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93-26. No ha de extrañar aquí la preposición de, si se tiene en cuenta el uso antiguo, según el cual se decía también curar de en la acepción médica. Comp.: «curando de un enfermo» (Luis de Granada); «curar de los feridos» (crónica de Pero Niño). Véase Cuervo: Diccionario, articulo curar; en tal uso habrá influido otro sentido de curar de = cuidar (Don Quijote, II, 31). Sobre el uso pleonástico de la preposición de hace falta un estudio. Compárese la vacilación entre saber y saber de, usar y usar de: «sepa el mundo de que» (Don Quijote, I, 34); «ella no sabe de mis deseos», I, 44; «usar de unos pegotes», II, 40. (N. del E.)

 

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93-27. Exclamación frecuente, en contraste con nora buena; encuentro en hora maza en Timoneda, edición Bibliófilos valencianos, I, página 233; Feliciano de Silva: Segunda Celestina, en Libros raros, IX, páginas 114, 203, 260; Rey de Artieda: Los Amantes, edición 1908, página 72; Lope de Rueda, edición Cotarelo, II, páginas 87, 218; Tragedia Policiana, en Nueva B. A. E., acto 25, página 51, donde se usa con nora buena; Quevedo: El Buscón, edición Castro, 1927, página 26. (N. del E.)

 

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93-31. C: urganda. (N. del E.)

 

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94-3. A: Lleuanrole. (N. del E.)

 

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95-18. C: pena de la que. (N. del E.)

 

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95-27. A: arrojarllos; B, C, Br: arrojarlos. (N. del E.)

 

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96-8. Acerca de Los quatro libros de Amadís de Gaula, véase la nota a la página 41, línea 11. No han perdido nada de su gran mérito las notas que sobre todos estos libros de caballerías puso Clem. a su texto del Quijote. (N. del E.)

 

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96-14. C: seta. (N. del E.)

 

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96-25. Se trata de un quinto libro titulado El Ramo de los quatro libros de Amadís, con la historia del muy esforzado caballero Esplandián, hijo de Amadís de Gaula; consta de ciento ochenta y cuatro capítulos. De la primera edición no se conoce ningún ejemplar, y la más antigua registrada es una de Sevilla, 1510, según el Catálogo manuscrito de la biblioteca de Fernando Colón. (Consúltese el facsímile Huntington, N. Y., 1905, asiento 3331.) Brunet describe una edición de Toledo, 1521. (Consúltese H. Thomas: Spanish and Portuguese Romances, páginas 67 y siguientes.) Para la palabra Sergas el diccionario académico (1925) sigue dando la etimología griega ezga con la s del artículo. (Véase, sin embargo, Foulché-Delbosc en Rev. Hisp., tomo 23, página 591, y Mérimée: Précis d'histoire, etc., edición 1922, página 166, nota.) Quevedo, B. A. E., III, página 195, escribe: «Esplandián el de las jergas». El propio autor debió de inventar la etimología, porque dice (capítulo 18) que sergas quería decir proezas, y en tal caso ¿quiso forjar un disparate híbrido con ezga + s del plural español? (N. del E.)

 

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96-29. B, C, Br: echalde. (N. del E.)