El gobernador constitucional del Cauca a los habitantes de la provincia: 10 de Enero de 1855

• El gobernador constitucional del Cauca a los habitantes de la provincia: 10 de Enero de 1855 Enlace externo
  en Biblioteca Virtual del Banco de la República

Registro bibliográfico

• Título: El gobernador constitucional del Cauca a los habitantes de la provincia: 10 de Enero de 1855
• Autor: Mateus, Antonio
• Publicación original: Buga: Imprenta del Neo-Granadino, 1855
• Descripción física: PDF
• Notas de reproducción original: Digitalización realizada por la Biblioteca Virtual del Banco de la República (Colombia)
• Notas:
  • Cauca (Colombia); Valle del Cauca (Colombia)
  • Resumen: Despues de cuatro meses i medio de ausencia de este hermoso suelo, en el que la mayoría del sufrajio popular me colocó para rejir sus destinos administrativos, hoi, que creo haber llenado con gloria la mision que me propuse al separarme de la provincia con los leales i valientes caucanos que me acompañaron, vuelvo nuevamente a encargarme del destino que el honor me ha hecho conservar, para dar un testimonio espléndido de mi leal comportamiento en la violenta crisis que ha atravesado la República, por la ominosa dictadura de José María Melo.
  • Resumen: ( ) \ 00 ? O \ ~ I rl/~ 9f./ 1 q;~- \4 Et G~BERN!D~R t~NnITutIONu BEt UUU -- A· LOS HABITANTES DE .LA PROVINCIA. CONCIUDADANOS! Despues €le cuatro meses i medio de ausencia de este hermoso suelo, en el que la mayoría del sufraJio popular me co­locó para rejü' .su~ destinos adminis~ratiyos, hoi, que creo haber llenad..,? con gloria la mision que me propuse al separar­me de la provIncIa con los leales 1 vahentes caucanos que me acampanaron, vuelvo nuevamente a encargarme del destino que el honor me ha hecho conservar, para dar un testimonio espléndido de mi leal comportamiento en la violenta crísis que ha atravesado la República, por la ominosa dictadura de José María Mela. COMP A TRIOT AS! Tengo la conciencia de haber obrado bien durante la época de mi gobierpo provincial; i si los procedimientos del pas:ldo, en 'épocas de pasiones, garantizaran la conducta de los ciudadanos para lo venidero, yo debia esperar que mi llegada· a este país, sirviera de enseña de paz entre los caucanos. Escento de las p¡¡siones que han guiado los partidos en eita última contienda política, yo he procurado amoldar mis acciones a mis deberes escri tos, i con esta conducta ha debido esperarse que mis procedimientos no produ ¡eran otro 1'e- - sultado que la felicid~d del m~y?r número. ,Sin disti~guir partidos, n~ hacer ca~ificativos de hombres ni de ciases, yo pro­curé por cuantos .medIOs me ~UJll'IÓ .la buena fe, enCa?lInar a los estranados, haclé~doles comprender q.u~ )a confianza pública no se conserva, SI n.o se sostIenen lIlalterablcs los VIncul~s lega~es que hacen la dlch~. comun. La 1.~I, 1 nada mas que la lei, es el recurso del clUdadano para reclamar sus derechos, 1 esta sirve de ápOyO al maJlstrado para dictar sus resoluciones; esta mantiene el equilibrio entre el gob~rnante i gobernados; pero si se apela a otros medios i estos medios son violentos como los empleados el 17 de abril, entónces se vive en la anarquia, o desaparece todo elemento de órden. CAUCANOS! Ciento veinte i siete dias corrieron desde el infausto 17 d~ abril! hasta el 20 de agosto en que me se­paré del gobierno de la provincia. La mayor parte de vosotros sabe cuál fué el motivo de mi separacion, i la necesi­dad en que me encontraba de buscar un campo ménos etizado de viejas preocupaciones i resentimientos personales, para ir allí a ofrecer con provecho mis sen'icios i los de los que me acompañaban, en favor del órden constiiucional. En la cam­paña, desde nuestra incor¡>on: cian al cuartel jcneral del Espinal, hasta el glorioso 4 DE DIClElunRE, nuestros pasos están marcados de una manera vi:;ible ; i sobre el teatro donde se disputaron por último los derechos de la sociedad contra las pretensiones de los ambiciosos, si hai justicia distributiva i nuestros historiadores son imparciales, a los hijos de este her­moso suelo les tocará una pájina. muí gloriosa, acreedores, como son, a la gratitud nacional, por su val<;n', moralidad i honradez. Mis procedimientos administrativos durante mi permanencia en esta provincia en los cuatro primeros meses de la revuelta política, son muí conocidos t.le todos los hijos de ella, i aquellos que no están al alcance de todos, están consign,ados en documentos o'ficiales i auténtico~, que me sirven de escudo, para resistir a los tiros de los apasionados. Durante esta época de crísis, la mas "iolema a que puede sujetarse la condicion de un hombre honrado, que tenia que batallar con toda clase de intrigas, perfidias i maldades, yo me he separado ,de la provincia sin haber hecho verter mm sola lá­grima; ni mucho ménos se han tenido que lamentar, ataques de la autoridad a las pe)'son;¡s o propiedades. En este infortunado tiempo, aunque se verificaron algunos hechos reaccionarios de poca consideracion, yo que com~ prendia la s;tuacion, la tendencia de los dos partidos i los medios que podrian poner en juego, para llevar al cabo Sllil pretensiones, quise alejar al pueblo iluso del precipicio a -que se le conducia; i procurando hacer las veces de Pa­dre, mas bien que de Majistrado, hice presente los males a que se le esponia i la suerte que le estaba señalada, si se deja­ba arrastrar pOl' los ambi-:.:iosos cabecillas que lo adulaban. Los tristes resultados de esta tendencia se han dejado conocer: durante mi ausencia ha pagado el pueblo bien caro sus desvíos; i en el frenesí de las pasiones hasta la inocencia ha sido perseguida. Yo tambien he sido el blanco a que han dirijido sus tiros algunos ilusos, que creen que a todo el mundo pueden dominar, como lo hncen con un miserable cuerpo colejiado, en donde por temor o estupidez se adquieren ventajas que el tiempo disipa i la hotlradez califica. r CAUCANOS! Vuelvo, pues, con las manos puras i la conciencia tranquila, a empuñar el bastan que la mayoría de vosotros confió a mi honradez i buena fo para rejir los destinos de esta importante seccjon:. vuelvo a gober­naros, no porque tenga ambician de mando sino porque., restablecida la paz, este es el puesto que me está señalado. Con este ejemplo, los ilusos i ambiciosos tendrán ulla leccion mas, de que en este país no es posible medrar a favor de ]~S revueltas i des6rdenes; el pueblo verá en esto que los funcionarios de su eleccion no renuncian fácilmente a la honra que se les hace haciéndoles depositarios de su confianza. CONCIUDADANOS! Tan luego como se arregle la cuenta de los gastos ordenados por la Gobernacion durante la revuelta; que la paz quede cimentada, el órden afianzado, j en fin, que los negocios públicos sigan la marcha. regular {Jue les han trazado las leyes i ordenanzas vijentes, yo os ofi'ezco dejar el manuo para reducirme a la condicion de simple ciuun.­dano, satisfecho de Ílao-cr procurado hacer todo el bien de que son dignos los honrados habitantes de este hermoso país. Al concluir, deho oti'eceros, como lo he hecho siempre, que en mi eondicion de Gobemador, no tendré en cuenta para mis deliberaciones otra regla, otro norte,que lo que las leyes i la justicia me ordenen; así pues, nada tienen que temer mis adversarios: yo procuraré que dejen de serlo por la rectitud constante de mis procederes. V IVA LA l'AZ, VIVA LA CONFIANZA, VIVAN LOS DERECIIOS DE TODOS! Ruga, a ' t;} de Enero de 1855. ANTONIO MATEUS. Impren~a del Neo-Granadino.
  • Resumen: Discursos; Administración pública; Política y gobierno; Agradecimientos
  • Dominio público
• Forma/género: unidad documental
• Idioma: español
• Institución origen: Biblioteca Virtual del Banco de la República
• Encabezamiento de materia:
  • Generalidades; Generalidades / Colecciones generales