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Carmen Bravo Villasante, who, has brought to light some of the correspondence of la Pardo Bazán with Galdós, suggests that her letters served as models for those of Tristana. (Vida y obra de Emilia Pardo Bazán, [Madrid, 1973], p. 153) In a letter of Doña Emilia to Galdós, published in the Mexican newspaper Excelsior (November 14, 1971) and reproduced by Pattison, she addresses him as Horacio. (See, W. T. Pattison, «Two women in the life of Galdós», Anales galdosianos, VIII [1973] 23-31.) Tristana is also supposed to have been a certain Concha-Ruth Morell, with whom Galdós had an affair that year. (See A. F. Lambert, «Galdós and Concha-Ruth Morell», Anales galdosianos, VIII [1973], 33-49, and Gilbert Smith, «Galdós' Tristana and letters from Concha-Ruth Morell», Anales galdosianos, X (1975), 91-120.)

 

212

«Con la virtud misteriosa del diálogo parece que vemos y oímos, sin mediación extraña, el suceso y sus actores, y nos olvidamos más fácilmente del artista oculto que nos ofrece una ingeniosa imitación de la Naturaleza.» (Obras completas, VI, p. 11.)

 

213

Clarín was dubious as to the wisdom of some of these experiments; for example, he considered the form of the dialogue novel a mistake. (Clarín, Obras selectas, [Madrid, 1947], pp. 1164-75.) For more of this see Laureano Bonet, De Galdós a Robbe-Grillet, (Madrid: Taurus, 1972), particularly pages 79-94.

 

214

See, for example, the Introduction to Studies in European Realism, trans. Edith Bone (New York: Grosset and Dunlap, 1964).

 

215

See my «Individual, Class, and Society in Fortunata y Jacinta», Galdós Studies II, ed. Robert J. Weber (London: Tamesis, 1974), 49-68.

 

216

Benito Pérez Galdós, Obras completas, vol. V., ed. Sainz de Robles (Madrid: Aguilar, (1950), p. 65.

 

217

Vida y obra de Galdós (Madrid: Gredos, 1970), pp. 97, 98.

 

218

Realidad, ficción, y símbolo en las novelas de Pérez Galdós (Bogotá: Caro y Cuervo, 1967), p. 163.

 

219

Antonio Jutglar (Ideologías y clases en la España contemporánea [Madrid: Cuadernos para el diálogo, 1968]) has observed the following about the irregular development of Spanish capitalism:

España entró en lo que viene denominándose Edad Contemporánea, contando con una plataforma, económica, social y política, desigual y claramente tipificada, muy vinculada a los esfuerzos y tensiones dieciochescos. En este sentido, se ha señalado la patentización, a lo largo del XVIII, de las disparidades de un dualismo español, que hace coexistir un comercio pujante y una creciente tendencia (sensibilización) hacia el movimiento que conducirá al industrialismo en Europa occidental, junto con la permanencia, inmovilista, de unos extensos sectores de economía agraria fundamental vinculada a seculares sistemas técnico-jurídicos en plena decadencia.


(pp. 15, 16)                


In another place («Fenomenología social de la Revolución», RO, 67 [1968], 116-142) Jutglar attributes the Spanish bourgeoisie's failure to fulfill its historiec tasks to its fears of the potential power of the proletariat: «los núcleos burgueses observaban que si los sectores conservadores y tradicionales, más o menos apegados a las fórmulas y privilegios del antiguo orden tenían fuerza y empuje tan considerables, los núcleos proletarios de toda España [...] estaban inquietos y dispuestos a la acción. De manera particular, la cuestión de la Internacional obrera [...] preocupaba, en gran manera, a todos los sectores acomodados del país, hasta tal punto que, en momentos decisivos, el fantasma de la Internacional acabaría de decidir a los empresarios y demás núcleos burgueses afines a renunciar a una parte (y la culminación) de sus vocaciones de clase -la plena conquista del Poder-, para buscar una serie de seguridades que consiguieran conjurar el hipotético peligro de ser barridos por la organización revolucionaria de obreros y campesinos» (p. 126).

Peter B. Goldman («Historical Perspective and Political Bias: Comments on Recent Galdós Criticism» AG, 6 [1970], 113-124) observes that the working class was not yet strong enough to carry out its own revolution:

The social revolution of 1936-1937 in Republican Spain [...] was clearly impossible in Spain during the thirty years following the Revolution of 1868. Juan Díaz del Moral has reviewed the growth and disintegration of the workers' movement during the years 1874-1900. He observed that the socialists, who along with the anarchists comprised by 1936, the vast majority of the workers, did not become even a semblance of an organized group until 1878 when the Socialist Party was secretly founded. In 1888 the socialist-affiliated U.G.T. (Unión General de Trabajadores) was established. Nevertheless, until 1898 the Socialist Party was unable to get off the ground as a leading organization of workers. And until 1910, no candidate from the Socialist Party was elected to the Cortes.

On the other hand, the anarchist movement, outlawed in January, 1874, and suppressed until 1881, flourished during 1881-1882. But this movement began to break apart after 1882; its disintegration was almost complete by 1888.


(p. 114)                


 

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Jaime Vicens Vives (Manual de la historia económica de España [Barcelona: Editorial Vicens Vives, 1967]) observes: «Durante diez años el Estado de la Restauración ha vivido un milagro económico: un movimiento coyuntural alcista en medio de una depresión general. Cuando ésta cesa, aquél se desploma. Ello acaece en 1892. En esta fecha se desata una notable crisis, provocada por el derrumbamiento del mercado exterior del vino y del hierro» and «Respondiendo a las fluctuaciones de la economía y del signo monetario, la Bolsa conoce una profunda crisis en 1898. La flexión de las curvas es el signo del malhumor de la burguesía, que ve frustradas sus esperanzas de terminar su centuria en paz, orden y prosperidad» (p. 675).

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