21
En Bosquejo de
un viaje por una provincia interior lo recuerda como «un amigo cuya imagen querida jamás se
apartará de nuestro corazón»
(p. 106) y cita en varias ocasiones versos
suyos (pp. 107 y 251).
Espronceda fue amigo íntimo y apoyo material de Gil y
Carrasco: le procuró una ocupación en la Biblioteca
Nacional y el escritor leonés, por su parte, se
encargó de editar sus Poesías.
22
Ver páginas 8, 98, 154, 222, 232-233, 238, 244, 249... de la edición citada.
23
Como es sabido, las Peregrinaciones pueden ser consideradas como unas memorias de su autor, apenas oculto bajo la personalidad del protagonista.
24
Se encuentra en el canto tercero (el dedicado a Bélgica, Alemania y Suiza), estrofas LIX y LX. Byron compuso este canto durante su viaje por dichos países, en 1816.
25
Op. cit., p. 259. No se da el título pero debe de tratarse de Vida y persecuciones de Federico, Barón de Trenck escrita por él mismo, libro del que hay varias ediciones en español a principios del siglo XIX (1802, Madrid; 1830, Reus, etc.) y que tuvo cierta popularidad durante toda la centuria.
26
A. Manguel: La bibliothèque, la nuit, p. 180.
27
Apuntemos que su Viaje de España (Madrid, 1787), en 18 vols., figura en la biblioteca de Mesonero, quien debió de usarlo como referencia seria en varios de sus trabajos.
28
Op. cit., pp. 251 y 212, respectivamente.
29
Así por ejemplo, el gran fallo de la simétrica y bella Holanda... consiste en que esa simétrica belleza es obra del ser humano (op. cit., p. 221).
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Como es sabido, sus viajes al exterior no son ajenos a su interés por conocer el desarrollo de otras ciudades europeas y relacionarlo con la suya propia. Además del libro aquí comentado, véase el índice del que proyectó hacer sobre su primer viaje entre 1833 y 1834: Obras de don Ramón de Mesonero Romanos, C. Seco Serrano editor, pp. XLII-XLIII.