161
El amargo, entre nosotros, se refiere siempre al mate preparado de esa manera. En Venezuela el amargo es una «bebida popular que se prepara poniendo en aguardiente, ya frutas, ora plantas medicinales que se dejan algún tiempo en maceración: hay amargo de durazno, de cidra, de ciruela, de berro, de yerbabuena, etcétera»; dice así José E. Machado en su Cancionero popular venezolano, Caracas, 1919, página 23. (N. del E.)
162
El tero pone en el campo / y la lechuza en su agujero / dicen unos versos de Segovia. Ahora que hablo de Segovia recuerdo un libro de reciente publicación -que en alguna parte lo cita- sobre nuestras canciones gauchescas: Eusebio R. Castex, Cantos populares, Apuntes lexicográficos, Buenos Aires, 1923, donde el autor trata de mostrar la raíz española de nuestra poesía popular, cosa que, junto con la raíz indígena, por nadie es negada. Entre los errores deslizados en esa obra, verbigracia, llamar «relación de pericón» a una copla del Gato (página 10); criticar sin razón algunos pasajes del Martín Fierro (páginas 11 y 14); no disimular que el señor Bustamante, en su obra citada, «escriba disparatadantente» una seguidilla, cuando el propio corrector destruye esa cadencia que defiende, en el antepenúltimo verso de su cita (página 35); termina el primer capítulo con este párrafo de diatriba -que cito sin pretender, como con toda esta crítica, asignarle la autoridad que el autor da a su estudio: «Esas coplas de tierra adentro no son gauchescas. Las cantan y las cantaron los gauchos, eso sí; pero no de su invención (¿y cuál podrían tener esos infelices?) etcétera». (N. del E.)
163
[«Naee», corregido de la fe de erratas del original (N. del E.)]
164
«A pesar de que te estoy mirando» etcétera, dice una variante santiagueña, recogida por el doctor Holmberg en su colección citada. (N. del E.)
165
[«Ya viene el que nos quita», corregido de la fe de erratas del original (N. del E.)]
166
Con el título de Vidalita del santiagueño me la remitieron. La estrofa: «Ay vidalitay...» se repite después de la segunda. (N. del E.)
167
Estos versos los cita Ventura R. Lynch, La provincia de Buenos Aires hasta la definición de la cuestión capital de la República, tomo I, página 24, Buenos Aires, 1883.
Recogidos, a veces en Buenos Aires, otras veces en el lugar que se indica, transcribo en este Cancionero algunos números que Lynch también cita en su folleto. (N. del E.)
168
En Recuerdos de la Patria (publicación patrio propagandista), Paraná, 1902-1903, se citan dentro de un trabajo sobre indios bolivianos una serie de estrofas populares, (páginas 414 y siguientes); y entre ellas se encuentran algunas correspondientes a otras de nuestro cancionero, como ésta (página 421) que transcribo sin variar su ortografía:
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que traducida dice:
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Como se ve, se trata de la variante en quichua de la copla española o nuestra. A más de la citada, vemos también estos dos textos más que allí se transcriben y que corresponden a los números 1234 y 2213 del Cancionero.
Trátase, en el primer caso (página 421), de una variante menos completa que la nuestra:
La segunda es casi una traducción de nuestras coplas y dice así (página 422):
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(N. del E.)
169
La «Ensenada» es por el saladero que allí había. (N: del E.)
170
La palabra Corrumbá la repiten dos veces: al medio y al fin de la cuarteta. (N. del E.)