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ArribaAbajoJornada II

de la Casa con dos puertas mala es de guardar


 

Salen por una parte MARCELA con manto y HERRERA, escudero, y por otra LAURA y CELIA.

 
LAURA
Tú seas muy bien venida
a esta tu casa.
MARCELA
Y tú seas,
amiga, muy bien hallada.
LAURA
Con tal visita ya es fuerza1020
que lo esté.
MARCELA
Yo pienso antes,
que te has de hallar mal con ella,
que vengo a darte un cuidado.
LAURA
Yo le tengo hasta que sepa
en qué te puedo servir.1025
Llega aquesas sillas, Celia,
que aquí estaremos mejor
que en el estrado.
HERRERA
Quisiera
saber a qué hora vendré.
MARCELA
Al anochecer, Herrera,1030
podrá venir.
HERRERA
El sereno
tiene a esas horas más fuerza.

 (Vase.)  

MARCELA
Mi amiga eres, Laura hermosa,
a quien dio naturaleza
noble sangre, claro ingenio;1035
pues ¿de quién con más certeza
me fiaré que de quien es
mi amiga, noble y discreta?
LAURA
Con tan grandes prevenciones
la proposición empiezas1040
que ya, más que tú decirla,
deseando estoy saberla.
MARCELA
¿Estamos solas?
LAURA
Sí estamos,
Celia, salte tú allá fuera.
MARCELA
No importa que Celia oiga.1045
LAURA
Prosigue, pues.
MARCELA
Oye atenta.
Mi hermano don Félix, Laura,
por amistad que profesan
él y un noble caballero
desde sus edades tiernas,1050
le trujo a casa estos días,
que Aranjuez, sagrada esfera
del cuarto Felipe, cifra
la luz del cuarto planeta.
Este hospedaje, en efeto,1055
fue con tan vana advertencia
que, para traerle a casa,
la primer cosa que ordena
es que, retirada yo
a un cuarto pequeño della,1060
les deje a los dos el mío
y que tal recato tenga
que, escondida siempre de él,
ni alcance, Laura, ni entienda
que vivo en casa, que así1065
-mas ¡qué acción tan poco atenta!-
pensó sanear la malicia
de que Ocaña no dijera
que traía a casa un huésped
tan mozo teniendo en ella1070
una hermana por casar.
Y fue aquesto de manera
que, retirada a este cuarto
que te he dicho, aun una puerta
que sale al cuarto de Félix,1075
por que nunca presumiera
que había más casa, la hizo
cubrir con una antepuerta,
por adonde a aderezarle
sola Silvia sale y entra.1080
Dejemos, pues, a Lisardo,
que, sin que jamás entienda
que hay mujer en casa, vive
con este descuido en ella;
dejemos también a Félix,1085
que con esto solo piensa
que curó en salud el daño
de que me hable y que me vea;
y vamos a mí, que viendo
la prevención con que intenta1090
mi hermano ocultarme, hice
de la prevención ofensa,
porque no hay cosa que tanto
desespere a la más cuerda
como la desconfianza.1095
¡Cuánto ignora, cuánto yerra
en esta parte el honor!,
que es como el que olvidar piensa
una cosa, que el cuidado
de olvidarla es quien la acuerda;1100
es como el que, desvelado,
se quiere dormir por fuerza,
que, llamando el sueño, es
el sueño quien le despierta;
y es como el que halla en un libro1105
borradas algunas letras,
que, por sólo estar borradas,
le da más gana de leerlas.
Este recato, en efeto,
en Félix, mi hermano, esta1110
curiosidad, Laura, en mí,
o este destino en mi estrella
despertaron un deseo
de saber si el huésped era,
como gallardo, entendido,1115
cosa que quizá no hiciera
a no habérmelo vedado,
que en fin la culpa primera
de la primera mujer
esto nos dejó en herencia.1120
Y para poder mejor
hablarle, sin que supiera
quién era la que le hablaba,
fui una mañana a esas huertas,
paso de Aranjuez, por donde1125
había de pasar por fuerza.
Llamele, pensando, Laura,
que el hablarle no tuviera
mayor empeño que hablarle
por curiosidad o tema.1130
Mas ¡ay, que es fácil la entrada
cuanto difícil la vuelta
del más hermoso peligro!
Dígalo el mar, desde fuera
convidando con la paz1135
a cuantos a verle llegan,
cuando jugando las ondas
unas con otras se encuentran;
pues el que más convidado
pisó su inconstante selva,1140
ese lloró más perdido
la saña de sus ofensas.
Yo así apacible juzgué
del mar de amor, pero, apenas
reconocí sus halagos,1145
cuando sentí sus violencias.
Pensarás que este cuidado
sólo alcanza, sólo llega
a hallarme hoy enamorada;
pues más mal hay que el que piensas,1150
porque de amor y de honor
estoy corriendo tormenta.
Hoy, pues, Lisardo a don Félix
-que yo detrás de la puerta
que te he dicho lo escuchaba-1155
de todo le daba cuenta,
si -no importa declararme-
no los estorbara Celia.
Doblada quedó la hoja
y temo que por las señas1160
del rostro, que ya me vio
Lisardo, o por la cautela
con que le hablé, o por haber
seguídome hasta tan cerca
de casa, puedan en Félix1165
moverse algunas sospechas;
y ansí, antes que el discurso
a enlazarse, Laura, vuelva,
me importa hablar a Lisardo,
para cuyo efeto queda1170
Silvia ya con un papel
en que le digo que venga
a verme a esta casa, donde
yo he de estar...
LAURA
Detente, espera,
que has usado neciamente,1175
Marcela, de la licencia
de la amistad, pues, primero
que a ese Lisardo escribieras
ni a mi casa le llamaras,
debieras mirar, debieras1180
advertir desde la tuya
los inconvenientes desta.
MARCELA
Ya, Laura, los he mirado,
sin que corran por tu cuenta.
LAURA
¿De qué manera? Si yo...1185
MARCELA
Escucha de qué manera:
tu casa tiene dos cuartos
y del uno cay la puerta
a otra calle; a Silvia dije
que le trujese por ella,1190
de suerte que, entrando, Laura,
por donde saber no pueda,
en fin, como forastero,
si es casa tuya, ¿qué arriesgas?
LAURA
Arriesgo el que lo pregunte1195
y lo que hoy no sabe sepa
mañana y piense que yo
soy la tapada.
MARCELA
Que adviertas
te pido que yo he de estar
de visita y descubierta,1200
como si fuera mi casa,
dentro de la tuya mesma.
LAURA
Cuando el verte a ti me libre
a mí con esa cautela,
¿cómo me podré librar1205
del peligro de que venga
mi padre y halle aquí a un hombre?
MARCELA
¿Luego ha de venir por fuerza
hoy y luego han de cogernos
en el primer hurto? Esta1210
fineza has de hacer por mí,
pues es tan digna fineza
de tu sangre y mi amistad.
LAURA
(¡Ah, quién decirla pudiera
el tercer inconveniente,1215
pues no es el de menor pena!:
que acierte a venir don Félix
y me halle a mí hecha tercera
de su hermana y de su amigo).

 (Sale SILVIA.) 

SILVIA
A Ocaña he dado mil vueltas1220
hasta hallarle.
MARCELA
Silvia, ¿qué hay?
SILVIA
Que di tu papel y, apenas
le leyó, cuando tras mí
vino y que queda a la puerta
que me dijiste.
MARCELA
Ya, Laura,
1225
no hay cómo escusarte puedas.
LAURA
De mala gana te sirvo
en esto.
MARCELA
Quítame, Celia,
este manto; llama, Silvia,
tú a Lisardo y tú no quieras1230
verle, que eres muy hermosa
para criada.

 (Vase SILVIA.) 

LAURA
Ya quedas
hecha dueña de mi casa,
mira, Marcela, por ella.
(¡Oh, a qué de cosas se obliga. 1235
quien tiene una amiga necia!).
 

(Salen SILVIA y LISARDO y vase LAURA.)

 
SILVIA
Esta es la casa, señor,
de aquella dama encubierta,
que ya descubierta veis.
LISARDO
¿Quién vio dicha como esta?1240
MARCELA
Estaríades, señor
Lisardo, muy olvidado
de que iría mi cuidado
a buscaros.
LISARDO
Mi temor
confieso y que la esperanza1245
desta ventura perdí,
que siempre andar juntos vi
fortuna y desconfianza.
MARCELA
Aunque es verdad que pudiera
hoy por el gusto de hablaros,1250
señor Lisardo, llamaros
a mi casa, no lo hiciera
a no tener que reñiros
un descuido contra mí.
LISARDO
¿Descuido contra vos?
MARCELA
Sí,
1255
de que me importa advertiros.
LISARDO
Si vos misma disculpáis
mi ignorancia con que ha sido
descuido mal advertido,
ya importa que le digáis,1260
por que no vuelva a incurrir
en lo que ignorante estoy.
MARCELA
¿A quién empezastes hoy
nuestro suceso a decir,
que os estorbó una criada1265
la relación?
LISARDO
Ya os entiendo,
y, aunque pueda, no pretendo
satisfaceros en nada,
porque mujer que de mí,
donde no soy conocido,1270
tanta noticia ha tenido;
mujer que se guarda así
de un hombre de quien yo soy
amigo; mujer que tiene
criada en su casa, que viene1275
con las nuevas que le doy,
harto callando la digo,
harto con irme la muestro,
porque antes que galán vuestro
fui de don Félix amigo.1280
MARCELA
Habéis sin duda pensado
por las nuevas que yo os doy
que dama de Félix soy;
pues estáis muy engañado,
y esto me habéis de creer,1285
si algo cree quien dice que ama,
que no sólo soy su dama,
mas que no lo puedo ser.
LISARDO
Si los principios negáis,
mal argumento tenéis.1290
¿De quién mi nombre sabéis
y de mí informada estáis?
¿De quién, pues, habéis sabido
-decir puedo en un momento-
lo que en su mismo aposento1295
a los dos ha sucedido?
MARCELA
Para que aquí se concluya
lo que a dudar os obliga,
sabed que yo soy amiga
de una hermosa dama suya.1300
Esta, hablando, pues, conmigo
en Félix, nuevas me dio
de vos, porque en vos habló
como de Félix amigo;
y, aunque él es tan caballero,1305
en nadie un secreto cupo
mejor que en quien no le supo;
y así suplicaros quiero
que a don Félix no le deis
más señas, señor, de mí1310
ni le digáis que yo os vi
ni que mi casa sabéis,
porque me van, en rigor,
a una sospecha creída,
hoy por lo menos la vida1315
y por lo más el honor.
LISARDO
Bien pensáis que habrá cesado
de mis dudas la razón
y antes mayor confusión
es la que me habéis dejado,1320
porque si no sois...

 (Sale CELIA.) 

CELIA
Señora.
MARCELA
¿Qué hay, Celia?
CELIA
Que mi señor
viene por el corredor.
MARCELA
Esto me faltaba agora.
(¿Podrá salir?).
CELIA
(No, que viene
1325
por la puerta que él entró
y saber que hay otra no
es posible ni conviene).
Hasta aquí entra ya.
LISARDO
¿Qué haré?
CELIA
Esconderos es forzoso1330
en esta cuadra.
LISARDO
Dudoso
estoy.
MARCELA
Presto, que si os ve...
LISARDO
¡Vive Dios que estoy perdido!
 

(Escóndese en una puerta y sale LAURA.)

 
MARCELA
Cercada de penas muero.
LAURA
¿Ves, Marcela? En el primero1335
hurto al fin nos han cogido.
¡En buena ocasión me has puesto!
MARCELA
¿Quién pudiera prevenir,
que ahora hubiese de venir
tu padre?

 (Sale FABIO.) 

FABIO
Celia, ¿qué es esto?
1340
Esta puerta ¿cuándo abierta
sueles, por dicha, tener?
LAURA
Vínome Marcela a ver
y, por estar esa puerta
la más cerca de una casa1345
adonde ella estaba, yo
la hice abrir; por ella entró
y quedose así; esto pasa.
FABIO
Perdonad, bella Marcela,
que, como la luz del día1350
ya se va a poner, no os vía.
LAURA
(¡Gran daño el alma recela!).
CELIA
(¡Qué confusión!).

 (Vase.) 

SILVIA
(¡Qué temor!).
MARCELA
Yo, habiendo agora sabido
la tristeza que ha tenido1355
Laura, me trujo mi amor
a verla y ver si merezco
de sus penas consolar
la tristeza y el pesar.
LAURA
Son tantas las que padezco1360
que me añade más dolor
el remedio prevenido
y antes pienso que has venido
a hacérmele tú mayor,
que crece con el remedio1365
este accidente.
FABIO
No sé
qué te diga ni sabré
hallar a tus males medio.
Hola, traed luces aquí.
 

(Sale CELIA con luces, pónelas en un bufete y sale HERRERA, escudero.)

 
CELIA
Ya aquí las luces están.1370
HERRERA
Las ocho y media serán,
¿habemos de irnos de aquí
esta noche, pues que ya
ha anochecido, señora?
¿No es de recogernos hora?1375
MARCELA
Pena el dejarte me da,
Laura, con este cuidado,
pero escusarle no puedo.
LAURA
Yo, en fin, a pagar me quedo
las culpas, que no he pecado.1380
MARCELA
¿Qué puedo hacer? ¡Ay de mí!
Dame licencia.
FABIO
Yo iré
sirviéndoos.
MARCELA
No hay para qué
me tratéis, señor, ansí.
quedad con Dios.
LAURA
(Mejor es
1385
dejarle ir para que pueda
irse este hombre que aquí queda).
FABIO
Yo tengo de ir con vos.
MARCELA
Pues
me honráis tanto, replicar
vuestra grande cortesía1390
pareciera grosería.
FABIO
La mano me habéis de dar.
MARCELA
Sois tan galán que no puedo
negaros ese favor.
 

(Vanse FABIO, MARCELA, el escudero y SILVIA.)

 
LAURA
¿Hay, Celia, pena mayor1395
que la pena con que quedo?
¿Quién creerá que yo encerrado
aquí tengo un hombre que
no conozco? Y si me ve,
quedará desengañado1400
de que Marcela no ha sido
el dueño de aquesta casa.
CELIA
Todo cuanto aquí nos pasa
fácil enmienda ha tenido
con irse ahora mi señor.1405
Retírate tú de aquí;
yo le sacaré de allí
sin que pueda del error
en que está desengañarse,
pues él sin verte se irá1410
ni a ti ni a Marcela.
LAURA
Ya
sólo falta efetuarse.
La puerta abre; mas detente,
que parece que he sentido
en esta sala ruido.1415
CELIA
Ya es otro el inconveniente.

 (Sale FÉLIX.) 

FÉLIX
Apenas la sombra escura
tendió, Laura, el manto negro,
capa de noche que viste
para disfrazarse el cielo,1420
cuando a tu puerta me hallaron
las estrellas, que el deseo
tanto anticipa las horas
que a verte a estas horas vengo,
haciendo el tiempo en tu calle1425
por que no se pierda el tiempo.
Vi que mi hermana salía
de tu casa y, advirtiendo
que tu padre le acompaña,
a entrar hasta aquí me atrevo,1430
porque las paces de hoy
me tienen con tal contento
que no quise dilatar
solo un instante, un momento,
el verte desenojada.1435
LAURA
Pues no haces bien, si es que advierto
que un enojo apenas quitas
cuando otro vas disponiendo.
¿Tanto podía tardar
(apenas a hablarle acierto)1440
en recogerse mi casa
que, temerario y resuelto,
te entras aquí sin mirar
que ha de volver al momento
mi padre?
FÉLIX
Sólo he querido,
1445
que sepas, Laura, que espero
en la calle que sea hora
para hablarte, por que luego
no digas que de otra parte
vengo cuando a verte vengo.1450
En la calle, pues, estoy.
LAURA
Eso sí; vuélvete presto,
que, en recogiéndose al punto
mi padre, hablarnos podemos
más despacio. No me tengas1455
con tanto susto, que creo
que sospechoso, ¡ay de mí!,
está ya del amor nuestro,
tanto que a esa puerta falsa
la llave ha quitado (esto1460
digo por asegurar
el paso al que está acá dentro)
y anda todos estos días
a casa yendo y viniendo.
FÉLIX
Por quitarle este temor,1465
me voy; en la calle espero.

 (Dentro FABIO.) 

FABIO
Hola, bajad una luz.
LAURA
Él viene ya.
CELIA
Dicho y hecho.

 (Toma CELIA una luz y vase.) 

FÉLIX
Si desotra puerta dices
que quitó la llave, es cierto1470
que no hay por donde salir,
y así en aqueste aposento
me esconderé.
 

(Va a entrar donde está LISARDO y ella se pone delante.)

 
LAURA
Aguarda, espera;
que no has de entrar aquí dentro.
FÉLIX
¿Por qué?
LAURA
Porque siempre aquí
1475
está mi padre escribiendo
mucha parte de la noche.
FÉLIX
¡Vive Dios, que no es por eso!,
porque al entreabrir la puerta
he visto un bulto allá dentro.1480
LAURA
Mira...
FÉLIX
Aquí ¿qué hay que mirar?
LAURA
Advierte...
FÉLIX
Ya nada temo.
LAURA
...que entra ya mi padre.
FÉLIX
¡Ay, triste,
en qué gran duda estoy puesto!
Si aquí hago alboroto, a Fabio1485
de sus ofensas advierto;
si callo, sufro las mías.

 (Sale FABIO.) 

FABIO
¡Vos aquí, Félix! ¿Qué es esto?
LAURA
(Mira, por Dios, lo que haces,
pues en quien es caballero1490
el honor de las mujeres
siempre ha de ser lo primero).
FÉLIX
(Y es verdad; disimular
tomo por mejor acuerdo,
si celos se disimulan).1495
Buscando a mi hermana vengo,
que me dijeron que aquí
estaba.
FABIO
Ya yo la dejo
en su casa y vuelvo agora
de servirla de escudero.1500
LAURA
Eso es lo mismo que yo
le estaba, señor, diciendo.
FÉLIX
Dios os guarde por la honra
que a mi hermana le habéis hecho.
FABIO
Ella os espera ya en casa.1505
FÉLIX
(No sé, ¡ay, Dios!, lo que hacer debo;
estarme aquí es necedad;
irme, si aquí un hombre dejo,
es desaire; alborotar
aquesta casa, desprecio;1510
pues esperarle en la calle,
si hay dos puertas, ¿cómo puedo
yo solo? ¡Oh, quién a Lisardo,
que es mi amigo verdadero,
consigo hubiera traído!1515
Mas ya he pensado el remedio).
Quedad con Dios.
FABIO
Él os guarde.
FÉLIX
(Hoy he de ver, ¡vive el Cielo!,
si es verdad, que a la fortuna
ayuda el atrevimiento).1520
 

(DON FÉLIX se va muy aprisa; FABIO está a la puerta con él, y CELIA, después, toma la una luz y se va; toma la otra luz FABIO.)

 
FABIO
Alumbra, Celia, a don Félix;
Laura, éntrate tú acá dentro,
que tengo que hablar a solas
contigo.
LAURA
(Otro susto, ¡cielos!
Mi padre, ¿qué me querrá?1525
Laura, ¿en qué ha de parar esto?).
 

(Vanse los dos y sale CELIA con la luz que llevó, como con temor.)

 
CELIA
Sin esperar que bajara
a alumbrarle, en un momento
se me despareció Félix.
Bien se deja ver su intento,1530
que es de dar presto la vuelta
a la calle; mas primero
que él llegue, ya habrá salido
esotro, que en su aposento
está mi señor con Laura.1535
No hay qué esperar. Caballero,
en gran confusión estamos
por vos.
LISARDO
Ya sé lo que os debo,
que, aunque he entendido muy poco
del caso, porque aquí dentro1540
llegaban muertas las voces,
he entendido por lo menos
los empeños desta casa.
CELIA
Vamos de aquí.
LISARDO
Vamos presto.
CELIA
(Salga él una vez de casa,1545
y más que sucedan luego
muertes de hombres en la calle).
 

(Mata la luz y llévale y sale FÉLIX.)

 
FÉLIX
En un esconce pequeño
que hace la escalera, antes
que la luz bajara, muerto1550
de celos y de desdichas,
pude quedarme encubierto.
Poco lugar han tenido
de echar a este hombre y no creo
que, sabiendo que en la calle1555
estoy, se atrevan a hacerlo.
El fin con que me he quedado,
a mis desdichas atento,
es de sacarle conmigo
hasta la calle, fingiendo1560
que soy criado de casa
y que sé todo el suceso.
Esta es la puerta y está

 (A la puerta.) 

abierta. Ce, caballero,
seguidme; seguro soy.1565
¿No me respondéis? ¿Qué es esto?
Obligareisme callando,
¡vive Dios!, a que entre dentro.

 (Vase y sale LAURA con una luz.) 

LAURA
Nada me quería mi padre
que fuese de más momento1570
que decirme que mañana
ha de ir a un cercano pueblo
adonde su hacienda tiene,
y yo a mis desdichas vuelvo.
Celia, Celia, ¿dónde estás?1575
Pondré que se han ido huyendo
todos y que me han dejado
en el peligro; y es cierto,
pues nadie parece. ¡Ay, triste!,
¿qué he de hacer en tanto aprieto?1580
Félix estará en la calle,
cuando estotro está aquí dentro.
Pero, aunque todo lo arriesgue,
esto ha de ser, que primero
soy yo. Perdone Marcela1585
esta vez. Ce, caballero,
a quien necia una mujer
en tanto peligro ha puesto,
no os espantéis de mirarme.
 

(Abre la puerta y sale rebozado DON FÉLIX.)

 
FÉLIX
¿Cómo puedo, cómo puedo1590
dejar de espantarme, Laura,
de mirarte...
LAURA
¡Ay Dios! ¿Qué veo?
FÉLIX
...tan mudable...
LAURA
¡Ay infelice!
FÉLIX
...y tan falsa?
LAURA
¡Ay Dios! ¿Qué es esto?
FÉLIX
Esto es, Laura, esto es,1595
si es que yo a decirlo acierto,
el desengaño mayor
que a un hombre han dado los celos.
Pero miento, que no son
celos, sino agravios estos.1600
 

(Paséase, y ella tras él.)

 
LAURA
(¡Yo estoy muerta!). Félix mío,
mi bien, mi señor, mi dueño.
FÉLIX
 

 
Mi mal, mi muerte, mi ofensa,
¿qué me quieres?
LAURA
Que te quiero,
te quiero no más.
FÉLIX
Y yo,
1605
pues tú lo dices, lo creo,
porque, no habiendo tenido
un hombre en este aposento,
no habiendo dicho que estaba
cerrado el paso por esto,1610
no habiendo venido tú
a hablarme por él, no habiendo
visto yo... ¿qué he de haber visto?
Nada digo, nada entiendo.
Mal haya yo, porque antes1615
estuve a tu honor atento
y no... Adiós, Laura; adiós, Laura.
LAURA
Detente, porque primero
que te vayas has de oírme.
FÉLIX
¿Puede ser mentira esto? 1620
LAURA
Sí, bien puede ser mentira.
FÉLIX
¿Mentira lo que estoy viendo?
LAURA
¿Qué viste?
FÉLIX
El bulto de un hombre
que estaba en este aposento.
LAURA
Algún crido sería.1625

 (Sale CELIA muy contenta.) 

CELIA
Señora, ya por lo menos
nada sucederá en casa,
que ya en la calle los dejo.

 (Vele y túrbase.) 

FÉLIX
Mira si era algún criado.
CELIA
Pues ¿esto agora tenemos?1630
¿Cómo aquí?... (No puedo hablar).
LAURA
¿Ves, Félix, con cuánto aprieto
se eslabonan mis desdichas?
Pues culpa ninguna tengo.
FÉLIX
Pues yo la culpa tendré.1635
LAURA
Tanto te estimo y te quiero
que aun no quiero yo decirlo,
porque te está mal saberlo.
FÉLIX
¡Qué antiguo sagrado es ese
de un culpado, en no teniendo1640
qué responder! Esto, en fin,
se acabó; Laura, esto es hecho.
Adiós, adiós.
LAURA
Mira...
FÉLIX
Suelta.
LAURA
No has de irte así.
FÉLIX
¡Vive el cielo,
que dé voces que despierten1645
a tu padre, al mundo entero,
diciendo quién eres!
LAURA
Félix.
FÉLIX
Harás que pierda el respeto
a tu hermosura, porque
nadie le tuvo con celos. 1650

 (Vase.) 

LAURA
Tenle, Celia.
CELIA
¿Yo tenerle?
LAURA
Pues aunque vayas huyendo,
yo te buscaré. ¡Ay, Marcela,
en qué de dudas me has puesto!
 

(Vanse. Salen LISARDO y CALABAZAS.)

 
CALABAZAS
Señor, ¿qué es lo que tienes?1655
¿De dónde o cómo a tales horas vienes?
LISARDO
Ni sé de dónde vengo,
Calabazas, ni sé lo que me tengo.
CALABAZAS
Después de haberte ido
sin mí -cosa que nunca ha sucedido1660
ni héchose con lacayo
de bien-, vuelves a casa como un rayo,
casi al amanecer, descolorido,
colérico, furioso, acontecido,
airado...
LISARDO
No me mates
1665
ni empieces a decirme disparates,
sino pon las maletas, porque luego
me tengo de ir; y, en tanto que a esto llego,
a estotra cuadra pasa;
mira si hablar a Félix puedo.
CALABAZAS
En casa
1670
él no está, que, aunque ya ha amanecido,
creo que no ha venido
a acostarse hasta agora.
LISARDO
¿Félix? Él habrá estado -¿quién lo ignora?-
celebrando las paces con su dama,1675
que es la felicidad de quien bien ama;
y yo, infeliz, a quien han sucedido
tantas cosas.
CALABAZAS
¿Qué han sido?
LISARDO
Oye, por que me dejes,
con condición que luego no aconsejes.1680
Llamome por un papel
aquella dama tapada
a que en su casa la viese.
A verla fui y la criada
por un jardín me guió1685
hasta que llegué a una sala
de estrado, donde la misma
que vi en las huertas estaba
tan bella como entendida;
esto que te digo basta.1690
Muy a los primeros lances
me dio a entender enojada
no sé bien qué quejas, cuando
su padre a la puerta llama.
Métenme en un aposento, 1695
donde, después de pasadas
algunas conversaciones
-de quien poco entendí o nada,
porque, como retirado
estaba a puerta cerrada, 1700
llegaban a mí confusas
las voces sin las palabras-,
la puerta un hombre entreabrió;
la capa tercié y la espada
empuñé y al mismo instante 1705
me volvieron a cerrarla
por defuera sin poder
ver el talle ni la cara
del hombre. De allí a otro rato,
triste, confusa y turbada 1710
otra moza me sacó
hasta la calle con varias
prevenciones de que Félix
no supiese desto nada.
Yo, pues, cercado de dudas 1715
y de sospechas contrarias,
estoy sin saber qué hacerme
en confusión tan estraña,
porque si a Félix le callo
el lance, ya acreditada 1720
la sospecha de que ha sido
dama suya, será ingrata
correspondencia que él tenga
a su enemigo en su casa;
si se lo digo y no es 1725
su dama, sino otra dama
que de mí se fía, el decirlo
es de mi nobleza infamia.
Y así entre hablar y callar
la opinión más acertada 1730
es, pues dos daños me embisten,
volver a los dos la espalda.
Así con esto a don Félix
no ofende lo que se calla
ni lo que se dice ofende 1735
a la mujer. Luego trata
de poner toda la ropa,
que antes que amanezca el alba,
con ocasión de que ya
hecha mi consulta baja, 1740
de Ocaña me tengo de ir,
aunque me deje en Ocaña
en un ingenio la vida
y en una hermosura el alma.
CALABAZAS
¡Honrada resolución! 1745
LISARDO
Porque apruebas y no cansas,
toma aquel vestido que hice
de camino, Calabazas.
CALABAZAS
Tus manos, señor, te beso
de resulta de las plantas, 1750
no tanto por el vestido,
aunque es dádiva estremada,
como por dármelo hecho;
y, en tanto que se levanta
quien la ropa me ha de dar, 1755
escúchame en dos palabras
lo que hecho un vestido ahorra.

 (Hace las dos voces.) 

-Señor maestro, ¿cuántas varas
de paño son menester
para mí? -Siete y tres cuartas. 1760
-Con seis y media le hace
Quiñones. -Pues que le haga;
mas si él saliere cumplido,
yo me pelaré las barbas.
-¿Qué tafetán? -Ocho. -Siete 1765
han de ser. -No quite nada
de siete y media. -¿Ruán?
-Cuatro. -No. -Si un dedo falta,
no puede salir. Dos onzas
de seda; treinta de lana. 1770
-¿Bocací a los bebederos?
-Media vara. -¿Anjeo? -Otra tanta.
-¿Botones? -Treinta docenas.
-¿Treinta? -¿Habrá más de contarlas?
Cintas, faltriqueras, hilo: 1775
vamos con todo esto a casa.
Junte vuesarced los pies;
ponga derecha la cara;
estienda el brazo. -Seor maestro,
son matachines. -¡Qué gracia 1780
hará el calzón! -Oye ucé,
la ropilla ancha de espaldas,
derribadilla de hombros
y redondita de falda.
-Frisa para las faldillas 1785
haber sacado nos falta.
-Póngala ucé. -Que me place.
-Así. Esto se me olvidaba:
entretelas. -Deste viejo
ferreruelo me las haga. 1790
-Voy a cortarlo al momento.
-¿Cuándo vendrá esto? -Mañana
a las nueve. -La una es.
¡Oh, cuánto este sastre tarda!
Señor maestro, todo el día 1795
me ha tenido ucé en casa.
-No he podido más, que he estado
acabando unas enaguas,
que, como mil paños llevan,
no fue posible acaballas. 1800
-¡Ah, caballero!, muy seca

 (Otra voz.) 

está esta obra. -Remojarla.
-Angosto vino el calzón.
-De paño es, no importa nada,
que luego dará de sí. 1805
-Esta ropilla está ancha.
-No importa nada, que es paño:
ella embeberá; así basta,
que los paños dan y embeben
como el sastre se lo manda. 1810
-Este herreruelo está corto.
-Más de media liga tapa,
y ahora no se usan largos.
-¿Qué se debe? -Poco o nada:
veinte del calzón y veinte 1815
de la ropilla y sus mangas,
diez del herreruelo, treinta
de los ojales... y tantas
impertinencias que en fin,
que me venga o que me vaya, 1820
quien me da un vestido hecho
me da la mejor alhaja.
A componer voy las tuyas.
Aquí gloria y después gracia.

 (Vase.) 

LISARDO
¡Qué locuras! ¡Quién tuviera1825
tu alegría y no llegara
hoy a sentir los estremos
de tantas penas, de tantas
confusiones y sospechas!
¡Válgate Dios por tapada,1830
toda misterios y toda
prevenciones, sin que haya
nunca visto la verdad!

 (Vuelve CALABAZAS.) 

CALABAZAS
Ya la dije a una criada,
que me sacase la ropa,1835
porque hoy nos vamos a Irlanda.
LISARDO
En efeto, me destierran
antes de tiempo de Ocaña
tramoyas de una mujer.
 

(Sale MARCELA con manto y SILVIA sin él.)

 
SILVIA
Mira a qué te atreves.
MARCELA
Nada
1840
me digas, porque no estoy
para escucharte palabra.
¿Que hoy se va no dices?
SILVIA
Sí.
MARCELA
Pues, Silvia, ¿de qué te espantas
que haga locuras mi amor?1845
Sin duda le dijo Laura
quién soy y de mí va huyendo.
SILVIA
Pues si eso temes, ¿qué tratas?
MARCELA
Hablarle ya claramente,
que, puesto que a esta hora falta1850
mi hermano, ya no vendrá
hasta que le lleven capa
y valona o sea de noche.
Tú, Silvia, a esa puerta aguarda.

 (Vase SILVIA.) 

LISARDO
Mira si ha venido Félix. 1855
CALABAZAS
Félix no, pero la dama
tapada sí que ha venido.
LISARDO
¿Qué dices?
CALABAZAS
Ecce quem amas.
MARCELA
Señor Lisardo, no sé
que sea acción cortesana1860
el iros sin despediros
hoy de una mujer que os ama.
LISARDO
¿Tan presto tuvistes nuevas
de mi partida?
MARCELA
Las malas
vuelan mucho.
CALABAZAS
(¡Vive Dios!,
1865
que con los demonios habla.
¿Si es Catalina de Acosta
que anda buscando su estatua?).
MARCELA
En fin, ¿os vais?
LISARDO
Sí y huyendo
de vos, que vos sois la causa.1870
MARCELA
Deso infiero que sabéis
ya quién soy (¡estoy turbada!),
y, si el haberlo sabido
anticipa la jornada,
id con Dios, pero advirtiendo1875
que fue en mí y en vos la causa
imposible de decirla
y imposible de callarla.
LISARDO
No os entiendo, pues no sé
de vos -esta es verdad clara-1880
más de lo que sé de vos;
y antes la desconfianza
que hacéis de mí es quien me mueve
a irme.
CALABAZAS
Ce, por la sala
entra don Félix.
MARCELA
¡Ay, triste!
1885
LISARDO
¿Qué os turba? ¿Qué os embaraza?
Conmigo estáis.
MARCELA
Es verdad;
mas, puesto que mis desgracias
unas con otras tropiezan
y tan en mi alcance andan,1890
sabed que yo soy... No puedo,
no puedo hablar más palabra,
que entra ya. Mi vida está
en vuestras manos; guardadla,
que yo me escondo aquí.

 (Escóndese.) 

LISARDO
¡Cielos,
1895
sacadme de dudas tantas!
Ella es su dama sin duda,
pues que tanto de él se guarda.

 (Sale DON FÉLIX.) 

FÉLIX
¿Lisardo?
LISARDO
Pues, ¿qué traéis
don Félix?
FÉLIX
Traigo un pesar
1900
y véngole a consolar
con vos, que me aconsejéis.
LISARDO
Cuando por haber faltado
de casa -vete de aquí-

 (Vase CALABAZAS.) 

toda la noche creí1905
que habíades celebrado
las paces con vuestra dama,
¿al amanecer venís
con el pesar que decís?
FÉLIX
Sí, que un mal a otro mal llama.1910
¡Ay, Lisardo!, bien dijistes,
cuando hablastes de los celos,
que sus mortales desvelos
y que sus efetos tristes
eran tan otros tenidos1915
que dados, cuanto se ofrece
entre quien hace y padece,
pues padecen mis sentidos
el daño que antes hicieron.
¡Oh, quién mil siglos los diera1920
y un punto no los tuviera!
LISARDO
¿Pues cómo o de qué nacieron?
(Vive Dios que él ha seguido
esta dama y que sus celos
son de mí y della).
MARCELA
(Los cielos
1925
den mis penas a partido).
FÉLIX
Muy rendido ayer llegué
donde, ¡ay de mí!, satisfice
con los estremos que hice,
las lágrimas que lloré,1930
las mal fundadas sospechas
que de mí, ¡ay, cielos!, tenía
la hermosa enemiga mía;
y cuando ya satisfechas
estaban y yo esperaba1935
de los sembrados rigores
coger el fruto en favores,
de la calle en que aguardaba
entré a vella muy contento
y, porque fue fuerza así,1940
un aposento entreabrí
-mal haya mi sufrimiento-
y en él, ¡qué torpes desvelos!,
el bulto de un hombre vi.
LISARDO
(Esto es lo que anoche a mí1945
me pasó, ¡viven los cielos!).
FÉLIX
¡Oh, mal haya yo, porque,
aunque su padre viniera
y aunque su honor se perdiera,
a darle muerte no entré!1950
Quedarme pude escondido
con ánimo de volver
a buscar el hombre y ver
quién era.
LISARDO
¿Habeislo sabido?
FÉLIX
No, porque ya una criada1955
le había sacado de allí;
tras él al punto salí,
pero no pude hallar nada.
Así, hasta mediodía
toda la mañana he estado1960
-¡mirad qué necio cuidado!-
pensando que volvería.
Ved si habrá en el mundo quien
tenga el dolor que yo tengo,
pues hoy aquí a tener vengo1965
celos sin saber de quién.
LISARDO
(En este punto creí
todo cuanto imaginé:
la dama esta dama fue
y yo el encerrado fui.1970
Las señas son, mas, supuesto
que él no sabe que fui yo
ni que ella aquí se ocultó,
ponga fin a todo esto
mi ausencia, puesto que así1975
todo el silencio lo sella,
pues no sabrá agravios della
ni tendrá quejas de mí).
FÉLIX
¿Agora suspenso estáis?
¿Cómo no me respondéis?1980
LISARDO
Como admirado me habéis
aun más de lo que pensáis.
FÉLIX
¿Qué puedo hacer?
LISARDO
Olvidar.
FÉLIX
¡Ay, Lisardo, quién pudiera!

 (Sale CALABAZAS.) 

CALABAZAS
Señor, una dama ahí fuera1985
dice que te quiere hablar.
FÉLIX
Ella es, que habrá venido
a verme. Yo no he de vella.
LISARDO
Mirad primero si es ella.

 (Sale LAURA, tapada.) 

FÉLIX
¿No he de haberla conocido?1990
Ella es, que en conclusión
querrá agora que yo crea
que todo mentira sea.
LISARDO
(Ya es otra mi confusión;
si ésta es la que Félix ama1995
y dentro en su casa vio
un hombre y éste fui yo,
¿quién es, quién, estotra dama?).
LAURA
Lisardo, por caballero
os ruego que os ausentéis2000
y con Félix me dejéis,
porque hablar con Félix quiero.
FÉLIX
¿Quién te ha dicho que querrá
el Félix hablarte a ti?
LAURA
Dejadnos solos.
LISARDO
Por mí,
2005
obedecida estáis ya.
(Fuerza es dejar encerrada
la otra dama hasta después
y estar a la vista; nada
tengo ya que temer, pues2010
no es su dama mi tapada).

 (Vanse CALABAZAS y LISARDO.) 

LAURA
Ya que estamos los dos solos,
don Félix, y que podré
decir a lo que he venido,
escúchame.
FÉLIX
¿Para qué?
2015
Ya sé que quieres decirme
que ilusión, que engaño fue
cuanto oí y cuanto vi;
y, si esto, en fin, ha de ser,
ni tú tienes qué decir,2020
ni yo tengo qué saber.
LAURA
¿Y si nada fuese deso,
sino todo eso al revés?
FÉLIX
¿Cómo?
LAURA
Escucha, oiraslo.
FÉLIX
¿Iraste
si te escucho?
LAURA
Sí.
FÉLIX
Di, pues.
2025
LAURA
Negarte que estaba un hombre
en mi aposento...
FÉLIX
¡Detén!
¿Y es estilo de obligar,
modo de satisfacer,
decirme, cuando esperaba2030
un rendimiento cortés,
una disculpa amorosa,
confesar la ofensa? ¿Ves
cómo otra vez la repites,
por que la sienta otra vez?2035
LAURA
Si no me oyes hasta el fin...
MARCELA
(¿Quién vio lance más cruel?).
FÉLIX
¿Qué he de escuchar?
LAURA
Mucho.
FÉLIX
¿Iraste
si te escucho?
LAURA
Sí.
FÉLIX
Di, pues.
LAURA
Negarte que estaba un hombre2040
en mi aposento y también
que Celia le abrió la puerta,
no fuera justo, porque
negarle a un hombre en su cara
lo mismo que escucha y ve2045
es darle a un desesperado
para consuelo un cordel;
mas pensar tú que fue agravio
de tu amor y de mi fe
es pensar que cupo mancha2050
en el puro rosicler
del sol, porque con mi honor
aun es sombra todo él.
FÉLIX
Pues ¿quién aquel hombre era?
LAURA
No puedo decirte quién.2055
MARCELA
(¿Quién vio confusión igual?).
FÉLIX
¿Por qué?
LAURA
Porque no lo sé.
FÉLIX
¿Qué hacía escondido allí?
LAURA
No lo sé tampoco.
FÉLIX
¿Pues,
¿dónde la satisfación2060
está?
LAURA
En no saberlo.
FÉLIX
Bien:
no saberlo es la disculpa;
la culpa el saberlo es;
pues ¿cómo quieres que venza
lo que sé a lo que no sé?2065
Laura, Laura, no hay disculpa.
LAURA
Félix, Félix, déjame,
que, aunque lo puedo decir,
tú no lo puedes saber.
FÉLIX
Otra vez me has dicho ya2070
-baldón o despecho fue-
eso mismo y ¡vive Dios!,
de no escucharlo otra vez,
porque aquí me has de decir
la verdad desto...
MARCELA
(¿Qué haré?,
2075
que, por disculparse a sí,
me ha de echar a mí a perder).
FÉLIX
...que nada me está peor
que el pensarlo.
LAURA
Sí diré.
MARCELA
(No dirás, porque primero2080
 

(Pasa por delante tapada, como jurándosela a DON FÉLIX; él quiere seguirla y LAURA le detiene.)

 
tus voces estorbaré
con esta resolución.
Amor ventura me dé,
como me da atrevimiento.
Sólo esto he querido ver). 2085

 (Vase.) 

FÉLIX
¿Qué mujer es ésta?
LAURA
Hazte
de nuevas.
FÉLIX
Déjame que
la siga y la reconozca.
LAURA
Eso querías tú, por que
pudieras desenojalla,2090
diciéndole a ella después
que me dejaste por ir
tras ella; pues no ha de ser.
FÉLIX
Laura mía, mi señora,
el cielo me falte, amén,2095
si sé qué mujer es esta.
LAURA
Yo sí; yo te lo diré:
Nise era, que al pasar
yo la conocí muy bien.
FÉLIX
Ni era Nise, ni sé yo2100
cómo estaba aquí.
LAURA
Muy bien,
la disculpa es no saberlo;
la culpa el saberlo es;
pues ¿cómo quieres que venza
lo que sé a lo que no sé?2105
Adiós, Félix.
FÉLIX
Si no basta
el desengaño que ves,
¿cómo quieres que yo crea
lo que tú, Laura, no crees?
LAURA
Porque yo digo verdad2110
y soy quien soy.
FÉLIX
Yo también,
y vi en tu aposento a un hombre.
LAURA
Yo en el tuyo una mujer.
FÉLIX
No sé quién fue.
LAURA
Yo tampoco.
FÉLIX
Sí supiste, Laura, pues2115
ya me lo ibas a decir.
LAURA
Ya sin decirlo me iré,
por no dar satisfaciones
a un hombre tan descortés.
FÉLIX
Mira, Laura...
LAURA
Suelta, Félix.
2120
FÉLIX
Vete, que es cosa cruel
haber de rogar quejoso.
LAURA
Quédate, que es rabia haber
de llevar traiciones cuando
finezas vine a traer.2125
FÉLIX
Yo bien disculpado estoy.
LAURA
Si a aqueso va, yo también.
FÉLIX
Pues vi en tu aposento un hombre.
LAURA
Yo en el tuyo una mujer.
FÉLIX
Si esto, cielos, es amar...2130
LAURA
Si esto, fortuna, es querer...
LOS DOS
Fuego de Dios en el querer bien.
Amén, amén.