611
¡Cómo aprovecha toda coyuntura para pedir! (N. del E.)
612
Haviniendo el hilado, concertando su compra con la vieja; aviniendo en S, Z y A, viniendo en V; de avenir en el sentido de avenirse o concertarse, avenencia. Como intransitivo, por lograrse, en las Partidas, 2, 3, 3: Porque la guarda aviene por sesso e la ganancia por aventura. Del avenir, por acaecer. (N. del E.)
613
Morirés, con -és por -eis, como otros muchos presentes y futuros en la misma Tragicomedia. (N. del E.)
614
Véase
el texto primitivo después de postremería:
«Yo, que en este tiempo no dexava mis pensamientos vagos
ni ociosos, viendo quanto almazén gastava su yra,
agravando mi osadia, llamándome hechizera, alcahueta,
vieja falsa e otros muchos inominiosos nombres, con cuyos
títulos asombran a los niños, tuve lugar de
salvar lo dicho.
» De este período el corrector del
primitivo texto añadió al período anterior
el tronco, y con la cabeza y los pies hizo otro período,
el que dice Pero entre tanto que gastava, exagerándolo,
así como había exagerado y abultado feamente
con aspavientos exorbitantes las muestras de enojo de Melibea.
El corrector vese claramente ser otro que el autor, pues
todas esas exageraciones son de pésimo gusto, caricaturescas,
y hasta afean la persona de Melibea y no menos la de la vieja.
Baste ver convertida la frase: viendo quanto almazén
gastava su yra en la otra de entre tanto que gastava aquel
espumajoso almazén su yra. Lo de espumajoso ni es
del primer autor ni deja bien parada a la virginal Melibea,
ni a la vieja, que tal se la pinta a su amante, el cual,
si tal hubiera oído, desnuca por descomedida a Celestina
y todos la tendríamos por poco discreta. Como no lo
es bajo la pluma del corrector con esas pasmarotadas con
que nos pinta a la doncella, cual bacante, energúmena
y borracha. El añadidor es de diferente estilo y pluma
que el autor primitivo. Eso de bullir los miembros, de retorcer
el cuerpo, de desperezarse y de acocear no es del autor,
que pintó hermosísima a la joven y discretísima
a la vieja. (N. del E.)
615
Qué
mas hazía aquella Tusca Adeleta. Matías Gast
dice en la edic. de Salamanca de 1570: «Atrevime con consejo
de algunos doctos
(el BROCENSE acaso) a mudar algunas palabras
que algunos indoctos correctores pervirtieron... En el acto
sexto corregí Adelecta. Fue esta Adelecta (como cuenta
Petrarca) una noble mujer toscana, grandísima astróloga
y mágica. Dijo muchas cosas a su marido e hijos, Eternio
(Ezzelino) y Albricio. Pero principalmente estando a la muerte,
en tres versículos, anunció a sus hijos lo
que les había de acaecer, especialmente a Eternio,
que se guardase de Cassano, lugar de Padua. Siendo al fin
de sesenta años vino a Milán, adonde por sus
obras era muy aborrecido de los longobardos: fue de ellos
cercado. y pasando un puente con gran fatiga, supo que aquel
lugar se nombraba Cassano. Luego da espuelas al caballo y
lánzase en el río diciendo a grandes voces:
¡Oh hado inevitable! ¡O maternales presagios! ¡Oh secreto
Cassano! Al fin salió a tierra; mas los enemigos que
la puente y entrambas riberas tenían tomadas, allí
le acabaron.
» Menéndez y Pelayo (Oríg. Nov.,
III, LXXXIII) dio con la cita del Petrarca en el libro 4.º,
t. I, Rerum Memorandarum, C. 5, De Vaticiniis. La fatídica
de Hetruria es la tusca Adeleta. Petrarchae Opera, Basilea,
t. I, p. 536: «Fama est et quidam scriptores asserunt Ezzelinum
de Romano et Albricum fratres...
» (N. del E.)
616
Conocida es la treta de Venus al fin del primer libro (v. 656) de la Eneida, de VIRGILIO, no en el libro IV, como dice Menéndez y Pelayo.
«Ad Cytherea novas artes, nova pectore versatconsilia, ut faciem mutatus et ora Cupidopro dulci Ascanio veniat, donisque furentemincendat reginam atque ossibus implicet ignem.»
Hace que, en lugar de Ascanio, venga Cupido o el Amor, revestido con el exterior de Ascanio, para que encienda en el pecho de Dido o Elisa el fuego amoroso y se enamore de Eneas. (N. del E.)
617
Qui male agit, odit lucem (S. JUAN, 3, 20). (N. del E.)
618
Contray, paño fino fabricado en Contray, de Flandes. Romancero Cid, 18: Lleva un manto de contray. En la Germanía significaba paño fino. Frisar, levantar y retorcer los pelitos de algunos tejidos de lana por el envés. (N. del E.)
619
CORR., 73: Adivinar que azotan. De lo imposible o muy dificultoso que es prevenir los futuros contingentes y lo que ha de suceder. Repréndele de que se nieta a conjeturar sobre lo que no puede. (N. del E.)
620
Alcibíades. Anécdota
tomada del Petrarca en el lugar citado (Rerum Memorand. Petrarchae
Opera, Basilea, t. I, p. 532): «Alcibiades paulo prius quam
e rebus humanis repelleretur, se amicae suae veste contectum
somniaverat, alias fortassis sperare licuit illecebras amanti,
sed enim brevi post occisus, et nullo miserante insepultus
iacens, amicae obvolutus amiculo est.
» En V se quitó
o a Sócrates y lo que le atañe: el otro via
que..., y el uno antes de soñó. Pareciole sin
duda al corrector que no venía a cuento más
que lo del manto, que correspondía al cordón
y vestidura, siendo así que lo que pretendía
el autor era lo del ser pronosticada la muerte por medio
de los sueños. Véase lo de Sócrates,
que en el Petrarca sigue a continuación: «Socrates
dum carcere clauderetur, Erichthoni familiari suo narravit,
excellentis formae mulierem ad se in somniis accessisse et
nomine appellantem versum Homericum ex quo tertia sibi luce
moriendum illa conficeret recitavit; atque ita accidit. Satis
locupletes testes rerum etiam graviorum, huius enim somnii
Platonem auctorem affert Cicero, sequentis Aristotelem.
»
(PETRARCHAE, Opera, Basilea, t. I, p. 532). (N. del E.)