es... |
|
|
ROMÁN |
(Sonriendo.)
|
Bien, acaba.
|
|
|
|
ANA |
La venganza de mi honor. |
|
De aquí no
me he de mover |
|
sin honor ó sin
venganza; |
565 |
veremos adónde alcanza |
|
la venganza en la mujer. |
|
|
|
|
ANA |
Virtud no necesité..., |
|
que a un hombre a quien nunca
amé, |
570 |
vendieron mi juventud. |
|
¿No
tenía yo derecho |
|
acaso a sentir jamás |
|
lo que sienten los
demás, |
|
cuando brotó aquí en
mi pecho? |
575 |
Dios puso en el
corazón |
|
de amor la violenta llama; |
|
díjole al crearle:
«Ama», |
|
y encerró en él la
pasión. |
|
Yo nunca tuve
más de una, |
580 |
y a ti te la dio mi estrella; |
|
no quiero tener más que
ella, |
|
y después de ella
ninguna. |
|
Y pues mía
mi honra es, |
|
consérvala ¡por tu
vida! |
585 |
porque tal vez te la pida |
|
con más ventaja
después. |
|
|
|
ROMÁN |
Con harta
paciencia oí |
|
tantos insultos,
señora; |
|
y, ¡por mi vida! que
ahora |
590 |
no sé qué
queréis de mí. |
|
Yo ya no soy el
Román |
|
que fuí, señora,
hasta ayer; |
|
me canso de querer ser |
|
lo que otros por mí
serán. |
595 |
Que, ó
porque malo soy yo |
|
para el mundo, ó porque
él |
|
sea conmigo cruel, |
|
no quiero más mundo,
no. |
|
Hoy le dejo, y
con él todo, |
600 |
hasta que, al fin, carcomida, |
|
caiga en su nada la vida... |
|
(Mostrando los
vasos.)
|
Y emprendo el viaje beodo. |
|
En fin: ya no soy
poeta, |
|
ni músico, ni pintor, |
605 |
y por el mayor amor |
|
no diera ya una pirueta. |
|
Ni soy el mismo
de ayer, |
|
ni como ayer siento ya; |
|
conque vuelvo, claro
está, |
610 |
al marido la mujer. |
|
|
|
ANA |
(Señalando a los vasos.)
|
Si ese remedio
sabías |
|
para apagar el amor, |
|
¿por qué en el alma
el dolor |
|
tanto tiempo mantenías? |
615 |
¡Imbécil! Tú me jurabas |
|
que iba a matarte tu pena, |
|
y, de la ficción ajena, |
|
te creí porque
llorabas. |
|
Es una disculpa
vana |
620 |
ahogar el amor,
¡quimera! |
|
Y agotas una ponchera |
|
dejando el mundo
mañana. |
|
Loco, ¿es
esa la suerte impía |
|
con que te agobia el destino? |
625 |
¿Es ese el fuego divino |
|
de la noble poesía? |
|
¿Es esa,
di, la expresión |
|
de tu mortal amargura, |
|
de esa eterna desventura |
630 |
que roe tu corazón? |
|
¡Y mientras
lloraba yo, |
|
tú estabas en una
orgía! |
|
|
|
|
ANA |
Y el mundo te rechazó. |
635 |
Vosotros sois el
veneno |
|
de una vieja sociedad, |
|
parodias de adversidad, |
|
carcoma del bien ajeno, |
|
cieno de un alma
viciada, |
640 |
que vais mendigando un nombre |
|
con que a los ojos del hombre |
|
vestir de oro vuestra nada. |
|
|
|
ROMÁN |
¡Tremenda
cosa es nacer |
|
en un mundo indiferente, |
645 |
que ha de tachar de demente |
|
lo que no ha de comprender! |
|
|
|
ANA |
El mundo os
comprende, sí, |
|
esa soñada amargura, |
|
y deja vuestra locura |
650 |
por haber tantas así. |
|
Pero,
Román, yo deliro. |
|
¿Me escuchastes? ¡Oh!
¡Perdón! |
|
(De rodillas.)
|
Tú estás en mi
corazón |
|
y en el aire que respiro. |
655 |
Yo sin ti no he
de vivir, |
|
a la ley he de apelar; |
|
porque las leyes, amar |
|
no pueden, no, prohibir. |
|
Tú
serás libre conmigo, |
660 |
y si no quieres mi amor, |
|
déjame al menos mi
honor, |
|
que yo le tendré
contigo. |
|
¡Desdichada! |
|
|
ROMÁN |
¡Ambos, a fe,
|
|
somos a cual más
aquí! |
665 |
|
|
|
(Llaman a la puerta.)
|
ANA |
Román, Román, hele
ahí. |
|
¡Por Dios vivo,
ayúdame! |
|
|
|
|
(Llaman otra vez.)
|
ROMÁN |
A la otra
puerta, que es tarde. |
|
|
|
|
ROMÁN |
Perdone por Dios,
|
|
hermano. |
|
|
|
ROMÁN |
Y van dos.
|
670 |
Idos en paz, Dios os guarde. |
|
|
|
ANA |
¡Mi marido!
¡Oh, compasión! |
|
Me mata de una estocada. |
|
|
|
|
(ROMÁN la
toma de la mano y la esconde en una alacena que habrá a la
izquierda.)
|
ROMÁN |
Aquí. ¡Si es de alma
porfiada, |
|
bajará por el
balcón! |
675 |
(La oculta.)
|
¡Maldita
sea mi estrella! |
|
Hoy lo pierdo todo yo, |
|
y hoy tal vez, porque me
amó, |
|
vida y honor pierde ella. |
|
(A ALBERTO y JULIÁN.)
|
Salid; ya
está el portugués |
680 |
a la puerta. |
|
|
JULIÁN |
¡Bravo apuro!
|
|
¿Está el
pájaro seguro? |
|
|
|
|
|
(Vuelven a sentarse y beben.)
|
PEREIRA |
(Dando golpes a la
puerta.)
|
Abrid, ó
¡por Dios bendito, |
|
que voy a arrancar la puerta! |
685 |
|
|
|
(ROMÁN
descorre con mucho tiento el cerrojo.)
|
ROMÁN |
¡Estúpido! Si
está abierta, |
|
¿por qué nos dais
tanto grito? |
|
|
|
Escena
VI
|
|
ANA oculta;
ROMÁN, JULIÁN y ALBERTO, sentados al velador;
PEREIRA,
embozado.
|
PEREIRA |
¿Paréceles bien,
señores, |
|
hacer a un hombre aguardar |
|
del honor
mío? |
690 |
Ignoráis que andan
dolores |
|
que pudiera bien tomar |
|
con este
frío? |
|
|
|
ROMÁN |
¡Delicado viene un
hombre! |
|
Podéis decir vuestro
nombre, |
695 |
y si os
place, |
|
os suplico que os
sentéis. |
|
|
|
JULIÁN |
Y que noticias nos deis |
|
del tiempo que
hace. |
|
|
|
PEREIRA |
¿Tenéis en saberlo
prisa? |
700 |
Tal vez pese ¡voto a
Dios: |
|
mucho mi
nombre. |
|
|
|
ROMÁN |
Casi el oíros da risa; |
|
por mucho que os pese a vos, |
|
parecéis
hombre |
705 |
que arrastrarlo bien
podéis. |
|
|
|
PEREIRA |
Que lo arrastro ya lo veis. |
|
|
|
JULIÁN |
¡Viven los
cielos! |
|
Vos padecéis algún
mal! |
|
|
|
PEREIRA |
Cierto, y terrible y mortal. |
710 |
|
|
ALBERTO |
Con estos
hielos |
|
no tiene nada de
extraño. |
|
|
|
JULIÁN |
Pues en ese caso, amigo, |
|
cuidaos
mucho. |
|
Mirad que os puede hacer
daño... |
715 |
|
|
PEREIRA |
¿El tiempo que estáis
conmigo |
|
y el que os
escucho? |
|
|
|
JULIÁN |
Sí, por cierto; mas
bebed. |
|
|
|
PEREIRA |
Mil gracias, no tengo sed; |
|
os lo
agradezco. |
720 |
|
|
ROMÁN |
Decid al fin qué
queréis, |
|
si este favor que me
haréis |
|
de vos
merezco. |
|
|
|
PEREIRA |
(Acercándose a ROMÁN.)
|
¡Tengo celos! |
|
|
|
(Risa general.)
|
ROMÁN |
¡Por mi vida
|
|
que habéis errado la
casa! |
725 |
|
|
JULIÁN |
El otro
cuarto |
|
será el de vuestra
querida. |
|
|
|
PEREIRA |
Tengo la paciencia escasa |
|
|
|
|
ROMÁN |
Parece su
señoría |
730 |
natural de Andalucía, |
|
en lo
atrevido. |
|
|
|
JULIÁN |
Ó márchese en el
momento, |
|
ó diga, en este
aposento |
|
qué se ha
perdido. |
735 |
|
|
PEREIRA |
¿No lo habéis
adivinado? |
|
Una mujer busco aquí |
|
que entró
hace poco. |
|
|
|
JULIÁN |
(Riéndose.)
|
Ya, desde que habéis
llegado, |
|
de verás me
convencí |
740 |
que estabais
loco. |
|
|
|
PEREIRA |
(Con resolución.)
|
Aquí ha entrado una
mujer. |
|
|
|
ROMÁN |
(Con frialdad.)
|
Todo el cuarto podéis
ver. |
|
|
|
JULIÁN |
Vuelvo a
decir |
|
que estáis loco de
remate. |
745 |
|
|
ALBERTO |
Dejad ese disparate; |
|
ya os
podéis ir |
|
a la calle. |
|
|
JULIÁN |
¿Una querida
|
|
venís a buscar
aquí? |
|
Chicos,
vamos, |
750 |
esto es ya cosa perdida. |
|
El rostro en ponche por
mí |
|
le
bañamos. |
|
|
|
ALBERTO |
¡Famosa idea, por Dios! |
|
Le sacamos entre dos |
755 |
muy
formalmente, |
|
y le curamos su mal |
|
llevándole al hospital |
|
por demente. |
|
|
|
|
JULIÁN |
¡Majadero!
|
760 |
¿Venís de cobrar
baratos |
|
a hacer
papel? |
|
|
|
|
JULIÁN |
¡Á la cabeza los
platos! |
|
¡Fuera con
él! |
765 |
|
|
|
(JULIÁN
hace ademán de tirar los platos; PEREIRA coge la mano de ROMÁN y le aparta de los
demás, diciéndole con rabia:)
|
|
|
PEREIRA |
Pues oye: si esa mujer |
|
está aquí, y llego a
saber la verdad, |
|
date por muerto. |
|
|
|
ROMÁN |
(Levantándose.)
|
Ya nos podemos
batir, |
770 |
que aunque oculta la tuviera, |
|
sólo cadáver
saliera; |
|
sin ella, a fe, te has de ir. |
|
|
|
|
|
PEREIRA |
¿Y te batieras conmigo? |
775 |
|
|
|
|
|
|
ROMÁN |
¡Vive Dios,
|
|
que aquí mismo lo
veamos! |
|
¡Atrás! |
(Tomando los floretes.)
|
|
|
|
ROMÁN |
Riñamos;
|
780 |
que muera uno de los dos. |
|
|
|
|
(Se ponen en guardia. ALBERTO se pone entre los dos.
ANA quiera salir del
escondite, y JULIÁN
la detiene, apoyándose de espaldas contra la
alacena.)
|
|
|
JULIÁN |
Mirad que es vuestro marido. |
|
|
|
ALBERTO |
Caballeros, prohibido |
|
por las leyes está el
duelo. |
785 |
Batíos en
campo raso. |
|
|
|
ROMÁN |
Aparta, ó de una
estocada... |
|
|
|
|
PEREIRA |
(Tirando el florete.)
|
No tiras nada.
|
|
|
|
ROMÁN |
De aquí no has de dar un
paso |
|
sin que me mates
ó mueras. |
790 |
|
|
PEREIRA |
Tienes la sangre caliente, |
|
eres joven y valiente |
|
como sois los calaveras. |
|
Me marcho, y
vuelvo a decir |
|
que si está aquí mi
mujer, |
795 |
Dios mismo no ha de valer |
|
para dejarte vivir. |
|
|
|
JULIÁN |
(Al tiempo de marcharse
PEREIRA.)
|
Y si él
solo harto no es |
|
para tan bravo enemigo, |
|
nos batiremos contigo, |
800 |
uno tras otro, los tres. |
|
|
|
Escena
VII
|
|
ROMÁN,
JULIÁN,
ALBERTO y ANA, escondida.
|
|
|
JULIÁN |
Con ese aire de matón, |
|
tiene, apuesto, un
corazón |
|
tan blando como una breva. |
805 |
|
|
ROMÁN |
¡Famosa es
mi despedida |
|
de este mundo fatigoso; |
|
nunca me pareció
hermoso |
|
sino al exponer la vida! |
|
Bien: volveremos
a ver |
810 |
ciertamente a ese
matón; |
|
¿qué arriesgo yo en
la función? |
|
Nada tengo que perder. |
|
|
|
JULIÁN |
¿Otra vez
te has de batir? |
|
|
|
ROMÁN |
Doquier que nos encontremos. |
815 |
|
|
|
|
ROMÁN |
¡Silencio! |
(Abriendo la alacena donde
está ANA.)
|
Salid, señora:
|
|
vida y honra os
defendí, |
|
y, a lo más, dentro de un
hora |
820 |
parto muy lejos de
aquí. |
|
A veros no
volveré; |
|
suplícoos, pues, que
digáis |
|
dónde ocultaros
queráis, |
|
que yo os
acompañaré. |
825 |
|
|
ANA |
(Llorando.)
|
¡Ay de
mí, Román! |
|
|
ROMÁN |
Dejemos
|
|
suspiros y llantos, Ana; |
|
el sol que saldrá
mañana, |
|
juntos los dos no veremos. |
|
Esta casa
abandono hoy, |
830 |
y el mundo dejo con ella; |
|
mi dichosa ó mala
estrella, |
|
indolente a esperar voy. |
|
Sin amigos, sin
amores, |
|
sin ningún vínculo
aquí, |
835 |
habrán de pasar por
mí |
|
horas acaso mejores. |
|
(Pausa de un momento.)
|
¿Qué decís? ¿Puedo
hacer más |
|
El camino equivoqué. |
|
Inútil me
confesé, |
840 |
y humillado vuelvo
atrás. |
|
|
|
ALBERTO |
Román,
¿no hay remedio alguno? |
|
|
|
|
ANA |
(De rodillas.)
|
¡Ah! ¡Por Dios!
|
|
|
|
ROMÁN |
Alzad, que me es importuno. |
|
|
|
JULIÁN |
Si ello,
Román, ha de ser, |
845 |
y tan a pechos lo quieres, |
|
tú te sabrás lo que
eres |
|
y lo que puedes poder. |
|
|
|
|
|
ROMÁN |
No temáis entre los
tres. |
850 |
|
|
JULIÁN |
Obscura la noche es |
|
y lluviosa... |
|
|
|
ANA |
De aquí no
salimos, no... |
|
|
|
ROMÁN |
Pues ved lo que habéis de
hacer... |
|
|
|
ANA |
Que no tengo aquí de
ser |
855 |
la que pierda sola yo. |
|
|
|
ROMÁN |
Ana, si
erré mi camino, |
|
¿no es el dolor para
mí, |
|
que mi corazón
creí |
|
lleno de un fuego divino? |
860 |
Ni esperanza, ni
fortuna, |
|
quedó ya en el
pensamiento. |
|
|
|
ANA |
¡Ni el alma en el pecho
siento! |
|
|
|
|
|
(Apaga las luces, y vanse todos, cerrando la puerta por
fuera.)
|