741
Está reproducida por TERRÓN DE LA GÁNDARA: Homenaje, páginas 40 a 48.
742
El hecho, auténtico en el fondo, se encuentra deformado en el relato de Arias de Miranda y es repetido sin ninguna crítica por Álvarez Valdés: «En la carta en que Meléndez refiere estos sucesos a una persona de alta categoría, pinta los golpes y mal trato que sufrió y la agonía en que siempre estuvo», y remitiéndole impresa la Alarma primera, añade: «Diviértase leyendo impreso este romance que tuve el mal gusto de copiar, que tan caro huvo de costarme entre los gavachos y que de nada me sirvió entre mis amados paisanos» (Carta de M. V. a la marquesa de Villafranca, fechada en Madrid a 23 de septiembre de 1808-, extracto citado por NAVARRETE en su Noticia inédita). Fue, pues, la tradición oral, o el mismo Arias de Miranda, quien transformó el romance en oda para permitirse un mal juego de palabras con boda (cf. TERRÓN DE LA GÁNDARA: Homenaje, pág. 43).
743
Hechos de este género habían chocado a los oficiales franceses traídos a España por la guerra: «Si la justicia del rey quisiera usar la fuerza para poner fin a alguna riña, en un instante se vedan volverse los puñales contra los jueces; pero cuando uno de los circunstantes empieza una oración, es raro que los combatientes no depongan su furor, para responder a ella unánimemente: en las disputas más encarnizadas, la llegada del santo sacramento siempre restablece el orden» (M. DE LA ROOCA: Mémoires, pág. 195).
744
R. ÁLVAREZ VALDÉS: Memorias, páginas 79-80. El estilo del historiador asturiano es en ocasiones redundante o confuso.
745
R. ÁLVAREZ VALDÉS: Memorias, pág. 78.
746
Ibid., págs. 28 y 191, apéndices núms. 8 y 9. No se trata, por tanto, de la carta que analizábamos más arriba, t. I, páginas 425-426 (a no ser que los editores la hayan expurgado).
747
Ibid., pág. 77.
748
Ibid., pág. 78, § 4.
749
Si juzgamos por los números de los folios que da el historiador y que no dejan lagunas. Recordemos que, habiendo desaparecido el expediente, es imposible efectuar la menor comprobación.
750
ÁLVAREZ VALDÉS: Memorias, págs. 78-79 y 81-82.