Idem, idem, doc. núm. 26 del 13 de agosto de 1451.
Véase a este propósito el trabajo del P. BELTRÁN DE HEREDIA sobre «Las bulas de Nicolás V acerca de los conversos de Castilla», Sefarad, XXI (1961), pp. 22-47.
A. SICROFF, Les controverses des Statuts de «Pureté de sang» en Espagne, du XV au XVII siècles, Paris, Didier, 1960, p. 25. Hay edición castellana: Madrid, Taurus, 1985, p. 43.
Al-Burak, nombre de la cabalgadura en que Mahoma hizo su viaje al empíreo, se aplicó humorísticamente a los conversos para aludir a su condición equívoca, ya que aquélla participaba de hasta veintiuna naturalezas o características: cuerpo de caballo, cabeza de león, etc. El libro del Alboraique, sátira anticonversa del siglo XV, ha sido publicado por el P. N. LÓPEZ MARTÍNEZ en Los judaizantes castellanos y la Inquisición en tiempo de Isabel la Católica, Burgos, 1954, pp. 391-404.
Crónica de los Reyes Católicos, ed. y est. por J. DE M. CARRIAZO, tomo II, Madrid, 1943, p. 210.
Fr. JOSÉ DE SIGÜENZA, Historia de la Orden de San Jerónimo, N.B.A.E., VIII, vol. I, 2.ª ed., Madrid, 1907, p. 368.
«A los españoles», consignaba en el siglo XVI GONZALO FERNÁNDEZ DE OVIEDO, «así en Francia como en Alemania los llaman "marranos" por vituperio comúnmente a todos..., y sin entender los que se lo dicen qué cosa es marrano. Solamente queriéndoles motejar de judíos, como ahora ya comúnmente en todas partes al alemán le llaman lutherano, que no es ni más ni menos que decirle erege», Quinquagenas de la nobleza de España, I, Madrid, 1880, p. 279, n. 40.
Quinquagenas de la nobleza de España, Madrid, 1880, p. 281. Cit. por AMÉRICO CASTRO en Los españoles: cómo llegaron a serlo, Madrid, Taurus, 1965, p. 105.
JOSÉ DE LA PEÑA Y CÁMARA, «Contribuciones documentales y críticas para una biografía de Gonzalo Fernández de Oviedo», Revista de Indias, XVII (1957), pp. 603-705. Supuesto aclarado negativamente por J. URÍA RÍU en «Nuevos datos y consideraciones sobre el linaje asturiano del historiador de las Indias Gonzalo Fernández de Oviedo», Revista de Indias, XX (1960), pp. 13-29.
Prevenciones contra este concepto en J. CARO BAROJA, El mito del carácter nacional. Meditaciones a contrapelo, Madrid, 1970