711

BAE, t. LXIII, pág. 158.

712

COLFORD, obra cit., pág. 125.

713

Ibid., pág. 353.

714

Bajo el título «Alarma Española, romance compuesto antes del desastrado 2 de mayo, a la detención del Rey Fernando VII en Bayona, Madrid, l808». La impresión tuvo lugar a finales de septiembre de 1808; la puesta a la venta se anunció en la Gaceta de Madrid del 23 de septiembre; cf. más adelante, t. I, página 456.

715

Biblioteca de la Universidad de Cambridge, en «Spanish tractus», 1808-18W; C. V. L. 80-81 (núm. 21), La Alarma consiste en un folleto de ocho páginas, no numera-das, la última de las cuales [7], sin lugar ni fecha, 128 versos.

716

QUINTANA: Noticia..., BAE, t. XIX, pág. 118b.

717

Por su oda «A España, después de la Revolución de marzo» (abril de 1808), Clás. Cast., 1927, págs. 241-246. Todo este poema es una exhortación apasionada al levantamiento contra la tiranía: « ¡Antes la muerte / que consentir jamás ningún tirano! «El tema de la perfidia no aparece, pero se le encontrará en «Al armamento de las provincias españolas», Ibid., págs. 102-111.

718

Hidalgo escribe:

	Mas, ¡Ay! necios se fían, y la turba
	de la alta sierra se desliza ufana,
	y el seno de la Iberia va inundando
	sus víctimas catando.
	Mirad, mirad, cuán insolente y fiera
	la tresdoblada máscara se quita
	de su faz orgullosa e insultante..., etc.

(FÉLIX MARÍA HIDALGO: oda La España restaurada por la victoria de Bailén, BAE, t. LXVII, pág. 737)

El mismo tema se encuentra en Gallego:

	...El pérfido caudillo
	en quien su honor y su defensa fía
	la condenó al cuchillo.
	¿Quién, ¡ay! la alevosía
	la horrible asolación habrá que cuente,
	que, hollando de amistad los santos fueros,
	hizo furioso en la indefensa gente...?

(JUAN NICASIO GALLEGO: El Dos de Mayo, BAE, t. LXVII, página 399; la estrofa V, principalmente, desarrolla la misma idea, página 400a)

Esta acusación, justificada, también aparece a menudo bajo la pluma de Arriaza:

	La lealtad y la perfidia armada
	se vio aquel día en furor luchar...

(JUAN BATISTA ARRIAZA: Elegía El Dos de Mayo en 1808, BAE, tomo LXVII, pág. 61)

719

Algunos franceses compartían esta opinión: «Yo no podía evitar el reconocer en mi fuero interno que nuestra causa era mala y que los españoles tenían razón al intentar rechazar a unos extranjeros que, después de haberse presentado en su casa como amigos, querían destronar a su soberano y apoderarse del reino por la fuerza. Esta guerra, por tanto, me parecía impía... La mayor parte del ejército pensaba como yo...» (MARBOT: Mémoires, t. II, pág. 35).

720

Ed. cit., Clás. Cast., pág. 139.