En Naobacán que después muere a manos de Colón (habiendo hecho la oposición principal) se mejora el nombre del Cacique de la Provincia Maguana, el más fiero de todos aquellos Reyes Bárbaros; y que murió después prisionero de Colón, como publican las Historias. Discurro se figura en Él la Ferocidad, y demás errores de los Indios, que destruyó victoriosamente el Héroe; y en fe desto se introduce sin Religión, Devorador de carne Humana, inclinado al Engaño, etc.
En el Monstruo que se le aparece, y auxilia para llegar al Trono, se abomina la Razón de Estado moderna, que solicita con astucias, y impiedades alterar la Paz de Europa, y perturbar las Dichas que trae a todo el Orbe Cristiano la Exaltación del Gloriosísimo FILIPO QUINTO al Solio Español.
Por Origuara, su Visión misteriosa en el Templo, y su Rapto se entiende el Auxilio Divino; y cuanto tenía dispuestos los Ánimos de aquellas Gentes para abrazar la Religión; pues consta que un Indio Virtuoso, corrió gran parte del Nuevo Mundo, diciendo a Todos que sus Ritos eran fábula, y muy presto iría Gente que los desengañase; suceso maravilloso en que tuvo origen esta Ficción.
Jacinta de quien se enamora Noabacán explica cuanto Imperio establece en los ánimos aún bárbaros la Hermosura; y lo mucho que a aquellos Pueblos embelesó al principio el adorno, y presencia de los Españoles; llegando la credulidad de los Indios (al ver más despierta nuestra Razón) a soñar Esencia más que humana en nosotros; y adelantando los agasajos del hospedaje a un siempre delirar caliginoso de la Idolatría.
El Nuevo Mundo
Poema Heroico de Don Francisco Botello de Moraes y Vasconcelos.
1 | ||||
Aquel grande Orbe Nuevo (que oportuna | ||||
faja del Mundo sus distancias mide) | ||||
dilatado la anchísima Laguna | ||||
del Sur a estotro Mar del Norte impide. | ||||
En dos Partes, que un Mundo es cada una, | ||||
uniéndolo un grande Istmo, lo divide; | ||||
La Ártica hacia el Farol que la Osa raya | ||||
desde el Seno de México se explaya. |
2 | ||||
En forma de Pirámide, a extenderse | ||||
llega la otra Porción que el Istmo junta; | ||||
Siéntase sobre el Mar del Norte, y verse | ||||
deja elevada al Sur adonde apunta. | ||||
Si llama su Pirámide ha de hacerse, | ||||
sería el Humo de su excelsa punta | ||||
la obscura Duda que en la Sombra anida | ||||
de esotra Tierra Austral no conocida. |
3 | ||||
Con Virtudes a inmenso Ministerio | ||||
produce Árboles mil, Selvas anuda; | ||||
Vierte más de una al floreciente Imperio | ||||
Fuentes de Aromas, Peña Cortezuda. | ||||
Menos Estrellas tiene su Hemisferio | ||||
que en el Nuestro se advierten; y es sin duda | ||||
que su Esfera dorando Minerales | ||||
gastó la Luz del Sol toda en Metales. |
4 | ||||
Por sus grandes Provincias extendidas | ||||
vagan mil Ríos, a cuya agua pura | ||||
(tanto en Ondas se ensanchan repetidas) | ||||
urna apenas el Mar todo asegura. | ||||
Son sus monstruosas Sierpes desmedidas, | ||||
sus Gentes tienen breve la Estatura; | ||||
Que entre sus Gentes broncas, y groseras, | ||||
pudieron tanto descollar sus Fieras. |
5 | ||||
Entre Árboles, y Breñas residiendo, | ||||
con el Graznido, y Silbo los unía | ||||
Compatriotas a Algunos del horrendo | ||||
Vulgo de Aves, y Fieras, Gruta umbría. | ||||
Otros viáciban, Casas erigiendo, | ||||
esos Escollos, y Árboles; Crecía | ||||
vago el Risco en Paredes; y era bronco | ||||
Vida del Edificio, muerto el Tronco. |
6 | ||||
De la Atlántide allí fueron las Gentes | ||||
primeras, cuando sobre el Golfo estaba, | ||||
y hasta América espacios Florecientes | ||||
(Mayor que África, y Asia) derramaba. | ||||
Orbe segundo, en cuyos Continentes | ||||
(roto el Mar grande que hoy sus Cumbres lava) | ||||
a ver el Sol, del fondo en que se encierra | ||||
inmenso el Rostro levantó la Tierra. |
7 | ||||
Adora el Indio Piedras, Plantas Bellas; | ||||
Y haciendo, en nieblas, que el Averno ahúmes | ||||
a cuanto no era Dios (oh Incienso) en ellas | ||||
resolvió Reses, profanó perfumes. | ||||
También dan Culto al Sol, y a las Estrellas | ||||
donde alta Noche (oh Abismo) le resumes; | ||||
Y (más Monstruo que el Caos) su desvelo | ||||
el Infierno encontraba sobre el Cielo. |
8 | ||||
Obraron cuanta infamia hace se irrite | ||||
la Razón; Carne Humana era imperfecta | ||||
Vianda allí, sin que el Horror limite | ||||
del Cadáver, la acción que tanto afecta. | ||||
Al revés en el horrido Convite | ||||
mostraron de Pitágoras la Secta: | ||||
Sus Cuerpos, que sus Mesas infamaban, | ||||
de unas Almas en otras se pasaban. |
9 | ||||
Principio destos Mundos ignorados | ||||
una grande Isla en aquel Mar reside | ||||
que el Trópico de Cancro a cinco Grados | ||||
para huir de la Tórrida la impide. | ||||
El Atlántico en Piélagos hinchados | ||||
Grados cuarenta formidable mide | ||||
que la Fortuna la apartó importuna | ||||
de las Islas allá de la Fortuna. |
10 | ||||
Haití los Moradores la llamaron, | ||||
y Española después Huestes Extrañas; | ||||
de Algodón, de Oro, y Mieses abundaron | ||||
sus Ríos, su Campiña, y sus Montañas. | ||||
No es tan rica Trinacria, aunque formaron | ||||
Copa a Baco sus Cóncavas Campañas, | ||||
Trox a Ceres sus Vegas, si notorios | ||||
Tridente al Dios del Mar sus Promontorios. |
11 | ||||
De cuatro pies un Ídolo sin manos | ||||
sus Gentes más entre Otros veneraban; | ||||
porque huía tal vez lo ataban vanos, | ||||
y a holocaustos los nudos elevaban. | ||||
A Este más que a los Otros ya de Humanos | ||||
Víctimas execrables tributaban; | ||||
Quizá porque Hombres come[***], de su Insulto | ||||
la Maldad refugiaron en el Culto. |
12 | ||||
Con Gobierno Monárquico vivían | ||||
ordenados sus Climas abundantes; | ||||
Había Estados varios, y tenían | ||||
el nombre de Caciques sus Reinantes. | ||||
Los que entre todos más lugar se hacían | ||||
eran dos en Provincias dos distantes; | ||||
Guanagari en Marien Rey verdadero; | ||||
y en Maguana el atroz Naobacán fiero: |
13 | ||||
A Naobacán, Cruel, Fingido, y Injusto; | ||||
Prudente a Guanagari la Isla aclama; | ||||
Finge que lo arma a Naobacán el Susto; | ||||
y el Temor mismo a Guanagari lo ama. | ||||
Guanagari, Ame el Pueblo (dice Augusto) | ||||
Naobacán, Tema, y aunque no ame clama: | ||||
Quieto Aquel duerme; en Este a defenderlo | ||||
Vela astuta Razón para no serlo. |
14 | ||||
Hasta en llegar del Solio a la alta rueda | ||||
los dos Príncipes fueron desiguales; | ||||
Guanagari pacífico lo hereda, | ||||
usurpó Naobacán las Glorias Reales. | ||||
Viviendo un tiempo en rústica Vereda | ||||
con Huestes al que pasa oprimió iguales; | ||||
Y, por dar muerte aún al Cadáver mismo, | ||||
los Muertos devoró su Barbarismo. |
15 | ||||
La Persia así que estorba unir corteses | ||||
a su Seno el Mar Caspio los Cristales, | ||||
su Tamorlán, Patricio antes de Reses, | ||||
vio Tigre de Rebaños Racionales. | ||||
Más que su Gasa rubia, en pocos meses | ||||
el Otomano hirieron sus Puñales; | ||||
Y, en vez de Oro, dio el Hierro sin respeto | ||||
Corona infausta a todo Bayaceto. |
16 | ||||
Aún venció Naobacán su formidable | ||||
tiranía, empezando de la obscura | ||||
Floresta, a quien tiñó su inexorable | ||||
bárbaro Ardor de Sangre la llanura. | ||||
No Escirón fue en la Cima así execrable; | ||||
Ni Scinis, de Corinto en la Espesura; | ||||
con cuantos Monstruos oprimió en sus Lides | ||||
Teseo errante; vagabundo Alcides. |
17 | ||||
Crece en el Indio vasta la Estatura | ||||
como el Soberbio Espíritu irritado; | ||||
Sus Ojos, de la Estigia en Llama obscura | ||||
remolinos de horror son inflamado. | ||||
Copia las Selvas de la Noche impura. | ||||
Negro, y Crespo el Cabello enmarañado; | ||||
Y del pálido Aspecto es la fiereza | ||||
Sospecha de Infernal Naturaleza. |
18 | ||||
Del Bruto que sus tiros acobardan, | ||||
en vez del manto Real, traje previno; | ||||
Viste Pieles de Tigre que en Él guardan | ||||
Espíritu más fiero que el Ferino. | ||||
La Diestra, en quien las Iras nunca tardan, | ||||
vibra en un Arco trágico Destino; | ||||
Y el bruto Manto en las Espaldas graba | ||||
preñez de Flechas la pendiente Aljaba. |
19 | ||||
Con ancho Cerco de hebras condensadas | ||||
ciñe la frente que horror Negro ahúma, | ||||
de donde rectas Plumas elevadas | ||||
forman leve Torreón al Aura Suma. | ||||
Creyeras en sus rojas llamaradas | ||||
ser voladora Hoguera cada Pluma, | ||||
que el Aire rasga disparada a enojos | ||||
de las rabiosas ascuas de sus Ojos. |
20 | ||||
Negra Espuma, del labio a la rudeza | ||||
la Hiel difunde; y Cólera al Aliento; | ||||
Todo es Odios; quizá Naturaleza | ||||
le dio la Hiel por Corazón violento. | ||||
Si no es que en vez de Pecho su fiereza | ||||
tiene algún Infernal hueco Sangriento | ||||
de donde el Corazón latiendo Injurias | ||||
le vierte en vez de Aliento llama, y Furias: |
21 | ||||
Hombres irrita, y Dioses, con violentos | ||||
ciegos insultos, y ímpetus feroces; | ||||
Niega que haya Deidad, y sus Alientos | ||||
ya son Blasfemias antes de ser Voces. | ||||
Tiene Centro, y Esencia en sus Acentos | ||||
el Sacrilegio, y la Ira siempre Atroces; | ||||
Reniega, y amenaza; Siendo inmundo | ||||
Escándalo del Cielo, Horror del Mundo. |
22 | ||||
Contra los fugitivos Robadores | ||||
del vario Aborto la fiereza Hircana; | ||||
y contra el pie infelice los furores | ||||
de la pisada Víbora Africana; | ||||
Heridos de Masilia rugidores | ||||
los Brutos, contra la Hasta Mauritana, | ||||
Rasgo son leve a cuanto ardió severo | ||||
contra su Especie misma Este más Fiero. |
23 | ||||
Ver quisiera lo Humano ya deshecho, | ||||
y tan bárbaro ardor jamás reprime; | ||||
el fin de cualquier Hombre en su despecho | ||||
como Fin sólo, y Último se imprime. | ||||
Oprime el Corazón dentro del Pecho; | ||||
dentro del Corazón el alma oprime; | ||||
y siente que se niegue a ser su Palma | ||||
aun la Inmortalidad dentro del Alma. |
24 | ||||
Así vivió algún tiempo, al Peregrino | ||||
siendo infalible Horror que lo deshace; | ||||
cualquier Selva era infamia del Camino; | ||||
Y un Naobacán en cada Césped nace; | ||||
Hasta que un Día que romper previno | ||||
las Breñas que más densas el Bosque hace, | ||||
llegó del Prado a la mansión más Ciega | ||||
que en Humo el Aire, en Cieno el Campo anega. |
25 | ||||
Lo más hondo del Valle ennegreciendo, | ||||
borrón sucio un Pantano se extendía | ||||
sin Cañas, ni Ovas, como que es horrendo | ||||
Vómito de las Víboras que cría; | ||||
De aquí siempre Agua, y Tierra están huyendo, | ||||
más se enredan, y airadas a porfía | ||||
se revuelcan en sí, y hacen luchando | ||||
la Masa impura al Cóncavo Nefando. |
26 | ||||
Ondas le aumenta de anudada Escama | ||||
mucha Libia en el Légamo a sus Olas; | ||||
muere el Aire al Vapor de infausta Lama | ||||
en cuya Niebla (oh Abismo) te enarbolas. | ||||
En el Silbo al que lo oye muertes trama | ||||
cada Monstruo; Son Dientes Lenguas solas; | ||||
Y disipando en ruidos Peste, inquietas | ||||
se introducían a Arcos sus Saetas. |
27 | ||||
Densa Estacada de Árboles funestos | ||||
circunda el Lodo que horroroso muge; | ||||
a cuyos Troncos, de fealdad compuestos | ||||
se eriza Calidonia, Albania ruge. | ||||
Negras sus Ramas copian los contextos | ||||
del Humo, sin que alguno sobrepuje: | ||||
Cimienta el Lago al margen que lo infama | ||||
en Hojas de Humo, Bóvedas de Rama. |
28 | ||||
Despliega en tanto horror Caliginosas | ||||
alas cuanta Ave infiel la Noche vierte; | ||||
Entre cuyas Escuadras venenosas | ||||
el Espanto, el Furor vuela, y la Muerte. | ||||
Si compararlo a sus Murmúreos osas, | ||||
el fiero Trueno dulce voz se advierte, | ||||
y es rechinar del Cielo el más inmundo | ||||
borbollar de los Golfos del Profundo. |
29 | ||||
Maligna Luz entonces el Espanto | ||||
de su Horror abrió un poco en Noche umbría, | ||||
amaneciendo en Llama obscura cuanto | ||||
solo dejase ver que no se vía. | ||||
Y de sus tristes Piélagos en tanto | ||||
a Naobacán al paso se salía | ||||
el Monstruo que más pudo en su torpeza | ||||
frenética infamar Naturaleza. |
30 | ||||
No igual Asombro ha visto infaustamente | ||||
el Sírbota en su Patria abrasad ora; | ||||
o (a su Dueño Vasallo competente) | ||||
el Ptoembaro que un Can por Dueño adora; | ||||
No el tostado Asaqueo; Ni el ardiente | ||||
Nómade a quien de Sombra el Sol colora; | ||||
con todo aquel de Horrores fértil Llano | ||||
que estorba unirse el Nilo al Oceano. |
31 | ||||
Serpiente en la Cabeza parecía | ||||
como un gran Risco de alta Cordillera; | ||||
Las espantosas alas son de Harpía; | ||||
la armada Piel de rígida Pantera; | ||||
Vellosos con Serpientes esgrimía | ||||
brazos de Tigre; Todos Brutos era, | ||||
organizado en Miembros diferentes | ||||
viviente Caos de Hórridos Vivientes. |
32 | ||||
No igual Boca desgarra el Orco obscura | ||||
dividiendo sus Fúnebres Gargantas; | ||||
ni cuando más la Tierra mal segura | ||||
tiembla, se vio partir en Grutas tantas. | ||||
Roja la Cresta es trémula espesura | ||||
Ascua inmensa de quien (oh Sol) te espantas; | ||||
si no es en la gran Frente su Diluvio | ||||
vivo Volcán de volador Vesubio. |
33 | ||||
Otras Sierpes al Vello sensitivo | ||||
del Brazo enrosca en hidras Floreciente; | ||||
al vello, donde oculta le es Nocivo | ||||
Crespo el Áspid Abril a otra Serpiente. | ||||
No ve en el Rostro; y de Pavón altivo | ||||
la Cola, con que mira solamente, | ||||
sembrada toda en párpados ariscos | ||||
de pupilas está de Basiliscos. |
34 | ||||
¡Portento raro! De sutil Sirena | ||||
es la Voz que pronuncia Monstruo tanto; | ||||
Creerás ser Eco que en la quiebra suena | ||||
de su Boca, incapaz siempre del Canto. | ||||
Su infiel Respiración de Pestes llena | ||||
disfraza en Melodías el Encanto; | ||||
Siendo su Aliento (envuelta en humo eterno) | ||||
toda la infausta Libia del Infierno. |
35 | ||||
Acompañaba este Furor Tirano | ||||
Turba horrible de Pestes mil traidoras; | ||||
Airón a la Altivez empluma ufano | ||||
de Juno el Ave en pompas veladoras; | ||||
Va la Impiedad, y el Interés no en vano; | ||||
Todas las Sectas luego engañadoras; | ||||
Y es Pendón que las une en Tropel fiero | ||||
la Cola atroz del Mahometano Overo. |
36 | ||||
La Amistad Falsa esconde el Cauteloso | ||||
Pecho de pedernal, con velo Amante; | ||||
En la Avaricia hidrópica es monstruoso | ||||
y émulo de la Sed crece el Semblante. | ||||
Más que el Sueño el Engaño artificioso | ||||
de mil Fantasmas puebla el Aire errante; | ||||
Y la Traición envuelve en fajas brutas | ||||
Dogales, Filos, Áspides, Cicutas. |
37 | ||||
Libros lleva de Arbitrios, y severo | ||||
Tósigo que inventó Mente execrable | ||||
el Robo de la Noche Compañero; | ||||
Y el Homicidio, Monstruo inexorable. | ||||
Muérdese el Labio, vuelto un Volcán fiero | ||||
el Odio, a quien corriendo abominable | ||||
da por Armas la Astucia más robustas | ||||
Ciega interpretación de Leyes justas. |
38 | ||||
Mas a todos la infame Hipocresía | ||||
en la Escuadra Infernal superior vela; | ||||
Iban todas las Pestes a la impía | ||||
Sombra del Manto atroz de su Cautela. | ||||
Así a la Capa de la Noche umbría | ||||
el Búho, y Nyctimene inmunda vuela, | ||||
Y, extraño al verde y diáfano Elemento, | ||||
el Murciélago infiel, Fauno del Viento. |
39 | ||||
A vista tanta en pasmos aterida | ||||
la Selva con sus Fieras vio asustarse; | ||||
en las últimas Ramas mal torcida | ||||
pende la Sierpe que aspiró a vibrarse; | ||||
Queda en vínculos yertos detenida | ||||
la feroz Garra que iba a fulminarse; | ||||
y toda Ave nocturna encuentra fría | ||||
en la Noche Infernal sustos del Día. |
40 | ||||
El feo Naobacán mucha orgullosa | ||||
fiereza pierde a tan horrible Objeto; | ||||
Erízase la Greña temerosa, | ||||
turbado el Corazón late imperfecto | ||||
Parecía Medusa que horrorosa | ||||
en sí imprimió retrógrado su Aspecto; | ||||
Cuando viéndolo a peña introducido | ||||
le habló el Monstruo mayor en tal Sentido: |
41 | ||||
Caudillo generoso, ¿por qué errante | ||||
tu Valor ciñes a este Risco bruto, | ||||
padeciendo del Año en los inconstante | ||||
el Carámbano, el Rayo atroz enjuto? | ||||
¿Por qué sufres que sea, aun no abundante, | ||||
Alimento a tu Vida agreste Fruto? | ||||
¿Y tu Comercio solamente infieles | ||||
Fugaces Plumas, y Voraces Pieles? |
42 | ||||
Da infamados renombres el Insulto | ||||
cuando es pequeño el fin del Ardimiento; | ||||
Y en alta Empresa el Vicio siempre oculto | ||||
sabe elevar a hazaña un fiero intento. | ||||
En cuanto habites este Escollo inculto, | ||||
pues vulgar lidia; Que el Mortal Lenguaje | ||||
pone en menos Delito más ultraje. |
43 | ||||
Vete a las Cortes, y te hará el Despojo | ||||
en Sumo estrago títulos ufanos; | ||||
Si aborreces las Gentes a tu enojo | ||||
darás allí Holocausto más tiranos. | ||||
Más que en la Vida es devorar tu arrojo | ||||
el venerado Honor de los Humanos; | ||||
Sangre del Alma en Ríos son crecidos | ||||
las Lágrimas allí de Desvalidos. |
44 | ||||
Un Monstruo soy nacido fatalmente | ||||
para estrago del Hombre, y inmenso daño; | ||||
De las Pestes que ves únicamente | ||||
me aliento, a Ellas solas acompaño; | ||||
Mas con justo Pretexto astutamente | ||||
celo el Odio; Heredé todo su engaño | ||||
siendo (opuesto del Día al Regio Coche) | ||||
Siniestro Parto de la Eterna Noche. |
45 | ||||
El Alma Racional Mortal resumo | ||||
cual la del Bruto, al rudo Ser, cercana; | ||||
Que no hay Dios afirmar siempre presumo; | ||||
Digo que es la Virtud una Voz vana. | ||||
Borrar la Suma Causa Efecto es Sumo | ||||
de mis estudios en la Mente Humana; | ||||
Y presta a mi dictamen verdadero | ||||
primer Ser, al negar el Ser primero. |
46 | ||||
Por el propio Interés puede oprimirse | ||||
la Ley más justa, con fatal violencia; | ||||
Todo es lícito; Sólo han de fingirse | ||||
las Virtudes, con próvida Apariencia. | ||||
A cualquiera Equidad bien podrá unirse | ||||
el que me sigue, y a cualquier Creencia; | ||||
Mas crea solo, si a imitarme aspira, | ||||
que es Dios superstición, la Honra mentira. |
47 | ||||
Por el Fin propio, y no el Común reposo | ||||
el Consejo se dé a los Soberanos; | ||||
No por la Patria, y Culto Respetoso | ||||
se olvide la Ambición, y Odios tiranos; | ||||
El Vengativo Impulso, y Codicioso | ||||
(Sedientos siempre) en vastos Oceanos | ||||
los templen solamente con Raudales | ||||
Ondas de Sangre, Golfos de Metales. |
48 | ||||
Triunfa sobre el ajado juramento, | ||||
sobre la Fe, y hollada Amistad Santa; | ||||
Dé, palpitando, impulsos a tu aumento | ||||
truncada de tu Estirpe la Garganta; | ||||
Tener, y poder mucho el Fin, y Intento | ||||
en nuestro; y medio para Empresa tanta, | ||||
el conocer que dista (cuanto adulto | ||||
del Agua el Fuego) lo útil de lo Justo. |
49 | ||||
Tiempo vendrá que en ti, mísera Europa | ||||
se eleven estos Dogmas aplaudidos; | ||||
Seré gran mancha de la Augusta Ropa | ||||
en sus Cortes, y Solios pervertidos; | ||||
En lo exterior Veneno, y Mortal Copa | ||||
me llamarán los Hombres fementidos; | ||||
Contra mí Leyes y Odios sin iguales | ||||
fulminarán los Sacros Tribunales; |
50 | ||||
Mas ¿qué importa, si más que en el Abismo | ||||
donde nací, tendré Cuna en su Gente? | ||||
Poderoso no habrá que el Barbarismo | ||||
de mi Horror no profese interiormente. | ||||
Tendré no al Gabinete, al Pecho mismo | ||||
de Todos Grande entrada; Y finalmente | ||||
con un Renombre Augusto, y Sublimado | ||||
la célebre seré Razón de Estado. |
51 | ||||
¡Oh cuántas miro injustas Turbaciones! | ||||
¡Cuántas de Hueste infiel Venales Greyes! | ||||
¡Cuánto Insulto en Heréticas uniones! | ||||
¡Reinos talados! ¡Ofendidas Leyes! | ||||
¡Tratados execrables! ¡Mil traiciones! | ||||
¡Tósigo, y Rabia entre Cristianos Reyes! | ||||
Lago Europa es de Sangre, y Llanto grave; | ||||
de Pedro se hunde náufraga la Nave. |
52 | ||||
¿Qué furor, de la Iglesia enternecida | ||||
oh informes Hijos, pudo en vos entrarse? | ||||
¿En fiel Sangre a la Gente aborrecida | ||||
las Entrañas del Culto han de entregarse? | ||||
Contra la Cruz la Cruz vuela impelida | ||||
en Marcial Tafetán; Y al encontrarse | ||||
de Cristo Sangre con segundo Empeño | ||||
suda en sí mismo confricado el Leño. |
53 | ||||
¡Oh Injustos Reyes, Monstruos de Ira vana! | ||||
A vos sólo encenderos sin sosiegos | ||||
debiera tanta Pólvora inhumana | ||||
Miembros que inficionáis la Iglesia Ciegos; | ||||
no Crisol del que allá Sierra Africana | ||||
Metal guarda, se encienden vuestros Fuegos; | ||||
Ni del que Arabia da Mar de Oro fino | ||||
al Coronado Horror del Ponto Euxino. |
54 | ||||
Venceré, venceré difusamente | ||||
en vuestro infiel discorde barbarismo; | ||||
vuestra la Ansia, el Cansancio, el Odio ardiente; | ||||
serán solos los Triunfos del Abismo. | ||||
¡ay cuánta (oh Naobacán) furia impaciente | ||||
pudiera allí aprender tu furor mismo! | ||||
Más Bárbaro es el Noble en el agravio; | ||||
No hay Maldad sino pésima en el Sabio. |
55 | ||||
Sígueme ahora pues, que mis Consejos | ||||
te harán poderosísimo Cacique; | ||||
nunca mis advertencias tendrás lejos, | ||||
y aún la Magia a tu Bien verás se aplique. | ||||
La Magia, pues del Día los reflejos | ||||
anochece mi Voz; y hago publique | ||||
Trueno, y Tormenta el Aire, y Mar violento | ||||
sin poblarlo el Vapor o hincharlo el Viento. |
56 | ||||
Y en señal de que al Solio te destina | ||||
infalible mi auxilio en breve instante, | ||||
a esta Rama atiende hoy, que peregrina | ||||
en el Metal convierto más brillante. | ||||
Dijo: y al punto la cercana Encina | ||||
(Verde embarazo al Céfiro elegante) | ||||
transformándose en pálido tesoro | ||||
fue Prodigalidad frondosa de Oro. |
57 | ||||
Suspendidos los Indios miran esta | ||||
maravilla que obraba el torpe Encanto; | ||||
y cobrados del susto que le presta | ||||
la Furia, penden mudos de árbol tanto. | ||||
Tal de Cumas sin duda en la Floresta | ||||
cuando ir quería al Reino del Espanto | ||||
se admiró el vago Eneas, viendo iguales | ||||
la fatal Selva florecer Metales. |
58 | ||||
Naobacán, del portento, y los Venenos | ||||
del Astuto Vestigio, dominado, | ||||
con mayor furia, si ruidosa menos, | ||||
latir el Corazón sintió irritado. | ||||
Sígote (dijo) oh tú, destos amenos | ||||
Prados extraño Aborto; a ti entregado, | ||||
despreciando los Dioses que no infiero, | ||||
por Oráculo admito, y Numen quiero. |
59 | ||||
Calló: y muy lejos ya de aquella Tierra | ||||
a Maguana su Escuadra conducía; | ||||
donde sirvió con ella en una Guerra | ||||
al que entonces el Cetro allí tenía. | ||||
Formó Parciales; y tal maña encierra, | ||||
que al Rey dio en un Veneno la agonía; | ||||
y destruyendo su esplendor primero | ||||
en si dio al Solio el Tósigo más fiero. |
60 | ||||
¡Oh execrable Ambición! ¡de horrendas Mieses | ||||
de Averno fruto horrendo! ¿A cuál Insulto | ||||
no induces los Mortales, sin que ceses | ||||
de infamar lo más Sacro en vuelo inculto? | ||||
¿Qué hicieras más si dominar pudieses | ||||
todo el Cielo, u del Orbe todo el Bulto, | ||||
que en tu Monarca hollar cuanto atesore | ||||
Numen la Esfera que la Tierra adore? |
61 | ||||
Y aun Allí la Corona guijas puras | ||||
no esclarecían; Ni la Real Morada | ||||
viciado el Oro en Vasos, y Molduras; | ||||
la Plata en Artesones derramada; | ||||
Hebras no era el Metal en conjeturas, | ||||
no las Carrozas trabazón dorada, | ||||
Solo el Mando causó que este horror se obre: | ||||
Fue el Fin de Maldad tanta un Reino pobre. |
62 | ||||
Todas luego ejerció con furia rara; | ||||
Muerte a todos los Suyos dio Sangriento; | ||||
Ser de su Estirpe a Insulto se compara; | ||||
Así de Sangre aun propia está sediento. | ||||
Quizá la bebe porque en Él hallara | ||||
sólo humor tan nefando digno asiento, | ||||
o porque obrase unido más violencia | ||||
todo el Ser de tan bárbara Ascendencia. |
63 | ||||
Fingiendo Religión embelesaba | ||||
el Crédulo Vulgar su Tiranía; | ||||
Dos veces en su intento la negaba, | ||||
pues no la admite, y la reduce a Impía. | ||||
Aún a Esclavo, torciéndolo, humillaba | ||||
su Astucia aquel gran Ser que no creía; | ||||
Viciaba el Ara; y con mentido Ejemplo | ||||
a no hallar la Deidad entraba al Templo. |
64 | ||||
Hoy, pues, proporcionándose a la Gente | ||||
(que en mil portentos teme inmensa ruina | ||||
y implorar quiere Dioses reverente) | ||||
al Célebre Santuario ir determina. | ||||
Cien Hombres que aborrece, astutamente | ||||
por Hostias lleva a la Mansión Divina; | ||||
Compitiendo el Escándalo de horrendas | ||||
la Deidad, la Intención, y las Ofrendas. |
65 | ||||
Hubo un Campo en que joven siempre el Año | ||||
travesea con Céfiros felices, | ||||
siendo tierno en la faz del Valle huraño | ||||
las bellas Flores Bozo de matices. | ||||
El Oriente su aljófar vierte extraño | ||||
todo al Vergel: Creerás que estos Tapices | ||||
tendió sobre la Tierra que enamora | ||||
por no manchar sus Lágrimas la Aurora. |
66 | ||||
Todo el vicioso Prado felizmente | ||||
sin fija Orilla lista un arroyuelo; | ||||
Con Él corre inclinada, y no consiente | ||||
la mucha hierba que penetre al Suelo. | ||||
Nace en el Llano, de una inquieta Fuente | ||||
que bulle en Ojos dos de instable hielo, | ||||
donde al Son mismo de sus Cunas hondas | ||||
en Teatros de flor danzan las Ondas. |
67 | ||||
No sólo acordes faltan las Riberas; | ||||
Suena el Prado; jamás tales verdores | ||||
vio otra Selva; Alma allí de Primaveras | ||||
a cada Césped son mil Ruiseñores. | ||||
A cada Césped, donde unido vieras | ||||
pródigo de Fragrancias, y Rumores | ||||
cuanto hermoso Pensil con dulce ensayo | ||||
Divina fue Generación del Mayo. |
68 | ||||
En lo más Floreciente se despliega | ||||
Frondoso grande Tronco, sin que se halle | ||||
término a su verdor que el Día anega; | ||||
Calle la Palma, el mayor Cedro calle. | ||||
Llena el Aire su Copa, al Cielo llega; | ||||
tan alto el Monte no es, tan ancho el Valle; | ||||
Crece en un Tronco, y a esconderla extraña | ||||
está un Árbol en toda la Campaña. |
69 | ||||
A sombra suya la supersticiosa | ||||
Casa existe del Ídolo inhumano, | ||||
a quien extiende en Selva aparatosa | ||||
Floridos Atrios derramado el Llano. | ||||
Era Esta aquella Imagen asquerosa | ||||
de cuatro pies, que admira el Indio vano: | ||||
Bien al Imperio da el Abismo astuto, | ||||
del Cacique más fiero el Dios más bruto. |
70 | ||||
Aquí, pues, Congregadas muchas Gentes | ||||
casi de la Isla toda en Tropa rara, | ||||
que el Rey llegue aguardaban reverentes | ||||
porque abriese las puertas Origuara. | ||||
Origuara, en las Aras inclementes | ||||
piadoso Sacerdote opuesto al Ara; | ||||
Herir Humana Ofrenda aborrecía: | ||||
Por otro Dios la Gente lo tenía. |
71 | ||||
Del bárbaro Congreso el Vulgo injusto | ||||
atendía a la Regia impura, Cuando | ||||
del Pedestal al Capitel augusto | ||||
temblar vio el Muro en ruinas vacilando; | ||||
Siguen mil Truenos el vaivén robusto; | ||||
Hierve el Mármol; Sus Piedras lid formando, | ||||
a Sí se opugnan; Contra Sí Marciales | ||||
son sus Muros sus Máquinas Murales. |
72 | ||||
Aumentan este Asombro inexplicable | ||||
Ejércitos visibles al Oído, | ||||
que de invisibles Huestes formidable | ||||
Número ostentan en monstruoso ruido; | ||||
Mas no se retrataba en su admirable | ||||
confusión aquel bárbaro Alarido | ||||
que el Indio articulaba en las Campañas: | ||||
Ecos de Gentes son, y Armas Extrañas. |
73 | ||||
Del torcido Metal Parto armonioso | ||||
heroico gime el Militar Concento, | ||||
entre el rudo Clamor del estruendoso | ||||
Griego de bruta piel ronco Instrumento; | ||||
Relinchos da el Overo generoso; | ||||
La Pólvora estallaban; Siendo al Viento | ||||
discorde Unión ruidosa en sus confines | ||||
los tiros, Cajas, Voces, y Clarines. |
74 | ||||
Vertieron las Techumbres superiores | ||||
luego Dragones mil con fiero espanto, | ||||
mezclados en mil Globos voladores | ||||
de Humo, que anegan el Zafiro Santo. | ||||
Imita el Indio al Muro los temblores; | ||||
Ni aun respirar osaba en pasmo tanto, | ||||
que poblado de Monstruos su Elemento | ||||
aun en Soplo Vital lo asustó el Viento. |
75 | ||||
Entre el furor que el Templo estremecía | ||||
vieron abrirse las Sagradas puertas, | ||||
violentas tanto, que las persuadía | ||||
fulminadas su estruendo, antes que abiertas; | ||||
Y, cual Femonoe por las que impelía | ||||
el Otro Dios de Luces siempre inciertas, | ||||
atónito Origuara sus umbrales | ||||
expusieron formando Acentos tales: |
76 | ||||
Huid del Templo, míseros Humanos; | ||||
Dejad las Aras; Que ya inútilmente | ||||
aspira el Voto a los Oídos vanos | ||||
del Numen que obsequiaba reverente. | ||||
Toda eternos Asombros Soberanos | ||||
es la Sacra Mansión monstruosamente: | ||||
Hoy de la Imagen en el Leño rudo | ||||
fue Suspensión a inmenso Horror lo mudo. |
77 | ||||
Adornaba mi estudio con no iguales | ||||
Flores el Pavimento, y Sacros Muros, | ||||
porque a temblar las Iras Celestiales | ||||
entréis en su Mansión con ruegos puros; | ||||
Cuando inundado a Luces Celestiales | ||||
el Templo, y los Altares mal seguros | ||||
precipitando el Dios del alto Asiento, | ||||
Milagros tales padeció mi Aliento: |
78 | ||||
De Nubes en Real Solio esclarecido | ||||
que a la Aurora excedió los arreboles, | ||||
Espanto de dos filos encendido | ||||
los Labios, la Voz Trueno, el Rostro Soles, | ||||
Un Joven de portentos asistido | ||||
vi entre siete clarísimos Faroles, | ||||
dignos Reflejos de otras tantas bellas | ||||
que su Diestra vibró Sacras Estrellas. |
79 | ||||
Hasta la planta, su Deidad Gloriosa | ||||
Fiel Túnica celo resplandeciente, | ||||
que arrugaba en el Pecho misteriosa | ||||
dorada Celestial Zona Luciente. | ||||
Cuaja el Cabello Blanco Nieve hermosa; | ||||
De Oro los pies son estructura ardiente; | ||||
Que a sostener sus Magnitudes Santas | ||||
la Luz que exhala macizó en sus Plantas. |
80 | ||||
A la gran Diestra del Varón Divino | ||||
una Hermosa Mujer honraba el Viento, | ||||
en cuya Frente un Cerco Real previno | ||||
a doce Estrellas hoy más Firmamento. | ||||
Era en su traje estambre peregrino | ||||
a formar Tela de alto Lucimiento, | ||||
todo el Oro que el Sol nos reverbera; | ||||
hilado al Torno acorde de la Esfera. |
81 | ||||
Su Aspecto sublimado a más que Humano, | ||||
exceso aún de Deidad resplandecía, | ||||
donde enlazaba nudo Soberano | ||||
la Piedad, la Hermosura, y la Alegría. | ||||
El Luminar nocturno estaba ufano | ||||
a sus Plantas; Y opuesta (en Sierpe impía) | ||||
al Alba que en su Boca ríe hermosa, | ||||
gime a sus pies la Noche más Monstruosa. |
82 | ||||
La Tierra, a Visión tanta, Suspendido | ||||
ocupé, desmintiéndome Viviente, | ||||
pues (el Discurso en la atención perdido) | ||||
me debí a los desmayos reverente. | ||||
El uso a las acciones impedido, | ||||
ni aun (absorta) acertó a temer la Mente: | ||||
Huyendo de la Luz que el Aire puebla | ||||
se entró en mis Confusiones la Tiniebla. |
83 | ||||
Como el Cielo en ardores desatarse | ||||
recela Aquél que al Risco inaccesible | ||||
vio el Enojo Divino fulminarse | ||||
en quien Beldad, y Horror es compatible; | ||||
Y percibiendo próximo ondearse | ||||
el desgreñado luminar terrible, | ||||
son sus fríos desmayos torpemente | ||||
helada Producción de Causa ardiente; |
84 | ||||
No de otra fuerte a Sustos brilladores | ||||
en calmas mi Discurso fluctuaba | ||||
(A Sustos que vertían de esplendores | ||||
raudal que mis Alientos anegaba) | ||||
Cuando alternando el Numen los Temores | ||||
que su Presencia Augusta fomentaba, | ||||
hizo en Truenos de Voz esclarecidos | ||||
mis Ojos descansar con mis Oídos. |
85 | ||||
Destierra (dijo) el tímido Cuidado | ||||
que Yo soy quien posee en Solio Eterno | ||||
(Siendo Principio, y Fin de lo criado) | ||||
las Llaves de la Muerte, y del Infierno; | ||||
Soy quien piadoso habiendo ya enlazado | ||||
lo Humano, y lo Divino en nudo tierno | ||||
por si fuí Muerto, bien que a mis Deidades | ||||
ni aun medirán la Vida Eternidades. |
86 | ||||
En Madre mía, y Centro a la Pureza | ||||
la Beldad que tu Vista ha suspendido, | ||||
y en este Orbe, negado a la torpeza, | ||||
mucho Templo ha de honrar esclarecido. | ||||
Vuestro Ídolo es la bárbara fiereza | ||||
que está a sus pies; Tan bruto, y fementido, | ||||
que hizo no fuese Dicha victoriosa | ||||
verse a la Nieve de la Planta Hermosa. |
87 | ||||
Nación Heroica dejará otro Mundo | ||||
por mostraros la Luz que reverbera | ||||
Ley que Eterno Solio sin segundo | ||||
una Esencia en Personas tres venera; | ||||
En cuyas Hostias (contra vuestro inmundo | ||||
Cruento Horror) el Hombre da a la Esfera | ||||
un Dios en Blanco Pan, siendo propicio | ||||
piedad aun el Color del Sacrificio. |
88 | ||||
Tú, pues, feliz, que atiendes te declare | ||||
tanta el Numen Deidad no comprehendida, | ||||
por donde inmensa Acción te arrebatare | ||||
publica lo que has visto, y su Venida. | ||||
Y intima que al que Necio no abrazara | ||||
el Bien Sumo a que el Cielo ya convida, | ||||
lo apartaré del Bien, a altos enojos, | ||||
como ahora me aparto de tus Ojos. |
89 | ||||
La Vista a un mismo tiempo, y el Oído | ||||
dejó de deslumbrar Prodigio tanto; | ||||
En cuya Ausencia rápida, impelido | ||||
me restituye al Atrio el Templo Santo; | ||||
Donde Absorto, Confuso, y suspendido | ||||
que no sueño tan sólo ve mi espanto | ||||
en mirar que elevado a inmensa Palma | ||||
siendo alma ya el Sentido, duerme el Alma. |
90 | ||||
Mas ¿qué furores turban Soberanos | ||||
a milagros segunda vez mi Aliento, | ||||
llevándome, dejados los Humanos, | ||||
a los vacíos ámbitos del Viento? | ||||
A Dios, Patria; los Aires piso vanos; | ||||
ya sólo podrá hallarme el Pensamiento; | ||||
Pero olvida, si olvidas, Patria clara, | ||||
Preferencias, y no avisos de Origuara. |
91 | ||||
Hablando así; No el Parto presuroso, | ||||
con la fuga mortífera aún valiente, | ||||
fulmina en fiero impulso Luctuoso | ||||
la venenosa jara sino ardiente; | ||||
Y menos de Metal Globo estruendoso | ||||
respira el hueco Bronce diligente, | ||||
que faltó el Indio, en vuelo arrebatado | ||||
no sé bien si impelido, a disparado. |
92 | ||||
Suspensos al gran Caso enmudecieron | ||||
Todos; Cuando inquietando la Llanura | ||||
por encontradas partes entrar vieron | ||||
dos Concursos de Gente a la Espesura. | ||||
Va en uno el Rey; Los Otros parecieron | ||||
Hueste piadosa que en Procesión pura | ||||
lleva, acorde a la Vista, un Eco Sacro | ||||
del Ser Divino en mudo Simulacro. |
93 | ||||
Llenos de Flores, y Plumajes ciento | ||||
pisan Estos a Abril las esperanzas; | ||||
Y como en sus Areitos el Contento | ||||
le dicta, Algunos tejen varias Danzas; | ||||
Otros con ruidosísimo Instrumento | ||||
sino apacible, ordenan las Mudanzas; | ||||
Suena la Selva; Espárcense a sus Llanos | ||||
Mujeres, Niños, Jóvenes, y Ancianos. |
94 | ||||
En Andas, en que pródigo derrama | ||||
el Camarín de Flora sus joyeles, | ||||
venía del gran Numen la alta Llama | ||||
que transportan los Ánimos Fieles. | ||||
A un Florecer que inmensa Gala inflama | ||||
eran Lecho las Rosas, y Claveles; | ||||
y vaga Primavera conducía | ||||
del Mayo en brazos el Abril del Día. |
95 | ||||
Albricias (presuroso, a Todos dice | ||||
Roriclo, precediendo inquieto) albricias; | ||||
Mayor Bien se nos da que Mal predice | ||||
cuanto infausto Portento, oh Horror, indicias. | ||||
Ya se gastó en Presagios lo Infelice; | ||||
Corred, veréis en Llamas hoy propicias | ||||
(Deslumbrados a dulces claridades) | ||||
cuando hermoso Cegar son las Deidades. |
96 | ||||
Dijo: Y sobre el Florido Estambre de Hojas, | ||||
que el Prado alfombra de olorosos tramos, | ||||
ponen las Andas, como en sedas rojas | ||||
de gran Caja alta Joya atesoramos. | ||||
Era una Dama la que sus Congojas | ||||
veneraban Deidad entre los Ramos; | ||||
En pie se puso, y toda la rendida | ||||
Mortal Credulidad dejó excedida. |
97 | ||||
Brillan sus Ojos dulce no enojada | ||||
la Hoguera del Cenit resplandeciente; | ||||
A una, y otra Mejilla le traslada | ||||
sus Arreboles el purpúreo Oriente. | ||||
Líquido hierve por su Vista amada | ||||
del Pelo en Crespos el Metal Luciente; | ||||
Y al Ombro anegan dulce en sus diluvios | ||||
Cándidos Riscos Oceanos Rubios. |
98 | ||||
Alguna hebra Luciente allí resbala | ||||
al Seno desde el Ombro, exterior vena | ||||
que enramada en los Pechos es con gala | ||||
Yedra de Luz en muros de Azucena; | ||||
Entre sus blancas Pellas se señala | ||||
Valle que convidando a Gloria llena | ||||
las Almas venturosas de Cupido, | ||||
Lecho es donde el Placer yace dormido. |
99 | ||||
Una Cinta de Perlas misteriosa | ||||
la Celestial Garganta guarnecía, | ||||
sin duda el Alba las cuajó preciosa | ||||
que eterna el dulce Cuello amanecía. | ||||
El Cuello, que del Rostro la Isla hermosa | ||||
al Continente delicioso unía | ||||
del Pecho, por mostrar que emulo al Suelo | ||||
también sus Istmos ha admitido el Cielo. |
100 | ||||
Otra Lista de Llantos de la Aurora | ||||
su Frente muda, y para hacer Guirnalda, | ||||
en sus extremos dos que el Pelo dora | ||||
nacarado Listón pende a la Espalda. | ||||
Lluvia de varias guijas atesora | ||||
Crespo el Cabello en luminosa Falda, | ||||
que centelleando son en su Tesoro | ||||
Flores de Piedra en Primaveras de Oro. |
101 | ||||
Blanco Brocado la vistió en quien bellas | ||||
la Plata a Febo hogueras apostaba, | ||||
candideces que el Arte formó en Ellas | ||||
una Nieve que ardía, un Sol que helaba. | ||||
Confunde el Día, y la Alba en sus Centellas | ||||
la Trama Preciosísima; y cuajaba | ||||
en tejidos Diciembres brilladores | ||||
Chispas de Escarcha, y Copos de Esplendores, |
102 | ||||
Su Talle es ciego nudo a los Alientos | ||||
que miran sus Luceros más que Humanos; | ||||
Si tal vez de medirlo tiene Intentos | ||||
lo pueden abarcar juntas las Manos. | ||||
Las Manos, cuyos cándidos Portentos | ||||
fabricaron los Cielos Soberanos | ||||
de la mejor Blancura, porque se halle | ||||
abrazo digno de prenderle el Talle. |
103 | ||||
Absorto el Vulgo, ya no sólo incurre | ||||
en adorar, con Ignorancia ciega; | ||||
Primer forma, alto Origen la discurre | ||||
del Ser más puro que en sí el Todo anega. | ||||
Mas de otra fuerte a Naobacán le ocurre | ||||
como astuto, y que todo Numen niega; | ||||
Mujer la cree, que lleva, u de otro Mundo | ||||
más culto, u de alguna Isla el Mar profundo. |
104 | ||||
Mas ya quisiese allí mostrar el Cielo | ||||
cuanto con la mayor Soberbia juega, | ||||
y cuan fácil se frustra el torpe Anhelo | ||||
del que a Dogmas tan bárbaros se entrega; | ||||
O ya fuese el mirar en dulce velo | ||||
el rasgo de Deidad que a la Isla llega, | ||||
en el Pecho emprendió del Indio rudo | ||||
la Admiración lo que la Fe no pudo. |
105 | ||||
A solas ya sus ímpetus Sangrientos | ||||
opugna Amor, que a todo da eslabones. | ||||
Un dejar de lidiar los Elementos | ||||
es Universo; Y son de amor prisiones. | ||||
Aumenta el Culto extraño sus Alientos; | ||||
Y el más perverso de los Corazones | ||||
con suaves ternísimos Objetos | ||||
el más Noble asaltó de los Afectos. |
106 | ||||
Mira, y vuelve a Mirar; Un Paraíso | ||||
lo induce a Admiración, sino a Cuidado; | ||||
Mira inquieto otra vez; Y hace preciso | ||||
el volver a Mirar, haber Mirado; | ||||
Admírase Mirando sin aviso; | ||||
solo Mira a Mirar embelesado; | ||||
¡Ha incautos Ojos! Arden cuando Admiran; | ||||
entre el Riesgo Mirando, y no lo Miran. |
107 | ||||
¿Qué es esto Naobacán? ¿En lid tan muda | ||||
dejas que al que bebió Sangre acobarden | ||||
la Nieve tierna que una Frente anuda? | ||||
¿la Sangre dulce que unos Labios arden? | ||||
¡Ay! ¡que es esta otra Guerra en que se muda | ||||
todo furor porque las Iras tarden! | ||||
¡Ay! ¡que altas Flechas son de más arrojos | ||||
los Párpados Divinos de unos Ojos! |
108 | ||||
Siente la Rabia, que se introducía | ||||
al Pecho Amor; Y inquieta se estremece, | ||||
en el Alma Amor lidia, y la Ira impía; | ||||
pártese el Alma, el Indio se enfurece. | ||||
Llena el Pecho de horror; Mas ¡ay! que habría | ||||
más puerta en su mansión que airada crece; | ||||
Y cuanto el Corazón para huir ciego | ||||
las Alas bate, más enciende el Fuego. |
109 | ||||
Ya casi triunfa amor. En vano aunando | ||||
repugnancias o fiero estar procura; | ||||
tremola el Dios por Estandarte blando | ||||
la Venda en la Hasta que una Flecha apura. | ||||
Indígnase el Cacique procurando | ||||
resistir afectado la ternura: | ||||
busca Iras que no encuentra; Y al prolijo | ||||
Congreso al fin, probando a airarse, dijo: |
110 | ||||
Cobardes Pueblos, a quien tanto ofende | ||||
con vano susto el Alma temerosa, | ||||
mirad cuanto vuestra infamia asciende | ||||
que la impugna visible Luz Gloriosa. | ||||
A culpar vuestros miedos hoy desciende | ||||
esa Deidad del Orbe; Esa dichosa | ||||
del Cielo alta Deidad; y en Mortal Velo | ||||
Deidad de mí, que es más que ser del Cielo. |
111 | ||||
Las Esferas al ínclito Ardimiento | ||||
conceden sino es Dios que lo parezca; | ||||
Ármese de furor todo Elemento, | ||||
y en temblores el Mundo desfallezca; | ||||
¡Que al Espíritu grande el más Sangriento | ||||
Rayo no asusta, bien que a estragos crezca! | ||||
De las Heroicas ruinas fulminadas | ||||
aun las Cenizas volarán osadas. |
112 | ||||
Yo haré, pues tanto Dios nos ha advertido | ||||
vano el tímido afán de vuestras quejas; | ||||
Si a ser vuelves, de un soplo, oh enfurecido | ||||
Volcán, apagaré cuanta ascua dejas. | ||||
Todo el Vulgo de Estrellas traeré asido | ||||
de sus doradas trémulas Guedejas; | ||||
Leve será en mi brazo, ardiendo en ira | ||||
Esa que inmoble nuestros Orbes mira. |
113 | ||||
Todo el gran Golfo que en las Tierras vaga | ||||
borrón undoso al Elemento verde | ||||
haré con Llamas de Ira que deshaga | ||||
los crespos Montes con que el Mundo muerde. | ||||
Las Tempestades donde el Sol se apaga, | ||||
los fieros Vientos con que el Mar se pierde, | ||||
beberlo Todo en el furor Sangriento | ||||
de una Respiración tan sola intento. |
114 | ||||
Ese del Día gran Fanal con duro | ||||
Aliento abrasaré más encendido; | ||||
Arrojados los Montes contra el muro | ||||
Celeste Estrellaré de Azul teñido. | ||||
A los tristes Espíritus su obscuro | ||||
Centro haré más funesto; y confundido | ||||
pasará a ser fin su infernal Gobierno | ||||
mayor Ocaso el Occidente eterno. |
115 | ||||
Así decía: y fiero rebosaba | ||||
la antigua furia que en el Pecho encierra; | ||||
a tenerla en sus Llamas no bastaba | ||||
el Velo astuto que hoy feroz destierra. | ||||
Guerra al Mar, y a los Vientos intimaba: | ||||
A los Cielos clamaba: Guerra Guerra | ||||
Y, ¡oh Amor! Vencido entre la rabia impía | ||||
a la Dama piedad, piedad decía. |
116 | ||||
Con semejantes Voces, y el Semblante | ||||
del Numen cobró el Vulgo grande Aliento: | ||||
A todos del Cuidado en breve instante | ||||
todo temor voló, y fatal portento. | ||||
A sus moradas, del Vergel fragrante | ||||
vuelven llenos de Fiestas, y Contento; | ||||
queda en el Templo con la Deidad clara | ||||
Roriclo por la Ausencia de Origuara. |
117 | ||||
Salió la Noche abriendo derramadas | ||||
sus alas dos de Nube luctuosa | ||||
que en copos negros luego desatadas | ||||
cada pluma era una Ave tenebrosa. | ||||
Trastorna Urna de Sombras congeladas; | ||||
Y al Aire en Mar de una tinta perezosa | ||||
enturbia el Agua vana, a que es profundo | ||||
Vaso el cóncavo Cielo en medio Mundo. |
118 | ||||
Reina el Silencio; extiende torpemente | ||||
Morfeo el Pabellón de nieblas tantas; | ||||
Abre apenas con párpado luciente | ||||
el Pavón Celestial pupilas Santas. | ||||
Calla el Prado; No hay Aura balbuciente; | ||||
Inclina ocioso Espíritu las Plantas; | ||||
y faltando a escucharlo todo Oído | ||||
es Silencio aun del Búho el triste ruido. |
119 | ||||
Naobacán cuanto más distante estaba | ||||
de la Extranjera Lumbre, más ardía; | ||||
Sólo es blandura ya su furia brava, | ||||
piedad su Pecho; ansia cortés latía. | ||||
¡Oh Milagro de Amor! quien despreciaba | ||||
Cielos, Dioses, y Sol, tierno hoy gemía; | ||||
Y ¡oh hermosura! Lo Bello peregrino | ||||
obró Efecto mayor que lo Divino. |
120 | ||||
Olvida su rigor, sus ambiciones, | ||||
el Cetro, y todo en el Amante Abismo; | ||||
Sólo a Sí no se olvida en suspensiones | ||||
porque en Sí mismo ya no halla a Sí mismo. | ||||
A nadie ordenan Muerte sus Acciones; | ||||
Las Vidas (detestando el Barbarismo) | ||||
reverencia, por ver pueden rendidas | ||||
perderse en senda tan feliz las Vidas. |
121 | ||||
Hay Arfelte, decía (dando parte | ||||
de sus ansias a Arfelte, su Valido) | ||||
¿cuánto Milagro en esta se reparte | ||||
nueva Beldad que a la Isla ha sucedido? | ||||
¿Qué Gloriosa será la extraña parte | ||||
del Mundo que Luz tanta ha producido? | ||||
No en vano (pues de allá se nos invía) | ||||
nos da tan bello siempre el Alba el Día. |
122 | ||||
¡Qué Celestial, qué blando arder triunfante | ||||
centelleaba en sus Ojos derramado! | ||||
¡Oh Cárcel dulce! Adórala el Amante; | ||||
y Alcaide al Prisionero hace el Candado. | ||||
Su asalto esclarecido en un instante | ||||
me indujo a eterno Incendio idolatrado; | ||||
mis triunfos mil venció en una Conquista | ||||
la halagüeña batalla de su Vista. |
123 | ||||
Yo vi hacerse más claro el vago Viento | ||||
hermoso en sus Respiraciones Santas; | ||||
Vi más traviesa el Agua, y nuevo aliento | ||||
en el Valle estrenar Flores, y Plantas. | ||||
O implore sus auxilios mi Tormento; | ||||
Pues injusto sería que entre tantas | ||||
como logran Cristales Fuentes, y Hojas | ||||
no le toque una Vida a mis Congojas. |
124 | ||||
Deidad la llama el Vulgo, en nada yerra | ||||
pues de sus Rostro penden las venturas; | ||||
¿Cuándo arde en dulce Espíritu la Tierra | ||||
a quien no harán feliz sus risas puras? | ||||
Si fuera Ser Divino aquel que encierra | ||||
todas las duraciones, nunca obscuras, | ||||
de Cuantos la miraban por despojos | ||||
Yo vi todas las Vidas en sus Ojos. |
125 | ||||
Yo me abraso, Yo Muero en los ardores | ||||
de sus dulces Violencias oprimido; | ||||
desfallece a los pesos brilladores | ||||
de tanta Luz mi espíritu afligido. | ||||
Dichoso Valle, Venturosas Flores | ||||
en quien dichosamente me he perdido, | ||||
Cielo ser si a secundarse alcanza | ||||
entre vuestros verdores mi Esperanza. |
126 | ||||
Esta Noche, ésta (Arfelte) volver quiero | ||||
al Templo a ver las Glorias que asegura; | ||||
Sólo así que la Noche acabe espero, | ||||
pues solo es ya mi Aurora su Hermosura. | ||||
Dará alivio a las Ansias en que muero | ||||
Ciego Amante la Ciega Sombra obscura; | ||||
Y sabrá hacer felice en la tiniebla | ||||
a la Niebla de Amor la impura Niebla. |
127 | ||||
Así explica su Incendio no pequeño | ||||
y con Pocos al Templo Amor lo guía; | ||||
Al Templo, en que a Roriclo un grave sueño | ||||
por el cansancio ocupa de aquel Día. | ||||
La Dama que adoraba el Vulgo Isleño | ||||
del Descanso en las ansias se eximía; | ||||
Saliose al Valle a hacerle en Perlas bellas, | ||||
de su afán cargo hermoso a las Estrellas. |
128 | ||||
En la mitad estaba la Noche alta; | ||||
el Mundo alto Silencio enmudecía; | ||||
La Luz que el Luminar nocturno exalta | ||||
ya brillaba, ya en Nubes se escondía. | ||||
Parte al Cielo un dudoso azul esmalta, | ||||
parte densos Vapores; que vestía | ||||
manchas la faz del Aire en la importuna | ||||
Noche; quizá por adular la Luna. |
129 | ||||
Llegan al Templo, y viendo que ausentarse | ||||
la Deidad pudo, al Valle inquietos vuelven; | ||||
Vio la Dama los bultos acercarse | ||||
aunque las Nubes toda Cintia envuelven. | ||||
Duda si serán Fieras que a saciarle | ||||
en Bruta, o Humana presa se resuelven, | ||||
y como hacia el gran Templo los divisa | ||||
al Bosque huyó con temerosa prisa. |
130 | ||||
Huye al Bosque; Y más llora porque prenden | ||||
su Ropaje, y la impiden Ramas tantas; | ||||
¡Ay Cruel Prado! rígidas ofenden | ||||
sus Plantas dulces escabrosas Plantas. | ||||
Presos algunos en los Troncos penden | ||||
sus Cabellos que, oh Selva infiel, quebrantas; | ||||
¡Ay prado avaro! Luces de hebras broncos | ||||
por fruto adoptan los ganchosos Troncos. |
131 | ||||
Tiñe en nuevo Carmín la faz hermosa | ||||
su afán; Aljófar suda en lluvia casta; | ||||
Así en Rubí de no violada Rosa | ||||
sus Perlas el Rocío puro engasta. | ||||
Atropellado con fatiga ansiosa | ||||
el respirar su Espíritu contrasta; | ||||
Laten inquietos con el ansia oculta | ||||
los Orbes en que el Seno Nieve abulta. |
132 | ||||
Llegó donde las Selvas trunca amenas | ||||
Sierra inmensa que Breñas acaudilla: | ||||
Si alguna Águila aspira a sus Almenas | ||||
se cansa a un mismo tiempo, y maravilla. | ||||
Sufre la Tierra tanto Escollo apenas; | ||||
Mal lo circunda el Cielo que en Él brilla; | ||||
Todo se atiende sin afán diverso | ||||
ocupado en un Monte el Universo. |
133 | ||||
Por una Gruta horrenda a su pie un Río | ||||
sale inmenso, emulando el Mar cercano; | ||||
Con gran rumor, del arcabuco umbrío | ||||
las bóvedas sonar hacía ufano. | ||||
Teme del Oceano vasto el brío | ||||
los encuentros de Aquel dulce Oceano: | ||||
no la Sierra, oh Raudal querrá sin ella | ||||
menor Madre Este, menor Parto Aquella. |
134 | ||||
¿Qué hará la Dama? atajala el crecido | ||||
Río de allí; de acá la Sierra airada; | ||||
Y de la Selva ya el tropel, y el ruido | ||||
más, y más acercarse oye angustiada. | ||||
Crece el Despecho; Ya el postrer gemido | ||||
buscó sobre el cristal precipitada; | ||||
Mas, ¡oh piedad! el Cielo allí propicio | ||||
frustró del Cuerpo, y Mente el precipicio. |
135 | ||||
En el Río pequeña Barca estaba | ||||
sin dueño; Y con semillas abundante | ||||
sobre aristas de Aljofares llevaba | ||||
de Trigo gran diluvio, Trox nadante. | ||||
En el Monte de granos que agregaba | ||||
cayó la Dama, y se cobró al instante: | ||||
sembrose allí su Aliento, y renacido | ||||
de Aquel Surco de Mieses Mies ha sido. |
136 | ||||
Admirada en el Barco el Cristal frío | ||||
rompe; Donde (impelida por el flujo | ||||
del Mar, retrocediendo hinchado el Río) | ||||
el Río, y Mar al Risco la introdujo. | ||||
El Río, y Mar; En cuyo encuentro impío | ||||
la furia a partir Reinos los indujo; | ||||
Quiebran Olas, y al Euro se dilata | ||||
linde de Vidrio en páramos de Plata. |
Fin del Libro cuarto