Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice


Abajo

Alejandro Gaos: La sencillez atormentada. Colección Tyris, Valencia, 1951

Ricardo Gullón





El poeta Alejandro Gaos ha clavado en la página inicial de La sencillez atormentada una frase de Francis Jammes que puede ser entendida como clave de este libro. «El poeta llega a una edad en que cuando dice: el cielo es azul, esta expresión le basta», dijo Jammes. Al citarle, manifiesta Gaos cuál fue la intención con que escribió los poemas ahora publicados: decir sencillamente las emociones más puras.

El poeta llegó a la madurez; se encuentra desengañado de muchas cosas, ha sufrido..., y, para compensarle de ilusiones perdidas, la vida le depara otros consuelos, otras esperanzas. Proceso análogo se observa en Ildefonso M. Gil, y como en él, aparece en Gaos la misma decisión de llevar la vida a la poesía con un máximo de calor cordial, preservando la vibración del sentimiento y la espontaneidad de la expresión:


Decir sencillamente
lo que aún está naciendo,
hondas revelaciones
del misterioso sueño.



Gaos quiere decirnos el canto de los sueños tanto como el dolor y la alegría de la existencia. El descubrimiento de la ternura da ocasión a tres o cuatro poemas delicados, de una poesía tamizada y familiar en que el sentimiento se expande sin afeites. La sencillez en poesía debe ser punto de llegada y no de partida; sencillez a lo Juan Ramón, y no pobretería a lo Selgas. En Gaos la sencillez no es pobreza, sino voluntaria eliminación de galas y artificios, y produce una poesía concentrada y emotiva: la Respuesta a un ángel hace pensar en una rima becqueriana.

Es interesante observar el retorno al sentimiento en la poesía de Gaos. La liberación del sentimiento, palpable en los temas escogidos: la madre muerta, la pregunta del hijo, el beso filial... Signos del brote romántico surgido de nuevo en la poesía española, apoyándose curiosamente en lo que a primera vista pudiera serle menos propicio: la vida cotidiana. Hoy como ayer, el romanticismo tiende a la evasión; mas en Gaos, como en otros poetas actuales, esa evasión se consuma hacia dentro, cerrándose en el círculo familiar para rehuir un mundo en que no confían.

Imposible afán, claro. Por eso Gaos, desde el título, señala el matiz de su sencillez: «atormentada». Atormentada por el sentimiento de la muerte («La incertidumbre») y el sentimiento de la vida («Culpa increíble »), por la violencia que fermenta en los corazones y la angustia que incesante los golpea. Por los poemas de Alejandro Gaos corre sangre de sueños, en los que, conforme espera, cada lector reconocerá los propios.





Indice