Los sitios retirados del Pierio | |||
recorro, por ninguna planta hollados; | |||
me es gustoso llegar a íntegras fuentes, | |||
y agotarlas del todo; y me da gusto, | |||
cortando nuevas flores, rodearme | 5 | ||
las sienes con guirnalda brilladora, | |||
con que no hayan ceñido la cabeza | |||
de vate alguno las divinas musas; | |||
primero, porque enseño cosas grandes, | |||
y trato de romper los fuertes nudos | 10 | ||
de la superstición agobiadora; | |||
después, porque tratando las materias | |||
de suyo obscuras con pieria gracia, | |||
hago versos tan claros; ni me aparto | |||
de la razón en esto; a la manera | 15 | ||
que cuando intenta el médico a los niños | |||
dar el ajenjo ingrato, se prepara | |||
untándoles los bordes de la copa | |||
con dulce y pura miel, para que pasen | |||
sus inocentes labios engañados | 20 | ||
el amargo brebaje del ajenjo, | |||
y la salud les torne aqueste engaño, | |||
y dé vigor y fuerza al débil cuerpo; | |||
así yo ahora, pareciendo austera | |||
y nueva y repugnante esta doctrina | 25 | ||
al común de los hombres, exponerte | |||
quise nuestro sistema con canciones | |||
suaves de las musas, y endulzarle | |||
con el rico sabor de poesía; | |||
¡si por fortuna sujetar pudiera | 30 | ||
tu alma de este modo con enlabios | |||
armónicos, en tanto que penetras | |||
el misterio profundo de las cosas | |||
y en tal estudio el ánimo engrandeces! | |||
De los átomos, pues, las cualidades | 35 | ||
y la diversidad de sus figuras | |||
antes he demostrado, y cómo giran | |||
de suyo eternamente en el espacio | |||
los dichos elementos de las cosas, | |||
y cómo pueden producirse de ellos | 40 | ||
todos los seres; puesto que he enseñado | |||
cuál es del alma la naturaleza, | |||
y a qué principios debe su existencia, | |||
la actividad que tiene unida al cuerpo, | |||
y cómo en sus primeros elementos | 45 | ||
se resuelve después de separada; | |||
ahora daré principio a una materia | |||
que se une íntimamente a lo que he expuesto. | |||
Digo que existen cuerpos a quien llamo | |||
simulacros, especies de membranas, | 50 | ||
que, de las superficies de los cuerpos | |||
desprendidos, voltean por el aire | |||
al azar, de continuo, noche y día, | |||
y el espíritu agitan con terrores, | |||
nos hacen ver figuras monstruosas | 55 | ||
y espectros y fantasmas horrorosos | |||
que el sueño nos arrancan muchas veces; | |||
no creamos quizá que de Aqueronte | |||
las almas huyen, y las sombras vuelan | |||
entre los vivos; ni después de muertos | 60 | ||
puede quedar alguna parte nuestra, | |||
cuando el cuerpo y el alma separados | |||
se vuelven a sus propios elementos. | |||
Pues de la superficie de los cuerpos | |||
digo salir efigies y figuras | 65 | ||
de gran delicadeza, que llamamos | |||
membranas, o cortezas, porque tienen | |||
la misma forma y la apariencia misma | |||
que los cuerpos de donde se separan | |||
para andar por los aires esparcidas. | 70 | ||
El hombre más estúpido bien puede | |||
conocer la existencia de estos cuerpos; | |||
primero, porque existen muchos seres | |||
cuyas emanaciones son muy claras; | |||
en unos se difunden libremente | 75 | ||
sus partes separadas, como el humo | |||
que sale de la leña, y los vapores | |||
que despiden los fuegos; una tela | |||
en otros viene a ser mejor urdida; | |||
así en estío dejan las cigarras | 80 | ||
las túnicas añosas, y desprenden | |||
los nacientes becerros las membranas, | |||
y la serpiente lúbrica en las zarzas | |||
se despoja también de su camisa, | |||
pues vemos los zarzales coronados | 85 | ||
con aquellos despojos voladores; | |||
y puesto que sucede lo que digo, | |||
debe la superficie de los cuerpos | |||
enviarnos imágenes iguales, | |||
aunque sutiles; porque de otro modo | 90 | ||
no se puede explicar cuál es la causa | |||
de que existan figuras tan groseras, | |||
más bien que las sutiles y delgadas, | |||
siendo la superficie de los cuerpos | |||
de infinitos corpúsculos compuesta, | 95 | ||
los que apartados pueden conservarse | |||
en el orden y forma que tenían, | |||
y arrojarse con tanta ligereza | |||
cuanto menos obstáculos se oponen, | |||
por ser tan delicados y sutiles | 100 | ||
y estar en superficie colocados. | |||
Porque vemos salir seguramente | |||
partículas sin número, no sólo | |||
de lo interior del cuerpo, como dije, | |||
antes bien de su misma superficie, | 105 | ||
como el color. Esto hacen las cortinas | |||
amarillas y negras y encarnadas | |||
que cuelgan de las vigas y columnas, | |||
y flotan en teatros espaciosos; | |||
porque allí con sus brillos tembladores | 110 | ||
espectador y escena toda embisten, | |||
y a senadores, dioses y matronas | |||
de móvil luz coloran; más vistoso | |||
y encantador al ojo es su reflejo | |||
la luz robando al día, si el recinto | 115 | ||
del teatro cerrare exactamente. | |||
Luego enviando de la superficie | |||
colores estos lienzos, todo cuerpo | |||
debe enviar también efigies finas, | |||
pues de la superficie salen ambas. | 120 | ||
Tenemos así ya señales ciertas | |||
de las formas que vuelan por el aire | |||
con tan finos contornos que no pueden | |||
verse tomadas separadamente. | |||
Si además el olor, calor, el humo | 125 | ||
y otras emanaciones semejantes | |||
aquí y allí se esparcen, es por causa | |||
que de adentro del cuerpo desprendidas | |||
no encuentran su salida en línea recta; | |||
por sendas tortuosas se dividen, | 130 | ||
por medio de las cuales se abren paso; | |||
de los colores la sutil membrana | |||
que sale de la misma superficie | |||
no puede ser de obstáculo rasgada. | |||
En fin, los simulacros que observamos | 135 | ||
en espejos, en agua, en brilladuras, | |||
siendo de todo punto semejantes | |||
a los objetos que ellos representan, | |||
por sus mismas imágenes se forman. | |||
Luego ya no hay razón para que existan | 140 | ||
las efigies groseras de los cuerpos | |||
mejor que aquellas otras delicadas. | |||
Porque todos los cuerpos nos envían | |||
similares imágenes delgadas, | |||
que nadie puede ver aisladamente; | 145 | ||
antes sus emisiones reflejadas, | |||
y juntas, de continuo por espejos, | |||
los órganos nos hieren; de otro modo | |||
no fuera tan exacta y adecuada | |||
la completa visión de los objetos. | 150 | ||
La grande sutileza de la imagen | |||
voy a explicarte, porque sus principios | |||
son infinitamente más delgados | |||
y más imperceptibles a la vista | |||
que los mismos corpúsculos que empiezan | 155 | ||
a no poderse ver. Atiende en breve, | |||
por dejarte del todo convencido, | |||
de qué delicadeza están dotados | |||
de la materia toda los principios. | |||
Existen animales tan exiguos | 160 | ||
que es invisible el tercio de su grueso; | |||
¿qué será un intestino de su cuerpo? | |||
¿Cómo su corazón? ¿Cómo sus ojos? | |||
¿Qué de sus miembros y articulaciones? | |||
¡Cuánta delicadeza! ¿Concibieras | 165 | ||
un tejido más fino y delicado | |||
como es preciso tengan los principios | |||
que el alma y el espíritu componen? | |||
Si mueves blandamente aquellas plantas | |||
que olor subido exhalan, la penase, | 170 | ||
el abrótano acerbo, ajenjo amargo | |||
y la centaura ingrata, al punto sientes | |||
la existencia de muchos simulacros | |||
que vuelan de mil modos sin esfuerzo, | |||
e imperceptibles. Pero cuán pequeña | 175 | ||
sea la imagen comparada al cuerpo | |||
de que ella emana, no puede ninguno | |||
apreciar ni explicar bastantemente. | |||
Mas para que quizá no te persuadas | |||
que vagan sólo aquellos simulacros | 180 | ||
que emanan de los cuerpos; por sí mismos | |||
se forman también otros, y se ponen | |||
en aquella región llamada el aire, | |||
do se remontan bajo muchas formas, | |||
mudan a cada instante de figura, | 185 | ||
y de mil modos el aspecto tornan. | |||
Así a las veces vemos congregarse | |||
las nubes por lo alto en un instante, | |||
enlutando la hermosa faz del cielo, | |||
con movimiento al aire festejando; | 190 | ||
parecen ser gigantes espantosos | |||
que vuelan y derraman a lo lejos | |||
la oscuridad; o bien grandes montañas | |||
y peñas arrancadas de los montes | |||
que preceden al sol o que le siguen; | 195 | ||
en fin, un monstruo que amontona nubes | |||
y las va derramando a todas partes. | |||
¡Con cuánta prontitud, cuán fácilmente | |||
ahora se forman estos simulacros, | |||
y con cuánta abundancia se desprenden | 200 | ||
y fluyen sin cesar de los objetos! | |||
Las superficies de los cuerpos todos | |||
son como emanaciones perenales | |||
que llegadas a objetos exteriores | |||
penetran unos, como los vestidos, | 205 | ||
en otros se dividen sin que puedan | |||
reflejarnos la imagen, como en leños | |||
y ásperas rocas; pero no es lo mismo | |||
si encuentran cuerpo denso y alisado, | |||
así como el espejo, pues no pueden | 210 | ||
atravesarle como los tejidos, | |||
y no se descomponen sin que hayan | |||
sido primeramente reflejados | |||
enteros por la plana superficie. | |||
Por esto nos envían simulacros | 215 | ||
los cuerpos lisos; y en cualquiera tiempo | |||
y con cualquiera prontitud que opongas | |||
a éstos el espejo, allí al momento | |||
aparece su imagen; sacaremos | |||
que fluyen de su misma superficie | 220 | ||
sin cesar los tejidos delicados, | |||
y sutiles figuras; luego al punto | |||
se forman infinitos simulacros, | |||
y a su pronto nacer nada equivale. | |||
Si debe derramar en cierto modo | 225 | ||
luz abundante el sol en poco tiempo | |||
para que en claridad rebose todo | |||
perpetuamente; así del mismo modo | |||
es preciso que salgan de los cuerpos | |||
de pronto amontonados simulacros | 230 | ||
en todas partes de infinitos modos; | |||
si se vuelve el espejo a cualquier lado, | |||
con su forma y color se ve el objeto. | |||
Cuando el cielo purísimo estuviere | |||
se enluta y obscurece de repente | 235 | ||
por todas partes, tanto que pensaras | |||
haber abandonado las tinieblas | |||
el Aqueronte por llenar a una | |||
las bóvedas inmensas de los cielos; | |||
formada así la noche tenebrosa | 240 | ||
por los nublados, vemos suspendido | |||
horrible espanto encima de nosotros | |||
bajo infinitas formas; mas ninguno | |||
puede explicar la relación pequeña | |||
que estos espectros tienen con su imagen. | 245 | ||
Yo en muy breves canciones armoniosas | |||
declararé al presente el movimiento | |||
de aquestos simulacros velocísimos, | |||
con cuánta agilidad corren los aires, | |||
y los grandes espacios que atraviesan | 250 | ||
en un instante, hacia cualquiera parte | |||
que su diversa dirección los lleva; | |||
a la manera que el acento débil | |||
del cisne más recrea las orejas | |||
que aquel clamor ingrato de las grullas | 255 | ||
por la región del aire derramado. | |||
Observemos que deben ser veloces | |||
los cuerpos que de suyo son ligeros | |||
y formados de átomos sutiles; | |||
la luz del sol y su calor entre ellos, | 260 | ||
pues se forman de finos elementos; | |||
los que empujados fácilmente pasan | |||
los intersticios de aire sacudidos | |||
por el siguiente choque; cuando al punto | |||
luz a la luz sucede, y se acelera | 265 | ||
la suma ligereza de los rayos, | |||
con nueva agitación de los siguientes. | |||
Por la misma razón los simulacros | |||
deben correr espacios increíbles | |||
en un momento; pues primeramente | 270 | ||
un posterior impulso de continuo | |||
sacude los corpúsculos sutiles; | |||
siendo además tan fino su tejido, | |||
fácilmente penetran cualquier cuerpo | |||
y por los huecos de aire así se cuelan. | 275 | ||
Si vemos los corpúsculos nacidos | |||
de las mismas entrañas de los cuerpos | |||
esparcirse de pronto, a la manera | |||
que la luz y el calor del sol lo hacen | |||
por toda la extensión de la atmosfera | 280 | ||
en un instante y por el mar y tierras | |||
se derraman y al cielo se remontan | |||
y le bañan de luz por todas partes | |||
tirándole con suma ligereza, | |||
¿cómo no ves que ya los simulacros | 285 | ||
que de la superficie se desprenden, | |||
su emisión ningún cuerpo retardando, | |||
deben abalanzarse más ligeros | |||
y atravesar mucho mayor espacio | |||
en tiempo igual al que la luz emplea | 290 | ||
del sol en extenderse por el cielo? | |||
Quiero también poner una experiencia | |||
que compruebe la suma ligereza | |||
con que se mueven estos simulacros: | |||
si pones al sereno una agua clara, | 295 | ||
en ella vienen a pintarse luego | |||
el estrellado cielo y las lumbreras | |||
rutilantes del mundo; pues la imagen | |||
ya ves cuán poco tiempo necesita | |||
para llegar del cielo hasta la tierra. | 300 | ||
Por lo cual es preciso que confieses | |||
las emisiones de los simulacros | |||
que hieren muchos ojos y producen | |||
la visión; en efecto, los olores | |||
de ciertos cuerpos son emanaciones | 305 | ||
continuas; de este modo emana el frío | |||
de los fluidos; calor del sol emana, | |||
y la sal que se come las riberas | |||
del mar emana; y los sonidos varios | |||
sin cesar por el aire van volando; | 310 | ||
cierto sabor salado afecta el gusto | |||
cuando nos paseamos en la playa; | |||
y si miramos preparar ajenjos | |||
sentimos amargor; tanta certeza | |||
tenemos de que envían emisiones | 315 | ||
de sí todos los cuerpos de continuo, | |||
que a todas partes giran sin pararse, | |||
y sin interrumpir jamás su flujo, | |||
pues tenemos continuas sensaciones, | |||
ver, oler y aun oír podemos siempre. | 320 | ||
Si tocamos a obscuras algún cuerpo | |||
de una cierta figura, conocemos | |||
ser el mismo que vimos por el día; | |||
es preciso también que el tacto y vista | |||
excite semejante mecanismo; | 325 | ||
si un cuadrado tocamos, por ejemplo, | |||
y nos excita sensación a obscuras, | |||
¿qué otro objeto afectando nuestra vista | |||
podrá durante el día presentarse, | |||
si no es que sea su cuadrada imagen? | 330 | ||
Luego por medio de la imagen vemos; | |||
sin ellas no podemos ver los cuerpos. | |||
Giran los simulacros de que hablamos | |||
y en toda dirección se arrojan siempre; | |||
mas como sólo vemos con los ojos, | 335 | ||
a do los dirigimos nos los hieren | |||
con su color y forma los objetos, | |||
y la imagen nos hace que veamos | |||
la distancia que media hasta las cosas, | |||
porque al salir impele y echa el aire | 340 | ||
que media entre la imagen y los ojos; | |||
por el tacto del aire conmovidos, | |||
y lame en cierto modo la pupila, | |||
y en modo rapidísimo se aleja; | |||
entonces la distancia conocemos. | 345 | ||
Cuanto más prolongada es la columna | |||
que agitada delante toca al paso | |||
nuestros ojos, parece más distante | |||
cualquier objeto; y este mecanismo | |||
de rara y portentosa ligereza | 350 | ||
nos hace ver objetos y distancias. | |||
No debe sorprenderte que nos hieran | |||
los ojos simulacros invisibles, | |||
y no obstante se vean los objetos; | |||
porque generalmente no sentimos | 355 | ||
las moléculas de aire que recrea, | |||
ni del frío que punza fuertemente | |||
cada uno de por sí, más bien sentimos | |||
todas las impresiones reunidas; | |||
las sentimos obrar sobre nosotros | 360 | ||
como objetos que afectan nuestros cuerpos | |||
con un choque exterior. Cuando ponemos | |||
sobre una piedra el dedo, los extremos | |||
tocamos del color y superficie; | |||
sentimos solamente la dureza, | 365 | ||
propiedad de la masa de la piedra. | |||
Oye por qué razón se ve la imagen | |||
mas allá del espejo y bien distante; | |||
no de otro modo vemos los objetos | |||
por fuera de las casas ciertamente | 370 | ||
cuando por sí la puerta proporciona | |||
veamos claramente lo que pasa | |||
por la parte de afuera; dos columnas | |||
de aire, pues, entonces se interponen; | |||
la una entre ojo y puerta, a la que sigue | 375 | ||
la imagen de la puerta y de los cuerpos | |||
de adentro por derecha y por izquierda; | |||
la otra, a quien precede luz externa, | |||
y que viene a pasar por nuestros ojos, | |||
es seguida también de los objetos | 380 | ||
que se ven ciertamente por afuera. | |||
Lo mismo hace el espejo; de su imagen | |||
la proyección llegando a nuestros ojos, | |||
echa delante de ella el aire puesto | |||
entre su superficie y nuestra vista; | 385 | ||
y la impresión de esta columna de aire | |||
hace sintamos de antemano aquella | |||
imagen del espejo; mas al punto | |||
que percibimos el espejo mismo, | |||
llega a dar en su luna nuestra imagen, | 390 | ||
la cual no es reflejada a nuestros ojos | |||
sino después de haber hecho que pase | |||
otra columna de aire sobre el ojo, | |||
que es impelida por la imagen nuestra; | |||
por eso ves la imagen tan distante | 395 | ||
del espejo; no debes admirarte, | |||
de dos columnas de aire siendo efecto. | |||
Si la parte derecha de un objeto | |||
vemos en los espejos a la izquierda, | |||
consiste en que después de haber tocado | 400 | ||
la superficie plana del espejo, | |||
sufre la imagen antes que se vuelva, | |||
una mudanza que el envés refleja | |||
bajo el aspecto mismo que tenía | |||
su derecha. Y si entonces aplicando | 405 | ||
una máscara térrea antes de seca | |||
a algún poste o columna, se pudiese | |||
hacer que sin perder su antigua forma | |||
sus partes saledizas se volvieran | |||
en sí mismas a entrar, y que en seguida | 410 | ||
se ordenasen de nuevo para afuera, | |||
por necesaria ley sucedería | |||
el estar colocado a mano izquierda | |||
el ojo de derecha, y al contrario. | |||
La imagen pasa de uno en otro espejo | 415 | ||
de manera que suele presentarnos | |||
cinco o seis simulacros; los objetos | |||
por detrás en el fondo colocados, | |||
aunque están muy oblicuos y distantes, | |||
a fuerza de continuas reflexiones | 420 | ||
salen del fondo, al parecer formados, | |||
por los muchos espejos en un cuarto. | |||
Pasa la imagen de un espejo a otro; | |||
si el primero la pone a mano izquierda, | |||
la refleja el segundo a la derecha, | 425 | ||
vuelve el tercero su primera cara. | |||
Los espejos también de muchos lados | |||
hacen ver los objetos con la cara | |||
que les es presentada; bien ya sea | |||
porque la imagen llega trasmitida | 430 | ||
de un espejo en el otro a nuestra vista | |||
después de padecer dos reflexiones; | |||
bien porque sobre sí rueda la imagen | |||
cuando viene a nosotros; pues la obliga | |||
la misma curvatura de los lados | 435 | ||
a dar la vuelta entera hacia nosotros. | |||
Parece entran y salen igualmente | |||
con nosotros también los simulacros | |||
imitando los gestos y actitudes, | |||
pues la parte que dejas del espejo | 440 | ||
no puede hacer que vuelva ya la imagen, | |||
porque natura sabia y providente | |||
de reflexión el ángulo dispuso | |||
que fuese siempre igual al de incidencia. | |||
Los ojos huyen los brillantes cuerpos | 445 | ||
evitando mirarlos; también ciega | |||
el sol si se le mira de hito en hito; | |||
porque además que tiene propia fuerza, | |||
sus simulacros, de los altos cielos | |||
lanzados a través de un aire puro, | 450 | ||
rápidamente hieren nuestros ojos, | |||
sus organizaciones perturbando; | |||
un vivo resplandor quema los ojos | |||
frecuentemente, puesto que contiene | |||
de moléculas ígneas grande copia, | 455 | ||
cuando al entrar causan dolor en ellos. | |||
Los ictéricos ven cualquier objeto | |||
amarilleado, porque de sus cuerpos | |||
emanan abundantes las semillas | |||
de amarillez, que se unen en el aire | 460 | ||
de los objetos con los simulacros, | |||
y tienen los humores de sus ojos | |||
gran copia de partículas mezcladas | |||
que pintan amarillos los objetos. | |||
Se ven desde lo obscuro los objetos | 465 | ||
que están en medio de la luz; sin duda | |||
el aire tenebroso más cercano | |||
metiéndose en el órgano el primero, | |||
y cogiéndole abierto, es al instante | |||
seguido de aire claro, que despeja | 470 | ||
los ojos y disipa las tinieblas | |||
por más móvil, sutil y poderoso. | |||
En el momento que de luz llenara | |||
las vías de los ojos este aire, | |||
y abrió las que obstruían las tinieblas, | 475 | ||
al punto se introducen simulacros | |||
de cuerpos puestos a la luz, y vemos. | |||
Viniendo de la luz es imposible | |||
ver en la obscuridad, por el contrario; | |||
porque llegando el aire tenebroso | 480 | ||
y más denso el segundo, llena a un tiempo | |||
y cierra los conductos de los ojos, | |||
sin que puedan pasar los simulacros | |||
de los cuerpos que llegan a la vista. | |||
Si a lo lejos parece son redondas | 485 | ||
de las ciudades las cuadradas torres, | |||
consiste en que todo ángulo parece | |||
obtuso desde lejos; o diremos | |||
mejor que no se ve; su acción se acaba; | |||
tampoco llega el golpe a nuestros ojos, | 490 | ||
pues son debilitados en gran trecho | |||
los simulacros por continuos choques | |||
del aire; y cuando el ángulo gastado | |||
llegó a hacerse insensible, se ve sólo | |||
como un montón cilíndrico de piedras; | 495 | ||
no así cuerpos redondos a la vista | |||
nos aparecen, mas con una forma | |||
confusa en cierto modo e imperfecta. | |||
También parece que en el sol se mueve | |||
nuestra sombra siguiendo nuestros pasos, | 500 | ||
e imitando los gestos; si creyeres | |||
poder andar y remedar los gestos | |||
un aire que de toda luz carece, | |||
un aire que solemos llamar sombra; | |||
siendo la tierra sucesivamente | 505 | ||
privada de la luz del sol o herida | |||
según que nuestros cuerpos van andando | |||
cierran el paso, o le abren a sus rayos, | |||
se nos figura que la misma sombra | |||
viene en pos de nosotros; consistiendo | 510 | ||
la luz en unos rayos sucesivos | |||
que mueren y renacen de continuo, | |||
como si se devana lana al fuego, | |||
fácil es concebir cómo la tierra | |||
se despoja de luz y se rellena. | 515 | ||
Sin embargo, tampoco concedemos | |||
que los ojos padecen aquí engaños; | |||
el ver la luz y sombra do las haya | |||
es propio de los ojos; ¿por ventura | |||
es o no ciertamente la luz misma? | 520 | ||
¿Y la misma la sombra que se pasa? | |||
¿O sucede más bien como hemos dicho? | |||
La razón debe sólo decidirlo. | |||
En fin, no pueden conocer los ojos | |||
a la naturaleza de los cuerpos; | 525 | ||
por lo mismo no quieras imputarle | |||
los errores del ánimo nacidos. | |||
La nave donde vamos embarcados | |||
navega pareciendo estarse quieta, | |||
y aquella que está inmóvil en la rada | 530 | ||
creemos la arrebata la corriente; | |||
y parece que campos y colinas | |||
huyen hacia la popa, hinchando el viento | |||
a lo largo de aquéllos nuestras velas; | |||
y parece que todas las estrellas | 535 | ||
en las etéreas bóvedas clavadas | |||
inmóviles están; tienen no obstante | |||
continuo movimiento, pues que nacen | |||
para reveer una lejana puesta, | |||
después que con su claro cuerpo el cielo | 540 | ||
midieron; sol y luna estacionarios | |||
de la misma manera nos parecen, | |||
aunque sus movimientos nos declara | |||
la razón por sí misma; y las montañas | |||
que dominan los mares, entre quienes | 545 | ||
pasarían escuadras libremente, | |||
un mismo todo ofrecen desde lejos, | |||
y aunque estén muy distantes unas de otras, | |||
ofrecen sin embargo a nuestros ojos | |||
una grande isla congregadas todas. | 550 | ||
Y están tan persuadidos los muchachos | |||
que la pieza se mueve a la redonda, | |||
y en derredor moverse las columnas, | |||
que temen acabando de dar vueltas | |||
que los sepulte el techo en sus rüinas. | 555 | ||
Cuando principia ya naturaleza | |||
a remontar los fuegos tembladores | |||
del encarnado sol, y a levantarle | |||
sobre la cima de los montes, tiene | |||
al parecer en ella el sol reposo, | 560 | ||
tocándola de cerca con su fuego; | |||
apenas distan ellos de nosotros | |||
dos mil o cuando más quinientos tiros | |||
de saeta o de dardo; inmensos mares | |||
entre el sol y los montes se comprenden | 565 | ||
debajo de las bóvedas celestes; | |||
y se hallan a otro lado de estos mares | |||
infinitas regiones habitadas | |||
de hombres y de animales diferentes. | |||
Empero un charco de agua que no tenga | 570 | ||
más que una pulgada de profundo, | |||
estancada en las piedras de la calle | |||
debajo de los pies, hace veamos | |||
el espacio tan vasto, que separa | |||
el cielo de la tierra por encima | 575 | ||
de nosotros; creyéramos que el globo, | |||
de parte a parte atravesado, ofrece | |||
otros nuevos nublados a la vista, | |||
y a los ojos presenta un nuevo cielo, | |||
y otros cuerpos hundidos en las tierras | 580 | ||
vemos en este espacio prodigioso. | |||
Si se nos para en medio de algún río | |||
el arrogante bruto, y si bajamos | |||
la vista hacia la rápida corriente, | |||
parece que una fuerza arrastra el cuerpo | 585 | ||
del inmóvil caballo río arriba, | |||
y por cualquiera parte que miremos | |||
nos parece que son así arrastrados | |||
en general los cuerpos velozmente, | |||
y suben la corriente de este modo. | 590 | ||
Un pórtico formado de columnas | |||
paralelas e iguales en altura, | |||
mirado en su largor desde un extremo, | |||
se angosta poco a poco como en cono, | |||
el techo se deprime hacia la tierra, | 595 | ||
y el lado izquierdo júntase al derecho, | |||
hasta que no descubren más los ojos | |||
que el ángulo confuso de su cono. | |||
Del seno de los mares ven que sale | |||
el sol los marineros; y se pone | 600 | ||
y sepulta su luz también en ellos; | |||
sus ojos no ven más que cielo y agua; | |||
no debes tú tachar de mentirosos | |||
ligeramente en todo a sus sentidos. | |||
Los ignorantes de la mar se creen | 605 | ||
ver deformes y rotos los navíos | |||
en el ponto sus olas resistiendo; | |||
la parte del timón y de los remos | |||
que sobresale por el agua es recta, | |||
y la parte que está dentro del agua | 610 | ||
parece que se dobla, y se levanta | |||
en línea horizontal, que en cierto modo | |||
flota por refracción sobre las aguas. | |||
Cuando llevan los vientos por el aire | |||
en medio de la noche claras nubes, | 615 | ||
parece que los fuegos celestiales | |||
se van contra las nubes resbalando | |||
y que con una dirección contraria | |||
al curso natural ruedan sobre ellas. | |||
Si apretamos un ojo con la mano | 620 | ||
por la parte inferior, parecen dobles | |||
los objetos que vemos; la luz doble, | |||
doble el rico menaje, y que los hombres | |||
tienen doblada cara y doble cuerpo. | |||
Cuando el sueño por fin los miembros ata | 625 | ||
con un dulce sopor, y cuando el cuerpo | |||
en profundo reposo está tendido, | |||
entonces nos parece estar despiertos, | |||
y hacer también de nuestros miembros uso; | |||
creemos ver el sol y luz del día | 630 | ||
en medio de la noche tenebrosa; | |||
y en una pieza estrecha y bien cerrada | |||
mudar de climas, mares, montes, ríos, | |||
y atravesar a pie llanuras grandes; | |||
y en el profundo y general silencio | 635 | ||
de la noche parece oír sonidos, | |||
y silenciosos responder acordes. | |||
Vemos, en algún modo sorprendidos, | |||
semejantes fenómenos, que tienden | |||
todos a destruir la confianza | 640 | ||
debida a los sentidos, pero en vano; | |||
el engaño proviene en nuestra parte | |||
de los juicios del alma que nosotros | |||
pintamos con aquellas relaciones | |||
de los sentidos, suponiendo visto | 645 | ||
aquello que los órganos no vieron; | |||
porque la distinción de relaciones | |||
evidentes de inciertas conjeturas | |||
que el ánimo de suyo nos asocia | |||
es la cosa más rara y excelente. | 650 | ||
Si alguno dice no saberse nada, | |||
si se puede saber él mismo ignora, | |||
supuesto que confiesa nada sabe; | |||
¿Quién podrá disputar con quien impugna | |||
las nociones más claras y evidentes? | 655 | ||
No obstante, aun cuando yo le concediera | |||
por cosa cierta no saberse nada, | |||
de qué modo aprendió le preguntara | |||
saber y no saber qué cosa sea, | |||
sin que jamás lo cierto haya encontrado; | 660 | ||
y cómo se formó el conocimiento | |||
de falso y verdadero, y de qué modo | |||
distingue la certeza de la duda. | |||
Encontrarás que nace la noticia | |||
de la verdad de los sentidos mismos, | 665 | ||
que al error nunca pueden inducirnos, | |||
que merecen muy grande confianza, | |||
porque, según la fuerza y energía, | |||
si oponen la verdad, pueden lo falso | |||
destruir. ¿Pues en dónde encontraremos | 670 | ||
conductor más seguro que el sentido? | |||
Dirás, que en estos órganos falaces | |||
fundada la razón. ¿Podrá contra ellos | |||
deponer la razón, que su existencia | |||
enteramente a los sentidos debe? | 675 | ||
¿Que no es más que un error si engañan ellos? | |||
¿Argüirán los oídos a los ojos? | |||
¿El tacto a los oídos? ¿A este tacto | |||
con argumentos refutar podrían | |||
por ventura el olfato, el gusto, u ojos? | 680 | ||
Pues no sucede así, según yo creo: | |||
tiene cada sentido sus funciones, | |||
tiene sus facultades separadas, | |||
y es preciso inspeccione así un sentido | |||
lo blando o duro, lo caliente o frío; | 685 | ||
distingue otro el olor de los colores; | |||
los sabores, olores y sonidos | |||
su propio tribunal tienen aparte; | |||
no pueden mutuamente los sentidos | |||
rectificarse; ni ellos a sí mismos | 690 | ||
reprenderse podrán, puesto que siempre | |||
merecerán la misma confianza; | |||
inferimos de aquí que en cualquier tiempo | |||
serán sus relaciones verdaderas. | |||
Si no pudiera la razón decirnos | 695 | ||
cómo se ven redondos desde lejos | |||
los objetos que cerca son cuadrados, | |||
nos es más ventajoso sin embargo | |||
dar en defecto de solución cierta | |||
falsa razón de esta apariencia doble, | 700 | ||
que soltar la evidencia de las manos, | |||
y destruir la confianza toda, | |||
y arrancar de raíz la base entera | |||
en que conservación y vida estriban; | |||
pues la razón no sólo se arruïna, | 705 | ||
sino también la misma vida al punto, | |||
si no osares creer a los sentidos | |||
y huir de aquellos sitios peligrosos | |||
y los demás objetos que nos dañen, | |||
y buscar los que traen utilidades. | 710 | ||
Vana declamación es el discurso | |||
que contra los sentidos se dirige. | |||
Pues en la construcción de un edificio | |||
se sirve el arquitecto de una regla | |||
mal formada, y si no guarda la escuadra | 715 | ||
la perpendicular, si se ladea | |||
el nivel de su asiento hacia una parte, | |||
es preciso que salga el edificio | |||
muy lleno de defectos, ladeado, | |||
hundido, sin nivel, sin proporciones; | 720 | ||
parecerá amenaza desplomarse | |||
ya alguna parte dél; seguramente | |||
todo se vendrá abajo, porque ha sido | |||
mal dirigido desde sus principios; | |||
así en la relación de los sentidos | 725 | ||
si no hay seguridad y confianza, | |||
los juicios que formares es preciso | |||
te salgan todos falsos e ilusorios. | |||
Es cosa fácil explicar el cómo | |||
son afectados los demás sentidos | 730 | ||
por el objeto propio a cada uno; | |||
el sonido y la voz se oyen primero | |||
cuando sus elementos insinuados | |||
en el oído, el órgano tocaron, | |||
porque de corporal naturaleza | 735 | ||
debemos confesar que se componen | |||
el sonido y la voz, puesto que impelen | |||
los sentidos. La voz frecuentemente | |||
lastima la garganta, y los clamores | |||
la tráquea irritan; porque los principios | 740 | ||
de la voz, en gran número saliendo | |||
rápidamente fuera, llenan luego | |||
el estrecho conducto, desgarrando | |||
el orificio y lastimando el paso | |||
por do la voz escapa por los aires. | 745 | ||
Así que las palabras y las voces | |||
constan de corporales elementos, | |||
supuesto que nos pueden hacer daño. | |||
Bien sabes tú cuánto destruye el cuerpo, | |||
cuánto se debilitan fuerza y nervios | 750 | ||
de los que conversaron largamente | |||
desde que asoma la brillante aurora | |||
hasta la sombra de la oscura noche, | |||
si ha sido la disputa acalorada. | |||
Es corpórea la voz, puesto que pierde | 755 | ||
el parlero gran parte de sustancia. | |||
La aspereza de voz y la dulzura | |||
nacen de la figura de los átomos; | |||
pues no hieren lo mismo los oídos | |||
cuando los graves y profundos toques | 760 | ||
oímos del clarín, y en ronco estruendo | |||
retumban las bocinas retorcidas, | |||
y los cisnes nacidos en los valles | |||
frescos del Helicón con voz de llanto | |||
entonan su lamentos armoniosos. | 765 | ||
Al punto que nosotros despedimos | |||
de lo íntimo del pecho los sonidos | |||
a lo interior del paladar, la lengua, | |||
de las palabras móvil formadora, | |||
las articula, y modifica en parte | 770 | ||
la inflexión de los labios; y si es corto | |||
el espacio que corre aquel sonido | |||
para llegar al órgano, se oyen | |||
también perfectamente las palabras, | |||
las articulaciones se distinguen | 775 | ||
porque sus inflexiones y carácter | |||
la voz conserva; pero si el espacio | |||
que se interpone es demasiado largo, | |||
confunde las palabras el mucho aire, | |||
y se pierde la voz atravesando; | 780 | ||
luego pueden oírse los sonidos | |||
sin distinguir qué dicen las palabras; | |||
tan confusa y revuelta la voz llega. | |||
De todo el pueblo hiere los oídos | |||
con un solo pregón el pregonero; | 785 | ||
una voz sola se divide al punto | |||
en otras infinitas repartida | |||
por todos los oídos, distinguiendo | |||
las articulaciones y sonidos. | |||
Las voces que no llegan al oído | 790 | ||
mueren desvanecidas por los aires, | |||
continuando su marcha; o estrelladas | |||
en algún cuerpo sólido, el sonido | |||
repiten rechazadas; muchas veces | |||
engañan reflejando la palabra, | 795 | ||
así como la imagen el espejo. | |||
Bien enterado tú de lo que digo, | |||
puedes a los demás y a ti explicarte | |||
cómo en las soledades los peñascos | |||
repiten las palabras por su orden | 800 | ||
y en articulación cuando buscamos | |||
entre montes opacos los perdidos | |||
compañeros, llamándolos a voces. | |||
Sitios he visto yo que repetían | |||
seis o siete palabras, diciendo una; | 805 | ||
las palabras así de cerro en cerro | |||
reflejadas muy bien se distinguían. | |||
Los pueblos comarcanos se figuran | |||
que las ninfas habitan estos sitios, | |||
y caprípedos sátiros, diciendo | 810 | ||
los faunos ser, que en estas soledades | |||
interrumpen la calma silenciosa | |||
con su nocturno estrépito y retozo, | |||
y que hieren las cuerdas con destreza, | |||
que acompaña la flauta bien tocada; | 815 | ||
y aseguran sentir los campesinos | |||
cuando Pan, agitando en su cabeza | |||
anfibia la corona de los pinos, | |||
recorre con sus labios retorcidos | |||
los caramillos, porque nunca deja | 820 | ||
de sonar canción rústica la flauta. | |||
Otros muchos prodigios de esta clase | |||
refieren, y los venden por milagros, | |||
bien porque no se mire aquella tierra | |||
que habitan ellos como abandonada | 825 | ||
de los dioses, o bien sean movidos | |||
de otra cualquier razón, como que toda | |||
la raza humana fábulas ansía. | |||
Luego ya no debemos admirarnos | |||
que lleguen y nos hieran el oído | 830 | ||
las voces por los sitios do no pueden | |||
los ojos percibir a los objetos; | |||
con las puertas cerradas nos hablamos; | |||
todos lo vemos, pues sin duda alguna | |||
libremente la voz puede meterse | 835 | ||
por conductos sinuosos de los cuerpos; | |||
se niegan a esta acción los simulacros; | |||
así, pues, se dividen si los poros | |||
no están en línea recta como aquellos | |||
del vidrio que la imagen atraviesa. | 840 | ||
Se divide la voz por todos lados, | |||
pues nacen espontáneas unas de otras; | |||
una sola produce muchas voces, | |||
como la chispa se divide en muchas. | |||
La voz penetra al sitio más oculto; | 845 | ||
se oye tan bien detrás del que está hablando | |||
como en todas las piezas inmediatas. | |||
Los simulacros llegan a los ojos | |||
en línea recta desde los objetos. | |||
Nadie puede mirar sobre sí mismo; | 850 | ||
se oyen fuera las voces, al contrario; | |||
sin embargo, también esta voz misma | |||
se embota penetrando las paredes, | |||
y nos llega confusa a los oídos; | |||
más bien oímos ruido que palabras. | 855 | ||
Algo más complicado y trabajoso | |||
es declarar cómo los jugos obran | |||
sobre la lengua y paladar; sentimos | |||
primero los sabores en la boca | |||
cuando exprimimos al mascar el jugo | 860 | ||
del alimento, al modo del que aprieta | |||
y hace salir el agua de una esponja. | |||
Exprimidos así todos los jugos, | |||
del paladar se cuelan por los poros | |||
y vías complicadas de la lengua. | 865 | ||
Hieren suavemente si se forman | |||
de flúidos y lisos elementos, | |||
y por la húmeda estancia de la lengua | |||
van excitando general deleite. | |||
El paladar nos punzan y laceran | 870 | ||
si sus átomos son más angulosos. | |||
Al fin, el paladar es do sentimos | |||
el placer del sabor. Los alimentos, | |||
cuando por el esófago cayeron, | |||
cuando se distribuyen por los miembros, | 875 | ||
ningún placer se siente; nada importa | |||
con qué vianda se alimenta el cuerpo, | |||
con tal que esté cocida la que comas | |||
para poder colarse por los miembros, | |||
el estómago habiendo humedecido. | 880 | ||
Explicaré al presente por qué causa | |||
no convienen los mismos alimentos | |||
a cualquiera animal generalmente, | |||
y por qué el alimento que es amargo | |||
para unos animales, puede a otros | 885 | ||
parecer gustosísimo; es tan grande | |||
la diferencia y variedad en esto, | |||
que lo que es alimento para unos | |||
fue para otros un veneno activo. | |||
También vemos morir a la serpiente | 890 | ||
humedecida con saliva humana, | |||
y se devora con sus mismos dientes; | |||
el eléboro da la muerte al hombre, | |||
y las cabras engorda y codornices. | |||
Para poder saber en qué consiste | 895 | ||
ni apartes de tu mente lo que he dicho, | |||
ser muy diversas las combinaciones | |||
de átomos formadores de los seres. | |||
Siendo desemejantes ciertamente | |||
en lo exterior los animales todos, | 900 | ||
con formas y contornos varïados, | |||
deben diferenciarse en la figura, | |||
con mucha más razón, de sus principios; | |||
debe haber en sus poros diferencia, | |||
en vías, e intersticios de los miembros, | 905 | ||
de boca y paladar generalmente; | |||
más ancho debe ser o más estrecho, | |||
muchos triangulares, o cuadrados, | |||
redondos o polígonos muy varios; | |||
pues deben las figuras de los poros | 910 | ||
varïar en razón de la figura | |||
y el vario movimiento de los átomos, | |||
y deben varïar las de las vías | |||
en razón del tejido que las cerca. | |||
Así, cuando los mismos alimentos | 915 | ||
gustan a un animal, y al otro amargan, | |||
es porque fácilmente se insinúa | |||
jugo en el paladar de los primeros | |||
bajo una forma lisa y redondeada, | |||
y al contrario, lastima la garganta | 920 | ||
de los otros, por ser muy escabroso. | |||
Estos conocimientos facilitan | |||
la solución de otro cualquier problema; | |||
así cuando la bilis dominante | |||
enciende calentura, o acarrea | 925 | ||
otra cualquiera causa la dolencia, | |||
ya se trastorna entonces la armonía | |||
del cuerpo en general, se desordenan | |||
todas las posituras de elementos; | |||
los corpúsculos que antes se juntaban | 930 | ||
con los órganos, rompen su armonía, | |||
y pasan los que excitan los dolores. | |||
El gusto de la miel, en fin, resulta | |||
de entrambos elementos, como he dicho. | |||
Trataremos ahora de qué modo | 935 | ||
hiere un cuerpo oloroso nuestro olfato. | |||
Precisamente existen muchos cuerpos | |||
que despiden olores infinitos; | |||
que éstos fluyen y corren, y se esparcen | |||
de continuo debemos presumirnos; | 940 | ||
que es mayor o menor su analogía | |||
con unos animales que con otros | |||
según la diferencia de figuras; | |||
el olor de la miel desde muy lejos | |||
convida a las abejas, y a los buitres | 945 | ||
convidan los cadáveres podridos, | |||
y los galgos se van en pos del rastro; | |||
el guarda del romano Capitolio, | |||
el blanco ganso, humano olor ventea; | |||
Así el olor que es propio a cada especie | 950 | ||
dirige el animal a pastos buenos, | |||
y le hace huir mortífero veneno, | |||
conservándose así los animales. | |||
Porque la actividad de los olores | |||
que llegan a tocarnos el olfato | 955 | ||
puede circunscribirse más o menos; | |||
sin embargo no llegan a extenderse | |||
tanto como la voz y los sonidos, | |||
y mucho menos que los simulacros | |||
por quienes todos los objetos vemos; | 960 | ||
extravïados llegan lentamente, | |||
perecen poco a poco descompuestos | |||
en medio de los aires fácilmente, | |||
porque apenas exhalan las sustancias | |||
de lo más interior emanaciones; | 965 | ||
como declara el ver que todo cuerpo | |||
exhala y fluye olores más subidos | |||
cuando es molido o arrojado al fuego. | |||
Claramente se ve que son más gruesos | |||
los principios que forman los olores | 970 | ||
que aquellos que componen el sonido, | |||
porque el olor no pasa las paredes, | |||
por do voz y sonidos se entran luego; | |||
por lo que no es tan fácil el que atines | |||
dónde se halla el olor, porque en los aires | 975 | ||
su acción apagan las continuas pausas; | |||
no corren a decirnos de dó vienen; | |||
el perro así se pierde y busca al rastro. | |||
Estos efectos no son peculiares | |||
en realidad de olores y sabores; | 980 | ||
las imágenes mismas de los seres | |||
y colores no están proporcionadas | |||
a los órganos todos de manera | |||
que no haya cuerpos cuya vista cause | |||
un más vivo dolor que la de otros. | 985 | ||
Sacudiendo a la noche con las alas | |||
de esta manera el gallo, que acostumbra | |||
aplaudir a la aurora con voz clara, | |||
no le resisten rápidos leones | |||
ni le pueden mirar; luego al momento | 990 | ||
huyen de él, porque emanan de sus miembros | |||
átomos que, metidos en los ojos | |||
de los leones, su pupila hieren, | |||
y tal dolor excitan, que no pueden | |||
resistir el coraje y valentía; | 995 | ||
cuando dañar no pueden nuestros ojos, | |||
o porque no penetran los principios, | |||
o porque, introducidos, les dan paso | |||
francamente los ojos de manera | |||
que no pueden herirlos al volverse. | 1000 | ||
Ora con brevedad decirte quiero | |||
qué cuerpos dan al alma movimiento | |||
y de dónde la vienen sus ideas. | |||
Digo que vagan muchos simulacros | |||
en toda dirección con muchas formas, | 1005 | ||
tan sutiles, que se unen fácilmente | |||
si llegan a encontrarse por los aires, | |||
como el hilo de araña y panes de oro; | |||
porque aun exceden en delicadeza | |||
a las efigies por las cuales vemos | 1010 | ||
los objetos, supuesto que se meten | |||
por todos los conductos de los cuerpos, | |||
y dan interiormente movimiento | |||
del alma a la sustancia delicada, | |||
y la ponen en juego sus funciones. | 1015 | ||
Los centauros, Scilas y Cerberos | |||
y fantasmas de muertos así vemos, | |||
cuyos huesos abraza en sí la tierra; | |||
pues la atmósfera hierve en simulacros; | |||
de suyo unos se forman en el aire, | 1020 | ||
otros emanan de los varios cuerpos, | |||
de dos especies juntas constan otros. | |||
La imagen de un centauro no se forma | |||
seguramente de un centauro vivo; | |||
no ha criado jamás naturaleza | 1025 | ||
semejante animal; es un compuesto | |||
de simulacros de caballo y hombre | |||
que el acaso juntó; y cual dicho habemos | |||
su tejido sutil y delicado | |||
la reunión al momento facilita; | 1030 | ||
como esta imagen se combinan otras, | |||
que por su extraordinaria ligereza | |||
el alma afectan al primer impulso, | |||
porque el ánimo mismo es delicado, | |||
y de movilidad extraordinaria. | 1035 | ||
Es una prueba cierta de lo dicho | |||
parecerse en un todo los objetos | |||
que el alma mira a los que ven los ojos, | |||
porque nacen del mismo mecanismo; | |||
si enseñé que veía yo leones | 1040 | ||
con el auxilio de los simulacros | |||
que llegando nos hieren en los ojos, | |||
se infiere que igualmente el alma mueven | |||
los demás simulacros de leones, | |||
que ve tan bien como los mismos ojos. | 1045 | ||
No de otro modo el alma está despierta | |||
cuando se extendió el sueño por los miembros, | |||
porque llegan al alma tan de veras | |||
los simulacros que de día hieren, | |||
que nos parece ver aquel desierto, | 1050 | ||
a quien la muerte y tierra ya dominan. | |||
A esta ilusión naturaleza obliga, | |||
porque reposan todos los sentidos | |||
en un profundo sueño y las verdades | |||
no pueden oponer a los errores, | 1055 | ||
porque está adormecida la memoria, | |||
y con el sueño lánguida no pugna; | |||
que aquel que el alma cree ver con vida | |||
despojo es de la muerte y del olvido. | |||
Por lo demás no es una maravilla | 1060 | ||
el movimiento de los simulacros, | |||
y agitación de brazos y de miembros | |||
según las reglas, pues durante el sueño | |||
deben tener lugar las apariencias; | |||
como que si el primero se disipa | 1065 | ||
y viene a sucederle otro distinto, | |||
parece que es el mismo simulacro | |||
que ha mudado de gesto en un instante. | |||
Muchas cuestiones hay sobre este asunto, | |||
y muchas dudas que poner en claro, | 1070 | ||
si deseamos profundar las cosas. | |||
La primera cuestión que se propone | |||
es por qué el alma en el instante tiene | |||
la idea del objeto que la gusta; | |||
¿miran la voluntad los simulacros? | 1075 | ||
¿Viene la imagen luego que queremos? | |||
Si mar, si tierra, si, por fin, el cielo, | |||
los congresos, la pompa, los banquetes, | |||
si los combates, si otro objeto agrada, | |||
¿nos crea y guarda la naturaleza | 1080 | ||
las efigies de todo a cualquier seña, | |||
mientras que en la región y sitio mismo | |||
profundamente están las almas de otros | |||
de ideas muy distintas ocupadas? | |||
¿Qué diré cuando vemos en el sueño | 1085 | ||
ir bailando a compás los simulacros, | |||
cuando mueven sus miembros delicados, | |||
y cuando tienden sus flexibles brazos | |||
alternativamente con destreza, | |||
y lo vuelven a hacer con pie ligero? | 1090 | ||
¿Estudiaron acaso reglas y arte | |||
para poder de noche divertirse? | |||
Tengo yo por más cierto y verdadero | |||
que percibimos estos movimientos | |||
en un instante solo, como cuando | 1095 | ||
se da una sola voz, y sin embargo | |||
pasan muchos instantes, que distingue | |||
la razón solamente; esta es la causa | |||
de presentarse muchos simulacros | |||
en cualquier tiempo, y en cualquiera parte; | 1100 | ||
¡tanta es su muchedumbre y ligereza! | |||
Y siendo tan delgado su tejido, | |||
no puede el alma verlos claramente | |||
sin recogerse dentro de sí misma; | |||
si ella no se dispone a recibirlos | 1105 | ||
con grande aplicación, todos perecen, | |||
y lo logra por medio de esperanza | |||
de ver aquello que realmente mira. | |||
¿No adviertes tú también cómo los ojos | |||
no pueden distinguir aquel objeto | 1110 | ||
poco sensible, porque se tendieron | |||
sin recogerse y prepararse mucho? | |||
Aun los cuerpos expuestos a la vista | |||
son para el alma, si ella no se aplica, | |||
como si cien mil leguas estuvieran; | 1115 | ||
¿a qué viene admirarse de que el alma | |||
deje escapar los simulacros todos | |||
menos los que la tienen ocupada? | |||
Tal vez abulta el alma simulacros, | |||
y nos lleva al error y nos engaña; | 1120 | ||
también transforma el sexo de la imagen, | |||
y en vez de una mujer sólo tocamos | |||
un hombre trasmutado en un instante, | |||
u otro cualquier sujeto que en pos viene, | |||
de semblante y edad muy diferentes; | 1125 | ||
esto proviene del olvido y sueño. | |||
Debes siempre evitar lo más que puedas | |||
entre otros un error: pensar no debes | |||
que fue criada para ver tan sólo | |||
la órbita brillante de los ojos; | 1130 | ||
y las móviles piernas y los muslos | |||
sobre la base de los pies alzados, | |||
porque alargar pudiéramos los pasos, | |||
y con robustos músculos los brazos | |||
y que una y otra mano fueron dadas | 1135 | ||
para poder buscarnos lo preciso. | |||
El orden respectivo de las causas | |||
y de efectos ha sido trastornado | |||
con interpretaciones semejantes; | |||
pues no han sido formados nuestros miembros | 1140 | ||
para servicio nuestro; los usamos, | |||
porque hechos nos los hemos encontrado; | |||
la vista no nació antes que los ojos; | |||
la lengua fue criada antes que el habla; | |||
la lengua fue mucho antes que el lenguaje; | 1145 | ||
los oídos también fueron criados | |||
mucho antes que se oyeran los sonidos; | |||
y en fin, todos los miembros existieron | |||
antes de que se usaran, según pienso; | |||
no es la necesidad la que los hizo. | 1150 | ||
Los hombres se batían a puñadas, | |||
y se hacían heridas con las uñas | |||
y sangre por sus miembros chorreaba, | |||
mucho antes que las flechas brilladoras | |||
volasen por el aire; y las heridas | 1155 | ||
a evitar enseñó naturaleza | |||
antes que le colgara al brazo izquierdo | |||
el arte algún broquel para escudarle; | |||
y dar reposo al cuerpo fatigado | |||
más antiguo es que camas y plumones; | 1160 | ||
y el apagar la sed antes que el vaso; | |||
estos descubrimientos, que son fruto | |||
de la necesidad y la experiencia, | |||
podemos persuadirnos que se han hecho | |||
por utilidad nuestra; no sucede | 1165 | ||
con los demás objetos esto mismo | |||
cuyo uso es posterior al nacimiento | |||
como son nuestros órganos y miembros; | |||
ni por asomo debes presumirte | |||
para utilidad nuestra ser criados. | 1170 | ||
Tampoco es maravilla que se busque | |||
sustento el animal naturalmente; | |||
porque enseñé, fluían de los cuerpos | |||
de mil modos corpúsculos sin número; | |||
que debe ser su emanación copiosa | 1175 | ||
por su mucho ejercicio y movimiento | |||
en unos animales; se evaporan | |||
por la transpiración otras porciones | |||
de lo interior del cuerpo; otras exhalan | |||
por la respiración los animales | 1180 | ||
que lánguidos jadean; estos males | |||
envarecen el cuerpo, y se destruye | |||
con dolores la máquina en seguida. | |||
Por lo mismo se toma el alimento, | |||
el cual metido por los intersticios | 1185 | ||
asegura los miembros, y da fuerzas, | |||
y llena los conductos ensanchados | |||
con el deseo que a comer incita. | |||
De igual modo se extienden las bebidas | |||
por la parte que quiere humedecerse, | 1190 | ||
y el volcán de calor que devoraba | |||
el estómago, al punto se disipa, | |||
y se extingue el ardor que hay en los miembros. | |||
De este modo se apaga sed ardiente, | |||
de este modo se sacia y harta el hambre. | 1195 | ||
Ahora voy a explicarte cómo andamos | |||
cuando queremos, cómo meneamos | |||
los miembros de maneras diferentes, | |||
y cuál es el agente acostumbrado | |||
que empuja hacia adelante nuestro cuerpo, | 1200 | ||
de peso tan crecido: pon cuidado. | |||
Vienen los simulacros, como he dicho, | |||
a tocar el espíritu, y le invitan | |||
al movimiento; luego de aquí nace | |||
la voluntad; porque ninguno emprende | 1205 | ||
cosa alguna sin que haya examinado | |||
el alma aquel objeto que la gusta; | |||
operación que exige la presencia | |||
de simulacros; pues determinado | |||
de este modo el espíritu declara | 1210 | ||
su voluntad con cierto movimiento, | |||
que comunica al alma en un instante, | |||
repartida por todos nuestros miembros, | |||
y es muy fácil de hacerse, porque unidas | |||
están íntimamente ambas sustancias. | 1215 | ||
El rechazo del alma siente el cuerpo, | |||
y así toda la mole se menea | |||
y avanza lentamente; además de esto | |||
el cuerpo se enrarece al tiempo mismo, | |||
y el aire siempre móvil, como debe, | 1220 | ||
se hace dueño de todos los conductos, | |||
copioso se derrama por los poros, | |||
y por las partecillas más sutiles | |||
del cuerpo se reparte de este modo. | |||
Así, el alma y el aire son las velas | 1225 | ||
que mueven nuestro cuerpo como nave. | |||
Sin embargo, no debes admirarte | |||
que puedan los corpúsculos tan finos | |||
empujar y volver a su albedrío | |||
una mole tan grave como el cuerpo; | 1230 | ||
el viento así sutil y muy delgado | |||
es poderoso para hacer que anden | |||
las más disformes naves por las ondas; | |||
por rápida que sea su derrota | |||
una mano tan sola las dirige, | 1235 | ||
y las vira doquier un timón solo. | |||
Por medio de poleas y de ruedas | |||
las máquinas manejan y levantan | |||
los pesos más enormes sin esfuerzo. | |||
Para explicarte ahora cómo el sueño | 1240 | ||
derrama por los miembros el descanso | |||
y ahuyenta los cuidados de los pechos, | |||
recurriré al encanto de los versos, | |||
y no a su multitud. Así del cisne | |||
los débiles acentos más regalan | 1245 | ||
las orejas que aquel cridar de grullas | |||
que se llevan los aires. Pronta oreja | |||
y un ánimo sagaz préstame ahora | |||
para que no me nieges ser posible | |||
lo que voy a decirte; no repruebes | 1250 | ||
con obstinado pecho la evidencia; | |||
de tu ceguera cúlpate a ti mismo. | |||
El sueño viene cuando el alimento | |||
llega a descomponerse por los miembros; | |||
y alguna de sus partes sale fuera, | 1255 | ||
y otra se junta más y se condensa | |||
en lo interior del cuerpo; se desatan | |||
y se aflojan entonces ya los miembros; | |||
pues debemos al alma el sentimiento | |||
de que no puede el sueño despojarnos, | 1260 | ||
sin que entonces nos fuera perturbada | |||
y echada fuera el alma, aunque no toda, | |||
pues yacería el cuerpo rodeado | |||
con el eterno frío de la muerte; | |||
la más leve partícula de alma | 1265 | ||
no quedara escondida por los miembros, | |||
como el fuego tapado con ceniza, | |||
que encendiera de nuevo el sentimiento | |||
de pronto por los miembros como fuego. | |||
Diré la causa de este nuevo estado, | 1270 | ||
y cómo puede el alma perturbarse, | |||
y el cuerpo desfallece lentamente; | |||
haz que no azote el viento con palabras. | |||
Como la superficie de los cuerpos | |||
el contacto del aire experimenta, | 1275 | ||
es preciso que sea sacudida | |||
sin cesar por sus golpes repetidos. | |||
Razón por qué los seres casi todos | |||
están cubiertos de pellejo, o cerda, | |||
o de conchas, o callos, o cortezas; | 1280 | ||
y el aire respirado de continuo, | |||
por medio de su flujo y su reflujo | |||
los azota también interiormente. | |||
Así es chocado el cuerpo por los lados, | |||
y este choque por medio de los poros | 1285 | ||
llegando a los primeros elementos | |||
la destrucción prepara poco a poco. | |||
Los principios del ánimo y del cuerpo | |||
se trastornan de modo que una parte | |||
del alma es arrojada, y otra queda | 1290 | ||
en lo interior del cuerpo recogida; | |||
repartida en los miembros la tercera, | |||
no puede reunirse, ni su parte | |||
alarga al movimiento de la vida, | |||
porque ha cortado la naturaleza | 1295 | ||
las vías y conductos; huye al punto | |||
el sentimiento en medio del desorden. | |||
Y como el cuerpo ya no tiene apoyo, | |||
todo él se debilita y descaece, | |||
los brazos caen, los párpados se cierran, | 1300 | ||
y quedan los jarretes aplomados. | |||
Después de la comida viene el sueño, | |||
porque el efecto que produce el aire, | |||
ese mismo produce el alimento | |||
cuando se va escondiendo por las venas; | 1305 | ||
y aquel sopor es mucho más profundo | |||
que se sigue a la hartura, o la fatiga, | |||
pues trastorna ésta más los elementos, | |||
deja el alma encerrada por adentro | |||
y la echa más copiosa y dividida, | 1310 | ||
y la desune más entre sí misma. | |||
Y aquello en que más uno se ha ocupado, | |||
y en las cosas que más se ha detenido | |||
y en que más atención hubiese puesto, | |||
eso mismo en el sueño nos parece | 1315 | ||
hacer por lo común; los abogados | |||
defienden causas, e interpretan leyes; | |||
combates dan y asaltos los caudillos; | |||
con los vientos se baten los pilotos; | |||
yo mismo no interrumpo mi trabajo, | 1320 | ||
y siempre busco la naturaleza, | |||
y encontrada, a mi patria la declaro. | |||
De este modo las otras facultades | |||
y los estudios de ordinario ocupan | |||
en sueños a los hombres con engaños. | 1325 | ||
Y aquellos que a los juegos de continuo | |||
asisten muchos días de seguida, | |||
los vemos casi siempre, aun cuando deje | |||
la diversión de herir a sus sentidos, | |||
conservar en sus almas paso franco | 1330 | ||
por do puedan los mismos simulacros | |||
introducirse; y los objetos mismos | |||
por muchos días se les representan; | |||
aunque despiertos ven los danzarines | |||
meneando sus miembros diestramente | 1335 | ||
y oyen la consonancia de la lira, | |||
y el lenguaje suave de las cuerdas; | |||
ven el mismo concurso, y ven la escena | |||
que brilla con adornos varïados. | |||
La inclinación, el gusto y la costumbre | 1340 | ||
tanto influyen en hombres y animales. | |||
Como que los caballos animosos, | |||
sepultados sus miembros en el sueño, | |||
los verás en sudor todos bañados | |||
y resoplar y hacer esfuerzos grandes, | 1345 | ||
soñando así como si disputaran | |||
sobre la palma, abiertas las barreras. | |||
También los perros de los cazadores | |||
durante el blando sueño de repente | |||
sus pies agitan, ladran y a menudo | 1350 | ||
oliscar se les ve cual si tuvieran | |||
el rastro de la caza descubierto; | |||
y volviendo del sueño continúan | |||
persiguiendo los vanos simulacros | |||
de los ciervos que huyendo se figuran, | 1355 | ||
hasta que en sí volviendo, el error dejan. | |||
Mas el perro leal y cariñoso | |||
que vive con nosotros en la casa, | |||
sacude en un instante el leve sueño | |||
que sus ojos velaba, y se levanta | 1360 | ||
listo como si viera cara nueva | |||
y rostro sospechoso; porque inquietan | |||
los simulacros tanto más en sueños | |||
cuanto sus elementos son más rudos. | |||
Las varias aves huyen, al contrario, | 1365 | ||
y agitando sus alas, al momento | |||
se acogen a los bosques de los dioses, | |||
por la noche, si en blando sueño vieron | |||
el gavilán sobre ellas arrojarse | |||
y con rápido vuelo perseguirlas. | 1370 | ||
A la verdad que grandes movimientos | |||
agitan a las almas de los hombres; | |||
proyectos vastos forman y ejecutan; | |||
soñando hacen los reyes prisioneros; | |||
esclavos son en sueños de los mismos; | 1375 | ||
un combate se sigue a otro combate; | |||
claman como si allí los degollaran; | |||
muchos bregan y gimen doloridos | |||
y como si pantera o león fiero | |||
los hicieran pedazos a bocados, | 1380 | ||
así llenan el aire de chillidos; | |||
muchos tratan negocios importantes, | |||
y su acción, declararon muchas veces; | |||
otros en sueños ven venir la muerte; | |||
creyendo dar con todo el cuerpo en tierra | 1385 | ||
desde elevados montes arrojados, | |||
con gran congoja se despiertan muchos, | |||
y a duras penas vuelven en sí mismos | |||
con tanta agitación como han tenido; | |||
un sediento también a par de un río | 1390 | ||
o de una fuente amena está sentado, | |||
y se quiere beber el agua toda; | |||
de ordinario dormidos los muchachos | |||
al lado de un servicio o meadero | |||
para orinar creen alzar la ropa, | 1395 | ||
inundando las telas exquisitas | |||
que hizo para su cama Babilonia. | |||
Mas los que sienten por la vez primera | |||
la juventud lozana cuando el tiempo | |||
el semen por los miembros desenvuelve, | 1400 | ||
se les ofrecen muchos simulacros | |||
de cualquier cuerpo en sueños mensajeros | |||
de un rostro hermoso, fresco y agraciado, | |||
que provocan el órgano atestado | |||
de semilla abundante; y así como | 1405 | ||
hubieran penetrado muchas veces | |||
el santuario del placer, arrojan | |||
chorros de semen que los contaminan. | |||
Bulle en nosotros, como dije, el semen | |||
cuando la juventud nos robustece; | 1410 | ||
cada órgano es movido y provocado | |||
por el objeto propio; humana imagen | |||
el órgano prolífico conmueve; | |||
cuando de sus depósitos se sale | |||
el semen esparcido por el cuerpo, | 1415 | ||
y se junta en los nervios destinados | |||
y penetra de pronto el mismo sitio | |||
engendrador, se atiesan los conductos, | |||
quiere arrojarlo la naturaleza | |||
do el bárbaro deseo se encamina; | 1420 | ||
y el alma se dirige a aquel objeto | |||
que la hirió con sus flechas amorosas; | |||
todos salen heridos del combate | |||
y los tiros asestan hacia aquella | |||
que hiriéndonos se dio ella por vencida, | 1425 | ||
y el mismo vencedor ensangrentado | |||
enmedio de su triunfo se presenta. | |||
Así, pues, a quien Venus ha llagado, | |||
ya tomando los miembros delicados | |||
de un muchacho, o haciendo que respire | 1430 | ||
una mujer amor por todo el cuerpo, | |||
se dirige al objeto que la hiere, | |||
impaciente desea a él ayuntarse | |||
y llenarle de semen todo el cuerpo; | |||
el deleite presagia la ansia ciega; | 1435 | ||
ésta, pues, es la Venus que tenemos, | |||
de aquí el nombre de amor trajo su origen, | |||
de aquí en el corazón se destilara | |||
aquella gota de dulzor de Venus | |||
que en un mar de inquietudes ha parado; | 1440 | ||
porque si ausente está el objeto amado, | |||
vienen sus simulacros a sitiarnos | |||
y en los oídos anda el dulce nombre. | |||
Conviene, pues, huir los simulacros, | |||
de fomentos de amores alejarnos, | 1445 | ||
y volver a otra parte el pensamiento, | |||
y divertirse con cualquiera objeto; | |||
no fijar el amor en uno solo, | |||
pues la llama se irrita y se envejece | |||
con el fomento, y el furor se extiende | 1450 | ||
y el mal de día en día se empeora. | |||
Si no entretienes tú con llagas nuevas | |||
las heridas que te hizo amor primero, | |||
y haciéndote veleta en los amores | |||
no reprimes el mal desde su origen | 1455 | ||
y llevas la pasión hacia otra parte. | |||
Las dulzuras de Venus no renuncia | |||
aquel que huye de amor; por el contrario, | |||
coge sus frutos solo sin disgusto. | |||
gozan siempre las almas racionales | 1460 | ||
de un deleite purísimo y seguro, | |||
mejor que los amantes desgraciados, | |||
que al mismo tiempo de gozar fluctúan | |||
sobre el hechizo de su amor incierto; | |||
no saben dó fijar ojos y manos; | 1465 | ||
aprietan con furor entre sus brazos | |||
el objeto primero que agarraron, | |||
le molestan muchísimo, y sus dientes | |||
clavan cuando le besan en los labios, | |||
porque no tienen un deleite puro; | 1470 | ||
secretamente son aguijoneados | |||
a maltratar aquel objeto vago | |||
que motivó su frenesí rabioso; | |||
pero Venus mitiga los dolores | |||
gozando del amor suavemente, | 1475 | ||
y con blando placer las llagas cura. | |||
Pues los amantes tienen esperanza | |||
de que aquel mismo cuerpo que ha inflamado | |||
su pecho en amor ciego, puede él mismo | |||
apagar el incendio que ha movido; | 1480 | ||
pero se opone la naturaleza; | |||
y es la única pasión de cuyos goces | |||
con bárbaro apetito se arde el pecho; | |||
pues el hambre y la sed se satisfacen | |||
fácilmente por dentro repartidos | 1485 | ||
bebidas y alimentos en los miembros, | |||
y se pueden pegar a ciertas partes. | |||
Pero un semblante hermoso y peregrino | |||
sólo deja gozar en nuestro cuerpo | |||
ligeros simulacros que arrebata | 1490 | ||
miserable esperanza por los aires. | |||
Así como un sediento busca en sueños | |||
el agua ansiosamente, y no la encuentra, | |||
para apagar el fuego de su cuerpo, | |||
y sólo da con simulacros de agua, | 1495 | ||
y con vana fatiga de sed muere | |||
bebiendo en algún río caudaloso; | |||
del mismo modo engaña a los amantes | |||
Venus con simulacros; ni la vista | |||
de un cuerpo hermoso hartura puede darlos, | 1500 | ||
ni quitar de sus miembros delicados | |||
alguna parte pueden con sus manos, | |||
que inciertas manosean todo el cuerpo. | |||
En fin, cuando sus miembros enlazados | |||
gozan el fruto de la edad florida, | 1505 | ||
cuando el cuerpo presagia los contentos | |||
y a punto Venus de sembrar los campos, | |||
los amantes agárranse con ansia, | |||
y juntando saliva con saliva | |||
el aliento detienen apretando | 1510 | ||
los labios y los dientes; pero en vano | |||
porque de allí no pueden sacar nada | |||
ni penetrar ni hacerse un mismo cuerpo; | |||
al parecer son estos sus intentos; | |||
Venus los junta con ansiosos lazos | 1515 | ||
cuando en el seno del placer sus miembros | |||
en licor abundante se derriten | |||
conmovidos en fuerza del deleite; | |||
en fin, cuando la Venus recogida | |||
de los nervios saltó, por un momento | 1520 | ||
el ardor violento se amortigua, | |||
vuelve después con más furor la rabia, | |||
buscando sin cesar tocar el blanco | |||
de sus deseos; pero no hallan medio | |||
con que puedan triunfar de su desgracia; | 1525 | ||
¡tan ciega herida errantes los consume! | |||
Agrega a los tormentos que padecen | |||
sus fuerzas agotadas y perdidas, | |||
una vida pasada en servidumbre, | |||
la hacienda destruída, muchas deudas, | 1530 | ||
abandonadas las obligaciones, | |||
y vacilante la opinión perdida; | |||
perfumes y calzado primoroso | |||
de Sición, que sus plantas hermosea; | |||
y en el oro se engastan esmeraldas | 1535 | ||
mayores y de verdes más subido, | |||
y se usan en continuos ejercicios | |||
de la Venus las telas exquisitas, | |||
que en su sudor se quedan empapadas; | |||
y el caudal bien ganado por sus padres | 1540 | ||
en cintas y en adornos es gastado; | |||
le emplean otras veces en vestidos | |||
de Malta y de Scio; le disipan | |||
en menaje, en convites, en excesos | |||
en juegos, en perfumes, en coronas, | 1545 | ||
en las guirnaldas, pero inútilmente; | |||
porque en el manantial de los placeres | |||
una cierta amargura sobresalta, | |||
que molesta y angustia entonces mismo; | |||
bien porque acaso arguye la conciencia | 1550 | ||
de una vida holgazana y desidiosa | |||
pasada en ramerías; o bien sea | |||
que una palabra equívoca tirada | |||
por el objeto amado, como flecha, | |||
traspasa el corazón apasionado | 1555 | ||
y toma en él fomento como fuego; | |||
o bien celoso observa en sus miradas | |||
distracción hacia él mirando a otro, | |||
o ve en su cara risa mofadora. | |||
Si en el amor feliz hay tantas penas, | 1560 | ||
innumerables son las inquietudes | |||
de un amor desgraciado y miserable; | |||
se vienen a los ojos tan de claro, | |||
que es mejor abrazar, como he enseñado, | |||
el estar siempre alerta, y no dejarse | 1565 | ||
enredar en sus lazos; pues más fácil | |||
es evitar las redes, que escaparse | |||
y de Venus romper los fuertes lazos | |||
cuando el amor nos tiene ya prendidos. | |||
Y aunque fueras cogido y enredado | 1570 | ||
podrías evitar el infortunio | |||
si tú mismo no fueras a buscarle; | |||
si primero los ojos no cerraras | |||
sobre todos los vicios de su alma | |||
y sobre los defectos corporales | 1575 | ||
de aquel objeto por quien sólo anhelas; | |||
ciega por lo común a los amantes | |||
la pasión, y les muestra perfecciones | |||
aéreas; porque vemos que las feas | |||
aprisionan los hombres de mil modos, | 1580 | ||
y hacen obsequio grande a las viciosas; | |||
y unos de otros se burlan y aconsejan | |||
el aplacar a Venus mutuamente | |||
que los aflige con amor infame; | |||
si es negra su querida, para ellos | 1585 | ||
es una morenita muy graciosa; | |||
si sucia y asquerosa, es descuidada; | |||
si es de ojos pardos, se asemeja a Palas; | |||
si seca y descarnada, es una corza | |||
del Ménalo; si enana y pequeñita, | 1590 | ||
es una de las gracias, muy salada; | |||
si alta y agigantada, es majestuosa, | |||
llena de dignidad; tartamudea | |||
y no pronuncia bien, es un tropiezo | |||
gracioso; taciturna, es vergonzosa; | 1595 | ||
colérica, envidiosa, bachillera, | |||
es un fuego vivaz que no reposa; | |||
cuando de puro tísica se muere, | |||
es de un temperamento delicado; | |||
si con la tos se ahoga y desfallece, | 1600 | ||
entonces es beldad descaecida; | |||
y si gorda y tetuda, es una Ceres, | |||
la querida de Baco; si chatilla, | |||
es silla de placer; ¡nadie podría | |||
enumerar tan ciegas ilusiones! | 1605 | ||
Pero demos que sea ella un hechizo | |||
y que la haya agraciado Venus misma; | |||
no faltan en el mundo otras hermosas, | |||
y sin ellas pasamos. La hermosura | |||
a las mismas miserias está expuesta, | 1610 | ||
y a las mismas flaquezas que la fea; | |||
tenemos evidencia; y la infelice | |||
por su hedor insufrible se sahuma, | |||
de la cual huyen mucho sus doncellas, | |||
y a escondidas dan grandes carcajadas. | 1615 | ||
Llorando, empero, el despedido amante | |||
muchas veces adorna los umbrales | |||
con flores y guirnaldas, derramando | |||
perfumes en los postes altaneros, | |||
y da en las puertas besos infelices; | 1620 | ||
a quien si ya una vez introducido | |||
un ligero olorcillo molestara | |||
al entrar en la casa, buscaría | |||
al punto algún pretexto de alejarse; | |||
se olvida de las quejas elocuentes | 1625 | ||
tanto tiempo pensadas, y se acusa | |||
de mentecato por haber supuesto | |||
en aquella mortal más perfecciones | |||
que es justo conceder; muy bien lo saben | |||
nuestras diosas; ocultan por lo mismo | 1630 | ||
estas flaquezas de la vida a quienes | |||
desean sujetar de amor con grillos; | |||
muy necias son en esto; porque puedes | |||
correr el velo a todos sus misterios, | |||
e informarte de todos sus secretos; | 1635 | ||
y si es de buena índole y modesta, | |||
a mal no llevará que tú igualmente | |||
veas y observes la miseria humana. | |||
No siempre la mujer con amor falso | |||
suspira; cuando el cuerpo de su amante | 1640 | ||
contra su seno aprieta entre sus brazos; | |||
cuando sus labios húmedos imprimen | |||
besos que fluyen el deleite, entonces | |||
su amor es verdadero, y deseosa | |||
de gozar el placer común a entrambos, | 1645 | ||
le incita a que concluya la carrera | |||
del amor; no podrían de otro modo | |||
las aves, los ganados y las fieras | |||
y yeguas a los machos ayuntarse, | |||
si las hembras calientes no estuvieran, | 1650 | ||
si en ellas no excitaran los hervores | |||
del placer esta dulce resistencia | |||
tan favorable a la caliente Venus. | |||
¿Por ventura no ves también aquellos | |||
que un deleite recíproco ayuntara | 1655 | ||
en mutua ligadura atormentados? | |||
¿Y queriendo los perros desligarse, | |||
en las encrucijadas muchas veces | |||
cada uno tira mucho por su parte | |||
cuando los tiene Venus aún pegados | 1660 | ||
con fuertes ataduras? No lo harían | |||
si no fueran comunes los contentos | |||
que en aquel dulce lazo los unieron, | |||
teniéndolos a entrambos en prisiones. | |||
Sólo el placer recíproco es deleite. | 1665 | ||
Y por fortuna en el ayuntamiento | |||
cuando ordeñó con suma ligereza | |||
y el viril semen embebió la hembra, | |||
al padre o a la madre se parecen | |||
los hijos, en razón que dominare | 1670 | ||
el semen de uno u otro; y si de entrambos | |||
fueren los hijos un retrato vivo, | |||
de la sangre más pura de sus padres, | |||
fueron formados, cuando las semillas | |||
excitadas por Venus en los miembros | 1675 | ||
el recíproco ardor equilibrara, | |||
y con igual influjo concurrieron. | |||
A las veces sucede parecerse | |||
a los abuelos, o a los bisabuelos, | |||
porque encierran los padres de ordinario | 1680 | ||
en su cuerpo muchísimos principios | |||
que, de padres a hijos transmitidos, | |||
vienen de un mismo tronco; después Venus | |||
varía las figuras, y remeda | |||
el semblante, la voz y los cabellos | 1685 | ||
de los abuelos, porque son formadas | |||
aquestas partes de nosotros mismos, | |||
no menos que la cara, cuerpo y miembros | |||
de germen fijo. Y la viril semilla | |||
en producir el sexo femenino | 1690 | ||
influye, y los varones engendrados | |||
son del materno semen; porque el hijo | |||
resulta siempre de las dos semillas, | |||
y aquel a quien el hijo más saliere | |||
suministró más parte de elementos, | 1695 | ||
como en varones y hembras verlo puedes. | |||
No impiden a ninguno las deidades | |||
el propagar su especie, y que le llamen | |||
padre sus dulces hijos; o que vivan | |||
en un perpetuo estéril himeneo, | 1700 | ||
como lo creen muchos, y afligidos | |||
las aras bañan de copiosa sangre | |||
y llenan de presentes los altares | |||
para que con raudales de semilla | |||
empreñen sus mujeres; pero en vano | 1705 | ||
a los dioses y oráculos fatigan. | |||
Estériles se quedan las mujeres | |||
cuando el semen es flúido o espeso | |||
con extremo; muy flúido no puede | |||
fijarse en los parajes destinados, | 1710 | ||
se corre y se derrama en el momento; | |||
muy espeso, su misma consistencia | |||
no le deja saltar bastante lejos | |||
y penetrar los sitios igualmente, | |||
o penetrando en ellos, con el semen | 1715 | ||
de la mujer no es fácil se entrevere. | |||
Porque en efecto hay mucha diferencia | |||
por la organización en las uniones, | |||
y unos mejor empreñan unas que otras, | |||
y muchas fueron antes infecundas | 1720 | ||
en varios himeneos, y no obstante | |||
llegaron a tener un buen marido | |||
que supo fecundarlas, y quedaron | |||
enriquecidas con sabrosos hijos; | |||
y después de infinitos matrimonios | 1725 | ||
infructuosos, encontraron otros | |||
apoyos de vejez con nueva esposa; | |||
tan esencial es la correspondencia | |||
de la organización en los esposos, | |||
para poder unirse las semillas | 1730 | ||
con las que tengan más analogía, | |||
y adquieran la precisa consistencia. | |||
Es preciso también ser circunspecto | |||
sobre la calidad del alimento, | |||
pues se espesan los sémenes con unos, | 1735 | ||
con otros se atenúan y disuelven. | |||
También debe observarse la manera | |||
de tratar a la misma dulce venus; | |||
pues como los cuadrúpedos se ayuntan | |||
muchos son de opinión que los esposos | 1740 | ||
deben hacerlo, porque de este modo | |||
pueden las partes recibir el semen | |||
echando el pecho y levantando el lomo. | |||
No conviene que hagan las esposas | |||
movimientos lascivos, porque impiden | 1745 | ||
hacerse la mujer embarazada | |||
cuando con los meneos de las nalgas | |||
la venus del varón estorba inquieta | |||
y da oleadas con el tierno pecho; | |||
la reja del arado echa del sulco, | 1750 | ||
y el chorro seminal quita del sitio. | |||
Por utilidad propia las rameras | |||
tuvieron la costumbre de moverse, | |||
por no hacerse preñadas con frecuencia | |||
y porque al mismo tiempo los varones | 1755 | ||
tuviesen una venus más gustosa; | |||
mas la honesta mujer no las imite. | |||
No es preciso el auxilio de los dioses | |||
ni las flechas de Venus para amarse. | |||
A veces la más fea mujercilla, | 1760 | ||
su conducta, su agrado, su limpieza, | |||
sus artificios inocentes hacen | |||
que se acostumbre el hombre fácilmente | |||
a vivir en su trato y compañía, | |||
porque engendra cariño el mucho trato; | 1765 | ||
golpes reiterados, aunque leves, | |||
al cabo de años triunfan de los cuerpos | |||
más sólidos. ¿No observas que las gotas | |||
de la lluvia que caen sobre las penas | |||
después de mucho tiempo las socavan? | 1770 |