331
La que las sabe, CORR., 92: El que las sabe, las atañe; el que no, sílbalas y vase. Ídem, 92: El que las sabe, las tañe; que los otros revuélvenlas. Quien las sabe, las tañe, y era una bocina. Ídem, 92: El que las sabe, las tañe, y eran campanas. Quij., 2, 59, y CACER., ps. 88: Quien la sabe, las tañe. Quiere aquí decir que ella (la que), bien experimentada, podía bien asegurar que el gusto de los amores estaba en esos floreos y comunicaciones, no en lo bestial (lo al, lo otro). (N. del E.)
332
¿Qué es razón? ¿Qué razón ni que niño muerto? ¡No hay tal cegar los ojos de la razón! Síguese un sorites o argumento encadenado muy salado y muy escolástico. (N. del E.)
333
Ygualmente, no hay servicio que iguale al que ellos hicieron a sus hijos y discípulos. (N. del E.)
334
Libro de los Proverbios,
29, I. Castiga, corrige (véase mi edic. de HITA);
consiguirá, le vendrá. «Viro, qui corripientem
dura cervice contemnit, repentinus ei superveniet interitus,
et eum sanitas non sequetur.
» (N. del E.)
335
Ensañada,
así en B, S, Z, A, O, R; en Krapf: «no obstante enseñada
parece la verdadera lección.
» A mí no me lo
parece, sino ensañada, pues por eso duda de su consejo,
como apasionado; que del enseñada o avisada no se
seguiría el dudar, sino el quedar persuadido, y además
véase abajo cómo le dice que no deve ensañarse
el maestro. (N. del E.)
336
MATEO,
5, 9: «Beati pacifici, quoniam filii Dei vocabuntur.
» (N. del E.)
337
Interés pocos hay que no tengan en las cosas, que no lo echen de sí, por tanto, no es razón bastante. (N. del E.)
338
CORR., 338: Quien presto da, dos veces da. (Encarece que vale por dos veces.) (N. del E.)
339
Dos tanto, doble, doblemente. HITA, 1473 (mi edic.). (N. del E.)
340
E luego, y hazlo presto, y ven luego. (N. del E.)