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Vid. Mario HERNÁNDEZ SÁNCHEZ-BARBA, «Las bases sociales e ideológicas de la emancipación», Historia de España Menéndez Pidal, Madrid (1988), XXXI-2, pp. 737-777.

 

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Sueño, 82-83. En las concesiones de las islas por parte de la Corona a los particulares iría aparejada la creación de títulos nobiliarios (Ibid., p. 98 y ss.).

 

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Por lo que se refiere a las Canarias, los murcianos se dedicarían a cultivar algodón y obtener lana; los vizcaínos, seda y algodón (Sueño, p. 98 y ss.). Posteriormente, refleja los progresos de los cultivos y de las fábricas que surtían en las islas y la Península, impulsados inicialmente mediante una política proteccionista de la Corona (Sueño, pp. 112-113; 120)

 

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Sueño, p. 135-143. López Alarcón entiende que esta colonia podría dedicarse a explotar el palo del brasil y el oro de la zona a través del río. Junto con el cobre y la sal de la cercana Santa Marta, «pueden formar una colonia riquísima» (Ibid., 142).

 

355

Sueño, p. 205-206: «La idea más grande y que solida más el entable de intereses es que todos los Reynos y Provincias tengan sus islas y establecimientos privados, y además los antiguos de América».

 

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Son especialmente significativas las páginas 123 a 126, donde López Alarcón se detiene en el entralazamiento de todas las posesiones españolas, «todas con el comercio útiles, y con utilidad unidas».

 

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Más concretamente, López Alarcón habla de «la máquina eléctrica Graeco-Hispana. Esta es la política de Ganymedes, que con suavidad y harmonía, quanto más agita y mueve el corazón del soberano al amor de sus vasallos, a estos los pone en más estrecha esclavitud de correspondencia y gratitud» Sueño, p. 52. Y en nota en la misma página, aclara: «Se llama la eléctrica Graeco-Hispana la política de Ganymedes, porque tiene empeño de juntar la solidez con sólo el gusto moderno».

La introducción de esta categoría se encuentra relacionada con otras dos: la iluminación o inspiración, y la armonía enriquecedora. La sabia combinación de las tres es la base del buen gobierno. Sueño, p. 17; nota a.

La apelación a la eléctrica/política también en el prólogo Al lector y en las pp. 3 y 5, referida a otros países, como correlato adecuado al Siglo de las Luces y con advertencia de sus peligros si no es bien manejada.

 

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«La gloria francesa tiene su origen en la agitación y manejo de la máquina político-eléctrica, assí como en la Física experimenta el mundo efectos marabillosos». Sueño, p. 5.

 

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No solamente suponemos que conocería las ya antiguas obras de W. Gilbert (De magnete), sino ciertas corrientes contemporáneas -como la del mesmerismo, que asignaban a la electricidad ciertos poderes taumatúrgicos-, y muy especialmente el descubrimiento realizado por Coulomb, en esas fechas, de las leyes que rigen las fuerzas de atracción electrostáticas.

 

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Sueño, pp. 137-138 [el subrayado es mío]. No es el único texto. Así, en p. 106: «aunque cada cosa por sí parecía de poca entidad, el arreglo, orden y gusto la elevaba a término de marabilla nunca vista»; p. 120: «con cosas al parecer de poca monta se elevará aquel término de decoro que corresponde a su mérito». Y en especial, p. 244: «el enlaze maravilloso de las cosas ínfimas y humildes a las medianas, y de estas a las grandes, en que consiste todo el espíritu y actividad de un gobierno felizmente dichoso».

Este razonar resulta obvio, por otra parte, en las concepciones mostradas respecto del fomento económico o de la integración política, aspectos a los que aludimos en su momento.