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El hijo pródigo

José de Valdivielso

PERSONAS



EL PADRE DEL PRÓDIGO.
LA JUVENTUD.
EL PRÓDIGO.
LA INSPIRACIÓN.
LABRICIO.
EL PLACER.
EL OLVIDO.
LASCIVIA.
MÚSICOS.
JUSTINO.
CHAPARRO.
DEMONIO.
DOS ÁNGELES.

Zaguán de una casa.

(Salen EL PADRE del PRÓDIGO, galán; LA JUVENTUD, de loco; LA INSPIRACIÓN sale con ellos.)

PADRE
Hijo, toma tu porción;
que negártela no puedo.

(Dale EL PADREuna bolsa.)

PRÓDIGO
Alegre con ella quedo.
PADRE
Con él parte, Inspiración;
que recelo que, en su daño,
su juventud necia y flaca
de entre estos brazos le saca
para el reino del engaño.
JUVENTUD

(Al PRÓDIGO.)

Ven con tus galas costosas,
siervos, caballos, vestidos,
a pisar prados floridos
y a coronarte de rosas.
PRÓDIGO
Con el tiempo me alboroto,
que florece en mí el verano.
Voyme a romper.
PADRE
Tú vas sano,
y tienes de volver roto.
En el abril de tus días,
cuando tu apetito ciego
te hace guerra a sangre y fuego
con lisonjeras porfías,
¿dejas el puerto seguro
por la borrasca del mar?
¿Vas desnudo a pelear,
pudiendo estarte en el muro?
PRÓDIGO
Padre, vuestra diligencia
es por demás; yo me alejo.
PADRE
Hijo, a tu albedrío te dejo,
que no he de hacerte violencia.
PRÓDIGO
Adiós.
PADRE
Pues, ¿quién va contigo?
PRÓDIGO
El gusto y curiosidad,
el deseo y libertad,
y el oro, que es lindo amigo;
ninguno hay que más importe,
porque es mi llave maestra
del gusto un perro de muestra
y una guía de la corte.
Pasa el mar, el monte allana,
violenta la más esquiva,
honestidades derriba
y fuerzas rebeldes gana.
Con el oro me acomodo,
porque es amigo de ley;
llevo en mi servicio un rey,
porque el oro es rey de todo.
PADRE
Ese metal engañoso
en tus manos vendrá a ser
belleza en fácil mujer
y espada en hombre furioso.
Piensas que te ha de vestir,
y es quien te ha de desnudar;
sin él pudieras mandar,
con él vas a servir.
Piensas que todo te sobre
con él, y yo certifico
que sin él vivieras rico
y que con él vivas pobre.
PRÓDIGO
Padre, adiós; abrázame.
JUVENTUD
Pródigo, vamos de aquí.
PADRE
Aunque te apartes de mí,
de ti no me apartaré.
JUVENTUD
¡Qué esperan nuestras comadres
con hechiceros placeres!
PADRE
Haz como hijo de quien eres,
pues lo eres de buenos padres.
Busca buenas compañías
y mira por la virtud.
PRÓDIGO
Vamos, verde juventud,
a gozar tus lozanías.
PADRE
¿De entre estos brazos te vas?
PRÓDIGO
Donde mi gusto me espera.
PADRE
Hallarás quien bien te quiera,
mas no quien te quiera más.
Inspiración, no le dejes.
INSPIRACIÓN
No haré.
JUVENTUD
Pues que te destierras,
vámonos a lueñes tierras,
que es bien que desta te alejes.
PADRE

(Aparte.)

¿De ir camino te resuelves?
Pues sembraréle de espinas,
que volveré clavellinas
si aquestos brazos te vuelves.
Y aunque en caballo ligero
vas al Deleite a buscar,
teme que he de derribar
al caballo y caballero.
JUVENTUD
Despídete.
PRÓDIGO
Padre, adiós.
PADRE
Hijo, adiós, y témele,
mira que todo lo ve
y castiga como Dios.

(Abrázanse y vase EL PADRE.)

PRÓDIGO
Juventud, dame el caballo
del Amor.
JUVENTUD
¿El Gavilán?
PRÓDIGO
Sí,
JUVENTUD
Puesto en él te dirán:
no hay hombre cuerdo a caballo.
PRÓDIGO
La Vanagloria me ensilla.
JUVENTUD
Despeñarte es muy posible.
PRÓDIGO
Ensíllame el Irascible.
JUVENTUD
Nunca aquese sufrió silla.
PRÓDIGO
Ensilla el Deleite. ¡Hola!
JUVENTUD
Corre bien, pero mal para,
que si tiene buena cara,
nunca tuvo buena cola.
Encima el caballo ponte
del Deseo.
PRÓDIGO
¡Lindo paso!
JUVENTUD
En sus alas es Pegaso,
y tú en él, Belerofonte.
INSPIRACIÓN
Pródigo, de Dios te acuerda;
mira que a peligro estás.
PRÓDIGO
Juventud, ¿de loco vas?
JUVENTUD
¿Qué juventud hubo cuerda?

(Vanse.)

Vista exterior de la casa del PLACER, con, jardines delante.

(Sale EL PLACER de galán, y EL OLVIDO de villano, dentro.)

PLACER
¡Olvido de Dios! ¡Olvido!
¡Hola, Olvido! A esotra puerta.
¡Olvido de Dios, despierta!
Mal despierta un bien dormido.
¡Hola, Olvido!
OLVIDO

(Dentro.)

¡Zapaquí!
PLACER
El Placer soy que te llamo.
OLVIDO

(Dentro.)

¿Vos sois el Placer, nuesamo?
PLACER
Sí.
OLVIDO

(Dentro.)

¿Pues qué se me da a mí?
PLACER
Mira que soy el Placer.
Ábreme, Olvido.
OLVIDO

(Dentro.)

¡Oh, mal muerto!
Pues si yo a mi placer duermo,
no he menester más placer.
PLACER
Levántate.
OLVIDO

(Dentro.)

¡Porfiad!
PLACER
¿Hasme también olvidado?
OLVIDO

(Dentro.)

Placer que es tan porfiado
cerca está de ser pesar.
PLACER
¡Bien conmigo te regalas!

(Sale EL OLVIDO.)

Buenos días.
OLVIDO
Alegrías,
¿para qué son buenos días,
si nos dais las noches malas?
PLACER
¿De qué gruñes? ¿Qué te azora?
¿De qué es el zuño y la queja?
OLVIDO
De que dormir no nos deja
siquiera quinientas horas.
PLACER
Vuelve en ti.
OLVIDO
¿Cómo podré,
si yo nunca estoy en mí?
PLACER
Pues si tú no estás en ti,
un mozo haré que en ti esté.
En ti le he de aposentar.
OLVIDO
¿Quién es?
PLACER
Es un pisaverde
que de pródigo se pierde.
OLVIDO
Pues de Dios le haré olvidar.
PLACER
Olvido, de ti me fío.
OLVIDO
Bien puedes, Placer mundano;
que yo le daré la mano,
mas para echarle en mi río.
PLACER
En el caballo Deseo,
que es desbocado y furioso,
a buscarme viene hermoso
y tiene de hallarme feo.
OLVIDO
¿Corre la posta?
PLACER
Sí, advierte;
Juventud es postillón,
como el joven Absalón
va por la posta a la muerte.
OLVIDO
¿Qué haremos?
PLACER
Llamar al juego,
y harémosle de este loco;
la Lascivia no hará poco
con sus lazos y su fuego.
Llama a la hinchada Ambición,
que se suba a su cabeza,
y bríndale la Belleza,
que él deshará la Razón.
Llama a la Gula; no harta,
hará que coma de todo,
que tras ponerle del lodo...
OLVIDO
Le hará hacer, cócale Marta.
PLACER
Hazle casa de placer,
que vendrá a ser de pesar
si sobre él viniere a dar,
como lo sueles hacer.
Prevénle un jardín de flores,
donde este David se pierda;
una caza nunca cuerda,
donde cace Esaú dolores.
Pon mesa a este Baltasar,
haz a este Sísara cama.
Trae a este Amón una dama
y haz a este Nabuco altar.
MÚSICOS

(Saliendo.)

Ya viene el galán novel
loco entre una y otra gala.
OLVIDO
Venga muy en hora mala,
decid los dos, para él.
PLACER
Con canciones y con danzas
a recibirle salid;
no damas, como a David,
mas quien haga sus mudanzas.

(Corren la posta EL PRÓDIGO y LA JUVENTUD. Salen hombres y mujeres de la casa del PLACER, danzando y cantando. Sale con él LA INSPIRACIÓN. Apéase.)

MÚSICOS
Echad mano a la bolsa,
cara de rosa.
Echad mano a el esquero.
El caballero.
Echad la mano, ¡ah galán!,
como al árbol la echó Adán,
que aquí una manzana os dan
tan bella y tan engañosa,
cara de rosa.
PLACER
Vos seáis tan bien venido
como fuiste deseado.
OLVIDO
Vos seáis tan mal hallado
como venís bien perdido.
PLACER
Quitadle espuelas y botas
y dadle aguamanos luego.
INSPIRACIÓN

(Aparte.)

¡Para apagar tanto fuego
los océanos son gotas!
OLVIDO
Hola, Placer, dadle gusto.
PRÓDIGO

(Aparte, al PLACER.)

¿Quién es aquéste?
PLACER
Un chocante.
JUVENTUD
Más manchado que un pedante
y más frío que un disgusto.
PRÓDIGO

(Al OLVIDO.)

Hola, dime algo de bueno.
OLVIDO
De bueno no puedo yo,
que todo se me olvidó
con el asombro de un trueno:
atronóme de manera
que, tras ponerme del lodo,
lo he olvidado todo.
PRÓDIGO
¿Todo?
OLVIDO
Todo cuanto bueno era.
Por descartarme del bien
y buscar vida más ancha
soy vecino de la Mancha
y soy quien mancha también.
Soy un manchego truhán,
que, aunque con aqueste traje,
puedo manchar un linaje
tan grande como el de Adán.
Para sacarme las manchas
el cielo, con harto enojo,
todo el mundo echó en remojo
y aun hizo a la mar ensanchas.
PRÓDIGO
¿Duermes bien?
OLVIDO
¡Oh, pese a San...!
Antes que me despertéis
descostillarme podréis
como a vuestro padre Adán.
Duermo hasta dejarme asir
en las faldas de mi amor;
duermo como un pecador,
que es cuanto puedo dormir.
PRÓDIGO
¿Comes?
OLVIDO
Como una ballena.
Los hombres vivos me como,
y ollas, alguna con plomo,
y alguna de fuego llena.
Como carneros y vacas
harto mejor que Baal,
y un becerro de metal
hecho de dádivas flacas.
Como ajo, cebolla y puerro,
con estiércol de paloma,
y jamones de Sodoma
con polvos de aquel becerro.
JUVENTUD
Eso a comer no me deis,
que hace rechinar los dientes.
PLACER
¿Pues qué?
JUVENTUD
Unas pollas recientes
de entre quince y dieciséis.
Mozas digo como un oro.
OLVIDO
Buen gusto tiene el loquillo.
JUVENTUD
Vengo a ser un gomecillo
y a disipar su tesoro.
OLVIDO
Bien es tus brazos me des.
JUVENTUD
Tuyo soy.

(Abrázanse.)

OLVIDO
¡Bulla moneda!
PLACER
Pon tus pies sobre mi rueda...
INSPIRACIÓN

(Aparte.)

Que tú caerás a sus pies.
PLACER
Haya música, haya baile,
mientras la Lascivia viene.
OLVIDO

(A LA JUVENTUD.)

Que ésta en su servicio tiene
alguna..., como un peraile.
JUVENTUD
¿No más de una?
PLACER
Una docena,
y mil más si quisïeres.
OLVIDO
Tiene jardín de mujeres.
INSPIRACIÓN
Mas sin tener yerba buena.
OLVIDO
¡Quedo! La Lascivia asoma.
JUVENTUD
Sí, que siempre está asomada.
PLACER
Del Deleite acompañada.
OLVIDO
Familiar de su redoma.
PLACER
Sube con riqueza suma,
hecha de espuma del mar.
INSPIRACIÓN
¡Mira en qué podrán parar
gustos nacidos de espuma!...

(LA LASCIVIA cabalgando sobre un monstruo. Acompañamiento.)

PLACER
Al son de dulces laúdes,
cítaras, arpas, vigüelas,
suenan hechiceras voces
de hermosísimas sirenas.
Con afeitados matices,
cubierta de oro y de perlas,
porque hace bestias los hombres,
viene encima de una bestia.
Un cáliz lleva en la mano,
adonde sus gustos lleva.
INSPIRACIÓN
¡Mas son las heces del cáliz
arrepentimiento y pena!
PLACER
Amón la lleva del freno;
la falda el cantor profeta
con sus dos famosos hijos,
uno en beldad y otro en ciencia.
Son doncellas de labor
de Lot las dos hijas bellas;
Dina, Bersabé y Thamar,
de honor (sin tenerle) dueñas.
Son alcaldes de su corte,
que acompañan su grandeza,
dos viejos jueces, que un día
intentaron cierta fuerza.
El capitán de la guarda
es Sansón sin su guedeja;
veinticinco mil soldados
de la flaca Gabaa lleva.
Salomón es mayordomo,
Cenobia la camarera,
y tú, Pródigo, tendrás
a tu cargo la despensa.
Es su cazador mayor,
que caza con calderuela,
la beldad que resplandece
y resplandeciendo ciega.
Es Sodoma la cocina,
que siempre da fuego y leña;
lleva la caballeriza...
INSPIRACIÓN
Ella, que lo es de sí mesma.
PLACER
En fin, madama Lascivia
camina como una reina;
¡toquen pífaros y cajas,
chirimías y trompetas!

(Pasa esta demostración la más conforme que pudiere el romance. Vase el acompañamiento, y en el tablado dice LA LASCIVIA.)

LASCIVIA

(Aparte con EL OLVIDO.)

¿Qué hay, Olvido?
OLVIDO
Un olvidado,
que lo está tanto por vos,
que tiene olvidado a Dios
y de sí viene olvidado.
LASCIVIA
¿Trae qué gastar?
OLVIDO
Gastará
la flor de la juventud
y el fruto de su salud,
que almendro al cierzo será.
JUVENTUD

(A LA LASCIVIA.)

¡Oh, qué bonica que es, tía!
LASCIVIA
¿Parézcote bien?
JUVENTUD
¡Y cómo,
que es moza de tomo y lomo!
LASCIVIA
Donaire tiene, a fe mía.
Toma, bésame la mano.
JUVENTUD

(Bésasela.)

¿Enojarse ha si le muerdo?
PRÓDIGO

(A LA LASCIVIA.)

El loquillo ha estado cuerdo.
JUVENTUD
¿Pues no, si esta mano gano?
PRÓDIGO
Envidioso estoy no poco
de la merced que le hacéis,
que a un loco cuerdo volvéis
y a este cuerdo volvéis loco.
LASCIVIA

(Al PRÓDIGO.)

¡Qué! Mano habrá para vos,
y más si ganáis la mano.
INSPIRACIÓN
¡Darte mano es echar mano
porque des de mano a Dios!

(Tómasela EL PRÓDIGO y bésasela.)

LASCIVIA
Si os empezáis a soltar,
enfadaréme a fe mía.
JUVENTUD
Brazos tiene; áteme, tía,
y seré un loco de atar.
LASCIVIA
Pues que ya te di la mano,
bebe deste cáliz mío.
PRÓDIGO
Harás que me beba un río
dese vino soberano.
OLVIDO
Pródigo, dello bebed.
INSPIRACIÓN
No te podrá hartar jamás,
pues mientras bebiereis más,
matara menos tu sed.
PRÓDIGO
De su dulzura me espanto.
¡Qué alegre gusto que tiene!
OLVIDO
El está como conviene.
JUVENTUD
A lo menos no es del santo.
LASCIVIA
Tu buen gusto me conquista.
PRÓDIGO
¡Amor, gran gusto me das!
LASCIVIA
Hoy mi privado serás.
OLVIDO

(Aparte.)

Mas seráslo de la vista.
INSPIRACIÓN
De la privanza que os dan
hasta ver su privación
tan pocos los pasos son...
¡Que en dos los anduvo Amán!
JUVENTUD
Tía, venga otro polvillo.
INSPIRACIÓN
¡Todo es polvo y en él para!
JUVENTUD
Una Angélica gozara.
INSPIRACIÓN
¡El gusto es como su anillo!
LASCIVIA
¿Quieres la belleza extraña
que vio Troya y que honró Grecia?
¿Quiés de Roma la Lucrecia,
o quiés la Cava de España?
¿La Campaspe de Alejandro,
la Semíramis de Nino,
la Egipcia que a Roma vino
o la Ero de Leandro?
¿Quiés a Najarte piadosa
más humana y menos piedra?
¿Quieres la lasciva Fedra
o la Flora licenciosa?
PRÓDIGO
Todas las quiero; y a ti,
que con todas me acomodas,
pues en ti las tengo todas
si eres toda para mí.
LASCIVIA
¿Qué me darás?
PRÓDIGO
¿Qué? Mis años
para servirte y quererte;
la memoria de la muerte
y el olvido de mis daños.
PLACER
Al que es vuestras alegrías
dadle alguna cosa buena.
PRÓDIGO
Placer, toma esta cadena
de eslabones de mis días.

(Dásela.)

OLVIDO
¿Y al Olvido?
PRÓDIGO

(Dale un anillo.)

Estas memorias,
porque sé que bien me quieres;
y a ti, que mi cielo eres,

(A LA LASCIVIA.)

el alma para sus glorias
y el cielo diera.
LASCIVIA
¿Por mí?
INSPIRACIÓN
Si le das, pues dél te alejas;
que el cielo das, pues le dejas,
y al que le hizo para ti.
JUVENTUD
¡Dadme sarao, dadme gusto!
LASCIVIA
Dadle gusto; haya sarao.
PRÓDIGO
Viento en popa va mi nao
por el ancho mar del Gusto.
PLACER
Haya damas rebozadas
y rebozados galanes,
entre desnudos Adanes
con Evas mal antojadas.

(Entran damas y galanes, y siéntanse unos con otros sobre un estrado, y EL PRÓDIGO con LA LASCIVIA, y harán una danza de concierto y otra de burla. Saldrá luego EL PRÓDIGO y LA LASCIVIA, y danzarán lo que mejor supieren. Bailen estos bailes y hagan lo tocante a un sarao.)

Entre Bersabé desnuda
y haga hacer a un rey mudanza
Dina revuelva la danza
y déla Jacob su ayuda.
Rebozada entre Thamar
y haga del suegro marido;
Jael sacuda al dormido
con el mazo de apretar.
Échese sobre las faldas
de Dalila su galán;
no Josef, que se las dan
y las vuelve las espaldas.
LASCIVIA
Pródigo, venga la mano,
que contigo bailar quiero.
¿Qué quieres?
PRÓDIGO
El Caballero.
PLACER

(Aparte.)

Mas volveránte Villano.

(Bailan y, en acabando, abrázale LA LASCIVIA.)

PRÓDIGO

(Da una joya a LA LASCIVIA.)

Toma aqueste corazón
de diamante de mi fe,
en cuyos rayos se ve
que él y el dueño tuyos son.
OLVIDO
¡Hágame la vita-bona,
el zampapalo y tambico,
que, pues os han hecho mico,
quiero bailar como mona!
LASCIVIA

(Al PRÓDIGO.)

¿De qué es esta capa, amores,
que es rica, por vida mía?
PLACER
Pues que te cubre, diría
que es capa de pecadores.
LASCIVIA
El gustillo me alborota.
PRÓDIGO

(Dale la capa.)

Toma; aunque fuera del cielo.
LASCIVIA

(Aparte al OLVIDO.)

Mi poco a poco le pelo
hasta dejarle en pelota.
OLVIDO
Si haréis, si en vos le dejáis.
LASCIVIA
¿Soy pelota?
OLVIDO
Como quiera:
peloteada y pelotera,
que peloteros armáis.
PLACER
Quiero que el Pródigo vea
al Juego.
JUVENTUD
Viene a buscarte.
INSPIRACIÓN
¡Mira que quiere jugarte,
y tripularte desea!
PLACER
Con músicas y alegrías
a recibirle salid,
pues trae cartas.

(Vanse las damas y galanes.)

INSPIRACIÓN
De David,
porque mueras como Urías.
Del infierno, que en su corte
es una estafeta el juego,
que en las cartas trae el fuego,
y de las cartas el porte.
PRÓDIGO
Con mi hermosa jugare.
LASCIVIA
Será hacer mayor mi triunfo.
OLVIDO
Si el juego fuere del triunfo.
punto callado seré.
Tú, Juventud, la espadilla,
que le des carta de lasto;
Placer le dé con el basto.

(A LA LASCIVIA.)

Y vos seréis la malilla.
PLACER
Mas una cosa se nota,
que es de aqueste juego ley;
que siendo el Pródigo el rey
puede ganarle la sota.
PRÓDIGO
Métase mucha baraja,
y barajemos el juego.
LASCIVIA
De barato le doy luego,
o le dejo en la baraja.
PRÓDIGO
Yo quiero jugar con tantos.
JUVENTUD
Con tontos dirás mejor;
qué tontos hace el amor,
que ha vuelto tontos a tantos.

(Acompañamiento, y después EL JUEGO.)

PLACER
¡Helo, helo, por do viene
todo cubierto de naipes,
desde los pies del caballo
hasta sobre los plumajes!
Parece una primavera
de mala mano de Flandes,
o fuente hecha de azulejos
de algún derrotado parque.
Con barajas descortadas
lacayos lleva delante;
con otras menos traídas
le siguen fulleros pajes.
Lleva hileras de soldados
que con él dicen y hacen,
y con sus espadas juegan
mejor que con las de Joanes.
Lleva pícaros tras sí,
que es quien más pícaros hace,
a quien brinda con sus copas
para que los embriague.
Lleva grandes caballeros,
que alguno hizo casi grande
con sus oros y más oros;
que los oros, oro valen.
Por guarda de su persona
van con bastones salvajes,
que hace salvajes y bestias
los que siguen su estandarte.
Las sotas lleva consigo,
damas que en su corte ganen;
caballos que el resto tiren,
y no haya quien los alcance;
los ochos y nueves son
los puntos que menos valen,
que son los pobres del juego,
pues no hay quien los descarte.
El juego sienta a sus tablas
los latrocinios, los fraudes,
las mentiras, los perjurios,
iras, afrentas, maldades.
Lleva fulleros, tahúres,
gariteros y truhanes,
aportadores de nuevas
y hidalgotes de a dos reales.
Lleva a cursar en su escuela
jugadores estudiantes,
que en su libro toman puntos,
y son en ellos pasantes.
Lleva mozos de cocina
que juegan en sus zaguanes;
suplicaciones os lleva
y turroneros alarbes.
Pródigo, ya llega el juego.
OLVIDO
Pues toquen los atabales.
JUVENTUD
¡Si lo fuesen sus espaldas
y yo quien se los tocase!

(Entra EL JUEGO vestido de naipes. Atraviesa el escenario al son de la música, y se va con su acompañamiento.)

PLACER
La bucólica está a punto.
JUVENTUD
Ved que rabio por yantar.
LASCIVIA
Cuanto hay en tierra, aire y mar,
todo te lo daré junto.
PRÓDIGO
Pues haya juego en cenando.
LASCIVIA
Y mientras el juego viene,
bien es que mi amado cene
con quien le está deseando.
JUVENTUD
Voy a hacer una mudanza,
de la cena al mismo son,
con el laúd de un jamón,
que tocará Sancho Panza.
INSPIRACIÓN
Vas como la simple res,
siguiendo tu desatino.
OLVIDO
Yo con el trilungüe vino
voy a hacerle dar traspiés.

(Vanse todos.)

Campo de viñedos, sembrados y vergeles.

(Salen LABRICIO, EL LABRADOR y JUSTINO, hermano del PRÓDIGO.)

JUSTINO
¡Antojadizo hermano,
que con tus pocos años te aconsejas,
y a nuestro padre anciano,
mal persuadido, dejas,
y buscando tu mal del bien te alejas;
dejas la rica casa
del padre nuestro, que abundosa toco,
por servir en la escasa
del fácil Gusto loco,
que siempre vino tarde y duró poco!
LABRICIO
¿Qué te aflige, justino,
pues es tu tierno sentimiento en vano?
JUSTINO
, Siento que en su camino
mi mal logrado hermano
llegará tarde y llorará temprano.
Dejas estos vergeles,
donde la primavera deleitosa,
con sutiles pinceles
y mano artificiosa,
pinta el lirio, el jazmín, clavel y rosa.
Dejas este arroyuelo,
espejo de cristal de luces bellas,
donde el Narciso cielo,
enamorado en ellas,
se alegra en ver su sol, luna y estrellas.
Dejas el abundancia
de la segura, cuanto limpia, mesa,
un pan todo sustancia,
miel dulce, leche gruesa
y vino alegre de quietud traviesa.
Y dejas el sonoro
acento de las aves religiosas,
que cantan en su coro
a Dios laudes gloriosas,
siendo órganos las aguas sonorosas.
Dejas esta rudeza,
mejor que la afectada cortesía
sin arte la belleza,
con verdad la alegría,
sin sisa el gusto y sin pensión el día.
Dejas aquesta tierra,
cuyas entrañas son copiosas trojes
adonde el trigo encierra
que en abundancia coges,
para que a tu codicia desenojes.
Dejas aquesta viña,
de cuyos ramos fértiles cogimos,
en la puericia niña,
los preñados racimos,
adonde en tazas de oro miel bebimos.
¡Y con ingrato modo
dejas un padre que de ti se queja,
en quien lo dejas todo;
que el que de Dios se aleja,
lo deja todo, pues a su Dios deja!
LABRICIO
En vano no corrijas
a un ausente, mas vuelve a tu labranza,
Justino, y no te aflijas;
que su mala andanza
le podrán reducir Fe y Esperanza.
JUSTINO
Volvamos, pero siento
sus placeres, Labricio, y mis disgustos.
LABRICIO
Antes te dé contento;
que a los malos sus gustos
no duran, ni las penas a los justos.

(Vanse.)

Vista exterior de la casa del PLACER.

(Salen LA LASCIVIA y EL PLACER, EL OLVIDO y EL JUEGO.)

LASCIVIA
¿Qué le has ganado?
JUEGO
La hacienda,
y al pobre he dejado en pelo.
LASCIVIA

(Al OLVIDO.)

¿Tú?
OLVIDO
Las memorias del cielo,
que es harto más rica prenda.
LASCIVIA
Gula le puso una venda,
con que cegó la razón,
mientras que su perdición
le di en mi vaso a beber;
porque el vino y la mujer
le hurtas en el corazón.
Tú, Gusto, ¿qué le has ganado
con tus breves alegrías?
PLACER
La frescura de sus días,
pues se los he marchitado.
No llego, cuando he pasado;
que soy centella, humo, viento,
y entre mis gustos sedientos,
como Tántalo quedó.
Dile a beber y bebió
amargo arrepentimiento.
JUEGO
Jugando tres el mohíno,
habrá revesa famosa.
OLVIDO
¿Qué hace el Pródigo?
LASCIVIA
Reposa,
embriagado con mi vino.
OLVIDO
¿Quién vio mayor desatino
que dormir un pecador?
PLACER
Otro suceso hay mejor.
LASCIVIA
¿Y qué es el mejor suceso?
PLACER
Que amor le tiene sin seso.
OLVIDO
No hubo seso con amor.
PLACER
Digo que está de sí ajeno,
y que anda fuera de sí.
LASCIVIA
Hale transformado en mí
el gusto de mi veneno.
OLVIDO
Pues dénos un rato bueno
por los que le dimos malos.
LASCIVIA
Jugando tres el mohíno,
cuestan mucho y duran poco,
al más cuerdo vuelven loco.
OLVIDO
Pues volverle cuerdo a palos.

(Sale EL PRÓDIGO muy roto y desnudo, haciendo del grave, medio loco; y LA INSPIRACIÓN.)

PLACER

(Al OLVIDO.)

Él viene; su daño entabla.
PRÓDIGO
¡Borracho! Gracia has tenido.
¿Cómo no me quieres ver?
OLVIDO
Sor pícaro, ¿con quién habla?
PRÓDIGO
¡Borracho! Gracia has tenido.
Dime alguna que me alegre.
INSPIRACIÓN
Harto lo está el que está alegre,
habiendo a Dios ofendido.
PLACER
¡Si asgo una estaca!...
PRÓDIGO
La risa
me has retozado, bufón.
¡Hola! Darásle un jubón,
debajo de la camisa.
Di al juego que me entretenga.
PLACER

(Al JUEGO.)

Dad gusto a este casquivano.
PRÓDIGO
Juego, mantenedme mano.
JUEGO
No hallarás quien te mantenga.
PRÓDIGO
De mi Juventud no sé,
al faltarme su virtud.
INSPIRACIÓN
¡Pródigo, tu juventud
como se vino se fue!
PRÓDIGO
¿Pues no hay memoria de mí,
Olvido, pues te he querido?
PLACER
¿Memoria pides a Olvido,
cuando te olvidas de ti?
PRÓDIGO

(A LASCIVIA.)

Mi bien, llega a regalarme,
pues ves que todo soy tuyo.
LASCIVIA
Bergante, sepa que huyo
de quien no tiene que darme.
PRÓDIGO
¿No te harta lo que te he dado?
LASCIVIA
Necio, pensarme de hartar
es querer hartar la mar,
que diz que nunca se ha hartado
PRÓDIGO
Dame barato.
LASCIVIA
¿De qué?
PRÓDIGO
De lo que te di en amarte.
LASCIVIA
¡No sé, barato qué darte,
si ya no es que a ti te dé.
¡Pase el pelado pelón,
que cual bestia le he dejado!

(Tíranle salvado y danle.)

JUEGO
¡Suelta el perro!
OLVIDO
¡Haya salvado!
PLACER
¡Haya manta y pescozón!
Yo le quiero amantear;
venga la manta.
PRÓDIGO
Placer...
PLACER
Harto te di, y mi placer
en esto viene a parar.
INSPIRACIÓN
¡El cielo te dé su luz!
PLACER
¡Haya grita! ¡Haya matraca!
INSPIRACIÓN
A la vergüenza te saca.
JUEGO
¡Démosle peluz! ¡Peluz!

(Pélanle, dándole todos. Cantan.)

LOS CUATRO
¡Pase, pase el pelado
que no lleva blanca ni cornado!
PLACER
Pique la venta. ¿Qué espera?
LASCIVIA
Bien es, pues le desnudamos,
que de palos le cubramos;
pues que no hay hojas de higuera,
vaya a la infernal galera
a ser eterno forzado.

(Cantan.)

¡Pase, pase el pelado!

(Danle y vanse.)

INSPIRACIÓN
¿Qué has de hacer?
PRÓDIGO
Desesperar
en tamaño desconsuelo,
INSPIRACIÓN
Eso es estorbar al cielo
que te pueda remediar.
PRÓDIGO
Aquéjeme la hambre fiera
que en toda esta región dura.
INSPIRACIÓN
Quien deja de Dios la hartura
es justo que de hambre muera.
Vuélvete a tu padre.
PRÓDIGO
Estoy
tan otro del que me vi,
que no parezco a quien fui,
ni conocerá quien soy.
INSPIRACIÓN
Sí hará; tu esperanza cobre
aliento; llama a su puerta,
que amor te la tendrá abierta
aunque estés más roto y pobre.
PRÓDIGO
¿Qué bien habrá que me cuadre
en el mal en que me aflijo?
INSPIRACIÓN
Ver que las llagas de un hijo
las tiene en el alma un padre.
Llévete a su puerta yo,
que yo sé que estará abierta;
que mal cerrará la puerta
quien por ti al pecho la abrió.
De tus culpas te avergüenza.
Ven conmigo y di: ¡Pequé!
Que yo te apadrinaré.
PRÓDIGO
No me deja la vergüenza.
Mas, pues crece en esta tierra
la hambre mal persuadida,
y por dar muerte a mi vida
toda en mi pecho se encierra,
de servir a alguno entablo,
pues no me han de conocer.
INSPIRACIÓN
¿Servir quieres?
PRÓDIGO
Por comer,
digo que serviré al diablo.

(Vase EL PRÓDIGO.)

LASCIVIA
El que en las culpas tropieza
y cae, pida a Dios su lumbre;
que en las culpas la costumbre
se vuelve en naturaleza.
Tras ésta se sigue luego
el desprecio del perdón;
tras ésta la obstinación,
la desesperación luego;
y tras aquésta, una soga
con que ahorcado el triste muera,
y últimamente una hoguera
que entre fuego y humo ahoga.

(Vuelve EL PRÓDIGO, loco.)

¿Vuélveste?
PRÓDIGO
Sí, a preguntar
si acaso sabéis de mí,
que dicen que me perdí
y no me he podido hallar.
Vos, ¿no me acabáis de ver
ahora?
INSPIRACIÓN

(Aparte.)

El seso ha perdido.
PRÓDIGO
Preguntad si he parecido,
que soy mucho menester.
INSPIRACIÓN
¡Mísero de ti!
PRÓDIGO

(Llama a sí mismo.)

¡Ah de casa!
¿Estoy en casa o adónde?...
Pues que nadie me responde,
no debo de estar en casa.
Pues si de casa me fui,
¿viviré yo en mí? Mas no
si vivo yo, y ya no yo.
¿Cómo vivo yo sin mí?
¿Si estoy muerto?... Podrá ser.
Alma tengo, aquesto es cierto;
pues estar con alma y muerto
¡no puede ser, señor bachiller!
Mas ya no está que la palma;
ya he dado en la cuenta.
INSPIRACIÓN
¿Pues?
PRÓDIGO
La gracia, ¿vida no es
del alma? Pues murió el alma.
Como del alma se huyó
la gracia, que era alma bella,
dejó el alma, y entró en ella
la culpa, que la mató.
Muerto estoy; ¡oh, qué mal huelo!
No olió Lázaro peor.
Por no oler tan mal olor,
las narices tapa el cielo.
INSPIRACIÓN
¡Este es de la culpa el fruto!
PRÓDIGO
¡Cielo! ¿No me diréis vos
si somos deudos los dos,
que en mi muerte os ponéis luto?
Todo os habéis enlutado;
su luz blanca el sol me niega,
la luna en sangre se anega,
los astros se han eclipsado.
La ira de Dios airada
vibra un rayo, y si me acierta...
¿Para qué pone a su puerta
un ángel con una espada?
¿Espada es justo que esgrima
contra un hombrecillo bajo?
¡Hola! ¡Apártate de abajo,
no te eche un diluvio encima!
La tierra quiere tragarme,
como a Abirón.
INSPIRACIÓN
¡Ay de ti!
PRÓDIGO
Y Fineés, como a Zambri,
quiere airado alancearme.
¡Guerra, guerra! ¡Al arma, al arma!
INSPIRACIÓN
Su auxilio el cielo te dé.
PRÓDIGO
Contra mí, porque pequé,
el orbe todo se arma.
Si al cielo quiero volar,
allí Dios premia y castiga;
si al mar, allí a Jonás liga,
y anega a un rey en el mar.
Si en la tierra me escondiere,
los muertos saca de allá;
si en el infierno, allí está,
que hasta allá su espada hiere.
Si por el aire sutil
huyere de sus prisiones,
allí de los cabezones
me sacará su alguacil,
INSPIRACIÓN
Si quieres que no te saque,
éntrate en la iglesia y di:
¡Iglesia! Y fía de mí,
que ella su rigor aplaque.
PRÓDIGO
Ya Jeremías me ronda
con sus cadenas; también
Ezequiel con la sartén
me da vuelta a la redonda.
Ya David la honda apercibe
contra aqueste filisteo;
la mano en la pared veo,
que la sentencia me escribe.
Mas Amán me ofrece lazo,
Judas desesperación,
encima el mozo Absalón
y Joab traidor abrazo.
INSPIRACIÓN
Tu melancolía es profunda;
no desesperes, y advierte
que, tras la primera muerte,
ha de venir la segunda.
PRÓDIGO
Encina el mozo Absalón
¿Una en que el alma murió,
está donde muera yo,
y otra eterna?
INSPIRACIÓN
Mira allí,
que desta nadie se escapa.

El carro de la Muerte, y luego el del Infierno.

(Un carro del triunfo de la Muerte, o en el tablado se abra una sepultura y salga una Muerte.)

PRÓDIGO
Triste visión, ¿qué me quieres?
INSPIRACIÓN
Esta es tu muerte; esto eres,
esto es el rey, esto el papa.
Resuelve en la sepultura
salud, donaire, nobleza,
gala, gracia, gentileza,
fuerzas, aviso hermosura.
PRÓDIGO
¡Oh qué amarillez, qué horror!
¡Oh qué hediondez, qué fealdad!
INSPIRACIÓN
Pues la de la eternidad
viene a ser mucho peor.
Vuelve allí, que allí se ve
del alma la muerte viva,
adonde muriendo viva,
y viva muriendo esté.
Es brete de encarcelados,
donde no entró redención;
de ingratos justa prisión,
la galera de forzados.

Carro del Infierno, de los que suelen hacerse, con mucho fuego y pólvora.

PRÓDIGO
Hagas justicia aquí, hermano.
INSPIRACIÓN
Yo te le daré clemencia,
como hagas penitencia.
PRÓDIGO
¡A la mosca, que es verano!

(Vanse.)

(Sale EL CHAPARRO, porquerizo grosero.)

CHAPARRO

(Mirando adentro.)

¡Mal cantazo que os aturda!
¡Que en oyendo el cuerno bronco,
que paruece a mí, si ronco,
luego dejáis la zahúrda!
Mera cómo tasca y trota
el ganado ringurrín;
siempre vi al puerco más ruin
comer la mejor bellota.
¿Refunfuñáis? ¡Voto a ños,
que alguno su mal desea!
¡Quien me hizo porquero sea
puerco delante de Dios!
En el lodazar se enloda
el otro... ¡Entra más adentro!
En el lodo está en su centro,
y para honrar una boda.
¡Come y calla, doos al diablo,
que siempre heis de estar groñendo!
¿Aun no callaréis comiendo?
Pues yo si como no habro.
Mira cómo al otro muerde.
¡Pasa allí, rabi-cortado!
¡Coche, acá! Vertió el salvado;
con él la algarroba verde.
¡Pese al puto de mi amo
y al bellaco que me escucha!
¡Que esté una persona ducha
a escochar este reclamo!
Pues en esta hambre importuna,
que tien las gentes chupadas.
no me ha dado dos nelgadas.
¿Qué es dos? ¡Voto al sol!... Ni aun una.
Mi amo debe pensar
que son mis tripas de alambre,
pues, ¡voto a san, que tien hambre!,
que pueden de hambre matar.
Él no es oficio de pro
para un hombre bien nacido.
¡Pardiez! Desta me despido,
y que a mejorar me vo.

(Sale el amo, que es EL DEMONIO, de labrador.)

DEMONIO
¿Qué hay, Chaparro?
CHAPARRO
¡Ya lo ve,
amo! El hambre como el puño.
DEMONIO
¿Siempre has de gruñir?
CHAPARRO
Si gruño,
háceme siempre por qué.
Yo so craro. ¿So su escravo?
DEMONIO
Libre eres. ¿Pues qué hay de nuevo?
CHAPARRO
Págueme lo que le debo,
que me quiero ir a otro cabo.
DEMONIO
¿Así me niegas?
CHAPARRO
¡Mera!
Y an yo os voto a non de Dios
que es bien renegar de vos,
porque el alma me lo da.
DEMONIO
Pues ¿por qué?
CHAPARRO
Porque es un diabro,
y no le puedo sofrir,
y hace a los hombres servir
como a bestias del estabro.
Al que más servidor le ha
le somormuja en un brete;
ni cumpre lo que promete
ni harta con lo que da.
Y acortemos de razones,
porque yo so corto en todo,
si no es en cieno y lodo
que me pegan sus lechones.
DEMONIO
¡Chaparro!
CHAPARRO
Yo no he de ser
de los que el diabro empeñó,
y dicen que no quitó;
a Dios me quiero volver.
DEMONIO
¿Paréceos, villano, a vos
que, por mi paga no escasa,
no habrá mil que por mi casa
dejen la casa de Dios?
Pues con sólo hacer dos cercos
y interpretar mal dos leyes
tendré porquerizos reyes,
y aun reyes tendré por puercos.
Andad muy en hora mala.
CHAPARRO
Esa ha sido, para vos,
desde que un mozo de Dios
os arrojó de la sala.

(Vienen EL PRÓDIGO y LA INSPIRACIÓN.)

PRÓDIGO
Pienso que a tiempo he venido.
DEMONIO
¿Faltaráme a mi criado?
CHAPARRO
¡El oficio es muy honrado
para ser muy pretendido!
PRÓDIGO

(Al DEMONIO.)

Quisiera entrar a servir,
si en vuestra casa hay lugar.
CHAPARRO
Entrar, bien podéis entrar;
no sé si podréis salir.
Las armas trais destrozadas;
¿venís de la guerra?
PRÓDIGO
Sí.
CHAPARRO
En toda mi vida vi
calzas más bien acabadas.
Vos debiste ir por lana,
mas volvistes trasquilado.
PRÓDIGO
En lugar deste criado
entrara de buena gana.
CHAPARRO
¿Sois del diluvio figura,
que os quedástedes fiambre,
o retrato de la hambre,
que es mal que aquí no se cura?
PRÓDIGO
¿Habrá un pedazo de pan?
CHAPARRO
Sí; mas es pan de mentira.
PRÓDIGO
¿Y vino?
CHAPARRO
Con heces de ira,
de la que trasegó Adán.
PRÓDIGO
¿Darme han agua?
CHAPARRO
Del olvido.
PRÓDIGO
¿Carne?
CHAPARRO
Que comáis en viernes.
PRÓDIGO
¿Y cama?
CHAPARRO
La de Holofernes.
PRÓDIGO
¿Y gustos?
CHAPARRO
Los de un dormido.
DEMONIO
Entrad donde os vestirán.
CHAPARRO
Sí, con la piel de un lechón.
DEMONIO
¡Porquerizo rezongón,
¡dos donde os hartarán!
CHAPARRO
Iránse con Dios al menos;
no con vos, patas de gallo.
DEMONIO
¡Necio!
CHAPARRO
Los cuernos, no callo,
que son dos no más, más buenos.
DEMONIO

(Al PRÓDIGO.)

¿Queréis servirme?
CHAPARRO
Está a diente.
DEMONIO
Esos puercos guardaréis.
CHAPARRO
Honrados puercos tendréis,
no quitando a lo presente;
y hay alguno como vos.
DEMONIO
El cuerno le da, importuno.
CHAPARRO

(Dásela al PRÓDIGO.)

Con éste me desayuno,
pero nuesamo con dos.
Toma la gaita por cuna
que os da el señor Ciegayernos,
que tiene armería de cuernos,
y dos como de la luna.
PRÓDIGO
¿Quién sois?
CHAPARRO
Un desengañado,
que, aunque encenagado y roto,
voy a cumplir cierto voto
al cielo, que me ha alumbrado
DEMONIO

(Al PRÓDIGO.)

¿Quiés un bastón militar?
Entregaréte el bastón.
CHAPARRO
O vara de porquerón,
para poder vatear.
DEMONIO
¿Quieres una señoría?
CHAPARRO
Con, ¡coche allá! y ¡coche acá!,
porquería te dará,
porque todo es porquería.
DEMONIO
Si tu gusto deseare
ser rey, reyes entronizo.
CHAPARRO
Seréis rey o porquerizo
de los puercos del lugar.
Tomá el zurrón norabuena,

(Dásele.)

aunque ninguna tendréis;
mas quizá aquí asesaréis,
que cuerdos hace la pena.
DEMONIO
Dásele y vete, villano.
CHAPARRO
Más villano es su mercé,
pues dándole Dios el pie,
quiso él tomarse la mano.
DEMONIO
¿Cómo el abismo no abro,
y hago sorberte al abismo?
CHAPARRO
¡Hola! Quedaos con vos mismo,
que es quedaros con el diablo.

(Vase.)

DEMONIO
Venidvos; daréis por cuenta
la algarroba y la bellota.
PRÓDIGO

(A LA INSPIRACIÓN.)

Mi miseria va de rota,
pues los bocados me cuentan,
Mal aquí sacaré el vientre,
como dicen, de mal año.
INSPIRACIÓN
Podrá ser que el desengaño
en tal miseria te encuentre.

(Vanse EL DEMONIO y EL PRÓDIGO.)

Vuelve, ovejuela perdida,
al hombro del buen pastor,
al aprisco de sus brazos,
a las redes de su amor.
Vuelve a la miera del pecho,
vuelve a la sal de su voz,
al cayado de su cruz,
al agua de su pasión.
Vuelve al pasto de su cuerpo,
que en aquel blanco zurrón
es de los ángeles pasto
y ellos los ganados son.
Vuelve a aquel pan y a aquel pasto
que pronosticó Jacob,
todo de rocío del cielo,
todo de harina de flor;
al pan que cantó Isaías,
al que a Elías confortó,
que ofreció Melquisidez
y celebró Salomón;
al pan a quien hizo fiestas
el esposo de Micol,
que en el arca de la Iglesia
hizo fiestas a Dagón;
al que espigó, con su dicha,
Ruth, la hujer de Booz;
vio en el lago Daniel
y hizo fuerte a Gedeón.
Vuelve a aquel pan saludado,
que a mil enfermos sanó,
que es hartura de los cielos,
aunque nunca los hartó.
Mira que perdido vas,
siguiendo ajeno señor,
que por pan te dará piedras,
por vino hiel de dragón.
Mira que estás más llagado
que estuvo leproso Job,
y que tienes más heridas
que el hombre de Jericó;
más que Lázaro mendigo,
pues ese rico Epulón
te negará las migajas,
pero los lebreles no.
Advierte que a la raíz
del árbol está la hoz,
y cortado serás leña
de la chimenea de Dios.
Sal de la noche de Egipto
a la rubia luz del sol,
y de entre bestias cerdosas
al Cordero, que es pastor.
Deja aquese ciudadano
que a Jerusalén dejó,
en la sombra de la muerte
a Babel edificó.
Vuelve a los paternos brazos
y conoce, pecador,
que no hay culpa sin castigo
ni lágrimas sin perdón.

(EL PRÓDIGO sale con una artesa, y unos lechones tras él acosándole.)

PRÓDIGO
¿Conjuraisos unos y otros
para venirme a morder?
Dejar a un triste comer,
como a uno de vosotros.
¡Coche aquí! ¿Mordéis la mano
porque la bellota tomo?
Si su comida les como,
que me han de morder es llano.
Pues su comida ha de ser
la mía, nadie se enoje.
INSPIRACIÓN
Sucio salvado recoge,
que aun no le dejan comer.
PRÓDIGO
¿Aun no me dejáis hartar
de algarroba y de salvado?
INSPIRACIÓN
Quien no quiere ser salvado,
salvado le ha de faltar.
PRÓDIGO
¡Hagan bien, por caridad,
señores puercos, a un pobre,
para que reparo cobre
su extrema necesidad!
De limosna se lo pido.
¿Decís que Dios me provea?
Gruñidor plegue a él que sea,
aunque lo he desmerecido.
En cas de mi padre amado,
¡cuántos gañanes están
a quien les abunda el pan,
y a mí me falta el salvado!
Considero en mi tormento
a mí ausente, a ellos queridos;
a mí roto, a ellos vestidos;
a ellos hartos, a mí hambriento.

(Éntrase el ganado.)

Pues ya mi sutil estambre
corta la hambrienta Flaqueza.
INSPIRACIÓN
La rebelde fortaleza
quiere tomar Dios por hambre.
PRÓDIGO
Animales sucios guardo,
que representan quien soy;
y tan asqueroso estoy,
que en mis ascos me acobardo.
INSPIRACIÓN
No temas; aliento cobra,
que Dios suplirá tu falta;
mira que aquí todo falta,
mira que allí todo sobra.
Levanta, rompe los lazos
de aquesta obstinación fiera;
que es tu padre el que te espera
con tiernísimos abrazos.
PRÓDIGO
¿Cómo podré alzar los ojos
a los de mi padre, airados?
INSPIRACIÓN
De lágrimas arrasados,
le arrasarás los enojos.
PRÓDIGO
Tengo temor.
INSPIRACIÓN
No desmayes.
PRÓDIGO
¡Ay de mí, que os ofendí!
¡Pequé, señor! ¡Ay de mí!
INSPIRACIÓN
Su pecho ablandan tus ayes.
Con tus lágrimas sobornas
la justicia en tus pecados,
porque son ruegos callados
con que de cera le tornas.
PRÓDIGO
¿Quién será mi intercesor?
INSPIRACIÓN
La misericordia suya,
que le ató, porque no huya
los ascos del pecador.
PRÓDIGO
¿Quién es?
INSPIRACIÓN
Paz de la discordia,
que contra el hombre desnudo
hizo al mismo Dios escudo,
y le hizo Misericordia.

El carro triunfal de la Misericordia, que empieza a salir en la forma que se dirá más adelante.

INSPIRACIÓN
Mírala, a una cruz atada,
el pecho y brazos abriendo,
sus entrañas descubriendo,
cual pechiabierta granada.
Posa en casa de tu madre
la Iglesia, que allí te espera,
y es quien sola hará de cera
las entrañas de tu padre.
Trae el vestido nupcial
que de su casa sacaste
cuando, errando, le rasgaste
entre las zarzas del mal.
Mira el anillo precioso
donde el que es piedra se engasta,
anillo de su fe casta,
que te dará, como Esposo.
Mira las sandalias bellas
hechas de ejemplos de santos,
para que, imitando a tantos,
subas a pisar estrellas.
Mira de leche el becerro
en su pecho alimentado,
en su sangre salpicado,
aunque sin mancha y sin yerro.
Dejóse sacrificar
en fuego de su afición,
y después, como un león,
le vimos resucitar.
Con el perdón te convida;
allega por él, y advierte
que fue tu perdón su muerte,
y su muerte fue tu vida.
Para comer te le tiene
tu padre tras tu destierro;
llega a comer del becerro
que a todo el cielo mantiene.

Viene un carro de la Misericordia; un niño, con una túnica morada, atada a una cruz, y en lo alto cuatro ángeles: uno con el anillo, otro con una ropa blanca, otro con unas sandalias y otro con un becerro del collar, y el carro enramado pasará antes o después de dichas las coplas con música.

MÚSICOS

(Cantan.)

Ven, pecador,
al pelícano de amor,
      que en sus heridas
ofrece cielos y vidas.
Si temes en tu malicia
que trae vara de justicia,
      hoy te declara
cómo arrimen ya la vara,
      en tu discordia
es todo misericordia.
PRÓDIGO
Levantaréme y iré
a mi padre.
INSPIRACIÓN
Aqueso sí.
PRÓDIGO
Mi padre es, si le ofendí;
su hijo soy, si pequé.
Diré: Padre, tan mal hijo
no es digno que hijo le nombres;
hacedme uno de los hombres
que sirven en tu cortijo.
Repararás mi salud
y dejaré en tu piedad
esta servil libertad
por tu libre esclavitud.
INSPIRACIÓN
Vuelve al pasado sosiego,
vuelve al paterno regalo;
ase de la cruz al palo.
PRÓDIGO
Será en mí palo de ciego;
si en las torpes ocasiones
de los vicios tropecé,
como ciego aprenderé...
INSPIRACIÓN
¿A qué?
PRÓDIGO
A rezar oraciones;
y si en ellas salgo diestro,
mi padre podré aplacar.
INSPIRACIÓN
¿Qué oración piensas rezar?
PRÓDIGO
La oración del Padre nuestro.

(Entrase, y con él LA INSPIRACIÓN.)

Aposento de la casa del Padre del PRÓDIGO.

(Sale EL PADRE, con dos ángeles a los lados.)

PADRE
      Hijo, muy grande falta
      me hace tu desvío:
      no sé qué en ti me falta,
      que, con ser todo mío,
      me haces falta de modo,
que en ti parece que me falta todo.
      Rompí por este cielo
      (no dejando a mi Padre);
      tomé el rosado velo
      de mi virginal Madre,
      y fue mi amor de suerte,
que di la vida a quien me dio la muerte.
      Quedé en la nube espesa
      del Pan sacramentado;
      dite el mejor bocado
      de amor, que amor le hizo,
por hechizarte con tal dulce hechizo;
      después que como amante
      a mi mesa te asiento,
      me hace representante
      a Amor y represento
      ya un amante celoso,
que de una ingrata quiere ser esposo;
      ya me introduce dama,
      que la casa trastorna
      por la perdida dracma,
      que, hallada, en sí la torna;
      ya, por la margarita,
un mercader que hallarla solicita;
       ya un pastor represento,
      con que al teatro asombro,
      viéndome entrar sangriento
      con la ovejuela al hombro;
      y hoy, de un hijo perdido,
un padre represento enternecido.
      Deja los gozos vanos,
      hijo: vuelve y veráste
      escrito en estas manos
      con sangre que sacaste;
      de su rigor no huyas,
pues, tras que estas heridas son muy tuyas.
      De mi casa te fuiste,
      y yo salgo a buscarte;
      eres quien me ofendiste,
      yo quiero perdonarte;
      vuelve, no estés más ciego;
tu Padre soy, y con el perdón ruego.
      Si te has acobardado
      porque tus culpas veo,
      ¿quién hubo a quien lo amado
      le pareciese feo?
      Vuelve, y vuelve lloroso,
que en mis ojos serás el más hermoso.
      Vuelve al pastor, oveja;
      al dueño vuelve, dracma;
      Pródigo, al que se queja,
      y perla, al que te llama;
      que amor te solicita,
Pródigo, oveja, dracma y margarita.
      ¡Ay, mi Josef vendido,
      de volverte resuelve!
      ¡Vuelve, Tobías querido;
      vuelve en ti, y a mí vuelve!
      ¿No es él el que viene? ¡Oh brazos!
¡Sed alas para darle mil abrazos!

(Vuelve EL PRÓDIGO, y EL PADREcorre a abrazarle; él está de rodillas. LA INSPIRACIÓN también sale.)

PADRE
Vuelvas en buenas horas
a aqueste Padre tuyo...
INSPIRACIÓN

(Al PRÓDIGO.)

Que es tuyo, si así lloras,
ya que ese dolor suyo.
PADRE
      Aquestos ojos mira,
que son clemencia; si los temes, ira.
      Darte quiero mil besos
      y mil tiernos abrazos;
      que amor todo es excesos,
      dulzura, gozos, lazos;
      llora, que me enamoras,
que son flechas las lágrimas que lloras.
MÚSICOS
¡Ya pareció el perdido!
¡Ya pareció! ¡Que ya ha parecido!
¡El mozo que, como mozo
fue a buscar el falso gozo,
y halló su gozo en el pozo,
donde estuvo sumergido!
¡Ya pareció! ¡Que ya ha parecido!

(Suenan zapateadores. Cuatro o seis niños.)

PADRE
¿Qué es esto?
INSPIRACIÓN
Zapateadores
que con una alegre danza
quieren hacer la mudanza
que hace el hombre a tus amores.
PADRE
Celebren mi regocijo
con alborozo y placer;
que hoy mercedes he de hacer
en hallazgo de mi hijo.

(Zapatean. Entra JUSTINO, el hermano mayor.)

JUSTINO
Padre y señor, ¿esto pasa?
¿Posible es que a un hijo ingrato
Pones mesa y haces plato
con abundancia no escasa,
y que a mí, que siempre fui,
Padre, obediente a tu gusto
(pienso que cumpliendo al justo
lo que ordenaste de mí),
no me distes ni un cabrito
para que me lo comiese
con mis amigos? ¿Y a aquese,
que ya le lloré precito,
con ver cómo ha desipado
tu sustancia en tanto yerro
matas el mejor becerro
y das el mejor bocado?
¿Hay salterio y sinfonía,
baile, juego y regocijo?...
PADRE
Siempre conmigo estás, hijo,
y tuya es la hacienda mía.
Celos tienes, esto es cierto;
no culpes mi amor crecido;
que hallé al que estaba perdido
y resucitado al muerto.
Serénense tus enojos,
dale amorosos abrazos;
que para todos soy brazos
y para todos soy ojos.
JUSTINO
Cúmplase tu voluntad,
como en el cielo, en la tierra.
PRÓDIGO
Hermano, ya tomé tierra
desde de la tempestad.
JUSTINO
Aquesa humildad me vence.
PRÓDIGO
Tengo lo que deseaba;
la parábola aquí acaba,
y aquí el perdón se comience.

(Cantan y bailan.)