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Parte II



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Catálogo paremiológico castellano



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- A -


ADAGIA (SELECTISSIMA HISPANOLATINA) tam veracia, quam omnibus necessaria, atque utilia.

Un vol., 8.º, de 116 págs., sin expresión de lugar, año ni impresor. Parece ser de principios del siglo próximo pasado, o fines del anterior.

ADAGIALES AC METAPHORICE FORMULAE ET AD DICENDUM ET AD SCRIBENDUM VALDE UTILES: et necessarie Hispano sermone nuper a Joane Ruizio Bustamantio Summa cum diligentia Explanate. M. D. L. I.

Al fin:

Summa huic operi manus imposita fuit Cesarauguste, decimo quinto Calendas Decembris. M. D. L. I. Excudebat Stephanus G. De Nagera. (Hay un escudo).

Un vol., 8.º, gót., 124 hojas, incluso la portada.

Las frases proverbiales y metafóricas que constituyen la esencia de este libro, están redactadas por orden alfabético, primeramente en latín, con su correspondencia al castellano desde la pág. 3 hasta la 80 vuelto; y después viceversa, desde la 81 hasta la conclusión. Las erratas ocupan la plana par de la hoja 123, y la impar de la 124 y última.

Es obra que escasea.

ADAGIALIA SACRA VETERIS ET NOVI TESTAMENTI: collectore ac interprete, Martino del Rio antverpiensi, Societatis Iesv Sacerdote, & S. Scripturae publico Salmanticae Professore. Editio secunda & accurata. Cum Indicibus necessariis. Lvgdvni,.Sumptibus Horatii Cardon. M.DCXIV. Cum Priuilegio S. Caesar. Maiest. & Christianiss. Franc & Nauarr. Regis.

Dos vols., 4.º mayor. (El 2.º impreso el año de 1618.)

Obra póstuma, a la cual no pudo dar el autor la última mano por haberle sorprendido la muerte cuando estaba trabajando en ella; así es que, de 1522 adagios o modismos proverbiales que había entresacado este docto jesuita del Antiguo Testamento, con el objeto de explicarlos y comentarlos, sólo unos 300 llegaron a recibir la ilustración oportuna para ser dados a luz, quedando los demás en bosquejo. Hay que advertir también que, aun cuando se consigna en la portada el tratar asimismo esta obra de las Frases adagiales del Nuevo Testamento, nada se encuentra en ella que diga relación con este particular, como no sea alguna que otra cita aislada que venga en apoyo del aserto de su autor; lo cual prueba una vez más que la muerte no le permitió llevar a cabo su plan por completo.

Así y todo, ofrece esta obra noticias e investigaciones tan eruditas como curiosas, que hacen su lectura muy interesante e instructiva, y digna por ende de ser buscada con afán, tanto más, cuanto que se ha hecho sumamente rara. En ella se parangonan tal cual vez (pasan de sesenta) los adagios de la Escritura con sus correspondientes vulgares castellanos, razón por la cual no he juzgado intempestivo darle cabida en este lugar.

La primera edición de esta obra se hizo en el mismo lugar y por el propio impresor (1612-13), igualmente en dos tomos en 4.º

ADAGIO ESPAÑOL.

Con tal título se halla una ilustración acerca del refrán español Los niños y los locos dicen las verdades, en el tomo II de la Demostración crítico-apologética del Teatro crítico universal de Feijoo, por el P. Fr. Martín Sarmiento, Discurso XX, § X.

ADAGIORUM CENTVRIAE QUINQ.;

Con este título, que no cumple lo que promete, se halla una colección de sólo 197 adagios, entre castellanos y valencianos, con su respectiva correspondencia latina, en la obra que lleva por título:

Lavrentii Palmyreni de vera & facili imitatione Ciceronis cui aliquot opuscula studiosis adolescetibus vtilissima adiuncta sunt, vt ex sequenti pagella cognosces. Ad Illustrissimum virum Honoratum Joanniu Caroli Hispaniaru Principis praeceptorem dignissimum, Caesarangustae. 1560.

1 vol., 8.º, 132 hoj. sin foliación ni reclamos; sólo con signaturas. La portada es orlada.

Al fin:

Fue impresso el presente libro en la muy noble ciudad de Caragoça, en casa de Pedro Bernuz. Acabóse a nueue días del mes de Março del año. 1560.

(Escudo del impresor.)

Es chistosa, por demás, la disculpa alegada por el autor tocante a encabezar esta sección de su obra con el guarismo de 500, sin llegar a completar siquiera dos centenas, a título de cuenta redonda. He aquí, fielmente transcritos, los términos en que funda dicha su excusa:

«Intencion tenia dar te de estos adagios asta quinientos, pero veo, que es materia que se oluida mucho, no quiero cargarte de tanta carga. Solo te auiso que en el componer epistola latina, o oration, que te guardes de muchos adagios, basta en vna epistola breue vn adagio, en vna mediana dos, en vna prolixissima quatro, en vna breuissima ninguno. H.18 pues para que me ha sacado tantos? P. para que sepas, quando en los autores los halles, traduzirlos en romance, o de romance en latin. Por que si en Ciceron hallas alia quercum excute, no te estara bien, traduzir sagude otra enzina, sino á otra puerta, que esta no se abre. Y cierto assi lo hazen hoy los que bien enseñan, y aunque muchos maestros en Aragon lo hazen muy bien, á mi parecer entre todos se señala el maestro Hernandez de Daroca. Porque ayer vi vn mancebo que vino nueuo a mi auditorio, y mirando le vn libro que trahia escripto de mano, vi muchos quadernos de phrases de Ciceron, y otros de sententias notables, otros de adagios, y dixo me que aquello les dictaua en las platicas su maestro Hernandez. Assi estoy muy alegre en ver nuestro Aragon tan illustrado, que ya no nos podrá llamar barbaros como solian». etc.


Vamos, si no a cuentas, a comentos.

Primeramente: si es tan pesada la carga de tener que confiar a la memoria la suma de 500 refranes con sus correspondencias en otra lengua, ¿a qué prometer lo que va a ser desmentido muy en breve? Y en segundo lugar: si ese maestro Hernández, cuyo testimonio se evoca como autoridad en la materia, merece ser escuchado, ¿por qué no se le imita...? Aunque se me trate de zahorí en esta ocasión, voy a decir lo que siento acerca del particular. En mi concepto, Lorenzo Palmireno quiso ahorrarse pliego y medio de impresión, justitos y cabales, según la cuenta que he tenido yo la calma de sacar a plana y renglón.

Por fin y postre del presente artículo daré ahora traslado del siguiente Auiso, que obra a la hoja E vij vuelto, y es notable por más de un concepto. Dice así puntualmente copiado:

«Donde cuento abaxo los comentadores catholicos de Ciceron, doy por reprouado a Xysto Betuleio, en todo lo que ha scrito: porque tenia entonces en la mano el catalogo del papa Paulo quarto. Despues de acabado el librico, conferiendo le con el catalogo del Santo officio de Castilla, halle solamente ser prohibido sobre los officios de Ciceron. Dios le de mucha vida al inquisidor maior, que ha sido en esse y otros libros, mas liberal con los estudiosos que no el Papa, porque si los adagios de Erasmo nos quitaram como el Papa queria en su catalogo, bien teniamos que sudar. Assi bien podras leer a Xysto Betuleio en lo que abaxo allego».


V. el Catálogo de la biblioteca de Salvá, t. II, pág. 224, núm. 2.119.                


ADAGIORUM (FERNANDI ARCAEI BENEUE / TANI) ex verna / cula id est hispana lingua la / tino sermone reddito / rum quinquage / nae quinqz / addita / ad / initiun / cujuslibet quinquagene Fabella. / Cum superioris facultate. 1533.

1 vol. 8.º, port. orlada, 5 hoj. prelim., 1 en blanco, 70 págs. dobles, signaturas, foliación en números arábigos, a empezar desde el pliego b, desde el guarismo 9, lo que parece indicar que falta al pliego anterior otra hoja en blanco, o tal vez una portada especial y sencilla antes del texto, que comienza en dicho pliego b, y supuesto que el contenido del primer medio pliego anterior está completo, por las signaturas a, a 2, a 3, a 4. Sin reclamos. Let. gótica.

La suma rareza de este precioso opúsculo, y tan raro que no ha faltado bibliófilo de los más distinguidos de nuestros días que llegara a dudar de su actual existencia, me impulsa a dar de él una noticia la más detallada.

En la portada vuelto se lee lo siguiente:

«OCTASTICHON JA. A CORDUBA

AD LECTOREM


Qui petis vrbanas mir exercer loquellas,
    Discercqz grauiu? fita dicta vir,
Perpetua contede manu versare libellum,
    Fernandus ppero que tibi marte dedit,
Hic turris cognomen het maiorib'aptum,
    Lumine qua vigili mira videre potes
Disticho crit pmo saliu tibi plena supellex,
   Posteriore comes docta mindrua tuus».


La hoja segunda empieza así:

«Ferdinandus Arcae' Beneuetan'. D. Ja. a Corduba Archidiacono Hispalensi viro vndequaqz absolutissimo. S».


Conteniendo esta dedicatoria 5 hojas, y acabando:

«Salmantice sexto idus Martias. Anno millesimo quingentesimo trigesimo tertio».


Sigue la hoja en blanco, y después, a la primera del pliego b, pág. 9, comienza el texto.

La estructura de éste es como sigue:

A cada una de las 5 quinquagenas de proverbios precede una fábula latina, cuyos títulos son:

«Cassitae et pullorum.
Vulpis et herinacei.
Simiarum saltatricum.
Aeluri, et galli gallinacei. Y
Culicis et lenis».


A cada una de ellas siguen 50 refranes castellanos, precedidos siempre en cada sección del titulo Affabulatio, esto es, Moralidad, y glosados en verso latino por el autor.

De estas glosas, cuya totalidad introduce en sus Refranes Caro y Cejado, haremos caso omiso (porque el no verificarlo así equivaldría a copiar casi todo el libro), contentándonos con trasladar los 150 proverbios castellanos, algunos de los cuales están repetidos. Helos aquí catalogados por el orden en que se hallan presentados en el texto:

Amigo de taza de vino.
A santa María no le cates vigilia.
Por tu ley, y por tu rey, y por tu tierra morirás.
Haz bien y no cates a quién.
Haz mal, y guarte.
Cada par, con su igual.
Tres cosas son que matan al hombre: putas y dados y cominos de odre.
Llena es la villa de bartolomillos.
En casa del herrero cuchillo mangorrero.
Garganta mala, postilla para.
Morcilla que el gato lleva, galdua da.
Tan presto va el cordero como el carnero.
Quien malas mañas ha, tarde o nunca las perderá.
Quien bien sirve no medra.
Quien burla al burlador, cien días gana de perdón.
Más valen amigos en la plaza, que dineros en el arca.
No dan morcilla sino a quien mata puerco.
Cual es Olalla, tal casa manda.
No se toman truchas a bragas enjutas.
De lo que no habéis de comer, dejaldo bien cocer.
Mear claro, y dar una higa al médico.
Callo por el tiempo en que me hallo.
Oficio ajeno dineros cuesta.
Mundo redondo: quien no sabe nadar vase a lo hondo.
Más vale pájaro en mano que buitre volando.
Do te quieren mucho, no entres a menudo.
No hay bien que cien años dure, ni mal que a ellos allegue.
So mala capa yace buen bebedor.
Más cerca están dientes que parientes.
A la larga, el galgo a la liebre mata.
Por un ladrón pierden los ciento mesón.
Aún no asamos, ya pringamos.
Quien escupe al cielo, en la cara le cae.
Avezóse la vieja a los berros.
En lo que estamos, benedicamus.
Beata con devoción, las haldas largas y el rabo ladrón.
No hay reina sin su vecina.
¿Quién te hizo alcalde? Falta de hombres buenos.
El que algo debe, no reposa como quiere.
La salsa de san Bernardo.
Cría el cuervo, sacarte ha el ojo.
El mandar no quiere par.
Quien en lugar ruin pone viña, a cuestas saca la vendimia.
No me pesa del jugar, sino que te quieres desquitar.
Quien dineros tiene, hace lo que quiere.
Quien no tiene hermano, no tiene pie ni mano.
Dado ruin, cuatro manos encona.
Mal parto, hija en cabo.
Las cosas nuevas aplacen.
A Santa María no le cates vigilia.

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Quien con mal anda, con mal acaba.
Al buen callar llaman Sancho.
Tanto vales como has.
Huésped con sol, ha honor.
De chico verás qué grande harás.
No es el bien conocido hasta que es perdido.
Hombre harto no es comedor.
Quien feo ama, hermoso le parece.
Junio, Julio y Agosto, señora, no soy vostro.
En Hebrero, un rato al sol y otro al humero.
Leña para Abril, y pan para Mayo.
Cuando Marzo vuelve de cabo, ni deja carnero encencerrado, ni pastor enzamarrado.
Pleito y orinal, en la casa de quien quisieres mal.
Más vale vergüenza en cara que mancilla en corazón.
Más vale a quien Dios ayuda que al que mucho madruga.
El mal entra a brazadas y sale a pulgaradas.
El humo, y la mujer, y la gotera, echan al hombre de su casa.
A ti lo digo, hijuela, entendeldo vos, mi nuera.
Si Marina bailó, tome lo que ganó.
Del lunes al martes pocas son las artes.
Más vale un toma que dos te daré.
La mujer y la gallina por andar se pierde aína.
Palabras y plumas, el viento las lleva.
A mula vieja, cabezadas nuevas.
Buey suelto bien se lame.
Mozo vergonzoso, el diablo le lleva a Palacio.
Al buey viejo no le cates abrigo.
A la mujer barbuda, de lejos me la saluda.
El abad donde canta, de ahí llanta.
Cuando el cojo de amores muere, ¿qué hará el que andar puede?
A gana de comer no hay mal pan.
Cedacillo nuevo, tres días en estaca.
Cuando te dieren la cochinilla, acorre con la soguilla.
Más vale de balde hacer, que de balde ser.
Antes que te cases, mira lo que haces.
Calenturas de Mayo, salud para todo el año.
Quien todo lo quiere, todo lo pierde.
No hay cosa encubierta, que tarde o temprano no sea descubierta.
De cas de ruin, nunca buen aguinaldo.
No con quien naces, sino con quien paces.
¿Quién es tu enemigo? hombre de tu oficio.
El perro del hortelano, ni quiere comer las berzas, ni que las coman.
Habla la boca por do pague la coca.
Mozo goloso, higo a dinero.
Quien yerra y se enmienda, a Dios se encomienda.
A perro viejo no cuz cuz.
Dejemos padres y abuelos, seamos por nosotros buenos.
En la casa llena, presto se guisa la cena.
Romero hito saca zatico.
Al buen callar llaman Sancho.

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La natura reversura.
No hay boda sin tornaboda.
La letra con sangre entra.
En casa del ruin, la mujer es alguacil.
A palabras locas, orejas sordas.
El can con rabia, de su dueño traba.
El buen hombre goza el hurto.
Mientras más somos, menos valemos.
Pescador de caña, más come que gana.
Si la dicha corre, más gana que come.
La mujer loca, por la lista compra la toca.
Cabra coja no tenga siesta.
Tiempo tras tiempo, y agua tras viento.
El conejo ido, el consejo venido.
Quien bien quiere a Beltrán, bien quiere a su can.
Puta la madre, puta la hija, puta la manta que las cobija.
Ni pidas a quien pidió, ni sirvas a quien sirvió.
La casa hecha, y el huerco a la puerta.
El hábito no hace al monje.
Allegadora de la ceniza, derramadora de la harina.
Al villano, dalde el pie, tornaráos la mano.
Más hay días que longanizas.
De luengas vías, luengas mentiras.
Quien lengua ha, a Roma va.
Quien espera, desespera.
El dar quebranta las piedras.
Quien tiene tienda, que atienda.
No es cada día Pascua ni vendimia.
Al buen entendedor, pocas palabras.
A un ruin, ruin y medio.
A un traidor, dos alevosos.
Perro que mucho ladra, poco muerde.
Lo que ha de llevar el mur, dalo al gato, y quitarte ha de cuidado.
A quien es de vida, el agua le es melecina.
A quien es de muerte, el agua le es fuerte.
El polvo de la oveja, alcohol es para el lobo.
Quien tiempo tiene y tiempo atiende, tiempo viene que se arrepiente.
De rabo de puerco, nunca buen virote.
Quien no ha duecho bragas, róenle las costuras.
Quien mal pleito tiene, a voces lo mete.
Del pan de mi compadre, buen bocado a mi ahijado.
Dijo la sartén a la caldera: tírate allá, culnegra.
Entre dos amigos, un alcalde y dos testigos.
Quien hace un cesto, hará ciento.
De do fueres, haz como vieres.
Antes moral que almendro.
Quien da lo suyo antes de su muerte, merece que le den con un mazo en la frente.
Con latín, y florín, y rocín, andarás el mundo.
Mal me quieren mis comadres porque les digo las verdades.
No hay boda sin tornaboda.

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Que por allá, que por acá, daca la capa.
Más vale saber que haber.
Comer uva, y pagar racimo.
Bien canta Marta después de harta.
A do te quieren mucho, no entres a menudo.
El rabo está por desollar.
Va el rey do puede, y no do quiere.
No hay tal cirujano como el bien acuchillado.
Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.
Quien mal pleito tiene, a voces lo mete.
Un loco hace ciento.
Buen corazón quebranta mala ventura.
Comeldo vosotras, mangas.
El viejo en su tierra, y el mozo en el ajena, mienten cuanto pueden.
Ni fíes ni profíes.
Tornaos a vuestro menester, que zapatero solíades ser.
Más vale morir con honra, que deshonrado vivir.
Donde no está su dueño, ahí está su duelo.
Al mozo malo, ponedle la mesa y envialde al mandado.
Miedo guarda viña, que no viñadero.
El pan comido, la compañía deshecha.
Poco a poco hila la vieja el copo.
Hombre apercebido, medio combatido.
Quien no te conoce, te compre.
No hay mayor mancilla que muchas manos a una escudilla.
¿Dónde va el buey que no are?
Nuestro gozo, en el pozo.
El harto, del ayuno no tiene cuidado ninguno.
Quebrar el ojo, y untar el casco.
Más vale salto de mata que ruego de buenos hombres.
Riñen los ladrones, y descúbrense los hurtos.
Más vale saber que haber.
Una golondrina no hace verano.
Quien mal dice, peor oye.
Lo que ojos no ven, corazón no quiebran.
Donde pensáis que hay tocinos, no hay estacas.
No es tan bravo el león como le pintan.
A moro muerto, gran lanzada.
Sobre cuernos, penitencia.
Quien ruin es en su villa, ruin es en Sevilla.
Ni tras pared ni tras seto, no digas tu secreto.
Quien bien tiene y mal escoge, por mal que le venga no se enoje.
Dure lo que durare, como cuchara de pan.
El bien suena, y el mal trasvuela.
Todo es dicha comer en Palacio.
Viose el perro en bragas de cerro.
Peor es lo roto que lo descosido.
Mal de muchos gozo es.
¿Quien te hizo alcalde? falta de hombres buenos.
Más vale saber que haber.

---

Quien a su enemigo popa, a sus manos muere.
Quien se alquila, no se sienta cuando quiere.
A obra pagada, brazos quebrados.
Más aína toman al mentiroso que al cojo.
Al buey por el cuerno, y al hombre por la palabra.
En buen día, buenas obras.
Escudero pobre, taza de plata Y cántaro de cobre.
Lo que ha de cantar el buey canta el carro.
Tal sabe el asno qué cosas son melcochas.
Lo que se usa no se excusa.
A los bobos se aparece Santa María.
Hay un padre para cien hijos, y no cien hijos para un padre.
La culpa del asno echan al albarda.
El dar y el tener, seso ha menester.
De rocín a ruin.
Más sabe el necio en su casa que el cuerdo en la ajena.
Oveja que mucho bala, bocado pierde.
La mujer que mucho bebe, tarde paga lo que debe.
A hombre mezquino, rapaz adevino.
Cobra buena fama y échate a dormir.
Gran tocado y chico recaudo.
Más vale el ruido que las nueces.
No hay rodeo sin deseo, ni atajo sin trabajo.
A muertos y a idos no hay amigos.
Ande yo caliente, y ríase la gente.
Tú que te quemas, ajos has comido.
Al fin se canta la gloria.
Por las botas lo ha, que no por el escudero.
Quien a uno castiga, a ciento hostiga.
Obras son amores, que no buenas razones.
Quien adelante no mira, atrás se halla.
La codicia rompe el saco.
Nadar, y nadar, y morir a la orilla.
Quien más no puede, morir se deja.
Si el hijo sale a su padre, de duda saca a su madre.
Páganse de la traición, y del traidor no.
Salud y dineros, que no faltarán morteros.
Do fuerza hay, derecho se pierde.
Justicia, y no por mi casa.
Tanto es el que no ve como el que no sabe.
Cada día peces, amarga el caldo.
Entre dos amigos, un alcalde y dos testigos.
Otro vendrá que a mí bueno hará.
Vezo pon que vezo quites.
Del agua mansa me guarde Dios, que de la recia yo me guardaré.
Quien de locura enferma, tarde sana.
Piedra movediza no la cubre el moho.
Hazme la barba, hacerte he el copete.
Más valen amigos en la plaza, etc.
Cantar mal, y porfiar.

FINIS.

Salmanticae impressum. Anno a virginis partu Milesimo Quingtesimo Tricesimo tertio. Quarto nonas Aprileis.


Si al llegar aquí el lector lo ha hecho con algún detenimiento y escrupulosidad en lo tocante a la serie preinserta colegida por Fernando Arce de Benavente, habrá echado de ver como en rigor no asciende a cinco quincuagenas, o séase doscientos cincuenta, el total de los refranes por él publicados en esta rarísima obra; pues sobre existir más de uno repetido, el adagio Más vale saber que haber se copia hasta tres veces.

ADAGIOS.

En la Historia universal de las cosas de la Nueva España, etc., por el M. R. P. Fr. Bernardino de Sahagún, de la Orden de los frailes menores de Observancia, se halla al final del Libro VI un capítulo intitulado: De algunos de los adagios que esta gente mejicana usaba, cuya consulta puede proporcionar alguna utilidad a nuestro intento.

En la Academia de la Historia de Madrid existen dos M. SS., completo el uno y falto el otro, de esta curiosa obra, de la cual se han hecho dos impresiones: la primera en Méjico, bajo la dirección de D. Carlos María de Bustamante, en la imprenta de Galván, 1829-30, 3 vols. en 4.º; y la segunda en Londres, bajo la de lord Kingoborough, 1831, en la colección en folio intitulada Antiquities of Mexico.

ADAGIOS.

En la obra intitulada El Poeta castellano Antonio Balvas Barona, natural de la ciudad de Segovia, &., Valladolid, Juan de Rueda, 1627, se halla esta tiramira de versos de tarabillas, pareados los consonantes al estilo de los perquées. No tienen gran chispa.

Esta especie la copiamos del «Ensayo de una Biblioteca Española de libros raros y curiosos», art. «BALVAS BARONA (Antonio)».

ADAGIOS CASTELLANOS.

M. S. en un tomo abultado en 4.º, de 411 páginas, más 12 de principios.

Así consta del «Ensayo de una Biblioteca Española de libros raros y curiosos, formado con los apuntamientos de D. Bartolomé José Gallardo, coordinados y aumentados por D. M. R. Zarco del Valle y D. J. Sancho Rayón», en el artículo CASTRO (M. Fr. Juan de), tomo II, col. 348 y 349.

La obra de Castro se intitula «De los escritores naturales de Castro el Río, que han dado a la imprenta algunas de sus obras. Fragmentos históricos, que para conservar su buena memoria recogió y escribió un Fraile del Carmen en el convento de la misma villa. Se comenzó el año de l804».

ADAGIOS CASTELLANOS Y LATINOS.

Nomenclatura, por orden alfabético, de cierto número de Refranes españoles con su correspondencia latina, sin comentario o glosa de ningún género, seguida de la explicación de 43 Proverbios latinos que han parecido al compilador dignos de un trabajo especial.

Esta colección, que no ofrece gran interés, forma parte del libro intitulado «Arte explicado y Grammatico perfecto, dividido en tres partes». &., por D. Marcos Márquez de Medina, del cual se han hecho varias ediciones, habiendo llegado a mi noticia las siguientes:

Madrid. -Ibarra, 1764; 3 vols. 8.º (3.ª edición).
Madrid. -Ibarra, 1777; 1 vol. 4.º Madrid. -1793, 4.º
Madrid. -Viuda de Ibarra, 1804; 1 vol. 4.º (9.ª edición).
Madrid. -1830, 4.º
Madrid. -D. Ramón Verges, 1837; 1 vol. 4.º
París. -1862; 1 vol. 8.º mayor.

ADAGIOS EN COPLAS DE PIE QUEBRADO, QUE DICEN: El dolor que al alma llega.

V. Coplas de vn galan que llamaua á la puerta del palacio de su señora, y ella responde Papale, coco; etc.

ADAGIOS, REFRANES Y LOCUCIONES PROVERBIALES.

En La Hoja popular, papel periódico que vio la luz como apéndice a La Defensa de la Sociedad (fol. menor, Madrid, Imprenta y Fundición de D. J. Aguado, 1872-73), se inserta una colección de refranes con el título preinserto.

ADAGIOS (COLECCIÓN DE) o Refranes españoles, con una sucinta explicación de cada uno de ellos en su verdadero sentido, para su mejor inteligencia. Dispuesta por el perito agrimensor D. Ramón Abancens, maestro de primeras letras elemental superior, vecino de Celanova. -Orense, Imprenta de D. Cesáreo Paz y H. Enero de 1861.

Un vol., 4.º menor, 90 págs. de texto, 4 hoj. prelims., y al fin dos de índice. El plan desarrollado por el autor en los 95 Refranes de que se compone esta obra, es como sigue:

Apunta el refrán, lo glosa en verso más o menos acertadamente, y después amplía su explicación en prosa.

Sirva de modelo el número

«8

EL MEJOR DE LOS DADOS, ES NO JUGARLOS.


Déjate, Fabio, de amar,
Vete primero a aprender,
Que el amor de una mujer
Es difícil de ganar.

Adagio y consejo es éste, pero tan instructivo, que jamás debía olvidarse; puesto que teniéndolo presente, era imposible sucediese lo que frecuentemente sucede, como son desgracias, reveses e infortunios. Si su sentido no fuese otro que el literal, no podría sostenerse como máxima; porque con un buen dado, sabiéndolo manejar, no se perdería regularmente el juego. Otro es, pues, su sentido, y éste tan general, que abraza la multitud. Quien obra con exposición, en el mismo hecho se aboca al peligro, y por consiguiente se falta a la prudencia, que es la reguladora de las acciones. No es lo mismo especular que exponerse; lo primero arguye datos y conocimientos sobre qué fundarse, mas no lo segundo. Podrá sufrir el especulador un revés de fortuna por cosas o acontecimientos que no pudo prever; pero el que puramente se expone, obra sin estos datos, y casi siempre se pierde: en este caso, ¿no es mejor dejar el juego, o nunca haberlo comenzado? Por aparente y lisonjera que se presente la exposición, ¿deja de ser un peligro? no, por cierto; y habiendo éste, ¿quién es el juicioso y prudente que la abraza? Ninguno. ¿Y por qué? Porque usando de prudencia en este caso, el mejor de los dados es no jugarlos; porque esta misma virtud dicta no tomar una amistad, seguir una carrera, admitir un destino y escoger un oficio en que corre o puede correr riesgo la salud, la conciencia, la reputación y el honor».


En vista de las proporciones del artículo citado, que, dicho sea de paso, no es de los más extensos de la obra, creo que no ha andado muy acertado su autor en calificar de sucinta la explicación por él dada a los Refranes que ha coleccionado. Bien es verdad que todo es relativo en este mundo, y por tanto, puede decir el Sr. Abancens lo que D. Hermógenes en La Comedia Nueva, de Moratín, con motivo de haber manifestado D. Serapio y Doña Agustina que era harto poco haber vendido sólo tres ejemplares de cierta comedia.

«Distingo -repuso D. Hermógenes. -Poco, absolutamente hablando, niego; respectivamente, concedo: porque nada hay que sea poco ni mucho per se, sino respectivamente. Y así, si los tres ejemplares vendidos constituyen una cantidad tercia con relación a nueve, y bajo este respecto los dichos tres ejemplares se llaman poco, también estos mismos tres ejemplares, relativamente a uno, componen una triplicada cantidad, a la cual podemos llamar mucho, por la diferencia que va de uno a tres».


Lo cual equivale a decir: La explicación de estos Refranes será extensa, si se compara con la que aduce en su Diccionario nuestra Academia; pero será sucinta, si se pone en parangón, v. gr., con la que da Mal-Lara al Refrán 53 de su Centuria 6.ª, la cual ocupa la friolera de 14 columnas en la edición de Madrid por Juan de la Cuesta.

ADAGIOS CASTELLANOS (SIETE CENTURIAS DE).

Según Nicolás Antonio, en su Bibliotheca Nova; Mayans, en sus Orígenes de la Lengua española, tomo I, pág. 189; y Capmany, en su Teatro histórico-crítico de la Eloquencia española (Madrid, Sancha, 1786), t. I, Pág. CXLVI, dejó M. S. el toledano Juan de Melo una obra con el título preinserto, a la que antecede un prólogo compuesto por Ambrosio de Morales.

En el ejemplar de los «Ocios de españoles emigrados» que poseo, hállase al tomo I, pág. 95, una nota marginal extendida con lápiz, seguramente por mano del célebre bibliógrafo D. Bartolomé José Gallardo, cuyo contenido dice a la letra: «J. de Melo, toledano, escribió un curioso Refranero en f.º, con curiosa Glosa por los años de 1620, que poseyó Gallardo i perdió el año de 1823".

AFORISMOS DE AGRICULTURA GENERAL, en verso, por D. Lorenzo Campano y D. Domingo Benigno Fernández. -Vitoria, 1855, por Larumbe y Compañía.

Un vol. 8.º, 34 páginas sin numerar.

Divídese esta obrita en los 15 cuadros siguientes:

Consideraciones generales sobre la Agricultura. -De la tierra y de sus climas. -De las plantas. -De la utilidad del arbolado. -De la calidad, propiedad y aplicación de la tierra. -Consejos y observaciones. -De los abonos. -De los cuidados que necesitan los abonos. -De las aplicaciones del abono. -Delos instrumentos de labor. -Del ganado de labor. -De las labores. -De las sementeras. -Del riego. -De las cosechas alternadas.

Véase cómo empieza este opúsculo haciendo el elogio de la Agricultura.


   Es la Agricultura ciencia,
Pues requiere inteligencia.
    Arte, cuya adquisición
Pide ingenio y reflexión.
    Y oficio, si bien penoso,
Útil, necesario, honroso.
    Escala es, por donde empieza
La verdadera riqueza.
    A la cual, ciencia y oficio
Y arte, prestan su servicio.
   El que la estudia y observa,
Convierte en oro la yerba.
    Quien desprecie sus consejos,
De la razón anda lejos.
    Quien los sigue sin prudencia,
Desacredita la ciencia.
    Quien con pulso experimenta,
Los productos acrecienta.
    El que atrás quedarse quiere,
Planta abandonada muere.
    Observe y practique y lea
Quien prosperidad desea.
    Que el bien vertido sudor
Enriquece al labrador.
    Y al bien preparado suelo
Sus bendiciones da el cielo.


AFORISMOS DE ANTONIO PÉREZ.

En las infinitas ediciones que se han hecho de las Relaciones y Cartas de este monstruo de fortuna, según la pública voz le aclama, se encuentra un caudal bastante considerable de sentencias con el título susodicho, entre las cuales hay algunas que pueden servir a nuestro propósito. En prueba de ello, extractaremos las siguientes:

Del Libro de las Relaciones:

En la mayor desconfianza, mayor esfuerzo,

Último punto de la paciencia humana, la desconfianza última.

No hay grillos honrosos.


De las primeras Cartas:

Servicios pasados son como deudas viejas, que se cobran pocas.

Mérito o favor, manantiales de la envidia.

Nadie más dormido que el olvidado, ni nadie más olvidado que un enamorado.


De las segundas Cartas:

De curiosos es callar por aprender.

El amor es atrevido; el respeto, medroso.

Un asno viejo sabe más que un potro.

El amor iguala a todos los estados.

Amigo no fiel, muy semejante al polvo.

Ninguno vive sin alguna.

Un fuego no reposa sino en otro fuego.


AFORISMOS DE HIPÓCRATES. Traducidos, ilustrados y puestos en verso castellano por el doctor D. Manuel Casal y Aguado, profesor de Medicina en esta Corte e individuo de su Real Colegio, alias D. Lucas Alemán. -Madrid, imprenta de Repullés, 1818.

Un volumen 8.º de 231 págs.

Sirva de muestra, para poder apreciar el trabajo del traductor y el interés que encierra esta obrita, el traslado que damos de los siguientes aforismos:


   A graves enfermedades
Y males ejecutivos,
Los remedios deben ser
También heroicos y activos.


(Sección 1.ª. aforismo 6.º)                



   Adonde domina el hambre
Es perezoso el trabajo,
Pues mal se esfuerza quien tiene
El pensamiento en el plato.


(2.ª, 16.)                



    Un poco de vino puro
El hambre corta o modera
(Si tiene las cualidades
De moro, y no de taberna.)


(Id., 21.)                



   Los que se acuestan con sed,
Si con la sed se durmieren
Nada teman; pues el sueño
Apaga la sed que hubiere.


(5.ª, 27.)                



   Si a los hidrópicos viene
Tos pertinaz y constante
Con respiración difícil,
Todo remedio es en balde.


(6.ª, 35.)                


El autor de esta obrita lo es también del Prontuario Médico -práctico. (V.)

AFORISMOS RURALES conformes con las reglas dadas por los más clásicos agrónomos antiguos y modernos, nacionales y extranjeros, y con las observaciones y prácticas de los mejores cultivadores. Por D. Narciso Fages de Romá, Comisario Regio para la inspección de la Agricultura, etcétera. -Figueras, imp. de Gregorio Matas de Bodallés, 1849.

Un vol. 8.º, 8 hoj. prelims., 158 páginas de texto y 2 de indice.

Esta interesante obrita, dividida en capítulos, trata de las materias siguientes:

Honor y utilidad de la Agricultura. -Principios generales. -Cultivo. -Abonos. -Ganados. -Prados. -Riegos. -Árboles. -Olivares. -Viñas. -Horticultura. -Construcciones rurales. -Administración. -Conclusión. - Capítulo adicional.

Algunas de estas materias están subdivididas.

Para formarse una idea de la índole de este opúsculo, entresacaremos los ejemplos siguientes:


   Siempre la Ganadería
Fue el alma de la alquería.


(Pág. 63.)                



   La remolacha al ganado
Siempre le deja engordado,


(Pág. 78.)                



    En frutal que es de pepita,
Injerto de hueso evita.


(Id. 93.)                



   La viña junto al camino
Cerca tiene un mal vecino.


(Id. 109.)                



   La casa ajusta a la hacienda
Quien marcha por buena senda;
Pues siempre fue necedad
Gran casa, y corta heredad.


(Id. 119.)                



   Economía es tesoro
Que enriquece más que el oro;
Útil cosa en la riqueza,
Necesaria en la pobreza.


(Id. 124.)                



    Si quisieres mal sirviente,
Toma al amigo o pariente.


(Id. 139.)                


En el mismo año había publicado el autor esta obrita en catalán, y en el de 1833 la vertió al valenciano D. Román José Brusola.

AGRICULTURA (LA) EN REFRANES.

En El Monitor de la salud de las familias y de la salubridad de los pueblos (obra periódica en 4.º mayor, 7 vols., 1858-64) hállase al tomo II, páginas 116 a 190, una colección de 200 proverbios referentes al asunto que indica el preinserto título.

Fueron recopilados por D. Pedro Felipe Monlau, director de dicha publicación, aun cuando firma con sólo sus iniciales, P. F. M., este artículo, y con el anagrama de P. Lonuma los dos siguientes, que también vieron la luz en las columnas del mismo periódico:

LA HIGIENE EN REFRANES (Tom. II, págs. 221 a 224, 232 a 235, 257 a 261 y 272 a 276); y

LA MEDICINA EN REFRANES. (Tomo 3.º, págs. 75 a 78.)

AGUDEZAS, SENTENCIAS Y SÁTIRAS, por D. J. E. Cuaderno 1.º (y 2.º). -Al imperio de la suerte -Nos debemos someter; -No como el que está abatido, -Sino el que sabe ceder. -Valencia, oficina de Manuel López, 1835. (El 2.º cuaderno, 1836.)

En estas poesías, que dejan bastante que desear, hállanse ingeridos bastantes refranes.

ALIVIO DE CAMINANTES, compuesto por Juan Timoneda. En esta última impression van quitadas muchas cosas superfluas / deshonestas y mal sonantes / que en las otras estauan. Con licencia. Impreso en Alcalá de Henares, por Sebastián Martínez. Fuera de la puerta de los sanctos Mártires. M.D.LXXVI. Tasado a 219 marauedís.

Un vol. 12.º, de 72 págs. dobles, signat. y reclamos. Let. gót.

En la 2.ª parte de este bonito cuanto raro opúsculo se encuentra una serie de 51 cuentos, cada uno de los cuales pone de manifiesto el origen de un refrán o frase proverbial:

Estudiemos, como muestra, el siguiente:

«Por qué se dijo:

A buen Capellán, mejor Sacristán.

»Comiendo en una aldea un Capellán un palomino asado, rogábale un caminante que le dejase comer con él, y que él pagaría su parte; y no queriendo, el caminante comía su pan a secas, y después dijo: Habéis de saber reverendo, que vos al sabor y yo al olor, entrambos hemos comido del palomino, aunque no queráis. Respondió el Capellán: si eso es ansí, vuestra parte quiero que paguéis del palomino. El otro que no, y él que sí, pusieron por juez al Sacristán del aldea, que estaba presente, el cual dijo al Capellán que cuánto le había costado el palomino. Dijo que medio real. Mandó que sacase un cuartillo el caminante, y el mesmo Sacristán lo tomó; y sonándole encima de la mesa, dijo: Reverendo, teneos por pagado del sonido, así como él del olor ha comido. Dijo entonces el huésped a los dos: A buen Capellán, mejor Sacristán».


En la Biblioteca de Autores Españoles, de Rivadeneyra, tomo III, año de 1846, se da cuenta de las siguientes ediciones de esta obra. -Valencia, 1569. Alcalá, 1574. -Amberes, 1577, antes de reproducirla en sus columnas.

Duplessis cita con el título de El Sobremesa y Alivio de Caminantes, etcétera, una edición de Zaragoza, por Miguel de Guesa, 8.º menor gót., figuras en madera, 1562 y 1563. Con igual título se reprodujo esta obra en la Biblioteca de Rivadeneyra.

Nicolás Antonio apunta otra edición de Valencia hecha en 1570, 8.º

V. el Catálogo de la Biblioteca de Salvá.

ALMA O APHORISMOS DE CORNELIO TÁCITO. Publícala Don Antonio de Fvertes y Biota, natvral del Reyno de Aragón, etc. Dedicada á Thome López de Vlloa, cavallero de la orden de Avis, conde de Roede, barón de Limala, etcétera. (Escudo del imp.) -En Amberes, en casa de Jacobo Marceo. Anno M.DC.LI.

1 vol. 8.º, Portada, 14 hs. prelimins., 1 en blanco, 816 págs.

Citamos esta obra, porque algunos de dichos Aforismos corresponden por su índole a nuestro trabajo; v. gr.:

A un hombre aborrecido del pueblo, no hay accidente que no se atribuya a delito.


(Pág. 3.)                


Donde hay facilidad en dar, la suele haber en pedir.


(173.)                


Los hombres libres cobran más desvergüenza con la vejez.


(794.)                


ALMACÉN DE CHANZAS Y VERAS PARA INSTRUCCIÓN Y RECREO. Obra escrita en metros diferentes por Don E. A. P. Con licencia. -Madrid, en la imprenta de Aznar. Año 1802.

Un vol. 8.º, de 189 págs.

La segunda parte, que es la que hace a nuestro objeto, comienza en la página 131, y la forman 302 cuartetas, algunas de las cuales son lindos adagios, como se puede deducir de los ejemplos que copiamos a continuación:


   «No elijas mujer ni tela
a la luz artificial,
porque la una y la otra
grandes chascos suelen dar.


    Busca el pan que tenga ojos,
el vino no muy cargado,
la carne que no esté flaca,
y el queso que esté llorando.


    Mejor es el resbalar
con los pies, que con la lengua,
porque lo uno te asusta,
y lo otro te estropea.


    Dos cosas en este mundo
a nadie le han hecho mal;
que son: comer moderado,
y moderarse en hablar.


    Ser celosos del buen nombre
es la obligación de todos;
pero hay muchos que no cuidan
de su opinión, por ser locos.


    El callar siempre se tuvo
por el talento del tonto,
así como en el discreto
por virtud y por decoro». etc.


Reimprimióse, también en Madrid, el año de 1807, corregida y aumentada, en la Imprenta de la calle de la Greda, 12.º, XII-214 págs.

En el tomo II del Memorial literario (Madrid, 1802, págs. 268-71) se dice, con motivo de anunciar esta obrita, que en su mayor parte parece ser del Conde de Oxestiern, y que su traductor, refundidor, aumentador y editor lo es D. Enrique Ataide y Portugal, cuyas son las iniciales que figuran en la portada. Sin embargo, al frente de la segunda edición se dice terminantemente ser original de D. E. A. P.

ALMANAQUE DE LA ECONOMÍA DOMÉSTICA, PARA EL AÑO DE 1870, por D. M. B. Contiene una multitud de secretos útiles, datos y noticias curiosas para el mejor gobierno de una casa. Año primero. -Madrid, 1869. Imprenta de José María Pérez, Misericordia, 2.

1 vol. 8.º, 194 págs., más 1 hoja de índice.

Con el encabezamiento de Refranes y proverbios sobre el gobierno de la familia, se encuentra a las págs. 38 y 39 una coleccioncita de sólo 16 documentos alusivos al particular.

ALMANAQUE DE LA FILOSOFÍA, o sea Diccionario de los pensamientos más selectos de Séneca, Cicerón y demás filósofos antiguos y modernos. Traducido del francés al castellano. Con las licencias necesarias. -Valencia, 1830. Imprenta de Jimeno, frente al Miguelete.

1 vol. 16.º mayor, de 159 págs.

Hacia la mediación del prólogo del traductor se lee estas palabras:

«No he seguido todas las veces el original, porque era necesario expurgarlo de algunos sofismas que se habían escapado a la sagacidad del colector francés, quizás por un efecto de sus opiniones. He añadido también artículos de escritores españoles, porque los he creído dignos de figurar al lado de los extranjeros. En fin, mi intención ha sido facilitar en parte la lectura de los grandes maestros del género humano».


ALMANAQUE DE LA ILUSTRACIÓN (ESPAÑOLA Y AMERICANA).

(V.) los artículos Cosas y Esplendidez española.

ALMANAQUE DE LOS NIÑOS, PARA 1878. Publicado por Manuel Ossorio y Bernard. -Madrid, E. Cuesta. 1877.

8.º, 152 págs.

Trae al principio una serie de Proverbios agrícolas, distribuida sucesivamente por los meses que componen el año.

ALMANAQUE ILUSTRADO Y LIBRO DE MEMORIAS. «Agenda», Diario para el año de 1867, conforme a lo dispuesto en el Observatorio Astronómico Nacional de Marina de la ciudad de San Fernando. Escrito por los Sres. Blanes, Faus, Ferrán, Gisbert, Llorens, Montesinos, Nombela, Puig, Santonja, X. y otros. Entre otras materias escogidas, contiene: Revista universal de 1866, el Año agrónomo, y unas Tablas de reducción de las pesas y medidas valencianas a castellanas y a catalanas, y viceversa. Censurado y depositados los ejemplares que la ley exige. (Hay una viñeta). -Alcoy, 1866. Imprenta de José Martí Casanova, editor, C. Mercado, 31, 33 y 33 dup.

1 foll. 8.º, 87 págs., más 12 hojas, sin foliar, de la Agenda o Diario.

Las págs. 66-72 contienen bastantes Sentencias agrícolas, Proverbios, Refranes y Adagios.

ALMANAQUE LITERARIO PARA EL AÑO DE 1873. Redactado por Don Pedro María Barrera, con la colaboración de los Sres. Aguilera, Alarcón, etc. -Madrid. Imprenta de los Sres. Rojas, calle de Tudescos, núm. 34, pral. 1872.

En la sección agrícola de este Almanaque se registra tres o cuatro proverbios en cada mes, correspondientes a la Labranza.

ALMANAQUE TAURINO PARA 1883, por D. L. Vázquez y Rodríguez, con la colaboración de distinguidos escritores. -Madrid. Establecimiento tipográfico, Amor de Dios, 9. 1882.

8.º, 48 págs.

Con el título de El tecnicismo tauromáquico en el lenguaje, trae un artículo paremiológico, redactado por Don Luis Carmena y Millán.

AMENIDADES FILOSÓFICAS. Publícalas D. E. A. P. Con licencia. -Madrid. Imprenta de Aznar. Año de 1801.

1 vol. 8.º, de 182 págs.

Bonito libro, que encierra documentos muy interesantes para saber conducirse el hombre en su vida política y moral. Consta de 80 capitulitos, fraguados todos por el mismo orden que el que vamos a copiar fidedignamente, y es el que trata

«Del paso que hay desde la cuna al sepulcro.

El cuerpo del hombre se parece a un bajel, en el cual se embarca el alma para pasar desde la mar tempestuosa de esta vida a la eternidad de la otra. Los cinco sentidos son ordinariamente los marineros de este miserable barco, y el amor propio su timón. Su brújula es el deleite, y su carta la locura. Sus vientos favorables son las lisonjas engañosas de este mundo, y sus velas un enlace de las humanas fragilidades. Su cordaje son las bagatelas de que su débil espíritu se ocupa, y las anclas sus vanas esperanzas. Su carga consiste en crímenes, y el puerto adonde llega es el arrepentimiento y la desesperación. Por esto no es extraño que un buque tan endeble, tan mal tripulado, y gobernado tan imprudentemente, perezca con frecuencia, y que el alma naufrague tantas veces en los ocultos escollos del vasto océano de este mundo, antes de arribar felizmente al puerto de la salvación eterna.

La imprudente juventud, con su natural ceguedad, se embarca en él fácilmente, sin proveerse de las cosas necesarias para tan arriesgado tránsito; y así abandona de ordinario el timón de la fortaleza al ímpetu de sus pasiones. Pero el sabio toma por brújula la voluntad divina, y por timón la piedad cristiana; mira como vientos favorables las aflicciones de esta vida, y así sus velas se hallan siempre llenas de paciencia. Sus marineros son las virtudes, y Dios mismo su piloto. Sus cuerdas son la constancia y el sufrimiento, y sus anclas una esperanza sólida y firme. Su arboladura es la Cruz, y su bandera de color celeste; la carga sus buenas obras, y por consiguiente, el puerto adonde al fin llega es el reino de la felicidad eterna. Allí es en donde desembarca, y en donde jamás peligrará, porque allí es en donde debe gozar el fruto y el descanso que sus pasados trabajos le habían prometido, y allí es donde el alma deja, por último, el frágil barco que la condujo para habitar eternamente los lugares deliciosos que están prometidos a los bienaventurados.


Para evitar los escollos
En la mar de nuestra vida,
El más seguro piloto
Es la voluntad divina».


Reimprimióse en Zaragoza, en la tipografía de José de Val, año 1837, 8.º, portada, 2 hs. prelims., 166 págs., y 2 hs. de Tablas.

Corminas, en su Suplemento a las Memorias para ayudar a formar un Diccionario crítico de los Escritores catalanes, por Amat, apunta en la página 329 otra edición, hecha en Vilanova, imprenta de Jordi, 1813.

Tocante al autor de este lindo opúsculo, véase poco más arriba nuestro articulo Almacén de chanzas y veras.

AMIGO (EL).

Fol. menor.

Este periódico dominguero, que empezó a publicarse en Madrid el 24 de Febrero de 1878, en la imprenta y estereotipia de Álvarez Hermanos, destina en algunos de sus números una sección a materias paremiológicas.

AMOR (EL), LAS MUJERES Y EL MATRIMONIO. Cuentos, Pensamientos y Reflexiones, coleccionados, compuestos, traducidos y emperejilados por Manuel del Palacio. (¿Quién tendrá el arte o poder - De sondear este abismo; - Quién, Amor, cuando tú mismo - No te puedes comprender? - Martínez de la Rosa.) -Madrid. Librería de A. Durán. Carrera de San Jerónimo, 2. 1864.

1 vol. 8.º mayor. Anteport., port., 2 hs. prelims., 349 págs.

APARADOR (EL) DEL GUSTO, deleytoso país de curiosos Refranes, Chistes, Noticias, Quentos, Enigmas, Historias, Secretos y juegos de manos, compuesto por D. Joseph Julián de Castro. -Con licencia en Madrid. En la Imprenta de el Autor en la calle del Correo, en la Casa de las Armas, en donde se hallará éste y todos cuantos Piscatores salgan a luz.

Un vol., 8.º

Este pronóstico o piscator, presenta en cada uno de los días del año un refrán por lo regular, y cuando no, algún cuento, chiste u otro entretenimiento por el estilo.

Ignoro cuántos años salió a la luz pública este calendario; yo he visto tan sólo los correspondientes a 1755, 56 y 58.

APÉNDICE A LA COLECCIÓN DE REFRANES.

V. Refranes o Proverbios en romance que nuevamente colligió y glosó el comendador Hernán Núñez, &.

APHORISMOS SACADOS DE LA HISTORIA DE PVBLIO CORNELIO TÁCITO20, por el D. Benedicto Aries Montano, para la conseruacion y aumento de las Monarchias, hasta agora no impressos. Y las Centellas de varios Conceptos, con los auisos de Amigo de D. Joachin Setanti. -Barcelona, Sebastián Matevat, 1614.

8.º, 8 hoj. prelims. y 91 foliadas, para los Aforismos; una de prólogo, 84 foliadas y una en blanco, para las Centellas y los Avisos.

APOPHTHEGMAS EN ROMANZE, notables dichos, y sentencias de Sanctos Padres de la Iglesia; de Philosophos, y otros Varones Ilustres; observados por el Padre F. Thomas de Llamazares de la Orden de San Francisco, Letor de Theologia Iubilado, y natural de Valladolid. Dedicado al Excelentissimo Señor Don Ivan Gaspar Henrriqvez de Cabrera, Almirante de Castilla. En Leon de Francia. -A costa de Ivan Antonio Hvgvetan, y Gvillermo Barbier, 1670. Con licencia et aprobación.

Un vol., 8.º, 12 hoj. prelims. incluso la port., 351 págs. (En rigor no son sino 331, por saltarse de la pág. 320 a la 341.)

Aunque el fondo de esta obra lo constituyen trozos y pensamientos nada breves a distintos asuntos, entresacados de una larga y bien digerida lección de los AA. clásicos por el P. Llamazares, con todo, hay dispersas sentencias tantas y tales en el discurso de esta obra, que puede prestar no pequeño servicio a los que la consulten con las miras que reclama especialmente este nuestro trabajo.

Tomaremos apuntes de unos cuantos ejemplos.

Fue sentencia de Catón: stultitiam simulare loco prudentia summa est. Siempre fue sano consejo el que se da a los niños en nuestra España: oír y ver y callar.


(Pág. 61.)                


«San Agustín para en tiempo de peste refiere un refrán africano: Pestilentia ad ostium venit et nummun petit, da illi duos & ducat se. Que quiere decir: La peste viene, un cuarto quiere, dale dos, y iráse con Dios».


(71.)                


«De donde vino nuestro refrán castellano:

De manos a boca no hay cosa segura.

Vino, sin duda, de otro proverbio latino: Multa cadunt inter calicem supremaque labra, que tuvo origen de un caso que sucedió a Aneo que fue Rey de los Asirios, hombre de singular diligencia en la labranza del campo. Plantaba de nuevo una viña, y molestábales tanto en el trabajo a los obreros, que fatigado y exasperado uno, le dijo que no había de coger fruto de ella. Pocos años después, logró su trabajo; y gozoso de haber cogido vino de su viña y que la maldición y pronóstico del obrero no se viese cumplida, hízole llamar, y pidió en su presencia de beber de tal vino. Estando con la taza en la mano y haciendo burla del gañán y de su pronóstico, le llegó nueva como un jabalí de extremada fiereza le estaba destrozando la viña. Dejó sin beber la taza y fue aprisa a matarle. Pero sucedió al contrario, que el jabalí le mató a él, con que no bebió el vino que tan cerca había tenido de la boca para beberlo. Inter calicem, &».


(151.)                


A este tenor hallará el curioso algún material para la especialidad que nos ocupa.

APOTEGMAS MORALES Y POLÍTICOS del Padre Iuan de Mariana de la Compañía de Jesús. Sacados y copiados de la célebre obra que escribió, emendó y añadió en castellano, intitulada Historia general de España, 1815.

Un cuaderno M. S. 8.º prolongado de 40 hojas sin foliar.

Posee este tratadito el Sr. D. M. R. Zarco del Valle, quien lo adquirió de la testamentaría de D. Juan Agustín Cean Bermúdez, de cuyo puño y letra está escrito, y cuyo redactor sería probablemente, en unión de otra copia hecha por el hijo de este erudito anticuario.

Hace poco a nuestro intento.


    Aquí lector veras juntas
por hernan lopez compuestas
cincuenta biuas preguntas
con otras tantas respuestas.

Y otra obra hecha al mismo yanguas.


Tal es el título que, en frontis orlado y debajo de dos figuras, presenta en letra gótica este folleto, en 4.º, de 8 hojas, sin expresión de lugar, nombre de impresor ni año.

A la vuelta de la portada dice así:

«Obra nueuamente compuesta por el bachiller Hernan Lopez de Yaguas: llamada Problemas: que quiere dezir Preguntas con sus respuestas. La qual por no estar ocioso compuso a ymitacion d'Aristotiles y de Plutarcho: y d'Aledro Aphrodiseo / d'cuyas entrañas mano para puecho: vtilidad y passatiempo de los lectores: no poca parte de lo que en ella se trata. Finge porque la obra va a manera de dialogo / que dos psonas estando ociosas en las largas noches del inuierno. La vna se llama Desseo: la otra Reposo: para passar tiempo acordaron quel vno preguntase y el otro respondiese todas las preguntas y respuestas que aqui se tratan: en las quales ay muchos secretos y biuezas tocantes a la natural filosofía: segun el benigno y docto lector podra v. Y primero que entren en la disputa habla Desseo con Reposo y dize.

Des.


    Estas noches d'deziembre
son tan largas de sosiego
que es menester que se siembre
algun plazer tras el fuego.
    Por sufrillas
parlando algunas cosillas
a bueltas de los tizones
que aun fuessemos lirones
no basta todas dormillas», etc.


Las preguntas y respuestas empiezan así:

«PREGUNTA J.


    Porque con vanos siniestros
todos vemos a compas
los vicios agenos mas
que los mismos propios nuestros?



RESPUESTA.


    Porque para ageno daño
mil cuentos de ojos tenemos
ciegos para nuestro engaño
nuestras tachas no las vemos.



PREGUNTA.


    Porque pues que parten juntos
el relampago y el trueno
el trueno tarda mas puntos
a llegar a vn que sea bueno?

RESPUESTA.


    Presto se puede dezir
esse secreto a mi ver
porque es muy mas presto el ver
mil quilates que el oir.


Y acaban:

PREGUNTA.


    Porque la hormiga flaca
mete los granos cumplidos
y despues, si al sol los saca,
los vemos todos partidos?

RESPUESTA.


    Dentro alla do los encierra
con la boca y pies y braços
los haze todos pedaços
porque no nazcan so tierra.

PREGUNTA.


    Porquel gallo en sus estalas
de noche con priessa tanta
bate tan rezio las alas
y tras desto luego canta?

RESPUESTA.


    El haze aquellas insignias
para que con el espanto
se despierten las gallinas
o que gozen de su canto.

PREGUNTA Y RESPUESTA.


    Porque quando se echa el can
da bueltas de tal manera?
porque no sabe do estan
los pies ni la cabecera.

FIN».


Siguen otras tres poesías, y por conclusión dice así en la página impar de la 8.º y última hoja:

«Finis yanguas».


Duplessis cita una edición de Valencia por Juan de Mey, en 8.º, gót. 16 hojas, refiriéndose a la Biblioteca de Salvá, y dice que la mayor parte de estas Preguntas y Respuestas son verdaderos dichos proverbiales.

El ejemplar de esta rara producción, que hemos tenido a la vista, hecha a guisa de nuestros romances y relaciones vendidos por los ciegos, pertenece a nuestro amigo el entendido bibliófilo Sr. Sancho Rayón.

AQUÍ SE CONTIENEN CIERTOS PROVERBIOS MUY EXCELENTES, EJEMPLARES Y GRACIOSOS, DEBAJO DE TÍTULO DE ENFADOS; los cuales son muy naturales sentencias, y reprehensión y matraca de muchas vanidades y vicios deste mundo. Compuestos por Gaspar de la Cintera, privado de la vista, natural de Úbeda y vecino de Granada. Fueron impresos con licencia en Sevilla, en casa de la viuda de Sebastián Trujillo.

4.º, pliego suelto. Letra gót. Figuras.

Después de la Invocación, empieza así:


   «Enfádanme los malos jugadores
Que pierden tiempo y honra y los reales,
Y en no acudiendo el dado a sus sabores,
Blasfeman contra Dios los infernales».


Y acaba:


   «Enfádanme tabernas y mesones
Do no vale postura ser guardada,
Y así, quiero cesar con mis renglones,
Pues siempre la verdad fue arrinconada».

FIN.


Estos Enfados ocupan las tres primeras hojas; y la última, otra poesía intitulada Reprensión de vicios mundanos.

Como quiera que estas coplas las compuso uno que estaba privado de la vista, y su mérito nos parece de baja ley, creemos no ofender en lo más mínimo a la buena memoria de su autor, diciendo que las tenemos por verdaderas coplas de ciego.

ARANCEL POLÍTICO, Defensa del honor y Práctica de la vida de nuestro siglo, que el Dr. Gaspar Caldera de Heredia, caballero de la muy antigua e ilustre casa de Caldera, dio a D. Lorenzo, D. Juan Antonio, D. Félix y Don Gaspar Caldera, sus hijos, cuando pasaron a la ciudad de los Reyes. Por el año de 1641.

M. S. original en 4.º -313 fojas.

Tal es la indicación que de esta obra y su contenido aparece en el Ensayo de una Biblioteca Española de libros raros y curiosos (t. II, cols. 167-82), viéndose por el mismo lo útil que puede ser a nuestro intento, por lo que remitimos al curioso lector a dicha fuente, sintiendo ignorar nosotros el paradero que tiene hoy por hoy semejante M. S., que promete entrañar gran interés.

Fernández Morejón insertó en su Historia bibliográfica de la Medicina Española (t. v, págs. 203-44) un extenso e interesante artículo bio-bibliográfico referente a este ilustre médico de nuestra nación.21

ARCIPRESTE DE TALAUERA que habla de los vicios delas malas mugereres y complexiones delos hombres:

Un vol., 8.º menor, gót., sin foliación ni reclamos: signaturas A, B, C, D, E, F, G, H, J, K, L, M, N, O, P, R, S, T, U, X, Y; 174 hojas. La portada, que es orlada, tiene sobre el título anterior dos figuras.

Al fin:

Fenece el libro del Arcipreste de Talauera que trata de vicios y virtudes y reprouacion de loco amor: assi de los hombres como de las mugeres: o segun algunos llamado Coruacho. Impresso en la muy noble y leal ciudad d' Sevilla: por Andres d'Burgos. Acabose a v. dias d'l mes d'Hebrero. Año del aduenimiento de nuestro señor Jesu Christo: de mil y quinientos y quarenta y siete.


El contexto de esta obra se halla sembrado de ciento y tantos refranes. Es libro no muy común.

Su autor fue Alfonso Martínez de Toledo; y aunque no se expresa en la edición príncipe su nombre (1499, en Toledo, por Pedro Hagenbach, alemán, un vol. 4.º, gót., 16 hoj.), lo declara en el prólogo de la que se hizo también en la misma ciudad el año de 1518, por Arnaldo Guillén de Brocar, en folio, aumentada tan notablemente, como le será fácil comprender al curioso que coteje el titulo preinserto con el de la primera edición, que dice así:

Tratado contra las mugeres que con poco saber mezclado con malicia dicen e facen cosas uo debidas.


Por la edición de Toledo de 1518 se hizo una reimpresión en Logroño el año de 1529.

ASNO ILUSTRADO (EL), o sea la Apología del Asno. Con notas y el Elogio del Rebuzno por apéndice, por un asnólogo, aprendiz de poeta. Corregido todo, reformado e ilustrado con nuevas copiosísimas anotaciones históricas, críticas, filológicas, geográficas, físicas, médicas, filosóficas, políticas, morales y religiosas. Por. J. F. Zeper Demicasa, borriquero del Asnólogo. -Auriculas Asini quis non habet? ¿Quién es más que el Asno? Asnol. Asinus Asinum fricat. Cada Asno con su tamaño. Borriq. -(Escudo de España.) Madrid. En la Imprenta Nacional, 1837. Se hallará en la librería de Matute.

Un vol. 8.º mayor, una lámina, 24 páginas, prels. 582, más una de erratas.

Este libro lleva hoy una portada supuesta, con la fecha de 1868 y el punto de venta en casa de los Sres. Moya y Plaza, sucesores de Matute en el establecimiento.

El autor de la obra fue D. Manuel Lozano Pérez Ramajo, y el de las Ilustraciones, objeto de este nuestro artículo, D. José Joaquín Pérez de Necochea22, obispo electo de Oviedo.

En efecto, hame movido a dar aquí cabida a esta obra, el ver que en dichas Ilustraciones salen a relucir, si no todos, la mayor parte de los refranes que en nuestra lengua se refieren al Asno; lo cual, bien considerado, puede servir de base al que procure trazar un cuadro sinóptico paremiológico-asnal.

La primera edición, Asnópolis, 18.229 (Madrid, 1829) 16.º, que lleva por titulo Apología de los Asnos, no sirve para nuestro intento, por carecer de dichas Ilustraciones.

AVENTURAS LITERARIAS DEL IRACUNDO EXTREMEÑO DON BARTOLO GALLARDETE, escritas por D. Antonio de Lupián Zapata (la horma de su zapato.) -Cádiz, 1851. Imprenta de D. Francisco Pantoja, calle del Laurel, núm. 129. Un folleto, 8.º, 51 págs.

Opúsculo abundante en refranes, cuyo verdadero autor es el literato gaditano D. Adolfo de Castro.

AVERIGUADOR (EL), Semanario de Artes y Ciencias y medio de comunicación entre los curiosos y aficionados a toda clase de conocimientos. Tomo primero. De enero a mayo de 1868. -Madrid, 1868. Imprenta de Manuel Galiano, Plaza de los Ministerios, 2.

Un vol., 4.º

Esta primera época fue, dirigida por D. Gregorio Cruzada Villaamil. Suspendida la publicación de esta obra periódica en el mes indicado arriba, reanudó su hilo el año de 1871, habiéndose dado a luz dos tomos más, correspondientes a dicho año y al de 72, y quedando de nuevo interrumpida a principios del 73, en el que sólo se publicó cuatro números, correspondientes a los meses de Enero y Febrero; números que faltan en la mayor parte de los ejemplares. Esta segunda época salió a luz bajo la dirección de Don Eduardo de Mariátegui.

Transcurrieron tres años (1876), y tocó su turno a la tercera época de la publicación que nos ocupa; pero fue ésta tan lamentable, que sólo llegó a dar 11 números, y, para eso, en el espacio de dos años, careciendo del debido índice, con lo que se hace de todo punto inmanejable tal linaje de obras. Fue el director de esta tercera época D. Mariano Vergara.

Pasa con algunas empresas lo que con ciertas personas, y es: que nacen con desgracia y con desgracia continúan hasta tocar al fin de su existencia.

La de El Averiguador fue efímera, como se acaba de ver, y como se acabará de comprender mejor cuando se tenga presente que en el año de 1865 se inició en España este género de lectura, en Barcelona, con el título de El Consultor Universal, saliendo tan sólo a luz 12 números: el 1.º, a 25 de Enero de dicho año; y el 12.º y último, en 30 de junio de 1866.

Para el lector que no conozca la índole de semejantes o parecidas publicaciones, damos en el artículo siguiente la clave que le facilite su conocimiento e instrucción acerca del particular, mediante la Advertencia allí inserta, que viene a ser, poco más o menos, la publicada por todas dichas Revistas. Ahora bien; cuando se contempla su falta de longevidad en nuestro suelo, no puede por menos de entregarse el espíritu a tristes meditaciones, cuyo relato no es propio de este lugar. A mayor abundamiento, y como para remachar el clavo, consta que en Buenos Aires se empezó a publicar, sobre idénticas bases, en 1880, El Investigador, el cual espiró antes de cumplir los dos años justos y cabales de haber exhalado su primer vagido.

A pesar de todo, mi afición decidida a semejante linaje de estudios, fue móvil poderoso para arrastrarme a la prosecución de El Averiguador, dando ésta por resultado la obra que se describe en el artículo siguiente.

AVERIGUADOR UNIVERSAL (EL). Correspondencia entre curiosos, literatos, anticuarios, etc., etc., y Revista de toda clase de curiosidades. Director, D. José María Sbarbi, pbro. -Madrid, Imprenta de Alejandro Gómez Fuentenebro, 1879-82.

Cuatro vols., 4.º

Inspirada esta publicación en la de que se da cuenta en el artículo anterior, se echará de ver su importancia por el Prospecto con que encabezamos nuestra serie, el cual es del tenor siguiente:

«El Averiguador Universal es una publicación quincenal que se propone dos fines:

1.º y principal. Arraigar en España una especie de comercio, trato o correspondencia literaria, que ha alcanzado gran prosperidad en casi toda Europa, y aun en el suelo Norte-Americano, como lo acreditan, entre otras publicaciones de esta índole, las Notes and Queries, de Londres; L'Intermédiaire des chercheurs et curieux, de París; el Historical magazine, de Boston; el Navorscher, de Amsterdan, y el antiguo malogrado Averiguador, de Madrid, quien comenzó a aclimatar en nuestro suelo este linaje de literatura, como queda indicado.

2.º Publicar en sus columnas cuantos documentos, noticias, descubrimientos y novedades se relacionen con todo aquello que entrañe verdadero espíritu de curiosidad.

Con lo primero, abre ancho campo a todo suscritor que guste de hacer una o más preguntas referentes a cualquier ramo, poniéndole en contacto con los conocimientos que pueda tener otro u otros suscritores en aquella materia ignorada por el preguntante, quien a su vez puede ilustrar con sus conocimientos particulares el deseo de saber tal otra cuestión ignorada por el mismo que antes satisficiera su curiosidad; y como si prefirieren guardar el incógnito, tanto el que pregunta como el que contesta, son muy dueños de hacerlo, de ahí que en nada puede resentirse ni el amor propio de aquél, ni una modestia tal vez excesiva por parte de éste, máxime cuando no pueden faltar absolutamente las buenas formas entre personas de educación, sabedoras, por tanto, de lo que deben a sus semejantes y de lo que a sí mismas se deben. Bien es verdad que las preguntas o respuestas que hayan de figurar en las columnas de esta Revista deberán ser firmadas por el autor al remitirlas al Director de la misma, quien les dará o no curso, según lo estime procedente; pues si bien el título de Averiguador Universal parece no excluir de su jurisdicción materia alguna, con todo, se propone firmísimamente eludir de su competencia toda cuestión que trate de dogma religioso o de política vigente, por razones que no pueden ocultarse a la penetración del más sencillo lector. Por otra parte, innecesario parece recordar al que desea inquirir la verdad aquel dicho de Leibniz: No hay medio de contentar a los que quieren saber el porqué del porqué; y en cuanto al investigador que adoleciere del achaque de imprudencia, bastaría ponerle a la vista el cuadro de El Curioso impertinente, pintado con mano maestra por Cervantes, para que desistiera muy luego de proseguir en su infausta manía; en suma, no hay que echar en olvido que, como dice San Pablo, conviene saber, pero saber sin excederse de los límites de la sobriedad o moderación.

Infiérese de lo antes expuesto, que los abonados a esta publicación vienen a ser al propio tiempo suscritores-colaboradores o colaboradores natos, estableciéndose por el mismo hecho una especie de consorcio o comercio estudioso entre personas tal vez desconocidas, pero a quienes une en estrecho lazo cierto linaje de caridad literaria; pues, en resumidas cuentas, ni hay nadie que por mucho que sepa no necesite saber algo más, ni nadie tampoco que, sabiendo lo que otro ignora, deje de experimentar una verdadera satisfacción al ser comunicativo para con sus semejantes, aun cuando sólo fuera a trueque de verse pagado un día, tal vez no lejano, en la misma moneda.

Por lo que atañe al segundo propósito de la presente publicación, échase de ver desde luego el horizonte que se despliega ante la vista del observador en el terreno de las Curiosidades; horizonte vastísimo: pues, así como el de las Preguntas y Respuestas, no reconoce más límites que los anteriormente impuestos tocante a los fueros religiosos y políticos. Por tanto, las ciencias, las letras y las artes, bajo sus múltiples manifestaciones, y las tan variadas decoraciones del gran teatro social, todo cae bajo la jurisdicción y competencia de El Averiguador Universal en consonancia con el título que le distingue y abona.

No es de poco interés la sección que, con los títulos de Movimiento bibliográfico y Movimiento artístico, cierra esta Revista, y cuyo objeto puede ver el lector en su respectivo lugar.

Dispuesta la nueva Redacción de esta Revista a no omitir sacrificio alguno tratándose de comunicar mayor lustre e interés a la presente publicación, ha acordado exornarla, siempre que la conveniencia lo dictare, con algunos grabados, ora separados del texto, ora intercalados en él».


AVISO DE PRIVADOS Y DOCTRINA DE CORTESANOS, por el Ilmo. D. Antonio de Guevara.

Encuéntrase entre las obras de este docto Prelado, de las que existen numerosas ediciones, siendo la primera la de Valladolid, por Juan de Villaquirán, 1539, fol., letra gótica.

Salvá dice que se imprimió por Plantino (en Amberes), año de 1605, en 12.º, 4 hoj. prelimins. y 303 páginas, con el título de Despertador de cortesanos.

AVISOS DE AMIGO.

V. Centellas de varios Conceptos de Don Ioachin Setanti cauallero Catalán, del hábito de Montesa.

AVISOS PARA PALACIO.

V. Carta de guía de casados.

AVISOS SENTENCIOSOS SOBRE EL MODO DE CONDUCIRSE EN EL TRATO CIVIL DE LAS GENTES.

V. Glosa intitulada segunda de moral sentido, a differencia de otra deste nombre, a los muy singulares Prouerbios: del Illustre señor don Iñigo López de Mendoça, Marqués de Santillana: etc.

AXIOMAS MILITARES O MÁXIMAS DE LA GUERRA CUYO COMENTO ES LA HISTORIA, compuestas por don Nicolás de Castro, coronel de los Reales Exércitos de S. M. católica, y teniente de Rey de la plaza de Panamá. Las dedica y ofrece al ejército español uno de sus individuos amante de su ilustración para que conserve y aumente las glorias de tantos siglos en obsequio de la Religión, del Rey y de la Patria. -Madrid. Imprenta de don Miguel de Burgos, 1815.

Un vol., 8.º prolongado, 29 hojas, incluso la portada.

Ningún juicio podemos presentar aquí más acertado de esta obra, que el que emitió el Capitán general Marqués de la Romana, General en Jefe del Ejército de la Izquierda, cuyo tenor es el siguiente.

«Sin embargo de notarse alguna incuria, o poca lima en estos versos, supera de tal modo la excelencia de los preceptos y doctrinas en ellos contenida, que apruebo se publiquen luego, a fin de que los jóvenes de la milicia española que por su aplicación deseen estudiar y distinguirse, puedan cuanto antes reportar el fruto de su lección, utilizándole en beneficio de la patria, que a voz en grito reclama hoy más que nunca el esfuerzo, el valor y talentos de sus hijos».


Con lo dicho y con entresacar aquí, a mayor abundamiento, algunas de las máximas que en número de 264 forman la textura de este precioso, y hoy no muy común opúsculo, puede formarse el juicioso lector una idea exacta de su naturaleza.




6.


El querer, sin estudiar,
ser científico en la guerra,
es lo mismo que ir por tierra
desde Ceuta a Gibraltar.




21.


En incesante cuidado,
tu activo gobierno sea
el reloj de Basilea;
una hora adelantado23.




24.


El astro que con su influjo
minora el valor antiguo,
si en la historia lo averiguo,
claro hallaré que es el lujo.




56.


Pon tu país al abrigo
como en un proverbio hallo,
que dice atar el caballo
al árbol del enemigo.




78.


Es máxima que no yerra,
si se llega a especular,
quien fuere dueño del mar
será dueño de la tierra.




188.


Si a César has de imitar,
su gran máxima te digo,
atacar al enemigo
sin darle tiempo a pensar.




233.


Todo furor es demencia;
usa del modo mejor,
con los armados, rigor;
con los rendidos, clemencia.




260.


El usar emboscadas, es destreza;
no saber evitarlas, gran torpeza.




264.


Quien las puertas no quiere abrir de Jano,
tenga siempre las llaves en la mano.


Reproduje este curioso opúsculo en el tomo 8.º de mi Refranero general español.

AYER, HOY Y MAÑANA, o la Fe, el Vapor y la Electricidad. Cuadros sociales de 1800, 1850 y 1899, dibujados a la pluma por D. Antonio Flores. -Imprenta del Establecimiento de Mellado, a cargo de D. Joaquín Bernat. Costanilla de Santa Teresa, núm. 3. Madrid.

Siete vols., 8.º mayor (1863-64).

Es obra que abunda en refranes, los cuales, siguiendo el autor la escuela de Sancho Panza, van a veces, digámoslo así, ensartados unos con otros, como las cerezas.




ArribaAbajo

- B -


BABEL.

V. Petit-fils de Sancho Panza (Le).

BERTOLDO (HISTORIA DE LA VIDA, HECHOS Y ASTUCIAS SUTILÍSIMAS DEL RÚSTICO), LA DE BERTOLDINO, SU HIJO, Y LA DE CACASENO, SU NIETO. Obra de gran diversión y de suma moralidad, donde hallará el sabio mucho que admirar, y el ignorante infinito que aprender. Repartida en tres tratados. Traducida del idioma toscano al castellano por D. Juan Bartolomé, agente de la refacción del Sermo. Sr. Infante Cardenal, etcétera. -Madrid. 1840. Por don Julián Viana Razola, calle de la Cruz, donde se hallará.

Un vol. 8.º, 344 págs., con grabados en madera, cuyo tosco desempeño recuerda los que se hacían en los siglos XV, XVI y XVII.

Obrita de diversión y de índole satírica, generalmente conocida, de la cual se han hecho numerosas ediciones, y que se halla sazonada con multitud de refranes.

En los siglos XV y XVI estuvo muy en boga en todos o la mayor parte de los países cultos de Europa una obra escrita en latín con el título de Salomonis et Marculphi Dialogus, de cuyo contenido se aprovecharon en el siglo XVII los escritores festivos italianos Giulio Cesare Croce y Adriano Banchieri (éste bajo el seudónimo de Camillo Scaliggeri della Fratta), escribiendo el primero el Bertoldo y Bertoldino, y el segundo el Cacaseno, textos que han servido de base para la publicación española.

BIBLIA (LA SANTA).

Aun cuando en los Sagrados Libros del Antiguo y Nuevo Testamento se encuentra en general un número más o menos crecido de proverbios, con todo, los que vamos a enunciar se ocupan tan esencialmente en ellos, que, a excepción de unos cuantos versículos, se podría decir que el resto lo componen sentencias del más subido quilate, como dictadas por la Sabiduría divina. Dichos libros son:

Los Proverbios, La Sabiduría, y El Eclesiastés por Salomón: y El Eclesiástico, por Jesús, hijo de Sirach.

Las versiones más notables que en nuestra lengua se han hecho del sagrado texto, son las siguientes:

Biblia en lengua española, traducida palabra por palabra de la verdad hebraica por muy excelentes letrados: vista y examinada por el Oficio de la Inquisición.

Un vol. fol., gótico.

De esta famosa Biblia, conocida comúnmente por el nombre de Ferrara, a causa de haber sido impresa por primera vez en aquella ciudad, se hallan ejemplares de dos maneras. Los unos tienen al principio la epistola-dedicatoria dirigida a D. Hércules de Est, cuarto duque de Ferrara, por Duarte Pinel y Jerónimo de Vargas. En los otros, la dedicatoria está enderezada a una ilustre matrona de los judíos, llamada doña Gracia Nacy, por Jom Tob Athías y Abraham Usque. En los primeros se lee al fin:

Estampada en Ferrara a costa y despesa de Gerónimo de Vargas español, en primero de marzo de 1553.



En los segundos:

Estampada en Ferrara a costa y despesa de Jom Tob Athias, hijo de Levi Athias español, en 14 de Adar de 5313,



que corresponde al mismo año de 1553. Aunque dichos ejemplares son exactamente conformes entre sí por el número de las páginas y por la uniformidad de los caracteres que se emplearon en su ejecución, todavía se hallan entre ellos algunas diferencias muy notables, que pueden verse en los bibliógrafos que trataron este punto de propósito, y señaladamente en Juan Bernardo de Rossi, en su comentario De Typographia Hebraeo-Ferrariensi.24 Estas diferencias han hecho creer a algunos que fueron dos ediciones distintas; pero otros, al parecer más bien fundados, sienten que es una sola edición, y que las variantes que se notan pudieron muy bien hacerse en aquella misma ocasión para una tirada especial. El autor arriba citado y el Padre Le-Long dan noticia de otra Biblia española que los judíos de Constantinopla habían publicado ya en 1547, y de la cual pretende el segundo de estos escritores ser una reimpresión la de que venimos tratando; pero el primero opina en contrario, haciendo ver que es de todo punto distinta, si bien pudieran haberla tenido presente, así como otras españolas antiguas hechas por los judíos que habían sido maestros en las sinagogas de España, y singularmente por el famoso rabino David Kimchi, hombre de gran erudición y autoridad entre los de su nación, el cual floreció a principios del siglo XIII. Le-Long equivoca sin duda esta edición con la del Pentateuco Hebraico-Chaldaico, Español y Bárbaro Griego, que en folio y a tres columnas se había impreso antes en Constantinopla, año de 1547, en casa de Eliezer Berub Gerson de Socino, la cual fue hecha sobre la de Venecia de 1497, obra muy rara y de pocos conocida. Asimismo se había publicado en Amberes en 1540 la traducción del libro de Job y de algunos Salmos, por Fernández Jarava, y en el propio lugar, año de 1543, la de los 7 Salmos Penitenciales, Cantar de los Cantares y las Lamentaciones de Jeremías; otra versión de todo el Salterio por un anónimo, muy antigua, gótica, sin especificación de fecha, tipógrafo ni lugar de impresión, aunque se cree haberlo sido en Toledo; igualmente otra traslación de los Proverbios de Salomón, y de Jesús hijo de Sirach, y de todo el Salterio, hecha por Juan Roffes, e impresa por Sebastián Grypho en 1550. Ya se había dado a luz en Amberes (1543) el Nuevo Testamento en español de Francisco de Encinas, y por los años de 1556 se publicó en Venecia otra edición con este título:

El Testamento Nuevo de Nuestro Salvador Jesucristo, nueva y fielmente traducido del original griego en romance castellano, cuya traducción es de Juan Pérez.

La impresión que sigue en mérito a la de Ferrara es la de Casiodoro de Reyna, sevillano, que se publicó en 1569 con este título:

La Biblia, que es los Sacros Libros del Viejo y Nuevo Testamento, traducida en español. La palabra de Dios nuestro permanece para siempre. Isaías, XL. MDLXIX.

Un vol. 4.º mayor25.

Viene después la publicada con el siguiente frontis:

La Biblia, que es los Sacros Libros del Viejo y Nuevo Testamento: segunda edición, revista, y conferida con los textos hebreos y griegos, y con diversas traslaciones, por Cipriano de Valera. La palabra de Dios permanece para siempre. Isaías, XL, 8. En Amsterdam en casa de Lorenzo Jacobi. MDCII



Un vol. folio.

El año de 1630 se hizo una reimpresión de la de Ferrara, publicada por Menasse Ben Israel, judío portugués, en un vol. fol., sin lugar de impresión y con el título:

Biblia en lengua española, traducida palabra por palabra de la verdad hebraica por muy excelentes letrados. Vista y examinada por el Oficio de la Inquisición. Con privilegio del duque de Ferrara.



Al fin:

Al loor y gloria de Dios fue reformada por Menasse Ben Israel 15 de Sebath 5390. Chr. 1630.



Las diferencias introducidas en esta edición con respecto a la de Ferrara, consisten en haber sustituido algunas palabras de uso corriente para aquella época, a las que entonces pasaban ya por anticuadas. Aún se volvió a reimprimir en Amsterdan en casa de José Athias por R. Samuel de Cáceres, año de 1661, un vol. folio.

En estos últimos tiempos es bastante notable la edición que el P. Scio de San Miguel dedicara a S. A. el Príncipe de Asturias, año de 1794, y de cuya traducción se han hecho posteriormente infinidad de tiradas, por ser la que más se maneja hoy en nuestra nación.

Otro tanto nos cumple decir de la versión hecha por el Excelentísimo e Ilustrísimo Sr. D. Félix de Torres Amat, Obispo de Astorga, y de la cual van hechas dos ediciones, la primera en 1823, y la segunda en 1832: trabajo que le acarreó no pocos disgustos, de lo cual se da relación circunstanciada en el tomo VIII de la Galería de españoles célebres contemporáneos, redactada por D. Nicomedes Pastor Díaz y D. Francisco de Cárdenas.

Tocante a los M. SS. de mayor o menor precio que poseemos de las Sagradas Escrituras, véase lo dicho en la obra premiada por la Biblioteca Nacional al, hoy difunto, Sr. D. José María de Eguren, e intitulada Memoria descriptiva de los códices notables conservados en los archivos eclesiásticos de España, así como el folleto que publicó en Madrid D. Luis Usoz y Río, año de 1847, cuyo título reproduzco aquí puntualmente: Siglo XV. -Año de 1430: -Notizia de Biblia de aquel tiempo en Códice ms. en vitela, que hoy existe como propriedad vinculada, en la casa del Duque de Alba.

BOCADOS DE ORO.

Tal es la portada del presente libro, sobre cuyo título hay una viñeta en madera que representa un gabinete de lectura, y en él un sujeto sentado a una mesa en ademán de escribir. Al reverso empieza el texto por estas palabras:

«En el nombre de dios y d'la virgen santa Maria: comiença el libro que es llamado Bocados de oro: el qual fizo el Bonium Rey de persia: y contiene en si muchas doctrinas y buenas para la vida de los hombres».



Y acaba:

«Fue impressa la presente obra en la muy noble cibdad d'toledo á onze dias del mes de diziembre de mill y quinientos y diez años».



Un vol. fol. de 47 págs. dobles, y no 48, como dice Floranes, citado por Méndez en su Tipografía Española, pág. 122 de la segunda edición, pues la hoja 48 es toda en blanco. Letra gót. a dos columnas.

-Bocados de oro. Al fin: Fenece el libro llamado Bocados de oro. Impresso en la muy noble e muy leal ciudad de Seuilla, por Meynardo Vngut aleman: e Lançalao polono companeros. A..XVI. de mayo del año del Señor de mill e quatrocientos e noventa cinco años.

Folio, let. gót. a dos columnas, 48 págs. dobles. En la primera hoja por toda portada el título. A la vuelta de la última hoja: que contiene sólo el membrete de la impresión en líneas muy cortas, se ve, al pie de éste, el escudo de los impresores. Méndez no alcanzó noticia de esta edición.

(Ensayo de una Biblioteca de libros raros y curiosos, tomo I, col. 444.)

-Libro llamado Bocados d'oro el qual hizo el Bonium Rey de Persia. Otra edición de Valladolid, 1529, según Méndez, segunda edición, pág. 122.

-Otra edición, también de Valladolid, por Micer Lázaro saluago ginoues, 1627, 4.º, 92 hoj., let. gót.

Amador de los Ríos cita en su Historia de la Literatura Española las ediciones siguientes: Sevilla, 1495. -Salamanca, 1499. -Toledo, 1510. -Valencia, 1522. -Valladolid, 1527. Y por último, un M. S. (Bb. 59) de la Biblioteca Nacional.

El erudito D. Rafael Floranes dice en uno de los Apéndices a las «Memorias históricas de la vida y acciones del rey D. Alonso el Noble» (Madrid. Sancha, 1783), pág. 137, col. 1.ª, lo siguiente: «Nuestro Fernán Martínez de Burgos incluye luego algunas Estorias del libro del grande Alexandre Rey de Grecia en prosa: las quales observo, se hallan igualmente en un libro muy raro titulado Bocados de oro, o castigamientos de los Filósofos, que fizo el Bonium Rey de Persia, impreso en Toledo año M.D.X, cap. XV, fol. 34, b. El Bonium leído al revés dice muy noble. No sabemos qué Autor se oculta aquí; su ingenio indica a D. Alonso el Sabio. Al fin casi de su siglo el franciscano Juan Valense en la Summa de regimine vitae humanae impresa en León año M.D.XI. II part. Breviloq., cap. V, citó así: Sic enim narrat ALFONSUS in tractatu suo de Prudentia: 'Mortuo Alexandro, cum fieret sibi sepultura aurea, convenerunt ibi philosophi plurimi', &. Todo lo qual se halla, como allí lo pone, en este libro Bocados de oro, en romance. Con que no creo hemos perdido del todo la conjetura hecha por el Rey, D. Alonso el Sabio». Hasta aquí el Sr. Floranes.

Como quiera que sea, en este libro, que es un tejido de la vida y dichos de algunos reyes y filósofos, se encuentran muchas sentencias de subido quilate, algunas de las cuales son hoy de uso común.

BOCADOS DE ORO.

En la Historia crítica de la Literatura Española por D. José Amador de los Ríos, tomo III, pág. 543, se dice en nota marginal, con referencia a la obra de que damos cuenta en nuestro artículo anterior, lo siguiente:

«Conviene advertir que con el mismo título de Bocados de oro se conserva en la Biblioteca Escurialense un cód. signado a. IV, 9, en 4.º, el cual encierra la exposición de los dichos mas célebres de veinticuatro filósofos o sabios, omitida ya la forma dramática del libro de El Bonium. Dicho tratado empieza: 'En el nombre de la sancta et non partida Trinidad que es padre et fijo et Spiritu sancto, et tres personas et una esencia et un Dios uiuo et verdadero, al qual todas las criaturas deuen seruir: por ende aqui comiença un libro el qual se llama Bocados de oro, et fué acopilado por dichos de muchos philosofos', & -Al fol. 25 v. acaba, y en el 20 v. se hallan las sentencias de Sulpicio, sabio en las siete artes liberales (saberes), así como las de Justino, que era muy católico, las cuales se comprenden desde el fol. 33 v. al 48 v. -Este libro parece formado sobre El Bonium, Poridat de Poridades, y otros».



BODAS (LAS) DE CAMACHO EL RICO.

En esta Comedia pastoral de don Juan Meléndez Valdés, cuyo argumento está tomado del Quijote, figura naturalmente en el número de los interlocutores Sancho Panza, de cuya boca llueven no menos naturalmente los refranes.

Dicha comedia, que se halla con las demás poesías del autor (Valladolid, por la viuda e hijos de Santander, 1797, 2v. l2.º), fue compuesta con el objeto siguiente: «Habiendo determinado la villa de Madrid celebrar la paz ajustada en 1783, y el feliz nacimiento de los Serenísimos Infantes gemelos Carlos y Felipe con festejos públicos extraordinarios, obtuvieron el premio Las Bodas de Camacho, para representarse en ellas en el Teatro de la Cruz».

BUFÓN (EL) DE LA CORTE. Por Joseph de Serna. Fames, & mora bilem in nasum conciunt. Plaut. in Amphit. Con licencia. En Madrid, en la Imprenta de D. Gabriel Ramírez, calle de BarrioNuevo. Año de 1767. Se hallará en la librería de Escribano, calle de Atocha, frente de la Aduana; y en su puesto de las Gradas de S. Phelipe el Real.

-Un vol. 8.º, 250 págs., más 5 de índice sin foliar.

En las páginas 122, 129 y 207 de este centón, hállanse coleccionados 65 refranes, sin contar unos cuantos más que están repartidos por el discurso de la obra.

BURLAS DEL LENGUAJE.

V. Caprichos de la Lengua, etc.



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