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ArribaAbajo [XXXIV] (Huevo)

Un viejo acertijo dice: Mi madre es tartamuda, mi padre es cantaor; tengo el vestido blanco y amarillo el corazón.

Un producto alimenticio tan usual como un huevo llega aquí hasta cimas poéticas insospechadas gracias al empleo continuo de metáforas de factura típicamente gongorinas y ultraístas. Se inicia la octava con la palabra: Coral, se combinan dos recursos estilísticos: la metonimia de la parte por el todo (la referencia a la cresta alude al gallo) y la metáfora (el color rojo del coral y de la cresta del gallo es el fundamento que origina la sustitución de cresta por coral). Éste es el contenido de la primera parte de la octava: a la llegada del alba un gallo anuncia el día con su canto «canta una noche por un filo» (el alba es el filo del amanecer), después de haber fecundado durante la noche a una gallina «y por otro su luna siembra para / otra redonda noche» (vv. 2 y 3).

Hemos de detenernos a pensar que el gallo fecunda o siembra a la gallina con la luna de su pico. El huevo fecundando es la «luna clara», ya que es redondo y blanco por el exterior; «la más clara». Como en los acertijos dos veces alude a la clara del huevo, y con «un sol en sigilo», y el color del sol en el crepúsculo es la yema (versos 3, 4). El periodo para fecundar un huevo es de 18 a 21 días.

Para la sartén podemos entender dos metáforas: «redonda noche» e «hirvientes sombras». No necesitan más explicaciones. El huevo es visto, imaginativamente, como una «luna clara», en plenilunio. La segunda parte de la estrofa se inicia con la metáfora: «Dirigible» (globo aerostático) para referirse al huevo llevado en vilo (en el aire), a la que siguen «hirvientes sombras», y «rejoneador galán de pico», metáforas bisemia que aluden a la sartén y al gallo. Por el contrario, si el huevo, llevado en vilo como un globo dirigible, no fuera a parar volando hasta las hirvientes sartenes para convertirse en huevo frito, pronto saldría de él otro gallo «rejoneador galán de pico», o sea, se repetirá el ciclo, el gallo con su pico/puya se lanzaría a picotear a otra gallina (el potro en abanico), porque las gallinas levantan las alas como abanicos para defenderse de los picotazos que el gallo le da en la cresta, y fecundará otros huevos.

Nos encontramos en la octava con tres alusiones metafóricas: el gallo que al alba canta contento porque por la noche estuvo fecundando a las gallinas, la luna clara lo observa, al filo de la noche como un dirigible, si el huevo se puede estrellar en la sartén se perderá un nuevo gallo o pollo.

En la ilustración la luna tiene forma de un ovoide o huevo, es el lunado huevo, debajo el gallo galán de pico con su cresta y salcillos atentos a la caza espera que el huevo/luna caiga a la sartén o hirviente sombra. Esta lámina se la he dedicado a mi amigo hernandiano Gaspar Peral Baeza por sus amenas charlas.

El huevo



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