Hermano menor de Cristóbal. Nació en lugar incierto en el año 1437, probablemente Génova, y falleció en Santo Domingo en el año 1514. Se le cita en un documento del año 1480, lo que presupone se hallaba en Lisboa al lado de su hermano. Era un experto en el dibujo cartográfico y versado en cosmografía. Se ha discutido la paternidad de las notas marginales en los libros que pertenecieron a Colón, atribuyéndose muchas de ellas a Bartolomé.

Cuando Cristóbal dejó Portugal para pasar a España, encomendó a Bartolomé que marchara a Inglaterra a proponer la misma empresa por si fracasaba en Castilla. Tras algunos avatares en su viaje, Bartolomé permaneció algunos años en Inglaterra y logró entrevistarse con el monarca Enrique VII, a quien entregó un mapamundi suyo con las tierras a las que querían llegar los Colón, aunque sus gestiones resultaron baldías al no conseguir interesar al soberano en sus proyectos. Pasó, después, a Francia, donde ofreció el plan colombino a la regente Ana de Beaujeu y a Carlos VIII. Bartolomé se hallaba en la corte francesa cuando tuvo noticia del descubrimiento de su hermano y volvió a España a finales de 1493. Desde la Península pasó a La Española en calidad de capitán de una flota, llegando cuando su hermano estaba explorando Cuba, en junio de 1494. Cuando Cristóbal regresó de su segundo viaje (1496) dejó en La Española a Bartolomé como gobernador civil y capitán general, encomendándole la fundación de una nueva ciudad en los territorios mineros del sur. A orillas del río Ozama eligió Bartolomé la ubicación de la nueva población, a la que llamó Santo Domingo en recuerdo de su padre (5 de agosto de 1496), segunda ciudad española en América, a donde se trasladó poco después la capital de la colonia, dejando abandonada La Isabela.

El rigor excesivo con que trataba Bartolomé a los indígenas hizo que éstos se rebelaran contra el poder despótico y, además, sufrió la rebelión de un español, el alcalde mayor, Francisco Roldán.

Cuando Cristóbal volvió a América en su tercer viaje (agosto de 1498) pensaba en enviar a su hermano Bartolomé a la costa de Paria para edificar una fortaleza y explotar su riqueza en perlas, pero se lo impidieron los sucesos derivados de la rebelión de Roldán y la crisis que atravesó La Española. Cuando estalló una nueva rebelión española, ésta de Adrián de Múgica y Hernando de Guevara, Bartolomé fue el encargado de reprimirla con toda dureza, prendiendo y ahorcando a varios de los rebeldes, con lo que aumentó el descontento contra los hermanos Colón entre la colonia española. En este tenso ambiente llegó a la isla Bobadilla; Bartolomé compartió la misma suerte que Cristóbal, siendo preso, encadenado y desterrado a España (octubre de 1500).

Todavía acompañó a Cristóbal en su cuarto viaje. Desembarcó en la tierra continental descubierta (14-VIII-1502), en el cabo Caxinas, Honduras, de la que tomó posesión, así como de otros lugares de la costa centroamericana. Encontró aquellas tierras muy ricas en oro, y siguiendo órdenes de Cristóbal, Bartolomé fundó una colonia en el país, a orillas del río Belén, quedando Bartolomé al frente de la misma con setenta u ochenta hombres. A finales de 1504, con toda probabilidad, regresaría a España y Cristóbal le envió a la corte para gestionar sus asuntos y recibir a los nuevos reyes, Juana y Felipe, cuando desembarcaron en La Coruña (1506). Esta circunstancia hizo que Bartolomé no pudiera asistir a la muerte de Cristóbal en Valladolid. El Almirante le dejó una renta en su testamento y heredero del mayorazgo, si faltaban sus hijos.

Estuvo en Roma, y en 1509 acompañó a su sobrino Diego, gobernador de La Española, conservando la categoría de adelantado. Volvería pronto a España ya que el soberano, muy receloso de la familia Colón, no le otorgó el mando de la expedición a Cuba y se limitó a confirmarle la encomienda de la isla de la Mona (1511), entre Puerto y Haití. Al poco, el monarca le autorizó la colonización de Veragua, pero Bartolomé falleció poco tiempo después en Santo Domingo.

Bartolomé, figura secundaria al lado de la de Cristóbal, se mostró siempre como un colaborador leal y eficaz, valiente y más duro y astuto que Cristóbal. De Bartolomé ha quedado un croquis de mapa (1503), en el Códice Alberico (Florencia), con los resultados del cuarto viaje, desde las islas Guanajas (Honduras) al Este, asimilando, según las ideas de su hermano, América Central con oriente de Asia.

Bibliografía básica

• ALBONICO, A. «Bartolomeo Colombo, Adelantado Mayor de las Islas», en L'America Latina e L'Italia. Roma, 1984.
• GIL, J. El libro de Marco Polo. Madrid: Alianza Editorial, 1986.
• VALLE, José María del. Bartolomé Colón. Madrid: Editorial Gran Capitán, 1946.
• VV. AA. Diccionario de Historia de España. Madrid: Alianza Diccionarios, 1986. 3 vols.; volumen I, pp. 385-386.