921

Así decía.

922

(En su) amarga pena.

923

La ceñía (2.ª forma: la estrechaba).

924

Los seis últimos versos han sido rehechos; primitivamente la oda terminaba así:

	De júbilo ella llena
	Riyó a su rey que en gozo se enajena
	Y a la cántabra orilla
	Rápido pasa: su feliz mando
	Un astro autorizando
	Que súbito en el cielo hermoso brilla.

925

BNM, ms. 3731 (y no 3791).

926

Gallego, el Dos de Mayo:

	Mas ¿quién el sempiterno
	Clamor con que los ecos importuna
	La Madre España en enlutado arreo
	Podrá atajar?...

(BAE, t. LXVII, pág. 399a)

927

Cf. ARRIAZA: Profecía del Pirineo, BAE, t. LXVII, pág. 69, y el soneto XXVI, «Sentimiento de la España al tiempo de la partida de su legítimTriste la España: ¿Adónde vas, Fernando?o rey en 1808», que quizá haya inspirado este detalle a Meléndez:


	Al hijo fugitivo dice ansiosa...

928

BNM, ms. 12951-1, España a su Rey en su feliz vuelta de Francia (juicio crítico sobre esta obra de Meléndez Valdés, 6 hojas en 4.º, letra de comienzos del siglo XIX).

929

La del 20 de septiembre de 1809, aparecida el 22. La del 5 y 6 de noviembre, digna de ser tenida en cuenta porque encierra el nombramiento de 220 nuevos caballeros. También otros decretos de 5 y 12 de diciembre (éste de 48 nuevos caballeros), publicados, respectivamente, en la Gaceta de 14 y 17 de diciembre, y más tarde del 22 de diciembre (publicado el 29 del mismo mes). Esta última lista también tiene importancia, pues por ella vemos que 27 caballeros ascienden a comendadores, entre los que se cuentan Angulo, Llorente, Sebastián Piñuela y los generales Hugo y Bigarré.

930

LA FOREST: Correspondance, t. III, pág. 136 (18 de diciembre de 1809).