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  • Volume V, Number 1, Spring 1985
      • Carroll B. Johnson
        Al observar que en el Quijote, por primera vez en Occidente, se desbarata la relación tradicional entre el nombre y lo nombrado Michel Foucault hizo necesario un replanteamiento de toda la serie de aventuras basadas en una identificación equivocada -venta / castillo, molinos / gigantes, rebaños / ejércitos, etc.- que forman la columna vertebral de la primera parte. La pregunta tradicional de carácter metafísico-esencialista (¿qué es aquello?) ya no tiene sentido y en su lugar surge otra de índole semiótica: ¿qué significa aquello? Esta a su vez suscita otras dos: ¿a quién? y ¿en función de qué código? De esta lectura semiótica se desprende primero que el significado no reside en el significante, sino en la mente de quien lo remite a uno u otro código, y segundo que Cervantes había intuido esa relación, aunque, claro está, sin ocurrírsele jamás formularla en el lenguaje técnico -y trendy, por más señas- de finales del siglo XX. El enfocar nosotros las aventuras desde este ángulo, sin embargo, hace posible explicar con una precisión insólita cómo es, por ejemplo, que don Quijote vea gigantes allí donde Sancho no ve sino molinos. Pero el texto de Cervantes evoluciona hacia la exploración de los caracteres de los personajes. No ya ¿cómo es?, sino ¿por qué necesita don Quijote escoger el código caballeresco y leer gigantes? Los episodios que culminan en el baciyelmo marcan la pauta de una progresiva imposición de tema de carácter y relación interpersonal por encima de las cuestiones propiamente semióticas de códigos y significaciones. El análisis semiótico, por otra parte tan útil como de moda hoy, revela así sus limitaciones, pero el explorar sus posibilidades permite comprobar la validez de unas afirmaciones -más intuitivas que científicas, por cierto- del viejo cervantismo de Ortega y Américo Castro.
      • Catherine E. Bourque
        Ronald J. Quirk
        Don Quijote considera a Andrés (capítulos 4 y 31 del primer Quijote) como víctima inocente. Este estudio escudriña más detenidamente al muchacho y pone de relieve varias semejanzas entre su situación y su personalidad y las de Lazarillo de Tormes. Cuando se le reconoce a Andrés como pícaro y se analizan escenas parecidas en los libros de caballerías, se entrevé la función del episodio de Andrés en la confrontación entre Don Quijote y la realidad.
      • Celia E. Weller
        Clark A. Colahan
        La comedia The Custom of the Country (1620) por los dramaturgos ingleses Fletcher y Massinger se basa en sólo no varios episodios y personajes del Persiles sino que también comparte con él importantes imágenes y temas, los que no se han estudiado antes. Ambas obras presentan un peregrinaje espiritual hacia la civilización y el matrimonio cristiano, trayectoria enriquecida por imágenes tanto positivas como negativas que vinculan estrechamente a los ingleses con Cervantes. Las que se relacionan con el barbarismo -abarcando el animalismo, la violencia, la lujuria, y la falsa religión pagana- contrastan con las del amor puro, la religión cristiana, y el refrenamiento moral. Tal formulación antitética se extiende también a los personajes; los principales, tanto hombres como mujeres, pasan por una serie de experiencias donde asumen el papel social del otro sexo, o sea, las mujeres actúan bajo circunstancias y con rasgos personales que generalmente se relacionan con los hombres y vice versa, a través de lo cual lograrán una participación más perfecta en el matrimonio -meta que alcanzan al final de sus respectivos trabajos.