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La corte del Buen Retiro

Drama histórico en cinco actos, escrito en verso

Patricio de la Escosura





                                                    PERSONAJES
 
EL REY DON FELIPE IV.
EL BUFÓN.
EL CONDE DE VILLAMEDIANA.
EL CONDE DE ORGAZ.
DON LUIS DE HARO.
DON DIEGO VELÁZQUEZ.
EL CONDE-DUQUE DE OLIVARES.
DON PEDRO CALDERÓN.
DON FRANCISCO QUEVEDO.
DON LUIS DE GÓNGORA.
LA REINA.
LA DUEÑA DOÑA GUIOMAR.
LA CAMARERA MAYOR.
UNA DAMA DE LA REINA.
UN MENSAJERO DE LA REINA.
DOS CABALLEROS.
DOS DAMAS TAPADAS.
UN ALCALDE DE CORTE.
DOS ALGUACILES.
DOS CIEGOS.
UN LAZARILLO.
UN BALLESTERO.
TRES HOMBRES Y TRES MUJERES DEL PUEBLO.
DAMAS, CABALLEROS, UJIERES, PAJES, CRIADOS.
   DE PALACIO, GUARDIAS, ALGUACILES, PUEBLO.


La escena en Madrid a mediados del siglo XVII.



     Al EXCELENTÍSIMO SEÑOR DON LUIS FERNÁNDEZ DE CÓRDOBA Y VALCÁRCEL, ROJAS Y OGONRI, Caballero Gran Cruz de la Orden Nacional Militar de San Fernando, de la Americana de Isabel la Católica, y de la distinguida de Carlos III, Comendador de la Legión de Honor en Francia, de las de Cristo y de Torre y Espada de Portugal y otras, Secretario de S. M. con ejercicio, su Ministro Plenipotenciario, Gentil-hombre de Cámara del Serenísimo Señor Infante de España Duque de Luca, Teniente General de los Ejércitos Nacionales, etc., etc.

     En señal de su gratitud y respetuoso cariño

     Su ayudante de Campo que fue

                                                             PATRICIO DE LA ESCOSURA





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Acto primero

El incendio

 

PRIMER CUADRO

 

El antiguo alcázar de Madrid, en el fondo de la escena, destacado del telón de foro, para que sea posible la escena final. El teatro representa el jardín de Palacio. -Es de noche.

 
 

Escena I

         

DON LUIS DE HARO, EL BUFÓN.

 
DON LUIS DE HARO Oscura noche por Dios,
y con sus puntas de fría.
BUFÓN ¿Me dirá Vueseñoría
quién más necio es de los dos?
DON LUIS DE HARO Pícaro, así te me atreves 5
tan sin causa ni ocasión,
¡vive Dios!
BUFÓN                  Tengo razón.
DON LUIS DE HARO Sella esos labios aleves.
BUFÓN No os temo, que soy del Rey,
me cuento entre sus privados: 10
¿si ambos somos sus criados
hablarnos claro no es ley?
DON LUIS DE HARO ¿Con un Señor de Castilla
un vil bufón se compara?
BUFÓN Si el Señor no se bajara 15
no sufriera tal mancilla.
(Aparte.)   Con toda tu vanidad
y tu noble condición;
en desear al Bufón
no le igualas en verdad. 20
DON LUIS DE HARO Da gracias al Rey, villano,
que mi cólera modera.
BUFÓN ¿Hablara de esa manera
a no ser Bufón, hermano?
Haya paz: digame Usía, 25
en conciencia y sin enojo,
si es cordura o loco antojo
pasar una noche fría
en un jardín tiritando
un noble Señor que, en suma, 30
puede de holanda y de pluma
descansar en lecho blando?
DON LUIS DE HARO Para antojo fuera necio;
mas sirvo al Rey.
BUFÓN                             ¡Linda flema!
yo, Señor, vuelvo a mi tema 35
El que nació en el desprecio,
deforme, plebeyo, pobre
como yo, sirva en buen hora,
adule, vele a deshora,
coma el pan que al rico sobre... 40
DON LUIS DE HARO (Riéndose.)   Gracioso está el bufoncillo.
¿Qué has dado en filosofar?
BUFÓN Para todo da lugar
el sitio y el postecillo.
DON LUIS DE HARO En eso, por Dios, no erraste, 45
que es ya más de media noche:
mas dime si lo del coche
por desventura olvidaste.
BUFÓN No olvidé, maguer que loco:
lo que temo es que el bocado 50
las mulas se habrán tragado
si nos tardamos un poco.
DON LUIS DE HARO Mucho tarda el Rey: acaso
le detiene el de Olivares
con despachos y pesares 55
que suele darle de peso.
BUFÓN O se durmió, y fuera bueno.
DON LUIS DE HARO Sabe el Rey que estoy yo aquí.
BUFÓN También lo sabe de mí,
y que me daña el sereno. 60
Mas ¿qué va que como sabio,
lo ha pensado, y que no viene?
Que el que esposa bella tiene...
DON LUIS DE HARO ¿Ni al Rey perdona tu labio?
BUFÓN Los bufones somos dagas. 65
Quien poco diestro anduviere,
cuando así propio se hiere
no se queje de sus llagas.
DON LUIS DE HARO Alguien viene, ¿no has oído?
BUFÓN Sí; dos hombres. Vamos luego: 70
ellos son dos, y yo lego
para pendencias y ruido.
DON LUIS DE HARO ¡Ah, gallina!
BUFÓN                     Es privilegio
el miedo de los bufones,
como el valor de infanzones, 75
y las becas de Colegio.
DON LUIS DE HARO ¿En el jardín de palacio
quién puede ser a tal hora?
BUFÓN Algún alma pecadora,
pues camina tan a espacio. 80
DON LUIS DE HARO Si son dos.
BUFÓN                  Y eso ¿qué importa?
Tal vez que salen a pares
las ánimas. No te pares,
ven por aquí que se acorta.
DON LUIS DE HARO Ni tú ni yo hemos de irnos. 85
BUFÓN Me iré solo, voto a cribas.
El que tú mueras o vivas
se me da...
DON LUIS DE HARO                   Pueden oírnos,
calla ya.
BUFÓN              Callo y me escurro,
que tierra y pies en tal lance 95
sino honrado, a todo trance,
que han de sacarme discurso.
   
 

Escena II

 

DON LUIS DE HARO, EL CONDE DE VILLAMEDIANA, EL CONDE DE ORGAZ, con capas largas, embozados en el fondo del teatro y caminando con precaución. - DON LUIS DE HARO observa y sigue sus movimientos sin moverse del proscenio y con la dificultad que la oscuridad de la noche origina.

Las tres primeras redondillas se dicen a media voz, de manera que se suponga que DON LUIS no puede oírlas. Los dos interlocutores van siempre andando con la lentitud de hombres que pasean sin objeto determinado, hasta reparar en el mismo DON LUIS.

 
CONDE DE VILLAMEDIANA Yo sé que es un devaneo,
un delirio, una quimera,
pero dejadme que muera 100
a manos de mi deseo.
CONDE DE ORGAZ ¡¡Un hombre tan entendido,
tan de sí mismo Señor,
tan hombre a quien nunca amor
en la Corte han conocido...!! 105
CONDE DE VILLAMEDIANA Aguila mi pensamiento
no en la tierra se fijó,
al sol claro se atrevió,
y osó contemplarle atento.
CONDE DE ORGAZ (A VILLAMEDIANA haciéndole repara en DON LUIS.)
Silencio, ved que no estamos 110
solos.
CONDE DE VILLAMEDIANA Un hombre.   (A DON LUIS.)   ¿Quién va?
DON LUIS DE HARO No va, que quieto se está.
CONDE DE ORGAZ Pues a nosotros que vamos
importar saber quién es. 115
O que el campo desaloje.
DON LUIS DE HARO Vaya, hidalgo, no se enoje
porque ha de ser al revés.
CONDE DE VILLAMEDIANA (Empuñando.)
Pues menos lengua y mas manos.
DON LUIS DE HARO Repórtese, camarada, 120
que pisa tierra sagrada.
Digame quien son, hermanos;
mañana será otro día
CONDE DE VILLAMEDIANA Ya en su castigo se tarda.
   

(ORGAZ le reporta.)

   
DON LUIS DE HARO Miren no venga la guarda, 125
y castigue su porfía.
CONDE DE ORGAZ (A VILLAMEDIANA.)
Él tiene razón: mañana
podréis verlo mas a espacio,
que a la puerta de palacio
reñir, es acción insana. 130
CONDE DE VILLAMEDIANA Hacedlo como gustéis,
que sois noble y sois amigo.
CONDE DE ORGAZ Voy pues a vuestro enemigo.
(Llegándose a DON LUIS.)
Caballero, el que tenéis
al sitio tal miramiento, 135
y queréis reñir mañana,
también me ha dado a mi gana
y quien soy decir consiento.
¿Será de lidiar capaz
con vos, hidalgo embozado, 140
un caballero nombrado,
en Madrid, Conde de Orgaz?    (Descubriéndose.)
DON LUIS DE HARO (Con sorpresa descubriéndose también.)
Digno del Cid Campeador;
mas no reinará conmigo,
pongo al cielo por testigo, 145
y lo juro por mi honor.
CONDE DE ORGAZ ¡Voto a tal! don Luis de Haro.
Por Dios que no os conocí,
y adivinarlo debí,
que me lo dijo bien claro 150
vuestra noble condición.
Venga acá, Villamediana,
mire si quiere mañana
reñir con tal campeón.
 

(VILLAMEDIANA se llega a ellos, conoce a DON LUIS y se desemboza.)

 
DON LUIS DE HARO ¿También aquí estaba el Conde? 155
La noche y la oscuridad
disculpen a mi amistad.
CONDE DE VILLAMEDIANA Así la mía os responde.   (Abrázanse.)
DON LUIS DE HARO Hora, y lo siento por Dios,
fuerza os rogaros dejéis 160
libre el puesto a quien debéis
respetar, cual yo, los dos.
CONDE DE ORGAZ ¿Al Rey estáis esperando?
DON LUIS DE HARO Y ya no puede tardar.
CONDE DE VILLAMEDIANA Es ley el darle lugar.   (Yéndose.) 165
DON LUIS DE HARO Si no os voy acompañando...
CONDE DE ORGAZ Disculpado estáis, a Dios,
don Luis, el buen cortesano.
CONDE DE VILLAMEDIANA Al que espera al Soberano
guárdele el cielo.
DON LUIS DE HARO                             Y a vos. 170
   
 

Escena III

   

DON LUIS solo.

 
DON LUIS DE HARO ¡Hay mas donosa aventura!
Si a mí no me reportara
temer que aquí el Rey llegara,
sucede una desventura;
y lo sintiera a fe mía, 175
que a Orgaz y a Villamediana
busco yo de buena gana
siempre para compañía.
   
 

Escena IV

 

DON LUIS, EL BUFÓN.

 
BUFÓN (Saliendo de Palacio medroso y observando el Teatro.)
Ánimas del purgatorio
si acaso no os habéis ido, 180
os conjuro, mando y pido,
que en término perentorio...
(Ve a DON LUIS.)
Virgen santa tú me valgas,
de parte de Dios te digo...
exiforas, enemigo... 185
así de las llamas salgas...
DON LUIS DE HARO Locos ¿pues no me conoces?
BUFÓN ¡Oh! don Luis.
DON LUIS DE HARO                         El mismo soy.
BUFÓN Pensé te mataran hoy
esas ánimas a coces. 190
DON LUIS DE HARO Ya se fueron, no hay que temas.
BUFÓN ¿Han dicho si volverán?
DON LUIS DE HARO ¿Tus locuras cesarán,
necio, que ya son extremas?
   

(Ruido de una llave en Palacio. Al mismo tiempo se ven abrir con precaución las vidrieras de uno de los balcones, de manera que un instante se vea brillar la luz, la cual retiran inmediatamente.)

   
BUFÓN Ya la llave allí sonó. 195
Será el Rey.
DON LUIS DE HARO                    Tal vez será.
BUFÓN Si no es él, ya no vendrá.
DON LUIS DE HARO Voy a verlo.
   
 

Escena V

 

El REY embozado sale de Palacio. Al propio tiempo la dueña DOÑA GUIOMAR se asoma al balcón que abrieron, y después de haberse inclinado para reconocer al que sale, se retira detrás de las vidrieras permaneciendo, allí en observación.

 
DON LUIS DE HARO ¿Quién va?
REY DON FELIPE IV                   Yo.
DON LUIS DE HARO (Descubríendose.)   Señor. 205
REY DON FELIPE IV                                          Sí, yo soy; cubríos,
que pudieran observarnos
y tal vez adivinarnos.
(Cúbrese DON LUIS.)
¿Qué en fin cesó en sus desvíos
esa orgullosa deidad,
y en recibirme consiente? 210
BUFÓN No es mucha; das para el diente,
y halagas la vanidad.
REY DON FELIPE IV Bufón, donde yo los ojos
la lengua no has de poner.
BUFÓN Habrémela de morder 215
para no causarte enojos.
¿La visteis vos, el de Haro?
DON LUIS DE HARO No, señor, ese Bufón.
BUFÓN ¿Esa noble comisión
que era mía no está claro? 220
REY DON FELIPE IV ¿Y consiente?
DON LUIS DE HARO                       Y os espera,
Señor, hasta el nuevo día.
BUFÓN También espera su Tía,
o mas bien se desespera.
REY DON FELIPE IV La Reina que está celosa, 225
como buena enamorada,
ha estado, cierto, cansada
en festejarme amorosa.
Hora sale de mi estancia,
y a fe que estaba muy bella, 230
mas tan segura tenerla
es causa de mi inconstancia.
Vámonos, don Luis amigo;
en busca de esa Sirena,
que para mí en ser ajena 235
está el placer que consigo.
Al coche guía, bellaco,
que no hay tiempo que perder.
BUFÓN (A media voz.)
   ¡Qué dijera su mujer
si esto oyera, voto a Eaco! 240
REY DON FELIPE IV ¡Qué dices, lengua maldita!
BUFÓN Digo, Señor, lo que veo.
REY DON FELIPE IV Guardate no haya solfeo.
BUFÓN Santa Bárbara bendita.   (Vase.)
   

(El REY y DON LUIS siguen al BUFÓN hablando entre sí. DOÑA GUIOMAR va abriendo lentamente las vidrieras y observando a los que salen de la escena. Cuando ésta se halle enteramente libre, la dueña se asoma al balcón y hace ademán de seguir con la vista a los que se fueron hasta que la oscuridad no permite distinguirlos.)

 
   

Escena VI

   

La dueña DOÑA GUIOMAR al balcón. Después la REINA lo mismo, vestida sencillamente de blanco.

 
DUEÑA DOÑA GUIOMAR ¡Él es! Al cabo marido. 245
(Estos versos los dice mientras observa.)
del mejor nos libre Dios,
yo llevo enterrados dos,
que más miedo me han tenido
tal vez que al mismo demonio,
y me han hecho padecer 250
¿qué harán con una mujer
esclava del matrimonio?
REINA (Desde dentro a media voz tirando del vestido a la dueña.)
¿Fuéronse ya?
DUEÑA DOÑA GUIOMAR                       Sí, señora.
REINA ¿Y era el Rey?
DUEÑA DOÑA GUIOMAR No tiene duda. 255
¿No visteis la escena muda,
y el saludarle a tal hora...?
REINA Él es, Guiomar, ya lo veo,
¿a estas horas dónde va?
DUEÑA DOÑA GUIOMAR Señora, pues claro está 260
que va el Rey de galanteo.
REINA ¡Tan poco vale su esposa...!
DUEÑA DOÑA GUIOMAR Joven sois, Señora Reina.
Quien como yo canas peina
no se espanta de tal cosa. 265
Los hombres, Señora mía,
de los tiempos que alcanzamos,
son antes que nos rindamos
esclavos de noche y día.
En llegando a ser ya dueños 270
nos guardan como a tesoro,
no por amor, por decoro,
más celosos que extremeños;
y cada cual, que es león,
si le tocan a su prenda, 275
no hay delirio que no emprenda
por ajena posesión.
Un marido tiene dama
a la faz del mundo entero,
y es más cabal caballero 280
cuantas más son las que aula;
¡pues, guarda, si la mujer
más de un ojo deja al manto
que descubra, cielo santo,
porque hará la casa arder! 285
REINA Verdades dices, Guiomar,
que si conocer podemos,
por más que las deploremos,
es preciso respetar.
Entra, vámonos al lecho, 290
callar y sufrir es ley,
que es mi marido y mi Rey
el que el agravio me ha hecho.
DUEÑA DOÑA GUIOMAR Cristiana conformidad.
 
(Mirando a la parte por donde se fueron VILLAMEDIANA y ORGAZ.)
 
¿Mas qué bultos son aquellos? 295
Muy pronto es para ser ellos;
¿los ve vuestra Majestad?
REINA Si los veo; presto entremos
no nos hallen al balcón;
que tal vez saber quien son 300
desde aquí ocultas podremos.
   

(Entraron cerrando las vidrieras.)

   
 
Escena VII
 

VILLAMEDIANA, ORGAZ.

 
CONDE DE ORGAZ Así da bienes fortuna,
o más bien así es el hombre.
No hay en esto que os asombre
no hay maravilla ninguna. 305
CONDE DE VILLAMEDIANA Pues no queréis que me inflame
viendo dejar una rosa,
por buscar una asquerosa,
venal, meretriz infame.
CONDE DE ORGAZ Celoso Villamediana, 310
¿pues a vos no os está bien
   

(La REINA y DOÑA GUIOMAR han abierto con precaución y escuchan desde el lintel del balcón.)

   
del marido ese desdén?
¿Vuestros deseos no allana?
REINA (A GUIOMAR.)
Villamediana le ha dicho
o el oído me engañó. 315
DUEÑA DOÑA GUIOMAR Vuestra Majestad no erró.
CONDE DE ORGAZ Él es extraño capricho.
CONDE DE VILLAMEDIANA Yo vivo sin esperanza,
loco estoy, conde de Orgaz,
sólo en vos algún solaz 320
mi angustiado pecho alcanza.
REINA (Aparte.)
Corazón no me engañaste.
CONDE DE VILLAMEDIANA Sí; la adoro; a mi despecho
se hizo dueña de mi pecho.
REINA (Con viveza.) 325
Mira, Guiomar, si dejaste
aquella puerta cerrada.
   

(Vase GUIOMAR.)

   
Sí, yo soy por quien suspira.
CONDE DE ORGAZ Siempre quien ama delira.
CONDE DE VILLAMEDIANA ¡Ah! mi pena es extremada,
que no es amor, es locura 330
enamorarse del cielo,
ansiar estando en el suelo
subir del sol a la altura.
REINA (Aparte.)
Yo soy, yo soy; ¡desdichado!
CONDE DE ORGAZ Lástima os tengo por cierto. 335
CONDE DE VILLAMEDIANA Yo sueño estando despierto,
vivo, Orgaz, desesperado.
Viéndola crece mi fuego,
ausente de ella me abraso;
muero si me mira acaso, 340
si no me mira reniego.
REINA ¡Ay de aquella que arde y calla!
CONDE DE ORGAZ Si vos mismo de imposible
tacháis ese amor terrible,
que tirano os avasalla, 345
huir, huir es cordura,
que el tiempo y tierra distante
bastan a cualquier amante
para templar su locura.
REINA ¡Huir; huir! pues huyamos 350
(Éntrase la REINA.)
que es ya tiempo corazón.
CONDE DE VILLAMEDIANA Huir dice la razón,
mas, Conde, no la escuchamos,
que habla más alto el amor.
CONDE DE ORGAZ Señor de Villamediana, 355
no dejéis para mañana
lo que importa a vuestro honor.
O habéis de morir amando
sin esperanza ninguna,
u os ayuda la fortuna 360
y vencéis; pero faltando,
como noble, a vuestro Rey,
como hombre, a Dios Soberano,
que la mujer del hermano
os prohíbe amar por ley. 365
No os enojéis: aconsejo
como el deber me lo manda,
mas muera, si en la demanda
de vuestro lado me alejo.
CONDE DE VILLAMEDIANA ¡Ofender al Rey ni a Dios! 370
Mi amor es puro, celeste;
no es un fuego como aqueste,
lo juro al cielo y a vos,
el que en la Corte se encubre
de fino amor con el nombre, 375
brutal afecto del hombre
que engañoso velo cubre.
No, Conde, no, yo os lo fío,
a Dios mismo no se ama
con más viva, pura llama, 380
que la adora, el pecho mío.
CONDE DE ORGAZ Quien por voluntad camina
orillas de un precipicio,
Conde, se queja de vicio,
si al cabo al fondo declina. 385
Por amar amáis tan solo,
¿de qué pues son vuestras quejas?,
¿por qué rondáis estas rejas
hecho aguja de su polo?
A vos mismo os engañáis, 390
adormecéis la conciencia,
creed, creed mi experiencia,
lo más cuerdo es el que huyáis.
CONDE DE VILLAMEDIANA ¡Y no verla!
CONDE DE ORGAZ                    Eso conviene.
CONDE DE VILLAMEDIANA ¡Lejos de ella...!
CONDE DE ORGAZ                          Olvidaréis... 395
CONDE DE VILLAMEDIANA ¡Ah! mi delirio no veis!
CONDE DE ORGAZ Su fin mi amistad previene.
CONDE DE VILLAMEDIANA (Medita algún tiempo y volviendo en sí dice.)
Sí, amigo, me ausentaré,
es el remedio violento,
rompérseme el alma siento, 400
pero, Conde, partiré.
CONDE DE ORGAZ Con vos al cabo del mundo
iré por veros curado.
CONDE DE VILLAMEDIANA Mucho la flecha me ha entrado.
Está el daño muy profundo. 405
CONDE DE ORGAZ Mañana al Rey la licencia
le pediremos los dos,
y con la ayuda de Dios
dará fin vuestra dolencia.
CONDE DE VILLAMEDIANA Mañana ¿Tan presto?
CONDE DE ORGAZ                                   Sí, 410
Lo más presto es lo mejor,
agrávase vuestro amor
un día que estéis aquí.
Y os lo diré sin rodeos,
el amor es imprudente, 415
celoso el Rey que al presente
ignora estos devaneos;
si llegara a sospechar...
Partamos, partamos luego,
una chispa de ese fuego 420
la vida os puede costar.
CONDE DE VILLAMEDIANA ¿Tanto me importa el vivir?
CONDE DE ORGAZ ¿Y el honor de la que amáis,
también, Conde, lo contáis,
en poco, como el morir? 425
CONDE DE VILLAMEDIANA ¡Cruel amigo!
CONDE DE ORGAZ                       Sincero:
del riesgo estáis advertido,
yo por mi parte he cumplido
la deuda de caballero.
CONDE DE VILLAMEDIANA Yo también la cumpliré; 430
mañana licencia pido,
la razón me ha convencido,
sus consejos seguiré.
Retiraos, el de Orgaz,
que aquí el alba esperar quiero, 435
séame por el postrero
permitido este solaz.
CONDE DE ORGAZ Pasar una noche en vela
no es nuevo para un soldado:
si no os cansa mi cuidado, 440
os haré la centinela.
   

(VILLAMEDIANA va a responder, una llamarada interior ilumina el balcón de la REINA, y al mismo tiempo se oye un grito agudo de DOÑA GUIOMAR.)

   
DUEÑA DOÑA GUIOMAR (Dentro.)   ¡Fuego! ¡fuego!
CONDE DE VILLAMEDIANA                                           ¡Santo cielo!
CONDE DE ORGAZ ¿De dónde el grito ha salido?
REINA (Dentro.)   ¡Ay de mí!
CONDE DE ORGAZ ¿No habéis oído? 445
CONDE DE VILLAMEDIANA Su voz... dejadme, yo vuelo...
CONDE DE ORGAZ Si volvemos a escucharla...
CONDE DE VILLAMEDIANA Ved la llama en su aposento.
REINA (Dentro.)   ¡Socorro!
DUEÑA DOÑA GUIOMAR (Dentro.)   ¡Virgen!
 

(La REINA se va a acercar al balcón. Las llamas se lo impiden. Se la ve de rodillas en su aposento.)

 
CONDE DE VILLAMEDIANA                                     ¡Su acento! 450
Sabré morir o salvarla.
 

(VILLAMEDIANA se arroja a la reja, se le ve empezar a subir por ella. ORGAZ hace un ademán de asombro.)

 
 
SEGUNDO CUADRO
 

Es de noche. - La escena en el Buen Retiro al frente de su palacio en el jardín que ocupaba el terreno quo hoy llaman Parterre.

 
 
Escena I
 

LA REINA, DOÑA GUIOMAR, EL CONDE DE VILLAMEDIANA y el de ORGAZ entran en escena: VILLAMEDIANA guiando a la REINA aún sobresaltada, con desvelo; ORGAZ un poco más atrás contemplándolos con lástima; la dueña marchando con dificultad.

 
CONDE DE VILLAMEDIANA Segura en el Buen Retiro
está vuestra Majestad.
REINA No sé, Conde, si delirio,
o si es cierto que respiro. 455
Dudo si sueño en verdad.
CONDE DE VILLAMEDIANA Por sueño tengo también
de mi ardiente fantasía
lográrseme tanto bien
Tal dicha mis ojos ven. 460
Y la dudan por ser mía.
CONDE DE ORGAZ (A VILLAMEDIANA al oído.)
¡Ah, Conde, que os despeñáis!
Señora aqueste es palacio,
entraremos si gustáis.
CONDE DE VILLAMEDIANA (Con vehemencia, aparte a ORGAZ.)
Orgaz, ¿por qué os empeñáis...? 465
CONDE DE ORGAZ (Aparte a VILLAMEDIANA.)
Hablad, Conde, más despacio.
REINA (Sentándose en uno de los bancos del jardín.)
Entrad vos, Doña Guiomar,
preparad vuestro aposento,
que yo quiero descansar,
y aquí el aura respirar, 470
señores, sólo un momento.
   

(Ademán de placer en VILLAMEDIANA, de impaciencia en ORGAZ.)

   
   

Escena II

   

Dichos, menos GUIOMAR.

 

LA REINA sentada, VILLAMEDIANA en pie cerca de ella contemplándola con delicia. ORGAZ inquieto va y viene continuamente.

 
REINA Hora que el susto pasado,
ya en fin tranquila me veo,
las gracias que no os he dado...
CONDE DE VILLAMEDIANA ¡Gracias! a vos consagrado 475
de mi vida está el empleo.
CONDE DE ORGAZ (Interrumpiendo.)   Tiemblo, Señora, por vos:
la noche fría, el sereno...
en palacio entrad por Dios.
REINA Si no os dañaré a los dos 480
para mí este sitio es bueno.
   

(ORGAZ se inclina respetuosamente aunque con algún despecho y vuelve a pasearse.)

   
Horror les tengo a los muros;
los más fuertes, me parece,
que apenas están seguros.
De los pasados apuros 485
aún el pecho se estremece.
CONDE DE VILLAMEDIANA Recientes están, Señora,
esos recuerdos aciagos.
REINA Parece que veo ahora
de la llama abrasadora 490
en mi estancia los estragos.
Yo en mi oratorio al Señor
a orar un instante fui,
cuando a mi dueña de honor
un grito fiero de horror 495
en la antecámara oí.
CONDE DE VILLAMEDIANA También, Señora, lo oyó
quien velaba en el jardín.
REINA (Mirada expresiva, y continua como si no la hubiera interrumpido.)
Nuestra dueña se durmió
porque anoche velé yo, 500
y es la pobre anciana al fin.
CONDE DE ORGAZ Tal vez esté ya dispuesto
vuestro aposento, Señora.
CONDE DE VILLAMEDIANA Vendrá la Dueña a este puesto
en estando. 505
CONDE DE ORGAZ (Aparte.)   Todo aquesto,
¿en que ha de parar? ¡Mal hora!
(Vuelve a pasearse.)
REINA Prendió la luz descuidada,
acaso en los pabellones,
y vio la Dueña asombrada 510
la llama enseñoreada
del suelo a los artesones.
Muerta se creyó, y a fe
que si yo no lo creía,
Dios sabe que solo fue... 515
CONDE DE VILLAMEDIANA (Con viveza.)
¿Por qué, Señora, por qué?...
REINA Tal vez porque presentía...
CONDE DE ORGAZ (Solemnemente.)   Dios vela por la inocencia
lo sabe su Majestad.
(Vuelve a pasearse.)
CONDE DE VILLAMEDIANA (Aparte.)   ¡Oh! pesa tanta advertencia. 520
REINA De Dios ha sido clemencia
el no abrasarme, en verdad,
y vos, Conde, su instrumento,
que si el acaso no os lleva
a Palacio en tal momento. 525
CONDE DE VILLAMEDIANA (Aparte.)   Acaso, dice y consiento.
¡Que a explicarme no me atreva!....
REINA ¿Qué decís? ¿no me atendéis?
   

(Desde aquí empiezan a oírse las campanas de Madrid tocando a fuego. - Primero pocas y a lo lejos; el rumor sucesivamente aumentándose hasta que al fin de la escena sea el que debieran producir todas las campanas de la Corte tocadas a un tiempo, contando con la distancia del Retiro.)

   
¿Os causa pena el recuerdo
de los servicios que hacéis? 530
CONDE DE VILLAMEDIANA Señora, ni me entendéis,
ni sé si estoy en mi acuerdo.
 

(ORGAZ ha meditado algún tanto y como inspirado de un pensamiento súbito entra en Palacio sin que la Reina ni VILLAMEDIANA se aperciban de su falta.)

 
REINA Tal vez os entiendo, Conde...
El bien hicisteis, y ahora
vuestra modestia se esconde; 535
pues a mí me corresponde
pagar, cual dama y Señora.
Que grabado estará aquí,
mientras lata el corazón,
que al fuego entrasteis por mí, 540
que después de Dios debí
la vida a tan noble acción.
CONDE DE VILLAMEDIANA (Con vehemencia que se va aumentando progresivamente.)
¿Es verdad? ¿En vuestro pecho
para siempre estoy grabado,
no importa con qué derecho? 545
Pues el servicio que os he hecho
está ya más que pagado.
REINA (Con turbación.)
El Rey os puede premiar...
CONDE DE VILLAMEDIANA (Con despecho.)   ¡El Rey!
REINA                                          El Rey, ¿pues no es dueño?
CONDE DE VILLAMEDIANA De mi vida no hay duda. 550
REINA No es eso: dejadme hablar,
que yo no escuso el empeño
en que estoy de gratitud.
Mas esto ni satisface,
ni premia vuestra virtud. 555
CONDE DE VILLAMEDIANA (Enajenado.)   Ni le vuelve su quietud
a quien en mi estrella nace.
REINA ¿Qué decís, Villamediana?
CONDE DE VILLAMEDIANA Yo lo que digo no sé,
preguntádselo a la insana 560
pasión, que rinde tirana
a vuestras plantas mi fe.
REINA (Levantándose.)   ¿A la Reina habláis así?
CONDE DE VILLAMEDIANA Manera tiene en la ley
para vengarse de mí, 565
que a ser vasallo nací
con toda el alma de un Rey.
REINA No más: no más: os lo ruego.
CONDE DE VILLAMEDIANA Pretendéis un imposible,
queréis oprimir un fuego, 570
que ya no oculto, ni niego,
básteos mirarle insensible.
REINA ¡Conde, Conde, soy casada!
CONDE DE VILLAMEDIANA ¡Qué importa? Contra el honor,
yo, Reina, no os pido nada, 575
de un alma desesperada
quiero exhalar el dolor;
quiero deciros que os amo,
desde que os miré, Señora,
que paguéis mi amor no clamo; 580
vuestra compasión reclamo,
mirad si aquesto os desdora.
REINA Ese amor es un delito.
Olvidadme.
CONDE DE VILLAMEDIANA                   ¿Qué decís?
Olvidarme necesito 585
a mí mismo. Vos un grito
en el pecho no sentís,
que noche y día os asombre,
que repita sin cesar,
hasta en sueños, sólo un nombre. 590
¡Que olvide decís, a un hombre
que vive sólo de amar!
Vuestra imagen en mi pecho
es ya cosa natural,
no os engaña mi despecho 595
aún a pedazos deshecho
me la arrancaran muy mal.
REINA La Reina aquí no os oyó:
la mujer os compadece:
vuestro arrojo perdonó, 600
tal vez, no se queja, no
(Vuelve a sentarse, reclina la cabeza y llora.)
quien de los dos más padece.
CONDE DE VILLAMEDIANA (De rodillas a los pies de la REINA, tomándole una mano, que ella abandona.)
¿Lloráis, Señora? perdón.
¡Malhaya yo que os enojo
con mi atrevida pasión! 605
¡Del cielo la maldición
castigue mi loco antojo!
 

(ORGAZ sale de palacio y se para en la puerta viendo la escena entre la REINA y VILLAMEDIANA.)

 
CONDE DE ORGAZ Por más prisa que me di
un poco tarde he llegado:
el tiempo necio perdí 610
con la dueña:
 
(Mirando a los bastiones y echando a andar hacia la REINA y VILLAMEDIANA.)
 
                        ¿qué es de mí?
Aquí el Bufón
 

(Tocando a VILLAMEDIANA en el hombro y a media voz pero de manera que pueda oírlo la REINA.)

 
                          ¡¡descuidado!!
   
 

Escena III

 

Al mismo tiempo que ORGAZ toca en el hombro a VILLAMEDIANA entra el BUFÓN en la escena, y se levanta aquel precipitado empuñado la espada: la REINA se descubre, ve al BUFÓN, y saludando a los Condes se dirige a palacio, en el que entra. VILLAMEDIANA no se recobra de la agitación de la escena anterior sino por grados y lentamente.

 
BUFÓN (Mirando con interés a todos.)
A adivina quien te dio,
sin duda jugando, están.
(Aparte.) 615
Una chispa, y el volcán
de mi pecho se encendió!
CONDE DE VILLAMEDIANA (Aparte a ORGAZ.)
Si aquel menguado nos vio.
CONDE DE ORGAZ (Aparte a VILLAMEDIANA.)
No sé que deciros: él
es bellaco y no novel.
BUFÓN (Aparte.) 620
¡Y es fuerza que diga chistes!
   

(Con amargura señalando a VILLAMEDIANA.)

 
¿Por que un cuerpo no me distes,
Señor, comparable a aquel?
CONDE DE VILLAMEDIANA (Aparte a ORGAZ.)
¡Esta noche es una vida,
Conde de Orgaz, y muy larga!
BUFÓN Hay condición más amarga 625
que la mía!
CONDE DE ORGAZ (A VILLAMEDIANA.)
Esta venida
nos anuncia que sabida
por el Rey la quema es ya.
CONDE DE VILLAMEDIANA (A ORGAZ.) 630
El Bufón nos lo dirá.
CONDE DE ORGAZ (A VILLAMEDIANA.)
Tengo a su malicia miedo:
dejadme a mí: es taos quedo,
que no me sorprenderá.
BUFÓN (Aparte.)
¡Otro lograr, y yo arder!
Pues probarán mi venganza, 635
esta sea mi esperanza,
ya que otra no puede ser!
CONDE DE ORGAZ (Al BUFÓN en tono desembarazado e insinuante.)
¿Quién te llegó nunca a ver
amigo, en tanto silencio?
BUFÓN Ante los que reverencio..... 640
CONDE DE ORGAZ ¿De ahí sopla el viento? ¡Bravo!
BUFÓN Con el Señor al esclavo
siempre a callar le sentenció.
CONDE DE VILLAMEDIANA (A ORGAZ.) Misterioso está.
ORGAZ (A VILLAMEDIANA.)                   Veremos.
(Al BUFÓN.) El Rey sabrá, no hay dudarlo, 645
lo del fuego.
CONDE DE VILLAMEDIANA                     ¿Ha de ignorarlo
cuando todos lo sabemos?
BUFÓN (Maliciosamente.)
¡Cuántas cosas hay que vemos
los demás y él solo no!
CONDE DE ORGAZ (A VILLAMEDIANA.) 650
No hay ya que dudar que os vio.
CONDE DE VILLAMEDIANA (A ORGAZ empuñando la daga.)
Pues quitemos un testigo.
CONDE DE ORGAZ (Deteniéndole el brazo.)
Que os perdéis, tened   (Al BUFÓN.)   amigo.
BUFÓN Amigo vuestro soy yo!
CONDE DE ORGAZ (Desentendiéndose de la replica.)
Sabe el Rey que ardió Palacio!
BUFÓN El campaneo en verdad 655
debe oír su Majestad.
CONDE DE VILLAMEDIANA (Impaciente.)   ¡Parece que estás despacio!
¿Lo sabe, o no?
BUFÓN                          Soy reacio
sin malicia, mi Señor.
CONDE DE VILLAMEDIANA (Colérico.)   Pues de grado o de temor 660
te haré responder, villano.
BUFÓN (Con ironía.)   ¡Váyase Usía a la mano
no nos le ahogue el furor!
CONDE DE ORGAZ (A VILLAMEDIANA.)
Vos pondréis el pleito tal
que demos todos al traste. 665
(Al BUFÓN.)
Vamos, de locuras baste:
que estás por Dios sin igual.
BUFÓN Siempre he sido un animal
sin quitarle ni ponerte.
CONDE DE ORGAZ A dónde está el Rey, que a verle 670
queremos ir sin demora.
BUFÓN ¿A verle corriendo ahora?
Iréis sin duda a acorrerle.
CONDE DE ORGAZ (Con dignidad.)
A lo que quiera que vamos,
esclavo, no es cuenta tuya; 675
que tu malicia no arguya,
si tanto te toleramos
que es por ti; que por tus amos,
necio, no te castigué.
Responde presto, que a fe 680
se me acaba la paciencia,
y con otra impertinencia
no respondo de qué haré.
BUFÓN (Humillado.)
Perdón. El Rey va a venir,
Palacio todo está ardiendo; 685
por la Reina están temiendo,
que no la vieron salir.
ORGAZ (A VILLAMEDIANA.)
Vámosle, Conde, a decir
al Rey que está su consorte...
BUFÓN Él viene aquí con su Corte, 690
vedle, del coche se apea.
CONDE DE VILLAMEDIANA (Aparte a ORGAZ.)
¡Qué noche!
CONDE DE ORGAZ (Aparte a VILLAMEDIANA.)
                        Para bien sea.
CONDE DE VILLAMEDIANA (Aparte a ORGAZ.)
No hay riesgo ya que me importe.
   
 
Escena IV
 

Precedido por pajes con hachas encendidas y un destacamento de la guardia alemana, entra el REY en escena lleno de agitación y pena, con el CONDE-DUQUE DE OLIVARES, DON LUIS DE HARO, Grandes, Gentiles hombres, etc. Cierra la comitiva otro destacamento de la misma guardia alemana. - Los CONDES DE ORGAZ y VILLAMEDIANA se descubren y saludan. El BUFÓN va a colocarse detrás del REY, a cuya derecha e izquierda están CONDE-DUQUE DE OLIVARES Y HARO, los cortesanos los rodean, la guardia en el fondo; los pajes de las hachas en los costados del proscenio, a la derecha de éste ORGAZ y VILLAMEDIANA.

 
CONDE-DUQUE DE OLIVARES El Bando se ha publicado,
Señor, en todo Madrid. 695
REY DON FELIPE IV ¿Pero, en Palacio, decid,
nadie noticia os ha dado?
CONDE DE ORGAZ (Doblando la rodilla ante el REY.)
Albricias vengo a pediros:
en salvo está vuestra Esposa.
REY DON FELIPE IV ¡Oh fortuna prodigiosa! 700
(Levantando a ORGAZ.)
Vos mismo podéis mediros
la recompensa a placer.
CONDE DE ORGAZ ¡Ya me sobra el escucharos!
(Tomando de la mano a VILLAMEDIANA.)
Hora, Señor, presentaros
al Conde, es en mí un deber, 705
pues que pierda no es razón
quien calla aquí por modestia,
y ni riesgo ni molestia
ha escusado en la ocasión.
CONDE DE VILLAMEDIANA (Turbado.) 710
Pues yo, Señor... pero Conde.
CONDE DE ORGAZ A la Reina mi Señora
el Conde salvó, y ahora
no sé yo por qué lo esconde.
CONDE DE VILLAMEDIANA También, Señor, el de Orgaz
en las llamas penetró. 715
REY DON FELIPE IV Basta, basta: tendré yo,
Señores, que poner paz;
ni aún ese duelo consiento
por más que es noble, por Dios,
que cada cual de los dos 720
más que a sí, al amigo atento,
quiera la palma ceder
al otro de la victoria,
contentándole la gloria
que ganó con el vencer. 725
Ambos quedaréis iguales,
que entrambos me habéis servido,
y nunca hay premio perdido
en hombres tan principales.
Mas decidme, ¿qué fortuna 730
cerca palacio os llevó,
pues cuando el fuego estalló
no os vio persona ninguna?
CONDE DE VILLAMEDIANA (Turbado aparte.)   Válgame el cielo, no sé
que le diga!   (Al REY.)   Yo.
CONDE DE ORGAZ (Aparte a VILLAMEDIANA interponiéndose entre él y el REY.)
                                             Callad. 735
(Al REY.)   Oiga vuestra Majestad,
que yo, Señor, lo diré.
Con unas damas al soto
fuimos los dos a cenar.
BUFÓN En eso no hay que tachar, 740
que no tienen ningún voto.
CONDE DE VILLAMEDIANA Hízose tarde, ellas tienen
no sé si deudo o marido.
BUFÓN Algún pobre desvalido
que las ninfas entretienen. 745
REY DON FELIPE IV No interrumpáis el Bufón,
o vive Dios... Proseguid.
CONDE DE VILLAMEDIANA No quisieron que a Madrid
las traiga nuestra atención,
mas aceptaron el coche 750
que nosotros les cedimos
y a pie los dos nos vinimos
ya después de media noche.
Dicha fue andar tan a espacio,
providencia el que se acorte 755
el camino de la Corte
por el jardín de Palacio.
Que apenas en él entramos
un grito funesto oímos,
y ardiendo la estancia vimos 760
de la Reina que adoramos.
El Conde en nada repara,
entró a las llamas por ella
más veloz que la centella
que el cielo airado dispara. 765
Fue deuda seguirle en mí,
forzamos ambos la puerta,
y a la Reina, medio muerta,
pudimos traer aquí.
Hora descansa, Señor, 770
en su Palacio segura,
y nos cabe la ventura
de entregarla a vuestro amor.
REY DON FELIPE IV Ingrato a vuestro servicio
no será el Rey de Castilla. 775
Por más que apenas su silla
pagara tal beneficio.
(Con tono festivo.)
Y vos, buen Villamediana,
que yo creí un capuchino,
ved que debéis al destino 780
por dar al aire una cana.
Si habéis hecho a vuestra dama
alguna trova pulida,
traédmela por mi vida.
BUFÓN (Con amarga ironía.) 785
Y escriba como se llama.
REY DON FELIPE IV (A ORGAZ.) ¿No escribió trovas de veras?
CONDE DE ORGAZ Yo, Señor, no lo he sabido.
BUFÓN Pues si las sabe el marido
pudieran ser las postreras.
REY DON FELIPE IV (Al CONDE-DUQUE.) 790
¿ Está Velázquez seguro?
CONDE-DUQUE DE OLIVARES Y su estudio se salvó.
REY DON FELIPE IV Un cuadro sintiera yo
más que el Palacio, os lo juro.
Amigos a descansar;
Condes, os tendré presentes. 795
(Al CONDE-DUQUE.)
Para evitar accidentes
que no cesen de rondar.
 

(El REY precedido de sus Pajes, seguido de DON LUIS DE HARO y de algunos de la Corte, cerrando la marcha la guardia, entra en palacio. Mientras los demás se dispersan el BUFÓN se acerca por detrás a ORGAZ, le dice los versos que se le marcan y corre a palacio. Entre tanto el CONDE-DUQUE que ha acompañado al REY hasta palacio vuelve a la escena que toda ella debe ser rápida.)

 
   

Escena V

 

ORGAZ, VILLAMEDIANA, EL BUFÓN, El CONDE-DUQUE.

 
BUFÓN (A ORGAZ.)   Vos componéis una historia,
que no hay más que desear,
sólo al fin llegué a notar 800
que os faltaba la memoria.
 

(Vase el BUFÓN. Ademán de indignación y desprecio en ORGAZ.)

 
CONDE-DUQUE DE OLIVARES (Volviendo a la escena y tomando la mano a VILLAMEDIANA.)
De hoy mas vuestro valimiento
no ha menester protección,
mas si llega la ocasión
veréis que os amo, y no miento.
(Inclinación de VILLAMEDIANA.) 805
 

(A ORGAZ lo mismo que al precedente.)

 
Nada os tengo que decir,
sabéis que soy vuestro amigo.
CONDE DE ORGAZ (Tomando el mismo tono.)
Conde-Duque, nada os digo
tampoco: basta sentir.
(Vase el CONDE-DUQUE.)
CONDE DE VILLAMEDIANA La fortuna, amigo mío, 810
parece que nos provoca.
CONDE DE ORGAZ Siempre la tuve por loca,
y a la verdad no me fío.
 
FIN DEL ACTO PRIMERO

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