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El Capote de paseo

Registro bibliográfico

  • Título: El Capote de paseo
  • Autor: Rendón Bravo, Ricardo, 1894-1931
  • Publicación original: 1922-08-09
  • Descripción física: TIFF
  • Notas de reproducción original: Digitalización realizada por la Biblioteca Virtual del Banco de la República (Colombia)
  • Notas:
    • Resumen: Pedro Nel Ospina (1858-1927) realizó un viaje por los Estados Unidos en julio de 1922, pero se esperaba su regreso en los primeros días de agosto, fecha en que se le nombraría presidente de la república. La ausencia del mandatario electo fue beneficiosa para el desarrollo de los debates relacionados con la participación de todas las agrupaciones políticas en el régimen venidero. Así se comentó en el número 406 de “La República”, correspondiente al 7 de julio de 1922: “Su ausencia del país ha mantenido la política en un remanso de expectativa angustiosa, benéfica desde el punto de vista de la independencia que le ha permitido conservar en sus meditaciones y planes de Gobierno, pero que habrá de precipitarse en estos 30 días en la forma más cruda de combinaciones y de intrigas” (“El regreso de Ospina”, p.1). Días antes de la llegada de Ospina al país se discutió sobre la participación que el liberalismo tendría en la nueva administración. El 19 de julio, en el número 416 de “La República”, se informó que desde la dirección de “El Espectador” se había proclamado la “disposición” del partido para aceptar la cooperación en el régimen de Ospina; esta afirmación generó críticas desde el republicanismo que consideraba esto como una impostura en tanto no se estaba haciendo un “inmenso sacrificio” de voluntad, sino que se estaba aceptando una participación sin condiciones honrosas. Dos días después, “La República” comentó que la postura del liberalismo era una falsedad ideológica, pues la adopción del Acuerdo 2 en la Convención de Ibagué obligaba a los líderes liberales a colaborar con el presidente Ospina si este demostraba aspiraciones políticas acordes con intereses nacionales y garantizaba la autonomía partidista, hecho que no se había confirmado ante la ausencia del mandatario. El cambio de actitud del liberalismo se interpretó como: "la quiebra sospechosa de una política tocada de insinceridad y fracaso. ¿Es el cooperacionismo que se insinúa en la forma conocida de los liberales de turno? ¿De la política de resistencia va a saltarse, sin solución de continuidad, a la del ministerialismo más desenfadado e indiscreto?” (“Hacia el ministerialismo”, p.1). En un constante ánimo crítico, y a pesar de las opiniones que condenaban su “ruda franqueza”, Alfonso Villegas Restrepo (1884-1945) —director de “La República”— señaló las inconsistencias de los liberales una y otra vez, pues ante la imposibilidad de una “cooperación honorable”, los miembros de esta coalición cedieron a las presiones y renunciaron a su orgullo de resistencia. Así, recibieron nombramientos e “hicieron parte” del presupuesto nacional. La controversia se calmó cuando Ospina regresó de los Estados Unidos y declaró que gobernaría con el apoyo de todos los partidos. Estas afirmaciones despertaron el optimismo de “La República”: “Ni una sola de sus declaraciones ha comprometido su albedrío, y el conjunto de todas ellas ha sembrado el desconcierto entre los directores políticos que han soñado en dominarlo” (“¿Fantasías optimistas?”. 28 de julio de 1922, núm. 424). El día de su posesión, 7 de agosto, Ospina apoyó sus palabras con hechos al firmar un decreto en donde nombraba un gabinete que dejaba ver su tendencia hacia el gobierno republicano, alejado del sectarismo que se esperaba de él. En la caricatura de Ricardo Rendón publicada dos días después de la posesión, número 434 de “La República”, se representó la situación del nuevo gabinete con un retrato de Ospina. En la imagen, el nuevo presidente se presentaba como un torero con la indumentaria tradicional y su capote de paseo, capa finamente adornada que se utiliza en la exhibición inicial de los participantes de la corrida. Los adornos del capote, en este caso, eran los nombres de los parlamentarios designados por el decreto: Miguel Jiménez López (1875-1955) en el Ministerio de Gobierno; Carlos Vélez Danies (1859-1923) en el de Guerra; Benjamín Herrera (1850-1924) en el de Tesoro; Félix María Salazar Jaramillo (1870-1950) en el de Hacienda; Alejandro López (1876-1940) en el de Obras públicas; Carlos Adolfo Urueta (1873-1931) en el de Relaciones Exteriores; Emilio Ferrero en el de Instrucción Pública, y Antonio Paredes en el de Agricultura y Comercio. De esta forma, la designación del gabinete ministerial fue la primera exhibición de las tendencias políticas que Ospina establecería para su periodo de gobierno. Esto no significó, sin embargo, un cambio en la posición de los liberales, que seguía siendo incierta porque la política de resistencia defendida por el líder de su partido se enfrentaba a la de los civilistas. Para ampliar la información al respecto, siga el enlace: http://babel.banrepcultural.org/cdm/ref/collection/r_rendon/id/44 Cabe destacar que la referencia al toreo está relacionada con la corrida de toros que se llevó a cabo el 7 de agosto con el torero español Rafael Gómez Ortega (1882-1960) —mejor conocido como el Gallo—, en ocasión de la posesión presidencial.
    • Dominio público
  • Forma/género: imagen
  • Idioma: castellano
  • Institución origen: Biblioteca Virtual del Banco de la República
  • Encabezamiento de materia:

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