—209→
Acábanse las fiestas y diferencias, y caminando
Lautaro sobre la ciudad de Santiago, antes de llegar a ella
hace un fuerte, en el cual metido, vienen los españoles
sobre él, donde tuvieron una recia batalla.
Cuando los corazones nunca usados | |||
a dar señal y muestra de flaqueza | |||
se ven en lugar público afrentados, | |||
entonces manifiestan su grandeza, | |||
fortalecen los miembros fatigados, | 5 | ||
despiden el cansancio y la torpeza, | |||
y salen fácilmente con las cosas | |||
que eran antes, Señor, dificultosas. | |||
Así le avino a Rengo, que, en cayendo, | |||
tanto esfuerzo le puso el corrimiento, | 10 | ||
que, lleno de furor y en ira ardiendo, | |||
se le dobló la fuerza y el aliento: | |||
y al enemigo fuerte, no pudiendo | |||
ganarle antes un paso, agora ciento | |||
alzado de la tierra lo llevaba, | 15 | ||
que aun afirmar los pies no le dejaba. | |||
—210→ | |||
Adelante la cólera pasara | |||
y hubiera alguna brega en aquel llano, | |||
si, receloso de esto, no bajara | |||
presto de arriba el hijo de Pillano, | 20 | ||
que de Caupolicán traía la vara, | |||
y él propio los aparta de su mano: | |||
que no fue poco, en tanto encendimiento | |||
tenerle este respeto y miramiento. | |||
Siendo desta manera sin ruïdo | 25 | ||
despartida la lucha ya enconada, | |||
le fue a Rengo su honor restituïdo, | |||
mas quedó sin derecho a la celada: | |||
aún no estaba del todo difinido, | |||
ni la plaza de gente despejada, | 30 | ||
cuando el mozo Orompello dijo presto: | |||
Mi vez ahora me toca, mío es el puesto. | |||
Que bramando entre sí se deshacía | |||
esperando aquel tiempo deseado, | |||
viendo que Leucotón ya mantenía, | 35 | ||
del tiro de la lanza no olvidado: | |||
con gran desenvoltura y gallardía | |||
salta el palenque y entra el estacado, | |||
y en medio de la plaza, como digo, | |||
llamaba cuerpo a cuerpo al enemigo. | 40 | ||
La trápala y murmurio en el momento | |||
creció, porque parando el pueblo en ello, | |||
conoce por allí cuán descontento | |||
del fuerte Leucotón está Orompello: | |||
témese que vendrán a rompimiento, | 45 | ||
mas nadie se atraviesa a defendello, | |||
antes la plaza libre les dejaron | |||
y los vacíos lugares ocuparon. | |||
—211→ | |||
El pueblo, de la lucha deseoso, | |||
la más parte a Orompello se inclinaba; | 50 | ||
mira los bellos miembros y el airoso | |||
cuerpo que a la sazón se desnudaba, | |||
la gracia, el pelo crespo y el hermoso | |||
rostro, donde su poca edad mostraba, | |||
que veinte años cumplidos no tenía, | 55 | ||
y a Leucotón a fuerzas desafía. | |||
Juzgan ser desconformes los presentes | |||
las fuerzas de estos dos por la aparencia; | |||
viendo del uno el talle y los valientes | |||
niervos, edad perfeta y experiencia; | 60 | ||
y del otro los miembros diferentes, | |||
la tierna edad y grata adolecencia; | |||
aunque a tal opinión contradecía | |||
la muestra de Orompello y osadía: | |||
que, puesto en su lugar, ufano espera | 65 | ||
el son de la trompeta, como cuando | |||
el fogoso caballo en la carrera | |||
la seña del partir está aguardando; | |||
y cual halcón, que en la húmida ribera | |||
ve la garza de lejos blanqueando, | 70 | ||
que se alegra y se pule ya lozano, | |||
y está para arrojarse de la mano. | |||
El gallardo Orompello así esperaba | |||
aquel alegre son para moverse, | |||
que, de ver la tardanza, imaginaba | 75 | ||
que habían impedimentos de ofrecerse. | |||
Visto que tanto ya se dilataba, | |||
queriendo a su sabor satisfacerse, | |||
derecho a Leucotón sale animoso, | |||
que no fue en recebirle perezoso. | 80 | ||
—212→ | |||
En gran silencio vuelto el rumor vano, | |||
quedando mudos todos los presentes, | |||
en medio de la plaza, mano a mano, | |||
salen a se probar los dos valientes. | |||
Como cuando el lebrel y fiero alano, | 85 | ||
mostrándose con ronco son los dientes, | |||
yertos los cerros y ojos encendidos, | |||
se vienen a morder embravecidos; | |||
de tal modo los dos amordazados, | |||
sin esperar trompeta ni padrino, | 90 | ||
de coraje y rencor estimulados, | |||
de medio a medio parten el camino, | |||
y en un instante iguales, aferrados, | |||
con extremada fuerza y diestro tino | |||
se ciñeron los brazos poderosos, | 95 | ||
echándose a los pies lazos ñudosos. | |||
Las desconformes fuerzas, aunque iguales, | |||
los lleva, arroja y vuelve a todos lados, | |||
viéranlos sin mudarse a veces tales | |||
que parecen en tierra estar clavados: | 100 | ||
donde ponen los pies, dejan señales, | |||
cavan el duro suelo, y apretados, | |||
juntándose rodillas con rodillas, | |||
hacen crugir los huesos y costillas. | |||
Cada cual del valor, destreza y maña | 105 | ||
usaba que en tal tiempo usar podía, | |||
viendo el duro tesón y fuerza extraña | |||
que en su recio adversario conocía: | |||
revuélvense los dos por la campaña, | |||
sin conocerse en nadie mejoría; | 110 | ||
pero tanto de acá y de allá anduvieron | |||
que ambos juntos a un tiempo en tierra dieron. | |||
—213→ | |||
Fue tan presto el caer, y en el momento | |||
tan presto el levantarse, por manera, | |||
que se puede decir que el más atento, | 115 | ||
a mover la pestaña, no lo viera: | |||
ventaja ni señal de vencimiento | |||
juzgarse por entonces no pudiera, | |||
que Leucotón arrodilló en el llano | |||
y Orompello tocó sola una mano. | 120 | ||
En esto los padrinos se metieron, | |||
y a cada lado el suyo retirando, | |||
en disputa la lucha resumieron, | |||
sus puntos y razones alegando: | |||
de entrambas partes gentes acudieron, | 125 | ||
la porfía y rumor multiplicando; | |||
quién daba al uno el precio, honor y gloria; | |||
quién cantaba del otro la vitoria. | |||
Tucapelo, que estaba en un asiento | |||
a la diestra del hijo de Pillano, | 130 | ||
visto lo que pasaba, en el momento | |||
salta en la plaza, la ferrada en mano; | |||
y con aquel usado atrevimiento | |||
dice: «El precio ganó mi primo hermano, | |||
y si alguno esta causa me defiende, | 135 | ||
harele yo entender que no lo entiende: | |||
«La joya es de Orompello, y quien bastante | |||
se halle a reprobar el voto mío, | |||
en campo estamos, hágase adelante, | |||
que en suma le desmiento y desafío.» | 140 | ||
Leucotón con un término arrogante | |||
dice: «Yo amansaré tu loco brío | |||
y el vano orgullo y necio devaneo, | |||
que mucho tiempo ha ya que lo deseo.» | |||
—214→ | |||
«Conmigo lo has de haber, que comenzado | 145 | ||
juego tenemos ya», dijo Orompello. | |||
Responde Leucotón fiero y airado: | |||
«Contigo y con tu primo quiero habello.» | |||
Caupolicán en esto era llegado, | |||
que del supremo asiento, viendo aquello, | 150 | ||
había bajado a la sazón confuso, | |||
y allí su autoridad toda interpuso. | |||
Leucotón y Orompello, conociendo | |||
que el gran Caupolicán allí venía, | |||
las enconosas voces reprimiendo | 155 | ||
cada cual por su parte se desvía: | |||
mas Tucapel, la maza revolviendo, | |||
que otro acuerdo y concierto no quería, | |||
lleno de ira diabólica, no calla, | |||
llamando a todo el mundo a la batalla. | 160 | ||
Ruego y medios con él no valen nada | |||
del hijo de Leocán ni de otra gente, | |||
diciendo que a Orompello la celada | |||
le den por vencedor y más valiente: | |||
después, que en plaza franca y estacada | 165 | ||
con Leucotón le dejen libremente, | |||
donde aquella disputa se decida, | |||
perdiendo de los dos uno la vida. | |||
Puesto Caupolicán en este aprieto, | |||
lleno de rabia y de furor movido, | 170 | ||
le dice: «Haré que guardes el respeto | |||
que a mi persona y cargo le es debido.» | |||
Tucapel le responde: «Yo prometo | |||
que por temor no baje del partido; | |||
y aquel que en lo que digo no viniere, | 175 | ||
haga a su voluntad lo que pudiere. | |||
—215→ | |||
«Guardarete respeto, si derecho | |||
en lo que justo pido me guardares, | |||
y mientras que con recto y sano pecho | |||
la causa sin pasión de esto mirares: | 180 | ||
mas si, contra razón, sólo de hecho, | |||
torciendo la justicia lo llevares, | |||
por ti y tu cargo, y todo el mundo junto, | |||
no perderé de mi derecho un punto.» | |||
Caupolicán, perdida la paciencia, | 185 | ||
se mueve a Tucapel determinado; | |||
mas Colocolo, viejo de experiencia, | |||
que con temor le andaba siempre al lado, | |||
le hizo una acatada resistencia | |||
diciendo: «¿Estás, señor, tan olvidado | 190 | ||
de ti y tu autoridad y salud nuestra | |||
que lo pongas en sólo alzar la diestra? | |||
«Mira, señor, que todo se aventura: | |||
mira que están los más ya diferentes: | |||
de Tucapel conoces la locura | 195 | ||
y la fuerza que tiene de parientes; | |||
lo que emendarse puede con cordura | |||
no lo emiendes con sangre de inocentes: | |||
dale a Orompello el contendido precio, | |||
y otro al competidor de igual aprecio. | 200 | ||
»Si por rigor y término sangriento | |||
quieres poner en riesgo lo que queda, | |||
puesto que sobre fijo fundamento | |||
Fortuna a tu sabor mueva la rueda, | |||
y el juvenil furor y atrevimiento | 205 | ||
castigar a tu salvo te conceda, | |||
queda tu fuerza más disminuida, | |||
y al fin tu autoridad menos temida. | |||
—216→ | |||
»Pierdes dos hombres, pierdes dos espadas | |||
que el límite araucano han extendido, | 210 | ||
y en las fieras naciones apartadas | |||
hacen que sea tu nombre tan temido: | |||
si agora han sido aquí desacatada, | |||
mira lo que otras veces han servido | |||
en trances peligrosos, derramando | 215 | ||
la sangre propia y del contrario bando.» | |||
Imprimieron así en Caupolicano | |||
las razones y celo de aquel viejo, | |||
que, frenando el furor, dijo: «En tu mano | |||
lo dejo todo y tomo ese consejo». | 220 | ||
Con tal resolución, el sabio anciano, | |||
viendo abierto camino y aparejo, | |||
habló con Leucotón que vino en todo, | |||
y a los primos después del mismo modo. | |||
Y así el viejo eficaz los persuadiera, | 225 | ||
que en tal discordia y caso tan diviso, | |||
lo que el mundo universo no pudiera | |||
pudo su discreción y buen aviso: | |||
fuelos, pues, reduciendo de manera | |||
que vinieron a todo lo que quiso; | 230 | ||
pero con condición que la celada | |||
por precio al Orompello fuese dada. | |||
Pues la rica celada allí traída | |||
al ufano Orompello le fue puesta; | |||
y una cuera de malla guarnecida | 235 | ||
de fino oro a la par vino con ésta, | |||
y al mismo tiempo a Leucotón vestida. | |||
Todos conformes, en alegre fiesta | |||
a las copiosas mesas se sentaron, | |||
donde más la amistad confederaron. | 240 | ||
—217→ | |||
Acabado el comer, lo que del día | |||
les quedaba, las mesas levantadas, | |||
se pasó en regocijo y alegría, | |||
tegiendo en corros danzas siempre usadas, | |||
donde un número grande intervenía | 245 | ||
de mozos y mujeres festejadas; | |||
que las pruebas cesaron y ocasiones | |||
atento a no mover nuevas cuestiones. | |||
Cuando la noche el horizonte cierra, | |||
y con la negra sombra el mundo abraza, | 250 | ||
los principales hombres de la tierra | |||
se juntaron en una antigua plaza | |||
a tratar de las cosas de la guerra, | |||
y en el discurso dellas dar la traza, | |||
diciendo que el subsidio padecido | 255 | ||
había de ser con sangre redemido. | |||
Salieron con que al hijo de Pillano | |||
se cometiese el cargo deseado, | |||
y el número de gente por su mano | |||
fuese absolutamente señalado: | 260 | ||
tal era la opinión del araucano | |||
y tal crédito y fama había alcanzado, | |||
que si asolar el cielo prometiera | |||
crédito a la promesa se le diera. | |||
Y entre la gente joven más granada | 265 | ||
fueron por él quinientos escogidos, | |||
mozos gallardos, de la vida airada, | |||
por más bravos que pláticos tenidos: | |||
y hubo de otros por ir esta jornada | |||
tantos ruegos, protestos y partidos, | 270 | ||
que excusa no bastó ni impedimento | |||
a no exceder la copia en otros ciento. | |||
—218→ | |||
Los que Lautaro escoge son soldados | |||
amigos de inquietud, facinerosos, | |||
en el duro trabajo ejercitados, | 275 | ||
perversos, disolutos, sediciosos, | |||
a cualquiera maldad determinados, | |||
de presas y ganancias codiciosos, | |||
homicidas, sangrientos, temerarios, | |||
ladrones, bandoleros y cosarios. | 280 | ||
Con esta buena gente caminaba | |||
hasta Maule de paz atravesando, | |||
y las tierras, después, por do pasaba | |||
iba a fuego y a sangre sujetando: | |||
todo sin resistir se le allanaba, | 285 | ||
poniéndose debajo de su mando; | |||
los caciques le ofrecen francamente | |||
servicio, armas, comida, ropa y gente. | |||
Así que por los pueblos y ciudades | |||
la comarca los bárbaros destruyen. | 290 | ||
Talan comidas, casas y heredades, | |||
que los indios de miedo al pueblo huyen: | |||
estupros, adulterios y maldades | |||
por violencia sin término concluyen, | |||
no reservando edad, estado y tierra, | 295 | ||
que a todo riesgo y trance era la guerra. | |||
No paran, con la gana que tenían | |||
de venir con los nuestros a la prueba, | |||
los indios comarcanos que huían | |||
llevan a la ciudad la triste nueva: | 300 | ||
rumores y alborotos se movían, | |||
el bélico bullicio se renueva, | |||
aunque algunos que el caso contemplaban | |||
a tales nuevas crédito no daban. | |||
—219→ | |||
Dicen que era locura claramente | 305 | ||
pensar que así una escuadra desmandada | |||
de tan pequeño número de gente | |||
se atreviese a emprender esta jornada, | |||
y más contra ciudad tan eminente, | |||
y lejos de su tierra y apartada; | 310 | ||
pero los que de Penco habían salido | |||
tienen por más el daño que el ruïdo. | |||
Votos hay que saliesen al camino, | |||
éstos son de los jóvenes briosos; | |||
otros que era imprudencia y desatino, | 315 | ||
por los pasos y sitios peligrosos: | |||
a todo con presteza se previno, | |||
que de grandes reparos ingeniosos | |||
el pueblo fortalecen, y en un punto | |||
despachan corredores todo junto; | 320 | ||
debajo de un caudillo diligente, | |||
que verdadera relación trujese | |||
del número y designio de la gente; | |||
con comisión, si lance le saliese | |||
a su honor y defensa conveniente, | 325 | ||
que al bárbaro escuadrón acometiese, | |||
volviendo a rienda suelta dos soldados | |||
para que dello fuesen avisados. | |||
Por no haber caso en esto señalado, | |||
abrevio con decir que se partieron, | 330 | ||
y al cuarto día con ánimo esforzado, | |||
sobre el campo enemigo amanecieron: | |||
trabose el juego y no duró trabado, | |||
que los bárbaros luego les rompieron; | |||
y todos con cuidado y pies ligeros | 335 | ||
revolvieron a ser los mensajeros. | |||
—220→ | |||
Sin aliento, cansados y afligidos | |||
vuelven con testimonio asaz bastante, | |||
de cómo fueron rotos y vencidos | |||
por la fuerza del bárbaro pujante, | 340 | ||
lasos, llenos de sangre, mal heridos, | |||
con pérdida de un hombre, el cual delante | |||
y en medio de los campos desmandado, | |||
a manos de Lautaro había espirado. | |||
Cuentan que levantado un muro había | 345 | ||
adonde con sus bárbaros se acoge, | |||
y que infinita gente le acudía, | |||
de la cual la más diestra y fuerte escoge: | |||
también que bastimentos cada día | |||
y cantidad de munición recoge, | 350 | ||
afirmando por cierto, fuera desto, | |||
que sobre la ciudad llegará presto. | |||
Quien incrédulo dello antes estaba, | |||
teniendo allí el venir por desvarío, | |||
a tan clara señal crédito daba, | 355 | ||
helándole la sangre un miedo frío: | |||
Quién de pura congoja trasudaba, | |||
que de Lautaro ya conoce el brío; | |||
quién con ardiente y animoso pecho | |||
bramaba por venir más presto al hecho. | 360 | ||
Villagrán enfermado acaso había, | |||
no puede a la sazón seguir la guerra, | |||
mas con ruegos y dádivas movía | |||
la gente más gallarda de la tierra: | |||
y por caudillo en su lugar ponía | 365 | ||
un caro primo suyo, en quien se encierra | |||
todo lo que conviene a buen soldado, | |||
Pedro de Villagrán era llamado. | |||
—221→ | |||
Éste, sin más tardar, tomó el camino | |||
en demanda del bárbaro Lautaro, | 370 | ||
y el cargo que tan loco desatino | |||
como es venir allí le cueste caro: | |||
diose tal prisa a andar que presto vino | |||
a la corva ribera del río claro, | |||
que vuelve atrás en círculo gran trecho; | 375 | ||
después hasta la mar corre derecho. | |||
Media legua pequeña elige un puesto, | |||
de donde estaba el bárbaro alojado, | |||
en el lugar mejor y más dispuesto, | |||
y allí por ver la noche ha reparado: | 380 | ||
estaba a cualquier trance y rumor presto, | |||
de guardia y centinelas rodeado, | |||
cuando, sin entender la cosa cierta, | |||
gritaban: «¡Arma!, ¡arma!; ¡alerta!, ¡alerta!» | |||
Esto fue que Lautaro había sabido | 385 | ||
como allí nuestra gente era llegada, | |||
que después de la haber reconocido | |||
por su misma persona y numerada, | |||
volviose sin de nadie ser sentido; | |||
y mostrando estimarlo todo en nada, | 390 | ||
hizo de los caballos que tenía | |||
soltar el de más furia y lozanía. | |||
Diciendo en alta voz: «Si no me engaño, | |||
no deben de saber que soy Lautaro | |||
de quien han recibido tanto daño, | 395 | ||
daño que no tendrá jamás reparo: | |||
mas, porque no me tengan por extraño, | |||
y el ser yo aquí venido sea más claro, | |||
sabiendo con quien vienen a la prueba, | |||
quiero que este rocín lleve la nueva.» | 400 | ||
—222→ | |||
Diez caballos, Señor, había ganado | |||
en la refriega y última revuelta: | |||
el mejor ensillado y enfrenado, | |||
porque diese el aviso cierto, suelta: | |||
siendo el feroz caballo amenazado, | 405 | ||
hacia el campo español toma la vuelta | |||
al rastro y al olor de los caballos, | |||
y ésta fue la ocasión de alborotallos. | |||
Venía con un rumor y furia tanta, | |||
que dio más fuerza al arma y mayor fuego; | 410 | ||
la gente recatada se levanta | |||
con sobresalto y gran desasosiego: | |||
el escándalo tanto no fue cuanta | |||
era después la burla, risa y juego, | |||
de ver que un animal de tal manera | 415 | ||
en arma y alboroto los pusiera. | |||
Pasaron sin dormir la noche en esto, | |||
hasta el nuevo apuntar de la mañana, | |||
que, con ánimo y firme presupuesto | |||
de vencer o morir de buena gana, | 420 | ||
salen del sitio y alojado puesto | |||
contra la gente bárbara araucana; | |||
que no menos estaba acodiciada | |||
del venir al efeto de la espada. | |||
Un edicto Lautaro puesto había | 425 | ||
que quien fuera del muro un paso diese, | |||
como por crimen grave y rebeldía, | |||
sin otra información luego muriese: | |||
así, el temor frenando a la osadía, | |||
por más que la ocasión la conmoviese | 430 | ||
las riendas no rompió de la obediencia | |||
ni el ímpetu pasó de su licencia. | |||
—223→ | |||
Del muro estaba el bárbaro cubierto, | |||
no dejando salir soldado fuera; | |||
quiere que su partido sea más cierto, | 435 | ||
encerrando a los nuestros, de manera | |||
que no les aproveche en campo abierto | |||
de ligeros caballos la carrera, | |||
mas sólo ánimo, esfuerzo y entereza, | |||
y la virtud del brazo y fortaleza. | 440 | ||
Era el orden así, que acometiendo | |||
la plaza, al tiempo del herir volviesen | |||
las espaldas los bárbaros huyendo, | |||
porque dentro los nuestros se metiesen: | |||
y algunos por de fuera revolviendo, | 445 | ||
antes que los cristianos se advirtiesen, | |||
ocuparles las puertas del cercado, | |||
y combatir allí a campo cerrado. | |||
Con tal ardid los indios aguardaban | |||
a la gente española que venía; | 450 | ||
y en viéndola asomar, la saludaban | |||
alzando una terrible vocería: | |||
soberbios desde allí la amenazaban | |||
con audacia, desprecio y bizarría, | |||
quién la fornida pica blandeando, | 455 | ||
quién la maza ferrada levantando. | |||
Como toros que van a ser lidiados, | |||
cuando aquellos que cerca los desean, | |||
con silbos y rumor de los tablados, | |||
seguros del peligro, los torean, | 460 | ||
y en su daño los hierros amolados | |||
sin miedo amenazándolos blandean; | |||
así la gente bárbara araucana | |||
del muro amenazaba a la cristiana. | |||
—224→ | |||
Los españoles, siempre con semblante | 465 | ||
de parecerles poca aquella caza, | |||
paso a paso caminan adelante, | |||
pensando de allanar la fuerte plaza, | |||
en alta voz diciendo: «No es bastante | |||
el muro, ni la pica y dura maza | 470 | ||
a estorbaros la muerte merecida | |||
por la gran desvergüenza cometida». | |||
Llegados de la fuerza poco trecho, | |||
reconocida bien por cada parte, | |||
pónenle el rostro, y sin torcer, derecho | 475 | ||
asaltan el fosado baluarte: | |||
por acabado tienen aquel hecho: | |||
de los bárbaros huye la más parte, | |||
ganan las puertas francas con gran gloria; | |||
cantando en altas voces la vitoria. | 480 | ||
No hubiera relación deste contento, | |||
si los primeros indios aguardaran | |||
tanto espacio y sazón cuanto un momento | |||
que las puertas los últimos tomaran: | |||
mas viéndolos entrar, sin sufrimiento, | 485 | ||
ni poderse abstener, luego reparan: | |||
haciendo la señal que no debían, | |||
hicieron revolver los que huían. | |||
Como corre el caballo cuando ha olido | |||
las yeguas que atrás quedan y querencia, | 490 | ||
que allí el intento inclina y el sentido, | |||
gime y relincha con celosa ausencia, | |||
afloja el curso, atrás tiende el oído, | |||
alerto a si el señor le da licencia, | |||
que a dar la vuelta aún no le ha señalado, | 495 | ||
cuando sobre los pies ha volteado; | |||
—225→ | |||
de aquel modo los bárbaros huyendo, | |||
con muestra de temor, aunque fingida, | |||
firman el paso presuroso oyendo | |||
la alegre y cierta seña conocida: | 500 | ||
y en contra de los nuestros esgrimiendo | |||
la cruda espada, al parecer rendida, | |||
vuelven con una furia tan terrible | |||
que el suelo retembló del son horrible. | |||
Como por sesgo mar del manso viento | 505 | ||
siguen las graves olas el camino | |||
y con furioso y recio movimiento | |||
salta el contrario Coro repentino, | |||
que las arenas del profundo asiento | |||
las saca arriba en turbio remolino, | 510 | ||
y, las hinchadas olas revolviendo, | |||
al tempestuoso Coro van siguiendo; | |||
de la misma manera a nuestra gente, | |||
que el alcance sin término seguía, | |||
la súbita mudanza de repente | 515 | ||
le turbó la vitoria y alegría: | |||
que, sin se reparar, violentamente | |||
por el mismo camino revolvía, | |||
resistiendo con ánimo esforzado | |||
el número de gente aventajado. | 520 | ||
Mas como un caudaloso río de fama, | |||
la presa y palizada desatando, | |||
por inculto camino se derrama, | |||
los arraigados troncos arrancando; | |||
cuando con desfrenado curso brama, | 525 | ||
cuanto topa delante arrebatando, | |||
y los duros peñascos enterrados | |||
por las furiosas aguas son llevados; | |||
—226→ | |||
con ímpetu y violencia semejante | |||
los indios a los nuestros arrancaron, | 530 | ||
y, sin pararles cosa por delante, | |||
en furiosa corriente los llevaron: | |||
hasta que con veloz furor pujante | |||
de la cerrada plaza los lanzaron, | |||
que el miedo de perder allí la vida | 535 | ||
les hizo el paso llano a la salida. | |||
De más priesa y con pies más desenvueltos | |||
los sueltos españoles que a la entrada, | |||
en una polvorosa nube envueltos | |||
salen del cerco estrecho y palizada: | 540 | ||
entre ellos van los bárbaros revueltos, | |||
una gente con otra amontonada, | |||
que sin perder un punto se herían | |||
de manos y de pies como podían. | |||
No el alzado antepecho y agujeros | 545 | ||
que fuera dél en torno había cavados, | |||
ni la fagina y suma de maderos | |||
con los fuertes bejucos amarrados, | |||
detuvieron el curso a los ligeros | |||
caballos, de los hierros hostigados; | 550 | ||
que, como si volaran por el viento, | |||
salieron a lo llano en salvamento. | |||
Los españoles sin parar corriendo | |||
libre la plaza a los contrarios dejan, | |||
que la fortuna próspera siguiendo | 555 | ||
con prestos pies y manos los aquejan: | |||
pero los nuestros, el morir temiendo, | |||
siempre alargan el paso y más se alejan, | |||
deteniendo a las veces flojamente | |||
la gran furia y pujanza de la gente. | 560 | ||
—227→ | |||
Bien una legua larga habían corrido | |||
a toda furia por la seca arena; | |||
sólo Lautaro no los ha seguido, | |||
lleno de enojo y de rabiosa pena: | |||
viendo el poco sostén del mal regido | 565 | ||
campo, tan recio el rico cuerno suena, | |||
que los más delanteros los sintieron, | |||
y al son, sin más correr, se retrujeron. | |||
Estaba así impaciente y enojado, | |||
que mirarle a la cara nadie osaba, | 570 | ||
y al pabellón él solo retirado | |||
un nuevo edicto publicar mandaba, | |||
que guerrero ninguno fuese osado | |||
salir un paso fuera de la cava, | |||
aunque los españoles revolviesen | 575 | ||
y mil veces el fuerte acometiesen. | |||
Después llamando a junta a los soldados, | |||
aunque ardiendo en furor, templadamente | |||
les dice: «Amigos, vamos engañados | |||
si con tan poco número de gente | 580 | ||
pensamos allanar los levantados | |||
muros de una ciudad así eminente: | |||
la industria tiene aquí más fuerza y parte | |||
que la temeridad del fiero Marte. | |||
»Ésta los fieros ánimos reprime, | 585 | ||
y a los flacos y débiles esfuerza: | |||
las cervices indómitas oprime | |||
y las hace domésticas por fuerza: | |||
ésta el honor y pérdidas redime, | |||
y la sazón a usar della nos fuerza; | 590 | ||
que la industria solícita y fortuna | |||
tienen conformidad y andan a una. | |||
—228→ | |||
»Cumple partir de aquí, muestras haciendo | |||
que sólo de temor nos retiramos, | |||
y asegurar los españoles, viendo | 595 | ||
cómo el honor y campo les dejamos; | |||
que después a su tiempo revolviendo | |||
haremos lo que así dificultamos, | |||
teniendo ellos el llano, y por guarida | |||
vecina la ciudad fortalecida.» | 600 | ||
El hijo de Pillán esto decía, | |||
cuando asomaba el bando castellano, | |||
que con esfuerzo nuevo y osadía | |||
quiere probar segunda vez la mano. | |||
Fue tanto el alborozo y alegría | 605 | ||
de los bárbaros viendo por el llano | |||
aparecer los nuestros, que al momento | |||
gritan y baten palmas de contento. | |||
En esto los cristianos acercando | |||
poco a poco se van a la batalla, | 610 | ||
y al justo tiempo del partir llegando, | |||
dejan irse a la bárbara canalla: | |||
que uno la maza en alto, otro bajando | |||
la pica, el cuerpo exento en la muralla, | |||
con animoso esfuerzo se mostraban, | 615 | ||
y al ejercicio bélico incitaban. | |||
Unos acuden a las anchas puertas | |||
y comienzan allí el combate duro; | |||
de escudos las cabezas bien cubiertas | |||
se llegan otros al guardado muro; | 620 | ||
otros buscan por partes descubiertas | |||
la subida y el paso más seguro: | |||
hinche el bando español la cava honda, | |||
y el araucano el muro a la redonda. | |||
—229→ | |||
Pero el pueblo español con osadía, | 625 | ||
cubierto de fortísimos escudos, | |||
la lluvia de los tiros resistía | |||
y los botes de lanzas muy agudos. | |||
Era tanta la grita y armonía, | |||
y el espeso batir de golpes crudos, | 630 | ||
que Maule el raudo curso refrenaba | |||
confuso al son que en torno rimbombaba. | |||
Por las puertas y frente y por los lados | |||
el muro se combate y se defiende; | |||
allí corren con priesa amontonados | 635 | ||
adonde más peligro haber se entiende: | |||
allí con prestos golpes esforzados | |||
a su enemigo cada cual ofende | |||
con furia tan terrible y fuerza dura | |||
que poco importa escudo ni armadura. | 640 | ||
Los nuestros hacia atrás se retrujeron, | |||
de los tiros y golpes impelidos, | |||
tres veces, y otras tantas revolvieron | |||
de vergonzosa cólera movidos: | |||
gran pieza a la fortuna resistieron; | 645 | ||
mas ya todos andaban mal heridos, | |||
flacos, sin fuerza, lasos, desangrados, | |||
y de sangre los hierros colorados. | |||
El coraje y la cólera es de suerte, | |||
que va en aumento el daño y la crueza; | 650 | ||
hallan los españoles siempre el fuerte | |||
más fuerte y en los golpes más dureza: | |||
sin temor acometen de la muerte; | |||
pero poco aprovecha esta braveza, | |||
que el que menos herido y flaco andaba | 655 | ||
por seis partes la sangre derramaba. | |||
—230→ | |||
Hasta la gente bárbara se espanta | |||
de ver lo que los nuestros han sufrido | |||
de espesos golpes, flecha y piedra tanta, | |||
que sin cesar sobre ellos ha llovido, | 660 | ||
y cuán determinados y con cuánta | |||
furia tres veces han acometido; | |||
desto los enemigos impacientes | |||
apretaban los puños y los dientes. | |||
Y como tempestad que jamás cesa, | 665 | ||
antes que va en furioso crecimiento, | |||
cuando la congelada piedra espesa | |||
hiere los techos y se esfuerza el viento: | |||
así los duros bárbaros, apriesa, | |||
movidos de vergüenza y corrimiento, | 670 | ||
con lanzas, dardos, piedras arrojadas, | |||
baten dargas, rodelas y celadas. | |||
Los cansados cristianos, no pudiendo | |||
sufrir el gran trabajo incomportable, | |||
se van forzosamente retrayendo | 675 | ||
del vano intento y plaza inexpugnable; | |||
y el destrozado campo recogiendo, | |||
vista su suerte y hado miserable, | |||
por el mesmo camino que vinieron, | |||
aunque con menos furia, se volvieron. | 680 | ||
Aquella noche al pie de una montaña | |||
vinieron a tener su alojamiento, | |||
segura de enemigos la campaña, | |||
que ninguno salió en su seguimiento. | |||
Decir prometo la cautela extraña | 685 | ||
de Lautaro después, que ahora me siento | |||
flaco, cansado, ronco; y entretanto | |||
esforzaré la voz al nuevo canto. |