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ArribaAbajoActo III

 

Gabinete oriental en casa de SAMUEL LEVI destinado al EMBAJADOR del rey Bermejo. Puerta en el fondo y secretas a los lados, mesa con tapete de grana, cogines &c. Luz artificial.

 

Escena I

 

DOÑA ALDONZA CORONEL. DON JUAN DE COLMENARES.

 
ALDONZA
Imposible, don Juan, dirán si quieren
que por capricho mugeril os quise,
mas no penséis que mi decoro hollando
así el blasón de los Guzmanes pise.
Mucho os amé y os amo todavía, 5
que negároslo aun fuera locura,
mas seguiros liviana, Colmenares,
tinta en su sangre...
DON JUAN
Basta, estad segura
que os comprendo muy bien: enhorabuena,
trocar por un mal rey un buen marido, 10
que merecía os pareció la pena;
mas quien señora en un palacio ha sido,
vivir no debe en opulenta casa,
que de hidalgo solar al fin no pasa.
ALDONZA
Me tentáis demasiado la paciencia, 15
señor don Juan, tened esos dicterios,
porque pican pardiez en insolencia;
quien al rey escuchó fue mi venganza;
mató a mi padre y vive en mi memoria.
DON JUAN
¡Qué diablos! ¿por tan poco una pendencia 20
queréis armar? no somos hoy tan niños
que no alcancemos ya la tecnología
y el sistema de amores y cariños.
ALDONZA
Tenéis, don Juan, una alma depravada,
incapaz de sentir, e indiferente 25
dispuesto estáis con sátira insolente
a reír de la cosa más sagrada.
DON JUAN
¿Pues qué queréis? ¿que a fuer de caballero
que errante corre a caza de aventuras,
abra un palenque a voz de pregonero 30
y haga hastillas por vos un par de lanzas
ganoso de cosecha de esperanzas?
No es mi propuesta tan difícil cosa-,
en cualquier asonada repentina,
muere a manos de turba codiciosa 35
el patriota mejor tras una esquina.
ALDONZA
Basta ya, por mi vida, Colmenares.
Si la lengua arrostré del populacho,
del rey don Pedro por vengarme ansiosa
vengo a mi padre y moriré gozosa: 40
todo el mundo verá por más que os pese
que el corazón del rey no pretendía
quien aguardando la ocasión, sedienta
bebió la sangre que en su pecho había.
DON JUAN

 (Con sarcasmo.)  

Y embozando su amor con su venganza 45
supo astuta volver a su marido
celebrando su triunfo esclarecido;
y este de su conducta satisfecho
cuando vos le digáis vengué a mi padre,
responderá tranquilo bien has hecho. 50
ALDONZA
Mucho os mofáis, don Juan, de su desgracia,
y a su enojo mostráis muy poco miedo
cuando sabéis que recordaros puedo
que no hablasteis con él con tanta audacia.
DON JUAN
¿Y por tan bueno me tenéis, señora, 55
que me lanzara a provocarle necio,
cuando el fin de la fiesta no seria
sino del vulgo fábula y desprecio?
Convengamos al fin en que por suerte
bien entrambos a dos nos conocemos, 60
y pues ambos a dos nos descubrimos,
nada por fin entrambos nos debemos.
Mas es tiempo de obrar: quede aquí todo,
y pues ambos un fin nos proponemos,
justo es que cada cual llegue a su modo. 65


Escena II

 

Dichos. SAMUEL y el EMBAJADOR por el fondo.

 
SAMUEL
¡Gracias a Dios!
DON JUAN
El nos ayude, amigos.
EMBAJADOR
Grave susto nos disteis, Colmenares.
DON JUAN

 (Frívolamente.) 

Los cielos ¡vive Dios! me son testigos
de que más de una vez me dí por muerto,
y de todos el fin tuve por cierto. 70
El oro derramé con manos llenas
por penetrar el laberinto oscuro
de las dudas que entonces me acosaban,
todos los cargos vi que se me hacían,
y todos de asesino me culpaban, 75
mas nada a fe de conspirar decían.
SAMUEL
Mas los jueces...
DON JUAN
Asaz interesados
fallaron mi sentencia
conforme a su interés, no a su conciencia.
SAMUEL

 (Con satisfacción.)  

La noticia indecisos esperamos, 80
mas cuando esta mañana la supimos
nos reímos, don Juan, y respiramos.
DON JUAN
El caso es muy donoso ciertamente,
no se ha visto sentencia más graciosa;
mas pasemos, señores a otra cosa, 85
no hay más que hablar, con nuestro plan seguimos.
SAMUEL
¿Y el rey?
DON JUAN
¡Oh! más que nunca confiado
hoy mismo con su mesa me ha brindado;
mas yo sé bien, o me alucino mucho,
que espléndido banquete le preparo 90
que ha de costarle por quien soy bien caro.
EMBAJADOR
Abreviemos, si os place, de razones.
SAMUEL
Sí, obremos de una vez, que no tenemos
cientos ya a escoger las ocasiones.
DON JUAN
Tenéis razón, amigos, empecemos. 95

 (A DOÑA ALDONZA.)  

¿Los de Aragón?...
ALDONZA
En la ciudad entraron;
Guzmán con ellos la señal espera,
y aquí vendrá si la ocasión le ayuda
favorecido por la sombra muda.
EMBAJADOR
Mañana nos dará pública audiencia 100
el rey en el alcázar.
DON JUAN

 (Al EMBAJADOR.)  

Este tiempo te da nuestra sentencia:
ea pues, ya sabéis cuanto hace al caso:
emprended del oráculo la farsa,
que entre la turba de cristianos locos 105
que por mentiras os darán dineros,
entrarán de los nuestros unos pocos;
no me los confundáis con la comparsa.

  (A DOÑA ALDONZA con galantería.)  

Dadme el brazo, señora,
si aun alcanzo a serviros de escudero. 110
ALDONZA
Pues no podéis ya ser mi caballero,
la última vez tomadle por ahora.


Escena III

 

SAMUEL. El EMBAJADOR.

 
SAMUEL
Dejemos a esos necios embriagados
en sus ciegas y torpes vanidades.
EMBAJADOR
Hablad de don Enrique.
SAMUEL
Ya consiente
115
en dar a Mahomad esas ciudades
que te pide, tal vez muy exigente;
pero es justo sin duda
que pague cara su eficaz ayuda.
EMBAJADOR
¿Dará pues los poderes necesarios? 120
SAMUEL
No, pero pues tan varios
sucesos prestarán mil ocasiones
de ellas, se quitarán las guarniciones,
y con faz de sorpresa
tomareis lo que os toque de la presa. 125
EMBAJADOR
Quedará pues Castilla
reducida a un pedazo de terreno.
SAMUEL
Sí, donde ondule el pabellón ageno.
EMBAJADOR
Permitid que os replique,
Samuel, puesto que tanto os interesa, 130
según se ve, su causa,
¿por qué aquí no os quedáis con don Enrique?
SAMUEL
No más reyes que pobres y altaneros
nos adulan menguando su grandeza
y nos pagan después crueles y fieros 135
dando a su pueblo ruin nuestra cabeza.
Mi ciencia, mis consejos, mi tesoro
desde hoy ofrezco si los quiere al moro.
EMBAJADOR
Ya veis lo que os escribe
mi rey, y claro está que os lo recibe. 140
SAMUEL
Llevad a cabo pues lo comenzado.
EMBAJADOR
¿Habéis ya a nuestras gentes avisado?
SAMUEL
Hoy avisados fueron;
mis amigos y fieles servidores
por el vulgo las nuevas esparcieron 145
de que el muy sabio embajador que cura
del ánimo y del cuerpo los dolores,
a admitir se dispone sus visitas,
y ya el crédulo vulgo se apresura
a consultar al mago 150
en el silencio de la noche oscura.
EMBAJADOR
Está bien: a los gefes instruidlos
del ridículo oráculo;
lo que importe decidlos,
yo al vulgo engañaré.
SAMUEL
Y poned cuidado,
155
vendrá larga caterva de importunos
y de necias muchachas engañadas,
tras de esperanzas mentirosas unos,
tras de ventura y predicciones otros,
pero vendrán entre ellos 160
las ánimas, que esperan de nosotros,
no plegarias mentidas ni oraciones,
sino armas afiladas,
el oro y las secretas instrucciones
que le serán por vuestro labio dadas. 165
EMBAJADOR
Presto pues el oráculo empecemos,
a los nuestros daremos lo que importa,
y al vulgo sin razón le mentiremos.


Escena IV

 

SAMUEL y el EMBAJADOR salen por la derecha: aparecen en seguida por una puerta falsa de la izquierda. PEDRO con DON DIEGO GARCÍA DE PADILLA y dos ballesteros de su guardia.

 
DON PEDRO
¡Aquí lebreles, y alerta!
a la primera señal 170
le echáis al cuello un dogal
y le ahorcáis en esa puerta.
PADILLA
Ved que es ese hombre, señor,
embajador de Granada.
DON PEDRO
¿No acuso pues la embajada 175
si cuelgo al embajador?
 

(PADILLA y los ballesteros se retiran, DON PEDRO va a ocultarse tras de la puerta que abrió SAMUEL al salir, y cuya hoja cae sobre la pared.)

 
DON PEDRO
Yo cazo por afición
ya un insecto, ya una fiera,
pues hallo esta ratonera
caz este ratón. 180


Escena V

 

Vuelve el moro y al cerrar la puerta se halla cara a cara con DON PEDRO, que echa mano a la llave y quedan un momento en silencio mirándose uno a otro.

 
DON PEDRO
Buenas noches nos dé Dios.
EMBAJADOR
(¿Por donde ha entrado este hombre?)
DON PEDRO
Nada hay aquí que os asombre.
EMBAJADOR
¿Sois?
DON PEDRO
Un hombre como vos.
EMBAJADOR
¿De la casa?
DON PEDRO
Justamente.
185
EMBAJADOR
¿Amigo de don Samuel?
DON PEDRO
¡Mucho!
EMBAJADOR
¿Y por mandato de él
venís a mí?
DON PEDRO
Cabalmente.
EMBAJADOR
Pero en mi mente no cabe...
sin tropezaros en mí, 190
¿cómo habéis entrado aquí?
DON PEDRO
Por el ojo de la llave.
EMBAJADOR
¿Qué es esto? ¿venís de mofa?
DON PEDRO
¿Unos muertos no esperáis?
que se aparezcan dudáis 195
pues las gentes de esa estofa...
EMBAJADOR
¡Cómo!
DON PEDRO
¿No oísteis decir
que un muerto espíritu es,
y no necesita pies
ni por donde, para ir 200
ni venir?
EMBAJADOR
Mas no comprendo
por Alá.
DON PEDRO
Tened paciencia;
yo os esplicaré mi ciencia,
y ya lo iréis comprendiendo.

  (Tiéndese DON PEDRO en un almohadón; y sigue diciendo en tono burlón.)  

Hay sabios tan pobrecitos 205
que tras cualquier embustero,
se van hacia el matadero
dóciles como cabritos.
Hay muertos tan infelices
que a pocas apariciones, 210
a tumbos y tropezones
dan en tierra de narices;
y hay astrólogos tan rudos,
tan menguados adivinos,
que en lo que hace a sus destinos, 215
sus oróscopos son mudos.
 

(Hace el moro un movimiento de resistencia.)

 
No resistáis, voto a tal,
que vengo muy bien armado,
y cogiéndoos descuidado
el combate no es igual. 220
Que sois he oído decir
un mago más que mediano,
tomad; aquí está mi mano,

  (Tiende la mano armada con guantelete.)  

decidme mi porvenir.
EMBAJADOR
(Disimulemos par diez 225
quien es hasta descifrar),
aunque era justo negar
respuesta a tanta altivez,
porque no ceda la ciencia
a la fuerza o la amenaza 230
os disimulo la traza
de tan rápida exigencia.
DON PEDRO
Ved que también adivino
soy, y a mi vez os diré
poco o mucho lo que sé, 235
que os guarda vuestro destino.
EMBAJADOR
Entonces esta molestia
nos podemos escusar.
DON PEDRO
(Aun voy con él a cerrar
como quien caza una bestia.) 240
¿Con qué no sabéis decir
ni mirando a lo pasado,
lo que ha sido de un soldado,
ni cuál es su porvenir?
EMBAJADOR
(Dudando estoy.)
DON PEDRO
Bien está
245
pues reservado os guardáis,
fuerza es que de vos oigáis,
lo que fue y lo que será.
Vos fuisteis Marcos Martín,
que en sus traidores afanes, 250
servisteis a los Guzmanes,
y les vendisteis por fin.
La razón os la diré:
cuando un bastardo ser quiso
rey de Castilla, preciso 255
buscar un veneno fue.
EMBAJADOR
¡Cielos!
DON PEDRO
Le aprontasteis vos.
Descubierto, con el oro
que hurtasteis, fuisteis al moro
¡y renegasteis de Dios! 260
Ayudando al rey Bermejo
en Granada a conspirar,
cuando rey se hizo llamar,
os hizo de su consejo.
 

(Un momento de pausa.)

 
Te he dicho, Marcos Martín, 265
lo que ha sido tu pasado
atiende ahora con cuidado,
que voy a hablar de tu fin.
O con la mía se acuerda
tu voluntad desde hoy, 270
ó te juro por quien soy,
que bailas en una cuerda.
EMBAJADOR
(Rendirse sin pelear
fuera locura estremada.)
DON PEDRO

 (Con altivez.) 

¿Qué dices?
EMBAJADOR
No digo nada.
275
DON PEDRO
¿Eso es negar u otorgar?
EMBAJADOR

 (Arrancando con indignación.)  

¿Por quién me tomáis a mí,
mortal, miserable y necio,
que viene a poner a precio,
mis pareceres aquí? 280
¡Necio de mí, si mi ciencia
quien sois no me revelara!
DON PEDRO
¿Y es perspicacia tan rara
de tu ciencia o tu conciencia?
MARCOS
Vos criado entre traidores 285
traiciones do quier soñáis,
de las estrellas dudáis,
de sabios y de doctores.
 

(Con tono de inspiración. DON PEDRO trémulo de ira.)

 
Yo vine de mi señor,
con mi ciencia poderosa, 290
de vuestra nación leprosa,
médico y embajador.
¿Y de una historia indecente
me hacéis el protagonista?
DON PEDRO

 (Levantándose dando una patada en el suelo.)  

¡Nuestra Señora me asista 295
y aun hablará el insolente!
Escucha, sabio doctor,
y embajador compasivo,
voy a desollarte vivo,
y a mandarte a tu señor. 300
¿Piensas que tengo tan flaca
la memoria, o tan menguado
el enojo, que irritado
mi cólera el tiempo aplaca?
Siervo apóstata, asesino 305
mal comprado, vil ladrón,
¿piensas que es tu salvación
ese disfraz de adivino?
Despoja de esos trebejos.

  (Arráncale de un tirón la capellina que le cubre todo.)  

¡Padilla!


Escena VI

 

PADILLA y los ballesteros aparecen a la voz de DON PEDRO: mientras MARCOS no acierta a volver de su asombro, le asen, le despojan del turbante, y demás útiles que han de servir para el disfraz de DON PEDRO, y le llevan.

 
 

DON PEDRO.

 
DON PEDRO
A ese embajador
310
servirás de confesor;
guárdale bien y no lejos.


Escena VII

 

DON PEDRO.

 
DON PEDRO
¡Darán al mozo un juguete
y alguna presa al león!
por Dios que de diversión, 315
servirán al mozalvete.

  (Hace lo que va diciendo.)  

Cálome esta mantellina,
coloco la luz de modo,
que en sombra quede yo todo,
mientra el resto se ilumina. 320
Abro, me cubro, me siento,
y a adivinar me preparo;
a fe mía que muy caro
pagan mi entretenimiento.


Escena VIII

 

DON PEDRO. BLAS.

 
BLAS
Este es sin duda el doctor. 325
DON PEDRO
¿Quién va?
BLAS
Blas Pérez.
DON PEDRO
(¡Por Cristo
que está al reclamo bien listo!)
Diga pues.
BLAS
(Dame pavor
tan melancólica estancia.)
Es el caso... yo... (no sé 330
cómo empezar.)
DON PEDRO
(Siempre fue
tan cobarde la ignorancia.)
¿En fin, qué quiere de mí
Blas Pérez?
BLAS
Venganza quiero
DON PEDRO
¿Y de quién?
BLAS
De vos la espero,
335
pues me encaminan aquí.
DON PEDRO
¿Y qué es ello?
BLAS
Ello es señor
que hace tres noches, en una
lluviosa y negra, oportuna
para el cobarde y traidor, 340
mi padre.
DON PEDRO

 (Interrumpiéndole.) 

Bien, le mataron.
DON PEDRO
Si, murió a manos de un hombre.
DON PEDRO
Colmenares, sé su nombre.
BLAS
¿El hecho pues os contaron?
DON PEDRO
¿Qué es mi saber en esencia 345
si lo pasado no acierto?
BLAS
(¡Si le habrán dicho que ha muerto
los hombres y no su ciencia!)
DON PEDRO
Sea tomo quiera, adelante:
un soldado te ayudó, 350
y por él la ronda dio,
tras de ese hombre en el instante.
A él te arrojaste audaz,
mas te detuvo el soldado,
que aun no era el tiempo llegado 355
para tal temeridad.
BLAS
Todo lo sabéis sin duda
y puesto que a vos me envían,
está claro que sabían
que me podéis dar ayuda. 360
DON PEDRO
¿No te la dio el tribunal?
BLAS

 (Con desprecio.) 

Si Dios otra vez naciera,
y entre sus uñas cayera,
pasáralo a fe muy mal.
DON PEDRO
¿No hay pues justicia en Sevilla? 365
BLAS
Fuer mi padre zapatero.
DON PEDRO
¿Quién en la ley es primero?
BLAS
Los más ricos en Castilla.
DON PEDRO
Mire el mozuelo insolente
lo que dice antes de hablar. 370
BLAS
Ved si me habéis de vengar
ó me vuelvo.
DON PEDRO
Blas detente;
¿tan mal te trató la ley
que así decidido estás?
BLAS
Y no me volviera atrás 375
aunque atropellase al rey.
¡Oh! mataré a Colmenares
donde quiera que halle espacio
en la calle, o en palacio,
aun al pie de los altares. 380
DON PEDRO
¡Impío!
BLAS
Seré imparcial,
obraré con mi enemigo
como el tribunal conmigo.
DON PEDRO
¿Pues cómo obró el tribunal?
BLAS
¿Qué, no lo sabéis, señor? 385
el tribunal por su oro
le priva un año del coro,
que en vez de pena es favor.
DON PEDRO
¿Eso más?
BLAS
Con que es decir,
que al cabo por buena cuenta; 390
cobra como antes su renta,
al coro sin asistir.
Ved pues, si tengo razón
y si vuestra ciencia alcanza,
a mi padre a dar venganza, 395
buscad presto la ocasión.
DON PEDRO
(Fuego de Dios en el mozo
y qué derecho se va
a su asunto.) Bien está,
concédote sin rebozo 400
la razón, pues es tan clara,
y pues por venganza vienes,
¿a que te ponga te avienes
al matador cara a cara?
BLAS
¿Que si me avengo? ¡sí a fe! 405
DON PEDRO
Mañana a palacio irás,
con eso paso te harás

 (Dale una seña.)  

hasta donde alguien esté
que te ponga en la ocasión.
BLAS
¡Yo a palacio! fuera yerro, 410
me echarán de él como a un perro
al saber mi condición.
DON PEDRO
Si a tu padre has de vengar
al orden has de cumplir.
BLAS
Con esto a palacio he de ir... 415
¿y qué falta me hace entrar?
DON PEDRO
Obedece a tu destino,
que así dispone que muera,
porque si le matas fuera
te ahorcarán por asesino. 420
BLAS
Vos quereisme hacer el bu,
y puede ser... ¡vive el cielo!
DON PEDRO
Obedece, rapazuelo,
a quien sabe más que tú.

 (DON PEDRO se levanta y le pregunta con imperio.) 

¿Diste a Diego sepultura? 425
BLAS
Se la dí.
DON PEDRO
¿Y al otro?
BLAS

 (Asombrado.) 

¡Cómo!
sabéis también!...
DON PEDRO
Pies de plomo
necesita esta aventura:
tenlos y no olvides, Blas,
que quien con muertos pelea, 430
es muy posible que lea
tus pensamientos, y más.
¿Con la bolsa del soldado
enterraste a los dos?
BLAS
La misma noche. (Por Dios, 435
que esto no se lo han contado.)
DON PEDRO
¿Hablarán los que lo hicieron?
BLAS
Su oficio es solo enterrar.
DON PEDRO
La lengua pues se han de atar
ó sepultura se abrieron: 440
mañana a palacio.
BLAS
Iré.
DON PEDRO
¿Me tienes más que decir?
BLAS
Nada más.
DON PEDRO
Te puedes ir
y hasta mañana.
BLAS
¿Os veré?
DON PEDRO
¿No te prometió el soldado 445
darte a Colmenares?
BLAS
Sí.
DON PEDRO
Pues lo que él promete, a mí
cumplir me está encomendado.

  (Al despedirle.)  

Y cree Blas al adivino:
quien los misterios no calla 450
de este cuarto, por él halla
del otro mundo el camino.
BLAS
(Seguiré a fe su consejo,
que todo este hombre lo sabe,
y el negocio es harto grave, 455
pues que se arriesga el pellejo.)
DON PEDRO
¿Qué aguarda?
BLAS
Yo más quisiera
preguntar... mas tengo miedo.
DON PEDRO
Vete, que en vengarte quedo.
BLAS
Mas decid...
DON PEDRO
Váyase fuera.
460


Escena IX

 

DON PEDRO.

 
DON PEDRO
Mató a Pérez Colmenares
y el crimen pagando en oro,
prevale un año del coro...
¡y matan a otros pelgares
por robar un alfiler! 465
Bien... ¿La justicia atropella
mi justicia? haré con ella
lo que ella acostumbra a hacer.
Alguien llega. ¿Quién va allá?

 (Vuelve a colocarse como al principio a la sombra de la lámpara.) 



Escena X

 

DON PEDRO, ROBLEDO.

 
ROBLEDO
Animas y embajadores. 470
DON PEDRO
(Aquí empiezan los traidores.)
¿Está todo?
ROBLEDO
Todo ya,
solo falta repartir
el oro que ha de pagar,
los brazos que han de lidiar, 475
y armas con que han de reñir.
DON PEDRO
Tomad, en ese bolsón
lo necesario tenéis,
las armas encontrareis
en San Benito.
ROBLEDO
¿No son
480
los monges del rey amigos?
DON PEDRO
Que eso crean es muy bueno,
que así estará el rey ageno
de haberlos por enemigos.
ROBLEDO
Eso sí, podéis fijar 485
seña y hora.
DON PEDRO
Con prudencia
meted gentes en la audiencia
que mañana me han de dar.
ROBLEDO
Luego mañana...
DON PEDRO
Así es:
al oír el esquilón 490
sable en mano y al salón.
ROBLEDO
Allí muere a nuestros pies.
DON PEDRO
¿Quién parecer le ha pedido?
ROBLEDO
¿A un mismo fin coligados,
no estamos todos?
DON PEDRO
¿Pagados
495
no habéis vosotros venido?
ROBLEDO
La canalla sí, yo no.
DON PEDRO
¿Qué prendas derecho os dan
a ser más? ¿en donde están
las gentes que pagáis?
ROBLEDO
¿Yo?
500
soldado valiente soy,
que arriesgo en esta partida,
si no mis doblas mi vida.
DON PEDRO
Por canalla pues os doy,
que eso arriesga la canalla 505
cuando a los palacios osa,
y es que no tiene otra cosa
que perder en la batalla.
ROBLEDO
¡Vive Dios!
DON PEDRO
Calle y va bien
que pues en esta querella 510
arriesga él tanto como ella,
canalla será también.
ROBLEDO
Hombre soy...
DON PEDRO
¡Por Satanás,
he aquí lo que son soldados!
beben y riñen osados 515
y no sirven para más.
Robledo, llévate ese oro;
las armas en San Benito,
y mañana al primer grito
en el salón junto al moro. 520
ROBLEDO
¿Pensáis pues, herege vil,
que muchachos de una escuela
nos lleváis tan sin cautela
como ovejas al redil?
Iguales hemos de ser, 525
pues lidiamos por igual;
ó vais a pasarlo mal,
por vida de Lucifer,
que no faltará quien, roto
algún cabo de la rueda, 530
romper el círculo pueda...
DON PEDRO
(Si habla mucho le acogoto.)
Digoos que iréis a palacio
con vuestra gente pagada,
y a la primer campanada, 535
fuego; y no os andéis reacio,
porque paga vuestro cuello.
ROBLEDO
Pues bien.
 

(DON PEDRO impaciente se levanta y abandonando la mesa, tras de la que ha estado oculto su cuerpo toda la escena, vase hacia ROBLEDO, mostrando por debajo de la capellina morisca, que le está corta, las piernas armadas de acicales y mallas, a usanza de los caballeros cristianos.)

 
DON PEDRO
Eh, largo de aquí.
ROBLEDO

 (Mirándole a los pies.)  

¡Santo Dios! ¿calzan así
los moros?
DON PEDRO
(Topó con ello.)
540

  (Llévale DON PEDRO a la fuerza hasta la puerta y dícele con voz siniestra.)  

Dicen que es por las pezuñas
fácil con el diablo dar.

 (Muéstrale un pie.)  

¡Ay si llegáis a contar
que le habéis visto las uñas!

  (Le enseña una mano armada de guantelete y cierra la puerta dejándole fuera.)  



Escena XI

 

DON PEDRO.

 
DON PEDRO
Si le digo al fin quien soy 545
a darle muerte me obligo;
mas si quien soy no le digo,
todo lo descubre hoy.
¡Oh, harale prudente el miedo!
¡Padilla!


Escena XII

 

DON PEDRO. PADILLA.

 
DON PEDRO
Si a San Benito
550
no va, por Cristo bendito
que me prendáis a Robledo.
PADILLA
Han de recelar, señor,
los demás de esa medida.
DON PEDRO
Pues prométele la vida. 555
PADILLA
. Dineros fueran mejor,
que tal vez desesperado,
si alcanza que ha de morir,
se negará a consentir,
a su partido obligado. 560
DON PEDRO
Entonces poco me importa;
si se niega le ahorcarás,
y tras él a los demás.
Así es la función más corta.
PADILLA
Si permitís que os pregunte 565
sin desacato, señor,
¿no era eso mucho mejor?
DON PEDRO
Mil gracias por el apunte.
PADILLA
Si os ofendí, perdonad.
DON PEDRO
¿No sabes que ellos decían 570
que al león entretendrían?
¿No se entretiene en verdad?
Dúrale la diversión
mientra el hambre no le apura;
esto es, el juguete dura 575
mientras harto está el león.
PADILLA
Pero advertidos de cierto
tarde o temprano
DON PEDRO
Ya basta,
Padilla; mientras se gasta
mi juguete, me divierto. 580
PADILLA
Mas no perdíais la ocasión
por un infantil capricho.
DON PEDRO
Me divierto, y está dicho,
darles quiero una lección.
Ya vistes el vulgo necio 585
que se agolpaba al umbral
¿no merece, voto a tal,
mi burla con mi desprecio?
En pos viene del oráculo
de un decantado adivino, 590
y le usurpa ese asesino
de la ciencia el tabernáculo.
Contra su rey conjurados
porque igual premia y castiga
en larga y secreta liga 595
su alcázar minan osados.
Al vulgo insensato admiran,
y a pretesto de arte mágico,
a un fin más sangriento y trágico
con sus misterios conspiran. 600
Ahora bien, pues cazadores
sin tiento cuadrilla loca
de su cueva hasta la boca
siguen al león vencedores,
de sus peñas al abrigo 605
saldrá el león de repente.
PADILLA
Mucho ese dicho insolente
os picó.
DON PEDRO
Padilla amigo,
Confiésolo, pues me obligas;
los tigres, los elefantes, 610
provocan al león pujantes,
mas le insultan las hormigas.
¡Oh, pues astuto y mañero
todas por fin las junté;
mañana las pisaré 615
al cegar el hormiguero!
 

(PADILLA se retira a una seña de DON PEDRO.)

 


Escena XIII

 

DON PEDRO vuelve a colocarse tras de la mesa, como antes, y sale TERESA con manto que le cubra el rostro.

 
TERESA
¿Sois vos el sabio doctor
que duelos del alma cura?
DON PEDRO
No es mi ciencia tan segura
que alcance a todo dolor. 620
¿Quién sois?
TERESA
Soy una muger
pobre, triste y desvalida,
a este lugar impelida
por sus cuitas.
DON PEDRO
Puede ser
que contenta no salgáis, 625
pues siendo tan desdichada
la verdad no os será nada
propicia. ¿Cómo os llamáis?
TERESA
Mi nombre ¿qué importa aquí?
Sé que obedece la ciencia 630
con lisonja a la opulencia,
mas yo del vulgo nací.

  (Deja en la mesa una moneda.)  

Sin embargo, esto es, señor,
cuanto un pobre os puede dar;
ved si eso puede comprar 635
vuestra ciencia.
DON PEDRO
No es valor
que se paga con dinero:
guardaos eso, decid
lo que queréis, y advertid
que en todo ayudaros quiero. 640
TERESA
Dos cosas que consultar
tengo.
DON PEDRO
Decid la primera.
TERESA
Saber en donde, quisiera,
a un soldado podré hallar.
DON PEDRO
La segunda.
TERESA
El nombre oír
645
del traidor que hace tres días
mató a mi padre.
DON PEDRO
¿Tenias
antes del padre morir
sospecha de azar tan duro?
TERESA
Si lo hubiera sospechado, 650
señor, le hubiera salvado.
DON PEDRO
(¿Es ella? aun no estoy seguro.)
¿Murió tu padre en la calle?
TERESA
Sí señor.
DON PEDRO
¿A puñaladas?
TERESA
Sí señor.
DON PEDRO
¿Eran pasadas
655
las ánimas al matalle?
TERESA
Sí señor.
DON PEDRO
¿De ello testigo
fue ese soldado a quien vas
buscando?
TERESA
Así fue.
DON PEDRO
¿Quizás
le amaste?
TERESA
Mostróse amigo
660
de mi padre, y...
DON PEDRO
Di a tu hermano
que aquel que mañana vea
que en la audiencia real pasea
departiendo mano a mano
con el rey, ese es el hombre... 665
y en cuanto a ese otro soldado
a quien buscas, ha mudado
trage, condición y nombre.
TERESA
¿Pero verle no podré?
DON PEDRO
Y si el que buscas no es ya, 670
¿de qué hallarle te valdrá?
TERESA
Mis cuitas le contaré:
las fiaré a su cuidado,
y amante o compadecido,
valiente sé que ha nacido, 675
y obrará como soldado.
DON PEDRO
Mucha fe tienes en él.
TERESA
Le amo, y vengaráme al cabo
que le llaman Pedro el Bravo.
DON PEDRO
Y también Pedro el Cruel. 680
TERESA
No será entre las mugeres
donde use nombre tan fiero.
DON PEDRO
¿Tanto le quieres?
TERESA
Le quiero.
DON PEDRO
Pues, Teresa, no le esperes;
Pedro es un valiente, sí, 685
te vengará porque es justo;
mas aunque oírlo sea susto
no es ya Pedro para ti.
TERESA
Razón no alcanzo, señor.
DON PEDRO
Hay entrambos largo trecho 690
y es un mal que ya está hecho.
TERESA
Todo lo iguala el amor.
DON PEDRO
¡Imposible!
TERESA
Yo no digo
que si es rico, noble, avaro;
mi amor me pague tan caro 695
si con mi amor no le obligo.
Si (aunque pensarlo me pesa)
con otra casado está;
el daño mortal será,
no para él, para Teresa. 700
No le humillará mi amor,
si venga a mi padre y lava
mi afrenta, seré su esclava
porque él será mi señor.
Si a alguien con amarle ofendo, 705
nadie me podrá estorbar
que pueda en silencio amar
objeto que no pretendo.
DON PEDRO
(¡Pobre muchacha!) ¿Y si fuese
Pedro un falso y un traidor? 710
TERESA
No conseguirá un error
que por él no me interese;
aun si miente le amaré.
DON PEDRO
¿Y si es un vil, cuyo oficio
te infama?
TERESA
Haré un sacrificio,
715
y su infamia partiré.
DON PEDRO
Y si su conducta loca
con depravada intención,
a tu orgullo con razón,
y a tu honor, Teresa, toca, 720
¿le amarás?
TERESA
¡Siempre, aunque triste,
lloraré mi desventura,
y no habrá fin mi amargura
si es verdad.
DON PEDRO
Tú lo dijiste;
él sabía que hasta ti, 725
no se podía bajar,
y te enamoró a pesar.
¿Quieres aun buscarle?
TERESA
Sí.
La última vez verle quiero
y en nombre de aquel amor, 730
voy a encomendar, señor,
mi venganza a un caballero.
DON PEDRO
¡Si por Dios! y no te engaña
tu amor, que si te ha mentido,
te vengará arrepentido, 735
que es quien es. (¡Muger estraña!
Veamos.) ¿Antes tuviste
que él otro amor?
TERESA
Le olvidé.
DON PEDRO
¿Quiérete aun?
TERESA
No lo sé.
DON PEDRO
¿Dice?
TERESA
Que sí.
DON PEDRO
Mal hiciste.
740
Toma ese anillo; al mostrarle
paso en palacio te harán,
y hasta el rey te llevarán.
TERESA
¡Al rey!
DON PEDRO
A él debes llevarle;
Pedro Bravo estará allí, 745
háblale... y lleva contigo
al alcázar a ese amigo,
que anda perdido por ti.
TERESA
¿Y qué relación?
DON PEDRO
No dudes,
Teresa: ¿de qué en conciencia 750
me serviría la ciencia,
a que confiada acudes
si remedio no te hallara?
Ve a palacio y de contado
verás a Diego vengado, 755
y a Pedro Bravo la cara.
¿Quieres más?
TERESA
Si no temiera
que mi empeño...
DON PEDRO
Di y concluye.
TERESA
¿De mi Pedro Bravo huye
por desamor?
DON PEDRO
¡Necio fuera!
760
te quiere cada vez más;
pero sigue mis consejos;
ama a Pedro desde lejos,
no se lo digas jamás.
TERESA
¡Me aterráis!
DON PEDRO
Tú eres muy bella,
765
él es mozo, y aunque bueno,
su amor es bruto sin freno
que cuanto alcanza atropella.
Harto dije, vete pues.


Escena XIV

 

DON PEDRO.

 
DON PEDRO
¿Con su deshonra qué gano? 770
no quiero ser tan villano
con quien tan sincera es.
Casta y sencilla paloma
presa en las redes de amor,
que vayas libre es mejor 775
que cruel gavilán te coma.
Yo te vengaré de mí,
y al ver quien era y quien soy,
en que has de estimar estoy
por lo que soy lo que fui. 780
¿Quién va?


Escena XV

 

DON PEDRO. JUAN, con mandil y cuchillas al cinto.

 
JUAN
Juan Cortacabezas
con todos sus menesteres.
DON PEDRO
¡Voto a san Gil! y qué quieres.
JUAN
Sabedor de mis proezas
aquí me envió don Samuel, 785
para que hablara con vos;
con que bien sabréis los dos
para qué me envía él.
DON PEDRO
(¿Quién es este zafio?) Oriéntame
de tus hazañas, y a ver 790
si me sirves.
JUAN
Que saber
no hay mucho.
DON PEDRO
Despacha, cuéntame.
JUAN
Llámome Juan, soy de oficio
carnicero (ó cortador,
si así os place), y tanto amor 795
le profeso a mi ejercicio,
que vendo al sol y peleo
por la noche, y de ese modo,
aunque igual no valgo todo,
siempre es igual el empleo. 800
DON PEDRO
Entiendo: ¿con que es decir
que eres de esos que en Sevilla
ponen precio a una cuchilla
sin ir al rey a servir?
JUAN
Ya ve usarcé, nunca falta 805
quien refunfuñe de todo.
DON PEDRO
Pues ya se ve.
JUAN
De ese modo
siempre a un buen hombre le asalta
pues... dan en decir algunos
que siempre mi calle a oscuras 810
está, y otras mil locuras
que a la fin...
DON PEDRO
Toma.

 (Dale un bolsillo.)  

JUAN
¿Hay aquí
precio...?
DON PEDRO
De un hombre no más.
JUAN
Bien vale por Barrabás.
DON PEDRO
¿Te dijo el nombre Levi? 815
JUAN
No.
DON PEDRO
Pues mañana temprano
ve al alcázar, y que hacer
te darán.
JUAN
Ya empiezo a ver:
¡Válgame Dios soberano!
Yo oí decir que hay quien piensa 820
que el rey... ¡oh, si fuera cierto!
 

(DON PEDRO le echa una mirada de desprecio, diciéndole con tono de ambigua interpretación.)

 
DON PEDRO
Juan, si tienes buen acierto
doblarán la recompensa.
Vete.
JUAN
¡Si supiera tal!


Escena XVI

 

DON PEDRO.

 
DON PEDRO
Cortacabezas... ¡Buen nombre! 825
Mañana veré si a ese hombre
se le han dado bien o mal.
¡Padilla!


Escena XVII

 

DON PEDRO, PADILLA, después MARCOS MARTÍN, entre dos guardias.

 
DON PEDRO
Tráeme a ese mago.

  (A MARCOS.) 

Martín, pues tan mal empleas
tu ciencia, es fuerza que veas 830
los oróscopos que yo hago.
Ven acá: ese pergamino
has de escribir a Samuel,
y vas a fijar con él
bueno o malo tu destino. 835
Díle que oportuna ausencia
es del caso, que está todo
previsto; y que haga de modo
que estén todos en la audiencia.
 

(MARCOS escribe. DON PEDRO le mira con escrupulosa atención.)

 
Y ve que si un garabato 840
te veo hacer que no entienda
tu vida tengo por prenda...
escribe limpio, o te mato.

  (Toma DON PEDRO el pergamino y lo examina detenidamente.)  

Está bien, a una prisión
llevadle, y a la hora dada 845
mañana irá su embajada
á dar al rey al salón.
 

(Asen los ballesteros a MARCOS que ha quedado en pie junto a la mesa donde escribió, y al pasarle por delante de DON PEDRO le dice este:)

 
Si obedeces vivirás:
de otro modo, tu torpeza
te costará la cabeza. 850
Padilla.
 

(Salen y PADILLA vuelve a la voz de DON PEDRO.)

 
 

(Mientras vuelve PADILLA, DON PEDRO cierra la puerta por donde han entrado los que se suponen venir de la calle, y descorre el cerrojo de la del fondo que se supone dar a las habitaciones interiores de SAMUEL. Hecho esto y puesto el pergamino en parte visible de la mesa, vase hacia DON DIEGO GARCÍA DE PADILLA.)

 


Escena XVIII

 

DON PEDRO, PADILLA.

 
DON PEDRO
Con él irás;
que no hable ni al confesor,
y en cumpliendo su embajada,
en una caja cerrada
la cabeza a su señor. 855
PADILLA
¿No le dijisteis?...
DON PEDRO
Lo siento;
mas tener cuenta es preciso
del refrán con el aviso
quien hace un cesto hará ciento.



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