Sinopsis de comedias varias de Montalbán

Sinopsis de Gravedad en Villaverde (edición de David Arbesú)

Jornada primera

Don Diego y su criado, Gil, están de camino a Madrid hablando de una labradora de la que don Diego se ha enamorado durante las fiestas de Aranjuez. Don Diego le explica que pretende ir a Villaverde y disfrazarse de labrador para conquistarla, a lo que Gil le replica que sería preferible olvidarse del asunto y regresar a Madrid. En la siguiente escena aparecen dos labradoras, Celia y Flora, a quienes otro labrador, Rodrigo, está importunando. Cuando consiguen librarse de él aparece Silvia, la labradora de la que don Diego se ha enamorado, y les relata la majestuosidad de las fiestas de Aranjuez. En este momento les salen al paso Riselo y Feniso, quienes relatan lo que acaba de ocurrir en Villaverde: Lorenzo, un mozo que había desaparecido hace doce años, ha regresado a Villaverde para honra de su padre Albano. Lo que nadie sospecha es que Lorenzo es en realidad don Diego. En Villaverde se celebra un baile en honor a los recién llegados y don Diego y Gil aprovechan para saludar a los mozos y mozas del lugar. Sin embargo, todo el mundo –y en especial Riselo, celoso del buen talle de don Diego– se da cuenta de que hay una relación especial entre don Diego/Lorenzo y Silvia.

Jornada segunda

Silvia le relata a Flora las palabras que cruzó con Lorenzo en el baile y le confiesa que está algo celosa por cómo se abrazó con Celia. Por otra parte aparece Celia y le cuenta a Flora que también está celosa de Silvia por cómo se abrazó con Lorenzo aquel día. Silvia le dice que, después, en una fiesta a orillas del Manzanares en honor a Santiago el Verde, volvió a encontrarse con Lorenzo. Le confiesa que está enamorada de él y que últimamente se han estado hablando de noche. En esto aparece Riselo y se enfrenta a Silvia, diciéndole que todo el pueblo sabe de su amor por Lorenzo y que, para remediarlo, él le va a matar. Silvia se entristece y Flora le recomienda que hable con su padre, Feniso, para que la case. Silvia le comenta a Lorenzo que la gente del pueblo anda murmurando y que le va a pedir a su padre que les case, algo que a él le parece precipitado. Entre tanto aparecen Albano –el «padre» de Lorenzo– y Feliciano –un criado de don Diego– para avisarle de que el rey le ha dado una compañía de caballos y una encomienda. Don Diego les cuenta que Silvia se quiere casar con él y Feliciano insiste en que se deje de tonterías y vuelva a la Corte. Mientras tanto, Silvia le ha contado a su padre Feniso que se quiere casar con Lorenzo, pero su reacción no es la esperada. En lugar de aceptar, Feniso le ruega que no dañe su honra casándose con un labrador y le descubre que su verdadero nombre es Juana y que sus padres son gente noble que, no habiendo podido criarla, la dejaron a su cargo. Silvia acepta con gusto las noticias y le dice a Lorenzo que debe olvidarse de ella, pero Gil le recomienda a don Diego que le dé celos. Efectivamente, cuando Silvia ve a Lorenzo hablando con Celia se pone celosa y termina por confesarle a Gil que en realidad sigue enamorada de él.

Jornada tercera

Al regresar de la Corte, Gil le comenta a don Diego que su hermano don Fernando está enterado de su necio plan por conquistar a Silvia. Don Diego le explica que, en su ausencia, Riselo y otros villanos le atacaron mientras estaba hablando con Silvia, y que su padre Feniso se la ha llevado a Madrid para que se case con su primo don Luis. En la siguiente escena aparecen don Fernando y Feliciano y le ruegan a don Diego que se olvide de la labradora. Don Diego acepta regresar a Madrid. En la Corte están también Silvia y Flora con don Álvaro y su hijo don Luis, y Silvia le comenta a Flora que se arrepiente de haber dejado a Lorenzo. Gil le comenta a don Diego que ha visto a una mujer noble idéntica a Silvia y, a su vez, Silvia y Flora se extrañan de que don Diego se parezca tantísimo a Lorenzo. Es un criado, Lucio, quien les explica que en realidad ese hombre es don Diego Osorio, pariente de la casa de los marqueses de Astorga, y quien les comenta a don Diego y a Gil que la señora es doña Juana Pacheco. Más adelante, don Luis es atacado por tres soldados, Carrizo, Pinos y Sancho, y don Diego y Gil van en su ayuda. Todos se refugian en casa de don Luis, donde don Diego y Gil escuchan cómo Silvia le comenta a Flora que sigue enamorada de Lorenzo. Don Diego, entonces, descubre su plan ante todos y Silvia (ahora doña Juana) se va entonces con don Diego (antes Lorenzo).