331
«Los diecisiete asilados en la embajada estuvimos los primeros meses en la calle del Prado. Éramos, entre otros, Pablo de la Fuente, el poeta Antonio Aparicio, el actor Edmundo Barbero, Antonio de Lezama, director de La Libertad, Arturo Soria, que había sido uno de los dirigentes de la FUE, Julio y Aurelio Romeo, socialistas, alumnos del Instituto Escuela e hijos del doctor Romeo» (ONTAÑÓN, S., ob. cit., p. 203).
332
«Allí encerrados, sin apenas poder tomar más que un poco el sol, el tiempo se hacía interminable. Ni la lectura, ni las partidas de ajedrez, juego en el que Pablo de la Fuente era un consumado maestro, eran suficientes, y un día decidimos hacer un periódico para no embrutecernos. Por aquellos días había atravesado el cielo de Madrid un aerolito al que comenzaron a llamar cometa, y bautizamos nuestro diario El Cometa. Lo hacíamos por las noches, antes de acostarnos, y para redactarlo nos servíamos de las noticias que nos facilitaban los empleados de la embajada, comentábamos las de los periódicos y escuchábamos la radio. [...] Hacíamos un único ejemplar que constaba de varios pliegos de papel de barba pulcramente mecanografiado por Pablo de la Fuente. Yo hacía la cabecera y el chiste de cada día. Era el Mingote de El Cometa. Era de un fuerte contenido político antifascista y junto con Luna, revista que luego comenzaríamos a hacer también, semanalmente, fueron las dos primeras publicaciones antifascistas que vieron la luz en Madrid recién terminada la guerra» (ONTAÑÓN, S., ob. cit., p. 205).
333
«Los hermanos Romeo, que habían aprendido encuadernación en el Instituto Escuela, hicieron dos hermosos tomos con aquellos casi trescientos números que una mañana, ante la nueva amenaza de asalto que se cernía sobre la embajada, una vez que Chile había roto relaciones diplomáticas con Franco, se nos pidió que destruyésemos. Cuando los hermanos Romeo tuvieron que hacerlo, lloraban de emoción. Luna pudimos conservarla. El día que salimos al exilio se la regalamos a Germán Vergara Donoso en prueba de agradecimiento. [...] La revista Luna, que se conserva hoy intacta y en ejemplar único en la universidad chilena a la que Vergas la donó, la concebimos en plan Revista de Occidente. Más literaria que política, contaba con un buen número de páginas y el primer número salió en la noche del 26 al 27 de noviembre de 1939. [...] Antonio de Lezama, Aparicio, Barbero, Campos, los Romeo y yo, éramos todos redactores, y mi buen amigo Pablo de la Fuente llevaba un poco la batuta como director» (ONTAÑÓN, S., ob. cit., p. 206).
334
FUENTE, Pablo de la, El hombre solo, Madrid, Enrique Prieto, 1939, con un retrato del escritor realizado en 1938 por Santiago Ontañón. El colofón precisa la fecha con exactitud: «Este libro se acabó de imprimir en los talleres tipográficos REHYMA, en los días de enero de 1939».
335
ONTAÑÓN, S., ob. cit., p. 208.
336
«El número de republicanos españoles que nos hallábamos en Chile era muy numeroso. La mayor parte de ellos habían llegado a bordo del Winnipeg, barco fletado por la República, mucho antes que yo» (ONTAÑÓN, S., ob. cit., p. 213). Sobre el tema puede consultarse el libro de FERRER MIR, Jaime, Los españoles del Winnipeg, el barco de la esperanza, Santiago de Chile, Ediciones Cal Sogas, 1989, así como el folleto Winnipeg 60 años, publicado por el Centro Cultural de España en Chile, memoria de las actividades organizadas en la capital chilena a lo largo del año 1999 en conmemoración del sesenta aniversario de su llegada. Por su parte, Leopoldo CASTEDO, autor de un artículo sobre «El exilio español del 39 en Chile» que se publicó en el diario El País (2-septiembre-1989, p. 10), evoca en el capítulo tercero de sus Contramemorias de un transterrado sus experiencias «En Francia. El Winnipeg. La travesía» (Santiago de Chile, Fondo de Cultura Económica, 1997, pp. 88-99).
337
ONTAÑÓN, S., ob. cit., pp. 213-214.
338
SANZ VILLANUEVA, Santos, «La narrativa del exilio», en AA. VV., El exilio español de 1939, coordinado por José Luis Abellán, Madrid, Taurus, 1977, tomo IV (Cultura y literatura), p. 162.
339
FUENTE, Pablo de la, El hombre solo, ob. cit., p. 7.
340
SANZ VILLANUEVA, Santos, ob. cit., p. 162.