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  -423-  

ArribaAbajoEstablecimiento del texto definitivo de las poesías de Aguirre

por el padre Aurelio Espinosa Pólit


Preámbulo

I

  -[424]-     -425-  

Señor don Gonzalo Zaldumbide
Presente.

Mi querido Don Gonzalo:

Al recibir de Ud. el encargo de establecer el texto de las poesías del P. Juan Bautista Aguirre, que por segunda vez va a imprimirse en Quito, con la ambición de convertirse, al menos para las composiciones hasta ahora descubiertas, en texto definitivo, ne varietur, cumplo con la grata obligación de poner en su conocimiento las particularidades del texto que le entrego.

La necesidad de una minuciosa revisión procede del hecho singular de las múltiples divergencias entre las dos ediciones de nuestro poeta, totalmente independientes la una de la otra, pero que salieron a luz simultáneamente en 1943, la suya de Quito y la del Sr. Emilio Carilla de Buenos Aires; la primera con el título de Poesías y Obras oratorias, y la segunda con el de Un olvidado poeta colonial.

Olvidado efectivamente había permanecido por más de un siglo, desde que el argentino Don Juan María Gutiérrez había dado con el cuaderno original que guardaba en Guayaquil Don José María Avilés, y del que Gutiérrez sacó la copia que con el tiempo ha ido a parar a su archivo en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires.

De esta copia de Gutiérrez se sacaron las segundas copias que le sirvieron a Ud. para su edición. Por desgracia   -426-   no pudo Ud. confrontar estas segundas copias con la del archivo argentino, y esto explica que entre las dos ediciones cuidadosamente cotejadas se registre la suma considerable (exorbitante para el caso) de 124 variantes.

Éstas se deben indudablemente a defectos de lectura. Versos que faltan en la copia remitida a Ud. han podido ser descifrados por el Sr. Carilla. No me consta si él utilizó también alguna copia o directamente el manuscrito del archivo Gutiérrez, pero es el caso que en su edición aparecen errores que Ud. supo evitar.

Así, por ejemplo, en la última octava de la «Descripción del mar de Venus», la edición bonaerense transcribe:


Madre del numen fascetrado (x) (?) y ciego


y corrobora en nota: «Así se lee en la Colección». Con toda razón pone un interrogante al adjetivo «fascetrado», que ni existe ni significa nada. Pero a quien leyó «fascetrado» hubieran bastado nociones elementales de paleografía para saber que a fines del siglo XVIII escribían como nuestra x la r, en la que posteriormente la eliminación del rasgo inferior derecho dio lugar a la r de tipo de imprenta. La r, pues, leída como x e interpretada como sc ha dado la lectura imposible: fascetrado. Cierto es que faretrado no aparece en los diccionarios españoles. Pero se debe saber que la poesía gongorina está llena de latinismos, y el latinismo «faretrado» fue seguramente en Aguirre obvia reminiscencia o de Virgilio o de Ovidio, ya sea de la famosa descripción de Camila en el Libro XI de la Eneida, verso 649:


Unum exserta latus pugnae pharetrata Camilla,


o del primer verso de la pieza 5.ª del Libro II de los Amores:


Nullus amor tanti est; abeas, pharetrate Cupido!


  -427-  

La sospecha de que las variantes procedían de defectos de lectura se me convirtió en evidencia al advertir que en la transcripción marginal de las citas latinas de la Sagrada Escritura puestas por el P. Aguirre al poema «A la rebelión y caída de Luzbel y sus secuaces», la edición de Buenos Aires contiene, para 9 citas 19 erratas, algunas de ellas inverosímiles, como Contienda en vez de Conscendam, pretis en vez de proelium, pergnavit en vez de pugnavit, enojo en vez de ejus, strellaris en vez de stellarum. Evidentemente quien así leyó no sabía latín y no pudo descifrar las grafías confusas, y menos adivinar las abreviaturas.

Este hecho hace pensar que la letra del manuscrito debe en muchos casos ser adivinada, lo que se puede hacer conociendo bien la lengua, pero se hace imposible al ignorar el idioma. Por otra parte el adivinar siempre tiene sus riesgos; y así al transcribir los versos castellanos, los errores de lectura se reparten equitativamente entre las dos ediciones la de Ud. y la del Sr. Carilla.

Razón, por ejemplo, tiene ésta en leer bostezos y no porteros en la primera octava de la «Descripción del mar de Venus». Razón asimismo en leer en el poema «A la rebelión de Luzbel»


plumas de fuego y resplandor vestido


y no


llama de fuego de esplendor vestido.


En cambio, mejor lectura es la de la edición de Ud. que en el «Llanto de la naturaleza humana» tiene: mi imposible dolor, en lugar de mi insufrible dolor de la otra; o en el «Rasgo épico de la Concepción de Nuestra Señora», donde lee su edición:


del cerúleo zafir rizaba espumas,


y la otra:


del cerúleo zafir viraba espumas.


  -428-  

Como en estos casos citados, se puede advertir en muchos otros que la variante se encuentra precisamente en palabras en que fácilmente caben diversas maneras de interpretar rasgos dudosos.

Otras variantes son cambios sin importancia de conjunciones u otras formas gramaticales, como Pues si el tiempo... y Mas si el tiempo; lo que el alba... y cuanto el alba. Otros son ligeros retoques al verso, como en el primer soneto moral:


sino una sombra que entre confusiones
imprime en tu memoria tu pecado


del texto de Gutiérrez, transcrito por Carilla, y modificado en


sino una sombra envuelta en confusiones
que imprime en tu memoria tu pecado


en el texto suyo, transcrito del «Nuevo Luciano de Quito» de Espejo.

Una prudente selección entre las alternativas de las 124 variantes de las ediciones de Quito y Buenos Aires, dará, según espero, a la presente un texto más depurado y más digno del gran poeta.

Última advertencia. En la edición quiteña se juzgó conveniente en cinco ocasiones completar un verso que faltaba y cuya falta hería el oído por desbaratar el ritmo y la armonía de la estrofa. (Esto se hizo naturalmente diversificando con tipo cursivo el verso complementario). De estos cinco casos, cuatro se han solucionado por haberse descifrado el verso original del P. Aguirre, y sólo queda al final de la «Descripción del mar de Venus» un verso suplido por el P. Miguel Sánchez Astudillo. En la «Canción heroica» las estancias son unas de 18, y otras de 19 versos; la 1.ª sólo tiene 10 y queda a la mitad una   -429-   laguna de 8 ó 9 versos, que, por no poderse conjeturar lo que contenían, ha parecido mejor dejar en blanco.

Como se propone esta edición dar el texto completo de las poesías de Aguirre conocidas hasta hoy, incluye, además de las 17 piezas pertenecientes al acervo salvado por Don Juan María Gutiérrez, el fragmento del «Monserrate» debido al «Luciano» de Espejo, los dos fragmentos minúsculos conservados por el Sr. Santur Urrutia, y las décimas sobre Guayaquil y Quito.

Esta última composición pide consideración especial. Por mucho tiempo fue casi la única por la que se conocía a Aguirre, y apareció en letras de molde por vez primera en el artículo de Don Pedro Fermín Cevallos, publicado en El Iris de 5 de Noviembre de 1861 con el título: «Ecuatorianos ilustres. El Padre Juan Bautista Aguirre». Reproduce 24 décimas, 10 sobre Guayaquil y 14 sobre Quito. El hecho de que interponga puntos suspensivos, una vez en las de Guayaquil, y cuatro en las de Quito, da a entender que tuvo un texto más completo y que no lo quiso reproducir entero.

La segunda publicación conocida es la de un artículo anónimo de la revista Álbum literario, histórico, científico y religioso de Guayaquil (Entrega XX, 1.º de Junio de 1864), que reproduce completas las 11 décimas de Guayaquil (con la curiosa variante de empezar: Dichoso Mendiola... en lugar de Dichoso paisano). Añade (lo que ninguna otra) la décima de transición entre los dos grupos; pera nada copia de las de Quito.

Por tercera publicación se puede tener la de Don Juan María Gutiérrez en el capítulo que dedica a Aguirre en sus Estudios biográficos publicados en Buenos Aires el año siguiente de 1865. Cita únicamente 8 décimas de las de Guayaquil.

Nada añaden a lo anteriormente publicado ni Don Juan León Mera en su Ojeada crítica de 1868, ni   -430-   don Vicente Emilio Molestina en su Colección de Antigüedades Literarias, 1868, ni Manuel Gallegos Naranjo en su Parnaso ecuatoriano de 1879, ni la Academia de la Lengua en su Antología Ecuatoriana. Poetas de 1892.

Al hacerse en 1943 las dos ediciones de las poesías de Aguirre, la de Buenos Aires reprodujo 25 décimas, todo lo que hasta entonces se conocía; y la de Quito sólo estampó 21.

Llegado el momento de dar un texto completo de lo que se ha salvado de nuestro primer poeta colonial, incluyendo aun lo que hasta ahora se había suprimido, y sólo puede excusarse con el desenfado y despreocupación por el decoro comunes en aquel tiempo, debe ya reproducirse entera la célebre Carta Joco-seria. Tanto más cuanto que los improperios de Aguirre contra Quito deben tomarse por lo que son y como los califica él mismo, al decir de sus décimas que en buena cuenta son una descripción antojadiza, disparate más o menos...

Para esta publicación íntegra he tenido la fortuna de hallar entre los papeles del Dr. César Borja Lavayen, que ahora forman parte del archivo ecuatoriano del Instituto Superior de Humanidades Clásicas de Cotocollao, una copia manuscrita en que figuran 34 décimas: 11 de Guayaquil, la de transición y 22 de Quito. Le faltan, sin embargo, 2 de las publicadas por El Iris. Completando con estas dos el manuscrito del doctor César Borja, tenemos para esta edición definitiva 36 décimas, 10 de ellas des conocidas hasta ahora. Como composición popular, transmitida por copias manuscritas, pululan en ella las variantes, entre las que ha sido preciso escoger sin más fuente de discriminación que el criterio estético.

Esta edición contiene, en forma integral, todas las poesías halladas hasta hoy del padre Aguirre. Únicamente el Romance del doctor Vidales, va, también esta vez; reducido a los doce primeros versos ya conocidos, por   -431-   cuanto las veinte y dos cuartetas restantes, podrían parecer demasiado crudas de expresión, para la época actual, si bien no han dejado de ser muy divertidas en su propio exceso burlesco. Y queda una última añadidura. En una nota de don Juan María Gutiérrez en que describe el manuscrito de Aguirre que halló en Guayaquil leemos: «He dejado sin copiar un poema heroico a San Ignacio de Loyola..., Octavas a la muerte de Felipe V, varios epigramas latinos con su traducción española, varias composiciones amorosas y otras satíricas de mera circunstancia». A estos juguetes «de mera circunstancia» pertenece una décima de rimas forzadas que ha conservado el autor anónimo del artículo «Glorias del Guayas. El padre Juan Bautista Aguirre», publicado en Álbum Literario, histórico, científico y religioso. (Entrega XX, 1.º de junio de 1864).

En cuanto a las obras en prosa del Padre Aguirre, la única que conocidamente corrió en letras de molde durante la colonia fue su Oración fúnebre del ilustrísimo señor Juan Nieto Polo del Águila, que es, no el primero, sino el segundo folleto publicado en la capital después de la traslación de la imprenta de Ambato a Quito, 1759. El primero son las Tesis de toda la Filosofía defendidas en la Universidad de San Gregorio por el estudiante José María Linati, S. I., bajo la presidencia de su profesor, nuestro P. Aguirre, de quien seguramente es el texto de la tesis. (Con esto corrijo el error que se me había escapado en mi «Nota Bibliográfica» de la edición de 1943).

Pero existe impresa otra pieza oratoria de Aguirre. Consultando la gran obra en cinco tomos del P. José Eugenio de Uriarte, S. I.: Catálogo razonado de Obras Anónimas y Seudónimas de Autores de la Compañía de Jesús pertenecientes a la antigua Asistencia Española (Madrid, 1904-1916), en el T. III, pp. 72-73, art. 3810, hallé atribuida, con duda, al P. Juan Bautista de Aguirre la Carta Pastoral del Ilmo. Sr. D. Juan Nieto Polo del   -432-   Águila acerca del terremoto de Latacunga de 1757. Que esta «Carta Pastoral» haya sido redactada por el P. Aguirre, «parece debe colegirse -dice el P. Uriarte- de un papelito del P. Pedro Berroeta (existente en el Archivo de la Residencia de Madrid), en que pone la lista de varios libros que traía consigo de Italia, tanto impresos como manuscritos, y entre los impresos registra la presente "Carta Pastoral del Sr. Polo (por Aguirre)", dando a entender que fue él quien la escribió».

Con este dato traté de hallar dicho impreso en Quito. Di con él en la Biblioteca del Sr. D. Jacinto Jijón y Caamaño, quien benévolamente puso el ejemplar a mi disposición -ejemplar quizás único que se conserve-. En él encontré al punto la confirmación explícita de la afirmación del P. Berroeta, pues al pie de la portada del ejemplar del Sr. Jijón se lee, de tinta y letra del siglo XVIII, la inscripción siguiente: «Su Author el P. Juan Bauta. de Aguirre». Revisado luego acuciosamente página por página el folleto, comprobé que, con las solas excepciones de las páginas 3, 8 y 12, todas las demás llevaban correcciones manuscritas, de la misma mano, correcciones, no de meras erratas tipográficas, sino varias de ellas de sentido. Para acabar de dar luz en el asunto, al final, en la página blanca de guarda, se lee, de letra también antigua pero claramente posterior, en tres líneas el dato siguiente: «Este libro me lo regaló mi tía Dª. Francisca Mendiola, en Daule, el año de 1834».

Ahora bien, Dña. Francisca de Mendiola Fernández Caballero era la sexta hija del Capitán Dn. Gerónimo de Mendiola y Obregón, cuñado del P. Aguirre, casado con Dña. María Ventura Fernández Caballero y Carbo, hermana de madre del P. Aguirre77. Por consiguiente   -433-   el ejemplar de la Biblioteca del Sr. Jijón perteneció a una sobrina del poeta y orador dauleño.

Con esto todo queda esclarecido satisfactoriamente. El Padre mandaría aquel ejemplar de la Pastoral a su hermanastra, Dña. María Ventura, avisándole, con confianza de hermano, que la Carta del Obispo había sido redactada por él. A corroborar esta conclusión nos llevan una serie de pequeños datos convergentes: la amistad del gran Obispo de Quito con el P. Aguirre, que hace perfectamente verosímil que le pidiera la redacción de una Carta Pastoral que había de escribirse apresuradamente; el título mismo del escrito, que no dice: Carta Pastoral del Ilmo. Sr...., sino: Carta Pastoral que hizo leer el Ilmo. Sr. D. D. Juan Nieto Polo del Águila...; las oportunas correcciones manuscritas, afán típico de todo autor en defensa del propio texto; por fin, el estilo de la Pastoral, en el que la crítica interna obviamente reconoce la pluma del P. Aguirre, que, aunque refrenada por la mesura que corresponde a un documento oficial, es claramente la misma que campea en la Oración fúnebre del insigne Prelado. ¿No traiciona, en efecto, la mano del fino poeta este solo rasgo con que pinta la sagrada Eucaristía?: «Allí está reducida a un breve círculo de nieve, para ser el blanco de nuestra fe, aquella inmensa Majestad, para quien es corto el ámbito de los cielos...».

La conveniencia de todos estos indicios con la afirmación escueta del P. Pedro Berroeta, contemporáneo de Aguirre, justifican con certeza moral la atribución a este último de la Carta Pastoral, única conocida, del Ilmo. Sr. D. Juan Nieto Polo.

Esta certeza moral se convierte en evidencia al comprobar que el nombre del P. Aguirre escrito en la portada del ejemplar de la Biblioteca de Don Jacinto Jijón y Caamaño, es firma autógrafa. Efectivamente, en el Libro de Oro de la Universidad de San Gregorio, hoy en poder de la Universidad Central, en los folios 447 a 454 v. (del   -434-   18 de noviembre de 1759 al 20 de junio de 1764) se hallan 26 firmas del P. Aguirre, y en los folios 497 a 503 v. (del 17 de abril de 1759 a 25 de junio de 1762) otras 79. Ahora bien los rasgos característicos y diferenciales de la firma estampada en la Carta Pastoral se hallan todos sin excepción repartidos en las 105 firmas del Libro de Oro: la forma de la B y de la A en Bauta, y en Aguirre, el acento circunflejo ornamental de la abreviatura en Bauta, la forma enteramente peculiar de la g de Aguirre, y la r típica de la época, en forma de x.

Por fin, va a continuación una reseña bibliográfica del P. Aguirre, lo más completa que es actualmente posible.

Obras impresas

1. 1757 Carta pastoral / Que hizo leer el Ilustrissimo Señor / D. D. Juan Nieto / Polo del Aguila / Obispo dignissimo de esta Diocesi, en / su Iglesia Cathedral de Quito el día 13, de Marzo de / este presente año de 1757, con ocasión del / terremoto, y desolación de Latacunga: / y dirige á todo el Clero, y Pueblo de su Obispado, ex- / hortando los á una Communion general para aplacar la Divina Justicia / (18 páginas) Sin fecha ni lugar.

2. 1759 Divino Religionis Propugnaculo / POLARI FIDELIUM SYDERI, / Gentium Delicio, / PALESTINO GERMANI, / Dalmatum Aurorae, / Piceni Gloriae, / Totius Orbis Christiani Praesidio, / & Ornamento, / SANCTISSIMAE, AUGUSTISSIMAE, / LAURETANAE VIRGINI, / & / DOMUI, / Se, suasque universae Philosophiae Theses / Venerabundus / D. O. C. / IOSEPH MARIA LINATI / SOCIET.   -435-   JESU. / Quaestio vespere propugnanda. / Non dari Physicam Praemotionem Thomisticam, / rationibus mere philosophicis probamus, & / defendimus, theologica argumenta Theologis / relinquentes. / In Coll. Max. Quitensi Soc. Jesu Die / An. Domini 1759. / (En la p. 31) PRAESIDE / R. P. JOANNE BAPTISTA / DE AGUIRRE, Soc. Jesu. / IN FLORENTISSIMA / DIVI GREGORII / UNIVERSITATE / Publico Philosophiae Professare. / O. A. M. D. G./

3. 1760 Oración / funebre / predicada / en las solemnes exequias / Que al cabo de Año se hicieron á la feliz Memoria / del Ilmo. Señor Doctor / D. Juan Nieto / Polo del Aguila, / obispo / de la ciudad de Quito / En su Iglesia Cathedral el día 17, de Marzo, de 1760. / Por el R. P. Juan Bautista de Aguirre, / De la Compañía de Jesús, Cathedratico que fue de Philosofia, / y actualmente de Theologia en la Real Universidad de S. Gregorio Magno de Quito. / Dalo a Luz / El Sr. Dr. Don Juan Gregorio Freire, Secreta- / rio que fue en los dos Obispados de Sta. Martha, y Quito del / Ilustr. Principe difunto, y Canonigo de la Sta. Iglesia Ca- / thedral de esta Ciudad. / Con las Licencias necesarias. Impreso en Quito, / Año de 1760. (VIII sin paginación + 30 páginas). Preceden a la Oración fúnebre las Aprobaciones «del Dr. Don Miguel Garzia Castrillon, Prebendado de esta Santa Iglesia Cathedral» y «del M. R. P. Mro. Fr. Juan Luzero, del Orden de N. G. P. S. Agustin». (Reproducido el exordio en Antología de Prosistas Ecuatorianos, 1895, T. I, pp. 289-294).

  -436-  

4. 1860 Fragmento del Poema sobre las acciones y vida de San Ignacio. Descripción de Monserrate. Pablo Herrera, Ensayo sobre la Historia de la Literatura Ecuatoriana, Quito, 1860, p. 99. (Este fragmento se publicó entero por vez primera en la edición de los Escritos de Espejo hecha por el Ilmo. Sr. González Suárez, 1912, T. I, pp. 299-300).

5. 1861 Décimas a Guayaquil y Quito. Pedro Fermín Cevallos. «Ecuatorianos ilustres: El P. Juan Bautista Aguirre». El Iris, Noviembre 5 de 1861, Entrega 8.ª, pp. 122-125.

6. 1865 Juan María Gutiérrez. Estudios biográficos y críticos sobre algunos poetas sudamericanos anteriores al Siglo XIX. Tomo I Buenos Aires, 1865. (Publicados primero en la Revista del Río de la Plata). Las composiciones de Aguirre están reproducidas en América Poética I. Buenos Aires, 1866.

7. 1895 Fragmentos traducidos al castellano de la Disputa III de la FÍSICA y de la Disputa II de la ONTOLOGÍA o METAFÍSICA. Pablo Herrera. Antología de Prosistas Ecuatorianos, 1895, T. I, pp. 282-289.

8. 1943 Juan Bautista de Aguirre, S. I. Poesías y Obras Oratorias. Estudio preliminar del Sr. D. Gonzalo Zaldumbide. Quito 1943. Ediciones del Instituto Cultural Ecuatoriano. (pp. LXII + 128).

9. 1943 Emilio Carilla. Un olvidado poeta colonial. Buenos Aires, 1943. Imprenta de la Universidad. (p. 94).

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Obras inéditas que se conservan:

10. 1757 Physica / ad Aristotelis mentem / Auctore / P. Ioanne Baptista / de / Aguirre / Societatis Jesu / Audiente Philippo Maria / Raimer Ejusdem Societatis. / Quiti / MDCCVII. (337 páginas). Pertenece al Archivo del Instituto Superior de Humanidades Clásicas de Cotocollao.

(Todos los datos que siguen se consignan, sin comprobación directa, de la obra Biblioteca de Escritores de la Compañía de Jesús pertenecientes a la antigua Asistencia de España, desde sus orígenes hasta el año de 1773 por los Padres José Eug. de Uriarte y Mariano Lecina de la misma Compañía. Madrid, 1925. Parte I, Tomo I, pp. 58-59).

11. Pars Tertia in Metaphysicam. En 4.º, 108 hs. (En Quito).

12. Logica minor, sive Summulae. En 4.º, 225 hs. (ibid.)

13. 1756-1758 Otro ejemplar de la misma obra triple: Cursus Philosophicus. Pars I in Logicam. Pars II in Physicam. Pars III in Metaphysicam. Auctore R. P. Joanne Bapta. De Aguirre S. J. meritissimo in hac Gregoriana Quitensi Vniversitate Philosophiae Professore. Inchoavit Quiti, die 20 Oct. ann. Dni 1756.- die 19 Oct. ann. 1757.- die 19 Oct. anni 1758. (3 Tomos en 4.º, de hs. 150 + 2 de prels, e ind; 175 + 5 de prels. e ind.; 109 + 3 de prels. e ind.). (Madrid, Biblioteca de la Historia).

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14. 1761 Tractatus Theologicus-Canonicus de Contractibus, Auctore R. P. Joanne Baptista de Aguirre. 1761. En 4.º, 168 hs. (Quito. Biblioteca Nacional).

Obras inéditas de que hay noticia:

15. De Theologicis rebus Tractatus complures. (En especial Tractatus De Iustitia et Iure).

16. Contra puros Deistas Tractatus Theologicus-Philosophicus.

17. Tratado de polémica teológica.

18. Resolutionum publicarum casuum moralium Tibure...

19. Colección de sermones varios, panegíricos y morales.

20. Colección de poesías latinas, españolas e italianas.

21. De Cultu Sanctissimi Cordis Jesu Diatribae tres: I. Critica, in qua Cultus Sacratissimi cordis et Dissertationis Commonitoriae Camilli Blasii breve specimen exhibetur; II. Theologica, de adoratione Sacratissimo Cordi debita deque festo eidem cordi ab Ecclesia Catholica concesso; III. Apologetica, in qua cuncta sophismata et technae quas adversum Sacratissimi Cordis cultum ejusque antiquitatem et originem congessit Blasius, explicantur et funditus evertuntur.


  -439-  

¿Queda alguna esperanza de recobrar algún día estos tesoros? ¿de hallar sobre todo los manuscritos completos de las poesías de Aguirre? Hay el dato de que el joven Santur Urrutia, que nos ha conservado dos fragmentos de procedencia desconocida, habla de haber tenido en las manos, y al parecer en Quito, el manuscrito de las poesías inéditas de Aguirre (o copia de él) el año de 1845. Es un testimonio más, independiente del de Gutiérrez y del de Molestina, que confirma la existencia de dicho precioso original. No hay, pues, que desesperar de hallarlo entero en nuestra patria. Quiera Dios se recobre algún día, y tengamos la satisfacción y el orgullo de ver al P. Juan Bautista Aguirre encumbrado al puesto de honor que le corresponde entre los hombres de ciencia y de arte de nuestro período colonial.

Suyo afectuosamente
Aurelio Espinosa Pólit, S. I.

NOTA: En un artículo anónimo de la revista guayaquileña Álbum literario, histórico, científico y religioso (Entrega XX, 1.º de junio de 1864), se lee: «Algunos estudiantes alegres, conociendo y admirando el genio del Padre Aguirre, se propusieron declararle guerra abierta, presentándole cuestiones las más difíciles sobre que debía improvisar, enigmas oscuros que debía resolver inmediatamente y zahiriéndolo con epigramas, los más picantes, por tener el placer de verlo alguna vez vacilar. Pero salían fallidas sus esperanzas y convinieron un día en escribir en la puerta de su celda varias palabras, en columna, del mismo modo que se verán en bastardilla, con lo que creyeron saldrían vencedores, suponiendo que el ingenioso guayaquileño o se vería indeciso o formaría alguna cosa ridícula. Mas apenas vio el   -440-   Padre esas palabras, comprendiendo que venían de sus antagonistas, completó al instante los renglones, resultando la graciosa décima siguiente:


Muchacho, cierra la caja
Mientras me voy a la torre,
Ten cuidado no se borre
El dibujo de la faja.
Todos los colores maja,
Enciende todas las luces,
Y si el hombre de capuces
Viniere, dale el sombrero;
Te dejo pluma y tintero,
Entretente en hacer cruces.


Sorprendidos quedaron, no sólo los jóvenes rivales del Jesuita, sino todos los que leyeron este chiste improvisado, y aquéllos se declararon vencidos».

* * *

Variantes entre la edición de Quito y la de Buenos Aires
(fuera de diferencias de puntuación)

Las palabras en bastardilla han sido preferidas en este nuevo texto.

A una rosa. Soneto I

Q:


Naced y vivid lentas; no en la prisa


BA:


Naced y lucid lentas; no en la prisa


A una rosa. Soneto II

Q:


Más y más se enrojece con cuidado
de brillar más que la encendió su estrella,


  -441-  

BA:


Más y más la enrojece con cuidado
el brillar más, que la encendió su estrella;


Soneto moral I

Q:


sino una sombra, envuelta en confusiones,
que imprime en tu memoria tu pecado.


BA:


sino una sombra que entre confusiones
imprime en tu memoria tu pecado.


Q:


Mas si el tiempo dejó para tu daño


BA:


Pues si el tiempo dejó para tu daño


(El texto de Q está tomado del Nuevo Luciano de Espejo
[pp. 41-42] quien atribuye este soneto al P. Tomás Larrain)
               


Carta a Lisardo

Q:


muerto dos veces, porque vivas una.


BA:


muerto dos veces porque vives una!


Q:


sulca el ponto con alas, bajel o ave,


BA:


sulcó el ponto con alas, bajel o ave,


En BA falta la estrofa:


De la ballena altiva...


Q:


púrpura vegetal o florido ampo,


BA:


púrpura vegetal, florido ampo;


Canción heroica

Q:


dejando presuroso su clausura,


BA:


dejando, presuroso de clausura,


Q:


a ser Narciso de las otras flores


BA:


de ser Narciso de las otras flores


  -442-  

Q:


con música saluda su corriente


BA:


con música saluda a su corriente


Q:


de mi fortuna semejanza viva!


BA:


de mis fortunas semejanza viva!


Llanto de la Naturaleza humana

Q:


naturaleza humana congojada,


BA:


naturaleza humana acongojada,


Q:


y sólo de mi ser sombra ha quedado.


BA:


y en mí, de mí, la sombra no ha quedado.


Q:


que a dar ser a mi nada fue bastante.


BA:


que a dar ser a mis humos fue bastante.


Q:


mi imposible dolor, y lloren tanto,


BA:


mi insufrible dolor, y lloren tanto,


A la inconstancia del mar

Q:


Ayer en rocas de nieve


BA:


Ayer en roscas de nieve


Q:


ser sorbo a sus ondas leve;


BA:


ser torvo a sus ondas leves;


Q:


si le adoras como pie.


BA:


o lo adoras como pie.


Q:


tu cólera enardecida


BA:


tu cólera encanecida


Q:


en tu condición variable


BA:


es tu condición variable


Q:


Qué me canso en persuadir


BA:


Que me canso en persuadir


Q:


mudes tu instable vivir;


BA:


mude tu instable vivir;


  -443-  

Q:


si aunque me puedes oír


BA:


si aunque no puedes oír


Q:


sujeto a variar fortuna


BA:


sujeto a varia fortuna


Descripción del Mar de Venus

Q:


con porteros de nácar al oriente


BA:


con bostezos de nácar al oriente


BA:


(por errata) y fogosa bajel [...]


Q:


ondas de luz en piélagos de estrellas


BA:


ondas de luz en piélago de estrellas


Q:


(por errata) encrespado


Q:


ondas eleva que formó Cupido


BA:


ondas eleve que formó Cupido


Q:


en llama hierve el golfo y convertido


BA:


en llamas hierve el golfo y convertido


Q:


de halagüeñas sirenas siempre ha sido,


BA:


de halagüeñas sirenas tiempo ha sido,


BA:


(por errata) harpón


BA:


(por errata) impuro


Q:


de este mar enamoran sin sosiego,


BA:


de este mar enamora sin sosiego!


Q:


que si riza las ondas o el mar bruma,


BA:


que si vira las ondas o el mar bruma


Q:


Venus, divina Venus a quien llega


BA:


Venus divina, Venus a quien llega


Q:


(por errata) harpón


Q:


o es la carroza de la blanca aurora


(verso suplido por el P. José L. Velasco)

BA:


o es constelado el llanto de la aurora


Q:


anega al mundo en piélago de harpones.


BA:


anega al mundo en piélagos de arpones


  -444-  

Q:


que en dulce llanto y apacible ruido


BA:


que en dulce llanto ya apacible ruido


Q:


un néctar liban de dulzuras lleno


BA:


un néctar liban de dulzura lleno


Q:


en el cual Venus a su edad destina


BA:


en el cual Venus a su sed destina


Q:


es el pelo, desdén de Ofir luciente,


BA:


es el pelo, de Ofir desdén luciente,


BA:


(por incomprensión) madre del numen fascetrado (x) (?) y ciego!


(así se lee en la Colección)

Q:


os cuesta esa ilusión de cierto llanto!


(verso suplido por el P. José L. Velasco)

BA:


[...]


(falta un verso)

A la rebelión y caída de Luzbel y sus secuaces

Q:


llama de fuego de esplendor vestido,


BA:


plumas de fuego y resplandor vestido,


Q:


haré que sienta mi furor violento


BA:


haré que sientan mi furor violento


Q:


Dijo y al punto en ira se desata


BA:


Dijo, y al punto en iras se desata


Q:


grita con ecos agrios, resonantes


BA:


grita con esos agrios resonantes


Q:


turba de airones vivos, tremolantes:


BA:


turba de airones visos tremolantes:


Q:


con tal soberbia, confusión y estruendo


BA:


con tal soberbia, profusión y estruendo


Q:


con serpientes de fuego al mundo altera;


BA:


con serpientes de fuego el mundo altera;


  -445-  

Q:


y el universo entero se estremece.


(verso suplido por el P. José L. Velasco)

BA:


el polo cruje, el mundo se estremece.


Q:


este bastardo horror de la montaña,


BA:


entre bastardo horror de la montaña,


Q:


(por errata) silvo


Q:


al yelmo de oro en soles guarnecido;


BA:


al yelmo de oro soles guarnecido,


Q:


que, en humo envuelto y en furor eterno,


BA:


que en humo envuelto y en coraje eterno,


Q:


(por errata) ambas orbes


Q:


que no mira lo que es sino lo que era?


BA:


que no miras lo que es sino lo que era?


Q:


y el averno fue tumba a su remonte:


(palabra suplida por el P. Velasco)

BA:


y el Báratro fue tumba a su remonte.


Q:


este aterrado embrión del Aqueronte,


(palabra suplida por el P. Velasco)

BA:


este atezado embrión del Flegetonte


Rasgo épico a la Concepción de Nuestra Señora

Q:


cerco de estrellas y al coturno lazo;


BA:


cerco de estrellas, si al coturno lazo;


Q:


perla en su nácar se cuajo rizado;


BA:


perla en su nácar se cuajó vivado:


Q:


¡qué hermosa brilla!, de su ardor desmaya


BA:


qué hermosas brillan, de su ardor desmaya


Q:


hizo pelease a orillas de la muerte,


BA:


hizo sulcase a orillas de la muerte


Q:


risueña aurora y cielo en la alegría:


BA:


risueña aurora, y cielo es la alegría,


  -446-  

Q:


al sol, la luna, el cielo y a la aurora.


BA:


al sol, la luna, al cielo y a la aurora.


Q:


y que un Dragón, en una borborada,


BA:


y que un Dragón, en una borbozada,


Q:


que, tortuoso, en su frente concitado


BA:


que tortuoso en su frente horror crispado


Q:


ondeantes furias, encrespadas llamas;


BA:


ondeando furias y encrespando llamas,


Q:


No así se flecha el tósigo viviente


BA:


No así de flecha el tósigo viviente


Q:


ceñido a un punto cuando va más lleno,


BA:


ceñido a un punto cuando era más lleno


Q:


Bucentoro de pluma el aire hiende


BA:


Bucentoro de pluma al aire hiende


Q:


presa que mira desde el alto asiento,


BA:


para que mire desde el alto asiento;


Q:


Este ardor, esta priesa y estas alas


BA:


Este ardor, esta presa y estas alas


Q:


que reñido de heridas tan bizarras,


BA:


que rendido de heridas tan bizarras


Q:


La culpa no la halló, ni yo la encuentro


BA:


La culpa no se halló ni yo la encuentro


BA:


(por errata) penetrada


Q:


le dió en su sangre el nácar de la vida.


BA:


le dió en su sangre el nácar de su vida.


Q:


hilo a hilo, de aljófares el cielo,


BA:


hilo a hilo aljófares el cielo,


Q:


haciendo vanidad el imposible


BA:


haciendo caridad el imposible


Q:


que por centellas le sirviesen flores,


BA:


que sus centellas le sirviesen flores


  -447-  

Q:


del cerúleo zafir rizaba espumas;


BA:


del cerúleo zafir viraba espumas.


Q:


Arnón


BA:


Amón


Q:


y el escollo inclinado al movimiento,
abrió la frente y recobró su asiento.


BA:


y el escollo, inclinando al movimiento,
alzó la frente y recobró su asiento.


Q:


cual escollo de Arnón precipitado


BA:


cual escollo de Amón precipitado


Q:


ciérrase el mar, encállase el bajío.


BA:


ciérrase el mar, encálase el vacío.


A un Zoilo

Q:


mas sabe que es, aunque tu poesía ladre,


BA:


mas sabe que es (aunque tu furia ladre)


Q:


¿No sabes, Zoilo, que produce en suma


BA:


En fin ¿no sabes que produce en suma


Q:


que al parto pones a tu ingenio corto,


BA:


que el parto pones a tu ingenio corto,


Q:


por ser sin tiempo pares en aborto,


BA:


por ser sin tiempo pares un aborto,


Q:


contra mí tu mentira, que entre tanto


BA:


contra mí tus mentiras, que entre tanto


A una dama imaginaria

Q:


(por errata) harpones


Q:


brinda entre coral y nácar,


BA:


que brinda entre rojo y nácar,


Q:


pues no sabes hacer una


BA:


que no sabes hacer una


  -448-  

A unos ojos hermosos

Q:


ni es posible en sí menguar


BA:


no es posible en sí menguar


BA:


(por errata) rigosos


BA:


omite la cuarteta: No sois diablos [...]


Q:


Y en haceros de este modo


BA:


Mas en haceros de modo


Afectos de un amante perseguido

Q:


pues busco en otra fiereza


BA:


pues busco en vuestra fiereza


BA:


(por errata) el que me mire más dichoso


Q:


hoy dichoso yo!


BA:


más dichoso yo.


Q:


que condenas al amante


(verso suplido por el P. Aurelio Espinosa)

BA:


que muera mi amor infante


Q:


del dios de amor!


BA:


del dios del amor


Q:


uno que firmemente ama


BA:


uno que primeramente ama


Epigramas. A Zoilo

Q:


A Zoilo


BA:


A un Zoilo


Q:


un quidam te dijo tonto,


BA:


un cierto te dijo: ¡tonto!


A un médico

Q:


por ser ellos muy de atrás


BA:


por ser ellos muy de otras


  -449-  

Q:


los considero incurables


BA-C:


los juzgo por incurables.


Breve diseño de las ciudades de Guayaquil y Quito

Q:


carta poco seria


BA:


carta joco-seria


Q:


sirva de ajeno contento;


BA:


sirve de ajeno contento;


Q:


congelado en gracia y risa


BA:


congelado con bella risa


Q:


lo que el alba vierte en llanto;


BA:


cuanto el alba vierte en llanto.


Q:


y hoy del mundo la mejor,


BA:


y aun del mundo la mejor,


Q:


es en esto sin segunda.


BA:


es en todo sin segunda.


Q:


deponiendo su ira al verla


BA:


deteniendo su ira al verla


Q:


la besa humilde la planta.


BA:


le besa humilde la planta.


Q:


le miran con tal agrado,


BA:


la miran con tal agrado,


Q:


ni son fuegos sus calores,


BA:


ni el fuego enciende calores,


Q:


peces, aves, frutos, flores.


BA:


peces, aves, luces, flores.


Q:


allí sus ardores frustran,


BA:


aquí sus ardores frustran,


BA:


(por errata) cae, sino en tentación


BA:


(por errata) a bondo


BA:


(por errata) deveras


  -450-  

Q:


y que equivale en su tanto


BA:


y que equivale en sí, tanto


Q:


hacen que florezca allí


BA:


hacen que florezca aquí


Q:


tuviera sin duda celos


BA:


sin duda tuviera celos


Q:


ese trozo de los cielos.


BA:


este trozo de los cielos


Q:


advertida e ingeniosa


BA:


divertida e ingeniosa,


Q:


es mi patria venturosa;


BA:


fue mi patria venturosa;


Q:


de esa mi adorada cuna.


BA:


de esta mi adorada cuna.






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