621
Estúñiga, 94 v., 95, 95 v., 96 y 96 v. (N. del A.)
622
No debía ser un destino menor éste, aunque en parte tranquilo, porque «Tropea fu sempre fedele ai Sovrani Regnanti, e particolarmente ai Re Aragonesi, dai quali venne rinumerata del titolo de Città Regia demaniale». Y digo en parte porque, sin embargo, torre del Baticano, con esa ortografía, en el actual Cabo del Vaticano, tiene, en el documento y en la época, la posible etimología doble: «Questo nome di Vaticano or si rapporta ai vaticinii della Cumana Sibilla che ivi si vuol venuta [...], ed ora dicesi derivato da Batticani (Batticanum 1272), cioe Torre battuta da Mori con dispregio chiamati Cani, volendosi alludere ai sarraceni, che più volte infestarono ed invasero que’luoghi...». (AA. VV., Il regno delle due Sicilie descritto ed illustrato, Napoli, 1880, vol. 5, pág. 35. (N. del A.)
623
Estúñiga, 91; Roma, 84. (N. del A.)
624
Estúñiga, 92 y 92 v.,; Roma, 84 v. (N. del A.)
625
Estúñiga, 85 y 85 v. (N. del A.)
626
Es un procedimiento habitual de Juan de Tapia enmarcar en el poema la doble referencia personal, la que trasmite la experiencia amorosa y la que narra otra situación personal. Esto se puede ver claramente en el «Dezir fecho en la mala Pagua, presión de Génova», donde, tras el motivo histórico, aparece un largo poema de amor. En el que vemos ahora, por detrás de las tribulaciones jurídicas que su lenguaje nos puede trasmitir («Cativo», «destierro», «penas», «sentencia», etc.) cabría una lectura del topos de la cárcel de amor. Obviamente, no introduzco estas cuestiones en este apunte biográfico, aunque serán tratadas en una edición del poeta que aparecerá en un plazo breve. (N. del A.)
627
Estúñiga, 94; Roma, 86. (N. del A.)
628
Los poemas son respectivamente: «A la muy excellente Reina de Aragón et de Seçilia», Estúñiga, 89; y «Otra canción de Iohan de Tapia a madama Lucrecia», Estúñiga, 89 v. y 90; Roma, 82 v. y 83. (N. del A.)
629
Las anécdotas de la magnanimidad de Alfonso se multiplican en la tradición biográfica que inauguran los humanistas de la Corte, receptores todos de esa característica del Rey. Encontraremos varias en Panormita, De dictis et factis Alphonsi regis Aragonum, Basilea, Ex officina Heruagiana, mdxxxviii, y en los comentarios de Eneas Silvio Piccolomini que acompañan a esta edición: Commentarium in eosdem Aenae Sylviis quo capitatin cum Alphonsinis contendit. (N. del A.)
630
Estúñiga, 90 y 90 v.; Roma, 83 y 83 v. (N. del A.)