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31

En una «Revista mínima» publicada en La Publicidad (Barcelona, 26-X-1897). Acerca de la enemiga de «Clarín» a Dicenta, vid. la noticia que da Yvan Lissorgues en pág. 252, nota 3 de su Clarín político, tomo I (Université de Toulouse-Le Mirail, 1980).

 

32

Carta a José Sánchez Rodríguez; se ofrece su texto en el libro de Antonio Sánchez Trigueros, Francisco Villaespesa y su primera obra poética (1897-1900). Cartas al poeta José Sánchez Rodríguez, pág. 233 (Universidad de Granada, 1974).

 

33

Sánchez Trigueros, ob. cit., págs. 131-132.

 

34

N.º 36, 7-VII-1901.

 

35

Villaespesa dedicó a Leopoldo Alas el soneto Al volver a la aldea (fechado en Sierra de la Alpujarra, agosto 1903), del libro Rapsodias (Madrid, 1905).

 

36

Melchor Fernández Almagro, Vida y literatura de Valle-Inclán, págs. 70-72 y pág. 97. (Madrid, Editora Nacional, 1943).

 

37

Luis Ruiz Contreras, Memorias de un desmemoriado, págs. 195-196. (Madrid, Aguilar, 1945).

 

38

En el artículo «Mala maña» (La vida literaria, Madrid, 11-II-1899) insiste Clarín en denunciar el erotismo de algunos escritores jóvenes: «Parece mentira, pero hay no pocos supuestos literatos jóvenes que ofrecen a la admiración de sus contemporáneos una especie de lirismo... bueno para sementales. ¿Que son ustedes muy lúbricos? Más lo fue Horacio, un viejo verde que pocos de ustedes han leído. No, no es una garantía de mérito artístico la ostentación de una juventud lasciva que no quiere ser casta... ni cauta».

 

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La historia completa de la relación Valle Inclán-«Clarín» la ha ofrecido Dionisio Gamallo Fierros en el apartado «Tres cartas de V.I. a Clarín y una de éste, abierta, a don Ramón (1895-1897)» de su artículo «Aportaciones al estudio de Valle-Inclán» (Revista de Occidente, Madrid, núms. 44-45, XI-XII-1966, págs. 347-361).

 

40

No me he propuesto tratar aquí de la actitud de «Clarín» ante los modernistas hispano-americanos, idéntica a la mantenida frente a los españoles; si Villaespesa fue entre estos últimos el más perseguido por nuestro crítico, Rubén Darío lo fue entre aquellos. «Las observaciones y comentarios de Alas con referencias a R. D. están cargados de insinuaciones y reticencias malévolas. El noble y abierto luchador que fue «Clarín», se rebaja y ciega», según Fernando Ibarra («Clarín y Rubén Darío: Historia de una incomprensión», Hispanic Review, XLI, 1973, n.º 3, págs. 524-540).