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241

EMILIO ALARCOS: Meléndez Valdés en la Universidad de Salamanca, art. cit.

 

242

Por otra parte, éste no pretende ser exhaustivo: «en obsequio a la brevedad, sólo nos referiremos a lo más curioso e interesante» (pág. 168).

 

243

Carta de Salamanca, 13 de agosto de 1782. (COLFORD, obra citada, pág. 347.)

 

244

La decadencia iniciada en el siglo XVII proseguirá ineluctablemente hasta mediados del XIX: en 1844-1846 no habrá inscritos más que 416 estudiantes. He aquí el número de matrículas para cada uno de los cursos en que Meléndez frecuentó la Universidad, de 1772 a 1789:

CursosNúmero de estudiantes
1772-17731523
1773-17741538
1774-1775 1509
1775-17761519
1776-1777 1427
1777-1778 1494
1778-17791470
1779-17801587
1780-17811427
1781-17821407
1782-17831353
1783-1784 1349
1784-17851390
1785-17861530
1786-1787 1619
1787-17881590
1788-1789 1673


(Memoria histórica de la Universidad de Salamanca, obra cit., apéndice IV, págs. 383-392)                


 

245

ALARCOS afirma: «Desde que Meléndez fue nombrado catedrático de Humanidades asiste normalmente a todos los claustros a que, como tal catedrático, tenía deber de asistir». Esto no es exacto. Salvo error por nuestra parte, Meléndez no ha asistido a los claustros de 1781, ni de 1792, ni a los de 1783 anteriores al 24 de marzo; la lista de los presentes figura a la cabeza de cada acta de sesión. Ruiz de la Bárcena, nombrado catedrático al mismo tiempo que Meléndez (9 de agosto de 1781), sólo asiste a los claustros a partir del 18 de noviembre de 1786 (libro de Claustros, núm. 244, sin foliar). Ahora bien, recibió el grado de doctor el 15 de noviembre de 1786.

 

246

En algunos casos, los consiliarios que representaban a los estudiantes, tomaban asiento en el Consejo y eran invitados a dar su opinión. Con este título, Meléndez Valdés, «consiliario de Andalucía», asiste a diversos claustros entre noviembre de 1777 y noviembre de 1778.

 

247

A. U. S. Asuetero (registro de ausencias), curso de 1781-1782, libro 1184, Cathedra de Prima de Latinidad. El año escolar propiamente dicho iba desde la fiesta de San Lucas (18 de octubre) hasta la de San Juan (24 de junio); pero la vida de la Universidad proseguía hasta el 8 de septiembre, como lo demuestran las hojas impresas del Asuetero, que abarcan sin interrupción el período comprendido entre el 18 de octubre y el 8 de septiembre del año legal siguiente. Por otra parte, la interrupción era completamente teórica: en 1783, por ejemplo, el «Claustro pleno» se reúne seis veces durante el período de vacaciones: los días 15, 19 y Z7 de septiembre, 1, 6 y 13 de octubre (A. U. S., libro 242, folio 373, v.º, a 453). La extensión de las actas de sesiones demuestra que no se trataba de reuniones de pura fórmula.

 

248

«Después de pasar el invierno en los ejercicios de la Universidad y de su Cátedra, solía venir a gozar en el verano de las delicias de la Corte, a mostrar a sus amigos sus nuevos trabajos, a recibir sus consejos y a disfrutar del cariño y aprecio que en todas partes se le tributaba» (QUINTANA: Noticia citada, BAE, tomo XIX, pág. 114a).

 

249

A. U. S., libro 242, fol. 263 v.º, 4 de julio de 1783.

 

250

A. U. S., libro 243, fol. 127, 24 de marzo de 1784. Véase DEMERSON, Paulette: «La chaire et le Théâtre d'anatomie de l'Université de Salamanque», Mélanges à la mémoire de Jean Sarrailh, París, 1966, t. I, págs. 331-344.