Cf. los extremos del memorial de Marcos García de Mora.
Páginas 26, 30 y 34.
La perduración de la polémica y su vigencia histórico-social está bien estudiada por A. DOMÍNGUEZ ORTIZ, La clase social de los conversos en Castilla, en la Edad Moderna, Madrid, C.S.I.C., 1955, libro del que es un anticipo el trabajo del mismo autor, «Los cristianos nuevos. Notas para el estudio de una clase social», publicado en el Bol. de la Universidad de Granada, XXI (1949), pp. 249-297. Posteriormente, ha insistido dicho autor en el tema con su renovada exposición Los judeo-conversos en España y América, Madrid, 1971. Deben citarse también, además del libro de A. SICROFF ya mencionado, casi toda la obra última -y polémica- de AMÉRICO CASTRO, sus glosadores y contradictores, y la de J. CARO BAROJA, Los judíos en la España moderna y contemporánea, 3 vol., Madrid, 1961-1962. Y últimamente, el libro segundo de la obra Orígenes de la Inquisición de B. NETANYAHU, pp. 193-645, en el que vuelve a tratarse con detenimiento el alzamiento de Toledo en 1449 y la polémica en torno a la Sentencia-Estatuto de Pero Sarmiento.
Cf. infra, p. 91. En el indiscutible efecto práctico de la Sentencia «para Toledo y aun para toda Castilla» insiste justificadamente el P. López Martínez en su ed. del Tactatus contra Madianitas (p. 23).
Breve Considerantes ab intimis, reprobando la discriminación entre cristianos viejos y nuevos y prohibiendo que entre unos y otros se establezcan diferencias para ocupar cargos y distinciones civiles o eclesiásticas. (Registro Vaticano 398, fol. XX r.-v. Hay copias tardías, con variantes, en British Museum, manuscrito Eg. 1873, fols. 231v.-232v. y en B. N. Madrid, manuscrito 1290, fols. 250v-251v).
Loc. cit.
Fr. JOSÉ DE SIGÜENZA, Historia de la Orden de San Jerónimo, B.A.E., tomo VIII, vol. I, 2.ª ed., Madrid, 1907, p. 365.
Su famoso libro Fortalitium Fidei, aparecido en 1459, fue el más ardiente fustigador de la clase a la que, sin embargo, pareció a los historiadores pertenecía el autor. Sobre él y su obra, cf. J. AMADOR DE LOS RÍOS, Historia social, política y religiosa de los judíos en España y Portugal, t. III, Madrid, 1876, pp. 136-142, cuyos juicios atempera NICOLÁS LÓPEZ MARTÍNEZ (Los judaizantes castellanos y la Inquisición..., pp. 84-85). Cf. a este respecto la nota 10 del primero de los trabajos recogidos en este volumen.
La carta, uno de cuyos firmantes es Fr. Alonso de Espina, la transcribe Sigüenza: «Los Padres de la Orden de San Francisco -dice- favorecían mucho, como celosos de las cosas de la Fe, la parte de los christianos viejos, y... en público secreto condenauan sin misericordia a los pobres Judíos, creyendo fácilmente al vulgo que, como sin juyzio y sin freno, hazía y dezía contra ellos quanto soñaua y quanto se atreue una furia popular». Ibid., p. 366.
«Fue ésta la primera Inquisición general que se hizo por los Obispos en los Reynos de Castilla, a lo que yo he podido entender, y no he hallado más noticia della desto que consta por los libros de los actos capitulares desta religión» [jerónima]. SIGÜENZA, ob. cit., p. 366.