Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice


 

51

Stephen Gilman ha explorado con finas apreciaciones las relaciones entre el primer Galdós y Balzac en Galdós and the Art of the European Novel (Princeton: Princeton University Press, 1981), especialmente en cuanto respecta a la nueva concepción y uso de la Historia. (N. del A.)

 

52

Coincido aquí con la autorizada opinión de Joaquín Casalduero, y cito de su Vida y obra de Galdós (Madrid: Gredos, 1961), 2.ª ed., p. 48: «Los dos primeros episodios sirven de introducción a los otros restantes. Trafalgar, a la parte histórica, La corte de Carlos IV, a la novelesca». José F. Montesinos parece apuntar algo semejante al decir que La corte y Cádiz «parecen responder a otro propósito, y en la economía de la serie persiguen otro fin, que Bailén o Zaragoza», en Galdós, I (Madrid: Castalia, 1968), p. 77. (N. del A.)

 

53

Cito siempre por las Obras Completas (Madrid: Aguilar, 1941). La paginación va en el texto del trabajo. (N. del A.)

 

54

Arístides G. Paradissis parece compartir estas ideas respecto a la importancia del teatro en la novela cuando afirma que «tiene una estructura formal de 29 capítulos, tras la cual se puede discernir una estructura intrínseca y subyacente de 86 escenas», en «Observaciones sobre la estructura y el significado de La corte de Carlos IV», Anales Galdosianos 14 (1979), p. 97. (N. del A.)

 

55

Para un análisis de la historia interna del reinado de Carlos IV, véase la documentada biografía La Reina María Luisa (Madrid: Francisco Beltrán, 1927), del Marqués de Villa-Urrutia. La cita viene en la página 27. (N. del A.)

 

56

Antonio Regalado García explica muy bien el sentido de ese honor, reminiscente, en principio, de la dramática del Siglo de Oro. Escribe en Benito Pérez Galdós y la novela histórica española: 1868-1921 (Madrid: Ínsula, 1966), p. 31: «en Trafalgar descubre la idea de la patria... en La corte de Carlos IV, el sentimiento de honor, pero de un honor secularizado, que ya no depende de ese «patrimonio del alma», que a su vez depende de Dios, de que habla Calderón, sino de un sentimiento moral del propio valer, según testimonio de la conciencia, en relación con las ideas democráticas de igualdad y libertad». (N. del A.)

 

57

En «Los Episodios: la primera serie», artículo aparecido en Philological Quaterly, vol. 51, N. 1 (January, 1972), de Ricardo Gullón, se examina con detalle la caracterización inicial de Araceli y sus implicaciones literarias. (N. del A.)

 

58

Roland Barthes, «Le discours de l'histoire» (1967), Poétique, 49 (Février, 1982), p. 17. (N. del A.)

 

59

Carlos Rama en La historia y la novela (1970) (Madrid: Tecnos, 1975), 2.ª ed., dice así: «El elemento fundamental de la novela deja de ser la acción imaginada para convertirse en la visión de una personalidad» (P. 30). (N. del A.)

 

60

In spite of its interesting theme, the Juana play has elicited scant literary attention. See Rodolfo Cardona and Gonzalo Sobejano, «Introducción», Teatro selecto de Pérez Galdós (Madrid: Escelicer, 1972), pp. 3-71; Rodolfo Cardona, «Fuentes históricas de 'Santa Juana de Castilla'», Actas del Primer Congreso Internacional de Galdosistas, Las Palmas, 1973; Stanley Finkenthal, «Santa Juana de Castilla: Galdós' Last Play», Anales galdosianos, 9 (1974), 125-34; and Martha Halsey, «Juana la loca in Three Dramas of Tamayo y Baus, Galdós and Martín Recuerda», Modern Language Studies, 9 (1978), 47-59. Juana herself, however, was the subject of Gian Carlo Menotti's last opera La Loca, which opened at the New York City Opera on September 16, 1979. (N. del A.)

Indice