Cito el texto por la edición de 1904, Madrid, Imprenta de Antonio Marzo, San Hermenegildo, 32 duplicado.

El trato con Ortega Munilla derivó a una clara amistad y a una cercana familiaridad. Así lo revelan las cartas de Valle a Ortega hablándole de su extrema necesidad. Véase José I. García Velasco, «Fantasmas de la bohemia. Algunas páginas olvidadas y un epistolario», en Revista de Occidente, 1986, n.º 59, págs. 9-28. Aún hay más huellas de la agradecida estima de Valle por Ortega Munilla. La reedición de Corte de amor (1908) lleva, además de la dedicatoria, una Breve historia de mi estética cuando escribí este libro. En estas páginas vuelve a recordarse la generosa ayuda de Ortega Munilla:

«... aquella hoja de Los Lunes del Imparcial fue algo, cuando la dirigía D. José Ortega Munilla, fue algo desusado en esta tierra Yo encontré allí una hospitalidad que no hallé en parte alguna, ni entonces, que comenzaba mi vida literaria, ni tampoco después. Don José Ortega Munilla, a mí y a otros muchos que comenzaron conmigo, fue el único que, en aquellos tiempos, nos tendió una mano generosa, cordial y amical»

(Corte de amor, Florilegio de honestas y nobles damas, Madrid, Imprenta de Balgañón y Moreno. 1908).

Sobre la Breve historia de mi estética, puede verse E. Lavaud, «Un prologue et un article oubliés: Valle-Inclán théoricien du modernisme», en BHi, LXXVI (1974), págs. 353-375. Las cartas de Valle a Ortega han sido reproducidas por J. A. Hormigón, en Valle-Inclán. Cronología. Escritos dispersos. Epistolario. Madrid, Fundación Banco Exterior, 1989, páginas 475-479.

Las sucesivas apariciones de Valle en la prensa periódica pueden verse en E. Lavaud-Fage, ob. cit., págs. 469 y sigs. El aprovechamiento de las noticias contenidas en las dedicatorias fue ya entrevisto por Antonio Odriozola. «Las dedicatorias impresas en los primeros libros de Valle-Inclán y suprimidas después», en Quimera, Cántico. Busca y rebusca de Valle-Inclán. Ponencias, comunicaciones y debates del simposio internacional sobre Valle-Inclán, dirigido por Juan Antonio Hormigón, Madrid, mayo de 1986, Ministerio de Cultura, 1989, págs. 135-141.