321
En el Sueño, López Alarcón se refiere también a otras ciudades italianas, aunque no proporciona información sobre si las visitó. Se trata de Ferrara (p. 61), Bolonia (p. 77), Turín (p. 116) y Florencia (p. 200).
322
A. López Alarcón a Floridablanca, Forli, 16 de noviembre de 1787.
323
Ibidem.
324
Ibidem, Minuta y copia de la carta remitida a Azara. El Pardo, 22 de enero de 1788.
325
Ibidem. Azara a Floridablanca, Roma, 16 de abril de 1788.
326
Ibidem. J. N. de Azara a Floridablanca. Roma, 16 de abril de 1788. Los subrayados son nuestros.
327
Ibidem. S. l., s. f.
328
De hecho, dentro de la estructura alegórico-metafórica de la obra, el término sinfonía se usa repetidamente; y al propio Ganímedes se le representa haciendo sonar una cítara, cuya armonía es alegoría de la riqueza necesaria a las monarquías, complementaria de la política y de la inspiración (representada por las «iluminaciones»). Vid. Sueño, pp. 17 y nota a, 26, 53, 96 y 97. Sin duda, López Alarcón no es ajeno en esto a los planteamientos musicales de la época, que entre sus ex-hermanos de religión tuvieron destacados teóricos -como ya puso también de manifiesto el P. Batllori-, ni a la filosofía empirista que traspasa la obra.
329
Sueño, prólogo Al lector, ss. pp.
330
Ibidem.