Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.


ArribaJornada III

 

Sale CIPRIANO, solo, de una como cueva.

 
CIPRIANO
Ingrata beldad mía,
llegó el feliz, llegó el dichoso día,
línea de mi esperanza,2030
término de mi amor y tu mudanza,
pues hoy será el postrero,
en que triunfar de tu desdén espero.
Este monte elevado
en sí mismo al alcázar estrellado2035
y aquesta cueva obscura,
de dos vivos funesta sepoltura,
escuela ruda han sido
donde la docta mágica he aprendido,
en que tanto me muestro,2040
que puedo dar lición a mi maestro.
Y viendo ya que hoy una vuelta entera
cumple el sol de una esfera en otra esfera,
a examinar de mis prisiones salgo
con la luz lo que puedo y lo que valgo.2045
Hermosos cielos puros,
atended a mis mágicos conjuros;
blandos aires veloces,
parad al sabio estruendo de mis voces;
gran peñasco violento,2050
estremécete al ruido de mi acento;
duros troncos vestidos,
asombraos al horror de mis gemidos;
floridas plantas bellas,
al eco os asustad de mis querellas;2055
dulces aves suaves,
la acción temed de mis prodigios graves;
bárbaras, crueles fieras,
mirad las señas de mi afán primeras;
por que ciegos, turbados,2060
suspendidos, confusos, asustados,
cielos, aires, peñascos, troncos, plantas,
fieras y aves, estéis de ciencias tantas;
que no ha de ser en vano
el estudio infernal de Cipriano. 2065

 (Sale el DEMONIO.) 

DEMONIO
Cipriano.
CIPRIANO
¡Oh, sabio maestro mío!
DEMONIO
¿A qué, usando esta vez de tu albedrío
más que de mi precepto,
con qué fin, por qué causa, y a qué efecto,

 (Enojado.) 

osado o ignorante,2070
sales a ver del sol la faz brillante?
CIPRIANO
Viendo que ya yo puedo
al infierno poner asombro y miedo,
pues con tanto cuidado
la mágica he estudiado2075
que aun tú mismo no puedes
decir, si es que me igualas, que me excedes;
viendo que ya no hay parte
de ella que con fatiga, estudio y arte
yo no la haya alcanzado,2080
pues la nigromancía he penetrado,
cuyas líneas obscuras
me abrirán las funestas sepolturas,
haciendo que su centro
aborte los cadáveres que dentro2085
tiranamente encierra
la avarienta codicia de la tierra,
respondiendo por puntos
a mis voces los pálidos difuntos;
y viendo, en fin, cumplida2090
la edad del sol que fue plazo a mi vida
-pues, corriendo veloz a su discurso
con el rápido curso
los cielos cada día,
retrocediendo siempre a la porfía2095
del natural, en que se juzga estraño,
el término fatal cumple hoy del año-,
lograr mis ansias quiero,
atrayendo a mi voz el bien que espero.
Hoy la rara, hoy la bella, hoy la divina,2100
hoy la hermosa Justina,
en repetidos lazos,
llamada de mi amor, vendrá a mis brazos;
que permitir no creo
de dilación un punto a mi deseo.2105
DEMONIO
Ni yo que le permitas
quiero, si es ése el fin que solicitas.
Con caracteres mudos
la tierra línea, pues, y con agudos
conjuros hiere el viento,2110
a tu esperanza y a tu amor atento.
CIPRIANO
Pues allí me retiro,
donde verás que cielo y tierra admiro.

 (Vase.) 

DEMONIO
Y yo te doy licencia,
porque sé de tu ciencia y de mi ciencia2115
que el infierno inclemente,
a tus invocaciones obediente,
podrá por mí entregarte
a la hermosa Justina en esta parte;
que aunque el gran poder mío2120
no puede hacer vasallo un albedrío,
puede representalle
tan estraños deleites, que se halle
empeñado a buscallos,
y inclinallos podré, si no forzallos.2125
 

(Sale CLARÍN de la cueva.)

 
CLARÍN
Ingrata deidad mía,
no Livia ardiente, sino Livia fría,
llegó el plazo en que espero
alcanzar si tu amor es verdadero;
pues ya sé lo que basta2130
para ver si eres casta o haces casta;
que con tanto cuidado
aquí la ciencia mágica he estudiado,
que por ella he de ver -¡ay de mí, triste!-
si con Moscón acaso me ofendiste.2135
Aguados cielos -ya otro dijo «puros»-,
atended a mis lóbregos conjuros;
montes...
DEMONIO
Clarín, ¿qué es eso?
CLARÍN
¡Oh, sabio maestro!,
por la concomitancia estoy tan diestro
en la magia, que quiero ver por ella2140
si Livia, tan ingrata como bella,
comete alguna vez superchería
en la fatal estancia de mi día.
DEMONIO
Deja aquesas locuras,
y en lo intrincado de esas peñas duras2145
asiste a tu señor, para que veas
-si tanta admiración lograr deseas-
el fin de su cuidado;
que solo quiero estar.
CLARÍN
Yo, acompañado.
Y si no he merecido2150
haber las ciencias tuyas aprendido,
porque, en fin, no te he hecho
cédula con la sangre de mi pecho,
en este lienzo ahora
 

(Saca un lienzo sucio y escribe en él con el dedo, habiéndose hecho sangre.)

 
-nunca le tray más limpio quien bien llora-2155
la haré, para que más te escandalices,
dándome un mojicón en las narices;
que no será embarazo
salir de las narices o del brazo.
Digo yo, el gran Clarín, que, si merezco2160
ver a Livia cruel, que al diablo ofrezco...
DEMONIO
Ya digo que me dejes,
y que con tu señor de mí te alejes.
CLARÍN
Yo lo haré, no te alteres.
Pues que tomar mi cédula no quieres2165
cuando darla procuro,
sin duda que me tienes por seguro.

 (Vase.) 

DEMONIO
Ea, infernal abismo,
desesperado imperio de ti mismo,
de tu prisión ingrata2170
tus lascivos espíritus desata,
amenazando ruina
al virgen edificio de Justina.
Su casto pensamiento
de mil torpes fantasmas en el viento2175
hoy se infirme, su honesta fantasía
se llene; y con dulcísima armonía
todo provoque amores:
los pájaros, las plantas y las flores.
Nada miren sus ojos2180
que no sean de amor dulces despojos;
nada oigan sus oídos
que no sean de amor tiernos gemidos;
por que, sin que defensa en su fe tenga,
hoy a buscar a Cipriano venga,2185
de su ciencia invocada
y de mi ciego espíritu guiada.
Empezad, que yo en tanto
callaré, por que empiece vuestro canto.
VOZ

 (Dentro.) 

¿Cuál es la gloria mayor2190
de esta vida?
TODOS
Amor, amor.
 

(Mientras esta copla se canta, se va entrando el DEMONIO por una puerta, y sale por otra JUSTINA huyendo.)

 
VOZ
No hay sujeto en quien no imprima
el fuego de amor su llama,
pues vive más donde ama
el hombre que donde anima.2195
Amor solamente estima
cuanto tener vida sabe:
el tronco, la flor y el ave.
Luego, es la gloria mayor
de esta vida...
TODOS
...amor, amor.
2200
 

(Esto representa asombrada y inquieta.)

 
JUSTINA
Pesada imaginación,
al parecer lisonjera,
¿cuándo te he dado ocasión
para que desta manera
aflijas mi corazón? 2205
¿Cuál es la causa, en rigor,
deste fuego, de este ardor,
que en mí por instantes crece?
¿Qué dolor el que padece
mi sentido?
TODOS
Amor, amor.
2210
JUSTINA

 (Cóbrase más.) 

Aquel ruiseñor amante
es quien respuesta me da,
enamorando constante
a su consorte, que está
un ramo más adelante. 2215
Calla, ruiseñor; no aquí
imaginar me hagas ya,
por las quejas que te oí,
cómo un hombre sentirá,
si siente un pájaro así.2220
Mas no; una vid fue lasciva,
que buscando fugitiva
va el tronco donde se enlace,
siendo el verdor con que abrace
el peso con que derriba. 2225
No así con verdes abrazos
me hagas pensar en quien amas,
vid; que dudaré en tus lazos,
si así abrazan unas ramas,
cómo enraman unos brazos.2230
Y si no es la vid, será
aquel girasol, que está
viendo cara a cara al sol,
tras cuyo hermoso arrebol
siempre moviéndose va.2235
No sigas, no, tus enojos,
flor, con marchitos despojos;
que pensarán mis congojas,
si así lloran unas hojas,
cómo lloran unos ojos. 2240
Cesa, amante ruiseñor;
desúnete, vid frondosa;
párate, inconstante flor;
o decid: ¿qué venenosa
fuerza usáis?
TODOS
Amor, amor.
2245
JUSTINA
¡Amor! ¿A quién le he tenido
yo jamás? Objeto es vano;
pues siempre despojo han sido
de mi desdén y mi olvido
Lelio, Floro y Cipriano. 2250
¿A Lelio no desprecié?
¿A Floro no aborrecí?
Y a Cipriano traté
 

(Párase en el nombre de CIPRIANO, y desde allí representa inquieta otra vez.)

 
con tal rigor que, de mí
aborrecido, se fue2255
donde de él no se ha sabido.
Mas, ¡ay de mí!, yo ya creo
que ésta debe de haber sido
la ocasión con que ha podido
atreverse mi deseo;2260
pues desde que pronuncié
que vive ausente por mí,
no sé, ¡ay, infeliz!, no sé
qué pena es la que sentí.

 (Cóbrase otra vez.) 

Mas piedad sin duda fue 2265
de ver que por mí olvidado
viva un hombre que se vio
de todos tan celebrado,
y que a sus olvidos yo
tanta ocasión haya dado.2270

 (Con asombro, otra vez.) 

Pero, si fuera piedad,
la misma piedad tuviera
de Lelio y Floro, en verdad,
pues en una prisión fiera
por mí están sin libertad.2275

 (En sí, otra vez.) 

Mas, ¡ay, discursos!, parad;
si basta ser piedad sola,
no acompañéis la piedad;
que os alargáis de manera
que no sé, ¡ay de mí!, no sé,2280
si ahora a buscarle fuera,
si adónde él está supiera.

 (Sale el DEMONIO.) 

DEMONIO
Ven, que yo te lo diré.
JUSTINA
¿Quién eres tú, que has entrado
hasta este retrete mío,2285
estando todo cerrado?
¿Eres monstruo que ha formado
mi confuso desvarío?
DEMONIO
No soy sino quien, movido
de ese afecto que tirano2290
te ha postrado y te ha vencido,
hoy llevarte ha prometido
adonde está Cipriano.
JUSTINA
Pues no lograrás tu intento;
que esta pena, esta pasión2295
que afligió mi pensamiento,
llevó la imaginación,
pero no el consentimiento.
DEMONIO
En haberlo imaginado,
hecha tienes la mitad:2300
pues ya el pecado es pecado,
no pares la voluntad,
el medio camino andado.
JUSTINA
Desconfiarme es en vano,
aunque pensé; que, aunque es llano2305
que el pensar es empezar,
no está en mi mano el pensar,
y está el obrar en mi mano.
Para haberte de seguir,
el pie tengo de mover,2310
y esto puedo resistir,
porque una cosa es hacer
y otra cosa es discurrir.
DEMONIO
Si una ciencia peregrina
en ti su poder esfuerza,2315
¿cómo has de vencer, Justina,
si inclina con tanta fuerza,
que fuerza al paso que inclina?
JUSTINA
Sabiéndome yo ayudar
del libre albedrío mío.2320
DEMONIO
Forzarale mi pesar.
JUSTINA
No fuera libre albedrío,
si se dejara forzar.

 (Tira de ella, y no puede movella.) 

DEMONIO
Ven donde un gusto te espera.
JUSTINA
Es muy costoso ese gusto.2325
DEMONIO
Es una paz lisonjera.
JUSTINA
Es un cautiverio injusto.
DEMONIO
Es dicha.
JUSTINA
Es desdicha fiera.
DEMONIO
¿Cómo te has de defender,
si te arrastra mi poder?2330

 (Tira más.) 

JUSTINA
Mi defensa en Dios consiste.

 (Suéltala.) 

DEMONIO
Venciste, mujer, venciste
con no dejarte vencer.
Mas ya que desta manera
de Dios estás defendida,2335
mi pena, mi rabia fiera,
sabrá llevarte fingida,
pues no puede verdadera.
Un espíritu verás,
para este efecto no más,2340
que de tu forma se informe,
y en la fantástica forma
disfamada vivirás.
Lograr dos triunfos espero,
de tu virtud ofendido:2345
deshonrarte es el primero,
y hacer de un gusto fingido
un delito verdadero.

 (Vase.) 

JUSTINA
De esa ofensa al cielo apelo,
por que desvanezca el cielo2350
la apariencia de mi fama,
bien como al aire la llama,
bien como la flor al hielo.
No podrás... Mas, ¡ay de mí!,
¿a quién estas voces doy? 2355
¿No estaba ahora un hombre aquí?
Sí. Mas no, yo sola estoy.
No. Mas sí, pues yo le vi.
¿Por dónde se fue tan presto?
¿Si le engendró mi temor? 2360
Mi peligro es manifiesto.
¡Lisandro, padre, señor!
¡Livia!

 (Sale cada uno por su puerta.) 

LISANDRO
¿Qué es esto?
LIVIA
¿Qué es esto?
JUSTINA
¿Visteis un hombre, ¡ay de mí!,
que ahora salió de aquí?2365
(¡Mal mis desdichas resisto!).
LISANDRO
¡Hombre aquí!
JUSTINA
¿No le habéis visto?
LIVIA
No, señora.
JUSTINA
Pues yo sí.
LISANDRO
¿Cómo puede ser, si ha estado
todo este cuarto cerrado?2370
LIVIA
(Sin duda que a Moscón vio,
que tengo escondido yo
en mi aposento).
LISANDRO
Formado
cuerpo de tu fantasía
el hombre debió de ser;2375
que tu gran melancolía
le supo formar y hacer
de los átomos del día.
LIVIA
Mi señor tiene razón.
JUSTINA
No ha sido, ¡ay de mí!, ilusión,2380
y mayor daño sospecho,
porque a pedazos del pecho
me arrancan el corazón.
(Algún hechizo mortal
se está haciendo contra mí,2385
y fuera el conjuro tal
que, a no haber Dios, desde aquí
me dejara ir tras mi mal.
Mas Él me ha de defender,
y no sólo del poder2390
desta tirana violencia;
pero mi humilde inocencia
no ha de dejar padecer).
Livia, el manto, porque, en tanto
que padezco estos estremos,2395
tengo de ir al templo santo
que tan secreto tenemos
los fieles.
 

(Saca el manto, y pónesele. Que le vea con él la GENTE.)

 
LIVIA
Aquí está el manto.
JUSTINA
(En él tengo de templar
este fuego que me abrasa).2400
LISANDRO
Yo te quiero acompañar.
LIVIA
(Y yo volveré a alentar,
en echándolos de casa).
JUSTINA
(Pues voy a ampararme así,
cielos, de vuestro favor2405
confío).
LISANDRO
Vamos de aquí.
JUSTINA
(Vuestra es la causa, Señor.
Volved por vos y por mí).
 

(Vanse los dos, y sale MOSCÓN, que está acechando.)

 
MOSCÓN
¿Fuéronse ya?
LIVIA
Ya se fueron.
MOSCÓN
¡Con qué susto me tuvieron! 2410
LIVIA
¿Es posible que salieras
del aposento y vinieras
donde sus ojos te vieron?
MOSCÓN
¡Vive Dios que no he salido
un instante, Livia mía,2415
de donde estaba escondido!
LIVIA
Pues ¿quién el hombre sería?
MOSCÓN
El mismo diablo habrá sido.
¿Qué sé yo? No muestres ya
por eso, mi bien, enfado.2420
LIVIA

 (Suspira.) 

No es por eso.
MOSCÓN
¿Qué será?
LIVIA
¡Qué pregunta, si ha que está
un día entero encerrado
conmigo! ¿No echa de ver

 (Llora.) 

que habrá también menester2425
el otro, su confidente,
que llore hoy tenerle ausente,
pues no lloré en todo ayer?
¿Hase de pensar de mí
que mujer tan fácil fui,2430
que en medio año de ausencia
falté a la correspondencia
que, al ser quien soy, ofrecí?
MOSCÓN
¿Qué es medio año? Un año entero
ha ya que pudo faltar.2435
LIVIA
Es engaño, pues infiero
que yo no debo contar
los días que no le quiero.
Y si de un año, ¡ay de mí!,

 (Llorando.) 

te di la mitad a ti,2440
fuera injuria muy cruel
contársele todo a él.
MOSCÓN
Cuando yo, ingrata, creí
que fuera tu voluntad
toda mía, ¿con piedad2445
haces cuentas?
LIVIA
Sí, Moscón,
porque, en fin, cuenta y razón
conserva toda amistad.
MOSCÓN
Pues que tu constancia es tal,
adiós, Livia, hasta mañana.2450
Sólo te ruega mi mal
que, pues eres su terciana,
no seas su sincopal.
LIVIA
¿Ya no ves que no hay en mí
malicia alguna?
MOSCÓN
¿Es así?
2455
LIVIA
En todo hoy no me has de ver;
mas no sea menester
enviar mañana por ti.
 

(Vanse, y sale CIPRIANO, con asombro, y CLARÍN, acechando, tras él.)

 
CIPRIANO
Sin duda se han rebelado
en los impíreos cerúleos2460
las tropas de las estrellas,
pues me niegan sus influjos.
Comunidades ha hecho
todo el abismo profundo,
pues la obediencia no rinde2465
que me debe por tributo.
Una y mil veces el viento
estremezco a mis conjuros,
y una y mil veces la tierra
con mis caracteres sulco,2470
sin que se ofrezca a mis ojos
el humano sol que busco,
el cielo humano que espero
en mis brazos.
CLARÍN
Eso ¿es mucho?
Pues una y mil veces yo2475
hago en la tierra dibujos,
una y mil veces el viento
a puras voces aturdo,
y tampoco viene Livia.
CIPRIANO
Esta sola vez presumo2480
volver a invocarla. Escucha,
bella Justina...
 

(Sale la que hace a JUSTINA, con manto, como turbada, por una puerta y éntrase huyendo por la otra, y va tras ella CIPRIANO, turbado, y CLARÍN, turbado, dando vueltas con miedo.)

 
JUSTINA
Ya escucho;
que, forzada de tus voces,
aquestos montes discurro.
¿Qué me quieres? ¿Qué me quieres,2485
Cipriano?
CIPRIANO
¡Estoy confuso!
JUSTINA
Y pues que ya...
CIPRIANO
¡Estoy absorto!
JUSTINA
...he venido...,
CIPRIANO
¡Qué me turbo!
JUSTINA
...de la suerte...
CIPRIANO
¡Qué me espanto!
JUSTINA
...que me halló el amor...,
CIPRIANO
¿Qué dudo?
2490
JUSTINA
...donde me llamas...,
CIPRIANO
¿Qué temo?
JUSTINA
...y así con la fuerza cumplo
del encanto, a lo intrincado
del monte tu vista huyo.
 

(Cúbrese el rostro con el manto, y vase.)

 
CIPRIANO
Espera, aguarda, Justina.2495
Mas ¿qué me asombro y discurro?
Seguirela, y este monte,
donde mi ciencia la trujo,
teatro será frondoso,
ya que no tálamo rudo,2500
del más prodigioso amor
que ha visto el cielo.

 (Vase.) 

CLARÍN
Abernuncio
de mujer que viene a ser
novia, y viene oliendo a humo.
Pero debió de cogerla2505
del encanto lo absoluto
soplando alguna colada
o cociendo algún menudo.
Mas no. ¡En cocina y con manto!
De otra suerte la disculpo;2510
sin duda debe de ser
-ahora he dado en el punto-
que una honrada nunca huele
mejor, cogida de susto.
Ya la ha alcanzado, y con ella,2515
de aqueste valle en lo inculto
luchando a brazos enteros
-que a brazos partidos juzgo
que hiciera mal en luchar
el amante más forzudo-,2520
a este mismo sitio vuelven.
Desde aquí acechar procuro,
que deseo saber cómo
se hace una fuerza en el mundo.
 

(Escóndese, y sale CIPRIANO, trayendo abrazada una persona cubierta con manto y con vestido parecido al de JUSTINA, que es fácil, siendo negro este manto y vestidos; y han de venir de suerte que con facilidad se quite todo y quede un esqueleto, que ha de volar o hundirse, como mejor pareciere, como se haga con velocidad; si bien será mejor desaparecer por el viento.)

 
CIPRIANO
Ya, bellísima Justina,2525
en este sitio que, oculto,
ni el sol le penetra a rayos
ni a soplos el aire puro,
ya es trofeo tu belleza
de mis mágicos estudios;2530
que por conseguirte, nada
temo, nada dificulto.
El alma, Justina bella,
me cuestas; pero ya juzgo,
siendo tan grande el empleo,2535
que no ha sido el precio mucho.
Corre a la deidad el velo:
no entre pardos, no entre obscuros
celajes se esconda el sol;
sus rayos ostente rubios. 2540

 (Descúbrela, y ve el cadáver.) 

Mas -¡ay, infeliz!- ¿qué veo?
¡Un yerto cadáver mudo
entre sus brazos me espera!
¿Quién en un instante pudo,
en facciones desmayadas2545
de lo pálido y caduco,
desvanecer los primores
de lo rojo y lo purpúreo?
ESQUELETO
Así, Cipriano, son
todas las glorias del mundo.2550
 

(Desaparece, y sale CLARÍN, huyendo, y abrázase con él CIPRIANO.)

 
CLARÍN
Si alguien ha menester miedo,
yo tengo un poco y un mucho.
CIPRIANO
Espera, fúnebre sombra.
Ya con otro fin te busco.
CLARÍN
Pues yo soy fúnebre cuerpo.2555
¿No echas de verlo en el bulto?
CIPRIANO
¿Quién eres?
CLARÍN
Yo estoy de suerte
que aun quien soy creo que dudo.
CIPRIANO
¿Viste en lo raro del viento
u del centro en lo profundo2560
yerto un cadáver, dejando
en señas de polvo y humo
desvanecida la pompa
que llena de adornos trujo?
CLARÍN
¿Ahora sabes que estoy2565
sujeto a los infortunios
de acechador?
CIPRIANO
¿Qué se hizo?
CLARÍN
Deshízose luego al punto.
CIPRIANO
Busquémosle.
CLARÍN
No busquemos.2570
CIPRIANO
Sus desengaños procuro.
CLARÍN
Yo no, señor.

 (Sale el DEMONIO.) 

DEMONIO
(¡Justos cielos!
Si juntas un tiempo tuvo
mi ser la ciencia y la gracia
cuando fui espíritu puro,2575
la gracia sola perdí,
la ciencia no. ¿Cómo, injustos,
si esto es así, de mis ciencias
aun no me dejáis el uso?).
CIPRIANO

 (Sin verle.) 

¡Lucero, sabio maestro!2580
CLARÍN
No le llames, que presumo
que venga en otro cadáver.
DEMONIO
¿Qué me quieres?
CIPRIANO
Que del mucho
horror que padezco absorto
rescates hoy mi discurso.2585
CLARÍN
Yo, que no quiero rescates,
por este lado me escurro.

 (Vase.) 

CIPRIANO
Apenas sobre la tierra
herida acentos pronuncio
cuando en la acción que allá estaba2590
Justina, divino asunto
de mi amor y mi deseo...
Pero ¿para qué procuro
contarte lo que ya sabes?
Vino, abracela, y al punto2595
que la descubro, ¡ay de mí!,
en su belleza descubro
un esqueleto, una estatua,
una imagen, un trasunto
de la muerte, que en distintas2600
voces me dijo -¡oh, qué susto!-:
«Así, Cipriano, son
todas las glorias del mundo».
Decir que en la magia tuya,
por mí ejecutada, estuvo2605
el engaño no es posible,
porque yo punto por punto
la obré, sin que errar pudiese
de sus caracteres mudos
una línea ni una voz2610
de sus mortales conjuros.
Luego, tú me has engañado
cuando yo los ejecuto,
pues sólo fantasmas hallo
adonde hermosuras busco.2615
DEMONIO
Cipriano, ni hubo en ti
defecto, ni en mí le hubo:
en ti, supuesto que obraste
el encanto con agudo
ingenio; en mí, pues el mío2620
te enseñó en él cuanto supo.
El asombro que has tocado
más superior causa tuvo.
Mas no importará; que yo,
que tu descanso procuro,2625
te haré dueño de Justina
por otros medios más justos.
CIPRIANO
No es ése mi intento ya;
que de tal suerte confuso
este espanto me ha dejado,2630
que no quiero medios tuyos.
Y así, pues que no has cumplido
las condiciones que puso
mi amor, sólo de ti quiero,
ya que de tu vista huyo,2635
que mi cédula me vuelvas,
pues es el contrato nulo.
DEMONIO
Yo te dije que te había
de enseñar en este estudio
ciencias que atraer pudiesen,2640
de tus voces al impulso,
a Justina; y, pues el viento
aquí a Justina te trujo,
válido ha sido el contrato,
y yo mi palabra cumplo.2645
CIPRIANO
Tú me ofreciste que había
de coger mi amor el fruto
que sembraba mi esperanza
por estos montes incultos.
DEMONIO
Yo me obligué, Cipriano,2650
sólo a traerla.
CIPRIANO
Eso dudo;
que a dármela te obligaste.
DEMONIO
Yo la vi en los brazos tuyos.
CIPRIANO
Fue una sombra.
DEMONIO
Fue un prodigio.
CIPRIANO
¿De quién?
DEMONIO
De quien se dispuso
2655
a ampararla.
CIPRIANO
¿Y cúyo fue?
DEMONIO

 (Temblando.) 

No quiero decirte cúyo.
CIPRIANO
Valdreme yo de tus ciencias
contra ti. Yo te conjuro
que quién ha sido me digas.2660
DEMONIO
Un Dios, que a su cargo tuvo
a Justina.
CIPRIANO
Pues ¿qué importa
solo un dios, puesto que hay muchos?
DEMONIO
Tiene Él el poder de todos.
CIPRIANO
Luego, solamente es uno,2665
pues con una voluntad
obra más que todos juntos.
DEMONIO
No sé nada, no sé nada.
CIPRIANO
Ya todo el pacto renuncio
que hice contigo; y en nombre2670
de aquese Dios te pregunto:
¿Qué le ha obligado a ampararla?
DEMONIO

 (Haciéndose fuerza para no decillo.) 

Guardar su honor limpio y puro.
CIPRIANO
Luego, Ése es suma bondad,
pues que no permite insultos.2675
Mas ¿qué perdiera Justina,
si aquí se quedaba oculto?
DEMONIO
Su honor, si lo adivinara
por sus malicias el vulgo.
CIPRIANO
Luego, ese Dios todo es vista,2680
pues vio los daños futuros.
Pero ¿no pudiera ser
ser el encanto tan sumo
que no pudiera vencerle?
DEMONIO
No, que su poder es mucho.2685
CIPRIANO
Luego, ese Dios todo es manos,
pues que cuanto quiso pudo.
Dime, ¿quién es ese Dios,
en quien he topado juntos
ser una suma bondad,2690
ser un poder absoluto,
todo vista y todo manos,
que ha tantos años que busco?
DEMONIO
No lo sé.
CIPRIANO
Dime quién es.
DEMONIO
¡Con cuánto horror lo pronuncio!2695
Es el Dios de los cristianos.
CIPRIANO
¿Qué es lo que moverle pudo
contra mí?
DEMONIO
Serlo Justina.
CIPRIANO
¿Pues tanto ampara a los suyos?
DEMONIO

 (Con rabia.) 

Sí, mas ya es tarde, ya es tarde2700
para hallarle tú, si juzgo
que, siendo tú esclavo mío,
no has de ser vasallo suyo.
CIPRIANO
¡Yo tu esclavo!
DEMONIO
En mi poder
tu firma está.
CIPRIANO
Ya presumo
2705
cobrarla de ti, pues fue
condicional, y no dudo
quitártela.
DEMONIO
¿De qué suerte?
CIPRIANO
Desta suerte.

 (Saca la espada, tírale y no le topa.) 

DEMONIO
Aunque desnudo
el acero contra mí2710
esgrimas fiero y sañudo,
no me herirás; y, por que
desesperen tus discursos,
quiero que sepas que ha sido
el Demonio el dueño tuyo.2715
CIPRIANO
¿Qué dices?
DEMONIO
Que yo lo soy.
CIPRIANO
¡Con cuánto asombro te escucho!
DEMONIO
Para que veas, no sólo
que esclavo eres, pero cúyo.
CIPRIANO
¡Esclavo yo del Demonio!2720
¿Yo de un dueño tan injusto?
DEMONIO
Sí, que el alma me ofreciste,
y es mía desde aquel punto.
CIPRIANO
¿Luego, no tengo esperanza,
favor, amparo o seguro2725
que tan gran delito pueda
borrar?
DEMONIO
No.
CIPRIANO
Pues ya ¿qué dudo?
No ociosamente en mi mano
esté aqueste acero duro;
pasándome el pecho, sea2730
mi voluntario verdugo.
Mas ¿qué digo? Quien de ti
librar a Justina pudo
¿a mí no podrá librarme?
DEMONIO
No, que es contra ti tu insulto,2735
y Él no ampara los delitos;
las virtudes sí.
CIPRIANO
Si es sumo
su poder, el perdonar
y el premiar será en Él uno.
DEMONIO
También lo será el premiar2740
y el castigar, pues es justo.
CIPRIANO
Nadie castiga al rendido;
yo lo estoy, pues le procuro.
DEMONIO
Eres mi esclavo, y no puedes
ser de otro dueño.
CIPRIANO
Eso dudo.
2745
DEMONIO
¿Cómo, estando en mi poder
la firma que con dibujos
de tu sangre escrita tengo?
CIPRIANO
El que es poder absoluto
y no depende de otro2750
vencerá mis infortunios.
DEMONIO
¿De qué suerte?
CIPRIANO
Todo es vista,
y verá el medio oportuno.
DEMONIO
Yo la tengo.
CIPRIANO
Todo es manos:
Él sabrá romper los nudos.2755
DEMONIO
Dejarete yo primero
entre mis brazos difunto.

 (Luchan.) 

CIPRIANO
¡Grande Dios de los cristianos!,
a ti en mis penas acudo.

 (Arrójale de sus brazos.) 

DEMONIO
Ése te ha dado la vida.2760
CIPRIANO
Más me ha de dar, pues le busco.
 

(Vase cada uno por su puerta, y salen el GOBERNADOR y su GENTE; y FABIO haga relación sin barba.)

 
GOBERNADOR
¿Cómo ha sido la prisión?
FABIO
Todos en su iglesia estaban
escondidos, donde daban
a su Dios adoración.2765
Llegué con armadas gentes,
toda la casa cerqué,
prendilos y los llevé
a cárceles diferentes;
y el suceso, en fin, concluyo2770
con decir que en esta ruina
prendí a la hermosa Justina
y a Lisandro, padre suyo.
GOBERNADOR
Pues, si riquezas codicias,
puestos, honores y más,2775
¿cómo esas nuevas me das,
Fabio, sin pedirme albricias?
FABIO
Si así estimas mis sucesos,
las que me has de dar no ignoro.
GOBERNADOR
Di.
FABIO
La libertad de Floro
2780
y Lelio, que tienes presos.
GOBERNADOR
Aunque yo con su castigo
parece que escarmentar
quise todo este lugar,
si la verdad, Fabio, digo,2785
otra es la causa por que
presos han vivido un año,
y es que así de Lelio el daño
como padre aseguré.
Floro, su competidor,2790
tiene deudos poderosos;
y estando los dos celosos
y empeñados en su amor,
temí que habían de volver
otra vez a la cuestión;2795
y hasta quitar la ocasión
no me quise resolver.
Con este intento buscaba
algún color con que echar
a Justina del lugar,2800
pero nunca le topaba.
Y pues su virtud fingida
no sólo ocasión me da
hoy de desterrarla ya,
mas de quitarla la vida,2805
no estén más presos; y así,
a sus prisiones irás
y con brevedad traerás
a Lelio y a Floro aquí.
FABIO
Beso mil veces tus pies.2810
¡Qué merced tan peregrina!

 (Vase.) 

GOBERNADOR
Ya está en mi poder Justina,
presa y convencida: pues
¿qué espera mi rabia fiera,
que ya en ella no ha vengado2815
los enojos que me ha dado?
A sangrientas manos muera
de un verdugo. Vos, mirad...

 (A un CRIADO.) 

Que aquí la traigáis os mando
hoy a la vergüenza, dando2820
escándalo a la ciudad;
porque, si en palacio está,
nada a dalla vida baste.

 (Salen FABIO, LELIO y FLORO.) 

FABIO
Los dos por quien enviaste
están a tus plantas ya.2825
LELIO
Yo, que al fin sólo deseo
parecer tu hijo esta vez,
no te miro como a juez,
con los temores de reo,
sino como a padre airado,2830
con los temores de hijo
obediente.
FLORO
Y yo colijo,
viéndome de ti llamado,
que es para darme, señor,
castigos que no merezco.2835
Pero a tus plantas me ofrezco.
GOBERNADOR
Lelio, Floro, mi rigor
justo con los dos ha sido,
porque, si no os castigara,
padre, no juez me mostrara.2840
Pero teniendo entendido
que en los nobles no duró
nunca el enojo, y que ya
quitada la causa está,
intento piadoso yo2845
haceros amigos luego.
En muestras de la amistad
aquí los brazos os dad.
LELIO
Yo el venturoso a ser llego
en ser hoy de Floro amigo.2850
FLORO
Y yo de que lo seré
doy mano y palabra.
GOBERNADOR
En fe
de eso a libraros me obligo,
que, si el desengaño toco
que de vuestro amor tenéis,2855
no dudo que lo seréis.
UNOS

 (Dentro.) 

¡Guarda el loco!
OTROS

 (Dentro.) 

¡Guarda el loco!
GOBERNADOR
¿Qué es esto?
LELIO
Yo lo iré a ver.

 (Llega a la puerta, y vuelve luego.) 

GOBERNADOR
En palacio tanto ruido,2860
¿de qué puede haber nacido?
FLORO
Gran causa debe de ser.
LELIO
Aqueste ruido, señor
-escucha un raro suceso-,
es Cipriano, que al cabo2865
de tantos días ha vuelto
loco y sin juicio a Antioquía.
FLORO
Sin duda que de su ingenio
la sutileza le tiene
en aqueste estado puesto.2870
TODOS

 (Dentro.) 

¡Guarda el loco, guarda el loco!
 

(Salen todos, y CIPRIANO medio desnudo.)

 
CIPRIANO
Nunca yo he estado más cuerdo;
que vosotros sois los locos.
GOBERNADOR
Cipriano, pues ¿qué es esto?
CIPRIANO
Gobernador de Antioquía,2875
virrey del gran césar Decio,
Floro y Lelio, de quien fui
amigo tan verdadero,
nobleza ilustre, gran plebe,
estadme todos atentos;2880
que, por hablaros a todos
juntos, a palacio vengo.
Yo soy Cipriano; yo
por mi estudio y por mi ingenio
fui asombro de las escuelas,2885
fui de las ciencias portento.
Lo que de todas saqué
fue una duda, no saliendo
jamás de una duda sola
confuso mi entendimiento.2890
Vi a Justina, y en Justina
ocupados mis afectos,
dejé a la docta Minerva
por la enamorada Venus.
De su virtud despedido,2895
mantuve mis sentimientos
hasta que, mi amor pasando
de un estremo en otro estremo,
a un huésped mío, que el mar
le dio mis plantas por puerto,2900
por Justina ofrecí el alma,
porque me cautivó a un tiempo
el amor con esperanzas,
y con ciencias el ingenio.
De éste discípulo he sido,2905
esas montañas viviendo,
a cuya docta fatiga
tanta admiración le debo
que puedo mudar los montes
desde un asiento a otro asiento2910
y, aunque puedo estos prodigios
hoy ejecutar, no puedo
atraer una hermosura
a la voz de mi deseo.
La causa de no poder2915
rendir este monstruo bello
es que hay un Dios que la guarda,
en cuyo conocimiento
he venido a confesarle
por el más sumo y inmenso.2920
El gran Dios de los cristianos
es el que a voces confieso;
que aunque es verdad que yo ahora
esclavo soy del infierno
y que con mi sangre misma2925
hecha una cédula tengo,
con mi sangre he de borrarla
en el martirio que espero.
Si eres juez, si a los cristianos
persigues duro y sangriento,2930
yo lo soy; que un venerable
anciano, en el monte mesmo,
el carácter me imprimió
que es su primer sacramento.
Ea, pues, ¿qué aguardas? Venga2935
el verdugo, y de mi cuello
la cabeza me divida,
o con estraños tormentos
acrisola mi constancia;
que yo rendido y resuelto2940
a padecer dos mil muertes
estoy, porque a saber llego
que, sin el gran Dios que busco,
que adoro y que reverencio,
las humanas glorias son2945
polvo, humo, ceniza y viento.
 

(Déjase caer boca abajo en el suelo.)

 
GOBERNADOR
Tan absorto, Cipriano,
me deja tu atrevimiento
que, imaginando castigos,
a ninguno me resuelvo. 2950

 (Pisándole.) 

Levántate.
FLORO
Desmayado,
es una estatua de hielo.

 (Sacan presa a JUSTINA.) 

CRIADO
Aquí está, señor, Justina.
GOBERNADOR
(Verla la cara no quiero).
Con ese vivo cadáver2955
todos sola la dejemos;
porque, cerrados los dos,
quizá mudarán de intento,
viéndose morir el uno
al otro; o sañudo y fiero,2960
si no adoraren mis dioses,
morirán con mil tormentos.

 (Vase.) 

LELIO
(Entre el amor y el espanto
confuso voy y suspenso).

 (Vase.) 

FLORO
(Tanto tengo que sentir,2965
que no sé qué es lo que siento).

 (Vase.) 

JUSTINA
¿Todos os vais sin hablarme?
Cuando yo contenta vengo
a morir, ¡aun no me dais
muerte, porque la deseo!2970
 

(Yendo tras ellos, ve a CIPRIANO.)

 
Mas sin duda es mi castigo,
cerrada en este aposento,
darme muerte dilatada,
acompañada de un muerto,
pues sólo un cadáver me hace2975
compañía. ¡Oh, tú, que al centro
de donde saliste vuelves,
dichoso tú, si te ha puesto
en este estado la fe
que adoro!
CIPRIANO
Monstruo soberbio,
2980
¿qué aguardas que no desatas
mi vida en...?

 (Vela, y levántase.) 

(¡Válgame el cielo!
¿No es Justina la que miro?).
JUSTINA
(¿No es Cipriano el que veo?).
CIPRIANO
(Mas no es ella, que en el aire2985
la finge mi pensamiento).
JUSTINA
(Mas no es él; por divertirme,
fantasmas me finge el viento).

 (Recelándose uno de otro.) 

CIPRIANO
Sombra de mi fantasía...,
JUSTINA
Ilusión de mi deseo...,2990
CIPRIANO
...asombro de mis sentidos...,
JUSTINA
...horror de mis pensamientos...,
CIPRIANO
...¿qué me quieres?
JUSTINA
...¿qué me quieres?
CIPRIANO
Ya no te llamo. ¿A qué efecto
vienes?
JUSTINA
¿A qué efecto tú
2995
me buscas? Ya en ti no pienso.
CIPRIANO
Yo no te busco, Justina.
JUSTINA
Ni yo a tu llamado vengo.
CIPRIANO
Pues ¿cómo estás aquí?
JUSTINA
Presa.
¿Y tú?
CIPRIANO
También estoy preso.
3000
Pero tu virtud, Justina,
dime, ¿qué delito ha hecho?

 (Cóbranse los dos.) 

JUSTINA
No es delito, pues ha sido
por el aborrecimiento
de la fe de Cristo, a quien3005
como a mi Dios reverencio.
CIPRIANO
Bien se lo debes, Justina;
que tienes un Dios tan bueno
que vela en defensa tuya.
Haz tú que escuche mis ruegos.3010
JUSTINA
Sí hará, si con fe le llamas.
CIPRIANO
Con ella le llamo; pero,
aunque de Él no desconfío,
mis estrañas culpas temo.
JUSTINA
Confía.
CIPRIANO
¡Ay, qué inmensos son
3015
mis delitos!
JUSTINA
Más inmensos
son sus favores.
CIPRIANO
¿Habrá
para mí perdón?
JUSTINA
Es cierto.
CIPRIANO
¿Cómo, si el alma he entregado
al Demonio mesmo en precio3020
de tu hermosura?
JUSTINA
No tiene
tantas estrellas el cielo,
tantas arenas el mar,
[...],
tantos átomos el día,3025
[...],
como Él perdona pecados.
CIPRIANO
Así, Justina, lo creo,
y por Él daré mil vidas.
Pero la puerta han abierto.3030
 

(Saca FABIO presos a MOSCÓN, CLARÍN y LIVIA.)

 
FABIO
Entrad, que con vuestros amos
aquí habéis de quedar presos.
LIVIA
Si ellos quieren ser cristianos,
¿acá qué culpa tenemos?
MOSCÓN
Mucha; que los que servimos3035
harto gran delito hacemos.
CLARÍN
Huyendo del monte, vine
de un riesgo a dar a otro riesgo.

 (Sale un CRIADO.) 

CRIADO
A Justina y a Cipriano
el gobernador Aurelio3040
llama.
JUSTINA
¡Dichosa seré,
si es para el fin que deseo!
No acobardes, Cipriano.
CIPRIANO
Fe, valor y ánimo tengo;
que, si de mi esclavitud3045
la vida ha de ser el precio,
quien el alma dio por ti
¿qué hará en dar por Dios el cuerpo?
JUSTINA
Que en la muerte te querría
dije; y, pues a morir llego3050
contigo, Cipriano, ya
cumplí mis ofrecimientos.
 

(Vanse, y quedan los tres solos.)

 
MOSCÓN
¡Qué contentos a morir
se van!
LIVIA
Mucho más contentos
los tres a vivir quedamos.3055
CLARÍN
No mucho; que falta un pleito
que averiguar; y, aunque aquésta
no es ocasión, por si luego
no hay lugar, no será justo
que echemos a mal el tiempo.3060
MOSCÓN
¿Qué pleito es ése?
CLARÍN
Yo he estado
ausente...
LIVIA
Di.
CLARÍN
...un año entero,
y un año Moscón ha sido
sin mi intermisión tu dueño;
y a rata por cantidad,3065
para que iguales estemos,
otro año has de ser mía.
LIVIA
¿Pues de mí presumes eso,
que había de hacerte ofensa?
Los días lloraba enteros3070
que me tocaba llorar.
MOSCÓN
Y yo soy testigo de ello;
que el día que no era mío
guardé a tu amistad respeto.
CLARÍN
Eso es falso, porque hoy3075
no lloraba cuando dentro
de su casa entré, y con ella
estabas tú muy de asiento.
LIVIA
No era hoy día de plegaria.
CLARÍN
Sí era, que, si bien me acuerdo,3080
el día que me ausenté
era mío.
LIVIA
Ése fue yerro.
MOSCÓN
Ya sé en lo que el yerro ha estado:
éste fue año de bisiesto
y fueron pares los días.3085
CLARÍN
Yo me doy por satisfecho,
pero no lo ha de apurar
todo el hombre. Mas ¿qué es esto?
 

(Suena gran ruido de tempestad y salen todos alborotados.)

 
LIVIA
La casa se viene abajo.
MOSCÓN
¡Qué confusión! ¡Qué portento!3090
GOBERNADOR
Sin duda se ha desplomado
la máquina de los cielos.

 (Durando la tempestad.) 

FABIO
Apenas en el cadalso
cortó el verdugo los cuellos
de Cipriano y Justina3095
cuando hizo sentimiento
toda la tierra.
LELIO
Una nube,
de cuyo abrasado seno
abortos horribles son
los relámpagos y truenos,3100
sobre nosotros cae.
FLORO
Della
un disforme monstro horrendo
en las escamadas conchas
de una sierpe sale y, puesto
sobre el cadalso, parece3105
que nos llama a su silencio.
 

(Esto se haga como mejor pareciere: el cadalso se descubrirá con las cabezas y cuerpos, y el DEMONIO en alto sobre una sierpe.)

 
DEMONIO
Oíd, mortales, oíd
lo que me mandan los cielos
que en defensa de Justina
haga a todos manifiesto.3110
Yo fui quien, por disfamar
su virtud, formas fingiendo,
su casa escalé y entré
hasta su mismo aposento;
y por que nunca padezca3115
su honesta fama desprecios,
a restituir su honor
de aquesta manera vengo.
Cipriano, que con ella
yace en feliz monumento,3120
fue mi esclavo; mas, borrando
con la sangre de su cuello
la cédula que me hizo,
ha dejado en blanco el lienzo;
y los dos, a mi pesar,3125
a las esferas subiendo
del sacro solio de Dios,
viven en mejor imperio.
Ésta es la verdad, y yo
la digo, porque Dios mesmo3130
me fuerza a que yo la diga,
tan poco enseñado a hacerlo.

 (Cae velozmente, y húndese.) 

GOBERNADOR
Todos éstos son encantos
que aqueste mágico ha hecho
en su muerte.
FLORO
Yo no sé
3135
si los dudo o si los creo.
LELIO
A mí me admira el pensarlos.
CLARÍN
Yo solamente resuelvo
que, si él es mágico, ha sido
el mágico de los cielos.3140
MOSCÓN
Pues dejando en pie la duda
del bien partido amor nuestro,
al Mágico prodigioso
pedid perdón de los yerros.


 
 
FIN