210. Frase que figura en el breve prologuillo dirigido «al lector» con el que Michel de Montaigne inicia sus Ensayos.
211. William James, op. cit., t. I, pág. 85.
212. Véase mi estudio «Algunas consideraciones sobre la estética simbolista en los primeros libros de Azorín (1905-1912)», en Actes du deuxième Colloque International «Azorín et la France», Biarritz, J&D Éditions, 1995, págs. 81-92.
213. La reimpresión de R. Foulché-Delbosc, Bibliographie des voyages en Espagne et au Portugal, Madrid, Julio Ollero Editor, 1991; las ediciones de José García Mercadal, Viajes de extranjeros por España y Portugal, Madrid, Aguilar, 1959, 3 tomos; Viajes por España, Madrid, Alianza, 1972; y la obra de J. A. Pérez-Rioja, La literatura española en su geografía, Madrid, Tecnos, 1980.
214. Vid. el interesante trabajo de N. Ortega Cantero, «La experiencia viajera en la Institución Libre de Enseñanza», en Viajeros y paisajes, ed. de J. Gómez Mendoza y J. Ortega Cantero, Madrid, Alianza, 1988.
215. Sobre Unamuno viajero, vid. Ramón F. Llorens, Los libros de viajes de Miguel de Unamuno, Alicante, CAPA, 1991.
216. Vid. José A. de Zulueta Artaloyitia, «Vocación viajera y entendimiento del paisaje en la generación del 98», en Viajeros y paisajes, ed. cit., págs. 89-106. Martínez Cachero, en su Introducción a la edición de La ruta de Don Quijote, Madrid, Cátedra, 1984, realiza una aproximación a la literatura noventayochista de viajes.
217. Santiago Riopérez, Azorín íntegro, Madrid, Biblioteca Nueva, 1979.
218. Memorias inmemoriales, en Obras selectas, Madrid, Biblioteca Nueva, 1969, pág. 1203.
219. Azorín, La generación del 98, Madrid, Anaya, pág. 100.