Escena
III
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DON JUAN.
PELÁEZ.
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(El CARCELERO
conduce a PELÁEZ y
se retira.)
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PELÁEZ |
Me envía aquí el
Carcelero |
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DON JUAN |
¿Cómo te llamas, buen
hombre? |
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DON JUAN |
¿Qué tal lo pasas en
él? |
25 |
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PELÁEZ |
Perramente. El triste pan |
|
apenas gano, don Juan, |
|
y echo en la fragua la hiel. |
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DON JUAN |
Aun por eso no es
extraño |
|
que aprendas otro mejor. |
30 |
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PELÁEZ |
Ese es el que medra
hogaño. |
|
Vos de alta sangre real |
|
sabéis todo eso al
dedillo. |
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PELÁEZ |
Soy sencillo
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35 |
y no lo digo por mal. |
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DON JUAN |
Yo perdono a tu ignorancia. |
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DON JUAN |
Y a piedad me mueve
|
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tu pena. Nunca a la plebe |
|
traté yo con
arrogancia. |
40 |
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PELÁEZ |
¿Conque os doléis de
mis males? |
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DON JUAN |
(Sacando una
bolsa.)
|
Sirvan de seguro
|
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estos doscientos mercales. |
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DON JUAN |
Paso. No hay presente,
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45 |
si no lo ganas primero. |
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DON JUAN |
Sólo quiero...
|
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que sepas ser inocente. |
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PELÁEZ |
Yo, señor, de buena fe |
|
en la zambra me metí. |
50 |
A los del barrio seguí; |
|
gritaron, y yo grité. |
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DON JUAN |
Mas al sedicioso enjambre |
|
te condujo... |
|
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PELÁEZ |
Fue mi guía
|
|
mi amor a Doña
María |
55 |
exaltado por el hambre. |
|
|
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DON JUAN |
Si esa sola confesión |
|
oye de tu boca el juez |
|
no logras por esta vez |
|
ni dinero ni perdón. |
60 |
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DON JUAN |
Toda la historia
|
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referir... |
|
|
PELÁEZ |
(Ya te comprendo.)
|
|
Ídmela vos refiriendo |
|
que soy flaco de memoria. |
|
|
|
DON JUAN |
¿No os dijo anoche un
compadre |
65 |
|
—18→ |
que aquel insulto a la ley |
|
fue por destronar al Rey |
|
dando el gobierno a su madre? |
|
|
|
PELÁEZ |
Es verdad. (No lo
sabía.) |
|
|
|
DON JUAN |
De ese crimen en descargo, |
70 |
vos ignoráis sin
embargo, |
|
que es crimen de
alevosía. |
|
|
|
PELÁEZ |
¿Y si me ahorcan,
señor, |
|
aunque ignorante haya sido? |
|
|
|
DON JUAN |
Se perdona al seducido |
75 |
y se castiga al motor. |
|
|
|
PELÁEZ |
¿Al motor decís? Pues
bien, |
|
para hacer aquel entuerto |
|
yo fui seducido; es cierto. |
|
Ahora vos diréis por
quién. |
80 |
|
|
DON JUAN |
¡Qué memoria tan
fatal! |
|
¿Quién pudo armar
vuestras manos |
|
sino los viles hermanos |
|
Juan y Pedro Carvajal? |
|
|
|
PELÁEZ |
(¡Qué Infante tan
embustero! |
85 |
Mas su oro...) Tenéis
razón; |
|
ellos los traidores son. |
|
Mi conciencia es lo primero. |
|
|
|
DON JUAN |
Y acaso por sus ardides |
|
feneció... ¿Sabes por
suerte |
90 |
o viste tú quién dio
muerte |
|
a don Juan de Benavides? |
|
|
|
PELÁEZ |
Un Carvajal; mas por Dios |
|
que hoy no puedo recordar |
|
si Pedro o Juan... |
|
|
|
|
|
|
PELÁEZ |
De su balanza
|
|
dueño sois, que es mi
fianza |
|
una bolsa. |
(La toma.)
|
|
|
DON JUAN |
Y un puñal.
|
100 |
(Requiere el que lleva al pecho.)
|
|
|
PELÁEZ |
No hay para qué. Tengo
honor |
|
y vuestra duda me ultraja. |
|
|
|
|
PELÁEZ |
(¡El Infante es de mí
flor!) |
|
|
|
Escena
IV
|
|
DON JUAN.
FORTÚN.
|
|
(El CARCELERO
conduce a FORTÚN y
se retira.)
|
FORTÚN |
¿Sois vos quien llama a
Fortún |
105 |
|
|
DON JUAN |
Sí, y a sacarte me
ofrezco |
|
de la cárcel... |
|
|
|
|
|
DON JUAN |
Violando anoche la ley |
|
sé que obraste sin
malicia. |
110 |
|
|
FORTÚN |
Señor, quien pide
justicia |
|
ni a Dios ofende ni al Rey. |
|
|
|
DON JUAN |
Con máscara de lealtad |
|
de un seductor el influjo... |
|
|
|
FORTÚN |
A mí nadie me sedujo. |
115 |
Libre fue mi voluntad. |
|
|
|
|
FORTÚN |
Yo sé bien, aunque
villano, |
|
tan bien como un cortesano, |
|
lo que es bueno y lo que no. |
120 |
|
|
DON JUAN |
Fiar suele el hombre bueno |
|
del que virtudes le miente; |
|
presume obrar libremente, |
|
y obra por impulso ajeno. |
|
¡Cuántos pasan por
leales |
125 |
y en su alma está la
traición! |
|
|
|
|
DON JUAN |
Tales son
|
|
los hermanos Carvajales. |
|
|
|
FORTÚN |
Quien así los
injurió |
|
miente como un
marroquí. |
130 |
Si hay algún Judas
aquí, |
|
no es de su linaje, no. |
|
|
|
DON JUAN |
Autores son del insulto |
|
que anoche... |
|
|
FORTÚN |
Es calumnia atroz
|
|
Antes su espada y su voz |
135 |
atajaron el tumulto. |
|
|
|
DON JUAN |
Convictos los dos
están. |
|
Si los defiendes aún, |
|
tú eres perdido,
Fortún, |
|
y ellos no se salvarán. |
140 |
|
|
FORTÚN |
¿Yo de falso testimonio |
|
reo vil? Si al cielo plugo, |
|
el cuello daré al
verdugo, |
|
pero no el alma al demonio. |
|
El pueblo que hambriento gime |
145 |
no ha menester consejeros |
|
para demandar sus fueros |
|
al tirano que le oprime. |
|
Los que a lágrimas sin
fin |
|
para saciar su ambición |
150 |
le condenan, esos son |
|
los autores del motín. |
|
Ni el pueblo, si en fiero
bando |
|
contra los traidores grita, |
|
su cetro heredado quita |
155 |
al nieto de san Fernando. |
|
Justicia, Señor,
implora, |
|
pues por ella paga pechos, |
|
y vuelve por los derechos |
|
de una Reina a quien adora. |
160 |
Es ya, más que torpe
yerro, |
|
crimen que pide venganza |
|
que esté don Juan en
privanza |
|
y ella en injusto destierro. |
|
|
|
DON JUAN |
Don Juan tan sólo
desea... |
165 |
|
|
FORTÚN |
Nunca la cara le vi, |
|
pero tengo para mí |
|
que debe de ser muy fea. |
|
|
|
—19→
|
|
FORTÚN |
Si vos
|
|
su amigo sois por desgracia, |
170 |
decidle con eficacia |
|
que tenga temor de Dios. |
|
Decidle al Rey que no
impío |
|
al Rey de reyes enoje, |
|
y que de su lado arroje |
175 |
a ese condenado tío. |
|
Y al error y al frenesí |
|
la voz de la sangre venza; |
|
que es una mala vergüenza |
|
tratar a su madre así. |
180 |
|
|
DON JUAN |
Basta. En fin, ¿quieres
perderte? |
|
Adiós, imprudente mozo. |
|
|
|
FORTÚN |
Ni me aflige el calabozo |
|
ni me acobarda la muerte. |
|
|
|
DON JUAN |
Ya que en la horca no mueras |
185 |
si de ti se apiada el juez, |
|
por diez años y otros
diez |
|
remarás en las galeras. |
|
|
|
FORTÚN |
Navegaré sin escote, |
|
que el Rey me lo
pagará; |
190 |
y acaso el juez
temblará |
|
mientras ría el
galeote. |
|
|
|
|
DON JUAN |
¡El cielo te asista!
|
|
Pero haces mal, por mi fe... |
|
|
|
FORTÚN |
Ya he dicho a vuesa
mercé |
195 |
que a mí nadie me
conquista. |
|
Ni el oro me hará
mentir, |
|
pues que Dios me quiso dar |
|
brazos para trabajar |
|
y valor para morir. |
200 |
|
|
Escena
XI
|
|
El REY.
DOÑA
SANCHA.
|
|
REY |
Tened, que la corona
|
|
no me excusa el deber de
caballero. |
310 |
Yo, a quien rinden sumiso
vasallaje |
|
tanta y tanta provincia, a la
hermosura |
|
me gozo en tributar grato
homenaje. |
|
Alzad, señora, el envidioso
velo. |
|
No neguéis a mis ojos la
ventura |
315 |
de contemplar sin nubes ese
cielo. |
|
|
|
|
REY |
No en vano el alma
|
|
me lo anunció desde que al
eco blando |
|
de vuestra dulce voz perdió
la calma. |
|
|
|
DOÑA SANCHA |
Las lisonjas dejad, Rey don
Fernando, |
320 |
que si nunca me engríe su
tributo, |
|
hoy es ultraje a mi orfandad
llorosa, |
|
hoy es escarnio a mi infelice
luto. |
|
|
|
REY |
El labio a su pesar...
Perdón, hermosa. |
|
|
—21→ |
Cuando anegado en lágrimas
el rostro |
325 |
y herido el corazón de dardo
aleve |
|
la sangre me pedís de
vuestro hermano, |
|
callar sus votos el amante
debe |
|
y su imperio ostentar el
soberano. |
|
Ora halaguéis con
plácida esperanza |
330 |
mi ardiente amor o le
esquivéis impía, |
|
no lloraréis, lo juro, sin
venganza. |
|
|
|
DOÑA SANCHA |
¡Venganza! ¡Ah! No la
pide mi amargura. |
|
Justicia sí. |
|
|
REY |
No viola la justicia
|
|
el que venga a las leyes. Si
sangriento |
335 |
como lo fue la culpa es el
castigo, |
|
el nombre que le diereis poco
importa. |
|
Justa es el hacha si los brazos
corta |
|
que osaron desnudar viles
puñales, |
|
y con su sangre vengarán la
vuestra |
340 |
en justa expiación los
Carvajales. |
|
|
|
DOÑA SANCHA |
Maldigo con horror al alevoso |
|
que dio la muerte a mi infeliz
hermano, |
|
pues abrigó a los dos un
seno mismo, |
|
bien que fue para mí crudo
tirano. |
345 |
Mas ni al sagrado altar de la
justicia, |
|
ni a mi acerbo dolor fuera
consuelo |
|
de sangre no culpada el
sacrificio. |
|
Delincuentes no son los
Carvajales |
|
por más que la calumnia bajo
el velo |
350 |
de lealtad oficiosa los
denuncie. |
|
Yo lo juro, Señor, lo juro
al cielo. |
|
|
|
REY |
¿Qué escucho!
¡Doña Sancha los defiende! |
|
|
|
DOÑA SANCHA |
Doña Sancha defiende a la
inocencia. |
|
Mal que le pese a la cobarde
envidia, |
355 |
jamás en tan hidalgos
corazones |
|
cupieron la vileza y la
perfidia. |
|
Sita mi reja en frente del
alcázar, |
|
desde ella vi la dolorosa
escena, |
|
y ya mi hermano el ay de la
agonía |
360 |
lanzaba, ¡oh Dios! en la
sangrienta arena |
|
cuando los dos valientes
caballeros |
|
paz gritando a la ciega
muchedumbre |
|
en medio se arrojaron del
tumulto, |
|
que tal vez a su ruego se
deshizo. |
365 |
Si no es verdad, persígame
insepulto |
|
de mi hermano el espectro noche y
día. |
|
|
|
REY |
Vos ignoráis tal vez que don
Gonzalo |
|
poco antes de su Rey se
despedía, |
|
en guisa de rebelde y con
sañudo, |
370 |
provocador talante, que a fe
mía |
|
me inspiró menos ira que
desprecio; |
|
que no alcanza a turbar mi augusta
frente |
|
la estéril rabia del orgullo
necio. |
|
|
|
DOÑA SANCHA |
¿Si fue Gonzalo audaz, si
fue imprudente, |
375 |
han de sufrir la pena sus
hermanos? |
|
Don PEDRO Carvajal es
inocente. |
|
Los dos: también don
Juan. |
|
|
REY |
Más de una causa
|
|
muéveme a reputarlos
enemigos. |
|
Presos en la asonada entrambos
fueron |
380 |
y acordes los acusan dos
testigos. |
|
|
|
DOÑA SANCHA |
Mienten. Su lengua vil se vende al
oro. |
|
¿No merece más
crédito la mía? |
|
¿Tal mi maldad sería
y mi desdoro |
|
que de mi sangre misma a los
verdugos |
385 |
|
—22→ |
yo osara defender? |
|
|
REY |
Y alma de tigre
|
|
tendría el juez que condenar
pudiera |
|
a quien vos defendéis. |
|
|
DOÑA SANCHA |
¿Qué escucho!
¡Oh gozo!
|
|
¿Será... serán
absueltos? ¡Infelices! |
|
Sí, saldrán del
oscuro calabozo |
390 |
donde gime aherrojada su
inocencia, |
|
y ambos bendecirán, y yo con
ellos |
|
bendeciré, Señor,
vuestra justicia. |
|
¿Calláis? ¡Ah!
no os agravie mi impaciencia. |
|
Decid: «Yo los absuelvo; sean
libres.», |
395 |
o si aún dudáis,
desde el excelso trono |
|
suene la grata voz de la
clemencia. |
|
Decid, señor, decid:
«Yo los perdono.» |
|
|
|
REY |
¡Oh Sancha, Sancha!... El
corazón te vende. |
|
No inspiran la piedad ni la
justicia |
400 |
esa ardiente elocuencia, ese
abandono. |
|
Sólo el amor, y amor
profundo, ciego |
|
habla... y delira así; y el
llanto, el ruego |
|
disfraza en vano el labio
temeroso |
|
cuando el silencio mismo nos
delata, |
405 |
y amor asoma al párpado
lloroso, |
|
y el rubor de la frente lo
retrata. |
|
|
|
DOÑA SANCHA |
Bien decís: si mi rostro lo
descubre |
|
si mi amor es legítimo,
inocente, |
|
¿a qué negarlo?
Sí, yo amo a don Pedro. |
410 |
O ha de callar mi lengua, o nunca
miente. |
|
|
|
|
DOÑA SANCHA |
Feliz le amaba.
|
|
¿Queréis que en la
desgracia le abandone? |
|
|
|
|
DOÑA SANCHA |
Os irrito cuando callo;
|
|
si hablo os irrito más.
¡Ay de mí triste! |
415 |
Por la vuestra juzgad si un alma
tierna |
|
a la pasión fatídica
resiste |
|
en que cifra su bien. ¡Ay! En
mal hora |
|
contemplaron amantes vuestros
ojos |
|
a esta infeliz... |
|
|
REY |
Y en hora más aciaga
|
420 |
encona de mi pecho la honda
llaga |
|
la dicha de un rival a quien
detesto |
|
aún más que os amo a
vos; rival funesto |
|
que de la sangre ahoga el grito
santo |
|
en vuestro corazón. Vos, que
sin llanto |
425 |
veis de un hermano la horrorosa
herida, |
|
¡lloráis de amor
indigno poseída, |
|
y el alma os cubre de mortal
espanto |
|
el peligro del bárbaro
homicida! |
|
|
|
DOÑA SANCHA |
¡Faltaba entre los viles
detractores |
430 |
la bastarda ojeriza de los
celos, |
|
linaje ruin de impúdicos
amores! |
|
¿No caben dos afectos por
ventura |
|
dentro de un corazón? Lloro
al hermano |
|
y Dios ve mi dolor y mi
amargura; |
435 |
¿mas le habré de
inmolar al fiel amante |
|
porque ose denigrarle la
impostura? |
|
Si deberes la sangre nos
recuerda, |
|
también el corazón
tiene sus leyes, |
|
y a contrastar su imperio no es
bastante |
440 |
el tirano capricho de los
reyes. |
|
|
|
REY |
¡Fatal imperio que a la
incauta lengua |
|
tales acentos deslumbrado
inspira! |
|
|
—23→ |
¡Creed al corazón
desventurada, |
|
que en vez de mitigar mi justa
ira, |
445 |
enardecerla más ciego os
ordena! |
|
|
|
DOÑA SANCHA |
¡Señor!...
¿Qué he dicho...? ¡Ay Dios! Si me enajena |
|
el dolor que me oprime, sed
piadoso, |
|
y no un amante a mi pesar
quejoso; |
|
óigame en vos un rey justo y
clemente; |
450 |
óigame un caballero
generoso. |
|
|
|
REY |
Vos, oh Sancha, que sois tan
indulgente |
|
con vuestro corazón, pensad
os ruego, |
|
que es vano empeño y loco
desvarío |
|
lo que al vuestro negáis
pedir al mío. |
455 |
Oídme y resolved. Si en
vuestro labio |
|
halaga a mi pasión dulce
esperanza, |
|
de las leves el justo
desagravio |
|
yo a vuestros pies sacrificar
prometo, |
|
y mi orgullo y mi encono y mi
venganza. |
460 |
Mas que el amor con
halagüeños lazos |
|
os una a mi rival aborrecido |
|
y me escarnezca luego en vuestros
brazos, |
|
¡no lo esperéis de
mí! Vivo, en buen hora; |
|
vuestro, jamás. Hasta
espirar el día |
465 |
su juez seréis. Si es grande
el sacrificio, |
|
no es leve el don. Mi dicha... o su
suplicio. |
|
|
|
Escena
XIII
|
|
DOÑA
SANCHA. El CARCELERO.
|
|
|
CARCELERO |
Sí. ¿No sois la
hermana vos |
|
del difunto Benavides? |
|
|
|
DOÑA SANCHA |
Bien lo muestra mi dolor. |
|
Afán de justa venganza |
|
me conduce a esta
mansión. |
500 |
Sé que ha sido un
Carvajal |
|
el asesino feroz, |
|
mas como el crimen horrendo |
|
niegan tenaces los dos, |
|
mi labio ignora a quién
debe |
505 |
fulminar su maldición. |
|
En esta estancia no ha mucho |
|
el Rey mis quejas oyó. |
|
Vos lo sabéis. |
|
|
CARCELERO |
A mi oído
|
|
llegó el eco de su voz. |
510 |
|
|
|
CARCELERO |
No, señora,
|
|
que el respeto me
alejó, |
|
y a fuer de buen carcelero |
|
ciego y sordo-mudo soy. |
|
|
|
DOÑA SANCHA |
Yo a los presos he de ver. |
515 |
Así su propio terror |
|
descubrirá al
delincuente. |
|
|
|
|
|
CARCELERO |
Créolo así, pero... a
solas... |
|
|
|
DOÑA SANCHA |
¿Temes? Armada no estoy |
520 |
de puñal, ni me vengara |
|
con él, que es sobrado
honor |
|
para un asesino infame. |
|
|
|
CARCELERO |
(Esta mujer es atroz.) |
|
Pues sois la parte contraria, |
525 |
y hay guarda, y vigilo yo, |
|
y el Rey lo ordena, y no hay
riesgo... |
|
Pero tened compasión |
|
de ellos, que al cabo son
prójimos... |
|
|
|
|
|
Escena
XV
|
|
DOÑA
SANCHA. DON PEDRO
CARVAJAL. DON JUAN
CARVAJAL.
|
|
(DON JUAN CARVAJAL
se sienta retirado y medita.)
|
PEDRO CARVAJAL |
¿Qué veo!
¡Sancha! ¿Es posible...? |
535 |
|
|
|
PEDRO CARVAJAL |
¡Grato don
|
|
de los cielos! ¡Sancha
mía! |
|
|
|
DOÑA SANCHA |
(Se acerca a la puerta de las
prisiones y mira.)
|
Bajad, don Pedro, la voz. |
|
|
|
PEDRO CARVAJAL |
Nadie nos oye. ¿Qué
objeto |
|
te conduce a mi
prisión? |
540 |
|
|
DOÑA SANCHA |
Ya el carcelero se aleja. |
|
¿Quién, Pedro, sino
el amor |
|
me trajera aquí? |
|
|
PEDRO CARVAJAL |
¡Bien mío!
|
|
(Se abrazan.)
|
¿Es cierto, o soñando
estoy? |
|
¡Tú en mis brazos! Luz
divina |
545 |
disipa el lóbrego
horror |
|
de mi cárcel, y en ti
veo |
|
al ángel de
redención. |
|
|
|
|
PEDRO CARVAJAL |
¡Qué! ¿Ya no
queda
|
|
esperanza? |
|
|
|
PEDRO CARVAJAL |
¿Todos nos culpan?
¿No hay ya |
|
justicia en la tierra? |
|
|
DOÑA SANCHA |
¡No!
|
|
Testigos para acusaros |
|
compra el oro corruptor. |
|
Si alguien osa defenderos, |
555 |
segura es su perdición. |
|
¿Y cuando el juez es
verdugo, |
|
cómo aplacar su rigor? |
|
|
|
|
DOÑA SANCHA |
Postrada a sus pies
|
|
con elocuente aflicción |
560 |
defendí vuestra
inocencia..., |
|
y su pecho se apiadó. |
|
|
|
|
|
|
|
|
DOÑA SANCHA |
Pone en mis manos
|
565 |
tu suplicio o tu
perdón. |
|
|
|
|
DOÑA SANCHA |
¡Oh Dios mío!
|
|
Nunca fue tanto mi amor, |
|
mas él te ofrece la
vida..., |
|
¡y yo la muerte te doy! |
570 |
|
|
|
DOÑA SANCHA |
El secreto
|
|
de mi alma sorprendió, |
|
y este amor que era tu gloria |
|
tu mayor delito es hoy. |
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PEDRO CARVAJAL |
¡Desventurado de
mí! |
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—25→ |
Acaba. ¿Y su labio
osó...? |
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DOÑA SANCHA |
¡Pacto infame! No mi
lengua; |
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dígatelo mi rubor. |
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PEDRO CARVAJAL |
¿Y no hay rayos en el
cielo? |
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JUAN CARVAJAL |
(Se levanta.)
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No acuses, blasfemo, a Dios. |
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PEDRO CARVAJAL |
¡Triunfa ese monstruo
execrable |
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que el negro abismo
abortó, |
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triunfa, y la muerte o la
infamia |
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nos reserva su furor!; |
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¿y no he de quejarme al
cielo? |
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¡Ah! no hay en mi
corazón |
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tanta virtud. |
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JUAN CARVAJAL |
Los arcanos
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respeta del Criador. |
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¡Feliz quien se alza
inocente |
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a la celeste región |
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y se sienta entre los
ángeles |
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como Abel y como Job! |
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Muere sereno y no envidies |
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el triunfo del pecador. |
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¿Qué es una vida
acosada |
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de remordimiento atroz? |
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Vuela y le aguarda en la tumba |
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eterna condenación. |
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DOÑA SANCHA |
Piensa, mi bien, que muriendo |
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salvas tu fama y mi honor. |
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JUAN CARVAJAL |
¿Ves? Débil mujer
alienta |
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al esforzado varón. |
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DOÑA SANCHA |
(¡Ah! ¡Yo serena me
finjo |
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y muerta de pena estoy!) |
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No es tanta de nuestra
estrella |
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la cruel persecución, |
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pues abrazados podemos |
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darnos el último
adiós. |
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(Se abrazan.)
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PEDRO CARVAJAL |
Sancha, esa dulce ternura |
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roba a mi pecho el valor |
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para morir. ¡Ser amado, |
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y con tanta abnegación, |
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nutrir risueña
esperanza, |
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y verla agostada en flor! |
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DOÑA SANCHA |
¡Ah! no morirás
tú solo; |
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que yo de mármol no
soy. |
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La tumba nos unirá |
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ya que los altares no. |
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PEDRO CARVAJAL |
¡Cuán cariñosa
y cuán bella! |
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Mírame así, dulce
amor; |
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roba su presa al verdugo, |
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y muera en tus brazos yo! |
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JUAN CARVAJAL |
(Los separa y queda entre los
dos.)
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¡Apartad, desventurados! |
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No ofendáis al
Redentor. |
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Desterrad de vuestro pecho |
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toda humana sensación, |
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¡que el trance final se
acerca |
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y el tiempo corre veloz! |
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PEDRO CARVAJAL |
Mi amor es cándido, es
puro, |
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que su virtud lo
inspiró. |
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Pues para amarnos nacimos, |
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y somos libres, y voy |
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a morir, ¿quién mis
halagos |
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culpará...? |
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JUAN CARVAJAL |
La Religión.
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Apartaos; yo os lo ordeno, |
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yo, ministro del Señor. |
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PEDRO CARVAJAL |
Tú me acuerdas un bien |
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que en mi horrible
situación |
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ya no esperaba. Señora, |
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pues a mí el cielo os
guió, |
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he aquí mi mano. El que
ahora |
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os la ofrece en la
prisión, |
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os la ofreciera lo mismo, |
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cumpliendo lo que juró, |
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si daros pudiera en arras |
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todo el imperio
español. |
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DOÑA SANCHA |
Yo sé despreciar
grandezas, |
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que me basta un
corazón. |
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(Tendiendo la mano.)
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Pobre preso, he aquí la
mía. |
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Con orgullo te la doy. |
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PEDRO CARVAJAL |
(A su hermano.)
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¡Sacerdote!, todo es
templo |
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cuando se alza el alma a Dios. |
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El caballero se humilla: |
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bendiga el comendador. |
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(DON PEDRO
CARVAJAL y DOÑA
SANCHA se arrodillan.)
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JUAN CARVAJAL |
¿Si Dios permite
benigno |
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que de infame delación |
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triunfe Pedro y libre vuelva |
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a gozar la luz del sol, |
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seréisle fiel, doña
Sancha? |
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JUAN CARVAJAL |
¿Y vos
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de caballero y cristiano |
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cumpliréis la
obligación? |
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JUAN CARVAJAL |
En nombre del Eterno,
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que vuestros votos oyó, |
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los acojo yo, su ungido. |
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Recibid mi bendición. |
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Si aquel que con soplo leve |
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hizo polvo a Jericó |
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del impío rey nos libra |
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y el juez prevaricador, |
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bendecidle luengos años |
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en casta y plácida
unión; |
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mas si una precaria vida |
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nos demanda el Salvador, |
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cumplamos su voluntad |
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como el padre de Jacob. |
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Y vosotros, ofrecedle |
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con pía
resignación |
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la suspirada ventura |
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que os roba muerte precoz. |
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Mayor será vuestra
dicha |
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en otra vida mejor. |
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Escena
XVI
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DOÑA
SANCHA. DON JUAN
CARVAJAL. DON PEDRO
CARVAJAL. El CARCELERO.
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(Llega el CARCELERO sin ser visto por los
demás interlocutores y, como dominado por el prestigio del
acto que presencia, se arrodilla también. DON JUAN CARVAJAL
prosigue.)
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JUAN CARVAJAL |
De ese humano sacrificio |
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Dios os dará el
galardón, |
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y en aquel glorioso
edén |
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que a los justos
reservó |
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flores de eternal aroma |
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brotarán para los dos. |
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Alzad. |
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(DON PEDRO
CARVAJAL y DOÑA
SANCHA se levantan y se abrazan.)
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CARCELERO |
(Levantándose.)
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¿Qué escucho?
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CARCELERO |
(Separándolos.)
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¡Apartad!
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JUAN CARVAJAL |
Ya obedecemos. ¡No
más! |
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CARCELERO |
(Medio enternecido.)
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(¡Pobrecillos!... )
Acabemos. |
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(Separándolos con
violencia.)
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Entrad presto. Salid vos. |
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