Juego de amistades

Gonzalo Pérez de Olaguer

Buñuel, Lorca y Dalí

Autor. Alfonso Plou.
Escenografía: Tomás Ruata.
Dirección: Carlos Martín.
Producción: Teatro del Temple.
Teatro: Goya
Estreno: 27 de abril del 2000.

Teatro del Temple es hoy una de las compañías más interesantes del teatro aragonés y Buñuel, Lorca y Dalí, una referencia que justifica esta apreciación. El grupo de Zaragoza, que con Macbeth & Lady Macbeth, también representada en el Goya, ya apuntaba el porqué de su alta cotización, se muestra ahora en una dimensión no menos original y posiblemente más conseguida.

La obra nos acerca a la amistad entre estos tres artistas, que el montaje hace circular sobre tres pilares: el teatro, el cine y la plástica; recrea sus encuentros y desencuentros, sus guerras particulares, aparecen rasgos poéticos y también sarcásticos. Hay acierto a la hora de equilibrar su personalidad de rebeldes y sus dotes de grandes creadores.

La dramaturgia de Alfonso Plou hace posible que por el escenario desfilen, además de Buñuel, Dalí y Lorca, otros personajes, como Franco, Jordi Pujol, Ana María Dalí, Pío XII y Gala. También situaciones diversas; la Residencia de Estudiantes de Madrid, las estancias en Cacahués, el asesinato de Lorca -una de las mejores escenas del espectáculo- y las tabernas de Madrid aparecen en la obra.

Hay varios altibajos en el mismo guión de la obra y también en la interpretación -siete actores se reparten más de 20 personajes-, en la que destacan Santiago Meléndez, Balbino Lacosta y Francisco Fraguas, que encarnan a los protagonistas. Pero al espectador le llega el viaje onírico que propone el director, que parece dibujar un retablo muy cuidado, en el que la crueldad y el humor están presentes.

La obra avanza, pese al corte que supone un evitable entreacto. Uno destacaría sobre todo el dibujo que se hace de un Buñuelo ateo y socarrón, y las varias su gerencias que propone la figura de García Lorca. La plástica, el vestuario -diseñado por Jorge Pérez, creador del de Todo sobre mi madre- y la irreverencia que se pasea por la obra están a favor del espectáculo.