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Égloga representada en la noche de la Natividad


Juan del Encina


[Nota preliminar: edición digital a partir del Cancionero de las obras de Juan del Enzina, Salamanca, s.i., 1496. Edición facsímil de la Real Academia Española, Pról. de Emilio Cotarelo y Mori, Madrid, Tipografía de la Revista de Archivos, 1928 (reimpresión, 1989), fols. 103r-104r, y cotejada con la edición crítica de Miguel Ángel Pérez Priego, Madrid, Cátedra, 1991, pp. 97-105. Edición crítica de Stanislav Zimic, Madrid, Taurus, 1986, pp. 103-107. Y edición de Ana M.ª Rambaldo, Madrid, Espasa Calpe, 1983, IV, pp. 1-8.]



 

Égloga representada en la noche de la Natividad de nuestro Salvador; adonde se introduzen dos pastores, uno llamado JUAN y otro MATEO. Y aquel que JUAN se llamava entró primero en la sala adonde el Duque y Duquesa estavan oyendo maitines y, en nombre de Juan del Enzina, llegó a presentar cien coplas de aquesta fiesta a la señora Duquesa. Y el otro pastor, llamado MATEO, entró después desto y, en nombre de los detratores y maldizientes, començóse a razonar con él. Y JUAN, estando muy alegre y ufano porque sus señorías le avían ya recebido por suyo, convenció la malicia del otro. Adonde prometió que, venido el mayo, sacaría la copilación de todas sus obras, porque se las usurpavan y corrompían y porque no pensasen que toda su obra era pastoril, según algunos dezían, mas antes conociesen que a más se estendía su saber.

 
JUAN
   ¡Dios salve acá, buena gente!
Asmo, soncas, acá estoy,
que a ver a nuestrama voy.
¡Hela, está muy reluziente!
O la visera me miente 5
o es ella sin dudança.
¡Miafé! Tráyole un presente
poquillo y de buenamiente.
Tome vuestra señorança.
    Y no penséis ahitaros, 10
que no es cosa de comer,
sino nuevas de prazer
para aver de gasajaros;
que más precio contentaros
que nadie de nuestra aldea. 15
Todos deven alabaros;
pero ¿quién sabrá loaros,
por huerte zagal que sea?
    Pues si digo de nuestramo,
por quien os devemos más, 20
¡cuantes!, yo siempre jamás
el nuestro César le llamo,
que de tal árbor tal ramo.
Bien semeja parecer
al gran hijo de Priamo; 25
si de gran fama le afamo,
dígalo su gran poder.
    Ya le temen, soncas qué,
dentro en Francia y Portugal,
porque saben que otro tal, 30
ahotas, que nunca fue.
Él con sus fuerças, ahé,
nos ampara y nos defiende,
y aun yo juro, a buena fe,
que apenas aballa el pie 35
quando ya temen allende.
    Es tan justo y tan chapado,
tan castigador de robos,
que los más hambrientos lobos
huyen más de su ganado. 40
Anda ya tan perlabrado
el terruño en su concejo,
qu'el más pobre lazerado
tiene agora, Dios loado,
pan de sobra trasañejo. 45
MATEO
    ¡O, Juan, Juan, hi de Pascuala!
Cata, cata, ¿acá estás tú?
JUAN
Digo, digo, pues ¿qué hu?
¿Has de aver tú ell alcavala?
MATEO
¿Ya tú presumes de gala, 50
que te arrojas al palacio?
¡Andar mucho en ora mala!
¿Cuidas que eres para en sala?
No te vien de generacio.
JUAN
    ¿No me viene de natío? 55
Calla, calla ya, malsín,
que nunca faltas de ruin,
tú tanbién como tu tío.
Quando agora con tal frío
a ladrar tan bien te amañas, 60
¿qué harás en el estío,
que con ravia de mi brío
se te quemen las entrañas?
MATEO
¡O, lazerado pastor,
de los más ruines del hato, 65
aún no vales por un pato
y tiéneste en gran valor!
JUAN
Desmuele ya, pecador,
essa embidia que en ti mora,
que aún ternías más rencor 70
si supiesses la lavor
que a nuestrama traxe agora.
MATEO
    Déxate dessas barajas,
que poca ganancia cobras.
Yo conoço bien tus obras: 75
todas no valen dos pajas.
JUAN
No has tú visto las alhajas
que tengo so mi pellón.
Essas obras que sovajas
son regoxos y migajas 80
que se escuelan del çurrón.
MATEO
    Yo te juro a San Pelayo,
que qualquiera te deseche,
que nunca de buena leche
has mamado sólo un rayo. 85
JUAN
Aunque agora yo no trayo
sino hato de pastores,
dexa tú venir el mayo,
y verás si saco un sayo
que relumbren sus colores. 90
    Sacaré con mi eslavón
tanta lumbre en chico rato,
que vengan de qualquier hato
cada qual por su tizón.
Darles he de mi montón 95
bellotas para comer,
mas algunas tales son
que en roer el cascarón
avrán harto que hazer.
MATEO
    Pues yo te prometo, Juan, 100
por más ufano que estés,
que te dé yo más de tres
que lo contrario dirán,
que bien sé que mofarán
de tus obras y de ti. 105
JUAN
Essos tales ¿quién serán,
sino Juan, el sacristán,
que anda hinchado de mí?
MATEO
    Y aun Pravos, qu'es buen gaitero,
te remuerde los çancajos, 110
y el carillo de Sorvajos,
y el padre de Gil Vaquero,
y el sobrino del herrero,
y aun Lloriente, tu cuñado,
y el hijo del messeguero, 115
qu'es zagal de buen apero,
te tacha quanto has labrado.
JUAN
    Delante destos señores,
quien me quisiere tachar,
yo me obrigo de le dar 120
por un error mil errores.
¡Tenme por de los mejores!
Cata que estás engañado,
que si quieres de pastores,
o si de trobas mayores, 125
de todo sé, Dios loado.
    Y no dudo aver errada
en algún mi viejo escrito,
que quando era zagalito
no sabía quasi nada. 130
Mas agora va labrada
tan por arte mi lavor,
que aunque sea remirada,
no avrá cosa mal trobada,
si no miente el escritor. 135
MATEO
    Ora digo que en ti está
un bien chapado zagal.
JUAN
Yo te juro que por tal
me tienen mis amos ya,
y después que moro acá 140
heme parado más luzio.
MATEO
¿Acá moras?
JUAN
¡Miafé! Ha.
MATEO
¿Cómo te va?
JUAN
Bien me va.
MATEO
¡Quantes! Ora no te ahuzio.
JUAN
    ¿Y tú nunca lo has sabido? 145
MATEO
Miafé, no, soncas, digamos.
JUAN
Pues estos dos son mis amos.
MATEO
¿Tiénente ya percogido?
JUAN
¡Digo! Ya estoy avenido,
y aun me dan buena soldada. 150
MATEO
¿Qué te han dado? ¿Qué has avido?
JUAN
Aún agora no he cumprido.
MATEO
Llugo, ¿no te han dado nada?
JUAN
   No me han dado, mas darán
dexándolos Dios bivir. 155
MATEO
No los dexes de servir,
¡ahotas!, que sí harán;
que yo te seguro, Juan,
no estás a lumbre de pajas,
ni te falte ya del pan. 160
JUAN
No son amos que se están
recachando en las meajas.
MATEO
    Y aun con esse tal prazer
parlas tú de regolage.
Yo cuido que como el page 165
de Ledesma querrás ser;
aquel que por más valer
le arrimó su padre al Duque.
Yo te juro a mi poder,
que en tales amos tener 170
ya ninguno no te cuque.
 

(Fin.)

 
JUAN
    A Dios gracias, que me dio
tal gracia que suyo fuesse.
MATEO
Si tales amos tuviesse,
saldría de cuita yo. 175
JUAN
Nunca tal amo se vio,
ni tal ama tan querida,
nunca tal ni tal nació.
¡Dios, que tales los crió,
les dé mil años de vida! 180



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