Un viejo acertijo dice: Mi madre es tartamuda, mi padre es cantaor; tengo el vestido blanco y amarillo el corazón.
Un producto
alimenticio tan usual como un huevo llega aquí hasta cimas
poéticas insospechadas gracias al empleo continuo de
metáforas de factura típicamente gongorinas y
ultraístas. Se inicia la octava con la palabra:
Coral, se combinan dos recursos estilísticos: la
metonimia de la parte por el todo (la referencia a la cresta alude
al gallo) y la metáfora (el color rojo del coral y de la
cresta del gallo es el fundamento que origina la sustitución
de cresta por coral). Éste es el contenido de la primera
parte de la octava: a la llegada del alba un gallo anuncia el
día con su canto «canta una noche
por un filo»
(el alba es el filo del amanecer),
después de haber fecundado durante la noche a una gallina
«y por otro su luna siembra para / otra
redonda noche»
(vv. 2 y
3).
Hemos de
detenernos a pensar que el gallo fecunda o siembra a la gallina con
la luna de su pico. El huevo fecundando es la «luna clara»
, ya que es redondo y
blanco por el exterior; «la más
clara»
. Como en los acertijos dos veces alude a la clara
del huevo, y con «un sol en
sigilo»
, y el color del sol en el crepúsculo es la
yema (versos 3, 4). El periodo para fecundar un huevo es de 18 a 21
días.
Para la
sartén podemos entender dos metáforas: «redonda noche»
e «hirvientes sombras»
. No necesitan
más explicaciones. El huevo es visto, imaginativamente, como
una «luna clara»
, en
plenilunio. La segunda parte de la estrofa se inicia con la
metáfora: «Dirigible»
(globo aerostático) para referirse al huevo llevado en vilo
(en el aire), a la que siguen «hirvientes sombras»
, y «rejoneador galán de pico»
,
metáforas bisemia que aluden a la sartén y al gallo.
Por el contrario, si el huevo, llevado en vilo como un globo
dirigible, no fuera a parar volando hasta las hirvientes sartenes
para convertirse en huevo frito, pronto saldría de él
otro gallo «rejoneador galán de
pico»
, o sea, se repetirá el ciclo, el gallo con
su pico/puya se lanzaría a picotear a otra gallina (el potro
en abanico), porque las gallinas levantan las alas como abanicos
para defenderse de los picotazos que el gallo le da en la cresta, y
fecundará otros huevos.
Nos encontramos en la octava con tres alusiones metafóricas: el gallo que al alba canta contento porque por la noche estuvo fecundando a las gallinas, la luna clara lo observa, al filo de la noche como un dirigible, si el huevo se puede estrellar en la sartén se perderá un nuevo gallo o pollo.
En la ilustración la luna tiene forma de un ovoide o huevo, es el lunado huevo, debajo el gallo galán de pico con su cresta y salcillos atentos a la caza espera que el huevo/luna caiga a la sartén o hirviente sombra. Esta lámina se la he dedicado a mi amigo hernandiano Gaspar Peral Baeza por sus amenas charlas.