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Antona García

Tirso de Molina



  —fol. 75r→  
HABLAN EN ÉL LAS PERSONAS SIGUIENTES
 

 
ISABEL,   reina católica.
MARQUÉS DE SANTILLANA.
ALMIRANTE DE CASTILLA.
ANTONIO DE FONSECA.
MALDUERME,   pastor.
JUAN DE ULLOA.
ANTONA GARCÍA.
JUAN DE MONROY.
BARTOLO,   pastor.
DOÑA MARÍA SARMIENTO.
CENTENO,   pastor.
CONDE DE PENAMACOR.
DON BASCO.
GILA,   pastora.
PERO ALONSO.
CHINCHILLA,   soldado.
FERNANDO,   rey.
UNA VENTERA.
VELASCO,   soldado.
DON ÁLVARO DE MENDOZA.
Cuatro soldados.
Cuatro labradores.
Músicos.
Cuatro caballeros.
Cuatro pasajeros.
Cuatro castellanos.
Cuatro portugueses.





ArribaAbajoActo I

 

Marchando la REINA, el MARQUÉS, el ALMIRANTE y ANTONIO DE FONSECA con otros soldados.

 
REINA
No nos recibe Zamora
que el Mariscal y su hermano,
Valencias en apellido,
Portugueses en los bandos,
se han apoderado della:5
Castronuño nos ha dado
con las puertas en los ojos,
por Alfonso Lusitano,
enarbolando pendones:
Toro se muestra contrario10
al derecho de mi Reino,
y leales desterrando
de la ciudad, Juan de Ulloa
por el Marqués animado
de Villena, determina15
dar al Portugués amparo.
Doña María Sarmiento
su mujer, vituperando
su misma naturaleza,
en el acero templado20
trueca galas mujeriles,
plaza de armas es su estrado,
sus visitas centinelas,
y sus doncellas soldados.
—fol. 75v→
Todos a Alfonso apellidan,25
por Reina legitimando
a Doña Juana su esposa
por muerte de Enrique Cuarto:
mi hermano, que tiene el cielo.
Sabiendo que a Don Fernando,30
mi esposo y señor y a mí
los Ricos hombres juraron
por Príncipes de Castilla
en los Toros de Guisando.
Mas ciégalos la pasión 35
y el interés, no me espanto:
la inocencia está por mí,
los más nobles Castellanos
mi justicia favorecen.
La verdad deshará agravios,40
mis tíos, el Almirante
de Castilla, con su hermano
el Conde de Alba de Aliste,
por mí arriesgan sus Estados.
Toda la Casa Mendoza,45
y el Cardenal fiel y sabio
Don Pedro, que es su cabeza,
de Enrique testamentario,
por su Reina me obedecen.
Reconóceme vasallo50
Don Rodrigo Pimentel,
en cuya experiencia y años
justifico mi derecho,
y en Benavente ha mostrado
contra Quinas Portuguesas55
la lealtad que estima en tanto.
La casa Guzmana tengo
en mi ayuda; y la de Castro,
con el Duque de Alburquerque
que noble sigue mi campo.60
Lo principal de Castilla
y León, vituperando
acciones de los inquietos,
rehúsan Reyes estraños.
Pocas ciudades me niegan,65
en Burgos está sitiando
la fuerza al Rey mi señor,
si Toledo es mi contrario,
su Arzobispo le violenta,
con ser él por cuya mano70
fui Princesa de Castilla.
Mal parecen en Prelados
mudanzas escandalosas,
y peor en viejos, que varios
son (por seguir sus pasiones)75
a sus consejos ingratos.
¿Qué importa que el de Villena
en armas ponga su bando
con Girones y Pachecos,
Ponces, Silvas y Arellanos?80
Los Cabreras y Manriques,
los Cárdenas y Velascos
valientes se les oponen,
resistiéndolos hidalgos.
Dios ampara mi justicia,85
Ricos hombres no temamos,
la verdad al cabo vence,
no la pasión, marche el campo.
ALMIRANTE
A valor tan generoso
(cuando fuera menos claro90
el derecho que a estos Reinos
intentan negar livianos.
Cuando mi padre no fuera
agüelo del Rey Fernando,
Rey natural de Aragón95
de nuestra España milagro
y una misma nuestra sangre).
El esfuerzo soberano
de esa virtud atractiva,
no los hombres, los peñascos100
llevara, invicta Isabel,
tras sí: mi vida, mi Estado
ofrezco a vuestro servicio.
REINA
Tío Almirante, el reparo
de mi Reino estriba en vos.105
MARQUÉS
Yo, gran señora, no aguardo
—fol. 76r→
sino ocasiones que muestren
la fe y lealtad con que os amo.
No os den recelo las Quinas
Portuguesas (si intentaron110
ofenderos) que por vos
ya la fortuna echó el dado.
No rebeldes os asombren,
que sin justicia son flacos
ejércitos enemigos,115
y ella sobra contra tantos.
Seis mil montañeses deudos
en vuestro servicio traigo,
si no bastan, haced gente,
vended mi Hita y Buitrago.120
REINA
Vuestra persona, Marqués
de Santillana, es espanto
de todos nuestros opuestos.
Con ella sola yo basto
a conquistar nuevos mundos.125
al Cardenal vuestro hermano
como a Padre reverencio,
que es Pastor discreto y santo.
ANTONIO
Yo en nombre de los demás,
invicta señora, salgo130
fiador, que fieles sabremos
morir, pero no olvidaros.
REINA
Don Antonio de Fonseca,
de vuestros antepasados
heredastes generoso135
lealtad y valor hidalgo:
marchemos a Tordesillas,
que en ella el socorro aguardo
del Conde de Benavente.
TODOS
¡Viva Isabel y Fernando!140
 

(Suena dentro gaita y tamboril y fiesta.)

 
REINA
Aguardad, ¿qué fiesta es esta?
ANTONIO
Una boda de villanos,
que en este pueblo vecino
sale a festejar el prado.
Tengo en él alguna hacienda,145
y aunque no son mis vasallos
como señor me obedecen:
habíanme convidado
a que fuese su padrino;
pero en negocios tan arduos150
dejé por lo más lo menos.
Entretuviérase un rato
Vuestra Alteza, a no venir
con la prisa y los cuidados
que la guerra trae consigo;155
porque sencillos y llanos
causan gusto sus simplezas:
mas no es tiempo de hacer caso
de rústicos pasatiempos.
REINA
No, Don Antonio, hagan alto160
que adonde a vos os estiman,
pretendo yo con honrarlos
que sepan en lo que os tengo.
Lícito es en los trabajos
buscar honestos alivios,165
que un pecho Real es tan ancho,
que pueden caber en él
aprietos y desenfados.
Gocemos la villanesca.
ANTONIO
Pues es la novia milagro170
de las riberas del Duero,
y hay della sucesos raros.
Asombra con la hermosura
a cuantos la ven, y tanto,
que de Toro y de Zamora175
generosos mayorazgos
se tuvieran por felices
de que, dándola la mano,
disculpara su belleza
algún ribete villano.180
Mas es de suerte el estremo
en que estima su ser bajo,
—fol. 76v→
que antepone el sayal pobre
a las telas y bordados.
Sus fuerzas son increíbles,185
tira a la barra y al canto
con el labrador más diestro;
y hay carretero de campos,
que rodeando hartas leguas
por verla, desafiados,190
a los dos tiros primeros
perdió las mulas y el carro.
Llevaban a ajusticiar
en Toro a un su primo hermano
y al pasar junto a un convento,195
llegándose paso a paso,
cogió al jumento y al hombre,
y llevándole en los brazos,
como si de paja fueran,
los metió en la Iglesia a entrambos.200
Echáronle los alcaldes
en su casa seis soldados
(que aunque labradora es rica)
y dándoles los regalos
caseros, que un pueblo tiene;205
porque no se contentaron,
cogió del fuego un tizón,
obligándolos a palos
a que en el corral se echasen
dentro de un silo y cerrados210
con la trampa en él los tuvo
hasta la mañana, dando
un convite a los gorgojos,
que el hambre en ellos vengaron.
Si me juzga Vuestra Alteza215
en esto demasiado,
la boda sale al encuentro;
porque vea que la alabo
con razón, esperimente
en la novia dos contrarios,220
de hermosura y fortaleza,
y en lo uno y otro milagro.
 

(Música de aldea. Labradores y, entre ellos, BARTOLO y CARRASCO, detrás (de las manos) ANTONA GARCÍA, a lo labrador, de novia, y JUAN DE MONROY, también labrador.)

 
 

(Cantan.)

 
TODOS
Más valéis vos, Antona,
que la Corte toda.
UNO
De cuantas el Duero225
que estos valles moja,
afeitando caras
tiene por hermosas,
aunque entren en ellas
cuantas labradoras230
celebra Tudela.
TODOS
Mas valéis vos, Antona.
OTRO
Sois ojiesmeralda,
sois carirredonda,
y en fin sois de cuerpo235
la más gentilhombra.
No hay quien vos semeje
reinas ni señoras,
porque sois más linda.
TODOS
Que la Corte toda.240
Mas valéis vos, Antona,
que la Corte toda.
ANTONIO
Llegad, Antona García
con vuestro esposo a besar
los pies a quien quiere honrar245
vuestras bodas este día:
la Reina nuestra Señora
esta merced gusta haceros.
ANTONA
A la mi fe que con veros
tan apuesta y guerreadora,250
nos dais de quien sois noticia:
mal haya quien mal vos quiere,
y quien viéndoos, no dijere
que vos sobra la justicia.
Todos los pueblos y villas255
—fol. 77r→
que por aquí se derraman,
la valentona me llaman,
porque no sufro cosquillas:
no las sufráis vos tampoco,
pues Dios el Reino os ha dado,260
que os viene pintiparado,
y quien lo niega es un loco.
Para ser Emperadora
del mundo, érades mijor,
pues venís, por dar amor,265
con cara de regidora.
No es comparanza el abril
con vos, aunque le encarecen,
vuesos dos ojos parecen
dos matas de perejil.270
Toda vuesa cara es luz
que encandila desde lejos,
vuesos cabellos bermejos
parecen al orozuz.
De vuesa vista risueña275
no hay voluntad que se parta,
gloria es veros cariharta
honrar la color trigueña.
En las dos mejillas solas
miro, según son saladas,280
rosas con leche mezcladas,
o cebollas y amapolas.
Yo tengo el pergeño bajo;
mas díganme los presentes,
si igualan a vuesos dientes285
los blancos dientes del ajo.
Pues ¿el talle y la cintura?
estas cuatro higas os doy,
que a la fe que loca estoy
viendo vuesa catadura.290
REINA
Y yo Antona agradecida
al amor que me mostráis,
con sencillas muestras dais
señales de bien nacida.
ANTONA
Nuestra Señora del Canto295
mi feligresía es,
en ella nací de pies,
dando a la comadre espanto.
Bautizáronme en su Igreja,
mire ella si bien nací:300
hidalga no, pero si
sin raza y cristiana vieja.
REINA
¿Y quién es el desposado?
ANTONA
Hinojaos, Juan de Monroy.
MONROY
Yo el novio, señora, soy305

 (De rodillas.) 

de la Antona a su mandado,
y en la ciudad también moro.
REINA
¿Pues por qué en este lugar
os salís a desposar,
si sois vecino de Toro?310
MONROY
Tenemos la hacienda acá,
y este puebro está mijor
para cuidar la labor,
además, que por allá
la ciudad toda está llena315
de bandos que el Rey derrama.
REINA
¿Cómo este pueblo se llama?
ANTONA
¿Quién? ¿Este? Tagarabuena.
REINA
Dios os haga bien casados.
MONROY
Mantenga Dios su persona.320
REINA
Tomad esta joya, Antona,

 (Dale una cadena.) 

que si salgo de cuidados,
yo me acordaré de vos.
ANTONA
Más hijos para, y mis hijas
que tien la sarta sortijas,325
y sean de dos en dos.
Papas reinando a la par,
y el mayor el puesto ocupe
de Prior de Guadalupe,
que no hay más que desear.330
BARTOLO
Señora, si porque sólo
se casa Antona García,
la ha dado su Reinería
cadenas; yo so Bartolo,
que fuera marido ya335
—fol. 77v→
a topar a quien querer;
mas cuando no haya mujer,
no falta son la mitá,
media cadena la pido
hasta que Gila me chera,340
pues si Antona es novia entera,
Bartolo es medio marido:
y encadenados quizá
Gila y yo, haremos de modo,
que después casado todo345
vaya por la otra mitá.
LABRADOR 1.º
¡Quita necio!
LABRADOR 2.º
¡Bestia, calla!
BARTOLO
¡Quitaos vos y callá vos!
Verá ¿pues no hay más de dos
maridos de media talla?350
Pintadas vi muchas veces
figuras, verdad vos digo,
como hombres hasta el ombligo,
que de allí abajo son peces,
y yo en viéndolos decía,355
medio maridos serán
que de noche fuera están,
y en casa duermen de día.
REINA
Antona ya estáis casada,
vuestro esposo es la cabeza,360
id con la naturaleza
en sus efetos templada.
No hagáis de hazañas alarde,
porque el mismo inconveniente
hallo en la mujer valiente,365
que en el marido cobarde.
Olvidad el ser bizarra,
viviréis en paz los dos,
aliñad la casa vos
mientras él tira la barra.370
No os preciéis de pelear,
que el honor de la mujer
consiste en obedecer,
como el del hombre en mandar,
y vedme cuando entre en Toro.375
ANTONA
Por ser vueso ese consejo,
desde hoy mis bravuras dejo,
que a la mi fe que os adoro.
Mas, reina, también vos digo,
que en dando en cabecear,380
quien no vos deja reinar
y vos persigue enemigo.
Si en vueso favor tomare
armas, no os dé maravilla,
que ha de ser vuesa Castilla,385
pésele a quien le pesare.
En cuanto esto, no me pasa
por el pensamiento ser,
como me mandáis, mujer,
la cabeza si de casa.390
Obligada estoy por vos,
y he de pagar a quien debo;
la sarta que al cuello llevo
mos encadena a los dos.
Mande y rija mi marido,395
pues Dios su yugo me ha puesto
pero no me toque en esto,
que no será obedecido.
Que en siguiendo armas tiranas
contra vuesa Real Corona,400
entonces a fe de Antona,
que han de ir rocín y manzanas.
Perdone padre y marido.
REINA
A ser todos como vos,
no hubiera guerras, a Dios.405
ALMIRANTE
¡Brava mujer!
REINA
Yo he tenido
con ella un alegre día.
ANTONA
Bailemos y despidamos
///a la Reina con gran fiesta.
REINA
Vamos,
notable Antona García.410
 

( Vanse y cantan los villanos.)

 
TODOS

 (Cantan.) 

Por Morales van a Toro,
por Tagarabuena y todo.
  —fol. 78r→  
UNO
Si a ver iban sus amores
por Morales los pastores,
las zagalas cogen flores415
del Duero entre arenas de oro.
TODOS
Por Tagarabuena y todo.
 

(Quédanse BARTOLO y CARRASCO.)

 
BARTOLO
Carrasco, oíd si os agrada.
CARRASCO
¿Qué tenemos?
BARTOLO
Dame pena,
que Antona lleve cadena420
por solo que esté casada.
Y Gila por no querer
conmigo matrimoniar,
en el puebro dé que hablar,
y mi amor eche a perder.425
CARRASCO
¿Que, en fin la tenéis amor?
BARTOLO
Yo no sé, si es amorío
este desconcierto mío,
si estangurria, si sudor.
El pecho se me bazuca,430
y me dan ciciones luego.
Si esto es amor, dole al fuego,
que pardiez que es mala cuca:
si vuesa edad no me endilga
lo que es, abridme la huesa.435
CARRASCO
Bartolo, celera es esa.
BARTOLO
Estoy hecho una pocilga
de celos, que por ser tercos,
poner al hombre del lodo,
y andar gruñéndolo todo,440
se comparan a los puercos.
CARRASCO
Pues bien, ¿y ella sabe acaso
que la amáis?
BARTOLO
Sí.
CARRASCO
Bueno está.
¿Y habeisla hablado?
BARTOLO
Verá,
pullas la echo a cada paso.445
CARRASCO
Pescudo, ¿si la habéis dicho
vueso amor?
BARTOLO
Por comparanzas,
y ayer cerniendo las granzas
la declaré mi capricho.
CARRASCO
¿De qué modo?
BARTOLO
Darvos quiero
450
relación de esa demanda,
ya vos veis del modo que anda
el gaticinio en enero.
Estaba una gata bizca
con cierto gato rabón,455
allá en el caramanchón,
éste tierno, la otra arisca.
Cual si le pegaran ascuas,
y en su lenguaje gatuno:
se decían cada uno460
los enombres de las Pascuas.
Porque si explicallos quiero,
siempre que el gato maullaba,
de maullera la llamaba,
y ella con fuf de fullero.465
En fin con gritos feroces
andaban dando carreras,
que gatos y verduleras
sus faltas se echan a voces.
Escuchábalos allí470
Gila, envidiosa de verlos,
y yo, que iba a componerlos,
la manga, pardiez, la así
para que no se me escape,
y como sin amor me afrige,475
miz, hocicándola, dije.
CARRASCO
Y ella, ¿qué os respuso?
BARTOLO
¡Zape!
Y imprimiome tal aruño,
que el carrillo me pautó.
Agarrela entonces yo,480
mas ella, cerrando el puño,
escopir me hizo dos muelas
deshaciéndome un carrillo.
CARRASCO
Hizo bien, porque un gatillo
de ordinario es sacamuelas,485
y ese fue lindo favor.
  —fol. 78v→  
BARTOLO
¿Lindo? A otros dos, sí me toca
despoblárame la boca;
pero otro me hizo mayor.
CARRASCO
¿Mayor? ¿Cómo?
BARTOLO
Fue al molino,
490
y yo tras della antiyer,
y acabado de moler
llegué a cargarla el pollino,
y cuando el costal le pongo
dos yemas sin clara echó,495
y a la primera que vio,
dijo: papate ese hongo.
Yo como la vi burlar,
las manos la así y beséselas,
y aruñómelas y aruñéselas,500
y volviómelas a aruñar.
Tirome una coz después,
pronóstico de una potra,
y yo tirándole otra
jugamos ambos de pies.505
Y durando el retozar
volviome dos y aparéselas;
y tirómelas y tiréselas,
y volviómelas a tirar.
 

(Sale hilando ANTONA.)

 
ANTONA
¡Alto, al ganado, Bartolo,510
que bueno de boda ha estado!
BARTOLO
¡Más matalla! ¿Hoy al ganado?
ANTONA
Sí, que le dejaste solo,
y están cerca los majuelos
del cura y si se entra allá,515
la guarda los prenderá.
BARTOLO
No mos faltaban más duelos.
¿Hoy que sois novia hiláis vos,
y a mi al hato me enviáis?
Temprano en casera dais,520
enriqueceréis los dos;
dejad que llegue mañana,
y holguémonos entretanto.
ANTONA
Hoy, Bartolo, no es disanto:
mas gastemos la semana525
en fiestas, donde no hay renta
trabajar es menester.
Casera pretendo ser,
si he sido hasta aquí valienta,
¿el sermonador no puso530
ayer una comparanza,
que como al Reye la lanza,
honra a la mujer el uso?
BARTOLO
Sí.
ANTONA
Pues las alforjas saca,
que yo hago lo que debo.535
BARTOLO
Vaya, cedacico nuevo,
el primero día en estaca.
ANTONA
A estercolar fue mi Juan,
no me repliques, camina,
echa en la alforja cecina,540
cebollas, nueces y pan
y al hato con la mochila.

 (Vase cantando.) 

BARTOLO
Hilandera era la aldeana,
///más come que gana, más come que gana.
Ay, que hilando estaba Gila,545
///más bebe que hila, más bebe que hila.
 

(Salen, a lo soldado, el CONDE DE PENAMACOR y DON BASCO.)

 
PENAMACOR
Llaman a Alfonso Quinto desde Toro,
que ya a Zamora con su campo llega,
y aunque el partido de mi Rey mejoro,
—fol. 79r→
si esta plaza que es fuerte se le entrega,550
como la fe con que le llama ignoro,
y tanta gente de Castilla niega,
de Alfonso y Doña Juana el Real derecho,
primero es bien que quede satisfecho.
Bien es verdad, que siendo nuestro amigo,555
Juan de Ulloa, que tiene tanta mano
en la ciudad y deja a Don Rodrigo
contrario en opinión, con ser su hermano,
nos asegura; pero siempre sigo
el parecer de Cipión Romano,560
que el que cree su contrario brevemente,
cuando falta el remedio, se arrepiente.
Capitán General, de mi Rey tengo
a mi cargo su ejército y procuro
facilitar estorbos que prevengo,565
que en Reino estraño nadie está seguro.
Para esto a Toro de Zamora vengo,
porque amparado del silencio obscuro,
cuando anochezca deje asegurada,
sin tratos dobles, a mi Rey la entrada.570
BASCO
Muestra el valor en eso Vueselencia,
que a su sangre hazañosa corresponde.
más vitorias alcanza la prudencia
que la osadía, cuando no la esconde
el consejo que anima a la experiencia.575
Ramo es del tronco Real y por su Conde
Penamacor le estima, en su milicia
nuestros Reyes alientan su justicia.
Hija del Cuarto Enrique es Doña Juana,
¿Qué pretende Isabel, si el Reino hereda580
en Castilla la hija y no la hermana,
por más que la pasión en ella pueda?
PENAMACOR
Reparad, dejando eso, en la villana,
Don Basco, que al encuentro nos hospeda
en el alma con vista enamorada,585
ojos las puertas, gloria la posada:
¿Vistes en Portugal mas hermosura?
BASCO
¡Qué divina mujer!
PENAMACOR
Parca es hilando
libertades, que fundan su hermosura
en los labios, que vidas están dando590
—fol. 79v→
a los copos que tocan: ya procura
cuando Isabel no hubiera, ni Fernando
con mi Rey en Castilla opositores,
mezclar mi dicha hazañas con amores.
Retiraos entretanto que anochece,595
Don Basco, por el margen dese río,
que quiero hablar con ella.
BASCO
Bien parece
que es amor portugués.
PENAMACOR
Es desvarío:
¿hay hilandera igual?
BASCO
Mientras que crece
sombras el Sol, que en el ocaso frío600
da a púrpuras de luz bosquejos de oro,
allí te aguardo para entrar en Toro.

 (Vase.) 

 

(Sale ANTONA con devantal blanco y saca GILA rastrillo y lino y siéntase ANTONA y rastrilla.)

 
ANTONA
Dame Gila que rastrille,
¡que no tengo ya que hilar,
o qué tela que he de echar!605
PENAMACOR
Amor sus flechas humille
a tan superior belleza.
ANTONA
Aquí a la puerta veré
el campo y rastrillaré
con gusto, hasta que anocheza.610
Echa berzas y cebolla,
que vendrá de la labor
alentado tu señor,
y después de Dios la olla.
 

(Vase GILA. Canta ANTONA y rastrilla.)

 

 (Canta.) 

Rastrillábalo la aldeana,615
y ¡cómo lo rastrillaba!
PENAMACOR
Si merece un pasajero
hallar, bella labradora,
mientras se llega la hora
de picar y un compañero620
llega, por ser forastero,
la gracia en vos, que esa cara
pregona, os acompañara
una alma, que en vuestros ojos
aliviando sus enojos625
congojas tristes repara.
Si gustáis, le guardaré
aquí, que presto vendrá.
ANTONA
Pues a mí, ¿qué se me da,
que se vaya o que se esté?630
Pésame de verle en pie.
En casa no hay otras sillas,
si dos o tres de costillas:
Gila, saca la mijor
en que se asiente el señor.635
PENAMACOR
Mejor fuera de rodillas.
ANTONA
Eso en la igreja al altar.
GILA
Esta es la mijor que he hallado.
 

 (Saca una de costillas, GILA, pónela y vase.) 

ANTONA
Pósese si está cansado.
PENAMACOR
Mal puede amor reposar640
cuando comienza a penar.
ANTONA
¿Está malo?
PENAMACOR
Y lo desea
mi dicha.
ANTONA
Pues en la aldea
no hay Dotor si está doliente.
Dios mos mata soldemente.645
No me estorbe la tarea.
—fol. 80r→

 (Canta.) 

Rastrillábalo la aldeana, etc.
PENAMACOR
Advertid, que rastrilláis
entre ese dichoso lino,
un corazón peregrino650
que cruel martirizáis.
Con una flecha el amor
hiere, no con tantas juntas
vos, que ejércitos de puntas
multiplicáis. ¿No es rigor,655
que hiráis con armas prohibidas
y con ojos bandoleros
halaguéis a pasajeros
para quitarles las vidas?
ANTONA
Señor, poco de arrumacos,660
que no se usan por acá,
al compañero esperá
callando, que son bellacos
labradores y sospechan
mal de todo palaciego,665
y apenas habrán, que luego
cuidan, que pullas mos echan:
guardaos de gente villana,
que no se sabe burlar,
y dejadnos trabajar,670

 (Canta.) 

Rastrillábalo la aldeana, etc.
PENAMACOR
No afrenta en el trato hidalgo
la plática que entretienes,
mientras que el que espero viene
gastemos el tiempo en algo.675
Poco os puede deslucir
hablarme en este lugar,
del hombre es enamorar,
de la mujer resistir.
¿Qué importa que así pasemos680
aqueste rato los dos?
No sois tan liviana vos,
que os han de ablandar estremos,
principalmente de quien
tan presto se ha de ausentar.685
ANTONA
Todo huésped se ha de honrar,
en eso habéis dicho bien.
Yo consentí la ocasión,
y así es fuerza el admitilla,
Quien en su casa da silla690
se obliga a conversación.
No falta en los labradores
cortesía, aunque grosera,
apartad la silla a fuera,
y no me tratéis de amores,695
que eso nunca es permitido
en quien tiene dueño ya,
y en lo demás conversá.
PENAMACOR
¿Dueño tenéis?
ANTONA
Y marido.
PENAMACOR
¡Ay, cielos!
ANTONA
Con esto atajo
700
principios que amor ignora,
pues casada y labradora,
ya veis si tendréis trabajo
en lo que nunca ha de ser.
PENAMACOR
¿Casada, amor? ¡Bueno quedo!705
ANTONA
Ea, empezad, que bien puedo
rastrillar y responder.
PENAMACOR
¿Qué conversación no es vana
estando casada vos?
ANTONA
Pues casada estoy, a Dios.710

 (Canta.) 

Rastrillábalo la aldeana, etc.
PENAMACOR
Ahora bien, fuerza es pasar
el tiempo, del mal lo menos.

 (Aparte.) 

¡Ay dulces ojos morenos,
la muerte me habéis de dar!715

 (A ella.) 

Yo tuve amor en mi tierra.
ANTONA
Ya vos digo que dejéis
amores y que contéis
otra cosa.
PENAMACOR
¿Qué?
ANTONA
¿No hay guerra?
Está abrasada Castilla720
en competencia mortal,
—fol. 80v→
viene el Rey de Portugal
con gente a ocupar su silla,
y siendo vos Caballero,
y yo a la guerra inclinada,725
¿os falta qué hablar?
PENAMACOR
La espada
fue mi profesión, primero
que uso de razón tuviese.
ANTONA
Tratad de la guerra pues.
¿Sois de acá?
PENAMACOR
Soy portugués.
730
ANTONA
¿Portugués? Pues aunque os pese

 (Levántase.) 

han de reinar Isabel
y Fernando, en nombre el Quinto.
PENAMACOR
¿Fernando?
ANTONA
Como os lo pinto,
y yo de morir por él.735
Si sois de enemigo bando
perdonad, que a fe de Dios
que he de comenzar por vos.
PENAMACOR
Reine Isabel y Fernando,
sosegaos, que yo no quiero740
mas de lo que vos queréis.
ANTONA
Portugués, no me engañéis.
PENAMACOR
Aunque amor es lisonjero,
amándoos yo, ¿de qué modo,
cuando vuestro gusto sigo,745
no tendré por enemigo
al vuestro? Ya yo soy todo
de la opinión castellana,
ANTONA
¡Reine Isabel!
PENAMACOR
Soy contento.
ANTONA
Pues con eso va de cuento.750

 (Vuélvese a asentar y hace labor.) 

 (Canta.) 

Rastrillábalo la aldeana, etc.
PENAMACOR
¿Hay rústica más donosa?
ANTONA
¿Cómo os llamáis vos, señor?
PENAMACOR
Conde de Penamacor.
ANTONA
¿Vos sois Conde? ¡Fuerte cosa!755
PENAMACOR
Penamacor soy en fin,
que mi corta suerte ordena,
que empiece mi estado en pena,
y que tenga en «cor» su fin1,
porque con este blasón760
sea, en tan confuso abismo,
péname el cor, que es lo mismo
que péname el corazón.
ANTONA
Ya otra vez vos he rogado,
que amores dejéis estar,765
pues hay guerras de que hablar.
PENAMACOR
Noticia os doy de mi estado,
preguntáismele y ansí
es fuerza el decirlo.
ANTONA
Pues
¿siendo Conde y Portugués,770
a que habéis venido aquí?
PENAMACOR
Mandome hacer asistencia
mi Rey en esta jornada,
salió con su esposa amada,
coronáronse en Plasencia775
Doña Juana, hija de Enrique,
y nuestro Rey, su consorte.
Y en la Castellana Corte,
porque la acción se publique
que al Reino tienen, alcanzaron780
por ellos Reales pendones,
y con fiestas y pregones
por Reyes los aclamaron.
Llegó a darlos la obediencia
el Maestre de Calatrava,785
Conde de Ureña, que estaba
con el Duque de Plasencia.
El Primado de Toledo,
que es Don Alfonso de Acuña,
Portugués, de ilustre Alcuña,790
si en esto alabarle puedo.
El de Villena y con ellos
—fol. 81r→
otros mil, que de Castilla
y León, le dan la silla.
ANTONA
Malos años para ellos,795
y aún para vos, que parece
que en decirlo os relaméis.
PENAMACOR
Yo quiero a quien vos queréis.
ANTONA
¿Y qué hubo más?
PENAMACOR
Obedece
todo el pueblo humilde y llano,800
y con aparato y fiesta,
no era tan blanca como esta
de nuestra Reina la mano;
más la lealtad los provoca
a llegar de dos en dos,805
del modo que yo con vos,
sellando en ella la boca;
que en fe de que fui testigo
desta facción, advertí
que la besaban ansí.810

 (Quiérela besar la mano.) 

ANTONA
Manos quedas: ¡jo! le digo.
PENAMACOR
Con ejemplos se declara
mejor lo que decir puedo.
ANTONA
¿Qué va, si no se está quedo
que le rastrillo la cara?815
PENAMACOR
¿A un Conde?
ANTONA
Me maravillo
de más títulos que traiga,
que porque no se le caiga
le haré Conde del Rastrillo:
si él conociera la moza820
con quien habla, a buen seguro
que él la soñara.
PENAMACOR
Yo os juro
que según lo que se goza,
el alma en veros; es cierto
que lleva en vos que soñar,825
si bien me holgara de estar,
por veros siempre, despierto:
estimad a quien os ama,
volved.
ANTONA
No se descomida,
que me enojaré por vida830
de Doña Isabel, nuestra ama.
PENAMACOR
Mucho la amáis.
ANTONA
Tal es ella.
PENAMACOR
¿Qué tal es?
ANTONA
Ángel de Dios.
PENAMACOR
Ya yo la quiero por vos.
ANTONA
Si es cuerdo, ¿no ha de querella?835
PENAMACOR
Si, pero ¿qué me daréis,
porque yo a la Reina siga?
ANTONA
A la fe que sea su amiga.
PENAMACOR
Si eso vos me prometéis,
mi Rey dejo.
ANTONA
Hará muy bien.
840
PENAMACOR
¿Amareisme?
ANTONA
Sin pecar.
PENAMACOR
¿Si no?
ANTONA
Dárame pesar.
PENAMACOR
¿Me aborreceréis?
ANTONA
También.
PENAMACOR
¡Qué desdicha!
ANTONA
No es pequeña.
PENAMACOR
¿Porque la amáis?
ANTONA
Porque es santa.
845
PENAMACOR
¿Que tanta es su gracia?
ANTONA
Tanta.
PENAMACOR
¿Mayor es la vuestra?
ANTONA
¿Sueña?
PENAMACOR
¿Es hermosa?
ANTONA
Como un sol.
PENAMACOR
¿Es discreta?
ANTONA
Como un cura.
PENAMACOR
¿Tanto?
ANTONA
Toda es hechizura.
850
PENAMACOR
¿Tiene valor?
ANTONA
Español.
PENAMACOR
Será rubia.
ANTONA
Como el trigo.
PENAMACOR
Será blanca.
ANTONA
Como el ampo.
PENAMACOR
Será gentil.
ANTONA
Como el campo.
PENAMACOR
Más lo sois vos.

 (Vale a asir la mano.) 

ANTONA
Yo le digo,
855
hacerse allá y manos quedas,
que no conoce la Antona.
PENAMACOR
Amor todo lo perdona.
¿Cómo es posible que puedas
labradora, cuando labras860
una voluntad rendida,
dar con los ojos la vida,
y muerte con las palabras?
ANTONA
¿Él está muerto?
PENAMACOR
Aquí yace.
—fol. 81v→
un portugués, por despojos865
del desdén de esos dos ojos.
ANTONA
¿Él? pues requiescat en pace.
PENAMACOR
Si en paz y en descanso fuera,
no hubiera en mi pena tanta.
ANTONA
A los defuntos lo canta870
el cura desta manera.
PENAMACOR
Mi tormento es más notorio
pues el que pasó es eterno.
ANTONA
Será ánima del infierno.
PENAMACOR
Sí, porque en el purgatorio875
todavía hay esperanza.
ANTONA
Pues si en el infierno está,
Conde hermano, hágase allá.
PENAMACOR
Si mi amor de vos alcanza
sufragios, tendré sosiego,880
¿quereisme vos ayudar?
ANTONA
Mas ¡que me tien de quemar
el lino con tanto fuego!
PENAMACOR
¡Ojalá el alma abrasada,
comunicarse pudiera885
a esa nieve!
ANTONA
Hágase a fuera
si es ánima condenada,
que se me sube el humillo,
y podrá ser, si le topo,
que, ya que falta el guisopo,890
le pegue con el rastrillo.
PENAMACOR
No es mi pena tan tirana,
que el remedio no os avisa.
ANTONA
¿Hay son decille una Misa,
si pena, por la mañana?895
PENAMACOR
Remedios quiero a lo humano:
tened de mi compasión.
ANTONA
¿Cuáles los remedios son?
PENAMACOR
Dadme esa mano.
ANTONA
¿Esta mano?
PENAMACOR
Sí.
ANTONA
¿No ve que es mano ajena?
900
PENAMACOR
¿Cuya es?
ANTONA
De mi marido.
PENAMACOR
¿Qué importa?
ANTONA
¿Está sin sentido?
PENAMACOR
Estoy en pena.
ANTONA
¿Y qué pena?
PENAMACOR
De fuego.
ANTONA
Cerca está el río.
PENAMACOR
No basta.
ANTONA
Pruébese a echar.
905
PENAMACOR
Ni el mar basta.
ANTONA
¿Ni aún el mar?
PENAMACOR
Ni mil mares.
ANTONA
Desvarío.
PENAMACOR
Estoy loco.
ANTONA
Bien lo prueba.
PENAMACOR
¿Quereisme vos curar?
ANTONA
Id.
PENAMACOR
¿Adónde?
ANTONA
A Valladolid.
910
PENAMACOR
¿A qué?
ANTONA
Al Hespital de Esgueva.
PENAMACOR
¿Pues qué hay en él?
ANTONA
Curan locos.
PENAMACOR
¿Locos de amor?
ANTONA
¿Y qué tal?
PENAMACOR
Deste mal.
ANTONA
¿Qué hay dese mal?
PENAMACOR
Sanan pocos.
ANTONA
¿Qué tan pocos?
915
PENAMACOR
Ninguno.
ANTONA
Pues yo me obrigo.
PENAMACOR
¿A qué?
ANTONA
A que esté presto sano.
PENAMACOR
¿Yo?
ANTONA
Si le asiento la mano.
PENAMACOR
Dádmela, pues.

 (Tómasela.) 

ANTONA
Yo le digo,
¡arre allá, suelte!

 (Levántase.) 

PENAMACOR
No puedo.
920
ANTONA
Suelte le digo otra vez,
pues si le aprieto, pardiez
que ha de sudar.

 (Apriétasela.) 

PENAMACOR
Quedo, quedo,
¡Ay, cielos!
ANTONA
A los traviesos
hago yo aqueste favor.925
PENAMACOR
Que me la quiebras.
ANTONA
Mi amor
no es más que quebranta huesos:
más que ya el suyo se enfría.

 (Suéltasela.) 

PENAMACOR
¿Qué infierno fuerzas te dio?
ANTONA
¡Miren con quien se topó,930
si con Antona García!
 

(Sale DON BASCO.)

 
BASCO
Gran Don Lope de Alburquerque,
Conde de Penamacor,
—fol. 82r→
dame albricias, Toro aclama
a la alegre sucesión935
de Castilla a nuestro Alfonso;
y todo el pueblo a una voz
por Doña Juana levanta
el Real y invicto pendón
la nobleza que la habita,940
siendo Juan de Ulloa su autor
de la lealtad castellana.
Sigue la cuerda opinión
del Arzobispo y Marqués
de Villena y el valor945
de Doña María Sarmiento
asegura su temor.
Bien es verdad, que lo impide
el plebeyo y labrador;
pero pecheros villanos950
de poca importancia son:
entra que todos te esperan.
PENAMACOR
Viva Alfonso mi señor,
y su esposa Doña Juana,
en Castilla y en León.955
ANTONA
¿Y la promesa?
PENAMACOR
No tiene
poder, Antona, el amor,
donde reina la nobleza
y la lealtad.
ANTONA
¿Cómo no?
Pues Isabel y Fernando960
reinarán en Toro hoy,
que a pesar de desleales
y sebosos sobro yo.
Aquí de mis labradores:
avisa a Juan de Monroy965
mi marido, que hoy verá
Toro para lo que soy.
¡Alto! ¡A Toro, deudos míos!
PENAMACOR
¡Estraña mujer!
ANTONA
No doy
un higo por Portugal;970
si aún vos dura el afición,
Conde, aquí tenéis la mano,
tomalda, que a fe de Dios,
que os ha de costar bien cara.
PENAMACOR
Aún me dura su dolor.975

 (De dentro.) 

TODOS
¡Viva Alfonso el Quinto!
ANTONA
¡Viva
Don Fernando, que es mijor,
y Doña Isabel y reinen
cuarenta siglos los dos!
 

(Vanse.)

 

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