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ArribaActo V


Escena I

 

DON ONOFRE. DON MARCELO.

 
DON ONOFRE
Bien, tú dirás lo que quieras,
pero Bruno te da perro,
DON MARCELO
Él se desenojará.
DON ONOFRE
Ya verás.
DON MARCELO
Nuestros esfuerzos
en condenar la conducta 5
de Cándido han hecho efecto
a mi parecer.
DON ONOFRE
Yo juzgo
que no está muy satisfecho
de nuestras disculpas. Ellas
son muy débiles al menos. 10
DON MARCELO
Yo no siento que se lleve
a Cándido, como temo.
Con tal que Plácida, ya
que se frustren mis deseos
de verla un día heredera 15
de sus caudales inmensos,
logre que aumente su dote
con diez o doce mil pesos,
cosa que a él nunca podría
arruinarle, estoy contento. 20
DON ONOFRE
Como él te dé ni diez cuartos
que me corten el pescuezo.
DON MARCELO
Le instaré, le adularé,
no omitiré ningún medio
de ganarle. En un buen padre 25
es natural el desvelo
de acomodar a sus hijos,
aunque a la verdad poseo
bastantes fondos, ya ves,
si a Plácida casar puedo 30
sin desmembrarlos, ¿qué mal
me vendrá?
DON ONOFRE
¡Oh! por supuesto.
DON MARCELO
Ya no tardarán. Yo voy
aquí cerca en un momento
a traerme a los muchachos 35
y a Juliana. Pronto vuelvo.
DON ONOFRE
¿Y por qué querrá que todos
reunidos le esperemos?
¿Habrá reconciliación?
DON MARCELO
¿Quién lo duda? Ese es su objeto. 40


Escena II

 

DON ONOFRE. DOÑA CATALINA.

 
DON ONOFRE
Yo pienso muy al contrario.
No tiene él cara... ¡Oh portento
de hermosura!
DOÑA CATALINA

 (Saliendo de su cuarto.)  

¿No ha venido
don Bruno?

  (Se sienta.)  

  —23→  
DON ONOFRE
No, mi embeleso,
no ha venido todavía. 45
Pero ¿a qué viene ese ceño
conmigo? ¿Se ofende usted
de que la adore?
DOÑA CATALINA
Me ofendo.
Yo no gusto de esas chanzas.
DON ONOFRE
¿Acaso yo me chanceo? 50
Si es usted fisonomista
conocerá todo el nervio
de mi amorosa pasión
en mi cara.
DOÑA CATALINA
¿Será cierto
que está usted enamorado 55
de mí?
DON ONOFRE
(Sí; de tu dinero.)
¿Y le quedará a usted duda
si ahora mismo prometo
ser su marido, y mañana
lo cumplo?
DOÑA CATALINA
¡Qué! no lo creo.
60
Y luego ¿qué adelantamos
con que usted pretenda serlo
si no me acomoda a mí?
DON ONOFRE
Pero ese es mucho despego
para un amante, hija mía. 65
DOÑA CATALINA
¿Qué quiere usted! Es mi genio.
DON ONOFRE
Eso no me satisface.
Dígame usted sin rodeos
ahora mismo por qué causa
rehúsa mi casamiento; 70
que a mí no se me repulsa
sin más ni más.
DOÑA CATALINA
¡Fuerte empeño!
Pues, señor, yo no me caso
con usted, porque no quiero.
DON ONOFRE
Esa franqueza me gusta. 75
Vea usted, ya estoy contento
y resignado. A otra parte
con la música.


Escena III

 

DOÑA CATALINA. DON ONOFRE. DON MARCELO. DOÑA JULIANA. PLÁCIDA. DON JOAQUÍN.

 
DOÑA JULIANA
Veremos
con qué embajada nos viene
el señor don Bruno.
 

(Se sientan todos.)

 
PLÁCIDA
Pero
80
¿nos tendrá toda la noche
esperando?
DON JOAQUÍN
Nada bueno
espero yo de tal ente.
PLÁCIDA
¡Qué fastidio!
DOÑA CATALINA
(¡Qué groseros!
Ni siquiera me saludan.) 85
DON JOAQUÍN

 (A DOÑA JULIANA.)  

¿No ve usted qué circunspecto
y qué formalote estoy?
DOÑA JULIANA
Es que ya vas pareciendo
marido.
DON ONOFRE

 (A DOÑA CATALINA.)  

Esta gente tarda.
DOÑA CATALINA
Sí. Yo también los espero 90
con impaciencia.
DON MARCELO
¿Usted?
DOÑA CATALINA
Yo.
DOÑA JULIANA
¿Y a qué fin?
 

(Suena la campanilla.)

 
DOÑA CATALINA
Se verá presto.
PLÁCIDA
La campanilla ha sonado.
DOÑA JULIANA
Eh, ya están aquí.
DOÑA CATALINA
(Me alegro,
porque estaba consumida 95
con esta gentualla.)


Escena IV

 

DOÑA CATALINA. DOÑA JULIANA. PLÁCIDA. DON ONOFRE. DON MARCELO. DON JOAQUÍN. DON BRUNO. DON CÁNDIDO.

 
DON BRUNO
Siento
no haber podido venir
más pronto.
DON MARCELO
Déjate de eso.
Vamos, sentaos.
 

(Se sientan DON BRUNO y DON CÁNDIDO.)

 
PLÁCIDA

 (En voz baja.) 

¡Mamá!
Ya está vestido de nuevo. 100
Parece otro.
DOÑA JULIANA
No te rías.
DON JOAQUÍN
(Ya me canso de estar serio.)
DON MARCELO

 (A DON CÁNDIDO.)  

¿Piensas ya con más cordura?
Sabe Dios el sentimiento
que nos has dado. Otra vez 105
domina un poco tu genio...
DON BRUNO
Dejémonos de sermones,
que ya son fuera de tiempo.
DON MARCELO
Esto no es reconvenirle;
aunque bien pudiera hacerlo, 110
que al fin siendo tío suyo...
DON BRUNO
Sí, pero ningún derecho
tienes para maltratarle.
DON MARCELO
Pues ¿acaso yo...
DON BRUNO
Marcelo,
estoy muy bien informado. 115
No nos cansemos.
DON MARCELO
Ya veo
que me han calumniado.
DON BRUNO
Basta.
Yo sé que no.
DON MARCELO
¿Pero tengo
—24→
la culpa yo de que sea
imprudente y altanero? 120
Aquí se le aconsejaba...
DON BRUNO
Primo mío, con consejos
no se come. Fácil es
ser generoso a ese precio.
DOÑA JULIANA

 (Se levanta y todos en seguida.)  

¡Dale con las indirectas 125
y el tono de misionero!
DON BRUNO
¡Juliana!
DOÑA JULIANA
Mira que ya
estoy hasta los cabellos
de oír tus impertinencias.
DON BRUNO
Tranquilízate, que luego 130
cesaré de incomodarte.
DON MARCELO

 (Aparte a DOÑA JULIANA.)  

Disimula.
DON JOAQUÍN
(Vamos, esto
no para en bien.)
DON BRUNO
Como estoy
de todas veras resuelto
a cortar mis relaciones 135
con todos vosotros, quiero
despedirme para siempre.
El villano tratamiento
que ha sufrido a vuestro lado
un joven, digno por cierto 140
de más consideración
por su honradez, sus talentos,
su desgracia; en fin, por ser
hijo de un hermano vuestro,
me obliga a romper los nudos 145
de la sangre que me unieron
a vosotros. No creáis
que me apartaré por esto
de haceros un beneficio
si, como yo no lo espero, 150
necesitáis algún día
de mí. Yo ya soy muy viejo.
Poco me puede engañar
la fortuna; mas si llego
por mi desgracia a tener 155
que mendigar el sustento,
no será, no, en vuestra puerta
donde se estrellen mis ruegos.
En cuanto a Cándido, libres
estáis del enorme peso 160
de su subsistencia. Yo
desde ahora le protejo,
y de nadie necesita.
En mí tendrá un padre tierno,
un bienhechor y un amigo, 165
y me sobra fundamento
para esperar que jamás
me arrepentiré de serlo.
DON CÁNDIDO
¡Mi padre! ¡Oh título dulce
y consolador! Lo acepto 170
con todo mi corazón.
Las lágrimas con que riego
esta mano protectora...
DOÑA CATALINA
Basta, que yo me enternezco
también, y no viene al caso, 175
don Cándido, que lloremos
cuando debemos pensar
en el baile y el bureo
de la boda.
DOÑA JULIANA
¿De qué boda?
DON ONOFRE
Esta es otra.
DON JOAQUÍN
Yo estoy lelo.
180
DOÑA CATALINA
Ahora me toca a mí.
Un poquito de silencio.
Yo he sido testigo fiel
de todos los improperios
y vilezas que ha sufrido 185
don Cándido, y del exceso
de su bondad y paciencia
entre parientes tan perros.
Yo que sé compadecer
los infortunios ajenos, 190
y no soy indiferente
al mérito verdadero,
días ha que concebí
el plausible pensamiento
de hacer su felicidad 195
y la mía al mismo tiempo,
uniendo nuestros destinos
con un dichoso himeneo.
Don Cándido no ignoraba
que me debía un afecto... 200
de amistad, al parecer,
pero en realidad más tierno.
Desde el momento le hubiera
revelado mi proyecto
a no habérmelo estorbado 205
el orgullo de mi sexo.
Pero, en fin, llegó la hora
de entregar mi mano, en premio
de su ternura, a quien ya
de mi corazón es dueño. 210
DON CÁNDIDO
¡Ah! ¡Qué dulce recompensa!
¿A quién en el universo
podré yo envidiar ahora?
DOÑA CATALINA
La verdad; ¿no es mejor esto
que sentar plaza?
DON ONOFRE

 (Aparte con los de su partido.)  

¿Qué tal?
215
¡Y yo creí que era lego!
Pero ¿cómo la ha podido
engatusar?
DON JOAQUÍN
No lo entiendo.
Lo cierto es que las mujeres
tienen el diablo en el cuerpo. 220
Siempre escogen lo peor.
DOÑA JULIANA
Vámonos, que yo no puedo
sufrir más.

  (Abrazando a DOÑA CATALINA y DON JOAQUÍN.)  

DON BRUNO
¡Venid! Entrambos
me serviréis de consuelo
y de alivio en mi vejez. 225
Todo cuanto yo poseo
será para vuestros hijos.
—25→
Ya no nos separaremos
jamás.
DON ONOFRE

 (Aparte con DON MARCELO.)  

Chico, tu esperanza
cuéntala ya con los muertos. 230
DON MARCELO
Ya lo veo.
DOÑA JULIANA

 (A DON BRUNO.)  

¿Has acabado?
Pues también aquí tenemos
motivos de regocijo.
Si tú estás tan satisfecho
porque a un sobrino prohíjas, 235
con mayor razón debemos
nosotros felicitarnos
teniendo un estorbo menos.
Otro sobrino nos queda
más amable y menos necio, 240
y también por nuestra parte
habrá boda y bailaremos.
DON MARCELO
Sí, venid.

 (Va a unir las manos de DON JOAQUÍN y PLÁCIDA.)  

Dadme esas manos...
DON BRUNO
Aguarda. Ahora que me acuerdo,
lee primero esos papeles 245
que han remitido a tu yerno
de la Inspección general.
 

(Toma DON MARCELO los papeles y los lee para sí.)

 
DON JOAQUÍN
¡Eh! ¿qué papeles son esos?
DON BRUNO
Deja que el tío los lea.
La criada ha abierto el pliego 250
en que venían, no estando
tú en casa. Yo llegué a tiempo
de quitárselos sin dar
lugar...
DON JOAQUÍN
Pero ¿usted...
DON MARCELO
¿Qué veo!
DON JOAQUÍN
Pero ¿usted los ha leído? 255
DON BRUNO
Sí.
DON JOAQUÍN
¿Qué dicen?
DON BRUNO
Yo no entiendo
la milicia. Me parece
que se trata de un ascenso.
PLÁCIDA
¡Un ascenso, mamá!
DOÑA JULIANA
Calla,
a ver qué dice Marcelo. 260
DON JOAQUÍN
Comandante de escuadrón,
¿eh?
PLÁCIDA
¡Comandante!
DON MARCELO
Me alegro
de tener esta noticia
a tan buen tiempo.
DOÑA JULIANA
¿Sí? ¿Es cierto
que han ascendido a Joaquín? 265
DON MARCELO
¿Ascender? ¡A buen sujeto
ascenderían! ¡La escoria,
el oprobio de su cuerpo!
PLÁCIDA
¡Eh, papá! usted se chancea.
DON MARCELO
Si me descuido te pierdo. 270
DON ONOFRE
Pero, en fin, esos papeles
¿qué contienen? Acabemos.
DON MARCELO
¿Qué? Su licencia absoluta
por vicioso y por inepto.
DON JOAQUÍN
¡Cómo!
DOÑA JULIANA
¿Y es posible...
DON MARCELO
Toma:
275
 

(Toma DON JOAQUÍN los papeles y los lee aparte.)

 
diviértete.
DOÑA JULIANA
Aún no me atrevo
a darle crédito.
DOÑA CATALINA
(¡Adiós
boda!)
PLÁCIDA

 (A DOÑA JULIANA.)  

No; ya no debemos
dudarlo. Mire usted cómo
muda de color. Bien puedo 280
buscar otro novio.
DOÑA JULIANA
Sí.
DON JOAQUÍN
Pues, señor, estamos frescos.
DON ONOFRE
¿Conque es verdad...
DON JOAQUÍN
Sí, señor.
Me he quedado sin empleo.
¡Eh! yo no lo extraño. Chismes, 285
envidias del regimiento.
El coronel me tenía
entre ojos. Los compañeros...
La mujer del comandante
que es vengativa en extremo... 290
Si yo la hubiera obsequiado
como deseaba... Pero
¡si es una arpía!
DON ONOFRE
Eso es
una bicoca. Ten pecho
y no te apures... Tú sabes 295
cuánto vale un buen consejo
en ocasiones como ésta.
Si presumes que yo puedo
dártelo, pierde cuidado:
desde ahora te lo ofrezco 300
de muy buena voluntad.
DON JOAQUÍN
Por supuesto. Siempre cuento
con la protección de ustedes.
Creo que este contratiempo
no será un inconveniente 305
para la boda... Yo pienso...
DOÑA JULIANA
Sobrino, han variado mucho
las circunstancias. No es esto
despreciarte; pero al fin
soy madre y todo mi anhelo 310
se funda en el bienestar
de mi hija. ¡Sin empleo,
sin reputación, sin bienes!
No tengo tan poco seso.
Y lo peor es, perdona, 315
que el honor comprometemos
de Placidita si en casa
permaneces por más tiempo.
Todo Madrid sabe ya
—26→
que has sido su novio, y quiero 320
evitar murmuraciones.
¿Cómo ha de ser! No hay remedio.
Es preciso que te vayas.
Ten paciencia. Yo lo siento.


Escena V

 

DOÑA CATALINA. PLÁCIDA. DON CÁNDIDO. DON JOAQUÍN. DON BRUNO. DON ONOFRE. DON MARCELO.

 
DON JOAQUÍN
¡Placidita!...
PLÁCIDA
Ya has oído
325
a mi mamá. Yo no tengo
la culpa. No, el mal no es solo
para ti. ¿Y yo, que consiento
en casarme, y de repente
me quedo con los deseos? 330
Pero yo procuraré
consolarme. Te aconsejo
que hagas otro tanto. Abur.


Escena VI

 

DOÑA CATALINA. DON CÁNDIDO. DON JOAQUÍN. DON BRUNO. DON ONOFRE. DON MARCELO.

 
DON BRUNO

 (Aparte con DOÑA CATALINA y DON CÁNDIDO.)  

Se disipó como el viento
su cariño. ¡Qué lección! 335
DON CÁNDIDO
¡Qué desengaño!
DOÑA CATALINA
Veremos
cómo se explican los tíos.
DON JOAQUÍN
Querido tío Marcelo,
este imprevisto revés
de la fortuna se ha opuesto 340
al enlace deseado
que colmaba mi contento;
pero al menos un asilo...
DON MARCELO
No, no te canses. Bien veo
que vas a pasarlo mal. 345
Hijo de padres muy buenos,
pero pobres, no tenías
más recurso que tu sueldo.
Si te has quedado sin él,
culpa sólo a tus excesos. 350
Yo los autorizaría
sufriendo que un mismo techo
nos cubriera. Quien merece
que le echen de un regimiento
con ignominia, no es digno 355
de mi protección. Yo espero,
sin embargo, que este golpe
te servirá de escarmiento.
¡Dios lo quiera así! Si no,
te anuncio un fin muy funesto. 360


Escena VII

 

DOÑA CATALINA. DON CÁNDIDO. DON JOAQUÍN. DON BRUNO. DON ONOFRE.

 
DON JOAQUÍN
¡Qué crueldad!

  (A DON ONOFRE, que iba a seguir a DON MARCELO.)  

¿Y usted también
me abandona?
DON ONOFRE
Yo me precio
de haber sostenido siempre
el honor de mis abuelos,
señor mío, y faltaría 365
a los principios austeros
de justicia y probidad
que a todo trance profeso,
si consintiera a mi lado
a un perdido, a un vago...
DON JOAQUÍN
Al menos
370
los vínculos de la sangre
deberían...
DON ONOFRE
Yo no entiendo
de vínculos ni de alforjas.
¡Mire usted que el parentesco
es grande! ¡Échele usté un galgo! 375
Hijo de un primo tercero...
DON JOAQUÍN
No, señor. ¡Si por mi madre
soy sobrino...!
DON ONOFRE
Vaya, ahorremos
palabras. Anda a buscar
tu madre gallega lejos 380
de mí. En la corte hay arbitrios
para los hombres de ingenio
como tú. Si no te quieres
morir de hambre, apela al juego,
a la embrolla y a la estafa; 385
que no serás el primero,
ni se ha de apurar Madrid
por un pillo más o menos.
 

(DON JOAQUÍN queda en el mayor abatimiento.)

 


Escena VIII

 

DOÑA CATALINA. DON CÁNDIDO. DON JOAQUÍN. DON BRUNO.

 
DON BRUNO
Estoy escandalizado.
Yo no podría creerlo 390
si no lo viera.
DOÑA CATALINA
Me da
lástima su abatimiento.
Ni aún a mirarnos se atreve.
DON CÁNDIDO
Joaquín, para estos momentos
es el valor. No te aflijas. 395
Si yo pensara como ellos
—27→
podría desampararte
alejando otros pretextos
sin duda más oportunos;
más decorosos al menos. 400

  (Tomándole afectuosamente la mano.)  

Yo veo tu desventura,
y no mis resentimientos.
Aun no me atrevo a brindarte
con mi amistad: la reservo
para cuando experimente 405
el reparo de tus yerros.
Pero en nombre de mi esposa
y mi tío te prometo
favor y hospitalidad.
DON JOAQUÍN
Esa bondad sin ejemplo 410
me confunde más que todo.
Perdóname si no acierto
a responderte.
DON CÁNDIDO
¡Eh, no llores!
DON BRUNO
Dejémonos de lamentos,
y a la enmienda. Con nosotros 415
vivirás: yo lo consiento.
Ahora en ti sólo consiste
granjearte nuestro aprecio.
DOÑA CATALINA
Vámonos a la posada
cuanto antes, porque no quiero 420
estar un instante más
en esta casa. Ya es tiempo
de sentar esa cabeza,
Joaquinito.
DON JOAQUÍN
¡Ah! yo lo ofrezco.
DOÑA CATALINA
Sea usted hombre de bien... 425
y no vuelva a hacer sonetos.