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Academia Argentina de Letras

Presentación del portal Academia Argentina de Letras

La antiquísima orden menor del ostiario, hoy olvidada, tenía como una de sus misiones, el abrir la puerta a quienes se acercaban al monasterio y estimularlos a visitarlo. Aquí hacemos oficio de ostiario virtual, para asociar, como corresponde a la cultura, dos dimensiones temporales, el gesto antiguo y siempre vigente de franquear el paso al interés y curiosidad del visitante y el de darle abierto acceso al mundo de la actualidad digital. En este caso se trata de traspasar el portal de la Biblioteca de la Academia Argentina de Letras, incluido en el espacio lato y riquísimo de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, con sede en la Universidad de Alicante.

En marzo de 2002 nos reunimos con el Director de la Biblioteca Virtual, don Emilio La Parra, para acordar los pasos de trabajo y programación que debíamos cumplir para llevar a buen puerto el proyecto de la inclusión de nuestra Biblioteca en el vasto ámbito de «la Virtual», y dar concreción firme al convenio firmado el año anterior por nuestra antecesora, doña Ofelia Kovacci. Hallamos en las autoridades de la Biblioteca Virtual la mejor y la más acogedora disposición hospitalaria para hacer sitio a nuestro proyecto, que hoy concretamos, gracias a ellos, a la inestimable dedicación del equipo, paciente y eficaz la Biblioteca, y, desde esta otra orilla del Atlántico, la labor sostenida y rigurosa del Director de la Biblioteca de la Academia Argentina de Letras, don Alejandro Parada y su equipo de bibliotecarias, y la representante de la Biblioteca Virtual entre nosotros, doña Verónica Zumárraga. Todo lo pudimos entre todos, para decirlo con leve variante del lema medieval: Todo lo sabemos entre todos.

Gracias al trabajo en común, pudimos inaugurar, en vísperas del Día de la Hispanidad, nuestro portal, como homenaje al gigantesco y fructífero diálogo de las culturas que se iniciara el 12 de octubre de 1492, y que esta biblioteca prolonga, de alguna manera.

El dicho placero español apunta: Tirar la casa por la ventana. Nosotros optamos por tirar nuestra biblioteca, lo mejor de nuestra biblioteca, con natural orgullo para conocimiento de todos. Aunque, en rigor, más que tirarla por la ventana, abrimos ésta e invitamos al viandante de los infinitos caminos de la virtualidad a asomarse a la propuesta de contenidos y que, requerido por la oferta, trasponga el dintel de nuestro portal y escuche con los ojos a los muertos, según el decir del sabido soneto de Quevedo; sí, a los escritores muertos vigentes y a los actuales, a los de hoy, con potencia de futuro.

Este portal tendrá las dos notas que hacen viva la memoria de los hombres: la permanencia y la renovación dinámica. Hemos de continuar enriqueciéndolo con nuestro haber bibliográfico y documental y ampliando la oferta de libros.

Es un orgullo institucional que nuestra biblioteca académica haya sido acogida en el seno de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

Como el pregonero en la feria de maravillas convoca a los pasantes a entrar en la tienda que se abre a un mundo de gratas e insólitas sorpresas, invitamos a usted a un viaje lectivo -la lectura es una forma de viaje, lo dijeron Séneca y Descartes- que, sabemos, no lo defraudará.

Académico Pedro Luis Barcia
(Academia Argentina de Letras)

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