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ROJAS VILLANDRANDO (AGUSTÍN DE). Extrañas y originales circunstancias ofrece la biografía de este singular escritor. Referida por él mismo en una obra suya de invención ingeniosa y de gran valor para nuestra historia literaria, se compone y forma de un conjunto de aventuras posibles, de sucesos inverosímiles y de confesiones que están por cierto muy lejos de ser honrosas para el que las hace y las estampa. Dejados aparte los versos laudatorios, escritos por diferentes personas más o menos conocidas, que se leen al frente de esa dicha obra y de otra posterior de Rojas que también contiene algunos noticias de su vida, ni el más pequeño testimonio hallamos en impresos o manuscritos de su tiempo que confirme la relación que de ella nos hace: ni aun siquiera la existencia de su persona. Habremos, pues, de atenernos a sus dos libros: El viaje entretenido (Madrid, 1603) y El buen Repúblico (Salamanca, 1611), procurando compendiar los datos biográficos que de sí nos cuenta.

Nació en Madrid y su calle del Postigo de San Martín, por los años de 1577. Sus padres fueron Diego de Villandrando, receptor del Rey, natural de Melgar de Fernamental, y Luisa de Rojas, de San Sebastián, de Guipúzcoa. El abuelo paterno, Diego de Villandrando, y un hermano de éste, naturales del valle de Rivadeo, dieron muerte allí a un hidalgo, y fugitivos pararon en Villadiego (Burgos), donde les amparó el condestable don Íñigo de Velasco, señor del pueblo, quien hizo casar al Diego en la inmediata villa de Melgar. -Nacieron de este enlace el padre de nuestro Agustín, y otros tres hijos.

Agustín de Rojas después de haber seguido estudios, según se infiere, desde los nueve a los trece años de su edad, entró a servir de paje, y a los catorce «dejó su tierra


Por en gusto y ser soldado,
porque sin él no lo hiciera»,



pasó a la de Sevilla, sentó plaza en Castilleja y destinado a la campaña de Francia, se embarcó en Sanlúcar de Barrameda. Después de una peligrosa navegación arribó a Bretaña; trabajó por más de dos años en las fortificaciones del puerto de Blaubete; hallóse en varias acciones de guerra, en que ganó (dice) mucha honra, una honrada ventaja y con ella estuvo la para alcanzar una bandera. Pasando de Nántes a Blaubete en una galera donde iban muchos forzados españoles, se alzaron éstos con la nave y aportaron a la Rochela, donde quedó Rojas prisionero, y estuvo sirviendo a un tal monsieur de Fontena (sic), hasta que él y sus compañeros fueron canjeados con diez o doce rocheleses que andaban al remo en nuestras galeras. Salió en corso la vuelta de Inglaterra, sirviendo así por espacio de dos años: al cabo de éste tiempo desembarcó en Santander, y obtuvo licencia para venir al la corte a ciertas diligencias: aquí enfermó por aquel tiempo y estuvo a la muerte. -Esparcido el relato que vamos extractando en diversas partes del libro es difícil de coordinar su falta de fechas imposibilita en gran manera este trabajo. -Infiérese que nuestro aventurero militó así mismo en España, y que después de su referida enfermedad volvió al servicio en las galeras. Andando con ellas vino a Málaga, donde buscó un escritorio para descansar: acomodóse con un pagador que le llevó por su escribiente a Granada; hallóse bien, y llegó a tener vestidos y cadenas, que fue (dice) el primero de sus milagros. Contaba a la sazón veinte y dos años (1599). Hubo después de perder esta conveniencia; volviése a Málaga, y continuó allí su milagrosa carrera. Retraído en la iglesia de San Juan por una muerte, estuvo dos días cercado; salió al fin «hambriento y con una determinación espantable», pero tuvo la suerte de bailar al paso una hermosa mujer que, prendada de él y sabido su intento, le disuadió e hizo volver al sagrado asilo; concertó la desgracia en trescientos ducados, y se quedó, por salvarle, reducida a la última miseria. El galán Rojas la tenía oculta en una casa, y para mantenerla pedía limosna, o ya escribía sermones a un fraile, «quitó capas», destruía las viñas, asolaba las huertas, tiró más de dos meses la jábega y estuvo para ser cautivado en el barco. Por fin, un día no teniendo que llevarla de comer... no sabemos qué otro nuevo milagro hizo; porque al llegar a este punto se enternece y corta la relación.

Dedicóse entonces a la profesión histriónica (que debió de ser ya mediado el año de 1600, en que se permitieron las comedias prohibidas desde 1598); representó en Ronda, Granada y Sevilla; en esta última ciudad por bastante tiempo, formando parte de la compañía de Gómez, con Ribera, Artiaga, Reyes, Antequera, Enríquez, etc., y después de la famosa de Antonio de Villegas. En Ronda perteneció a la de un cierto Angulo.

No llegó Rojas, ni aspiró tampoco a ser un actor de primer orden: su cargo en la farándula y su papel en las tablas eran principalmente literarios; él componía y recitaba las Loas, y alguna vez aumentaba con tal cual drama suyo el caudal de la compañía.

Vesme aquí (dice en su discurso Al vulgo que precede al Viaje entretenido), vesme aquí agora en la Comedia, de donde te conozco por las Loas que digo y lo poco que en ella represento: estas, sabes la honra que me han dado, las veces que las he dicho los hombres de buen entendimiento que las han loado y la mucha gente que me las ha pedido.



Estas Loas, cuya publicación fue el principal objeto de Rojas en la de su Viaje entretenido, son verdaderamente un modelo en su género, escritas con extraordinaria soltura y aun elegancia, versan sobre diferentes asuntos, ya panegíricos, ya críticos, ya puramente descriptivos, pero siempre desenvueltos con maestría, con erudita copia de noticias que indican la varia instrucción del autor, y a menudo sazonados con chistes y donaires que realzan más y más su interés y que en las tablas debían de producir grande efecto. De estas piezas es muy notable por su importancia histórico-literaria la célebre Loa de la Comedia, a que tan repetidamente necesitamos hacer referencia.

Por este carácter mismo de actor cómico y escritor festivo-dramático, disfrutó Rojas en Sevilla de gran popularidad, a que sin duda contribuía su trato rumboso y desprendido que, según el uso de aquella época, no conociéndosele para sostener tales gastos ninguna propiedad o renta considerable, le granjeó el irónico dictado de Caballero del milagro. Hace alusión a este remoquete al hablar del tiempo en que fue escribiente de un pagador, y después al referir en su Loa de Todo lo nuevo aplace, el siguiente suceso:

Hallábase con la compañía de Villegas, y sin duda tenía cargo de cobrador o depositario, cuando cierto día llegaron dos a pedirle dinero del de las entradas; y contestando que no podía disponer de él sin orden del autor, al otro día volvieron con tres o cuatro más, todos armados, sacáronle a la calle y junto a gradas le dieron una estocada por encima de la tetilla derecha; cuando ya se desmayaba llegó Villegas, acudió gente y le prodigaron toda clase de socorros, a beneficio de los cuales, y por especial milagro de Nuestra Señora de Atocha, sanó de la herida en solos tres días. Su restablecimiento se celebró en Sevilla con luminarias. Escribe, pues, en la Loa:


Los que me decían milagro
ya de veras me lo llaman;
que bien de milagro vive
quien de milagro se escapa.



En las noticias que sobre este caso añade fuera de la Loa, dice que poco después fue el que le hirió asesinado en una procesión de penitentes por otro disciplinante. Averiguóse quien éste era, y así no pagó Rojas.

De la compañía de Villegas pasó a la del famoso Nicolás de los Ríos, y con ella, según parece inferirse, estuvo de nuevo y representó en Granada. Préciase mucho de la determinación que allí tomó, «que fue (dice), los días pasados, quando quitaron la comedia, poner una tienda de mercería, sin entenderlo, y salió tan bien, que vendía más en un día que otros en toda la semana».

Con Ríos, interlocutor del Viaje entretenido, y en cuya escogida troupe figuraban Ramírez, Solano (también introducidos en la misma obra), Rosales, Torres, Juana Vázquez, etc.: pasó Rojas a Toledo, Segovia, y últimamente a Valladolid, donde por aquella fecha (mediados de 1602, según mi cálculo), se hallaba establecida la corte. Sus loas debieron de ser allí muy celebradas; y a persuasión de sus amigos, se decidió entonces a imprimirlas, escribiendo la obrita en que van tan oportuna e ingeniosamente intercaladas. Salió a luz el Viaje entretenido, en Madrid, el siguiente año de 1603, dedicado a don Martín Valero de Franqueza, gentil hombre del Rey, caballero de la orden de Santiago; y honrado con veinte y cuatro composiciones laudatorias, suscritas por otros tantos autores, de los cuales seis son damas, una de ellas la cómica Juana Vázquez. Figuran entre estos elogiadores, el doctor Tejada Paez, Salas Barbadillo, Juan de Piña, y los licenciados Juan de Valdés y Meléndez, y Francisco Sánchez de Villanueva, que después fue predicador insigne, arzobispo de Taranto y obispo de Canarias.

No debió Rojas de continuar luego por mucho tiempo ejercitando la profesión cómica. A los ocho años de haber publicado su referido libro, imprimía en Salamanca el que tituló: El buen Repúblico, del cual consta que a la sazón era escribano del Rey y notario público del número de la Audiencia episcopal de Zamora, donde residía. De esta nueva y algo singular transformación, no parece que da en el libro terminantes pormenores. Dice solo, que deseando retirarse de la vida cómica y «de aquella gran Babilonia del mundo», y dudando qué estado elegiría, se resolvió finalmente a casarse; pero que a poco de casado, le suscitaron un pleito, que perdió; y sin duda perdió también la mujer, pues añade: «El pleito acabado, mi dinero consumido, entré con un genovés por su secretario... y en lugar de pagarme mi salario, llevóme mil ducados en dinero; huyóse y dejóme perdido, y tras quedarlo, me tuvieron veinte días preso. Y así viéndome perdido, determiné venirme a Zamora, donde al presente estoy, y adonde siempre he recibido particulares mercedes de sus ciudadanos». Contaba en aquella fecha treinta y cuatro años de edad.

El buen Repúblico no ha sido todavía reimpreso, y así por esto como por haberle prohibido la Inquisición, es en extremo raro. Su prohibición se fundó en las credulidades que contiene sobre horóscopos, etc.

A diferencia de su Viaje entretenido, que bien merece tal título (dicen los traductores del Ticknor), esta es obra grave en que se tratan materias de Estado y se discuten varios puntos de administración y gobierno... A pesar de todo, asoma de vez en cuando el humor festivo y fértil ingenio de su autor, quién en la pág. 328 introduce unas octavas, en ocasión de un pleito que le privó de su hacienda... La obra está escrita en forma de carta o relación, contestando a unos amigos de Sevilla (Salustio y Delio), quienes le dan noticia de lo ocurrido en aquella ciudad en los nueve años de ausencia, y se las piden de los países que ha recorrido.



Esto último demuestra con cuanta exactitud hemos fijado su salida de Sevilla en el año de 1602.

No pasan de aquí las noticias que tenemos de Agustín de Rojas Villandrando. No mereció de Cervantes, Lope, ni de otro alguno de los escritores panegiristas la más ligera mención. De Lope existe una comedia titulada: El Caballero del Milagro, inserta en la Parte quince de las suyas; pero allí no se nombra a Rojas, ni creo que se aluda a los sucesos de su vida.

De intento he omitido el referir los que Rojas nos cuenta relativamente a cuatro diversas personas, que en ocasiones y lugares distintos le tuvieron por hijo suyo. Esto me parece, cuando menos, exagerado; el curioso puede verlo en el prólogo Al vulgo, del Viaje entretenido.

Tan solo una comedia se conoce, que sepamos, escrita por nuestro Agustín de Rojas. Titúlase: El natural desdichado; consta anónima en el Catálogo de Huerta; posee su manuscrito autógrafo el señor don Agustín Durán.

Acaso esta fue la que se estrenó con su Loa del Jueves, donde dice:


    Estrenamos hoy jueves, finalmente,
una comedia mía: ruego al cielo
que Dios la saque al puerto con bonanza
del alterado mar de vuestros gustos, etc.



El Viaje entretenido, de Agustín de Roxas, natural de la villa de Madrid. Con una exposición de los nombres históricos y poéticos que no van declarados. A don Martín Valero de Franqueza, caballero del hábito de Santiago, y gentil hombre de la boca de su Magestad. Con privilegio de Castilla y Aragón. -En Madrid, en la Imprenta Real. MDCIII. Véndese en casa de Francisco de Robles; 8.º

El mismo. -Lérida, 1611, 8.º

El mismo. -Madrid, 1614.

El mismo. -Barcelona, 1624. Con un retrato del autor.

El mismo. -Madrid, 1640. (Edición citada por Ticknor.)

El mismo. -Quinta edición (?), corregida y enmendada según el expurgatorio del año 1747. Tomo I-II. Con licencia: en Madrid, por don Benito Cano, año de 1793. Dos tomos en 8.º Dedicatoria del autor. -Prólogos del mismo: Al vulgo. Al lector. -Poesías laudatorias: del doctor Tejada Paez; Alonso de Contreras; Juan de Piña; Juana Vázquez; doctor Francisco de Corcuera; don Juan Luis de Velasco; doña Juana de Figuerón; Salas Barbadillo; doña Antonia de la Paz; Leonardo el Cortesano; María de los Ángeles; licenciado Francisco Sánchez de Villanueva; don Antonio de Rojas, caballero de Santiago; licenciado Francisco de Aranda; doña María de Guzmán; Pedro Juan Ochoa; don Fernando de Ledesma; Felipe de Sierra; Luis Vélez de Santander; licenciado Juan de Valdés y Meléndez; doña Inarda de Artiaga; Juan Jerónimo Serra; Jerónimo de León; don Alonso de Trujillo.

Esta obra, escrita en forma de diálogo, entre Rojas, Ríos, Ramírez y Solano, contiene treinta y ocho Loas en verso y prosa: de ellas solo tres dialogadas. Me refiero a la moderna edición, única que he visto.

Conócese además de este autor la comedia:

El natural desdichado. Manuscrito autógrafo que posee el señor don Agustín Durán. Esta comedia consta anónima en el Catálogo de Huerta.

ROJAS Y ZORRILLA (DON FRANCISCO DE). Rojas Zorrilla, uno de nuestros seis primeros poetas dramáticos del siglo XVII, nació en la imperial ciudad de Toledo, de esclarecida familia, por los años de 1600 a 1605227.Fueron sus padres el alférez Francisco Pérez de Rojas y doña Mariana de Vesga Ceballos, naturales de la misma ciudad. Constan estas noticias de las pruebas que presentó para recibir el hábito de Santiago en el año 1641, examinadas por Álvarez Baena. Montalbán le creyó equivocadamente hijo de Madrid, y como a tal le incluyó y elogió en su Para todos (1632):

Don Francisco de Roxas (dice), poeta florido, acertado y galante, como lo dicen los aplausos de las ingeniosas comedias que tiene escritas.



Nada sabemos de sus estudios. Hallamos un soneto suyo Al sepulcro de frey Lope Félix de Vega Carpio, en la Fama póstuma a la vida y muerte de este grande ingenio, a quien no debió mención alguna en el Laurel de Apolo (la Fama póstuma se colectó en los tres últimos meses de 1635); cuatro octavas, también bajo su nombre, entre las Lágrimas panegíricas a la muerte de Montalbán, impresas a mediados de 1639; y una décima suya con el expreso epígrafe: De don Francisco de Roias Zorrilla, al frente de la segunda edición del Catálogo Real de España, de Méndez Silva, estampada a principios del expresado año de 1639.

Publicó Rojas sus comedias en dos tomos o Partes; la primera en el año de 1640, y la segunda el de 1645; ambas salieron de las prensas de Madrid, donde el autor residía. En el prólogo de la segunda prometió una tercera parte, que no llegó a ver la luz pública. Estos dos tomos de comedias te reimprimieron en Madrid, año de 1680; edición no menos rara que la primitiva.

No tenemos noticia alguna de la época ni del punto en que falleció nuestro insigne Rojas. Sabemos únicamente que al escribir su auto de la Ascensión de Christo, estaba próximo a cumplir los cincuenta y tres años; porque así lo expresó al firmar el original, que posee el señor don Agustín Durán228.

El barón de Schack se toma gran pena con la noticia contenida en ciertos Avisos manuscritos de los sucesos de Madrid, desde febrero de 1636 a setiembre de 1642 (códice H-38 de nuestra Biblioteca Nacional)229 relativa al asesinato de un celebrado y joven poeta llamado Francisco de Rojas, que se perpetró a mediados de abril de 1638, y fue atribuido al resentimiento que en ciertos caballeros produjo un Vejamen literario dado en el palacio del Retiro.

Evidentemente la tal noticia se refiere a otro Rojas, si ya no es que el célebre dramático fue, en efecto, herido de gravedad, dando esto lugar a que se esparciese noticia equivocada o falsa de su muerte230.

Don Jerónimo de Cáncer y Velasco en su Vejamen célebre, que hemos citado una y otra vez, dado en 1649, habla de Rojas en estos graciosos términos:

Volví la cara, y vi venir a un hombre que se las pelaba por caminar apriesa; traía a mi parecer la cabeza colgada de la pretina, y sobre los hombros una calabaza. Parecióme extraño el modo de caminar, y acercándose más, conocí que era don Francisco de Rojas, que la priesa no le había dado lugar de ponerse la cabellera, y al pasar junto a mí, le dije:


    La priesa al reyes te pinta,
hombre, para caminar,
yo siempre he visto llevar
la calabaza en la cinta.
pasó como un trueno... etc.



En el Índice general de comedias, publicado por los herederos del librero Medel del Castillo (1735), se cita una comedia titulada: Las bodas en el suplicio, «de don Francisco de Roxas, procurador del número de la ciudad de Toledo». Indudablemente debió de ser este curial (y así lo afirma García de la Huerta) distinto del Rojas Zorrilla, caballero santiaguista. Pero no es ya este el último escritor poético del mismo nombre que viene a sembrar de dudas el presente artículo. En el códice M-177 de la Biblioteca Nacional, se conserva copia de una Comedia de Nuestra Señora de la Novena, sacada en el siglo pasado del manuscrito de esta pieza, «compuesta (dice, con referencia a dicho original) por el licenciado Francisco de Rojas, natural de Madrid, y capellán menor del Hospital general, en... 1641». Bien pudiera ser este mismo el escritor del mencionado Auto la Ascensión y el que trasladó otro Auto de la descensión de Nuestra Señora a la Santa iglesia de Toledo, compuesto por Valdivielso; traslado existente en la biblioteca del señor duque de Osuna con firma de su copiante «el licenciado Francisco de Rojas» y fecha de 21 de marzo de 1643.

Léese en la Collecçam política de Apophtegmas memoraveis, reunida y publicada por Pedro Joseph Suppico de Moraes (Lisboa oriental, na officina Augustiniana, anno 1735) el siguiente donosísimo soneto de don Francisco de Rojas:

Dom Francisco de Roxas define neste soneto a idade da mulher:


    De quince a veinte es niña; buena moza
de veinte a veinticinco; y por la cuenta,
linda mujer de veinticinco a treinta:
¡Dichoso aquel que en tal edad la goza!
    De treinta a treinta y cinco no alboroza,
pero puede pasar con sal-pimienta;
mas de los treinta y cinco a los quarenta
cría niñas que labren su coroza.
    ya de quarenta y cinco es baxilera231,
habla gangoso y juega del vocablo,
de cincuenta cerrados da en santera;
    y a los cincuenta y cinco hecho el retablo,
niña, moza, mujer, vieja, hechicera,
bruxa y santera se la lleva el diablo.

En Rojas (dice el señor don Eugenio de Ochoa), parece que se ven dos poetas distintos, enteramente distintos: no solo en el carácter de sus composiciones, sino hasta en el estilo y en el lenguaje. Dejando aparte a Calderón, a quien ningún otro de nuestros poetas dramáticos aventajó en nada, Rojas iguala, si no supera, a todos sus rivales en pureza de locución, y supera a todos en nervio: su frase es siempre más concisa y vigorosa; sus expresiones más castizas y propias... Entiéndase que esto es solo en sus dramas buenos... Sería menester (dice antes) ser un verdadero insensato... para ver un modelo de locución ni de nada en la monstruosa comedia: No hay ser Padre siendo Rey... que solo puede compararse en lo absurda... a la titulada: Los áspides de Cleopatra.



Rojas no estuvo exento del culteranismo, que fue la obligada moda de su época.

Respecto al carácter de sus composiciones dramáticas, Rojas, mas inclinado al género trágico, se aventajó en él a todos sus contemporáneos. Su García del Castañar, es el más admirable y mejor concluido drama de esta especie que hallamos en nuestro antiguo teatro.. Por otra parte, en sus comedias: Don Lucas del Cigarral; Lo que son Mujeres; Abre el ojo; Don Diego de noche, y otras, supo desenvolver con felicidad caracteres rigorosamente cómicos y amenizar el diálogo con sazonados chistes.

Escribió comedias con Luis Vélez de Guevara, don Antonio, Coello, don P. Rosete Niño, don J. de Cáncer, etc. Su repertorio es bastante numeroso: la menor parte de él es la publicada en colección durante su vida, colección que ofrece la notable circunstancia de no comprender su mas sobre. saliente drama. -De este repertorio, sin embargo, sería preciso, a no dudarlo, separar algunas piezas que en buena crítica pudieran más bien atribuirse a los otros escritores de su mismo nombre y apellido.

Antonio Enríquez Gómez en el prólogo de su poema: Samsón Nazareno (1656), refiriéndose a la época en que él escribió y dio al teatro sus comedias (1629 a 1636), menciona entre los poetas dramáticos que por entonces florecían a nuestro don Francisco de Rojas.

Bances Candamo hace de él notable cita en su obra, no impresa, y cuyo original posee el señor Gayangos, intitulada: Theatro di los theatros de los pasados y presentes siglos: Historia escénica griega, romana y castellana. -Dice que don Diego de Enciso empezó las comedias que llaman de capa y espada, y que le siguieron después don Pedro Rosete, don Francisco de Rojas, Calderón, y de los más modernos don Antonio de Solís y don Agustín de Salazar, dignos todos de la mayor alabanza.

Hemos referido ya, con la duda consabida, que en la biblioteca del señor duque de Osuna existe copia de un auto de Valdivielso, con fecha de 21 de marzo 1643, trasladada por su «grande amigo el licenciado Francisco de Roxas».

Catálogo de las obras dramáticas de Rojas Zorrilla:

Manuscritos que existen en la librería del señor duque de Osuna:

Peligrar en los remedios. Autógrafa, al fin dice: «Acabado sábado nueve de diciembre 1654 para Roque de Figueroa. -Don Francisco de Rojas y Zorrilla».

La más hidalga hermosura. Copia, con la licencia para su representación de 1645.

Nuestra Señora de Atocha. Copia de 1644.

Hierusalén castigada. Copia.

Sabor de una vez. Copia.

La trompeta del Juicio. Copia.

Santa Táez. Copia.

Judas Macabeo. Copia.

La viña de Nabot. (Auto.) Copia, con la licencia para la fiesta de Granada de 1648.

El robo de Elena y la traición de troya. (Auto.) Copia.

Don Pedro Miago. (Comedia.) (Sin nombre de autor.)

? El primer marqués de Astorga, y fronteriza español. (Comedia.) (Sin nombre de autor.) Siglo XVII. En la carpeta moderna, se atribuje a Rojas.

Entremés de El Doctor. Manuscrito no original: biblioteca de Osuna.

En otras librerías particulares:

El más bueno y el más malo. Manuscrito inédito autógrafo: señor Durán. Consta de tres jornadas de las cuales cada una constituye, con título aparte, un auto sacramental:

Primera: La cena de Cristo.

Segunda: La venta de Cristo.

Tercera: Muerte y entierro de Cristo y soledad de María.

? Auto de La Ascensión de Cristo nuestro bien. Autógrafo, firmado: «Francisco de Rojas, de bedad de cincuenta y tres años aún no cumplidos». Librería del señor don Agustín Durán.

La gran comedia de Obligados y ofendidos, de Rojas. Manuscrito del siglo XVII. En el códice número 13 de mi librería. Este manuscrito tiene al fin la siguiente nota: «En Granada la representó la compañía de Francisca López, y la apuntó en 8 de marzo de 1662, Tímoleo». Todas las jornadas llevan la media filma de Manuel, Vallejo, autor de compañía.

El Sotillo de Madrid.

Sansón. (Autos sacramentales.) Se hicieron con otros en esta corte; fiestas del Corpus de 4 de junio 1641. (Citados por Schack. Dudo que se hayan impreso.)

Primera parte de sus comedias. -Madrid, 1640. -Madrid, 1680; 4.º

Contiene:

No hay amigo para amigo.

No hay ser Padre siendo Rey.

Donde hay agravios no hay celos.

Casarse por vengarse.

Obligados y ofendidos.

Persiles y Sigismunda (a hallarse para perderse).

Peligrar en los remedios.

Los celos de Rodamonte.

Santa Isabel, Reina de Portugal.

La traición busca castigo.

El Profeta falso Mahoma.

Progne y Filomena.

Segunda parte de sus comedias. -Madrid, 1645. -Madrid, 1880; 4.º

Contiene:

Lo que son Mujeres.

Los bandos de Verona.

Entro bobos anda el juego.

Sin honra no hay amistad.

Nuestra Señora de Atocha.

Abrir el ojo.

Los trabajos de Tobías.

Los encantos de Medea.

Los tres blasones de España. (Antes de nacer muriendo, y muriendo victoriosos, San Emeterio y Celedonio, mártires de Calahorra. De Rojas y Coello.)

Los áspides de Cleopatra.

Lo que quería ver el marqués de Villena.

El más impropio Verdugo.

En la intitulada: Los tres blasones de España, etc., escribieron: la primera jornada, don Antonio Coello, las otras dos, Rojas.

Piezas dramáticas en Colecciones de Varios:

Casarse por vengarse.

Persiles y Sigismunda. (Parte veinte y nueve de comedias de diferentes autores. -Valencia, 1636.) (Va la primera atribuida a Calderón.)

Casarse por vengarse.

Persiles y Sigismunda. (Parte treinta de comedias famosas de varios autores. -Zaragoza, 1636.)

Santa Isabel, Reina de Portugal. (Parte treinta y una de las mejores comedias que hasta hoy han salido... -Barcelona, 1638.)

Los celos de Rodamonte. (Doce comedias de varios autores... -Empresso en Tortosa, en la emprenta de Francisco Martorell, año de 1635.)

Obligados y ofendidos. (Parte treinta y dos, con doce comedias de diferentes autores. -Zaragoza, 1640.)

Los trabajos de Tobías.

Morir pensando matar.

Vida y muerte del falso Profeta Mahoma. (Parte treinta y tres de doce comedias famosas de varios autores. -Valencia, 1642.)

Los trabajos de Tobías. («La nueva».)

Entre bobos anda el juego. (Doce comedias de diferentes autores. Parte XXXXXVII, año 1646. -En Valencia, a costa de Juan Sonzoni.)

Sin honra no hay amistad.

Los bandos de Verano; Montescos y Capeletes. (Parte cuarenta y una de comedias de varios autores. -Valencia.)

Del Rey abajo, ninguno. (El Labrador más honrado, García del Castañar. El conde de Orgaz.) (Parte cuarenta y dos de comedias de diferentes autores. -Zaragoza, 1650.)

La más hidalga hermosura. (Parte cuarenta y tres de comedias de diferentes autores. -Zaragoza, 1650.) (Va anónima, como de tres ingenios.) (Parte cuarenta y tres... -Valencia, 1660. -Fajardo.)

El más impropio Verdugo por la más justa venganza. (Parte cuarenta y cuatro de comedias de diferentes autores. -Zaragoza, 1652.)

El Caín de Cataluña. (El mejor de los mejores libros que han salido de comedias nuevas. -Alcalá, 1651. -Madrid, 1653.)

Los encantos de Medea. (Parte sexta de comedias escogidas de los mejores ingenios de España. -Zaragoza, por los herederos de P. Lanaja, 1653-1654.)

Donde hay valor hay honor. (Parte segunda de comedias de diferentes autores, citada por Fajardo. «Parte segunda de varios, antigua».)

Auto sacramental: El Caballero del Febo. (Navidad y Corpus Christi festejados por los mejores ingenios de España. -Madrid, 1664.)

Auto s.: Galán, valiente y discreto.

Auto s.: Los Obreros del Señor. (Fajardo asegura que este auto es de Calderón.)

Auto s.: Los árboles.

Auto s.: El gran palacio232. (Autos sacramentales y al nacimiento de Christo, con sus loas y entremeses. Recogidos de los mayores ingenios de España. -Madrid, 1675.)

No hay ser Padre siendo Rey.

También la afrenta es veneno. (Escrita con Luis Vélez y don A. Coello.) (Comedias de los mejores y más insignes ingenios de España. -Colonia, 1697.)

Casarse por vengarse.

El más impropio Verdugo, por la más justa venganza. (Comedias escogidas de diferentes libros de los mas célebres e insignes poetas. -Bruselas, 1704.) (La segunda de estas va atribuida a Matos.)

Donde hay agravios no hay celos. (P. 5.ª)

No hay ser Padre siendo Rey.

Progne y Filomena.

Obligados y ofendidos. (P. 6.ª)

Don Diego de Noche. (P. 7.ª)

?La Difunta pleiteada233.

Don Pedro Miago. (P. 20.)

Selva de amor y celos.

La vida en el atahúd. (P. 32.)

La hermosura y la desdicha. (P. 35.)

Varios prodigios de amor. (P. 42.)

? La prudencia en el castigo234. (P. 44.)

Los bandos de Verona. (P. 45.)

En esta misma Parte cuarenta y cinco va con título de La mudanza en el amor, y atribuida a Montalbán, la comedia que, denominada: La Esmeralda del amor, se halla suelta como obra de Rojas Zorrilla.

Comedias sueltas:

Buena sangre es lo mejor.

Cada cual lo que le toca.

La confusión de fortuna.

El desafío de Carlos V.

? Don Gil de la Mancha.

Los encantos de la China.

? La Esmeralda del amor. (La mudanza en el amor.) (Atribuida con este segundo título a Montalbán.)

? Lo que mienten los indicios.

Lo que Dios al hombre precia.

? La Loca del cielo.

Lucrecia y Tarquino.

Los Mártires de Valencia.

Más vale maña que fuerza.

El Médico de su amor.

Murmuraciones de aldea.

Nadie haga bien a traidores.

No hay duelo entre dos amigos.

No intente el que no es dichoso.

Numancia destruida.

Saber de una vez.

San Atanasio.

Autos sacramentales:

Los Acreedores del hombre.

El cerco de Sevilla.

Nuestra Señora del Rosario, y corona más hermosa.

El patio de palacio.

El Rico avariento.

El robo de Elena y destrucción de Troya.

Sansón.

El Sotillo de Madrid.

La viña de Nabot. (Entre estos autos deben estar los que se insertaron en el libro [que no he visto] de Autos sacramentales con cuatro comedias nuevas. -Madrid, 1655)

Comedias que escribió con otros autores:

Segunda jornada de El Catalán Serrallonga, y Bandos de Barcelona. (Con Luis Vélez de Guevara y don Antonio Coello.) (Parte treinta de comedias famosas de varios autores. -Zaragoza, 1636.)

Segunda jornada de El pleito que tuvo el Diablo con el Cura de Madrilejos. (Con Luis Vélez de Guevara y Mira de Amescua.) (Flor de las mejores doce comedias de los mayores ingenios de España. -Madrid, 1652.)

Tercera jornada de La Baltasara. (Con Luis Vélez de Guevara y don Antonio Coello.) (P. 1.ª)

Tercera jornada de El Monstruo de la fortuna: la Lavandera de Nápoles, Felipa Catanea. (Con Calderón y Montalbán.) (Partes 7.ª y 24.)235

Jornada del El Monstruo de la fortuna: la Lavandera de Nápoles, Felipa Catanea. (Con Luis Vélez de Guevara y don A. Coello.) Diversa de la anterior; impresa suelta; anónima, según Fajardo.

Segunda jornada de El mejor amigo el muerto, y fortunas de don Juan de Castro. (Con ¿Calderón? y Belmonte Bermúdez.) (P. 9.ª)

Jornada de También tiene el sol menguante. (P. 24.) (Con Luis Vélez de Guevara y otro ingenio.)

En la Parte XXIV va como de tres ingenios. El nombre de Rojas consta al fin:


Y don Francisco de Rojas,
a vuestras plantas procura
le concedáis generosos
un víctor para dos plumas.



El nombre de Vélez se expresa en un manuscrito de la biblioteca de Osuna.

Tercera jornada de El Bandolero Sol-Posto. (Con Cáncer y Rosete Niño.) (P. 32.)

Tercera jornada de También la afrenta es veneno. (Con Luis Vélez de Guevara y don Antonio Coello.)

Jornada de El Villano gran señor, y, gran Tamorlan de Persia. (Con... Villanueva y el maestro Gabriel de Roa.) Manuscrito antiguo: señor Durán. -Con título de La nueva ira de Dios, se ha atribuido a un don Jerónimo de Villanueva.

Comedia dudosa:

? Lo que hace un manto en Madrid. Tal es el título de una comedia que se publicó falsamente atribuida a Calderón. Esta pieza es una refundición de la que, titulada: En Madrid y en una casa, fue impresa el año de 1671 en la Parte treinta y cinco de Madrid, cuya trama, diálogo y lances, revelan indudablemente la pluma de fray Gabriel Tellez, según nuestros eminentes críticos Lista y Hartzenbusch. Como esta última saliese a luz bajo el nombre de don Francisco de Rojas, ha sospechado con probabilidad el señor Hartzenbusch, que Rojas fue el autor de la mencionada refundición; habiendo dado la vaga noticia de esta tal motivo al editor de la Parte treinta y cinco (el librero Antonio de la Fuente), para atribuir a Rojas la obra original de Tellez, que imprimió por un manuscrito, cuyo acto tercero debía de estar incompleto y alterado. Cabalmente es la jornada tercera la más refundida y variada en Lo que hace un manto en Madrid.

Segundos nombres con que se hallan citadas algunas de sus comedias:

Abre el ojo (y aviso de los casados).

Los Bandos de Verona (Montescos y Capeletes).

Donde hay agravios no hay celos (el amo criado).

Entre bobos anda el juego (Don Lucas del Cigarral).

El más impropio Verdugo (por la más justa venganza).

No hay amigo para amigo (Las cañas se vuelven lanzas).

Obligados y ofendidos (y Gorrón de Salamanca).

Nuestra Señora de Atocha (La Patrona de Madrid).

Las noticias documentales acerca de don Francisco de Rojas Zorrilla, y de don Francisco de Rojas, caballero también del hábito de Santiago, ayuda de cámara que fue de S. M. el rey don Felipe IV, halladas por el señor don Juan Eugenio Hartzenbusch, que acaba de franqueármelas, son textualmente las que siguen:

Partida de bautismo de don Francisco de hojas y Zorrilla, natural de la ciudad de Toledo:

«En quatro días del mes de octubre de mil y seiscientos y siete años, nació un hijo de Franº Pérez de Rojas y de doña Mariana de Besga su mujer, al qual por el peligro de muerte bautizó doña Juana de Besga parroquiana desta parroquia i después en veinte y siete días del mes de octubre del dirijo año fue traldo el dicho nido a esta iglesia parroquial de, San Saluador i lo el doctor Eugenio de Andrada cura propio de dicha iglesia lo administré las sacras ceremonias del Santo Bautismo, y le puse por nombre Franº fueron sus compandres Diego Lucio y la dicha doña Juana, testigos: Juan Martínez y Juan Rodríguez. -El doctor Andrada».



Sacada para las pruebas de caballero del hábito de Santiago de don Francisco de Rojas Zorrilla, en 15 de octubre de 1644, con la de su padre, de un libro que comienza «a 1.º de enero de 1566, expresando que la del hijo estaba «a fojas ochenta y cinco».

Las pruebas se retrasaron por haberse mudado los nombrados para hacerlas, y porque tuvieron contra dicción, diciéndose que el pretendiente descendía de morisco, y haberse también presentado un memorial por un tal Gabriel López, en que manifestaba que «los abuelos paternos de aquel habían sido Juan Pérez de Rojas y Leonor Ortiz, naturales de Toledo, y que el dicho abuelo fue tejedor y vivió en la plazuela del Marqués de Villena, y fue hijo de fulano de Rojas, carpintero, que tuvo su tienda más de cuarenta años frontero de las caballerizas del conde de Fuensalida, el cual era mulato, y comúnmente le llamaban el moro, y ansimismo se lo llamaban a un biznieto suyo llamado Bartolomé de Rojas, primo hermano del pretendiente, hijo de hermano de su padre, que habrá seis meses que murió, siendo alquilador de mulas, en Toledo, y vivía en la Plazuela del Conde de Fuensalida. Y la dicha Leonor Ortiz, abuela paterna del pretendiente, fue hermana de Juan de Soria Ortiz, suegro de don Pedro Baca, y la dicha Leonor Ortiz es nieta de Rodrigo Ortiz Miscal, quemado por judaizante, año de 1490, y el sanbenito está en Santo Tomé de Toledo». En semejantes términos habla de los abuelos, y algunos otros también depusieron en contra.

Resultó de las pruebas, que concurrían en Rojas todas las calidades que disponían los establecimientos de la Orden, menos el que su padre, el alférez Francisco de Rojas, natural de Toledo, ejerció en la ciudad de Murcia algún tiempo el oficio de escribano del número, defecto que necesitaba dispensación de su Majestad para obtener la dicha merced. Pero el Consejo de las Ordenes dijo que el dicho alférez Francisco Pérez de Rojas había servido a S. M. en guerra viva muchos años, así en las armadas desta corona como en las jornadas de Inglaterra, Irlanda, Islas Terceras y otras partes, como constaba de los papeles de sus servicios que se habían presentado, y obran originales en los autos de las pruebas, los cuales habían parecido bastantes al Consejo para que su Majestad le hiciese merced de escribir al embajador de Roma pidiese a Su Santidad la dispensación que el pretendiente necesitaba. A lo cual asintió el Rey en 19 de octubre de 1645.

Noticias de don Francisco de Rojas (y los Ríos), (nació en noviembre de 1590), ayuda de cámara del rey don Felipe IV. Alude a él en sus Poesías don Antonio Hurtado de Mendoza, como a compañero suyo en Palacio. Adviértase que en el viaje de Felipe IV a la frontera de Francia, año de 1660, formó parte de la comitiva «don Francisco de Rojas, ayuda de cámara de S. M., y después Aposentador de Palacio», según consta de la Relación (impresa) de esta jornada, que escribió don Leonardo del Castillo; pero no se le nombra allí caballero del hábito de Santiago.

Padres. -Hernando de Rojas, guardajoyas que fue de la reina doña «Margarita, natural de Santisteban de Gormaz, y doña Juana de los Ríos, su mujer, natural de Castrogeriz.

Abuelos paternos. -Juan de Rojas y Ana de Salcedo, su mujer, vecinos y naturales de Santisteban de Gormaz.

Abuelos malernos. -Diego de los Ríos y María de Salinas, su mujer, vecinos y naturales de Castrogeriz.

La partida de bautismo de este Rojas se halla, según resulta de las pruebas del mismo para entrar en la Orden de Santiago, en un libro de la parroquia de San Martín, en cuyo principio se lee:

Este libro es donde se asientan los bautiçados que se bautiçan en esta yglesia de san Martin, y se comencó a asentar en él a 22 de julio de este año de 98 (sic: en las pruebas). Al folio 93 dice: «En 95 días del mes de nobiembre de 1690 años (sic: en las pruebas.), yo fray Pedro Rodriguez Gibaja, presidente de esta cassa, bautiçé a Francisco, hijo de Hernando de Roxas, repostero de cámara de sus alteças, y de doña Juana de los Rios, su mujer, fueron sus padrinos don Juan de Mendoça y doña Maria Barahona, y por ser verdad lo firmé. -Fray Pedro Gibaja.



De las pruebas que en virtud de Provisión Real, dada en Madrid a 28 de noviembre de 1623, practicaron, así en la corte como en Castrogeriz y en Santisteban de Gormaz, los caballeros nombrados al efecto, resulta entre otras cosas: que a la sazón su edad era de treinta i treinta y cuatro años; que tenía un hermano canónigo de Toledo; que estaba casado en Madrid y era ayuda de cámara del Rey; que había sido procurador general del estado de los hijosdalgo en el año de 1617; y por tanto, que él, sus padres y abuelos eran de dicho estado, por lo cual no habían pechado nunca sus bienes.

ROJO (DON JUAN BERNARDINO). Este autor escribió a principios del siglo XVIII; compuso, además de la comedia que se cita, un libro titulado: Ilustraciones varias, que nombra Clemencin en las notas al escrutinio de la librería de Don Quijote, a propósito del Jardín de flores, de Antonio de Torquemada, compilación de las más absurdas y ridículas patrañas y creencias vulgares.

Mal año (dice), para el Ente dilucidado, del padre Fuentelapeña; las Conversaciones instructivas, del padre Arcos, y las Ilustraciones varias, de don Juan Bernardino Rojo. En el Jardín de flores se ven..., etc., etc.



Residió en Sicilia, donde imprimió su comedia: El amor correspondido, que dedicó al teniente general gobernador de las armas de Felipe V en aquella isla, don Francisco Pío de Saboya, Moura, Corte-Real y Moncada.

El amor correspondido, sin poder hallar su centro. -Mesina, 1713; 12.º

El Esclavo de MARÍA.

ROJO (JOSÉ [JUSEPE]).

Jornada de La esclavitud mas dichosa, y Virgen de los Remedios. (Con don Francisco de Villegas.) (P. 25.)

Jornada de Las niñeces de Roldán. (Con don Francisco de Villegas.) (P. 33.)

Loa para la compañía de Vallejo. (Flor de entremeses, bailes y loas. -Zaragoza, 1676.)

ROJO (MANUEL).

Jácara con la glosa de doce jícaras. Autógrafa, con fecha de 166... en la biblioteca de Osuna.

ROMÁN (ANTONIO).

Entremés de El traspaso de la pena. (Ramillete de sainetes escogidos de los mejores ingenios de España... -Zaragoza, 1672.)

ROMERO (BACHILLER DON FERNANDO).

Aunque las razones basten, jamdo la justicia sobra. -Madrid, 1701; 4.º Hay un manuscrito de ella en el códice M-178 de la Biblioteca Nacional. Pieza alegórica en loor de Felipe V.

ROMERO (ROQUE FRANCISCO).

Los Condes de Montalvo. Manuscrito autógrafo: «Acabóse año de 1638. Se empezó año de 1636». Biblioteca de Osuna. Consta en el Catálogo de Huerta.

ROMERO DE CEPEDA (JOAQUÍN).

(Véase CEPEDA.)

ROSAS (DON CRISTOBAL DE). Poeta dramático del siglo XVII; probablemente sevillano, citado por Luis Vélez de Guevara en su Diablo Cojuelo (Madrid, 1641). Fingiendo en el capítulo o tranco IX, que el Cojuelo y don Cleofas continuaban su nocturno e investigador paseo por las calles de Sevilla:

...al entrar por la calle de las Armas... luego a siniestra mano, en un gran cuarto bajo... vieron mucha gente de buena capa, sentados con gran orden, y uno en una silla con un bufete delante, una campanilla, recado de escribir y papeles, y dos acólitos a los lados, y algunas mujeres con mantos, de medio ojo, sentadas en el suelo;...y el Cojuelo le dijo a don Cleofas: «Esta es una academia de los mayores ingenios de Sevilla, que se juntan en esta casa a conferir cosas de la profesión, y hacer versos a diferentes asuntos...». (Luego continúa refiriendo que entraron ambos observadores) «muy severos en la dicha Academia, que patrocinaba, con el agasajo que suele, el conde de la Torre, Rivera y Saavedra y Guzmán... Era el presidente Antonio Ortiz Melgarejo,... secretario, Álvaro Cubillo... y Bias de las Casas era fiscal... Eran entre los demás académicos conocidos don Cristóbal de Rosas y don Diego de Rosas, ingenios peregrinos, que han honrado el poema dramático, y don García Coronel y Salcedo, fénix de las letras humanas y primer Píndaro andaluz».



¿Será acaso este don Cristóbal el don Cristóbal de Rozas (autor de la comedia Los Amantes de Verona, impresa en la Parte veinte y cuatro) trocada en z la s de su apellido, por efecto de la pronunciación andaluza?

ROSAS (DON DIEGO DE). Poeta dramático del siglo XVII; probablemente sevillano; citado por Luis Vélez de Guevara en su Diablo Cojuelo (Madrid, 1641), juntamente con otro llamado don Cristóbal de Rosas, sin duda hermano suyo. (Véase DON CRISTÓBAL DE ROSAS.)

ROSAS Y ARGOMEDO (DON DIEGO DE).

Donde hay valor, hay honor. Manuscrito original, antiguo, incompleto; librería del señor Durán. Esta pieza ha sido atribuida a Rojas Zorrilla, y se ha insertado bajo el nombre de don Diego de Rojas en la Parte treinta y dos, con doce comedias de diferentes autores. -Zaragoza, 1640.

Mas es querer que poder. Impresión suelta; siglo XVII.

ROSELL Y ORIOL (DON FRANCISCO).

El crisol de la fineza, y fundación Mercenaria. -Barcelona, 1742.

ROSETE NIÑO (DON PURO). Ignoramos el lugar y la fecha de su nacimiento. En el Vejamen que don Jerónimo de Cáncer dio siendo secretario de la Academia de Madrid, escrito por los años de 1649 (Obras de Cáncer, 1651), se dice de este poeta lo siguiente:

Pasó don Juan de Zabaleta, y vimos venir con gran mesura, andando de medio lado, a un hombre. Preguntóme mi camarada quién era, y yo, que ya le había conocido, le dije: «Este es don Pedro Rosete; no está el pobre para caminar más aprisa, porque está muy enfermo y ha más de veinte años que está de aquel lado». «Ya caigo, dijo mi compañero, en él; ¿no es el que escribió la Comedia de San Isidro, con un tal Cáncer, y otro, no sé quién es, que tan mala comedia no se ha escrito en los infiernos?». «Ese mesmo es, le dije, y Cáncer soy yo; pero esta redondilla os dirá nuestra disculpa:




Escribimos tres amigos
una comedia a un autor,
fue de un santo labrador,
y echamos por esos trigos.

Ocho años antes, en el de 1641, tuvo un éxito aun más desgraciado para Rosete Niño otra de sus producciones dramáticas. Refiere el caso Pellicer de Ossau, Solas y Tovar en sus Avisos, de esta manera:

Avisos de 23 de abril de 1641. Estos días ha andado el lugar desgraciadísimo: hirieron a don Pedro Rosete Niño, poeta de opinión, por haber escrito una comedia intitulada: Madrid por de dentro, donde pintaba la vida de tahures, rufianes, mujeres de mal vivir, y gallinas con apariencia de valientes, con otros interlocutores semejantes. Sintiéronse algunos; y no contentos con hacer que no se representase sino solas dos veces, le aguardaron y maltrataron.

No escribió composición alguna a la muerte de Lope de Vega, pero sí unos tercetos a la de Montalbán (Lágrimas panegíricas, 1639). Hállase otra Elegía de su pluma en la Pompa funeral, honras y exequias de la Reina doña Isabel de Borbón, esposa de Felipe IV (Madrid, 1645). Estos versos no carecen de elegancia y sentimiento. Escribió varias ingeniosas comedias, algunas de ellas en unión con otros autores.

Lope le olvidó completamente en su Laurel de Apolo.

Refiriéndose Antonio Enríquez Gómez, al escribir el prólogo de su poema: Samsón Nazareno (1656), a la época en que él compuso y dio a los teatros de Madrid sus comedias (1629 a 1656), dice:

En mi tiempo, dejando aparte el Adam de la comedia, que fue Lope, hubo muchísimos poetas. (Hace mención de algunos dramáticos, para él más notables, y añade...:) No olvido a don Francisco de Rojas, ni a don Pedro Rosete, Gaspar de Ávila, don Antonio de Solís, don Antonio Cuello y otros muchos, que con acierto grande escribieron comedias.



Don Francisco de Bances Candamo, en su obra inédita titulada: Theatro de los theatros de los pasados y presentes siglos, historia escénica griega, romana y castellana, cuyo original posee el señor don Pascual Gayangos, hablando de las comedias llamadas de capa y espada, asegura que la las empezó don Diego de Enciso, y que le siguieron después don Pedro Rosete, Rojas, Calderón,y de los más modernos, Solís y Salazar (don Agustín), dignos todos de la mayor alabanza.

No hallamos otras noticias de este poeta dramático.

Solo en Dios la confianza. Manuscrito; fines del siglo XVII, en el códice M-179 de la Biblioteca Nacional. Con la aprobación original de Lanini; firmada en 10 de octubre de 1689. Expresa en ella dicho censor no ser este manuscrito legítimo traslado de la comedia de Rosete, que él había visto representar muchas veces, y que aparecía aquí adulterada de un modo poco decente y propio para su ejecución. No obstante, opina que se permita, observándose lo enmendado y atajado, y que de no, «se busque la original impresa». Lleva el manuscrito otra aprobación y licencia, de junio y julio de 1698.

Allá se verá. Manuscrito: biblioteca de Osuna.

Entremés de El Gigante. Manuscrito no original: biblioteca de Osuna.

Mira al fin.

Ello es hecho. (Acertar pensando errar. -No hay contra la suerte industria. -Esto es hecho.) (Parte treinta y tres de doce comedias famosas de varios autores. -Valencia, 1642.)

Errar principios de amor. (Doce comedias de diferentes autores... Parte XXXXXVII. Año 1646. -En Valencia, a costa de Juan Sonzoni.) (Comedias de los mejores y más insignes ingenios de España. -Lisboa, 1652.)

Los bandos de Vizcaya (o los Oñez y Gamboas). (P. 15).

Solo en Dios la confianza. (P. 16.)

La conquista de Cuenca, y primer dedicación de la Virgen del Sagrario. (P. 21.)

La Rosa de Alejandría. (Santa Catalina.) (P. 24.)

Píramo y Tisbe. (Los dos Amantes más finos.) (Burlesca.) (P. 29.)

Pelear hasta morir. (P. 32.)

La gran torre del Orbe, Amadís de Grecia.

Todo sucede al revés. (Segunda parte de los Médicis de Florencia.)

La traición de Galisteo y engaño del Rey de Frigia.

Madrid por de dentro. Representóse en Madrid, a mediados de abril de 1641. Mal recibida por algunos que se creyeron aludidos, propasándose a maltratar y herir a su autor, debió de quedar inédita.

Comedias que escribió en colaboración:

Chico Baturi y siempre es culpa la desgracia, primera parte. (Con Cáncer y don Antonio de Huerta.) (P. 1.ª)

El Rey don Enrique el Enfermo. (Con Zabaleta, Martínez, Villaviciosa [ D. S.], Cáncer y Moreto.) Manuscrito en la biblioteca de Osuna. Está impresa en la (P. 9.ª)

Segunda jornada de Julián y Basilisa. (Con los expresados Huerta y Cáncer.) (P. 13.)

Jornada de El arca de Noé. (P. 22.)

Jornada de El mejor Representante, San Ginés. (P. 29.) (Escribió ambas comedias con Martínez y Cáncer.)

San Isidro Labrador. (Con Cáncer y otro ingenio.) En el Catálogo de Huerta se halla citada la Vida, muerte y colocación de San Isidro, de seis ingenios.

(?) El triunfo del Ave María.

ROZAS (DON CRISTÓBAL DE).

Los Amantes de Verona.(P. 24.)

El desierto de San Juan.

Lo que mienten los indicios.

RUA (DON FERNANDO DE LA).

«Ha empezado a escribir comedias con gran demostración de su ingenio y profundidad», dice Montalbán (Para todos 1632. -Memoria de los que escriben comedias en Castilla).

Presidió una academia poética celebrada en Madrid, año de 1640, día de San Agustín, en casa del contador Agustín de Galarza. Así aparece del Vejamen que, de letra de don Francisco de la Torre y Sevil, se conserva en un códice de papeles varios que he mencionado en otros artículos. Asistieron a esta academia don Antonio de Solís, Bocángel, don Juan Vélez, Cáncer, Mojica, Vargas, etc.

RUBÍ (DON GONZALO).

El único fin de Apolo. Manuscrito inédito, de fecha no conocida, que tenía el librero Quiroga y cita en su Catálogo el señor Durán.

RUEDA (LOPE DE). Lope de Rueda, «el primero que en España sacó las comedias de mantillas, y las puso en toldo, y vistió de gala y apariencia», nació en Sevilla, hacia la segunda década del siglo XVI. Dejando su oficio de batihoja, o batidor de oro, se hizo actor y escritor dramático, y recorriendo con su compañía las principales ciudades de España, representó en ellas con extraordinario aplauso sus propias obras, desde el año de 1544, según se calcula, hasta el de 1565, próximamente. Consta que en 1558 representó en Segovia con ocasión de los festejos que allí se hicieron al consagrarse la nueva catedral. Cervantes y el famoso ministro Antonio Pérez, que le alcanzaron, dan testimonio de su rara habilidad como actor, al paso que celebran merecidamente sus producciones, que por fortuna podemos apreciar y aplaudir. Murió Lope de Rueda en Córdoba, acaso a principios de 1566, o en el año anterior. «Por hombre excelente y famoso (dice Cervantes) le enterraron en la iglesia mayor de aquella ciudad, entre los dos coros». Su amigo, el ingenioso y diligentísimo valenciano Juan de Timoneda, recogió sus obras y las publicó en Valencia, desde el año de 1567 en adelante. La Primera parte de ellas contiene un soneto a la muerte del autor, y está censurada con fecha de 7 de octubre de 1566.

Las primeras dos elegantes y graciosas comedias del excellente poeta y representante Lope de Rueda, sacadas a luz por Juan de Timoneda: estas son Comedia Eufemia; Comedia Armelina. -Valencia, en casa de Joan Mey, a la plaça de la Yerba. Año 1567. Cincuenta y cuatro hojas foliadas, y una más que hace de frontis. Siguen, en el mismo papel y letra, pero con foliación y signaturas distintas:

Las segundas dos comedias del excellente poeta y representante Lope de Rueda... estas son: Comedia de Los Engañados; Comedia Medora. -Impressas en Valencia en casa de Joan Mey a la Plaça de la Yerba. Año 1567. Véndese en casa de Joan Timoneda.

Síguense con folios y signaturas separadas y con el retrato repetido

Los colloquios pastoriles de muy agraciado y apacible prosa por el excelente poeta y gracioso representante Lope de Rueda: son el Colloquio de Timbria, y el Colloquio de Camila.

Va después el

Diálogo sobre la invención de las calças que se usan agora.

Y últimamente una

Tabla de los pasos graciosos que se pueden sacar de las presentes comedias y colloquios y poner en otras obras. Probablemente llevará colofón final. Tomo en 8.º, letra de Tortis; con el Retrato de Lope de Rueda, grabado en madera en el frontis de la comedia: Los Engañados. Va dedicada por Timoneda esta, preciosa Colección «al illustre señor Martín de Bardaxin».

La censura de la primera parte, firmada en Valencia por fray Juan Blas Navarro, es de 7 octubre 1566; la segunda parte va aprobada con fecha 17 de octubre 1567; lo cual parece indicar que se imprimieron sucesivamente. Al frente de la primera parte se lee un soneto de Amador de Loaysa «en loor de las comedias de Lope de Rueda». En la segunda otro de Timoneda al propio asunto. Al fin de la comedia: Los Engañados, otro de Francisco de Ledesma a la muerte del autor.

Juan de Timoneda introdujo en las obras de Rueda correcciones y enmiendas de consideración, que declara en sus Epístolas al lector, preliminares a cada una de las dos partes. En la primera dice:

«...De las cuales (de las comedias) se han, quitado por este respecto algunas cosas no lícitas y mal sonantes, que algunos en vida de Lope habrán oído. Por tanto miren que no soy de culpar, que mi buena intención el la que me salva».



Y en la segunda, al enumerar los trabajos de su edición, se expresa así:

«El primero fue escrevir cada una dellas dos vezes, y escriviéndolas (como su autor no pensasse imprimirlas), por hallar algunos descuydos, ó gracias, por mejor dezir, en poder de simples, negras ó lacayos, reiterados, tuve nezesidad de quitar lo que estaba dicho dos vezes en alguna dellas, y poner otros en su lugar. Despues de yrlas á hacer leer al theólogo que tenia deputado para que las corrigiese y pudiessen ser impressas, y por fin y remate el depósito de mi pobre bolsa».



Las comedias: Eufemia y Medora van precedidas de Introito o Prólogo, así como los Coloquios de Timbria y de Camila. El donoso Diálogo de las calzas está escrito en verso. Al fin de las comedias va inserta una Glosa de escaso mérito.

Reimprimiéronse en la colección de los Orígenes del Teatro español, de Moratín, las comedias: Eufimia y Los Engañados; esta última con título de Los Engaños y con muchas variantes respecto de su edición príncipe. El señor don Juan Nicolás Bohl de Faber, en la preciosa suya: Teatro español anterior a Lope de Vega (Hamburgo en la librería de Federico Perthes: 1832), reimprimió, por una copia manuscrita de la edición de Sevilla, las cuatro Comediasy algunos pasos de los Coloquios de Timbria y de Camila. El Diálogo de las calzas ha sido reimpreso por los señores traductores de la Historia de la literatura española, de Ticknor, en las notas y adiciones al tomo II de esta obra, página 540 y siguientes.

Las cuatro comedias y dos coloquios pastoriles del excelente poeta y gracioso representante Lope de Rueda, sacados a luz por Juan de Timoneda. Segunda impresión. -Valencia. Año de 1570.

Las quatro comedias y dos coloquios pastoriles del excelente poeta y gracioso representante Lope de Rueda; sacadas a luz por Juan de Timoneda. Sevilla, imprenta de Alonso de la Barrera. Año de 1576; 8.º

El Deleitoso, compendio llamado: El Deleitoso, en el qual se contienen muchos pasos graciosos del excellente poeta y gracioso representante Lope de Rueda, por poner en principios y entremedias de colloquios y comedias; recopiladas por Joan de Timoneda. (Debajo el retrato de Rueda, en madera, el mismo de las Comedias.) Colofón final: -«Impressos con licencia en la inclyta ciudad de Valencia, en casa de Joan Mey. Año de MDLXVII». 8.º En letra común; treinta y dos hojas sin foliación alguna. A la vuelta del frontis un Soneto, de Timoneda, en loor de la obra y de los representantes. Contiene:

Siete Pasos en prosa; y el

Coloquio llamado: Prendas de amor, en verso.

Cita Moratín estos siete Pasos en su Catálogo: números 66, 68, 70, 71, 72, 73 y 75.

Incluye en la colección que le sigue los números 68, 70, 71, 73 y 75, y el coloquio en verso: Prendas de amor. A los cinco pasos en prosa da respectivamente los títulos de

La Carátula.

Cornudo y contento.

El Convidado.

Pagar y no pagar.

Las aceitunas.

Inserta además otro Paso en prosa no contenido en el Deleitoso, y del cual hablaremos en su lugar.

Los dos del libro que nos ocupa, no inclusos en la colección de Moratín, pudieran titularse:

Los Criados.

La tierra de Jauja.

El Deleitoso. Compendio llamado: El Deleitoso, en el qual se contienen muchos pasos graciosos del excellente poeta y gracioso representante Lope de Rueda, para poner en principios y entremedias de colloquios y comedias; recopilados por Juan de Timoneda. Con licencia, impreso en la muy noble y muy leal ciudad de Logroño, por Matías Marés, año de 1588; 8.º Texto como en la edición príncipe.

Registro de representantes. -Valencia, 1567. Colección de piezas dramáticas de varios autores hecha y publicada por Juan de Timoneda. No conozco enteramente su contenido. Moratín solo cita de ella tres Pasos anónimos, y tres de Lope de Rueda, pero estos últimos sin expresar que proceden de la susodicha. Don Juan Colón y Colón es quien indica en sus Noticias del Teatro español anterior a Lope de Vega, que el Registro de representantes contiene «todos los Pasos de Lope de Rueda».

Son diez, y de ellos se publicaron siete en El Deleitoso. Los tres que restan van descritos por Moratín con los números 89, 90 y 93; y uno, el 89, reimpreso en su Colección con título de

El Rufián cobarde.

Los otros pudieran denominarse:

La generosa paliza.

Los Lacayos ladrones.

Están en prosa.

Farsa llamada del Sordo. -1549. Así cita Moratín esta pieza, que se atribuye a Rueda, escrita en verso, y de la cual poseo la siguiente edición:

Farsa llamada del Sordo, la qval es muy agradable. Compuesta por Lope de Rueda, representante. Son interlocutores. Vn Pastor. Vna Moça. Vn Galan. Vn viejo Sordo. Vn page. Vn Bobo. Bartolomé el loco. Vn Hermitaño. (Aquí cuatro figuritas en madera.) Colofón final: -«Impressa con licencia de los señores del Consejo Real. -En Alcalá de Henares, en casa de Andrés Sánchez de Expeleta; y por su original en Seuilla, en casa de Bartolomé Gómez, a la Esquina de la cárcel Real. Año de 1616». -En 4.º, siete hojas.

Moratín solo juzga de esta farsa que: «no tiene mérito particular».

Coloquio pastoril (que pudiera titularse:) Los cuatro Amantes encontrados, y que menciona con grande alabanza, refiriendo su ingenioso argumento, el padre Baltasar Gracián en la Agudeza y arte de ingenio. No expresa si estaba en verso u prosa, ni si había sido dado a la estampa. (Catálogo de los Orígenes de Moratín, número 80.)

? Coloquio pastoril. -Valencia, Pedro Mey, 1567; 8.º Atribuye a Timoneda este Coloquio el bibliógrafo Jimeno, a quien Pastor Fuster enmienda, asegurando que es de Lope de Rueda. ¿Será acaso el de este grande ingenio que citó como

Impreso por Timoneda

Cervantes en su comedia: Los Baños de Argel intercalando allí de él un pasaje de treinta y cinco versos?

RUIZ (PADRE GABRIEL).

Entremés de Juan Cazuela. Manuscrito; siglo XVIII: en la biblioteca de Osuna.

RUIZ (DON JOSÉ).

Resucitar con el agua (San Pedro de Mazara). (Con Lanini y don Jacinto Hurtado de Mendoza.) (P. 26.)

RUIZ Y RUIZ (DON EUSEBIO). Escribía en el segundo tercio del siglo XVIII.

No hay artes contra el amor, y antes que todo es mi sangre.

RUIZ DE ALARCÓN Y MENDOZA (DON JUAN). Publicadas, formando el tomo XX de la Biblioteca de Autores españoles, de M. Rivadeneyra, año de 1852, las Comedias de este privilegiado ingenio, Colección hecha e ilustrada por el señor don Juan Eugenio Hartzenbusch, hallamos al frente de este libro, rica joya de nuestra literatura, las noticias biográficas de Ruiz de Alarcón y Mendoza que han podido indagarse y recogerse, bien escasas por cierto, gracias al descuido y abandono de nuestros antiguos eruditos. Nos reduciremos, pues, a compendiarlas, añadiendo tal cual observación o curiosa especie.

En Tasco, población minera, situada a veinte y dos leguas de Méjico, cerca de Cuernavaca, nos asegura el padre Baltasar Medina (Crónica de la provincia de San Diego de México, de Religiosos descalzos de San Francisco, impresa en aquella ciudad, año 1682), que nació nuestro insigne dramático Alarcón. Es muy respetable testimonio; sin embargo, no debe olvidarse que el mismo «licenciado Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza» se titula «natural de México» en su composición laudatoria del libro: Desengaño de fortuna, compuesto por el marqués de Careaga. Su familia, según el padre Medina, fue oriunda de la pequeña villa de Alarcón, provincia y obispado de Cuenca, partido de San Clemente. El señor Mesonero Romanos ha conjeturado, en vista de este dato, que probablemente sería de la misma familia que el virtuoso sacerdote don Juan Pacheco de Alarcón, natural de Madrid, hijo de don Juan Ruiz de Alarcón, Mendoza y Pacheco, y de doña María de Peñalosa, señores de Buenache, en la provincia de Cuenca, y fundador, en 1609, del convento de religiosas, que comúnmente lleva su nombre, en esta capital. No creo que de este piadoso caballero fuese hijo nuestro poeta, como llega a sospechar el señor Mesonero, pues si bien consta que estuvo casado antes de abrazar el estado eclesiástico, no hay la menor noticia de que residiese en América. Pudo ser el ilustre escritor sobrino suyo, nieto del señor de Buenache, pero por parte de otro hijo que pasase a Nueva España con algún cargo público. Los trastornos que ha sufrido, y aún destrozan aquel país, habrán hecho desaparecer probablemente los documentos que pudieran ilustrarnos en este punto, a lo cual contribuiría en gran manera el hallazgo del testamento de nuestro insigne dramático. El señor Hartzenbusch no pudo lograrle a pesar de su diligencia; pero recientemente se han concebido fundadas esperanzas de encontrarle en el Archivo general de Indias, en Sevilla.

Ruiz de Alarcón, que residía en España, por lo menos desde fines de 1604, era ya licenciado en el de 1607. Así se ve por el epígrafe de su citada composición panegírica del Desengaño de fortuna, libro que Careaga, su autor, dedicó desde Salamanca al célebre don Rodrigo Calderón, con fecha de 15 de mayo de 1607, ofreciéndosele como el primer fruto de sus estudios. Entre los muchos panegiristas que escribieron versos al frente de esta obra moral (uno de ellos Saavedra Fajardo), hallamos otro Alarcón, el licenciado don Francisco Antonio, ilustre madrideño, colegial mayor del arzobispo y catedrático en Salamanca; célebre magistrado, presidente que fue del Consejo de Hacienda.

Puede calcularse que don Juan Ruiz de Alarcón tendría de veinte y cinco a treinta años en 1607, y su nacimiento entro los de 1577 y 1582. Antes de venir a la corte residió en Sevilla; infiérese de algún pasaje de sus comedias, y lo comprueba un manuscrito que posee el señor Fernández-Guerra (don Aureliano), en que, se refieren unas fiestas celebradas en San Juan de Alfarache, a las cuales concurrió. Trasladado a Madrid, y dilatándose mucho el término de sus pretensiones, viose en la precisión de atender a la necesidad en que esta dilación le puso, con el producto de sus tareas dramáticas. En el año 1621 ya se habían representado, por lo menos ocho de sus admirables comedias: las ocho que, reunidas formando un tomo o Parte primera, solicitó imprimir a principios de 1622, obteniendo para ello privilegio real en marzo del propio año. No pudo, sin embargo, llevar a cabo esta publicación hasta el de 1628, hallándose ya desempeñando la plaza de relator del Consejo de Indias, cuyo presidente era el duque de Medina de las Torres, a quien dedicó tan preciosa colección. Seis años después publicó y dirigió al mismo la Parte segunda, que comprende doce comedias, y aparece impresa en Barcelona, 1634.

Por esta época, retirado ya del trato y relaciones con los ingenios de la corte, que en algún tiempo había frecuentado, sirviendo por su carácter y defectos personales de blanco a sus burlas y vejámenes, vivía nuestro Ruiz de Alarcón ocupado exclusivamente en el desempeño de su destino judicial. Moraba en la calle de las Urosas, donde falleció, a 4 de agosto de 1639. En la partida de defunción se expresa su empleo de relator, y lo mismo en los Avisos manuscritos de Pellicer, que dejó la noticia estampada en estos términos:

Murió don Juan de Alarcón, poeta famoso así por sus comedias como por sus corcovas, y relator del Consejo de Indias.



Alabó Lope con poco explícitos conceptos en su Laurel a Ruiz de Alarcón, el cual debió de estimar en poco estos loores y los que después recibió de Montalbán, puesto que no contribuyó con los suyos a las fúnebres coronas de uno y otro ingenio.

Publicada ya por el señor Hartzenbusch la composición de nuestro insigne dramático en elogio del libro de Careaga, reuniremos aquí las siguientes, que escribió con objeto análogo en otros de su tiempo, y juntamente su notable soneto al Vesubio, que acaba de reimprimir don Adolfo de Castro.

Al doctor Cristóbal Pérez de Herrera el licenciado don Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza. (En alabanza de sus Proverbios morales. -Madrid, 1618.)


    Cuando las Enigmas veo
es su dulzura de modo,
que a más no aspira el deseo;
y si los Proverbios leo
su provecho vence a todo.
    Y vos, médico excelente,
que esta epítima habéis hecho
a vuestra patria doliente,
confeccionáis sabiamente
la dulzura y el provecho.



El licenciado don Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza a Joseph Camerino. (En elogio de sus Novelas amorosas. -Madrid, 1624.)


    En vuestras novelas veo
agudeza y suspensión
tal, que la satisfacción
da nueva sed al deseo.
Confieso cuando las leo,
(¡oh ilustre gloria de Fano!)
que puesto que sois toscano,
fuera mi Musa dichosa
si igualara a vuestra prosa
en su metro castellano.



Del mismo. Al volcán e incendios del Vesubio. (En el libro El Monte Vesubio, ahora la montaña de Soma, por el doctor don Juan de Quiñones. -Madrid, 1632.)


    Al Nilo, Eufrates, Ganges y Danubio
lágrimas faltan, y en ardiente abismo
gime Neptuno todo al caso mismo
del hijo infausto del planeta rubio.
    Tanto de rayos, tanto es el diluvio,
que el orbe ya en funesto parasismo
el último flamante cataclismo
se anticipa en volcanes del Vesubio.
    ¡Oh humano sueño! ¡Oh necia confianza!
Despierta ya, que el cielo en el que mires
te ofrece avisos del mayor estrago.
    Y si irrita sus iras tu tardanza,
¿cuál será, cuál, el golpe de sus iras,
si tales son las iras de su amago?



En el tomo XXII de la Biblioteca de Autores españoles, de M. Rivadeneyra (primero de Comedias de Lope), ha publicado su colector, el señor Hartzenbusch, por apéndice, varias curiosas noticias relativas a Ruiz de Alarcón.

Catálogo de sus obras dramáticas:

El Mentiroso, o la verdad sospechosa. Manuscrito. Biblioteca de Osuna: con el nombre de Lope.

Parte primera de las comedias de don Iván Rviz de Alarcón y Mendoça, relator del Real Consejo de las Indias, por su Magestad. Dirigidas al excelentíssimo señor don Ramiro Felipe de Guzmán, señor de la casa de Guzmán, etc. Con privilegio. -En Madrid, por Iuan Gonçález. Año MDCXXVIII. A costa de Alonso Pérez, librero del Rey nuestro señor; 4.º Tabla de las comedias. -Suma del privilegio al autor por diez años, 16 de marzo 1622. -Tasa, 21 julio 1628. -Erratas, 22 id. id. -Aprobación de Espinel, 1.º de marzo 1622. -Licencia del Ordinario, 14 de febrero id. -Aprobación de Mira de Amescua, 29 enero id. -Dedicatoria del autor, sin fecha. -«El Autor al vulgo». -Texto.

Contiene:

Los favores del mundo. (Ganar perdiendo.)

La industria y la suerte.

Las paredes oyen. (También las paredes oyen.)

El semejante a sí mismo.

La cueva de Salamanca.

Mudarse por mejorarse. (Por mejoría... Dejar dicha por más dicha.)

Todo es ventura.

El Desdichado en fingir.

Parte segunda de las comedias del licenciado don Iván Rviz de Alarcón y Mendoça, relator del Real Consejo de las Indias. Dirigidas al excelentíssimo señor don Ramiro Felipe de Guzmán, señor de la casa de Guzmán, duque de Medina de las Torres, etc. Año 1634. Con licencia. -En Barcelona, por Sebastián de Cormellas, al Call; 4.º «Dirección. Al excelentísimo señor...» etc. Sin fecha. -«Prohemio». -«Al lector». -Lista de las comedias. -Texto.

Contiene:

Los empeños de un engaño. (Los engaños de un engaño.)

El Dueño de las estrellas.

La amistad castigada.

La manganilla de Melilla.

Ganar amigos. (Quien priva aconseje bien. Lo que mucho vale mucho cuesta. Amor, pleito y desafío.)

La verdad sospechosa. (El Mentiroso.)

El Anticristo.

El Tejedor de Segovia.

La prueba de las promesas.

Los pechos privilegiados. (Nunca mucho costó poco.)

La crueldad por el honor.

El examen de Maridos. (Antes que te cases mira lo que haces.)

La comedia: El Tejedor de Segovia, es la que en sus impresiones sueltas se titula: Segunda parte. Alarcón no la da tal calificación ni alude a que tuviese hecha o existiese otra parte anterior. El señor Hartzenbusch juzga decididamente que no es obra de Alarcón la que corre como Primera parte.

Comedias en las colecciones de Varios:

La verdad sospechosa o el Mentiroso. (Parte veinte y dos de las comedias de Lope de Vega Carpio, y las mejores que hasta ahora han salido. -Zaragoza, 1630.) (Va con el nombre de Lope.)

Examen de Maridos, o antes que te cases mira lo que haces.

Amor, pleito y desafío. (Ganar amigos.) (Parte veinte y cuatro de las comedias del Fénix de España Lope de Vega Carpio, y las mejores que hasta ahora han salido. -(Zaragoza, 1632-1633.) (Van atribuidas a Lope.)

La culpa busca la pena; y el agravio la venganza.

Por mejoría. (Mudarse por mejorarse.) (Parte cuarenta y una de comedias de varios autores. -Valencia; impresa entre 1642 y 1650.)

No hay mal que por bien no venga, o Don Domingo de Don Blas236. (Parte sexta de comedias escogidas de los mejores ingenios de España. -Zaragoza, 1655. Tomo variante.)

No hay mal que por bien no venga. (Don Domingo de Don Blas.) (P. 4.ª)

Los empeños de un engaño. (P. 28.)

Quién engaña más a quién. (Dar con la misma flor.)237

Dejar dicha por más dicha. (Por mejoría. -Mudarse por mejorarse.) (P. 45.)

Comedias sueltas:

Quien mal anda en mal acaba.

Los dos locos amantes. Con este título se halla atribuida a Ruiz de Alarcón y citada en el Catálogo manuscrito de comedias, hecho por don Leandro Fernández de Moratín, que existe en la Biblioteca Nacional, una que el señor Hartzenbusch infiere será tal vez la de Quien mal anda en mal acaba.

Comedias que escribió con otros autores:

Las dos primeras escenas del acto segundo de la comedia:

Algunas hazañas de las muchas de Don García Hurtado de Mendoza, Marqués de Cañete. -En Madrid, por Diego Flamenco, año 1622. (Con Mira de Amescua, el conde del Basto, Belmonte, Luis Vélez de Guevara, Ludeña, don Jacinto de Herrera, don Diego de Villegas y don Guillén de Castro.)

(?) Jornada o escenas de Siempre ayuda la verdad.

Cautela contra cautela. (Con fray Gabriel Tellez?)

Hállanse estas dos comedias en la Segunda parte de las del maestro Tirso de Molina, recogidas por su sobrino don Francisco Lucas de Ávila. Madrid, 1635; libro que según declara en el prólogo el mismo Tellez, solo contiene suyas cuatro comedias, las ocho restantes dice que «las echaron a sus puertas» los ilustres autores de ellas. No son (a lo que consta o se infiere) de esas cuatro de Tellez las dos que motivan este artículo, pero debió de colaborar a su composición. La titulada: Siempre ayuda la verdad, se ha impreso suelta y se cita en los Catálogos de Medel y de Huerta atribuida a Ruiz de Alarcón. La de Cautela contra cautela tiene, según el señor Hartzenbusch, varias escenas que parecen de Tellez, y otras (la X, XI, XII, XIII Y XIV) que indudablemente son de Alarcón.

Atribuyóse a Ruiz de Alarcón el entremés: La Condesa. (Ramillete de sainetes escogidos de los mejores ingenios de España. -Zaragoza, 1672.) Por hallarse muy desfigurada esta pieza no ha creido conveniente el señor Hartzenbusch insertarla entre las Obras del eminente dramático.

RUIZ DE LA OSA (DON PEDRO). Escribió en 1748 para festejar las bodas de la marquesa de Villena, doña María Ana López Pacheco, y dedicó a la misma, con fecha de 27 de setiembre, la comedia.

La serenidad de un día, y confusión de una noche. Inédita. Manuscrito autógrafo. Señor Durán.




ArribaAbajo- S -

SAA (ROSENDO MATÍAS DE). Nació en Lapas, diócesis de Lisboa, año de 1689, y era, en 1715, capitán de infantería. Barbosa le atribuye seis comedias tituladas:

El amor más perseguido.

Amor, victoria y valor.

Los timbres de Portugal.

Las flechas de amor son celos.

Desmayos vencen arrufos.

Amar por força de amor.

SAA DE MIRANDA (DOCTOR FRANCISCO DE). Hijo de Gonzalo Méndez de Saa y de doña Felipa de Saa; nació en Coimbra, año de 1495. Estudió humanidades y lenguas y después jurisprudencia en la recién fundada Universidad de su ciudad patria, regentando en la misma varias cátedras. Muerto su padre, dejó el ejercicio de su facultad, y renunciando destinos elevados que se le ofrecían, se entregó al estudio y práctica de las Bellas Letras, a que le inclinaba su gusto y feliz ingenio. Viajó por las principales ciudades de España y de Italia, y vuelto a Portugal, obtuvo del rey don Juan III el hábito de Cristo, con una Encomienda en la diócesis de Braga. Como algunos envidiosos procurasen desconceptuarle interpretando varios pasajes de sus Sátiras, retiróse a una posesión suya, inmediata a Ponte de Lima, donde casó con doña Briolanda de Acevedo. La muerte de su primogénito (en el sitio de Ceuta), y después de la esposa a quien le unía el más inalterable cariño, acibaró los últimos años de su vida: murió en 1558 a los sesenta y tres de edad.

Con justicia se le estima por uno de los mejores poetas hispano-portugueses del siglo XVI, habiendo sido el primero que en su país introdujo la versificación italiana. Se han impreso repetidamente sus obras poéticas: las Sátiras, en portugués: salieron a luz por separado. Entre todas sobresalen sus ocho Églogas, de las cuales seis son castellanas.

Comedia de Vilhalpandos. -Coimbra; Antonio de Mariz, 1560; 12.º

Comedia dos Estrangeiros. -Coimbra; Joa de Barreira, 1569; 8.º

As Obras de doutor Francisco de Saa de Miranda. -Lisboa, 1595.

Contiene la comedia:

Os Vilhalpandos.

Estas Obras salieron por segunda vez a luz en Lisboa, por Vicente Álvarez, 1614; corregidas por el manuscrito original. Se repitieron ediciones en Lisboa, 1632, 1651, 1677.

Las referidas cuatro últimas contienen además la comedia:

Os Estrangeiros.

Comedia de Vilhalpandos. -Comedia dos Estrangeiros. -Lisboa, 1622, 4.º

SAAVEDRA (DON JOSÉ BERNARDO DE).

El mejor Platero: San Eloy, obispo de Narbona.

SAELICES (DON JUAN FRANCISCO DE).

Los Mártires de Madrid. Manuscrito. Biblioteca de Osuna.

SALADO GARCÉS (LICENCIADO).

Loa A San Antonio de Padua, en una fiesta hecha en su Cofradía de Utrera, año 1643. Impresión suelta de aquel tiempo. Probablemente son uno mismo este autor y el que sigue.

SALADO GARCÉS (DON FRANCISCO).

A lo que obliga el desdén. (P. 35.) En la tabla de la expresada Parte va atribuida esta pieza a Rojas Zorrilla; pero en el texto a Salado Garcés. -Concluye:


    Con que, Senado prudente,
acabará la comedia;
si los defectos que tiene
perdonáis, como entendido,
del poeta, pues pretende,
siendo alfombra a vuestras plantas,
mostrar sus afectos siempre;
que si se juzgan Salados
merecerán mil laureles.



SALAS (PADRE PEDRO DE).

El Dómine Lucas, y la fiesta en el aire. Comedia jocosa, en castellano y latín macarrónico. «Compuesta en Valladolid, a 4 de enero de 1618». Manuscrito de aquel tiempo. -Señor Sancho Rayón.

SALAS (PADRE).

Coloquio de El primer Estudiante, y mayorazgo trocado, entre el padre Salas y el beato Luis Gonzaga, de la Compañía de Jesús. En castellano, dividido en tres jornadas.

Coloquio de La escolástica triunfante, y la nueva Babilonia. (Códice de piezas dramáticas representadas en los Colegios de padres Jesuitas.)

SALAS BARBADILLO (ALONSO JERÓNIMO DE). Nació en Madrid238 por los años de 1580. Sus padres fueron el licenciado Diego de Salas Barbadillo, agente de los negocios de Nueva España, y de la causa de la canonización de san Isidro (que como tal presentó, año de 1593, los testigos en nombre de la villa y de la Cofradía del Santo para la información que se hizo en 11 de agosto), y María de Porras, su mujer, quienes vivían en casas propias, en la Morería, parroquia de San Andrés, donde se encuentran las partidas de bautismo de dos hijos y tres hijas de los mismos, pero no se descubre la de Alonso, sin duda por lo maltratado de los libros. No cabe, sin embargo, ninguna sobre el hecho de su nacimiento en esta corte, que él mismo declara en varias de sus obras, y principalmente en su introducción a las Coronas del Parnaso y Platos de las Musas, alegoría en la que, encubriéndose con el nombre de don Rodrigo Alfonso al fingir que se presenta a exponer sus méritos en la Audiencia de Apolo, «apadrinado de los ingeniosíssimos varones Miguel de Ceruantes y Pedro de Liñán», refiere de su persona y ascendencia las curiosas noticias siguientes:

Mi nombre es (o Príncipe soberano, o celestial Planeta) don Rodrigo Alfonso: mi patria aquella nobilísima villa, cabeza de la mayor de las monarquías... Baxaron mis mayores (como los demás nobles) a redimir a España de la tiranía de los moros, de aquellas montañas donde se recogieron... y aviendo dado junto a... la gran Burgos nombre con su apellido a dos pueblos, nombre que oy le retienen y conservan, hizieron asiento en ellos, donde pasaron con lustre y decoro de generación en generación... hasta que mi quinto abuelo, en cuyo tiempo los Velascos y Manriques traían pesadas diferencias, siguiendo la una de las dos parcialidades, mató a un cavallero de los más ilustres y generosos del Reyno: ausentóse con dos hijos, dexando su hazienda expuesta al arbitrio de sus enemigos que... vertieron el veneno de su venganza en ella. Fuéronse a... la Mancha, donde el anciano padre viéndose en diferente fortuna y estimación... pagó a la muerte la deuda común. Dividiéronse los hijos: el mayor hizo asiento en lo más noble y fértil de la Andalucía, y el segundo se quedó acompañando los huesos de su amado padre... en una villa, aunque pequeña, tan ilustre, que de ella han salido once mitras, y la una tan generosa y docta, que fundó uno de sus cuatro mayores Colegios a Salamanca: éste, pues, que se quedó fue mi quarto abuelo, cuyos deszendientes vivieron allí amparados «de los» señores marqueses de Villena, cuya villa de Belmonte... dista una legua pequeña del assiento de mis antecesores. Mi padre salió sin cumplir el año décimo; peregrinó el Nuevo Mundo... y después de varias fortunas, eligió para reposo de tantas fatigas a la gran madre del mundo, Madrid. Esta fue (como dixe) mi patria, aquí aprendí las primeras letras.



Después pasé a las riberas de Henares donde el sutil estudio de la filosofía me ocupó dos años. Trasladó Filipo III su corte a Valladolid, pueblo ilustre y rico de Castilla la venerable y antigua. En su Universidad doctísima estudié los sagrados Cánones y recebí el primer laurel. Pasó mi padre a mejor vida, y yo que padecía violencias con este, aunque honroso, pesado estudio, porque tú (o grande Apolo) me llamauas muchas veces para hacerme tuyo, y aun me decías (arrebatándome con tan dulce, quanto imperiosa voz): Ven, ven conmigo. ¿Qué dudas? ¿Qué temes? Quiero que seas uno de mis mayores cortesanos. Grandes premios de fama y gloria se deuen a tu posteridad: vivíría con fatigas y escasa fortuna, mas la senda de la virtud siempre fue estrecha. Obedecíte, y aunque se me han seguido continuos trabajos y molestas miserias, nunca pude arrepentirme de tan gloriosa elección. Aquí me tienes ambicioso de la sagrada honra de tu laurel divino. Bien pudiera, para este examen, presentarte inmenso número de escritos; mas sé que te ofendes: porque tu gran juicio descubre con pequeña muestra la calidad y partes del ingenio. Sea, pues, esta tragedia, más cumplimiento de tu precepto, que elegante y erudita ostentación».



Resuelto Salas Barbadillo a dedicarse exclusivamente al cultivo de la amena literatura, publicó en el año de 1609 su poema heroico religioso, en octavas, titulado: La Patrona de Madrid restituida, obra que por sí sola no le hubiera dado gran celebridad. Pero ya en aquel tiempo era Salas conocido y estimado de los eminentes ingenios que brillaban en la corte, y entre ellos muy especialmente del inmortal Cervantes.

Hallábase por la fecha de que hablamos recién fundada en Madrid la Hermandad de Esclavos del Santísimo Sacramento, instituida primeramente en el convento de Trinitarios descalzos, y que años después tuvo su oratorio propio, calle del Olivar o de Cañizares. Protegida por el Rey desde su principio, y honrada en sus solemnes fiestas y ejercicios con la asistencia de la Real familia, todas las personas más notables y distinguidas concurrieron a fomentar tan piadosa institución. No fueron de los últimos los ingenios de la corte, de los cuales ingresó el primero en ella Miguel de Cervantes (día 17 de abril de 1609), y el segundo Salas Barbadillo (día 31 de mayo siguiente).

Tres años después, llevado ya nuestro ingenioso autor de su natural inclinación a la invectiva decorosa y aguda, tenía concluida y presta para el molde, una de su mejores novelas: La ingeniosa Elena. Habiendo en esta sazón emprendido un viaje a Burgos, y desde esta ciudad, por Tudela de Navarra y Zaragoza, a Cataluña, como hallase en aquella ilustre capital de Aragón a su amigo y paisano el alférez Francisco Segura, continuador de la Primavera y flor de los mejores romances, que colectó el bachiller Pedro Arias Pérez, le dejó, entre otras muestras de su florido ingenio, la expresada novela, que Segura dio inmediatamente a la estampa. A esta edición de Zaragoza, 1612, donde lleva el solo título de La Hija de Celestina, se siguió en el mismo año otra hecha en Lérida. Ambas tienen un prólogo del editor Segura, donde refiere lo que hemos indicado acerca de las circunstancias que acompañaron a esta publicación.

A mediados del año de 1613 comisionó el Supremo Consejo de Aragón a Salas Barbadillo, para el examen y censura de las Novelas exemplares de Miguel de Cervantes. La aprobación que de ellas firmó nuestro autor, a 31 de julio de dicho año, comprueba su exquisito juicio, no menos que su buen gusto literario.

A fines del mismo año solicitó a la vez licencia para imprimir en Madrid cinco libros suyos, que fueron: La ingeniosa Elena, hija de Celestina; El caballero puntual; El sagaz Estacio; Corrección de vicios en boca de todas verdades, y El Romancero universal. Aprobados todos, imprimió aquí, en 1614, La Elena, ilustrada y corregida y El Caballero puntual, primera parte, y al siguiente año la Corrección de vicios. No publicó el Estacio hasta seis años después, y dejó inéditoEl Romancero universal, del cual solo conocemos su extraño título239.

Continuó este fecundísimo escritor en los años subsiguientes, hasta el de 1630, ilustrando la nación y las Letras con las agradables producciones de su ingenio. Granjeáronle justa fama sus obras novelescas y satíricas, pero no la mereció menos como poeta, fácil y elegante siempre, y en los epigramas y versos de donaire felicísimo. Compuso algunas piezas dramáticas, muy curiosas y apreciables por sus donosos chistes. Escribió muchos versos en certámenes y justas, y en elogio de varios libros y de sus autores.

A pesar de su relevante mérito literario y de lo escaso de su fortuna, Barbadillo no alcanzó del poder otra recompensa que un título muy honorífico, pero de poco o ningún provecho. «Honróle S. M. con título de criado de su casa; merecedor, sino de mayores dichas, de más socorridos premios i, dice el anónimo autor del prólogo de su obra póstuma: Coronas del Parnaso. Ignoramos en qué fecha obtuvo esta distinción, con la cual le vemos nombrado en su Estafeta del Dios Momo (Madrid, 1627). Tres años después, al dedicar su expresada obra: Coronas del Parnaso al conde-duque de Olivares, escribía estas sentidas palabras:

Referirle a vuesa excelencia los grandes trabajos en que nuestro Señor me ha puesto, quitándome a un mismo tiempo la salud y la hacienda, que son las dos mayores felicidades de esta vida (aunque creo de la caridad christiana de vuesa excelencia que ninguna cosa leyera con más piadosa atención) no me parece que es de este lugar. Muchos le podrán dar a vuesa excelencia suficiente noticia de ellos, porque tengo por sin duda, que en la ocasión presente ningunos son más públicos, como también ningunos menos remediados.



En la dedicatoria particular de la octava sección de dicha obra, o sea Plato octavo, a don Gabriel Bocángel, se queja asimismo de su mala fortuna, y continua falta de salud. Consta del mismo libro, que la parte más pingüe de la hacienda que le pertenecía radicaba en Italia, pero pendiente de un pleito de interminable duración, que por último quizá se decidió en contra suya. He aquí sobre este punto sus textuales palabras: (Dedicatoria del Plato tercero a don Luis Ortiz de Matienzo, del Consejo de S. M. y su secretario de Nápoles en el Supremo de Italia):

Esta fábula, escrita en prosa, su título: La peregrinación sabia... ofrezco a vuesa merced porque hago confesión pública, que no tengo otro caudal con que pagarle tantos beneficios, pues con sumo cuidado procura que se traslade a España el valor de aquella hacienda que tengo en Italia, con que podría pasar menos desacomodado; pues por no haber tenido hasta agora tan grande y tan piadoso protector, ha que duran los pleitos más de cuarenta años... De los demás bienes que están libres, que son muchas y muy buenas casas, hasta agora no he visto sino de cuatro en cuatro años unas blanquillas, que apenas son la paga de un año; con que no se diga que intentan vivir de balde los demás, por lo menos así lo parece... Entendiendo el falido estado que tenían estos negocios (antes que vuesa merced los amparasse), el reverendíssimo padre maestro Hortensio, que Dios tiene, lo violentó a exclamar, diciendo: «Extraña fortuna de hombre, que le obliga a pedir de limosna su propia hacienda»; y dijera mucho más si supiera que se adquirió, no en el ocio de la corte ni en los palacios de los príncipes, con las lisonjas que tanto son en ellos acariciadas, sino por un brazo militar y bizarro, que después de haber servido a sus Majestades... los señores emperador Carlos V y Felipe II en todas las ocasiones honradas que se ofrecieron en aquellos tiempos, murió en Nápoles, alférez de caballos de la compañía del príncipe de Urbino.



De sus achaques y enfermedades menciona expresamente en este mismo libro su sordera, que padecía ya por lo menos desde el año de 1627, puesto que al fin de su Estafeta del dios Momo, se lee un soneto de Martín de Figueredo «al autor, habiendo ensordecido». Desde mediados de 1630, fecha en que solicitó las licencias para publicar sus Coronas del Parnaso, y probablemente escribió la citada dedicatoria al Conde-duque, hubo de empeorar de situación bajo todos conceptos; y así es que ni imprimió aquella obra ni dio a luz en el resto de sus días otra que El curioso y sabio Alexandro, fiscal y juez de vidas ajenas (Madrid, 1634).

Según consta de los libros de óbitos de la parroquial de San Justo, «Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo falleció a 10 días del mes de julio de 1635, en la calle de Toledo, casas de la Compañía; recibió la Extremaunción; no testó; enterróse en San Justo; pagó el entierro doña Magdalena Barbadillo, su hermana, que vivía en la dicha casa y calle, y pagó a la fábrica sesenta reales240».

Honráronse con la amistad de este florido ingenio los más ilustres de España. Cervantes, que en su Viaje del Parnaso le celebró entre los mejores poetas, diciendo que se inclinaba a él, y le apreciaba sin medida; Lope de Vega que le dio merecido lugar en su Laurel de Apolo241; Montalbán, don Antonio de Mendoza, Valdivielso, Rey de Artieda, Paravicino, Bocángel y otros.

«No debe tenerse a Barbadillo (dice un escritor moderno) por un ingenio superior: su talento era más extenso que profundo; su estilo más fácil que nervioso, pero estímesele como un escritor agradable». Yo te encuentro profundísimo en la pintura satírica de caracteres viciosos y ridículos, que forma el objeto de sus Epístolas de Momo y de su Curioso y sabio Alejandro. Barbadillo es, sin disputa, el La-Bruyère español. Era su inventiva feliz, y la agudeza tan natural a su genio, como lo declara él mismo en una dedicatoria a don Lorenzo Ramírez de Prado. Conservóse bastante exento del culteranismo, no obstante su trato y amistad con varios de los más ardientes partidarios de aquella escuela. «Escribió siempre en lenguaje verdaderamente castellano, no intentando introducir otro extranjero», dice el prologuista anónimo de sus Coronas del Parnaso.

Tuvo muy especial inclinación a la novela dramática o dialogada; tres de sus libros pertenecen a esta clase de comedias en prosa, y además otras cinco piezas más pequeñas, que insertó en la Casa del placer y en las Fiestas de la boda. Daba el nombre de comedias antiguas a sus juguetes dramáticos, en prosa o verso, repugnando el más expresivo de entremeses.

Catálogo de las obras de Salas Barbadillo:

Patrona de Madrid restituida. -Madrid, 1609; 8.º Poema a Nuestra Señora de Atocha, en octavas; dividido en doze libros. Fueron sus aprobantes: Espinel: Madrid, 5 de enero 1609; y fray Cristóbal de Fonseca: Madrid, 25 de id. id.

El mismo. -Madrid, 1750; 8.º

La Hyia de Celestina. -Çaragoça, 1612; 12.º esp. (Catálogo de Salvá. -París, 1834.) Primera edición, publicada por el alférez Francisco de Segura con un prólogo suyo.

La Hija de Pierres y Celestina. -Lérida por Luys Manescal, 1612; 16.º Reimpresión de la anterior.

La ingeniosa Elena, hija de Celestina. -Por Alonso... etc. Aora de nuevo ilustrada y corregida en esta segunda impresión por su autor. -Madrid, 1614; en 12.º Edición hecha por el autor, que no hemos visto. Hubo de llamarla segunda, tal vez por no tener noticia de la reimpresión de Lérida. Sus preliminares, copiados, no sabemos si por completo, en la reimpresión de 1757, son: Aprobación del doctor Cetina: Madrid, 20 diciembre 1615. Aprobación de fray Manuel de Espinosa, trinitario, que comprende otros cuatro libros de Salas: en Madrid, a 6 enero 1614. -Composiciones laudatorias de Martín Franzes menor, el licenciado Juan Francisco Bonífaz y Tobar; Andrés Rey de Artieda, y el alférez Francisco de Segura. -«Don Francisco de Lugo y Dávila al Lector» (prólogo panegírico, donde dice que Salas ofrece otra vez la obra, con nuevas galas vestida y amplificación).

La Hyia de Celestina. -Milán, 1616; 12.º (Catálogo grande de Salvá.)

La ingeniosa Elena, hija de Celestina. -Por Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo, vezino y natural de la villa de Madrid. -Aora de nuevo ilustrada... etc. Tercera impresión. Año de (Esc.) 1737. -Con licencia: en Madrid, a costa de don Pedro Joseph Alonso y Padilla, librero de Cámara de su Magestad. -Se hallará en su imprenta y librería, calle de Santo Thomás, junto al contraste; 8.º Edición hecha por la de 1614, cuyos preliminares contiene, acaso no completos. -Lleva la licencia, fe de erratas y tasa, de 1737, y un catálogo de las obras de Barbadillo.

El Cavallero puntual, primera parte. -Madrid, por Miguel Serrano, 1614; 8.º Historia burlesca en que ridiculiza con mucho ingenio a los que quieren ser siempre los primeros en todo.

Corrección de vicios en boca de todas verdades. -Madrid, por Juan de la Cuesta, 1615; 8.º Obra la más curiosa de todas las de Barbadillo y la que más ingenio revela, según los traductores del Ticknor. Sátira en prosa de los ruines poetas, malos músicos, escribanos, etc., puesta en boca de un loco, e intermediada de novelas en verso. Con una dedicatoria, a manera de epístola, a doria Ana de Zuazo, en que la refiere el viaje que hizo de Burgos a Zaragoza.

Rimas castellanas. A don Iván Andrés Hvrtado de Mendoça marqués de Cañete, señor de las villas de Arjete y su partido, montero mayor del Rey nuestro sennor, guarda mayor de la ciudad de Cuenca, etc. -Por Alonso Gerónimo de Salas Barbadillo. -En Madrid, en casa de la viuda de Alonso Martín, 1618; 8.º -Frontis con Esc. del marqués. Licencias y aprobación de don Luis Varona Zapata, de 1618. -Soneto laudatorio de don Francisco de Tapia y Leyva, hijo único del marqués de Belmonte. -Dedicatoria del autor al de Cañete, en tercetos. -Texto. Más de la mitad de estas rimas son epigramas y sonetos.

El Caballero puntual, segunda parte. Con la comedia de Los prodigios de Amor. -Madrid, 1619; 8.º

El sagaz Estacio, marido examinado. -Madrid, por Luis Sánchez, 1620; 12.º Comedia en prosa que el autor dedicó a su amigo el caballero don Agustín Fiesco, ciudadano de Génova. -Estaba aprobada desde 1614. -Lleva la suma del privilegio de Aragón con fecha de 10 octubre de 1613.

La casa del placer honesto. -Madrid, 1620; 8.º Colección compuesta de seis novelas cortas, varios versos y comedias que se refieren y recitan en una reunión o tertulia fundada por cuatro estudiantes.

El subtil cordovés Pedro de Urdemalas. -A don Fernando Pimentel y Requesens. -Con un tratado del Cavallero perfeto. -Madrid, por Juan de la Cuesta, 1620; 8.º

Va generalmente unida a esta novela su comedia:

El gallardo Escarraman.

El Urdemalas, es una novela del gusto picaresco. Va ingerido en ella un poema semicaballeresco, muy extraño, que consta de ciento treinta octavas, intitulado: Recaredo y Rosimunda. -Titula el autor a esta novela Primera parte.

El Cavallero perfeto, primera parte. -Madrid, 1620; 8.º Novela filosófica, con sus puntas y ribetes de caballeresca. -Dedicada a los reinos juntos en Cortes.

La escuela de Celestina, y el Hidalgo presumido. (Comedia.) -Madrid, por Andrés de Porras, 1620; 4.º -En verso. La publicó suelta como muestra y primera de una colección de sus comedias que se proponía ir imprimiendo.

El Necio bien afortunado. -Madrid, 1621; 12.º (Novela.)

Triunfos de Santa Iuana de la Cruz. (Poema heroico, en octavas.) -Madrid, 1621; 8.º

La sabia Flora Malsauidilla. -Madrid, por Luis Sánchez, 1621; 8.º Dedicada a don Juan Hurtado de Mendoza. (Comedia en prosa del género de la Celestina.)

El Cortesano descortés. -Madrid, por la viuda de Cosme Delgado, 1621; 12.º Comedia en prosa por el estilo de la anterior. Propúsose en ella ridiculizar los vicios de la corte.

Fiestas de la boda de la incasable mal casada. -Madrid, por la viuda de Cosme Delgado, 1622; 8.º Colección de versos, comedias y novelas cortas ingeridas en el argumento del libro, reducido a la historia de una dama esquiva y orgullosa, que después de haberse negado a aceptar ventajosos partidos se casa con un jorobado.

Don Diego de Noche. -Madrid, 1623; 8.º

El mismo. -Madrid, 1624. Novela donde se refieren nueve aventuras nocturnas de un caballero llamado don Diego. -Dedicada por el autor a la señora doña Policena Spinola.

La Estafeta del Dios Momo. -Al reverendíssimo padre maestro fray Hortensio Félix Parauicino, predicador de su Magestad, comissario general dos vezes en Andalucía, y dos prouincial en Castilla, de la sagrada religión de la Santíssima Trinidad, redención de Cautivos. -Autor Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo, criado de su Magestad. -Año (Ens.) 1627. -En Madrid, por la viuda de Luis Sánchez. -A costa de Iuan de Carrasquilla. -Véndese en la torre de Santa Cruz; 8.º

Suma del privilegio dado a favor del autor en Madrid, a 20 agosto 1627. -Erratas, 25 noviembre id. -Tasa, 50 setiembre. -Aprobación de Valdivielso; Madrid 5 junio 1627. -Licencia del Ordinario, 7 id. -Aprobación de fray Julián Abarca, trinitario: Madrid, 20 junio. -Dedicatoria del autor o Paravicino, en prosa y verso. -Elogio en honor del autor, en prosa, por Bocángel. -Texto. -Al fin composiciones laudatorias de Martín de Figueredo, Bermúdez y Carvajal, licenciado Luis de Villalón; don Juan de la Rea y Juan de Carrasquilla Vicuña. -«Advertencia a los bien afectos al autor». (Comprende una lista de los diez y seis libros que llevaba publicados.)

La Estafeta es una colección de cartas intermediada por la novela: El ladrón convertido a ventero, que ocupa la tercera parte del libro. Las cartas son de dos especies: satíricas de varias personas viciosas o ridículas, que se designan con nombres fingidos; estas las firma el autor con el de Momo; y serias, generalmente laudatorias de personas, señaladas algunas con su nombre y apellido: firma estas con el de Montano. -En este libro (dedicatoria) cita dos veces a Cervantes.

El curioso y sabio Alexandro, fiscal y juez de vidas ajenas. -Madrid, 1634; 16.º Galería de retratos satíricos. -Concedióse privilegio a Salas para imprimir este libro en 27 de octubre de 1634. -Reimpreso sin los preliminares en el tomo XXXIII de la Biblioteca de Autores españoles, de M. Rivadeneyra, segundo de Novelistas posteriores a Cervantes.-Madrid, 1854, donde se dice equivocadamente que salió a luz en el año de 1615. -Hay otra reimpresión anterior, de Madrid, 1753; 8.º

Coronas del Parnaso y platos de las Musas. -Madrid, en la imprenta del Reyno, 1635; 8.º Títulos de los Platos. -Fe de erratas, Madrid 8 de julio 1635. -Tasa, 9 de id. -Suma del privilegio dado al autor en 28 octubre 1630. -Aprobación de fray Julián Abarca, trinitario, 1.º de julio de 1630, en Madrid. -Dedicatoria del autor al Conde-duque. -«Al Letor: De un amartelado del genio del autor». -Texto.

Comienza este libro póstumo con una introducción en prosa, en la cual finge nuestro autor que, alentados con la protección que a las Letras dispensaba en España el gran Felipe IV, emprendieron al Parnaso un viaje tres floridos ingenios de esta nación, no ya rotos y andrajosos, como solían los nuestros presentarse en aquel sabio y luminoso imperio de Apolo, sino limpia, honesta y gravemente vestidos. Uno de estos ingenios aparece, aunque no en términos expresos y claros, ser el mismo Salas Barbadillo. -Divide la introducción en ocho discursos, donde refiere la que vieron y gozaron los viajantes: La Audiencia de Apolo, la Festividad del español Mecenas (el Conde-duque); el apresto de la Armada poética en defensa del Parnaso amenazado por los malos poetas; el trágico suceso de La Armada lega; y, finalmente, el Banquete de Apolo, en el cual se sirven platos de los diferentes géneros de literatura y de poesía. -De estos platos aparta diez y ocho el rubicundo numen, y por conducto de don Rodrigo Alfonso los remite al autor, acompañados de una carta e instrucción para su reparto, en cargándole que distribuya nueve primeramente y después otros nueve, lo cual equivale a prometer segunda parte de esta obra. -Imita Salas con novedad, gracia, juiciosa crítica y oportunas alusiones en esta introducción el Viaje del Parnaso, de Cervantes, a quien menciona por dos veces, juntamente con otros varios de nuestros más célebres ingenios.

Los nueve platos del libro, dedicados a varios ilustres sugetos, contienen poesías varias líricas, novelas, comedias, entremeses y epístolas, en prosa, satíricas unas, familiares otras, que forman como la segunda parte de la Estafeta de Momo. -De estas últimas son notables dos: la una dirigida a don Jerónimo de Villaizan que mencionaremos en su lugar propio; la otra al discreto versificador don Fernando Bermúdez y Carvajal, camarero del duque de Sessa, escrita desde Alcalá de Henares, y en la cual hace expreso y sentido recuerdo nuestro autor de los primeros años que gastó en aquella ilustrísima Universidad.

Se han atribuido a Salas Barbadillo dos novelas intituladas: El coche de las estafas y El Licenciado Talega. La primera es de Castillo Solórzano: de la segunda solo podemos decir que no consta en el Catálogo de las obras de Salas, impreso al fin de su Estafeta de Momo.

El ingenioso francés Scarron se aprovechó de La ingeniosa Elena, alterándola, en sus Hypocrites. (Nouvelles tragi-comiques de Scarron.) -París, 1754; tomo I.

La circunstancia de haber Salas Barbadillo escrito en su Don Diego de Noche, una «Carta en que consuela Quevedo a un cavallero a quien la justicia le desterró la dama que tenía, vieja, flaca y pedigüeña», dio motivo sin duda a que se creyese que el Don Diego de Noche era obra de Quevedo y a que un anónimo la tradujese al francés con el siguiente título: «Le coureur de nuit ou les neuf aventures du chevalier Dom Diego. Révues, corrigées et augmentées. -A Paris, rue St.-Jacques, chez le Mercier, fils,et Morin, près la fontaine St.-Severin, à St.-Hilaire et à St.-André. -MDCCXXXI. -Avec aprobation et privilège du Roi; 8.º».

Al comenzar el texto se lee: Le coureur de nuit... de Dom Francisco de Quevedo Villegas, chevalier... etc.242

Acaso no se hizo esta traducción directamente del español, sino del inglés, de las obras de Quevedo trasladadas a este último idioma por Stevens, a fines del siglo XVII, entre las cuales se halla el Don Diego, así como en la traducción de las mismas impresa en Edimburgo, 1798; tres tomos, 8.º

Obras dramáticas de Salas Barbadillo:

Segunda parte del Cavallero pvntual, y la Comedia de los prodigios de amor. -Al excellentíssimo señor duque de Cea. -Autor Alonso Gerónimo de Salas Barbadillo. -En Madrid, por Francisco Abarca de Angulo. -Con privilegio. -Año de 1619. -A costa de Andrés de Carrasquilla, mercader de libros. -Véndese en la calle Mayor, junto a la casa del señor Iuan de Frías; 8.º Privilegio y aprobaciones de 1619. -Dedicatoria del autor, en mayo del mismo año.

Al fin va la

Comedia de los prodigios de Amor. (En variedad de metros.)

Comedia de la Escuela de Celestina, y el Hidalgo presumido. -En Madrid, por Andrés de Porras, 1620; en 4.º Aprobaciones firmadas a 10 y 16 de febrero de 1620, en las cuales se incluyen dos libros de Barbadillo: el uno, Triunfos de Soror Juana de la Cruz; y el otro, Comedias españolas. -Dedicatoria del autor a don Juan de la Cueva y Mendoza. En ella ofrece solamente esta comedia. -Prólogo del mismo «Al vulgo».

Dice así:

«Estas comedias antes dadas a la estampa que al teatro, te ofrezco cada una suelta, así como van saliendo de la Emprenta, porque sea eleción tuya el juntarlas si acaso te agradaren todas: la presente, intitulada: La Escuela de Celestina..., era la Primera en los originales y así en la impresión se le ha guardado el mismo lugar; y después della (si fuere de ti bien recebida) te pondré en las manos El Tramposo con las damas...».



La comedia de La Escuela de Celestina está escrita en variedad de metros y dividida en tres jornadas.

El svbtil cordovés, Pedro de Vrdemalas. A don Fernando Pimentel y Requesens. Avtor, Alonso Gerónimo de Salas Barbadillo. Con vn tratado del Cauallero Perfecto. Año (Ens.) 1620. Con privilegio. -En Madrid. Por Iuan de la Cuesta; 8.º Aprobaciones y privilegio de 1619. -Composición panegírica al Merenas, por don Fernando Bermúdez Carvajal. -Dedicatoria del autor, 1620.

Al fin va:

El Gallardo Escarraman. Comedia famosa. En verso.

Casa del placer honesto. Al excellentíssimo señor don Pedro Tellez Girón, duque de Osuna... Avtor, Alonso Gerónimo de Salas Barbadillo. Año 1620. Con privilegio. -En Madrid, en casa de la viuda de Cosme Delgado. A costa de Andrés de Carrasquilla. Véndese en la calle Mayor y en Palacio; 8.º Aprobaciones y privilegio de 1620. -Prólogo del autor «Al vulgo». -Dedicatoria del mismo, fechada en 1620. Composiciones panegíricas.

Contiene:

El Busca-oficios. (Comedia en prosa.)

El Caprichoso en su gusto, y la Dama setentona. (En verso.)

Los Mirones de la corte. (Diálogo en prosa.)

El tribunal de los Majaderos. (Diálogo en verso.)

Son pequeñas piezas que pueden ser incluidas entre los sainetes o entremeses. El autor las denominó, como a otras que insertó en sus Coronas del Parnaso, comedias antiguas; queriendo imitar en cierta manera las primitivas composiciones de Rueda.

La sabia Flora Malsabidilla. A don Iuan Andrés Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete... Avtor, Alonso Gerónimo de Salas Barbadillo. Año (Embl.) 1621. Con privilegio. -En Madrid, por Luis Sánchez. A costa de Andrés de Carrasquilla, mercader de libros; 8.º Aprobaciones y privilegio de 1620. -Composiciones panegíricas. -Dedicatoria del autor. -Prólogo del mismo «Al vulgo».

Comedia en prosa, del género de las Celestinas, pero de acción y objeto bastante moral, dividida en tres actos, con buenos romances y otros versos.

El Cortesano descortés. A Pablo y Iorge Espinola, caualleros de la sereníssima república de Génoua. Avtor, Alonso Gerónymo de Salas Barbadillo, vezino y natural de la villa de Madrid. (Embl.) Con priuilegio. -En Madrid, por la viuda de Cosme Delgado. Año 1621. A costa de Andrés de Carrasquilla; 12.º Aprobaciones y privilegio de 1621. -Versos laudatorios. -Dedicatoria del autor. -Prólogo del mismo «Al vulgo». Es comedia en prosa, dividida en tres actos.

El sagaz Estacio, Marido examinado. A don Agustín Fiesco, cauallero nobilíssimo de la república de Génoua. Avtor, Alonso Gerónimo de Salas Barbadillo. (Embl.) Con privilegio. -En Madrid, por Luis Sánchez, año MDCXXI. A costa de Andrés de Carrasquilla, mercader de libros. Véndese en la calle Mayor y palacio; 12.º Aprobaciones de diciembre, 1613, y enero de 1614. -Suma del privilegio de Castilla, 1614, y del de Aragón, 1613. -Composiciones panegíricas: Una décima, de don Fernando Bermúdez Carvajal, y un Romance, de don Antonio Sánchez de Huerta, en que se citan todas las obras que Barbadillo había publicado.

El Estacio es comedia en prosa, «a imitación (dice el autor) de tantas como corrían en Italia». Divídese en tres actos, y contiene varios ingeniosos versos.

Fiestas de la boda de la incasable mal casada. A don Agvstín Fiesco, cauallero de la república de Génoua. Autor, Alonso Gerónimo de Salas Barbadillo. Con privilegio. -En Madrid, por la viuda de Cosme Delgado, 1622. A costa de Andrés de Carrasquilla. Véndense en palacio y en su casa; 8.º Aprobaciones y privilegio de 1621. -Composiciones laudatorias. -Dedicatoria del autor. -Prólogo del mismo «Al vulgo».

Contiene:

El Descasamentero. (Comedia doméstica, en prosa.)

El Comisario contra los malos gustos. (Id., id., en verso.)

El Remendón de la naturaleza. (En prosa.)

El Cocinero del amor. (En verso.)

Las Aventureras de la corte. (En prosa.)

El Mal contentadizo. (En verso.)

Estas piezas, a excepción de la primera, son del mismo género que las insertas en La casa del placer honesto.

Coronas del Parnaso y platos de las Musas. -Madrid, en la Imprenta del Reyno, 1635; 8.º

Contiene:

«Plato quinto de las Musas. -Cuatro comedias antiguas que el vulgo de España llama Entremetes. A don Antonio Hurtado de Mendoza, cavallero, etc., etc.».

Son las siguientes:

Doña Ventosa.

El Caballero bailarín.

El Prado de Madrid, y baile de la Capona.

El Padrazo y las Hijazas. «Plato séptimo de las blusas... A la... Congregación de los mercaderes de libros residentes en esta corte...».

Comedia:

Victoria de España y Francia. (Con Loa.)243 «Plato nono de las Musas. Al licenciado don Juan Buitrón, abogado de los Reales Consejos de esta corte».

Comedia:

El Galán tramposo y pobre, o el Tramposo con las damas. Esta comedia se encuentra también suelta con los títulos de El Tramposo con las damas y castigo merecido, y atribuida a Cubillo.

El Galán tramposo y pobre. (El Tramposo con las damas.) (Inserta con el título segundo, y atribuida a Cubillo en el Ameno jardín de comedias de los insignes autores... Zamora, Diamante y Cubillo. -Madrid, 1734.) Se ha reimpreso en la Biblioteca de Autores españoles, de M. Rivadeneyra.

SALAZAR (FRAY DIEGO DE). Religioso en el convento de Cubas.

Escribió en 1642 un Entremés, que autógrafo existe en la biblioteca de Osuna.

Entremés del Sacristán ahorcado. Autógrafo; firmado en Cubas, a 7 de noviembre de 1642. -Biblioteca de Osuna.

SALAZAR Y LUNA (BARTOLOMÉ DE). Escribano de provincia en esta corte por los años de 1660. Concurrió con un soneto al certamen que para festejar la translación de la imagen de nuestra Señora de la Soledad a su nueva capilla, se celebró aquí en dicho año de 1660.

Los dos Monarcas de Europa. (P. 22.)

SALAZAR Y TORRES (DON AGUSTÍN DE). Nació este malogrado ingenio en Almazan, el 28 de agosto de 1642. Sus padres, de esclarecido linaje, fueron don Juan de Salazar y Bolea, y doña Petronila de Torres y Montalbo. De edad de cinco años, pasó a Nueva España con su tío don Marcos de Torres, obispo de Campeche, que murió siendo virey de Méjico, y a cuyo lado estuvo durante su niñez y adolescencia. Estudió humanidades en la Universidad de Méjico, descubriendo desde luego excelentes disposiciones que le distinguían notablemente entre sus condiscípulos, y una inclinación decidida al estudio y cultivo de la poesía. Leyó los poetas griegos, latinos, italianos y españoles; pero como tuviese ya en aquel tiempo tan exclusivo predominio la escuela gongorina, el joven Salazar pervirtió su naciente gusto, conducido sin duda por maestres entusiastas de aquella cada vez mas exagerada corrupción literaria. Así lo comprueba el hecho que refiere su cultísimo biógrafo Vera Tassis de haber en ciertos ejercicios públicos recitado el mismo Salazar, no contando aún doce años de edad, en el Colegio de la Compañía de Jesús, las Soledades y el Polifemo, de Góngora, «comentando los más oscuros lugares, desatando las mis intrincadas dudas y respondiendo a los más sutiles argumentos que le proponían los que muchos años se habían ejercitado en su inteligencia y lectura». En la adolescencia, después de haber estudiado Artes, Cánones y Leyes, se aventajó en la teología y en la astrología, entregándose a la lectura de libros de erudición, pero sin olvidar sus tareas poéticas.

Volvió después a España en compañía del duque de Alburquerque, virey que había sido de Méjico. Pasó a la corte, donde fue muy celebrado su ingenio; y

...solo halló que adelantar lo que nuestro cómico Fénix, don Pedro Calderón, su maestro... le enseñó, dice Vera Tassis. -Salió, pues, don Agustín (añade el mismo) tan aventajoso al feliz contacto de su erudición, que a pocos días lograron sus comedias en esta corte muchos merecidos aplausos, empleándole los primeros señores della en las más célebres fiestas de sus reales majestades.



Casó en Madrid con doña Mariana Fernández de los Cobos, natural de Córdoba, hija de don Francisco Fernández González y de doña Francisca de los Cobos y Zea.

«Después que en esta amable unión había vivido algunos días, pasó a Alemania con la señora Emperatriz (a quien escribió su Real Jornada, su Epitalamio y otras poesías festivas) en compañía del excelentísimo señor duque de Alburquerque, entonces virey y capitán general del reino de Sicilia, adonde dio vuelta, ocupando a don Agustín en el puesto de sargento mayor de la provincia de Agrigento, y después le hizo su capitán de armas».

Restituido a Madrid, continuó Salazar ejercitándose en sus favoritas ocupaciones literarias. Hallábase en la florida edad de treinta y tres años, cuando atacado de una larga enfermedad que, no perturbándole el sentido, le permitió concluir la comedia: El encanto en la hermosura, que escribía por superior mandato, murió «extenuado y atrófico» el día 29 de noviembre de 1675.

Fue don Agustín en su corta vida (dice su biógrafo), desposeído de los bienes temporales... Aun más debió a la envidia que a la fortuna, pues aquella, con lo maligno de su operación, le labró dichoso, y esta con lo severo de sus contratiempos le hizo desgraciado...



Conceden los críticos muy honroso puesto a Salazar y Torres en nuestro Parnaso dramático. Sus poesías líricas dan asimismo clara muestra de su buen ingenio: hay en todas ellas facilidad y soltura, excelentes pensamientos en las graves y extremado gracejo en las festivas. Debe tenerse presente que una de las mejores composiciones impresas entre sus Obras, Primera parte, la Fábula de Eurídice y Orfeo, no es suya; es el Orfeo, de don Juan de Jáuregui, que se imprimió por primera vez en 1624. En la Cythara, de Salazar, aparece con el nombre o título variado como va dicho, y con la primera octava diferente. Esto no debe extrañarse, atendiendo a que las obras de nuestro Salazar se publicaron póstumas a diligencia de su íntimo amigo don Juan de Vera Tassis y Villarroel, que las recogió, y aun concluyó algunas de ellas.

Sacó, en efecto, a luz Vera Tassis las obras poéticas de nuestro autor, comenzando por una Primera parte, comprensiva de las líricas y de algunas pequeñas piezas de teatro, impresa en Madrid, 1681, y dedicada a la reina madre doña Mariana de Austria. Aprobó con grande elogio este tomo, en 20 de enero de dicho año, el insigne Calderón, cuya muerte, ocurrida cuatro meses después, fue probablemente causa de que Vera Tassis dejase por entonces a un lado la publicación del segundo volumen de las Obras de Salazar, para dedicarse a colectar y dar a luz reunidas las de aquel gran dramático: empresa que llevó a tan buen punto de ejecución. Trece años después completó al fin la publicación interrumpida, imprimiendo de nuevo la Primera parte de Poesías de Salazar, cuyas Comedias, con sus Loas, reunió y estampó formando Parte segunda; ambas con el primitivo título de Cythara de Apolo, y dedicadas a un pariente del autor244.

En el interesantísimo prólogo que don Gaspar Agustín de Lara escribió al frente de su Obelisco fúnebre a la memoria de Calderón (Madrid, 1684), al impugnar y corregir algunos errores de Vera Tassis cometidos en sus publicaciones de las comedias de Calderón, rectifica de paso don Gaspar el de aquel laborioso editor relativo a la patria de don Agustín de Salazar y Torres, a quien supuso natural de Soria, no siéndolo, sino de Almazan, como su tío, el arzobispo de Méjico. Y después añade:

Tampoco penetro el motivo de haber atribuido a don Agustín obras que tan manifiestamente se sabe que no son suyas, como es la Fábula de Orfeo... la comedia de don Juan Cuero de Tapia, caballero del hábito de Santiago, y regidor más antiguo desta corte (que yo he visto en sus borradores), y otras poesías de otros muchos ingenios que hoy viven...



¿Cuál sera, pues, entre las publicadas como de Salazar y Torres, la comedia de don Juan Cuero de Tapia? Este copiado párrafo de don Gaspar A. de Lara parece indicar también que las comedias de Salazar ya habían sido en aquella fecha publicadas por Tassis Villarroel, si no es que alude Lara a las de Thetis y Peleo y Minos y Britomartis, que nombra aquel en su Advertencia preliminar a la Primera parte.

Confieso que al terminar este artículo, casi me inclino a creer que la Segunda parte de la Cythara de Apolo se publicó asimismo en 1681, o muy poco después.

Obras dramáticas de Salazar y Torres:

Sin armas vence el amor, o el mayor triunfo de amor. (Más triunfa el amor rendido.) Manuscrito, que parece el original, en el códice M-177 de la Biblioteca Nacional de Madrid, con el nombre de Salazar y Torres. Esta pieza, en que tuvo parte Vera Tassis, es la misma que con título de Triunfa y venganza de Amor se halla inserta en la Parte segunda de Comedias de Salazar.

Cythara de Apolo, varias poesías divinas y humanas que escribió don Agustín de Salazar y Torres, y saca a lvz don Iván de Vera Tassis y Villarroel, sv mayor amigo, ofreciéndolas a la Cathólica Magestad de doña Mariana de Avstria, nuestra señora avgvsta, Reyna Madre, por mano del excelentíssimo señor don Antonio Sebastián de Toledo, marqués de Mancera, señor de las cinco villas, etc. Primera parte. Con privilegio. -En Madrid, a costa de Francisco Sanz, impressor del reyno y portero de cámara de su Magestad. Año 1681. Véndese en su imprenta, en la Plazuela de la calle de la Paz; 4.º Carta de remisión al marqués, y dedicatoria a la Reina, de Vera. -Discurso de la vida y escritos del autor. -Fama póstuma, de id. (Canción fúnebre, por Vera). -Aprobación de Calderón, 20 enero, 1681. -Id. del cronista don Juan Baños de Velasco, 20 febrero. -Privilegio real a favor de Vera Tassis, por diez años, 7 marzo, 1681. -Poesías laudatorias. (Véase noticia de ellas en la nota de la segunda edición.)

Cythara de Apolo, varias poesías divinas y humanas que escrivió don Agustín de Salazar y Torres, y saca a luz don Juan de Vera Tassis y Villarroel, su mayor amigo. Dedicadas a don Isidoro de Burgos Mantilla y Bárcena, etc. Primera parte. Con licencia. -En Madrid, por Antonio González de Reyes. Año de 1694. A costa de Alonso Montenegro, y Joseph Bastones Ayo, mercaderes de libros. Véndese en las Gradas de San Felipe; 4.º

Dedicatoria de Montenegro al expresado Mantilla, deudo de Salazar. Discurso de la vida y escritos de éste, por Vera Tassis. -Canción fúnebre a la memoria del mismo Salazar, por Vera Tassis. -Aprobación legal de las obras de Salazar, dada por Calderón, a 20 de enero de 1681, en Madrid. -Licencia del Ordinario: Madrid, 1.º de febrero, 1681. -Aprobación del coronista don Juan Baños de Velasco: Madrid, 20 de febrero 1681. -Suma de la licencia del Consejo, dada a favor del librero Francisco Sacedon, en Madrid, a 23 de mayo de 1694. -Fe de erratas, octubre 4 de 1694. -Tasa, 6 de id., id. -Composiciones laudatorias de don Félix de Lucio Espinosa y Mato, de fray Nicolás García de Londoño, de fray Jerónimo Pérez de la Morena, clérigo reglar agonizante, amigo del autor y que le asistió en su muerte, de don Alonso Pérez Altamirano de Rivadeneyra, su deudo, de don Pedro de Arce, de La discreta Belisa,... Musa de Manzanares, de don Francisco González de Bustos, de don Pedro Pablo Billet, parisiense (soneto francés), de don Francisco de Ataide y Sotomayor, de don Melchor Fernández de León, y don Gaspar Agustín de Lara. -Advertencia de Vera Tassis, donde menciona algunas obras de Salazar que varios poseían y ocultaban. -Texto.

Contiene las siguientes piezas dramáticas:

Loa para la comedia de Eurídice y Orfeo, fiesta a los años del duque de Alcalá.

Loa para la comedia de Dar tiempo al tiempo. (Representóse a los duques de Alburquerque.)

Baile de Los Elementos.

B.: de Amor y desden.

B.: de Amor y celos.

B.: de Hermosura y discreción.

B.: del Juego del Hombre.

Cythara de Apolo, loas y comedias diferentes que escrivió don Agustín de Salazar y Torres, y saca a luz don Juan de Vera Tassis y Villarroel, su mayor amigo. Dedicadas a don Isidoro de Burgos, Mantilla y Barcena, etc. Segunda parte. Con licencia. -En Madrid, por Antonio González de Reyes. Año de 1694, a costa de Alonso Montenegro y Joseph Bascones Ayo, mercaderes de libros. Véndese en las Gradas de Son Felipe; 4.º Suma de la licencia concedida a favor del librero Francisco Sacedón, mayo de 1694. -Erratas, octubre de id. -Tasa, id., id. -Tabla.

Contiene:

Elegir al enemigo. (Con loa. -Fiesta al cumpleaños (tres) de Carlos II.)

El amor más desgraciado. Céfalo y Pocris. (Con loa. -Representada a los duques de Alburquerque.)

La mejor flor de Sicilia: Santa Rosolea. -(Con loa.)

También se ama en el abismo. (Con loa. -A los años de Carlos II.)

Los juegos olímpicos. (Con loa. -A los años de la reina doña Mariana.)

El encanto es la hermosura, y el hechizo sin hechizo. (Concluida por Vera Tassis. Con loa. -A los años de doña Mariana.)

El mérito es la corona, y encantos de mar y amor. (Con loa. -A id. id.)

Thetis y Poleo. (Con loa. -A los años de doña Mariana.)

Triunfo y venganza de Amor. (Sin loa.)

Esta última es la misma que se titula: Más triunfa el Amor rendido, en cuya composición tuvo parte Vera Tassis.

Otra de las atribuidas a Salazar, según don G. A de Lara, no es de tal autor, sino de don Juan de Cuero y Tapia.

Jimeno (Biblioteca valenciana) dice que la comedia de Salazar titulada: También se ama en el abismo, se representó en Valencia por la Academia del Alcázar, en 1680, habiéndola añadido tercera jornada el académico don José Ortí y Moles.

En la Parte veinte y nueve de escogidas (Madrid, 1668) se publicó una comedia de Thetis y Peleo atribuida a don José de Bolea, pariente de Salazar y Torres, que es diversa de la de éste.

Acerca de la titulada: El Encanto es la hermosura, dice el señor Durán: «Esta comedia es la misma, hasta una parte del segundo acto, que la escrita por Salazar, con título de la Segunda Celestina. Sin duda Vera Tassis, que es autor en El encanto, desde parte del segundo acto hasta el fin, no sabiendo la identidad de la una y de la otra, creyó que Salazar la dejó por acabar y la concluyó él de otro modo. La equivocación debió proceder de haber hallado incompleto el manuscrito original de la Segunda Celestina, con el título de El encanto es la hermosura, entre los papeles de su amigo».

Debe advertirse que existen dos ediciones de esta Segunda parte, hechas en el mismo año y jugar, y por el propio impresor, aunque con tipos diversos y diferente papel. En la mejor se observan corregidas algunas de las erratas que anota la fe de la otra. Por lo demás son absolutamente idénticas.

Comedias publicadas en la Colección de escogidas, de Madrid.

Elegir al enemigo. (Partes 22 y 41.)

También se ama en el abismo. (Partes 38 y 41.)

Los juegos olímpicos. (Con loa.)

El mérito es la corona. (P. 41.)

La mejor flor de Sicilia: Santa Rosolea. (P. 42.)

En la Parte veinte y nueve de escogidos (1668), se publicó atribuida a don José de Bolea una comedia de Thetis y Peleo, diferente de la que se da a Solazar y Torres en la Segunda parte de sus Obras.

Comedias y autos sueltos:

El Juez en su misma causa.

La Segunda Celestina.

Olvidar por querer bien. (Auto sacramental.)

Primera jornada de Más triunfa el Amor rendido. (Sin armas vence el Amor. El mayor triunfo de Amor). Madrid, 1684.

(Con Vera Tassis Villarroel.)

En la Advertencia que el colector de sus Obras estampó al frente de la Primera parte de ellas, mencionó las siguientes dramáticas de Solazar, que existían ocultas en poder de algunos.

Comedia burlesca de...

Comedia (empezada) de Minos y Britomartis.

Loa de la comedia de Thelis y Poleo.

Dos Autos sacramentales.

Tres bailes.

Dos comedias de Salazar y Torres se han reimpreso en la Colección de la Biblioteca de Autores españoles, de M. Rivadeneyra: El encanto es la hermosura y el hechizo sin hechizo; Elegir al enemigo.

SALCEDO (DON ANDRÉS).

Amor, virtud y firmeza. (Auto.)

SALGADO (DON FRANCISCO). De este autor hay comedias en las Partes veinte y dos, veinte y nueve y treinta y seis, de Madrid (1665, 1668, 1671). Acaso no sea el mismo don Francisco Salgado que concurrió con un Soneto, en 1691, al certamen de la canonización de san Juan de Dios. Pero si es, a no dudarlo, el que escribió al frente de la Parte primera de Los Donaires de Tersícore (Madrid, 1663), un Soneto en alabanza del autor don Vicente Suárez de Deza y Ávila.

Amar y no agradecer. (P. 22.)

Nuestra Señora de la luz. (P. 29.)

Araspes y Panthea. (Zarzuela.) (P. 36.)

SALGADO (PEDRO). Natural de Peniche, diócesis de Lisboa, militó con valor en la provincia de Alentejo por la emancipación de su patria, en las campañas de 1644 y 45.

Escribió y publicó, desde estos años al de 1663, dos Relaciones: una de las fiestas de Lisboa a la restauración de Carlos II de Inglaterra, otra de un hecho de la campaña referida; la primera de estas en verso portugués, y además las cuatro piezas dramáticas tituladas:

Theatro do Mundo. Comedia moral jocosa com huma relaçaõ da preza que os Maltezes fizeraõ na May do Graõ Turco. -Lisboa, por Domingos Lopes Rosa, 1645; 4.º

Hospital do Mundo. Segunda parte do Theatro do Mundo. -Lisboa, por Paulo Grasbeek, 1646; 4.º

A mayor gloria de Portugal... Comedia política, que contem a verdade de tudo o sucedido na campanha do Alentejo do anno de 1663... -Lisboa, sin año ni nombre de impresor.

Diálogo gracioso dividido em tres actos, que contem a entrada, que o Marquez de Torrecusa... fez na campanha da Cidade de Elvas... etc. -Lisboa, Crasbeek, 1645; 4.º

SALVO (LICENCIADO JUAN SILVESTRE). Hubo de residir en Viena por el año de 1668. Para los festejos con que nuestro embajador en aquella corte celebró las bodas del emperador Leopoldo, tradujo al castellano la opereta italiana de Francisco Sbarra... con título de La manzana de oro, traducción que se imprimió eu Viena, 1668.

La Manzana de oro. Traducida del italiano, de Francisco Sbarra. Fiesta a las bodas del emperador Leopoldo. -Viena, 1668. Índice de Fajardo; más adelante cita, sin autor, otra análoga de que se hablará en su lugar.

SALVO Y VELA (DON JUAN). Contemporáneo de Cañizares. Fue de oficio sastre: compuso las desatinadas comedias de magia de Pedro Vayalarde tan aplaudidas del vulgo. Se le confunde generalmente con otro autor anterior llamado Juan Silvestre Salvo.

No hay poder contra la fe, y ruina del Mahometano. Manuscrito Inédito: señor Durán.

Santa Catalina de Sena.

El Mágico de Salerno: Pedro Vayalarde, primera, segunda, tercera, cuarta y quinta parte.

San Antonio de Padua.

También hay duelo en los Santos.

El Laurel de Apolo. (Auto.)

SAN BUENAVENTURA (FRAY FRANCISCO DE). Natural de Madrid; religioso franciscano descalzo, lector de teología, definidor de provincia y revisor de librerías por el Santo Oficio. Murió en San Gil de esta corte, el 21 de junio de 1758. Compuso y publicó algunas obras de devoción, imprimió dos de sus Sermones y dejó muchos manuscritos, con otras obras ascéticas. Escribió y dio a la estampa, sin nombre de autor, la comedia

Santa Clara de Agolancia. Impresa en Madrid, sin año.